martes, 26 de junio de 2018

La Reina del Pabellón

Dramaturgia y Dirección de Gonzalo Demaría.







Sábados 21 hs y Domingos 20 hs en El Portón de Sanchez ( Sánchez de Bustamante 1034 )

Se estrena una nueva obra del prolífico Gonzalo Demaria, joven y talentoso dramaturgo, cultor del perfil bajo, que en los últimos años, sigue sumando piezas exitosas  en el teatro comercial y en el  independiente ( Tarascones, La Maestra Serial, Te de Ceibo ) , con incursiones también en la televisión abierta, siendo un autor en franco crecimiento.

Gonzalo tiene como sello propio, la calidad de sus productos, su interés por temas populares y escribir en verso. Estas tras características se hacen presente en La Reina del Pabellón, que aquí nos convoca.






La pieza se introduce en el mundo carcelario, adoptando muchas palabras del lenguaje tumbero para el texto y poniendo foco en la jerga y en los comportamientos de los reclusos en los penales, mostrando un muy buen trabajo de investigación.

La historia si bien está escrita en clave satírica y tiene muchos momentos graciosos, es cruda y muy fuerte, por lo que el espectador debe estar atento en todo momento a lo que sucede.

Sin adelantar demasiado, digamos que la historia de esta tragicomedia, arrancará con la madre de un juez corrupto postrada y en silla de ruedas , que se presentará en un penal de máxima seguridad, con la complicidad del jefe penitenciario, para seleccionar entre los reos más peligrosos, cual podría dar satisfacción sexual a su hijo,  el Juez del Hoyo. ( prepararse para la primera escena de la pieza dejará con la boca abierta al espectador )







El plan urdido es dantesco y no está exento de peligros, pero la señora no parece amilanarse ante el riesgo que corre y participará activamente en la elección de dos de los reclusos, con mayores atributos, para que se enfrenten en combate a muerte, en el patio del penal. El ganador tendrá como premio, la libertad y vivir con su hijo.

La primera parte de la pieza tendrá como protagonista a la madre del juez y en la segunda parte, en ocasión del particular combate, será el excéntrico juez, quien en persona llegará al presidio para presenciar y oficiar de maestro de ceremonias de la contienda.

Habrán calibrado bien la madre y el juez, el riesgo de involucrarse con presos de tanta peligrosidad ? No vamos a adelantar nada aquí, dejaremos que el espectador lo descubra cuando vea la obra.








Vayamos ya a hablar de las actuaciones, donde se destaca claramente Fabián Minelli, quien literalmente se come la obra, en su doble papel de madre del juez y el mismo Juez del Hoyo, cuyo parecido con un juez, que tuvo la Argentina real en la última década, es muy notable. ( hasta físicamente guarda similitudes )
Fabián muestra su histrionismo y carisma, mostrado su desenfado en ambos papeles, logrando carcajadas en la platea, que festeja cada una de sus intervenciones.

Otro que se destaca mucho es Daniel Compomenosi, como jefe del penal y relator de la historia, cumpliendo una función muy importante dentro de la pieza, con mucha presencia escénica. Daniel es un actor de experiencia, que encaja muy bien en la historia.

Y luego tenemos a los seis reclusos, Hugo Agudo, Bruno Alcón, Nahuel Bazán, Nacho Pérez Cortes, Joaco Vázquez y Agustín Vera. Todos ellos jóvenes y con alguna diferencia de registros, por sus diferencias de experiencia en la actuación, algunos se destacan un poco más, pero todos responden al desafío y gracias al director, tiene su momento para lucirse en lo individual, algunos lo consiguen más que otros, pero el conjunto resulta sólido y superan el reto, siendo el corazón de la obra.
Seguramente con el correr de las funciones, todos crecerán en sus personajes.








Una puesta muy atractiva la de Gonzalo, con una escenografía despojada, donde se aprovecha mucho lo largo del escenario, ideal para los desplazamientos de los actores. Además, queremos destacar el muy buen diseño de vestuario que tiene la pieza, rubro en manos de Julio Suárez.

Como conclusión, una propuesta muy interesante nos trae La Reina del Pabellón, que en tono de sátira y con mucho de grotesco, ofrece una mirada muy certera del mundo carcelario y de los personajes allí detenidos, con muy buen reflejo de los códigos tumberos.








Además se exponen las miserias de nuestro sistema penitenciario y la corrupción reinante en el sistema judicial, con esa complicidad de los jueces, con  el poder político, funcionado como una sociedad mafiosa, que se protege mutuamente y sin interferir en los negocios del otro.

