Domingos 21 hs en Teatro Buenos Aires ( Rodríguez Peña 411 )
Dramaturgia de Rodrigo Cardenas y Verónica Diaz Benavente y Dirección de Rodrigo Cardenas.
Iniciamos nuestra temporada teatral de este 2018, con esta interesante obra, que nos hablará del amor y del desamor, esas dos caras de la misma moneda, que presentan las parejas, mostrando como muchas veces, los que conforman la misma quieren seguir adelante con un relación, pese a que la misma es tóxica, casi no tiene momentos agradables y donde las peleas y discusiones son las que mandan.
Como dato de color, mencionar que los autores de la obra, son pareja en la vida real y si bien aclaran que la pieza no es autobiográfica, tuvieron la idea de escribirla al inicio de su relación y seguramente algo de inspiración, habrá encontrado en su acontecer diario.
Amo Odiarte, si sitúa en los años 80 de una Argentina politizada y con problemas económicos, en la que Gonzalo ( Pablo Sorensen ) y Patricia ( Nancy Anka ) pese a no estar atravesando su mejor momento, deciden apostar a largo plazo y casarse.
A partir de ese momento, irá desfilando ante el espectador, la historia fragmentada de esta pareja a lo largo de los años, siendo el común denominador entre ellos, las discusiones y las diferencias permanentes. Son seres totalmente incompatibles, Gonzalo apasionado por el fútbol, Patricia amante de la yoga, hasta tienen preferencias políticas opuestas, por más que lo intentan no se llevan bien, son controladores y celosos y siempre encuentran la forma de arruinar los efímeros instantes de felicidad, que la relación ofrece..
Si bien la obra tiene mucho de dramática, está abordada del lado de la comedia, generando muchos momentos graciosos y también grotescos, como una forma de resaltar las enormes diferencias, entre estos dos seres que se quieren, pero a la vez se odian profundamente, siendo este contrasentido algo muy habitual en muchas parejas, que muchas veces uno se pregunta si siguen juntas, de puro masoquistas o si prolongan la convivencia, por un profundo y oculto miedo a quedarse solos.
La historia es realista y tal vez por ello el espectador logra identificarse con lo que vé, desde el comienzo, colaborando con ello también, las muy buenas interpretaciones de la dupla protagónica que presenta la obra..
Pablo Sorensen, dá vida a un personaje manipulador, de carácter fuerte y bastante desequilibrado, más pendiente de la suerte de su equipo de fútbol que de su amada. Con mucha presencia escénica, nos gustó mucho su interpretación.
Nancy Anka, con ese ángel que siempre la acompaña, aquí compone a una mujer contradictoria, que si bien predica el cultivo de su vida interior y el yoga, no logra contener a ese demonio que lleva adentro y se trenza en discusiones ácidas y violentas con su esposo.
Nancy, logró superar hace tiempo al personaje que la catapultó a la fama, cuando una de las chancles de Grande Pa, con muchos protagónicos en el teatro y mostrando aquí su versatilidad y superando muy bien el desafío de ser la figura convocante de la obra.
Presenciamos la función de estreno en el Teatro Buenos Aires y tal vez por eso notamos algún desajuste en el sonido, propio de las primeras funciones, pero que en nada empañan la muy buena puesta que se montó para la ocasión, con una iluminación impecable y una musicalización que se destaca y tiene protagonismo en varios pasajes de la pieza, permitiendo lucidas coreografías de los actores..
Otro ítem a resaltar, es el diseño escenográfico, con objetos que entran y salen de escena, de la mano de los mismos protagonistas, aportando mucho dinamismo a la puesta.
En definitiva, estamos en presencia de una historia de amor real, en la que los momentos placenteros son los menos y donde la pareja, pese a los múltiples intentos que hace, no logra enderezar el rumbo. La historia como dijimos, si bien hace reflexionar, instalando temas como el de la violencia en la convivencia diaria, las terapias de pareja, la maternidad y los proyectos de vida diferentes, nunca pierde vista el humor.
Un auspicioso inicio de nuestro año teatral y el ejercicio del espectador tratar de descubrir puntos de coincidencias entre estos personajes de Amo Odiarte y alguna de las parejas que alguna vez tuvieron.
El aplauso prolongado que los espectadores ofrecen a los protagonistas al término de la función, indica no solo que la obra gustó, sino que confirma la vigencia de aquella famosa frase, que dice que del amor al odio hay un solo paso.
Pensador Teatral.
martes, 9 de enero de 2018
viernes, 22 de diciembre de 2017
Dashua
Miércoles y Sábados 21 hs en Teatro La Otra Orilla ( Gral.Uquiza 124 )
Dramaturgia y Dirección de Omar Pacheco.
Un espectáculo impactante que atraviesa los sentidos, el que nos propone Omar Pacheco con Dashua, que luego de más de una década de no estrenar una obra propia, vuelve al ruedo.
Omar Pacheco, es un dramaturgo muy talentoso, un verdadero estudioso del arte, hace 35 años se dedica a la investigación y a la formación de actores, con un estilo personal y totalmente opuesto al teatro tradicional.
Pacheco tiene un método de trabajo propio, creador del Grupo Teatro Inestable, sus trabajos son extremadamente cuidados, generalmente les dedica muchísimos meses de ensayos, antes de estrenarlos y siempre orientado a la fuerza de las imágenes, de los cuerpos, en su teatro la palabra queda relegada a un segundo plano, con una propuesta brillante desde lo estético y con una puesta que conmueve.
En Dashua, el autor, nos trae de manera implícita, de la locura del hombre, del abuso de poder que constantemente debemos soportar y en particular de la violencia que el hombre ejerce sobra la mujer,principalmente a través de preceptos religiosos y del poder.
Es importante señalar, que no hay una violencia explicita en escena,sin embargo la violencia se siente fuertemente en un ambiente cargado, donde la angustia y la tensión estarán presentes a lo largo de toda la función.
La puesta que nos propone el autor y director, es brillante, tiene una potencia inusitada, con un despliegue de recursos técnicos y estéticos, que sin dudas no son moneda corriente en nuestro teatro independiente.
Para conseguir semejante puesta, Pacheco se vale de numerosos recursos, los principales son el diseño lumínico y la música que acompañan la trama, ambos rubros con un desarrollo sobresaliente.
El sistema de luces creado por el mismo autor, es impactante, jugando permanente con dualidad luz y oscuridad, hay mucho de cinematográfico en su puesta, con cuadros breves y precisos, sorprendiendo ver como los haces de luz salen de cualquier hendija o recoveco de la sala, pasamos de la claridad a la oscuridad en segundos y casi como por arte de magia.
Y que decir de la música, con una potencia y una nitidez, que abruman, tienen una fuerza que logra poner en trance al espectador, que recibe una lluvia de estímulos. Es una música con toques místicos, un canto gregoriano que vienen desde lo alto y nos eleva.
La idea del autor, es además de innovadora y totalmente alejada de los cánones del teatro tradicional que estamos acostumbrados a ver, para conseguir una puesta tan cuidada, en el que todos los detalles están cuidados al milímetro y los movimientos y las coreografías, se ejecutan con una precisión asombrosa, es necesario contar con intérpretes de excelencia.
