lunes, 21 de noviembre de 2016

Anais

Sábados 20 hs en Pan y Arte Teatro ( Boedo 876 )




Dramaturgía y dirección de Eloísa Tarruella, joven directora y autora de cine y teatro.

La obra está inspirada en la tumultuosa vida la escritora francesa Anais Nim, una de las más importantes autoras de literatura erótica del Siglo XX.

Anais, interpretada brillantemente por Florencia Berthold, vive en Paris de los años 30 y tiene un matrimonio aburrido junto a su esposonHugo ( Santiago Pedrero ) un hombre de negocios, que le garantiza una buena posición económica, pero no hay una conexión entre ambos, es una relación insípida, en la que reina la indiferencia y los reproches mutuos.

La bella Anais, que de adolescente era bailarina y modelo, encuentra escape a esta vida monótona, escribiendo su diario personal, que inició a los once años, cuando su padre la abandonó, hecho que sin dudas marcó su vida. Pero un día esta rutina se quiebra, cuando su esposo le presenta a un jóven escritor estadounidense, llamado Henry Miller, recien llegado a París, sin dinero y con una vida muy desordenada.
La atracción entre Anais y Henry, surge de inmediato y del trabajo literario en conjunto, pronto pasarán a vivir juntos momentos de pasión y lujuría. La historia se completa con June, la bella esposa de Henry, que también se vé fascinada con Anais e intentará seducirla, con todas las armas posibles.

La obra de Eloisa , se centra en este fogoso y peligroso triángulo amoroso formado por Anais, Henry y June. Esta historia amorosa es conocida en el mundo de la literatura, luego de la divulgación en los años 80, de los diarios íntimos escritos por Anais y fueron los que inspiraron a la directora a traer la historia al escenario teatral. El gran mérito de la directora, es darle al guión una intensidad y una potencia que atrapan la espectador en todo momento , con una puesta desacartonada, que utiliza un lenguaje actual y acorde a estos tiempos.




La pieza es muy profunda y tiene un contenido de sensualidad y erotismo poco común en nuestro teatro actual y que es muy bienvenido, ya que es un género al que muchos directores no se le atreven.  En la obra se habla de sexo , de deseos, del abandono,  de pasiones reprimidas y como la necesidad de romper con la monotonía de la monogamía, es un llave de ingreso a un mundo de sensaciones, que pueden volcarse luego en la inspiración literaria.

Las actuaciones son magníficas, arrancando por Flor Berthold, que dá vida a Anais, con una sensualidad y una intensidad que abruman, mostrándose por momentos como una mujer triste y ahogada en sus recuerdos y  por momentos, seductora y abierta a la aventura y decidida a explorar los placeres tanto con Henry, como con su esposa. Un papel muy jugado, donde la actriz tiene mucha entrega y exposición física, pero que resuelve de la mejor forma. Una gran actriz, con una versatilidad admirable, tuvimos la suerte de ver a Florencia, hace unos meses encarnando a Gilda, donde también estuvo soberbia, sin dudas acertadísima su elección para este protagónico, ya que es una de los mejores actrices del teatro independiente y con esta gran interpretación lo ratifica.

Pero no solo la protagonista se luce, muy bueno lo de Ariel Nuñez, como Henry, con un aspecto fornido, violento y desprolijo , solo encuentra paz cuando la vé a Anais, de la se enamora profundamente.
Florencia Naftulewicz, la esposa de Henry, juega un papel de seducción y de intriga perfecto, personaje apasionado y muy sensual también,  recreando algunas escenas muy jugadas con la protagonista.
Nos queda Santiago Pedrero, como Hugo, el esposo de Anais, que sufre la indiferencia de ella primero, luego la sospecha de la infidelidad de su esposa y por último la angustia, por ese hijo que no llegará a este mundo. Un papel muy sufrido, que representa muy bien.
Realmente un elenco magnífico, que a está a la altura de los desafíos y la exigencia que presenta la obra.




