martes, 11 de abril de 2017

El Amor es un Bien

Sábados 22 hs y Domingos 18 hs en Moscú Teatro ( Camargo 506 )





Obra escrita y dirigida por Francisco Lumerman.

La pieza es una versión libre de Tío Vania, obra escrita por el dramaturgo ruso Antón Chejov y publicada en 1899, siendo una de las piezas más importantes escritas por el célebre autor  y una de las obras más importantes de la literatura dramática del Siglo XIX.

Francisco Lumerman, fundador del Moscú Teatro junto con Lisandro Penelas, decidió rendir homenaje justamente al notable escritor ruso, escribiendo El Amor es un Bien, versión libre  de Tío Vania, un clásico de todos los timpos, pero aggiornando la historia a estos tiempos y trayendo un Chejov fresco y actual, sin perder su escencia.

Siempre es un desafío, partir de grandes clásicos y en este caso, Francisco logra resolverlo en gran forma, ya que consigue un texto muy profundo y con una gran riqueza en los diálogos, logrando una historia actual y conservando la atmósfera chejoviana.

Para lograr su cometido, el autor se permite algunas licencias y modificaciones, como pasar de la fría Rusia a la solitaria Carmen de Patagones en nuestra Patagonia, Vania será Iván y así el resto de los personajes, tendrá cambios de nombres y de características, pero conservando siempre algunos rasgos de la obra original.




A esta altura es importante, hacer una aclaración, para disfrutar de la obra que se presenta en el Moscú, no es necesario haber visto Tio Vania, ni conocer la obra de Chejov, la pieza es totalmente independiente y funciona a la perfección para el espectador que se presente a verla, sin tener en cuenta la obra en la que se inspira, solo que aquellos, que conocen la pieza original, sabrán identificar algunos guiños plantados por el autor y apreciaran mucho el gran trabajo realizado por el director.

La historia, nos cuenta, como Sonia  ( Rosario Varela ) y su tío Iván (José Escobar) , administran un hostel en Carmen de Patagones con muy poco éxito, ya que la mayor parte del tiempo se encuentra sin huéspedes. Es más en estos momentos, el único pasajero es un doctor llamado Pablo ( Diego Faturos ). La tranquilidad pueblerina y del hostel, será sacudida, con la llegada desde Buenos Aires, de Alejandro, el padre de Sonia  ( Jorge Fernández Román ) y Elena ( Manuela Amosa ) su nueva mujer, mucho más joven que él.
A partir de esta llegada, la convivencia de estos 5 personajes en el hostel, se irá complicando y los conflictos irán apareciendo, en forma continua, para no develar el misterio, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, los vaya descubriendo.

Como fuera dicho el guión tiene una gran riqueza y una alta cuota de sensibilidad, la trama envuelve al espectador, que seguramente sentirá identificación o empatía con alguno de los personajes.

La pieza transita su tercera temporada y siempre a sala llena, esto se explica por la efectividad del  guión y por las excelentes interpretaciones que tiene la obra, que no es nada sencilla y eso resalta aún más el mérito de quienes la protagonizan.

Las 2 interpretaciones más destacadas, a nuestra entender son las de José Escobar, componiendo a un Tío Ivan que conmueve por su sensibilidad, en una actuación que le valió estar nominado como Mejor Actor de Reparto en los premios Trinidad Guevara 2015 ) . Formando además un tandem perfecto con Rosario Varela, que con mucha pasión, dá vida a una Sonia soñadora e idealista, una verdadera revelación, una gran entrega actoral, para una magnífica composición. Además un plus, su hermosa voz, que se luce en un par de canciones que interpreta.

Pero no sería justo dejar de mencionar a los demás integrantes de la historia, ya que todos se destacan, desde Diego Faturos, el inteligente y reservado doctor, preocupado por la defensa del medio ambiente, del que casi todos están enamorados, la bella Manuela Amosa, como Elena, pieza clave de la historia, junto a Jorge Fernández Román, el padre de Sonia, dotado de un cinismo y una ironía, que se destacan en varios pasajes de la pieza, nos gustó mucho su trabajo. Indudablemente, se nota que es un grupo muy unido y que hay mucho trabajo previo, para poder lograr interpretaciones tan sólidas y que funcionan tan bien en forma conjunta.





La escenografía es desprovista, casi nula, efecto buscado por al autor, como una forma de destacar la importancia que tiene la palabra en esta historia, sin necesidad de otros aditamentos.