Y esta excelencia, llega aquí de la mano de María Centurión como Mara, esa mujer que soporta los abusos y las humillaciones de Ante, interpretado por Valentín Madeiros, el hombre poderoso, el que somete y quiere imponer sus ideas. Se recrea un juego por momentos macabro entre víctima y victimario, no exento de cierta magia. Los protagonistas se comunican entre ellos, en un idioma que no entendemos, pareciera ruso o alún dialecto árabe, pero no lo es. Al tener los protagonistas una expresividad tan alta, con esas miradas tan intensas, parecemos descifrarlo. Son los cuerpos de los protagonistas, que se expresan y trasmiten ese mensaje de terror y de angustia, que pide la trama y se respira en el ambiente.
Los trabajos de María y de Valentín, son excelentes, con una entrega absoluta y una precisión tal, que denota muchísimos meses de ensayos y además un compromiso total con la idea del autor.
Hay que verlos en acción, para vivir todo lo que hacen en escena y entender con que facilidad ejecutan movimientos tan complejos.
Para este lucimiento, es fundamental el aporte que realizan Hernán Alegre y Kaio de Almeida, los artistas en la oscuridad, a cargo de la realización de objetos y la maquinaria, piezas fundamentales en este construcción, donde el trabajo en equipo es fundamental.
Veremos aparecer y desaparecer en ese escenario vasto, gran cantidad de objetos, vemos baúles que se abren, espejos que caminan por el escenario, pañuelos rojos que flotan en el aire, guantes misterioso, etc. El espectáculo está lleno de magia, hay efectos especiales y prevalece lo onírico, el espectador se deja llevar, se abre a lo desconocido, al principio duda que es real y que no, pero al poco tiempo decide entregarse al espectáculo y lo disfruta a pleno.
Hablando del escenario, digamos que La Otra Orilla es el teatro de Omar Pacheco, su reducto, donde experimenta con total libertad, aprovechando un espacio escénico repleto de puertas, pasadizos, fosos, desniveles y alturas, de los que aparecerán y desaparecerán los actores, siempre jugando con la luz y la falta de ella.
Realmente salimos del teatro maravillados y profundamente conmovidos, por este espectáculo multisensorial que nos propone el director. Un espectáculo absolutamente distinto, una construcción profunda, alejada del teatro convencional, que inquieta y que nos indaga en nuestro interior, de la mano de una puesta extremadamente potente, que abruma por su fuerza y su crudeza-
En conclusión, una pieza excelente, una verdadera genialidad, teatro sin textos, donde la música, la luz y los cuerpos de esos actores, son los que mandan.
Amigo lector / espectador, le recomendamos que se sume a este viaje fantástico que nos propone el autor y deje que sean sus sentidos, los que, lo conduzcan a una experiencia teatral, que sin dudas lo conmoverá.
Pensador Teatral-
Dramaturgia y Dirección de Omar Pacheco.
Un espectáculo impactante que atraviesa los sentidos, el que nos propone Omar Pacheco con Dashua, que luego de más de una década de no estrenar una obra propia, vuelve al ruedo.
Omar Pacheco, es un dramaturgo muy talentoso, un verdadero estudioso del arte, hace 35 años se dedica a la investigación y a la formación de actores, con un estilo personal y totalmente opuesto al teatro tradicional.
Pacheco tiene un método de trabajo propio, creador del Grupo Teatro Inestable, sus trabajos son extremadamente cuidados, generalmente les dedica muchísimos meses de ensayos, antes de estrenarlos y siempre orientado a la fuerza de las imágenes, de los cuerpos, en su teatro la palabra queda relegada a un segundo plano, con una propuesta brillante desde lo estético y con una puesta que conmueve.
En Dashua, el autor, nos trae de manera implícita, de la locura del hombre, del abuso de poder que constantemente debemos soportar y en particular de la violencia que el hombre ejerce sobra la mujer,principalmente a través de preceptos religiosos y del poder.
Es importante señalar, que no hay una violencia explicita en escena,sin embargo la violencia se siente fuertemente en un ambiente cargado, donde la angustia y la tensión estarán presentes a lo largo de toda la función.
La puesta que nos propone el autor y director, es brillante, tiene una potencia inusitada, con un despliegue de recursos técnicos y estéticos, que sin dudas no son moneda corriente en nuestro teatro independiente.
Para conseguir semejante puesta, Pacheco se vale de numerosos recursos, los principales son el diseño lumínico y la música que acompañan la trama, ambos rubros con un desarrollo sobresaliente.
El sistema de luces creado por el mismo autor, es impactante, jugando permanente con dualidad luz y oscuridad, hay mucho de cinematográfico en su puesta, con cuadros breves y precisos, sorprendiendo ver como los haces de luz salen de cualquier hendija o recoveco de la sala, pasamos de la claridad a la oscuridad en segundos y casi como por arte de magia.
Y que decir de la música, con una potencia y una nitidez, que abruman, tienen una fuerza que logra poner en trance al espectador, que recibe una lluvia de estímulos. Es una música con toques místicos, un canto gregoriano que vienen desde lo alto y nos eleva.
La idea del autor, es además de innovadora y totalmente alejada de los cánones del teatro tradicional que estamos acostumbrados a ver, para conseguir una puesta tan cuidada, en el que todos los detalles están cuidados al milímetro y los movimientos y las coreografías, se ejecutan con una precisión asombrosa, es necesario contar con intérpretes de excelencia.
Y esta excelencia, llega aquí de la mano de María Centurión como Mara, esa mujer que soporta los abusos y las humillaciones de Ante, interpretado por Valentín Madeiros, el hombre poderoso, el que somete y quiere imponer sus ideas. Se recrea un juego por momentos macabro entre víctima y victimario, no exento de cierta magia. Los protagonistas se comunican entre ellos, en un idioma que no entendemos, pareciera ruso o alún dialecto árabe, pero no lo es. Al tener los protagonistas una expresividad tan alta, con esas miradas tan intensas, parecemos descifrarlo. Son los cuerpos de los protagonistas, que se expresan y trasmiten ese mensaje de terror y de angustia, que pide la trama y se respira en el ambiente.
Los trabajos de María y de Valentín, son excelentes, con una entrega absoluta y una precisión tal, que denota muchísimos meses de ensayos y además un compromiso total con la idea del autor.
Hay que verlos en acción, para vivir todo lo que hacen en escena y entender con que facilidad ejecutan movimientos tan complejos.
Para este lucimiento, es fundamental el aporte que realizan Hernán Alegre y Kaio de Almeida, los artistas en la oscuridad, a cargo de la realización de objetos y la maquinaria, piezas fundamentales en este construcción, donde el trabajo en equipo es fundamental.
Veremos aparecer y desaparecer en ese escenario vasto, gran cantidad de objetos, vemos baúles que se abren, espejos que caminan por el escenario, pañuelos rojos que flotan en el aire, guantes misterioso, etc. El espectáculo está lleno de magia, hay efectos especiales y prevalece lo onírico, el espectador se deja llevar, se abre a lo desconocido, al principio duda que es real y que no, pero al poco tiempo decide entregarse al espectáculo y lo disfruta a pleno.