Esta puesta tan bella, se apoya también en una escenografía destacadísima, que se divide en mitades, teniendo en un lado la casa de Anais y Hugo y del otro lado, el departamento de Henry, donde los amantes tienen encuentros literarios y también amorosos. Un centro del escenario neutral, donde ocurren algunas escenas desarrolladas fuera de esos hogares. Hay proyecciones audiovisuales en un televisor, que le dá un toque cinematográfico a la pieza. El vestuario de Soledad Gaspari, es muy variado y se luce muchísimo, con cambios de ropa de Anais en pleno escenario a la vista de los espectadores, que le otorga un toque vouyerista a la pieza y  que contribuyen con la atmósfera sensual que tiene la obra y otro recurso muy bien utilizado, es el musical, con temas de fondo que suman al clima, la obra tiene música original y hasta en un momento, los protagonistas nos regalan un hermoso baile flamenco.

Concluyendo, una obra magnífica, con actuaciones estupendas,  para reflexionar sobre el amor, la libertad y las pasiones, con escenas de sensualidad y erotismo poco comunes en nuestro teatro y con una puesta bellísima, llena de poesía y con una multiplicidad de recursos escénicos puestos en beneficio del excelente producto final que se ofrece al espectador.

Felicitaciones a la talentosa Eloísa Tarruella por poner toda la carne en el asador y regalarnos esta excelente obra, éxito de crítica y público, que permite al espectador viajar a la París de la década del 30 y ser testigo privilegiado de la vida y las pasiones de Anais Nin.



Pensador Teatral.



domingo, 20 de noviembre de 2016

Bichas

Sábados 23 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )




Obra escrita y dirigida por el joven actor y dramaturgo Federico Buso, nieto del reconocido escritor y poeta sanjuanino Juan Conte Grand.

Una propuesta muy interesante, la que nos presenta Bichas, una pieza que nos habla del vínculo roto entre dos hermanos y de la imposibilidad de algunas personas de comunicarse y de manifestar sus sentimientos, dejando en evidencia como el ser humano crea barreras que resultan infranqueables y que al mismo tiempo resulta dañinas tanto para ellos mismos , como para los seres que lo rodean.

La historia se desarrolla en alguna ciudad sanjuanina, rodeada de montañas ( se nota acá la pluma del autor, que sin dudas enriqueció el relato con vívidos recuerdos de su infancia en Cuyo ) , donde se producirá el encuentro entre la introvertida Cintia, separada y con una hija de tres años  y su hermano Paco, soltero, parco y  amante de las serpientes. El padre de ambos falleció hace unos años y luego de este hecho, se produjo el distanciamiento entre los hermanos, ya que hubo alguna circunstancia particular, que no se aclaró y algunas dudas que por no hablarlas, aún perduran. En la escena, también aparece Ariel, amigo de Paco, con el que comparte la pasión de escalar montañas e Irene, la hija de la Turca, la almacenera del pueblo, estudiante de enfermería y que pasa mucho tiempo en la casa de Cintia, conversando con ella.

La obra escrita en clave de comedia, tiene un aire del interior que la hace muy entrañable, con historias de pueblos chicos donde todos se conocen y todo se sabe Se dan situaciones desopilantes, como cuando Cintia da clases de una baile yoga muy particular, de profunda tensión cuando los hermanos discuten y momentos de reflexión cuando el huraño Paco,  reconoce su preferencia por las serpientes, antes que por los seres humanos, de los que no tiene buen concepto.




El guión es original,  la trama iene muy buen ritmo,  el espectador se engancha rápidamente con la obra y tiene una gran empatía, con los personajes que les resultan cercanos y  muy queribles.

Vayamos a las actuaciones, que son superlativas, cada personaje tiene sus características propias, pero todos tienen su acento cuyano y un aire de inocencia y de buena gente que se aprecia en cada escena.
Paco, es interpretado por Diego López Domínguez, enojado con la vida, introvertido y sin voluntad de relacionarse con las personas, el prefiere los animales, muy buena la caracterización, un personaje con mucho pesimismo que usa por momentos alguna reacción violenta, para establecer límites con el resto.
Su amigo Ariel, Julián Calviño, es un bonachón, que no tiene mucho rumbo en la vida, pero que siempre parece dispuesto a ayudar a los que están cerca, muy querible el personaje y muy bien representado.
Vayamos a las mujeres de la obra, Cintia es Carolina Zaccagnini, el personaje más gracioso de la obra, con mucho histrionismo, amante de los cursos y con sueños premonitorios, baila sola en su casa con la música de la radio y es también una profesora autodidacta que dá clases de baile en su casa. Se luce muchísimo Carolina con este personaje, tan opuesto al de su hermano.
Queda,  Maida Andrenacci, como Irene, que en una obra con actuaciones muy buenas, es la que más me gustó. Una interpretación deliciosa de una chica simple del interior que estudia enfermería y que tiene ganas de ponerse de novia. Sus caras, sus gestos, sus diálogos, todo bien resuelto e inspirando mucha ternura.
Como puede apreciar el lector, actuaciones muy sólidas, de un elenco que funciona muy bien en lo individual pero que se potencia más aún, en lo grupal.