Como conclusión, un trabajo notable el el Francisco Lumerman, logrando esta excelente versión libre de Tio Vania, moldeando una obra fresca, profunda y actual a la vez, apoyándose en un elenco comprometido con la historia, que se luce mucho con las composiciones, logrando en el conjunto brindar un merecido homenaje al gran dramaturgo ruso Antón Chejov, nada menos que en el Moscú Teatro, son los lujos y coincidencias que nos permite nuestro prolífico teatro independiente.

El prolongado aplauso que reciben los protagonistas al término de la obra y que la pieza lleve ya tres temporadas presentandosé a sala llena, son una clara muestra de que estamos en presencia de una obra que de ninguna manera puede pasar inadvertida, para los amantes del buen teatro.


Pensador Teatral.

lunes, 10 de abril de 2017

Casi un Feliz Encuentro

Sábados 19 hs en El Kafka Espacio Teatral ( Lambaré 366 )




Obra escrita por Griselda Gambraro y dirección de Alejandro Vizzotti.

La pieza es una de las últimas que escribió la prestigiosa escritora y novelista argentina, una verdadera referente de la dramaturgía nacional.
Las obras de Gambaro, generalmente hacen foco en las relaciones humanas y en los vínculos que se establecen entre las personas.

En el caso de Casi un Feliz Encuentro, se pone la lupa en el amor fraternal, ya que nos presenta la historia de dos hermanas, que se vuelven a ver luego de varios años.
La menor de las hermanas, Tona ( Claudia Mac Auliffe ) hace las veces de anfitriona, recibiendo en su casa a Laura ( Sonia Novello ) que vuelve al país, luego de una prolongada estadía París.
Tona se quedó a cargo del cuidado del padre y de la madre, ambos ya muertos, mientras su hermana estaba en el extranjero. Esta prolongada ausencia, sin dudas dinamitó la relación entre ellas.

Por eso, pese al tiempo que llevan sin verse, el reencuentro es frío, se nota una gran distancia entre las hermanas.
Tona se encarga en todo momento de reprocharle a la mayor, su soledad, el haber tenido que dedicar años de su vida a atender a sus padres, a cuidarlos y acompañarlos, en su enfermedad. sin su ayuda.
Su discurso está cargado de broncas, de resentimientos, hay un pase de facturas constante.
Laura la mayor parte del tiempo, soporta en forma estoíca los embates de la menor. Hay en ella algo de culpabilidad por su ausencia ? Es probable. Se quedará callada todo el tiempo o en algún momento rebatirá a su hermana ??
Dejaremos que el espectador descubra esto cuando vea la obra.




El texto privilegia la palabra, se producen diálogos muy ricos, aunque la mayoría de las veces, son monólogos de Tona, que parece destilar odio en cada de sus palabras, para la recién llegada.
El clima de tensión entre las hermanas en permanente, poco saben la una de la otra, por momentos parecen 2 extrañas, que solo tienen en común el apellido y algunos recuerdos de la infancia, con un presente distante y colmado de reproches.
Por momentos con tanto reclamo, se llega al grotesco y en ese intercambio tan cargado, se producen situaciones graciosas.
El interés del espectador no decae en ningún momento y la duda de Tona, es también la del público.
A que se debe el regreso de Laura ? Ella manifiesta claramente que no viene por la herencia, pero la hermana no le cree y la duda del verdadero motivo por el que regresa al país se mantiene en todo momento.

El muy buen guión, se potencia, por las excelentes actuaciones de las protagonistas, que presentan un contrapunto muy interesante, son hermanas, pero son totalmente diferentes en su carácter.
Claudia Mac Auliffe, le dá vida a una Tona, obsesiva, fóbica e hipocondríaca. Sus tonos de voz, sus movimientos, sus gestos, encajan perfectamente en el papel de víctima, que le imprime la autora. Ella fue la que se ocupó de todo y en cada momento se encarga de recordarlo a su hermana mayor, en un discurso pleno de reproches y de cinismo.
En el otro lado, Sonia Novello como Laura, parece como resignada a resistir los embates constantes de la hermana, se muestra introspectiva, calmada y por momentos fastidiosa con el discurso duro y previsible de su hermana. Una gran caracterización de una actriz de raza como Sonia.

Realmente se disfrutan mucho, las interpretaciones de las protagonistas, que se lucen muchísimo en forma individual y se potencian en su conjunto, mostrando un entendimiento y una química que le suman valor a la puesta, de la obra que está en su segundo año en cartel y esto se nota, en el perfecto entendimiento que muestran ambas.