Hablando del escenario, digamos que La Otra Orilla es el teatro de Omar Pacheco, su reducto, donde experimenta con total libertad, aprovechando un espacio escénico repleto de puertas, pasadizos, fosos, desniveles y alturas, de los que aparecerán y desaparecerán los actores, siempre jugando con la luz y la falta de ella.
Realmente salimos del teatro maravillados y profundamente conmovidos, por este espectáculo multisensorial que nos propone el director. Un espectáculo absolutamente distinto, una construcción profunda, alejada del teatro convencional, que inquieta y que nos indaga en nuestro interior, de la mano de una puesta extremadamente potente, que abruma por su fuerza y su crudeza-
En conclusión, una pieza excelente, una verdadera genialidad, teatro sin textos, donde la música, la luz y los cuerpos de esos actores, son los que mandan.
Amigo lector / espectador, le recomendamos que se sume a este viaje fantástico que nos propone el autor y deje que sean sus sentidos, los que, lo conduzcan a una experiencia teatral, que sin dudas lo conmoverá.
Pensador Teatral-
martes, 19 de diciembre de 2017
Los Hermanos Montesco
Sábados 20 y 22 hs en Patio de Actores ( Lerma 565 )
Dramaturgia y Dirección de Juan Ignacio Acosta.
Una extraordinaria obra nos presenta este joven autor y director, con esta versión libre de Romeo y Julieta, la famosa tragedia de William Shakespeare, que en el relato original, cuenta la historia de dos jóvenes enamorados, que pese a la oposición de sus familias, que eran enemigas, deciden casarse en forma clandestina y vivir juntos.
Aquí la historia, mantiene algunos elementos, están las dos familias rivales, los poderosos Capuleto y los más humildes Montesco, familias que en algún momentos estuvieron juntos, pero hoy son enemigos acérrimos.
Aparece Julieta Capuleto, una bella doncella, a quien su padre, quiere unir en matrimonio con un joven adinerado, pero el corazón de Julieta ( Lucía Ferrari ), no entenderá esas razones y se enamorará de un Montesco.
Y aquí es donde, la versión de Juan Ignacio Acosta toma otro giro, ya que el papel de Romeo, es interpretado por Pedro Molina, un joven actor, con síndrome de down. Su anhelo es llegar hasta Julieta y para conseguirlo, contará con la ayuda y la tenacidad de su hermano Pietro ( Agustín Maradei )
La obra nos hablará del poder del amor, sobre los mandatos familiares y las divisiones que provocan guerras sin sentido y la existencia de un odio, que nunca conduce a nada bueno Esta temática, que el célebre Shakespeare escribió en 1597, presenta una vigencia increìble, ya que han pasado más de 400 años y sin embargo parece que fue escrita el mes pasado.
Los Hermanos Montesco es una pieza auspiciada por el Fondo Nacional de las Artes, a través de una beca de creación otorgada a Juan Ignacio Acosta, que dirige la Compañia de Arte Integrado " Las Ilusiones!, compuesta por más de 300 personas con capacidades diferentes. Aquí su mirada y su pluma sensible, que nos regala una obra entrañable y conmovedora, enmarcada en una puesta inusual, para el teatro independiente, ya que 12 actores en escena, 6 bailarinas y 2 músicos en vivo, lo que le dá la puesta, un despliegue admirable y una riqueza que debemos destacar.
La trama mantiene la atención del espectador en todo su desarrollo y pasa por todos los estados, tiene momentos graciosos, otros de hondo dramatismo y gran cantidad de momentos que emocionan profundamente.
La pieza tiene un desarrollo muy dinámico, que se apoya en un guión original y atractivo y en las estupendas actuaciones que tiene la obra.
Nos tomaremos unas líneas para mencionarlos. Arrancamos por Pedro Molina, el gran protagonista de esta obra, que logra dar vida a un Romeo entrañable. Su interpretación, es una revelación absoluta, mostrando que con voluntad y trabajo, todo puede conseguirse y en este caso con una gran entrega, resuelve en forma admirable, el rol protagónico que le encomendaron, gracias a sus ganas y su talento, además del acompañamiento que le brinda un elenco que se nota lo quiere mucho y lo apuntala en todo momento.
Son muchos los actores, pero hagamos justicia al menos con algunos de ellos. Hay un enorme trabajo de Agustín Maradei como Pietro Montesco, mostrando un gran entendimiento con Romeo y siendo gran protagonista de la historia, poniendo el foco en esta especial relación fraternal de amor y protección. Excelente labor de Agustín.
Santiago García como Mercucio y Pablo Neville como Benvolio, son dos montescos, que con mucha pasión, defienden el honor de su familia Energía a l tope y una gran entrega de ambos sobre el escenario.
Pablo Scorcelli es Teobaldo, pertenece al bando de los Capuleto, que también se destaca mucho, al igual que Agustin Oberto, como Paris, el pretendiente de Julieta, bendecido por el padre.
Del lado femenino, nos encantaron Julieta ( Lucia Ferrari ) la bella capuleto que decide apostar por el dictado de su corazón y Ana González, como una dulce y contenedora Nodriza, que es la confidente de Julieta y con su amor trata de acercar las posiciones encontradas de la familia. Magnífica interpretación de Ana, una actriz de gran experiencia, que aquí demuestra toda su valía, logrando constituirse, en una de las mejores actuaciones de la noche.
Completan el elenco, Fernando Pardo, el enérgico jefe de los Capuleto y su esposa Paola Medrano, con su estilo marcial y sus palabras en francés. Formando una muy buena dupla, mostrando su autoritarismo y su intolerancia ante el diferente. Pregonan querer un mundo sano, libre de seres enfermos, sin entender, que son ellos, los que están enfermos de odio.
Del lado de los Montesco, Facundo Ponce, como el jefe de familia, que busca evitar el conflicto y mantener en raya a los jóvenes de su familia y Cinthia Avila, quien tiene la función de cuidar a Romeo e impedir que salga solo, aportan lo suyo.
Como pueden ver un elenco numeroso, que logra lucirse en lo individual y en lo grupal, teniendo incidencia aquí el director que logra amalgamar a tantos actores de diferentes edades y características.
No debemos dejar de mencionar el muy buen trabajo del ensamble, conformado por Leticia Loffler, Camila Otreras, Paula Calzia, Milagros Binay, Mónica Cano y Giuliana Ferro, que nos regala lucidas coreoegrafias con sus bailes, de la mano de Mariana Moschetto.
Y hablando de lo musical, muy valioso el aporte de música en vivo, con Gregorio Seva en piano y Martín Carusi en guitarra y percusión, ambos enriquecen la puesta y le otorgan un plus a la misma.
Hablando de la puesta, debemos destacar el muy buen dispositivo escénico que, aprovecha al máximo, un escenario de dimensiones reducidas como el Patio de Actores, que en esta ocasión alberga gran cantidad de actores en escena, algo que se resuelve con mucho ingenio. Un ejemplo de ello es el balcón, que nuca podría faltar en una presentación de Romeo y Julieta y donde se viven momentos fundamentales de la obra.