Una escenografía original, con montañas de fondo, una iluminación que crea muy buenos climas y para destacar mucho la música que tiene un lugar muy destacado en la puesta y le aporta mucho color a la misma. Como frutilla del postre, el muy lindo tema musical de fondo, que suena al final de la obra, creado por Gloria Carrá.

En definitiva, un guión muy interesante, que muestra los problemas de comunicación que tienen muchas personas, que presentan una gran incapacidad para dialogar con los demás y les cuesta mucho entablar una relación. Personas que se encierran en su mundo y no pueden recomponer los vínculos , ni con sus propios seres queridos.

Una historia muy interesante, una hermosa y poética pintura de la vida cotidiana del interior sanjuanino y actuaciones magníficas, completan un combo ideal, para vivir una gran noche de teatro, en un Espacio Callejón, que desde hace un buen tiempo, ya es sinónimo de teatro independiente de calidad.


Pensador Teatral.




sábado, 19 de noviembre de 2016

Ser Ellas

Jueves 20 hs en El Tinglado Teatro ( Mario Bravo 948 )



Obra escrita por la talentosa dramaturga y escritora Erika Halvorsen, de antepasados noruegos, nacida y criada en Santa Cruz. La dirección está a cargo de Adrián Blanco.

Una propuesta muy original el que propone Ser Ellas, al ofrecernos un encuentro imaginario, entre tres mujeres que dejaron su huella en la historia, como la célebre pintora y poetisa mexicana, Frida Kahlo, la escritora y militante del feminismo francesa Simone de Beauvoir y la emblemática Eva Perón o simplemente Evita.

El guión es delicioso y los diálogos son muy ricos, estas mujeres fueron verdaderas luchadoras y dejaron su legado en la sociedad, cada uno en su ámbito y presentando algunas coincidencias que debemos resaltar, por ejemplo las tres estuvieron acompañadas por grandes hombres, Frida por el destacado muralista mexicano Diego Rivera, Simone por Jean Paul Sartre, célebre filósofo y escritor francés, quizás el máximo referente del existencialismo y Evita ni más menos que por Juan Domingo Perón, quien no necesita presentaciones.
Otra coincidencia, es que ninguna de las tres tuvo hijos, grandes mujeres que no dejaron descendencia en este mundo, vaya paradoja. Además, Frida y Evita murieron jóvenes, con mentes lúcidas, pero con cuerpos debilitados por la enfermedad, que no resistieron.

A lo largo de la obra, se generarán parlamentos deliciosos entre las protagonistas, hablarán de sus logros, sus ideas, las parejas con las que se relacionaron , sus sueños y hasta sus preferencias sexuales, reflexionarán acerca del matrimonio y de la maternidad , por supuesto hablarán de política y de las  ideologías que marcaron su vida. Y también tendrán un momento, para hablar de la muerte, que justamente será el hilo conductor de este encuentro que nos propone la autora.
Se evocarán recuerdos, discursos, momentos de gloria y de ocaso de estas celebridades, que se conectarán entre ellas y dejarán fluir sus sentimientos personales y sus ideas más arraigadas.
Gran mérito de la obra, es que pese a tener mucho texto, tiene muy buena dinámica y buenas cuotas de humor e ironía, que enriquecen la puesta y logran que la atención del espectador no decaiga nunca.

Transcurrida la mitad de la trama, la obra tendrá un giro, que no vamos a develar, para mantener el suspenso, pero que cambiará el ritmo de la pieza y le dará otro enfoque a la historia, algo que resulta muy interesante y debemos contabilizar, como un gran acierto de la autora.