Una muy acertada elección, por parte del director del diseño escenográfico que tiene la pieza, totalmente despojado, dando preponderancia al dìálogo, la importancia aquí la tiene la palabra.
Solo vemos 2 sillas bien alejadas entre sì, sobre una alfombra roja y una mesa ratona en el medio, con eso es suficiente y esa lejanía además es una buena escenificación de la gran distancia que existe entre las hermanas.

En definitiva, un texto muy interesante que nos presenta Gambaro, escudriñando siempre en los vínculos familiares, en este caso, con una radiografía a las relaciones fraternales y la comprobación acerca, de que muchas veces, las relaciones de amor entre integrantes de la familia, puede convertirse en odio y en distancia, predominando los reproches por hechos del pasado, que alejan la posibilidad de una reconciliación, pese a que la vida, en la actualidad les presente una situación de soledad.

Sin dudas, la obra ofrece al espectador lugar a la reflexión, donde seguramente encontrará en sus propios lazos familiares, algún punto de coincidencia con la relación tormentosa que tienen estas hermanas.

Una dirección efectiva y actuaciones deliciosas de las protagonistas, que se disfrutan enormemente, completan un muy buen combo y nos presentan esta entrañable obra, que recomendamos.


Pensador Teatral.

viernes, 7 de abril de 2017

La Fundaciòn

Viernes 21 hs en Nun Teatro Bar ( Juan Ramìrez Velazco 419 )




Dramaturgía y dirección de Susana Torres Molina.

La Fundación es una obra esclarecedora, que nos traslada en forma dramática, a una etapa nefasta de la historia de nuestro país, poniendo el foco en el tema de la apropiación de bebes en la última dictadura, recreando en el desarrollo de la trama los procedimientos que se empleaban en aquellos años y las estructuras montadas para tratar de darle un marco de supuesta legalidad, a un delito atroz.

La historia que se desarrolla en los años 70, nos cuenta como el matrimonio conformado por Marta ( Florencia Naftulewicz ) y Pedro ( Emiliano Dìaz ) acuden a La Fundación, una organización ligada con la Iglesia, con el objetivo de "adoptar" un bebé.
Pero para ello, deberán someterse a una exhaustiva entrevista, llevada a cabo por Amalia ( Estela Garelli ), eficiente empleada de esta secreta institución, que con sus preguntas, deberá asegurarse que la familia que se presenta cumple con los preceptos que rigen a La Fundación, ya que los niños deben ser entregados a familias católicas, de buena posición económica y que compartan sus principios.




El guión es contundente y nos presenta con crudeza y con un rigor histórico que por momentos abruma, el tema de la apropiación de niños en los años 70, época en la cuál, el régimen militar gobernaba el país.

El excelente guión de Susana Torres Molina, es respaldado por actuaciones estupendas. Florencia Naftulewicz, a la que vimos el año pasado en Anais, se luce mucho, en su papel de Marta, que lucha internamente, entre el deseo de ser madre, la preocupación por su amiga desaparecida  y sus dudas, por el accionar de esta misteriosa organización. Gran trabajo el de Florencia, en un rol que requiere una gran entrega actoral y emocional.

Emiliano Diaz es su esposo, tiene familiares militares, que lo recomendaron y sintoniza perfectamente con las ideas de la Fundación. Es muy precisa su caracterización y cumple una labor muy destacada, mostrando su respeto incondicional por las indicaciones que recibe y trata en todo momento de ocultar y apagar las dudas que muestra su esposa.

Quedan mencionar, a los 2 integrantes de La Fundaciòn, Estela Garelli, que impresiona por su fuerte doctrina y su identificación con las ideas de la institucion que representa, un papel muy complejo, que Estela resuelve con una credibilidad admirable, en una interpretación notable.

En el mismo tono, está Santiago Schefer, el Dr. Palacios Lynch, una de las máximas autoridades de la organización, con una presencia sobre el escenario que debemos resaltar,  exponiendo sus ideas con un aire siniestro y cínico, que nos remonta a los altos jerarcas de la última dictadura, otra gran caracterización.

Como puede apreciarse un elenco sólido, muy parejo y que se nota totalmente identificado y comprometido, con la gravedad que tiene la historia que están representado.



Una escenografía y un diseño lumínico que contribuyen a recrear una atmósfera sombría y de tensión, que la autora y directora, quiere y logra imprimirle a la pieza.