Sobresaliente el vestuario de Cecilia Zuvialde, que viste en gran forma al nutrido elenco y un muy bien diseño de luces, a cargo de Ariel Campos Mendienta.
Como pueden apreciar, el autor no se quedó solo con la idea original y un texto atractivo e inclusivo, por el contrario la dota de una puesta muy rica, que cuida todos los detalles.
En definitiva, estamos en presencia de una versión absolutamente diferente del clásico de Shakespeare, una puesta superadora, teatro inclusivo que además de concientizarnos, nos reconforta el alma.
A lo largo del año, por nuestra tarea, vimos gran cantidad de obras, pero podemos afirmar que Los Hermanos Montesco fue una de las piezas que más nos llegó al corazón y nos hizo emocionar, lágrimas incluidas.
Concluyendo, estamos en presencia de una obra que nos enseña a no excluir a las personas diferentes, ya que muchas veces actuamos con desconocimiento y con prejuicios infundados. Una pieza que sin golpes bajos, nos demuestra que con amor y dedicación, todo se puede conseguir y el magnífico trabajo de Pedro Molina en escena, nos dá un ejemplo de vida a seguir y tener presente, para no bajar los brazos, ante la primer adversidad que se nos presenta.
El aplauso emocionado y prolongado de los espectadores al término de la función y el lleno que tuvo la obra a lo largo de toda la temporada, es un claro indicador, que Los Hermanos Montesco es una obra que gustó mucho, por eso la recomendamos fervorosamente y esperamos que pronto vuelva a estar en cartel, para que muchos espectadores más puedan ver esta pieza, que sin dudas caló hondo en nuestro corazón y nos hizo reflexionar, acerca de nuestra mirada y conducta, hacia las personas con capacidades diferentes, que tanto amor tienen para brindar.
Pensador Teatral.
Dramaturgia y Dirección de Juan Ignacio Acosta.
Una extraordinaria obra nos presenta este joven autor y director, con esta versión libre de Romeo y Julieta, la famosa tragedia de William Shakespeare, que en el relato original, cuenta la historia de dos jóvenes enamorados, que pese a la oposición de sus familias, que eran enemigas, deciden casarse en forma clandestina y vivir juntos.
Aquí la historia, mantiene algunos elementos, están las dos familias rivales, los poderosos Capuleto y los más humildes Montesco, familias que en algún momentos estuvieron juntos, pero hoy son enemigos acérrimos.
Aparece Julieta Capuleto, una bella doncella, a quien su padre, quiere unir en matrimonio con un joven adinerado, pero el corazón de Julieta ( Lucía Ferrari ), no entenderá esas razones y se enamorará de un Montesco.
Y aquí es donde, la versión de Juan Ignacio Acosta toma otro giro, ya que el papel de Romeo, es interpretado por Pedro Molina, un joven actor, con síndrome de down. Su anhelo es llegar hasta Julieta y para conseguirlo, contará con la ayuda y la tenacidad de su hermano Pietro ( Agustín Maradei )
La obra nos hablará del poder del amor, sobre los mandatos familiares y las divisiones que provocan guerras sin sentido y la existencia de un odio, que nunca conduce a nada bueno Esta temática, que el célebre Shakespeare escribió en 1597, presenta una vigencia increìble, ya que han pasado más de 400 años y sin embargo parece que fue escrita el mes pasado.
Los Hermanos Montesco es una pieza auspiciada por el Fondo Nacional de las Artes, a través de una beca de creación otorgada a Juan Ignacio Acosta, que dirige la Compañia de Arte Integrado " Las Ilusiones!, compuesta por más de 300 personas con capacidades diferentes. Aquí su mirada y su pluma sensible, que nos regala una obra entrañable y conmovedora, enmarcada en una puesta inusual, para el teatro independiente, ya que 12 actores en escena, 6 bailarinas y 2 músicos en vivo, lo que le dá la puesta, un despliegue admirable y una riqueza que debemos destacar.
La trama mantiene la atención del espectador en todo su desarrollo y pasa por todos los estados, tiene momentos graciosos, otros de hondo dramatismo y gran cantidad de momentos que emocionan profundamente.
La pieza tiene un desarrollo muy dinámico, que se apoya en un guión original y atractivo y en las estupendas actuaciones que tiene la obra.
Nos tomaremos unas líneas para mencionarlos. Arrancamos por Pedro Molina, el gran protagonista de esta obra, que logra dar vida a un Romeo entrañable. Su interpretación, es una revelación absoluta, mostrando que con voluntad y trabajo, todo puede conseguirse y en este caso con una gran entrega, resuelve en forma admirable, el rol protagónico que le encomendaron, gracias a sus ganas y su talento, además del acompañamiento que le brinda un elenco que se nota lo quiere mucho y lo apuntala en todo momento.
Son muchos los actores, pero hagamos justicia al menos con algunos de ellos. Hay un enorme trabajo de Agustín Maradei como Pietro Montesco, mostrando un gran entendimiento con Romeo y siendo gran protagonista de la historia, poniendo el foco en esta especial relación fraternal de amor y protección. Excelente labor de Agustín.
Santiago García como Mercucio y Pablo Neville como Benvolio, son dos montescos, que con mucha pasión, defienden el honor de su familia Energía a l tope y una gran entrega de ambos sobre el escenario.
Pablo Scorcelli es Teobaldo, pertenece al bando de los Capuleto, que también se destaca mucho, al igual que Agustin Oberto, como Paris, el pretendiente de Julieta, bendecido por el padre.
Del lado femenino, nos encantaron Julieta ( Lucia Ferrari ) la bella capuleto que decide apostar por el dictado de su corazón y Ana González, como una dulce y contenedora Nodriza, que es la confidente de Julieta y con su amor trata de acercar las posiciones encontradas de la familia. Magnífica interpretación de Ana, una actriz de gran experiencia, que aquí demuestra toda su valía, logrando constituirse, en una de las mejores actuaciones de la noche.
Completan el elenco, Fernando Pardo, el enérgico jefe de los Capuleto y su esposa Paola Medrano, con su estilo marcial y sus palabras en francés. Formando una muy buena dupla, mostrando su autoritarismo y su intolerancia ante el diferente. Pregonan querer un mundo sano, libre de seres enfermos, sin entender, que son ellos, los que están enfermos de odio.
Del lado de los Montesco, Facundo Ponce, como el jefe de familia, que busca evitar el conflicto y mantener en raya a los jóvenes de su familia y Cinthia Avila, quien tiene la función de cuidar a Romeo e impedir que salga solo, aportan lo suyo.
Como pueden ver un elenco numeroso, que logra lucirse en lo individual y en lo grupal, teniendo incidencia aquí el director que logra amalgamar a tantos actores de diferentes edades y características.
No debemos dejar de mencionar el muy buen trabajo del ensamble, conformado por Leticia Loffler, Camila Otreras, Paula Calzia, Milagros Binay, Mónica Cano y Giuliana Ferro, que nos regala lucidas coreoegrafias con sus bailes, de la mano de Mariana Moschetto.