Si bien la idea y el guión son claves, la columna vertebral del enorme éxito de esta obra, son las actuaciones realmente notables que regalan las protagonistas, que se ponen en la piel de estas grandes mujeres.
Comencemos con Anabel Cherubito, que además una de las artífices de esta obra, ya que fue la que tuvo la idea de montar esta pieza, reuniendo a estas celebridades y se la presentó a Erika que supo plasmarla en gran forma. Ella eligió representar  el papel de Simone, que tal vez sea el personaje, más complejo, porque es el menos conocido por el público, pero Anabel compone muy bien el personaje y deja claro la  lucha por los derechos de la mujer y la libertad con la que se manejó Simone,  a lo largo de su vida. Perfecta su gestualidad, sus tonos, una actuación muy sólida, le cae muy bien el personaje.
Ana Celentano, en el papel de Evita, tal vez sea la que más se luce, siendo un personaje muy interpretado y conocido por todos, era un desafío importante,  representar a esta mujer tan icónica en la historia argentina y Ana lo supera con creces, muy bien en el tono de voz, en los gestos, la expresividad, una actuación muy convincente, pero sin exageraciones y con una caracterización notable del personaje, expone a una Evita muy inteligente y con un amor incondicional por Perón y por sus descamisados. Tiene un magnetismo muy especial el personaje y cuando las escuchamos hablar a Ana, por momentos imaginamos a la mismísima Evita sobre el escenario.
Por último, tenemos a Julieta Cayetina, como Frida Kahlo, siendo para mi la revelación de la obra, ya que es la actriz con menos experiencia del grupo y tampoco era un papel sencillo de representar. Cayetina me sorprendió gratamente , ya que hace una gran caracterización de Frida, dándole una espontaneidad y una frescura que le sienta muy bien al personaje y mostrando los vaivenes que tuvo esta notable mujer, en su sufrida vida, marcando por sus problemas de salud  y la tormentosa relación con su esposo. Esta actuación tan lucida,  le abre un crédito importante, para su futuro dentro del teatro.
Se nota, que hay mucho trabajo previo de investigación de las tres actrices, que estudiaron mucho previamente a su personaje y que sienten admiración por la persona que representan  y esto queda a la vista , por como están compenetradas en la piel de cada una de estas damas.




Una escenografía despojada, solo una cama y una mesa en el escenario, una iluminación más que correcta y un vestuario que se luce, completan la puesta en escena.

Concluyendo, una gran idea inicial de Anabel, muy bien plasmada por Erika Halvorsen en el guión y para destacar la dramaturgia de Adrián Blanco, que logra amalgamar a este trío protagónico, para que expongan en el escenario sus mejores dotes artísticas.

Una excelente representación de la vida de estas tres mujeres famosas, transgresoras y luchadoras, que dejaron su impronta en la historia. Viendo la obra, se entienden, las razones del gran éxito que tiene la obra, donde el cartel de localidades agotadas, fue una constante a lo largo de la temporada.

Felicitamos a todo el elenco de Ser de Ellas, por el excelente producto teatral que nos ofrece y obviamente recomendamos llegarse a un teatro tan cálido como  El Tinglado, para disfrutar de estas estupendas actuaciones y animarse a  recorrer la vida y las pasiones de estas tres mujeres icónicas de nuestra historia contemporánea.


Pensador Teatral.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Otra vez Lunes

Lunes 21 hs en Nun Teatro ( Ramírez Velazco 419 )




Obra escrita y dirigida por Pablo Bellocchio y Cecilia Gruner.

Una pieza muy interesante, la que nos ofrece en esta ocasión, Lascia Colectivo de Trabajo, grupo teatral fundado en el 2011 por el dramaturgo Pablo Bellochio, el actual coordinador del grupo, cuya filosofía sostiene que la principal función del teatro, es aportar preguntas para que cada espectador vaya en búsqueda de sus propias respuestas, es decir sus obras siempre tienen presente el vértigo de la búsqueda permanente y su objetivo es llevar al espectador a la reflexión.