La Fundación, es una obra fuerte y que conmueve, es un gran ejercicio para la memoria de aquellos que vivieron esos años y para que los jóvenes que por su edad, no los vivieron,  puedan recrear estos años que fueron nefastos para el país y comprender mejor la  problemática de las apropiaciones y la búsqueda de la identidad y de los orígenes, tema en la actualidad siguen con plena vigencia y con heridas que pese al paso de los años, aún no cicatrizan totalmente.

La pieza, que merecidamente tuvo 3 nominaciones a los Premios Ace en el 2016, incluyendo el de Mejor Obra, no debe dejar de verse, ya que tiene un guión excelente, actuaciones destacadas y sin dudas hará reflexionar mucho al espectador, haciendo que recuerde los tristes años de la dictadura y lo peligroso que son siempre los fanatismos, cualquiera sea su orígen, donde invocando una inteligencia superior y cierto iluminismo, se cometen todo tipo de atrocidades.

El aplauso sostenido, al final de la obra que reciben los protagonistas, de parte de los espectadores que asistieron al Nun, son una clara muestra de la excelente obra que presenciaron. Nosotros celebramos que la dramaturgia nacional, nos ofrezca piezas como La Fundación, que sirven para tener siempre presente, momentos trágicos de la historia argentina y que estos recuerdos, permanezcan en nuestra memoria,  para que nunca más se repitan.


Pensador Teatral.

domingo, 12 de marzo de 2017

La Pilarcita

Viernes y Sábados 20 y 22 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )




Dramaturgia y dirección de María Marull.

Una verdadera genialidad la obra escrita por María, por algo La Pilarcita, ingresa en su tercera temporada y no para de recibir reconocimientos y premios.

La pieza obtuvo Nominaciones a los Premios ACE, a los Premios Trinidad Guevara, Premios Teatros del Mundo, etc , fue seleccionada para representar a la ciudad en diversos festivales y considerada en forma unánime por la crítica como una de las mejores producciones del teatro independiente de los años 2015 y 2016.

La pregunta surge sola, cuál es el secreto que guarda, La Pilarcita, para tanto reconocimiento ??

Y la respuesta es que no hay secretos, lo que hay es mucho trabajo y una pluma distinguida de María Marull, para escribir una historia simple, deliciosa y conmovedora. Una narración que retrata de manera admirable nuestro hermoso interior del país, la vida pueblerina, en la que reina la tranquilidad y donde lo normal es que no pase nada, donde todos se conocen y donde la siesta y sentarse en la vereda a la tardecita,  son instituciones.




Pero como si esto fuera poco, en esta ocasión, la obra nos pone en primer plano, a una de las referentes de la fé popular de nuestro país, a la altura del Guachito Gil, de la Difunta Correa o de Ceferino Namuncurá, nos referimos a Pilar Zaracho, la niña que ilumina Corrientes, popularmente conocida como La Pilarcita.
Vamos a contar brevemente su historia, para quienes no la conozcan, el que ya le sepa, puedo saltear estas líneas. Esta niña nacida en 1903, cuando tenía 4 años de edad, en viaje con su familia como ocupante de una carreta tirada por bueyes, viajaba con su muñeca en brazos, pero una mala maniobra, hace que la muñequita caiga al camino, la niña se tira para salvarla, pero una rueda de la carreta la aplasta y fallece tragicamente.
Este accidente, ocurre en las cercanías de la localidad de Concepción de Yaguareté Corá, Corrientes.  Allí en el camino, sus padres cavan su tumba, donde descansan sus restos y  con el correr el tiempo, en ese sitio, se construye una capilla, que hoy se conoce como el Santuario de La Pilarcita, donde durante todo el año, se acercan fieles de todo el país, a pedir que santita les conceda un milagro y a cambio le ofrendan una muñeca similar a que la niña llevaba cuando se accidentó.

El lector de esta crítica, sabrá disculpar mi licencia, pero creo que la maravillosa historia de La Pilarcita, en la que se apoya esta obra, merecía contarse con cierto detalle, para aquellos que no la conocían.

Volviendo a la obra, en ocasión de celebrarse la fiesta anual de la niña santa, en un remoto pueblito de nuestro litoral ( que al repasar la historia, podemos deducir que se trata de Concepción de Yaguareté Corá ),  una mujer ( Luz Palazón ) y  un hombre, que suponemos es su esposo, llegan desde Santa Fé para visitar el santuario . El pueblo está desbordado y es muy difícil conseguir alojamiento, el único lugar donde lo consiguen, es un humilde hotel regenteado por Celina ( Pilar Boyle ) y Celeste ( Mercedes Moltedo ), dos litoraleñas de pura cepa.