Y hablando de lo musical, muy valioso el aporte de música en vivo, con Gregorio Seva en piano y Martín Carusi en guitarra y percusión, ambos enriquecen la puesta y le otorgan un plus a la misma.
Hablando de la puesta, debemos destacar el muy buen dispositivo escénico que, aprovecha al máximo, un escenario de dimensiones reducidas como el Patio de Actores, que en esta ocasión alberga gran cantidad de actores en escena, algo que se resuelve con mucho ingenio. Un ejemplo de ello es el balcón, que nuca podría faltar en una presentación de Romeo y Julieta y donde se viven momentos fundamentales de la obra.
Sobresaliente el vestuario de Cecilia Zuvialde, que viste en gran forma al nutrido elenco y un muy bien diseño de luces, a cargo de Ariel Campos Mendienta.
Como pueden apreciar, el autor no se quedó solo con la idea original y un texto atractivo e inclusivo, por el contrario la dota de una puesta muy rica, que cuida todos los detalles.
En definitiva, estamos en presencia de una versión absolutamente diferente del clásico de Shakespeare, una puesta superadora, teatro inclusivo que además de concientizarnos, nos reconforta el alma.
A lo largo del año, por nuestra tarea, vimos gran cantidad de obras, pero podemos afirmar que Los Hermanos Montesco fue una de las piezas que más nos llegó al corazón y nos hizo emocionar, lágrimas incluidas.
Concluyendo, estamos en presencia de una obra que nos enseña a no excluir a las personas diferentes, ya que muchas veces actuamos con desconocimiento y con prejuicios infundados. Una pieza que sin golpes bajos, nos demuestra que con amor y dedicación, todo se puede conseguir y el magnífico trabajo de Pedro Molina en escena, nos dá un ejemplo de vida a seguir y tener presente, para no bajar los brazos, ante la primer adversidad que se nos presenta.
El aplauso emocionado y prolongado de los espectadores al término de la función y el lleno que tuvo la obra a lo largo de toda la temporada, es un claro indicador, que Los Hermanos Montesco es una obra que gustó mucho, por eso la recomendamos fervorosamente y esperamos que pronto vuelva a estar en cartel, para que muchos espectadores más puedan ver esta pieza, que sin dudas caló hondo en nuestro corazón y nos hizo reflexionar, acerca de nuestra mirada y conducta, hacia las personas con capacidades diferentes, que tanto amor tienen para brindar.
Pensador Teatral.
domingo, 17 de diciembre de 2017
Si van a besarse en los labios, que sea delante de mi.
Miércoles a Domingos de 20 a 23 hs, 5 funciones diarias en Microteatro ( Serrano
1139 )
Dramaturgia de Mariana Mazover y Dirección de Cecilia Dopazo,
Una propuesta que nos gustó mucho la de Si van a Besarse .... , una suerte de sátira de telenovela centroamericana, hablada en idioma neutro, que trata la relación de una pareja tradicional, que es sacudida en su rutina, con la llegada de una mujer que rememorará tiempos pasados y desatará una verdadera tormenta en la pareja.
Como señalamos en anteriores reseñas, recordamos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En la historia que nos convoca, el Doctor John ( Pablo Kusnetzoff ) y su esposa Nelly ( Camila Peralta ) están compartiendo un picnic en un parque del pueblo que habitan, están tranquilos, disfrutando de una tarde como cualquier otra, hasta que llega Alma ( Guillermina Pico ) estrella de la opera, oriunda del pueblo, ex novia de John, que se fue hace años a desarrollar carrera y retorna famosa y siendo una verdadera estrella.
La armonía y la pareja de John y Nelly entra en colapso, cuando este encuentro amenaza descubrir peligrosos secretos del pasado, que involucran a John con la recién llegada.
Nos gustó mucho la dramaturgia y la recreación del melodrama, con ese idioma neutro exagerado de los protagonistas, que es tan común en las telenovelas y realmente causa mucha gracia.
Excelentes las actuaciones, nos encantó Camila Peralta, con una expresividad para resaltar, las transformaciones de sus caras a medida que se ván destapando algunas verdades, que hasta ahí son ocultas, geniales la expresividad en su rostro y como se pone colorada como un tomate en un momento. Muy bien acompañada Camila, por Pablo Kusnetzoff, un actor de gran experiencia en el teatro independiente, que muestra su sapiencia aquí, con una muy buena tarea.
Completando el triángulo, aparece Guillermina Pico, a quien no conociamos y se une muy bien a los otros actores con mayor experiencia, encarnando a un personaje con mucho glamour..
Nos gustó la puesta, el colorido vestuario y la escenografía, en una sala muy pequeña, que lucía colmada, algo que es habitual, ya que es una de las obras con mejor recepción por parte del público, en este ciclo de Microteatro por la Familia.
Una muy buena propuesta, la de Si van a besarse en los labios, que sea delante de mi, ya que pese a su corta duración, logra una dramaturgia efectiva y permite disfrutar de excelentes trabajos actorales.
Pensador Teatral.
1139 )
Dramaturgia de Mariana Mazover y Dirección de Cecilia Dopazo,
Una propuesta que nos gustó mucho la de Si van a Besarse .... , una suerte de sátira de telenovela centroamericana, hablada en idioma neutro, que trata la relación de una pareja tradicional, que es sacudida en su rutina, con la llegada de una mujer que rememorará tiempos pasados y desatará una verdadera tormenta en la pareja.
Como señalamos en anteriores reseñas, recordamos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En la historia que nos convoca, el Doctor John ( Pablo Kusnetzoff ) y su esposa Nelly ( Camila Peralta ) están compartiendo un picnic en un parque del pueblo que habitan, están tranquilos, disfrutando de una tarde como cualquier otra, hasta que llega Alma ( Guillermina Pico ) estrella de la opera, oriunda del pueblo, ex novia de John, que se fue hace años a desarrollar carrera y retorna famosa y siendo una verdadera estrella.
La armonía y la pareja de John y Nelly entra en colapso, cuando este encuentro amenaza descubrir peligrosos secretos del pasado, que involucran a John con la recién llegada.
Nos gustó mucho la dramaturgia y la recreación del melodrama, con ese idioma neutro exagerado de los protagonistas, que es tan común en las telenovelas y realmente causa mucha gracia.
Excelentes las actuaciones, nos encantó Camila Peralta, con una expresividad para resaltar, las transformaciones de sus caras a medida que se ván destapando algunas verdades, que hasta ahí son ocultas, geniales la expresividad en su rostro y como se pone colorada como un tomate en un momento. Muy bien acompañada Camila, por Pablo Kusnetzoff, un actor de gran experiencia en el teatro independiente, que muestra su sapiencia aquí, con una muy buena tarea.
Completando el triángulo, aparece Guillermina Pico, a quien no conociamos y se une muy bien a los otros actores con mayor experiencia, encarnando a un personaje con mucho glamour..
Nos gustó la puesta, el colorido vestuario y la escenografía, en una sala muy pequeña, que lucía colmada, algo que es habitual, ya que es una de las obras con mejor recepción por parte del público, en este ciclo de Microteatro por la Familia.