En el el caso de Otra Vez Lunes, vemos hombres y mujeres envueltos en la rutina del trabajo y las obligaciones, donde debén desempeñarse como autómatas, repitiendo un libreto que reciben al ingresar a la organización, sin dejar ningún espacio para el cuestionamiento de las tareas que se realizan. No hay tiempo para eso, deben actuar como máquinas, en forma repetitiva y efectiva. Siendo esta repetición permanente, algo que irá enajenando a la persona, que nunca se vé en forma individual, sino siempre formando un rebaño que se dirige hacia un rumbo que le fijaron de antemano, sin saber porque, solo sabe, que le dieron instrucciones y debe cumplirlas.




El elenco es numeroso y funciona como un bloque perfecto, deambulando por el escenario, ensimismados en su mundo, esquivando a otros individuos, que caminan el mismo ritmo frenético que ellos. A lo largo de la trama, se representan momentos de entrevistas laborales, viajes como ganado en transporte público o ascensores repletos y  hay una ausencia de individualismo que por momentos se hace desgarradora.

La entrega física del grupo es total , con una coordinación de movimientos absoluta y una gestualidad corporal que impresiona.




Le escenografía es despojada, solo tenemos esos cuerpos que cubren el escenario y caminan en forma vertiginosa, cumpliendo al pie de la letra las coreografías marcadas por Cecilia Gruner. Buena utilización de la  iluminación, que resulta  muy importante en el desarrollo de la puesta, ya que marca los climas y le dá un tono inquietante y perturbador a la puesta.

Concluyendo, Otra Vez Lunes, es una obra muy interesante, que cumple su objetivo, ya que inquieta al espectador, lo obliga a reflexionar, a cuestionarse a si mismo  y pensar si esos cuerpos que se vén en el escenario, no son una representación fiel de ellos mismos, es sus quehaceres diarios y sus rutinas. Y además deja un mensaje de alarma, ya que si bien esta realidad actual, muchas veces nos obliga a ser participes de este despiadado y competitivo mundo del trabajo, debemos tener siempre presente, que si seguimos este camino de manera incondicional y no damos espacio a nuestro lado humano y creativo, las consecuencias pueden ser nefastas.


Pensador Teatral.


domingo, 13 de noviembre de 2016

Extinguidas

Viernes y Sábados 20 hs. Domingo 19 hs en Teatro Picadilly.




Obra ideada, escrita y dirigida por José María Muscari con producción de Javier Faroni.

Luego de su estreno con suceso en Buenos Aires y de una exitosa gira nacional, llega a la Calle Corrientes, esta original propuesta de la mano de Muscari.

Extinguidas pone en escena a 9 mujeres, que durante la década del 80, fueron verdaderas divas y sex-simbols, acompañando en muchos casos a los capo cómicos de la época, como Olmedo, Porcel, Calabró, etc. Sus cuerpos despertaron las fantasías de todos los hombres y marcaron una época, una generación de mujeres que ya se extinguió ( de allí el nombre de la obra elegido por el director ) , ya que las damas del espectáculo de hoy, nada tienen que ver con estas mujeres que eran dueñas de la escena y tenían otros códigos, ellas se destacaban por su trabajo, no por exponer los escándalos de su vida privada en los medios.




En la obra, estas mujeres son convocadas a un spa, que con el correr de la puesta, se irá convirtiendo en un boite de los 80, en la cual estas divas, volverán a sentir, que pase a que los años han pasado, su vigencia y el reconocimiento del púbico se mantienen intactos.
Estas mujeres no interpretan personajes, son ellas mismas, a lo largo de la obra, contarán sus secretos, sus dramas y como manejaron la fama de esos años y en algunos casos el olvido del presente, todo esto con la dramaturgia de Muscari, que con mucha habilidad nos presenta esta linda comedia, con diálogos picantes entre estas grandes figuras, confesiones, intimidades, romances que se develan y adicciones que quedan al descubierto, los relatos emocionan, algunos conmueven y en el momento que la atmósfera se carga de tristeza y aparece algún llanto, allí aparece la mano hábil del director, para intercarlar algún chiste, con el que logra salir del momento y volver a la comedia.

El espectador disfruta mucho de la obra y se ríe permanente, se establece un grado de complicidad muy grande con estas mujeres que se confiesan ante ellos , tararean juntos melodías de las publicidades de aquellos años, imágenes televisivas que vuelven a la mente y el tributo a aquellos grandes cómicos, que las hicieron brillar y que a pesar de no están presentes en este mundo, permanecen en el corazón y el recuerdo de todos.