El choque cultural es evidente, las chicas con su hermosa tonada correntina, tienen todo las cualidades pueblerinas  y observan con mezcla de recelo ( Celina ) y admiración ( Celeste ) a esa mujer, que llega de una gran ciudad y se queja del calor del pueblo y de la falta de comodidades del hotel.

Los diálogos que se producen  a lo largo de la trama, se disfrutan muchísimo,el guión es sencillo y allí precisamente radica su mayor virtud, ya que describe con una belleza y un encanto que enternece y conmueve, al darnos una pintura de como se desarrolla la vida en este pequeño pueblito correntino.

Pero no sólo hay un gran guión, debemos decir, que las actuaciones nos encantaron.
A mi gusto, la revelación de la obra y quien se lleva los mayores elogios, es Mercedes Moltedo, que interpreta a Celeste, ella es alegre y vital, además este año será integrante de una de las dos comparsas del pueblo ( aparece el Carnaval como otro tema movilizante de la región ). Se muestra curiosa y cansada de la vida en el pueblo, quiere saber como es un día en la vida de la mujer que llega de la ciudad, se imagina en su lugar. Impecable su gestualidad, su simpatía, su tonada, una actuación magnífica de esta joven que se mete al público en el bolsillo, además de hacer reír mucho con sus sanas ocurrencias.
Su contrapunto, es Celina ( Pilar Boyle ), estudiante de medicina, más seria y conservadora, no tiene novio y  es defensora del pueblo, es un papel que no tiene tanto lucimiento como el de su amiga, pero que la complementa muy bien y juntas componen una pareja de amigas, muy graciosa.
Luz Palazon, es Selva, la que viene de la ciudad, no entiende la vida fuera de ella y tiene una historia personal muy interesante que a medida que se desarrolla la obra, se irá dando a conocer. Excelente la interpretación de Luz, la actriz con más experiencia de la puesta y con una presencia que se destaca.
Completa el elenco, Juan Grandinetti, como Hernán, el simpático​ hermano de Celeste, cumpliendo por momentos el papel de relator de la historia y con momentos deliciosos, con sus sapucay y con la guitarra que lo acompaña a todos lados, es el encargado de los momentos musicales que tiene la obra, como aquel donde canta la canción de La Pilarcita, que emociona por su belleza.

Es un elenco muy joven, comprometido con el relato y que cumple a la perfección lo que pide la historia y la directora, con una ternura y una frescura que hacen honor a este guión tan hermoso.




Para destacar la escenografía, de ese hotel sencillo, con los toallones colgando, con el ventilador o aire como lo llaman las chicas  y esa pelopincho, solución mágica para soportar mejor el calor. Muy bueno el vestuario, que llega al punto más alto, con el disfraz de comparsa espectacular , que luce Celeste.
Como puede apreciarse, se combinan diferentes elementos escénicos, para completar una puesta bellísima y con mucha poesía..

En definitiva, al ver la obra, nos quedó muy claro, porque La Pilarcita, ha tenido semejante éxito de crítica y de público, que se demuestra en los premios recibidos, pero más todavía, en la respuesta del público, ya que hace doble función los Viernes y los Sábados ( algo inusual para el teatro off  ) y siempre a sala llena.

Sin dudas, los espectadores celebran, la creatividad de las gemelas Marull, que ya son marca registrada en nuestro teatro off, ultra talentosas y super humildes. En este caso  María, autora de esta hermosa historia que combina el retrato de la vida de nuestro entrañable interior, con una devoción popular y milagrosa , como  La Pilarcita, para regalarnos esta hermosa obra, que enaltece a la dramaturgía nacional, apostando además por un elenco joven con tanto talento.

Recomendamos mucho la obra y agradecemos a todo el equipo que hace La Pilarcita, por regalarnos una hermosa noche de teatro, con esta verdadera joyita del teatro independiente, que de ninguna manera pueden perderse.


Pensador Teatral.


jueves, 9 de marzo de 2017

I.D.I.O.T.A.

Míércoles a Domingo 20 30 hs en el Teatro Picadero.




Obra escrita por el catalán Jordi Casanovas, con dirección a cargo de Daniel Veronese.

La pieza que se presentó en España y México con gran suceso de público y crítica, llega a los escenarios porteños, con esta versión argentina, adaptada en forma muy satisfactoria por Veronese, ya que con algunas modificaciones, logra aggiornarla a nuestra realidad, logrando una obra sumamente atractiva.