Una muy buena propuesta, la de Si van a besarse en los labios, que sea delante de mi, ya que pese a su corta duración, logra una dramaturgia efectiva y permite disfrutar de excelentes trabajos actorales.
Pensador Teatral.
Bioilógica
Miércoles a Domingos de 20 a 23 hs, 5 funciones diarias en Microteatro ( Serrano 1139 )
Dramaturgia de Ariel Capone y Dirección de Dino Balanzino.
Una de las buenas propuestas que en horario central nos ofrece Microteatro, en el mes de Diciembre, donde la temática del mes es La Familia es Bioilógica.
Recordemos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En este caso vamos a dejar una breve reseña de Bioilógica, una interesante pieza que mostrará la relación particular entre un hijo escritor y una madre muy especial.
Las acciones se desarrollan en un set de televisión, en la que el hijo, gracias a la búsqueda de la producción del programa el Diario de Franco, es convocado, para conocer su verdadera madre biológica, ya que desde chico le contaron que era adoptado.
En la pieza se habla sobre la relación filial y como muchas veces las madres, en sus ansias de cuidar a sus hijos, los sobreprotegen y terminan realizando acciones, que para nada los favorecen. Esto es relatado de una manera divertida, siendo el humor, el hilo conductor de la trama.
Las actuaciones de la dupla protagónica, son muy buenas, sorprende Daniel Toppino con su histrionismo, representando a una madre con buenas intenciones, pero manipuladora y absorbente.
Emiliano Carrazzonne, representa al hijo, que trata de hacer su vida y conocer más sobre su identidad y no amedrantarse por los comentarios de su madre.
Es muy rico el intercambio actoral que se establece entre los protagonistas, existe gran conexión entre ellos y ambos saben jugar con el público, rompiendo de inmediato la cuarta pared, aprovechando para ello la curiosa disposición de las sillas, que presenta la sala.
Muy buen recurso la incorporación de un televisor, que en simultáneo con el desarrollo de la trama, muestra el transcurrir de un programa, al que está invitado el hijo, debiendo estar muy atento el espectador, con el efectivo remate que tiene previsto la obra.
Concluyendo, una propuesta interesante, que incluye un muy buen juego actoral y una puesta cuidada, la que nos ofrece Bioilógica, en las veladas nocturnas de Diciembre en Microteatro.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Ariel Capone y Dirección de Dino Balanzino.
Una de las buenas propuestas que en horario central nos ofrece Microteatro, en el mes de Diciembre, donde la temática del mes es La Familia es Bioilógica.
Recordemos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En este caso vamos a dejar una breve reseña de Bioilógica, una interesante pieza que mostrará la relación particular entre un hijo escritor y una madre muy especial.
Las acciones se desarrollan en un set de televisión, en la que el hijo, gracias a la búsqueda de la producción del programa el Diario de Franco, es convocado, para conocer su verdadera madre biológica, ya que desde chico le contaron que era adoptado.
En la pieza se habla sobre la relación filial y como muchas veces las madres, en sus ansias de cuidar a sus hijos, los sobreprotegen y terminan realizando acciones, que para nada los favorecen. Esto es relatado de una manera divertida, siendo el humor, el hilo conductor de la trama.
Las actuaciones de la dupla protagónica, son muy buenas, sorprende Daniel Toppino con su histrionismo, representando a una madre con buenas intenciones, pero manipuladora y absorbente.
Emiliano Carrazzonne, representa al hijo, que trata de hacer su vida y conocer más sobre su identidad y no amedrantarse por los comentarios de su madre.
Es muy rico el intercambio actoral que se establece entre los protagonistas, existe gran conexión entre ellos y ambos saben jugar con el público, rompiendo de inmediato la cuarta pared, aprovechando para ello la curiosa disposición de las sillas, que presenta la sala.
Muy buen recurso la incorporación de un televisor, que en simultáneo con el desarrollo de la trama, muestra el transcurrir de un programa, al que está invitado el hijo, debiendo estar muy atento el espectador, con el efectivo remate que tiene previsto la obra.
Concluyendo, una propuesta interesante, que incluye un muy buen juego actoral y una puesta cuidada, la que nos ofrece Bioilógica, en las veladas nocturnas de Diciembre en Microteatro.
Pensador Teatral.
sábado, 16 de diciembre de 2017
Las Hermanas Colágeno
Miércoles a Domingo de 20 a 23 hs ,5 funciones diarias en Microteatro (Serrano 1139)
Dramaturgia de Guillermo Pfening y Jennifer Sztamfater. Dirección de Guillermo Pfening.
Nos habían recomendado mucho Las Hermanas Colágeno y la verdad, que las recomendaciones fueron acertadas, ya que nos divertimos mucho y disfrutamos de las actuaciones de las hermanitas protagonistas.
Antes de reseñar la obra, haremos una breve introducción, para aquellos lectores, que aún no han visitado Microteatro, proyecto que llegó a Buenos Aires en este 2017.
Contemos que Microteatro,ofrece un formato innovador y muy acorde a estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. El dato clave, es que las obras duran 15 minutos, verdadero teatro express, el desafío para los autores, directores y actores, es poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Por lo alta concurrencia que cada noche, tiene este viejo galpón convertido en teatro, podemos darnos asegurar que el formato resulta un éxito de público, en su mayorìa gente joven, que en encuentra una salida distinta y más económica que la del teatro tradicional,
Aclaramos que el concepto de Microteatro, ya triunfa en el mundo, se inició en Madrid en el 2008, cuando un grupo de actores y directores tomó un antiguo prostíbulo que el ayuntamiento iba a demoler, lo acondicionaron y en las 13 habitaciones del burdel, se instalaron distintas compañias teatrales, que montaron en cada una de esas habitaciones, una obra de teatro de corta duración ( entre 10 y 15 minutos ) para una concurrencia de 10 personas como máximo.
La idea fue un suceso y en los primeros meses se formaban colas de más de 200 personas que hacian colar para ver algunas de las mini-obras.
Actualmente el formato, se extendió a diversas ciudades ( Barcelona, Sevilla, Lima, Miami, Guadalajara, por mencionar algunas. La de Buenos Aires es la sede número 13 que se abre en el mundo.
La propuesta es muy atractiva para el espectador, ya que los valores de las entradas son bajos y hay descuentos para que el espectador, arme su combo con 2 o 3 obras, ya que seguramente 15 minutos lo dejará con ganas de ver más. Hay una gran sincronización, ya que sea accede a todas las salas por una misma escalera, la puntualidad es absoluta y el sistema es muy atractivo.
Un poco larga la introducción, pero una buena manera de contar a quienes aún no lo visitaron en este mundo particular de teatro express, que nos ofrece Microteatro.
Vayamos por fin, a Las Hermanas Colágeno, una sátira muy ingeniosa y divertida, que nos retrata, con humor y sinceridad brutal, esa predilección, que tienen algunas mujeres por las cirugías, resaltando la importancia que tienen las apariencias físicas, en este mundo moderno.