Todavía no hablamos de las figuras reunidas, vamos a nombrar todas, que realmente lo merecen, la que primero aparece en escena es Beatriz Salomón, la reconocida Turca, con su permanente recuerdo emocionado y agradecimiento a la generosidad, del Negro Olmedo y el mal trago con su ex exposo que aparece su relato.  A partir de allí, el escenario se vá poblando de figuras, lo interesante es que todas comparten el escenario al mismo tiempo, por lo que se disfruta mucho la puesta y se dán  algunos duelos picantes, ya que entre ellas se pasan facturas y algunas hasta compartieron algún hombre, a lo largo de su vida, así que el entretenimiento está más que asegurado. Volviendo al desfile de las figuras, tenemos que nombrar a  Patricia Dal, que brilló con Juan Carlos Calabró en la época de Calabromas y habla de su accidente automovilístico, Adriana Aguirre, que conserva un cuerpo escultural  y habla de su inefable marido, Nanim Timoiko, que nos habla de Mateyko y cuenta que fue figura en Broadway y en la obra nos regala hermosas coreografías, la fresca y muy simpática Pata Villanueva, siempre con una sonrisa y sin problemas en reconocer que fue la primera botinera del medio, en aquella recordada relación con el Conejo Tarantini , Noemí Alan que abre su corazón y emociona cuando cuenta su lucha por superar las adicciones, en el momento más conmovedor de la obra,  Sandra Smith, con una figura envidiable, que recrea sus momentos de éxito con Los Angeles de Smith. Dejamos para el final a Mimi Pons, que es de las que más se luce, una verdadera vedette, como camina el escenario, su inconfundible voz y sus emotivos recuerdos y anécdotas vividas con su hermana Norma, cuando en la época en que hacían teatro juntas cortaban el tránsito en la calle Corrientes, una actuación lucidisima. Aclaramos que a la función, a  la que asistimos,  no estuvo presente Silvia Peyrou.
Se hizo larga la descripción, pero no podíamos dejar de nombrar a ninguna de las protagonistas, realmente es muy meritorio, lograr reunir a  todas estas figuras y tenerlas juntas sobre el escenario.

Una puesta muy cuidada, con el sello de Muscari, que siempre gusta de cuidar todos los detalles, una iluminación que crea muy buenos climas, los momentos musicales que están presentes y un vestuario  a cargo de Manuela Vidal Rivas  muy lucido, con varios  cambios de ropa , que le otorgan y brillo y un glamour que la pieza y las protagonistas merecen.



En conclusión, esta vuelta a la calle Corrientes de la obra, nos dá la oportunidad, de volver a ver en el teatro comercial a estas diosas de los 80,  que marcaron toda una época , conocer sus secretos y sus reflexiones y como manifiesta el mismo director, Extinguidas es una obra que trata sobre 9 mujeres que durante toda su carrera y su vida usaron su cuerpo como instrumento de combate  y ahora usan su mente, desnudan su alma, ante un público que las admira y las reconoce.

Párrafo aparte para el exitoso Muscari, que hace poco, cumplió 20 años como director y 40 años de vida,  por la excelente idea de convocar a estas estrellas, en muchos casos, olvidadas por el ambiente, para volver al circuito del teatro comercial,   mantenerse vigentes y ser reconocidas, un homenaje en vida que les brinda el director y para destacar también el aporte de Faroni, por el apoyo económico para bancar  un espectáculo, que con un elenco lleno de figuras,  requiere mucha inversión  y es algo que debe destacarse, en épocas donde no sobran recursos en el mercado teatral.

Dicho esto, solo nos queda felicitar a todas las Extinguidas por la hermosa obra que ofrecen y a los lectores invitarlos, para que disfruten de una hermosa noche de teatro y de emotivos recuerdos.


Pensador Teatral.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Yo no duermo la Siesta

Miércoles 21 hs, Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )




Obra escrita y dirigida por la talentosa Paula Marull, ganadora de la 4ta Edición del Premio Artei a la Mejor Producción de Teatro Independiente  y Mención Honorífica de El Fondo Nacional de las Artes.