En la pieza, se cuenta la historia de Carlos Varela ( Luis Machín ) que interpreta a un taxista ( en la versión original era dueño de un karaoke ) apremiado por las deudas, que responde a un aviso clasificado bastante enigmático, en el que debe someterse a una especie de experimento, en donde deberá responder una serie de preguntas y acertijos. La propuesta es muy tentadora para Varela, ya que a cambio de esta tarea, en apariencia sencilla e inocente, ganará $ 50.000.
El experimento psicológico, será conducido por la Doctora Edeltraud ( María José Gabín ) que deberá convencer y orientar al taxista, para que vaya cumpliendo los diferentes pasos del experimento.

La obra, comienza como una comedia tradicional, los dichos, los gestos y el comportamiento de este hombre común promedio, brillantemente interpretado por Luis Machín, logran que los espectadores se rían mucho en este primer tramo de la pieza.



Pero cuando la trama avanza, la comedia vá virando a drama y se viven momentos de tensión y el público sufre a la par del conejillo de indias, con un experimento que sólo en apariencia era inocente, ya que a medida que va avanzando parece ir tomando un tinte macabro.

Realmente gran mérito del director, que aprovecha un texto muy rico, para lograr una trama muy dinámica que mantiene en vilo, en todo momento al espectador, que está muy enganchado y se identifica plenamente con la situación que está viviendo el taxista y hasta haciendo fuerza para ayudarlo.

Pero sin dudas el gran puntal de las obra, son las magníficas actuaciones de la dupla protagónica.
No vamos a descubrir nosotros, el talento de Luis Machin, que en esta ocasión, tiene muchísimo espacio, para lucir su veta graciosa, ya que hace reír y mucho. Un verdadero placer ver sobre el escenario a Machín y apreciar, como a medida que su personaje, va cambiando su situación conforme avanza el experimento, su actuación toma un dramático giro de 180 grados. Este es un papel, que le permite mostrar desplegar una enorme variedad de sus recursos artísticos, demostrando una vez más, por si hiciera falta que es un actorazo.

Si bien, el guión permite el mayor lucimiento para Luis, realmente debemos destacar la interpretación de María José Gabin, una actriz de gran trayectoria y con numerosos premios, que en esta ocasión, interpreta a una psicóloga de orígen alemán, fría y calculadora, con muy poca humanidad, ella debe llevar adelante el experimento y usar todos los recursos a su alcance, para que el mismo llegue a su fin.
Una gran interpretación la de María José, actuando con gran conexión con Machín y permitiendo que el foco de atención y el mayor destaque queden para el protagonista, pero en esto hay también gran generosidad de ella.




Un diseño escenográfico a cargo de Jorge Ferrari, muy interesante, dando el marco, para que la acción se desarrolle en un laboratorio con muchos toques futuristas, logrando un aspecto perturbador, con luces y sonidos que inquietan al protagonista, siendo este el propósito buscado por el autor.

I.D.I.O.T.A. es una pieza que se desarrolla en un solo cuadro, siendo al comienzo en apariencia una comedia blanda, pero que en verdad y a medida que la trama avanza, descubrimos que tiene gran profundidad, ya que nos muestra los mecanismos de presión que puede ejercer el poder para lograr sus objetivos, sin importar que para esto recurra al engaño y a la extorsión. Y por otro lado,  poner en evidencia, como muchas veces, las necesidad económica y las crisis,  pueden conducir, a que el individuo, se atreva a superar límites peligrosos y humillantes,  que en condiciones normales, no pasaría nunca.

En conclusión, una propuesta muy interesante escrita por un autor español de prestigio como Jordi, pero muy bien adaptada localmente, para lograr traerla a nuestra realidad, tocando una temática muy actual  e inquietante en nuestra sociedad moderna, de la mano de las actuaciones magníficas de Luis Machin y María José Gabin, que permiten redondear una producto de gran calidad, logrando mantener el suspenso y la tensión, hasta la última escena.

Recomendamos al espectador, llegarse hasta el Picadero para ser parte de este original experimento y disfrutar de una magnífica noche de teatro.


Pensador Teatral.

martes, 7 de marzo de 2017

Tomar la Fábrica

Domingo 19 hs en Nun Teatro ( Juan Ramírez de Velazco 419 )





Obra escrita por Joselo Bella, Ricardo Díaz Mourelle y Pedro Sedlinsky.

Joselo y Ricardo son los protagonistas de la pieza y Pedro está a cargo de la dirección.