Apenas nos situamos en nuestras sillas, vemos ya frente a nosotros a las lookeadas hermanas Pichicatasky, Susana ( Mayra Homar ) la hermana mayor y Charito ( Jennifer Sztamfater ) la menor de la familia.
Para destacar la dinámica que le imprimen a la trama, no paran un segundo, hablan entre ellas, por teléfono, se rìen, lloran, bailan, la consigna es estar siempre están en movimiento y lo logran. El ritmo es vertiginoso y los quince minutos además de pasar volando, se disfrutan mucho.
Dediquemos unas lineas a las protagonistas, las mayores miradas se las lleva Jennifer Sztamfater, a quien ya habíamos visto lucirse mucho en Himalaya, hermosa obra del off. Aquí compone a una jòven pulposa y llamativa, que nos hace acordar mucho a Vicky Xipolitakis.
Para destacar, su hermosa voz y toda su gestualidad puesta al servicio del personaje, sus ojos, la expresividad a pleno en su rostros y sus movimientos, conforman una mezcla de bomba sexy y chica ingenua, que resulta conocida para los espectadores, que se acuerdan de las nuevas mediáticas que pululan en los programas de chimentos. Gran performance la de Jennifer, a quien auguramos un promisorio futuro, siendo está una de las principales virtudes que tiene Microteatro, la de dar visibilidad a nuevos talentos.
Pero no seamos injustos con Mayra Homar, una actriz de experiencia, que tiene el mismo derroche de energía y mostrando un gran histrionismo, cumple una actuación más que destacada, componiendo muy acertadamente su personaje.
Se conformó una muy buena dupla. dos protagonistas se lucen mucho y muestran mucho entendimiento entre ellas. La cercanía con los espectadores ( una característica de Microteatro ) permite no perder detalle y disfrutar al máximo de la expresividad de las hermanitas.
Nos encantó el vestuario y maquillaje de ambas, la obra además tiene muy buen diseño lumínico y logrados momentos musicales. Como dijimos, sorprende que solamente en quince minutos, pueda sostenerse un ritmo tan alto y esto se logra gracias a la entrega de las protagonistas.
Concluyendo, Las Hermanas Colágeno, es una propuesta bien arriba y muy divertida que recomendamos,invitamos a los lectores, a que la vean y descubran las razones, que la convirtieron en una de las obras más elegidas por el público.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Guillermo Pfening y Jennifer Sztamfater. Dirección de Guillermo Pfening.
Nos habían recomendado mucho Las Hermanas Colágeno y la verdad, que las recomendaciones fueron acertadas, ya que nos divertimos mucho y disfrutamos de las actuaciones de las hermanitas protagonistas.
Antes de reseñar la obra, haremos una breve introducción, para aquellos lectores, que aún no han visitado Microteatro, proyecto que llegó a Buenos Aires en este 2017.
Contemos que Microteatro,ofrece un formato innovador y muy acorde a estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. El dato clave, es que las obras duran 15 minutos, verdadero teatro express, el desafío para los autores, directores y actores, es poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Por lo alta concurrencia que cada noche, tiene este viejo galpón convertido en teatro, podemos darnos asegurar que el formato resulta un éxito de público, en su mayorìa gente joven, que en encuentra una salida distinta y más económica que la del teatro tradicional,
Aclaramos que el concepto de Microteatro, ya triunfa en el mundo, se inició en Madrid en el 2008, cuando un grupo de actores y directores tomó un antiguo prostíbulo que el ayuntamiento iba a demoler, lo acondicionaron y en las 13 habitaciones del burdel, se instalaron distintas compañias teatrales, que montaron en cada una de esas habitaciones, una obra de teatro de corta duración ( entre 10 y 15 minutos ) para una concurrencia de 10 personas como máximo.
La idea fue un suceso y en los primeros meses se formaban colas de más de 200 personas que hacian colar para ver algunas de las mini-obras.
Actualmente el formato, se extendió a diversas ciudades ( Barcelona, Sevilla, Lima, Miami, Guadalajara, por mencionar algunas. La de Buenos Aires es la sede número 13 que se abre en el mundo.
La propuesta es muy atractiva para el espectador, ya que los valores de las entradas son bajos y hay descuentos para que el espectador, arme su combo con 2 o 3 obras, ya que seguramente 15 minutos lo dejará con ganas de ver más. Hay una gran sincronización, ya que sea accede a todas las salas por una misma escalera, la puntualidad es absoluta y el sistema es muy atractivo.
Un poco larga la introducción, pero una buena manera de contar a quienes aún no lo visitaron en este mundo particular de teatro express, que nos ofrece Microteatro.
Vayamos por fin, a Las Hermanas Colágeno, una sátira muy ingeniosa y divertida, que nos retrata, con humor y sinceridad brutal, esa predilección, que tienen algunas mujeres por las cirugías, resaltando la importancia que tienen las apariencias físicas, en este mundo moderno.
Apenas nos situamos en nuestras sillas, vemos ya frente a nosotros a las lookeadas hermanas Pichicatasky, Susana ( Mayra Homar ) la hermana mayor y Charito ( Jennifer Sztamfater ) la menor de la familia.
Para destacar la dinámica que le imprimen a la trama, no paran un segundo, hablan entre ellas, por teléfono, se rìen, lloran, bailan, la consigna es estar siempre están en movimiento y lo logran. El ritmo es vertiginoso y los quince minutos además de pasar volando, se disfrutan mucho.
Dediquemos unas lineas a las protagonistas, las mayores miradas se las lleva Jennifer Sztamfater, a quien ya habíamos visto lucirse mucho en Himalaya, hermosa obra del off. Aquí compone a una jòven pulposa y llamativa, que nos hace acordar mucho a Vicky Xipolitakis.
Para destacar, su hermosa voz y toda su gestualidad puesta al servicio del personaje, sus ojos, la expresividad a pleno en su rostros y sus movimientos, conforman una mezcla de bomba sexy y chica ingenua, que resulta conocida para los espectadores, que se acuerdan de las nuevas mediáticas que pululan en los programas de chimentos. Gran performance la de Jennifer, a quien auguramos un promisorio futuro, siendo está una de las principales virtudes que tiene Microteatro, la de dar visibilidad a nuevos talentos.
Pero no seamos injustos con Mayra Homar, una actriz de experiencia, que tiene el mismo derroche de energía y mostrando un gran histrionismo, cumple una actuación más que destacada, componiendo muy acertadamente su personaje.
Se conformó una muy buena dupla. dos protagonistas se lucen mucho y muestran mucho entendimiento entre ellas. La cercanía con los espectadores ( una característica de Microteatro ) permite no perder detalle y disfrutar al máximo de la expresividad de las hermanitas.
Nos encantó el vestuario y maquillaje de ambas, la obra además tiene muy buen diseño lumínico y logrados momentos musicales. Como dijimos, sorprende que solamente en quince minutos, pueda sostenerse un ritmo tan alto y esto se logra gracias a la entrega de las protagonistas.
Concluyendo, Las Hermanas Colágeno, es una propuesta bien arriba y muy divertida que recomendamos,invitamos a los lectores, a que la vean y descubran las razones, que la convirtieron en una de las obras más elegidas por el público.