Una obra entrañable que nos describe la vida en un pueblito indefinido de nuestro interior, una historia cuyo mérito es ser sencilla y a la vez muy real, ya que retrata a personas comunes y nos habla de la infancia pueblerina, sus juegos, su inocencia y también de la rebeldía infantil, ya que en un lugar donde la siesta es una ceremonia sagrada, los chicos se plantan y dicen que no van a dormirla , porque quieren aprovechar ese tiempo, para dar lugar a sus juegos, sus inventos, para volar con su imaginación, para crear su  propio mundo, un universo paralelo al de los adultos y muchas veces más más rico que el de aquellos.
También la pieza  nos habla de amor, de esperanza y de sueños, del anhelo de romper con esa monotonía asfixiante, de aquellos pueblos, donde parece que todos los días son iguales y nunca pasa nada importante.

En la historia que nos cuentan, tenemos a Dorita ( María Marull ) la empleada doméstica, que cuando la dueña de casa sale a trabajar, se queda a a cargo del hogar, al cuidado de Anibal, un tío discapacitado, de Rita la hija casi adolescente de la familia y de Natalí, una encantadora niña, vecina de la familia y amiga de Rita, que está circunstancialmente ese día allí, ya que su madre está enferma y la llevaron a la casa vecina, para que no esté presente siendo testigo ese mal momento.
La tarea de Dorita es titánica, tiene que limpiar los pisos, lavar, cocinar y sobre todo atender a Anibal, que es muy inquieto y demanda  permanente atención y además debe cuidar a esas niñas traviesas, que quieren jugar todo el tiempo y hacen travesuras propias de la edad.
Además de eso hay un ex novio, que no se dá por vencido y andá revoloteando con su moto por la vereda de la casa y suplicando por el amor de Dorita que por algún mótivo que desconocemos, pero suponemos, ya no quiere darle una nueva chance.





Las actuaciones son realmente notables, el protagonismo es de María Marull, como Dorita, siendo el hilo conductor de la trama,  la abnegada y humilde doméstica, que tiene que hacer los quehaceres hogareños y transformarse también de madre de las niñas y de Anibal. Fresca y muy querible en su papel, que encaja perfecto, con su carácter sensible y paciente.

En mi opinión, la gran revelación de la obra y que se lleva grandes elogios, es Micaela Vilanova, como Natalí, una niña traviesa, llena de energía,  soñadora y un poco cruel como todos los niños. Que juega a ser sirena, que se atreve a dar consejos de amor a los adultos, pero que enseguida muestra que es niña, cuando tiene que suplicar a los demás, que la crucen para volver a su casa. Una actuación brillante la que nos regala esta jóven actriz, que tiene mucho futuro.

Su compañera de juegos, es Rita, Laura Grandinetti,  más grande fisicamente que Natalí,  y permanente víctima de sus juegos, se luce muchísimo también a lo largo de la puesta. Anibal, interpretado por Marcelo Pozzi, tiene un papel especial y muy dificil, su forma de hablar, su gestualidad, realmente una composición perfecta del personaje, que tiene como sueño, poder ponerse su camisa nueva y salir a la calle a ver pasar a las chicas.

También debemos mencionar a William Prociuk, el bonachón hijo de Cacho, que quiere reconquistar a Dorita, pero con pocos argumentos e ideas de cómo hacerlo. Sandra Grandinetti, como Hilda la dueña de casa, a la que le usan los vestidos y los zapatos, cuando sale a trabajar y encuentra todo revuelto cuando vuelve a casa.
Un elenco numeroso y muy unido, todos dando el tono que encaja con la obra, de inocencia, ingenuidad y buena gente del Interior.

La puesta es muy bella, tiene mucha poesía y es muy tierna, con una escenografía ingeniosa que nos muestra una típica casa del interior, con muy buena de división de los ambientes y un excelente  aprovechamiento del espacio escénico, una iluminación destacada, marcando los tiempos de la historia y los excelentes momentos musicales, que acompañan muchos momentos de la pieza, donde la cumbia suena como melodía de fondo.