Siempre es un placer ver cuando proyectos de autores argentinos llegan al escenario y más cuando son con propuestas tan interesantes como la que tuvimos el placer de ver el Domingo en el Nun Teatro.

Tomar la Fábrica, cuenta la historia de dos amigos actores, Juan ( Joselo Bella ) y Franco ( Ricardo Díaz Mourelle ), que actualmente se encuentran sin trabajo y se reúnen en la casa de Franco, que por un accidente doméstico, está con poca movilidad y entonces le pidió a Juan, que vaya a su casa, para ayudarlo y le cocinara unos zapallitos al disco.

Ese es el contexto, para el encuentro de estos viejos amigos, que hace cuatro años ensayan para una obra que no se concreta y tienen la excusa perfecta para rememorar viejas anécdotas del pasado y recuerdos familiares de la niñez y de la adolescencia.



Los diálogos que se producen entre ellos son muy ricos y se disfrutan enormemente, hay algunas anécdotas graciosas, pero también muchos recuerdos tristes y conmovedores de sus infancias.
Sus vidas fueron sufridas y el presente tampoco es sencillo, hay poco trabajo y no es fácil ganarse el mango, entonces la duda entre seguir la vocación actoral o conseguir un trabajo que les permite vivir es permanente, más cuando las últimas experiencias en la actuación, no fueron las mejores.

Las actuaciones de los protagonistas son deliciosas, Ricardo con su estilo pausado y calmo, hace un manejo perfecto de los tiempos y los silencios, emocionando cuando habla de su madre, de sus hermanos y hasta contando una situación conectada con la Masacre de Trelew.
En tanto que Joselo, con una verborragía particular y gran emocionalidad, conmueve al hablar de su padre, de sus necesidades cuando era chico, de su trabajo en la gomeria y sus experiencias fallidas con las mujeres.

No vamos a contar más, dejaremos que sea el espectador cuando vea la obra, el que vaya descubriendo las distintas historias, que se irán contando a lo largo de la trama, solo comentar, que la puesta  genera una atmósfera muy cálida.  Es una charla de amigos y el espectador es testigo privilegiado de ña mima , realmente se viven momentos teatrales que se disfrutan muchísimo por la riqueza del texto y por la calidad de las interpretaciones.




Muy buen aporte, la música original de Rony Keselman y la escenografía lucida de Alejandro Mateo, que contribuyen al clima intimista que tiene la obra y que permiten que el espectador casi pueda " ver " las imágenes de las historias que se cuentan, mientras de fondo, oye el ruido de los zapallitos cocinándose en el disco, un lujo que solo puedo brindarnos nuestro prolífico e ingenioso teatro independiente.

Tomar la Fábrica es una pieza bella y con mucha poesía, tiene muchos momentos graciosos y otros de profundo dramatismo. En varios pasajes, se hace referencia a la comedia italiana, se menciona a Marcelo Mastroiani, a Sara Montiel y a películas como Ojos Negros y El Trompetista, entre otras. Tiene mucho arte este guión, sin lugar a dudas, es un proyecto en el que los autores trabajaron mucho y esto se nota en el excelente producto final que es la pieza que representan.

En conclusión, estamos en presencia de una obra que nos habla de la amistad y de la resistencia de estos amigos, golpeados por la vida, pero que no se resignan en la búsqueda de la felicidad.

La ovación que reciben los actores, al finalizar la función, es un justo reconocimiento por sus estupendas actuaciones y una muestra que la obra les llegó al corazón.
Recomendamos a  todos los que gustan del teatro argentino, que se acerquen al Nun, para disfrutar y emocionarse con esta entrañable obra.


Pensador Teatral.-


lunes, 6 de marzo de 2017

Casa de Muñecas

Sábados 20 hs en Auditorio Losada ( Av.Corrientes 1551 )




Obra escrita por Henrik Ibsen, con Adaptación y Dirección General de Marcelo Silgueiro.

Casa de Muñecas, es un verdadero clásico del teatro, pudiendo considerarse como la obra más famosa escrita por Ibsen, el célebre dramaturgo noruego, sin dudas el más importante en la historia del país nórdico y unos de los autores más influyentes en la dramaturgia moderna, considerado por muchos, como el padre del drama realista moderno.

La obra fue estrenada en 1879, en el Teatro Real de Copenhague, causando un gran revuelo para la época, ya que cuestionaba las normas matrimoniales y la visión que se tenía acerca del rol de la mujer en la sociedad del Siglo XIX.
Aunque fuera negado por Ibsen, muchos críticos consideraron a Casa de Muñecas, como la primera obra teatral feminista, lo que nadie puede negar es el impactó que causó cuando fue estrenada.