Pensador Teatral.
miércoles, 13 de diciembre de 2017
El Mal de la Colina
Mièrcoles 21 hs en El Método Kairos.
Dramaturgia y Dirección de Héctor Levy Daniel.
Una interesante propuesta la que nos trae El Mal de la Colina, una obra con mucho misterio y suspenso, que atrapa desde su arranque la atención del espectador.
La obra nos habla de amores, de amigos y de traiciones, mostrando como muchas veces, amistades de hierro, puede perderse, por habladurías o situaciones poco claras, que echan por tierra años de amistad, convirtiendo a quienes antes eran en nuestros amigos, en uno enemigo más.
La historia que nos trae Héctor, nos habla de dos pueblos vecinos, que vivían hermanados, hasta que en uno de ellos, aparentemente se desata una epidemia mortal, que crea una psicosis en todo el valle y se llegan a cerrar las fronteras y aparecen hombres armados, para que desde el pueblo infectado, no puedan llegar al pueblo sano.
Paralelamente se desarrolla una historia de amor, que como el lector de estas lineas imagina, tiene como protagonistas a un habitante de cada pueblo, lo que le agrega a una relación que ya tenía caracterísiticas particulares, un plus de peligro y adrenalina.
La obra, tiene una característica muy particular, se cuenta de atrás para adelante. Que queramos decir con esto ??? Que las escenas que se ven al principio, son las últimas del relato y así el tiempo vá bajando, hasta una última escena que es la primera de la trama.
Este curioso mecanismo, le otorga un carácter críptico a la historia, que obliga al espectador a estar atento en todo momento a lo que sucede.
Lo que más nos gustó de la obra, son sus estupendas interpretaciones que presenta, un elenco muy parejo, por lo bueno, con mucha química entre ellos, sabiendo transitar perfectamente los diferentes momentos que les pide la trama.
La actuación más destacada para nosotros fue la de Natalia Santiago, como Lila, la mujer por la que compiten los dos amigos. Compone un personaje sensible y muy dulce. Nos gustó mucho la interpretación de Natalia, una actriz joven, pero con mucha experiencia, no solo en teatro, sino tambìén en cine y tv.
Por su amor luchan Teo ( Francisco Prim ) que parece frío y distante, sabiendo que Lila, no está enamorado de el, sino de Roco ( Agustín Pruzzo ) que a su vez es amigo suyo.
Muy buenas las interpretaciones de Francisco y León.
Como dijimos, hay buenos trabajos individuales y crecen en lo grupal, con muy buenas coreorgrafìas que ensayan, estos tres protagonistas, que le agregan misterio y poesía a la puesta.
La puesta es de carácter íntimo, con una escenografía despojada y un muy buen diseño lumínico de Ricardo Sica, que propone una iluminación lúgubre y mucho juego con la oscuridad que contribuye al suspenso que propone la obra.
No queremos dejar de mencionar a Eugenio Chuke Estela, que compuso la música original para esta pieza y con su violín en vivo, ofrece bellas melodías y enriquece mucho la puesta.
En definitiva, una interesante propuesta, una historia abierta, con mucho suspenso, que nos presenta un triángulo amoroso extraño y además nos habla de la amistad y sus códigos.
Tal vez nos hubiera gustado, que la obra tuviera algunos minutos más, nos quedó algo corta debemos decirlo y en general cuando el espectador no quiere que termine una obra, eso habla bien de ella.
Por lo tanto, actuaciones muy destacadas, un guión atractivo y una colina que guarda un secreto que no vamos a relevar, dejaremos que usted lector, cuando vea la obra, sea quien los descubra.
Pensador Teatral.
Dramaturgia y Dirección de Héctor Levy Daniel.
Una interesante propuesta la que nos trae El Mal de la Colina, una obra con mucho misterio y suspenso, que atrapa desde su arranque la atención del espectador.
La obra nos habla de amores, de amigos y de traiciones, mostrando como muchas veces, amistades de hierro, puede perderse, por habladurías o situaciones poco claras, que echan por tierra años de amistad, convirtiendo a quienes antes eran en nuestros amigos, en uno enemigo más.
La historia que nos trae Héctor, nos habla de dos pueblos vecinos, que vivían hermanados, hasta que en uno de ellos, aparentemente se desata una epidemia mortal, que crea una psicosis en todo el valle y se llegan a cerrar las fronteras y aparecen hombres armados, para que desde el pueblo infectado, no puedan llegar al pueblo sano.
Paralelamente se desarrolla una historia de amor, que como el lector de estas lineas imagina, tiene como protagonistas a un habitante de cada pueblo, lo que le agrega a una relación que ya tenía caracterísiticas particulares, un plus de peligro y adrenalina.
La obra, tiene una característica muy particular, se cuenta de atrás para adelante. Que queramos decir con esto ??? Que las escenas que se ven al principio, son las últimas del relato y así el tiempo vá bajando, hasta una última escena que es la primera de la trama.
Este curioso mecanismo, le otorga un carácter críptico a la historia, que obliga al espectador a estar atento en todo momento a lo que sucede.
Lo que más nos gustó de la obra, son sus estupendas interpretaciones que presenta, un elenco muy parejo, por lo bueno, con mucha química entre ellos, sabiendo transitar perfectamente los diferentes momentos que les pide la trama.
La actuación más destacada para nosotros fue la de Natalia Santiago, como Lila, la mujer por la que compiten los dos amigos. Compone un personaje sensible y muy dulce. Nos gustó mucho la interpretación de Natalia, una actriz joven, pero con mucha experiencia, no solo en teatro, sino tambìén en cine y tv.
Por su amor luchan Teo ( Francisco Prim ) que parece frío y distante, sabiendo que Lila, no está enamorado de el, sino de Roco ( Agustín Pruzzo ) que a su vez es amigo suyo.
Muy buenas las interpretaciones de Francisco y León.
Como dijimos, hay buenos trabajos individuales y crecen en lo grupal, con muy buenas coreorgrafìas que ensayan, estos tres protagonistas, que le agregan misterio y poesía a la puesta.
La puesta es de carácter íntimo, con una escenografía despojada y un muy buen diseño lumínico de Ricardo Sica, que propone una iluminación lúgubre y mucho juego con la oscuridad que contribuye al suspenso que propone la obra.
No queremos dejar de mencionar a Eugenio Chuke Estela, que compuso la música original para esta pieza y con su violín en vivo, ofrece bellas melodías y enriquece mucho la puesta.
En definitiva, una interesante propuesta, una historia abierta, con mucho suspenso, que nos presenta un triángulo amoroso extraño y además nos habla de la amistad y sus códigos.
Tal vez nos hubiera gustado, que la obra tuviera algunos minutos más, nos quedó algo corta debemos decirlo y en general cuando el espectador no quiere que termine una obra, eso habla bien de ella.
Por lo tanto, actuaciones muy destacadas, un guión atractivo y una colina que guarda un secreto que no vamos a relevar, dejaremos que usted lector, cuando vea la obra, sea quien los descubra.
Pensador Teatral.
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