En definitiva, una historia simple y real, donde los espectadores son testigos, de una perfecta descripción de la vida pueblerina, de sus historias de vida, de sus amores, los placeres simples de la vida y con foco en especial en la hermosa etapa de la infancia, donde la inocencia prima y el mundo creativo de los niños llenan los espacios y todo lo puede.

Una tragicomedia deliciosa, que llega al corazón y  que tiene el sello de las mellizas Marull, que con su estilo, ya son una marca registrada en el teatro off porteño, donde por alguna razón, todas sus funciones siempre tienen teatros llenos y localidades agotadas, un fenómeno que solo se explica por el boca a boca y por los excelentes productos que ofrecen.

Para aquellos, que aún no conocen el mundo de las Marull , recomiendo que no dejen pasar la oportunidad y se lleguen por el Espacio Callejón, para disfrutar de esta deliciosa obra y para que al menos durante el tiempo que dura la puesta, los espectadores vuelvan a ser niños y disfruten de esa maravillosa etapa de la vida que es la infancia, que tanto anhelamos, ahora que miramos la realidad, desde el mundo de los adultos.


Pensador Teatral.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

La Payanca

Lunes 21 hs en Espacio Callejón.




Obra escrita y dirigida por Fernando Ferrer, inspirada nada menos que en Hamlet de William Shakespeare, de la cual conserva el nombre de sus  personajes ( salvo Ham, abreviatura de Hamlet ) y además mantiene la relación familiar entre los personajes.

La pieza inspirada en la ilustre obra, tiene un toque bien autóctono en su composición, ya su nombre La Payanca, nos recuerda a un caso real de asesinatos múltiples ocurridos hace más de 20 años en la estancia que lleva ese nombre en General Villegas.
Muy buena la idea y el entrecruzamiento de las historias que logra el director.

La historia, cuenta como Ham, que está viviendo en Buenos Aires, vuelve a su pueblo del interior con motivo de la inauguración de un nuevo taller de la empresa familiar. Está empresa está en manos de Claudio, su tío y padrastro, que es a la vez hermano de su padre muerto y nuevo compañero de su madre Gertrudis. También esta invitada a la casa Ofelia, un amigo y antiguo amor de Ham, que juega un papel clave en la historia, ya que tiene una visión estremecedora, que le indica que el padre de su hermano, no murió accidentalmente en el río, como sostiene la versión oficial, sino que fue asesinado, nada menos por su hermano, que lo ahorcó.
Está trágica revelación, reflotará viejos rencores del pasado y traerán al presente un aire de tensión y desconfianza, un asfixiante deseo por conocer la verdad y una sed de venganza, que parece no tener límite.




La obra es un verdadero drama familiar, con todos los condimentos, triángulos amorosos, disputas entre hermanos, celos, traiciones y venganzas.
Una pieza, donde la tensión y el suspenso se mantiene a lo largo de toda la obra y tiene en vilo al espectador.

Un elenco de jerarquía con actuaciones realmente muy destacadas, donde sobresale nitidamente Alejandro Paker como Claudio, componiendo un personaje que impacta por su crudo realismo, siendo un hombre violento y enérgico, pasando por todos los estados de ánimo a lo largo de la pieza y  cerrando una interpretación brillante, que además tiene una entrega física y actoral absoluta.

Me gustó mucho Santiago Pedrero, como Ham, el hijo despechado y desconfíado, que no le perdona a su madre su nueva relación y la traición a su padre y Sofía Castiglione,  como Ofelia, en un papel secundario, pero donde de todas formas, puede mostrar su buena madera y escuela como actriz, en un papel clave para el desarrollo de la obra. Por último, Estela Garelli, Gertrudis, que es una madre a la sombra de ese jefe de hogar autoritario y que en la última parte de la obra, cambiará ese carácter débil, en forma radical, dando un giro notable a su personaje.




Una escenografía que se destaca, simulando una linda cabaña y una buena iluminación, que contribuye con el clima intimista que ofrece la ambientación de la sala.

En definitiva, una historia muy atractiva, inspirada en una pieza legendaria, pero con un toque bien argentino.

Una obra de suspenso e intriga, donde los sentimientos de odio, desconfianza  y deseos de venganza, estarán sobrevolando en el aire en todo momento y a estar muy atentos, porque el final de la obra es a todo orquesta y no defrauda al espectador.


Pensador Teatral.