Siempre es una apuesta de riesgo y de alta exigencia, traer al teatro actual , un clásico de esta relevancia, pero en esta ocasión, Marcelo Silgueiro, lo hace con gran éxito, ya que logra una excelente versión, de un texto de enorme riqueza y lo consigue con una puesta muy bella, con actuaciones que se destacan muchísimo.




Para aquellos que no conocen la historia, brevemente comentamos que en la misma, se describe la situación familiar en la que se encuentra Nora Helmer ( Verena Smith ) en apariencia en feliz matrimonio con Torvaldo ( Victor Della Corte ), que en esos días recibe la noticia de un importante ascenso en el Banco donde trabaja. Todo parece marchar bien en esta familia, que está en pleno ascenso social, pero aparecerá Niels Krosgtad ( Jesús Gómez ), un viejo conocido de la familia, que tiene un secreto que compromete seriamente a Nora y que puede poner en riesgo a toda la familia Helmer.

La obra expone con crudeza, el rol secundario que tenía la mujer en aquella época, donde su función era la de acompañar a su esposo y dedicarse a la crianza de los hijos, siendo todo una rareza la mejor que quisiera trabajara fuera del hogar.
La pieza habla de la importancia del honor y del respeto de los valores tradicionales y religiosos de la época, dejando claro que en la sociedad hay preceptos y normas que deben cumplirse a rajatabla y donde simplemente el  pensar diferente ( la individualidad ) , ya puede considerarse como un acto de rebeldía grave.

La obra tiene muy buena dinámica y atrapa al espectador en todo su desarrollo, en esto tienen mucho que ver la acertada adaptación y dirección de Marcelo Silgueiro, que además tuvo una precisa elección del elenco que conforma la obra.

La principal protagonista es Verena Smith, Nora, que tiene una excelente actuación, estando practicamente todo el tiempo en escena. Este personaje principal requiere una entrega física y actoral absoluta y Verena lo resuelve con una estupenda interpretación , la obra gira en torno a ella y está a la altura, con una composición precisa y un notable manejo de los distintos tiempos escénicos que requiere la pieza.
Su esposo Torvaldo ( Victor Della Corte ) la acompaña en gran forma. Es un enérgico personaje, algo autoritario, que hace notar su predominio en el hogar, con una notable actuación.
Pero todo el elenco, es muy parejo, Juan Lucero, el Dr.Rank, hace gala de su experiencia y se destaca con un porte y una presencia , que le dá un toque de distinción particular a la puesta.
Jesús Gomez, el villano de la pieza, cumple con gran realismo su papel, que es francamente perturbador, por su credibilidad, otra gran actuación, al igual que Paula Viola, como Cristina Linde, vieja amiga de Nora y Marta Bosch, la deliciosa ama de llaves de la familia, todos cumplen su rol.
Hay que mencionar, como no, a  la niña de la obra, Naiara Angeles Benítez, que le aporta el toque de ternura y simpatia justo a la pieza.




Como puede apreciarse, un nutrido elenco, encabezado por Verena Smith, que realmente debemos destacar, ya que individualmente y en su conjunto, cumplen una gran labor.

Párrafo aparte, para la música en vivo que tiene la pieza, con Ayelén Trillo en el violín y Daniela Acosta en violoncello, juntas dotan a la puesta de bellísimas melodías y  enriquecen muchísimo la puesta.

Lucida la escenografía y fabuloso el vestuario de época que lucen los protagonistas.

En definitiva, realmente para destacar la excelente versión que logra Marcelo, de Casa de Muñecas, este verdadero clásico del teatro de todos los tiempos, que nos permite tener una visión interesante del rol que tenía la mujer en el Siglo 19 y compararlo con su rol actual, donde evidentemente muchas cosas cambiaron, pero algunas problemáticas se mantienen y hasta se agudizaron, será el espectador, el que viendo la obra y reflexionado,  podrá dilucidar esto.

Concluyendo, un muy auspicioso arranque de  la segunda temporada de Casa de Muñecas.
Recomendamos al espectador que gusta del buen teatro, que se acerque al Auditorio Losada, donde siempre somos bien atendidos y es realmente una sala muy cómoda, para disfrutar de estas estupendas actuaciones y de un clásico siempre vigente del genial Henrik Ibsen.


Pensador Teatral.-