Más que nunca la frase,  ficción y realidad se confunden, puede aplicarse aquí, ya que lamentablemente algunas situaciones que pueden parecer descabelladas, al verlas expuestas con tanta crudeza en la obra, nuestra mente recuerdan, que se han producido en Argentina.

Nos gustó mucho la obra, que arrancó con mucho suceso. Nos tocó asistir a una función, una noche de Domingo con frío extremo y ver el Portón de Sánchez, con localidades agotadas, es una clara muestra que La Reina del Pabellón, está teniendo una excelente recepción por parte del público y que será una pieza que dará mucho que hablar.




Pensador Teatral.



lunes, 25 de junio de 2018

Cualunque Tirano

Dramaturgia y Dirección de Darío Pianelli.








Sábados 20 hs en El Ópalo Teatro ( Junín 380 )

Una tragicomedia que en clave de farsa, satiriza acerca del poder y las intrigas que se tejen en torno del mismo, mostrando los aspectos humanos y desconocidos, de aquellas personas que tienen la responsabilidad de gobernar.

En Cualunque Tirano, aparece un dictador, de un país no determinado, pero que podríamos asociar con la figura de cualquier opresor de algún país tercermundista, que se nos venga a la mente, en estos últimas décadas.







El tirano lleva ya varios años en el poder, dirigiendo los destinos del país a su antojo y envuelto en la rutina, firmando decretos y completando crucigramas en su despacho, cuando una mañana esa tranquilidad desaparecerá de un plumazo, cuando su secretario, apodado el Perro, le dá la ingrata noticia, que la monarquía europea de Lichtenstein, le ha declarado la guerra, sin dudas quiere colonizar su patria y apoderarse de las paltas ( no de bananas, pero el guiño es claro ) , la mayor riqueza del país.

La declaración de guerra, desestabiliza emocionalmente al dictador, que en forma desesperada buscará transmitir a su pueblo, un discurso que lleve calma y que lo muestre, con una estadista que estará a la altura de las circunstancias. La tarea no será sencilla, ya que luego de tantos años en el poder, su imagen ya se encuentra bastante deshilachada y su autoridad que quiere mostrarse como férrea, en realidad, está bastante desgastada.

Sin contar demasiado, para mantener el suspenso, digamos que el dictador, que pedirá ayuda al mejor sastre del pueblo, para mejorar su apariencia  y este misterioso personaje, además de sugerirle un nuevo vestuario, le advertirá que deberá estar muy atento a las traiciones, ya que la guerra inminente, parece despertar a todos los enemigos internos. Además debe contar con el apoyo de los medios de comunicación, para buscar la unión del pueblo, para colaborar en la defensa de la nación, ante la amenaza extranjera..








Con muchas situaciones que parecen absurdas y exageradas, se mostrará como ante una crisis, el dictador, tomará medidas peligrosas y muy poco inteligentes, ante la obediencia de su entorno de aduladores, que no hará nada por hacerlo entrar en razones. Hechos que puede resultar graciosos y descabellados en la obra, pero que el espectador relacionará muy rápidamente con situaciones reales que ha conocido.

La dramaturgia está inteligentemente desarrollada, manteniendo enganchado en todo momento al espectador con la historia y se apoya en personajes muy bien construidos, que ofrecen excelentes actuaciones.

Arranquemos por Martín Rivero, el gran protagonista de las historia, es el dictador, el iluminado, aquel a quien debe seguirse de manera incondicional, respetando sus decisiones y excentricidades.
Magnífica su composición, mostrando todas las aristas que tiene un tirano, que se muestra seguro y autoritario, para los demás, pero que en realidad es una persona insegura, llena de miedos y contradicciones. Es muy bueno el trabajo de Martín, con gran energía y mucha presencia escénica, consiguiendo momentos muy logrados, como cuando enfrenta al público, para dar sus encendidos discursos.






Su secretario y mano derecha es El Perro, interpretado por Vladimir Klink, sumiso y temeroso, no dudará en ejecutar las órdenes de gobierno del tirano, ni tampoco los pedidos personales que le hace, por más ridículos que parezcan. Es muy creíble su interpretación, en un personaje que irá creciendo a medida, que la obra avanza y él acompaña muy bien esa evolución.


Emilio Diéguez, es Periquito, el relator de la historia, representa al periodismo y a los medios de comunicación, es el encargado de transmitir los mensajes del tirano al pueblo. Demuestra de manera precisa y elocuente, la importancia que tiene en estos tiempo los medios en todo gobierno, de cara a su relación con la sociedad, donde la que se muestra, es más importante que la realidad. Destacamos la caracterización y la perfecta dicción de Emilio, resolviendo en gran forma un rol importante.

Para el final dejamos a Gonzalo Villarreal, como Galeb, un sastre de orígen marroquí, que será llevado al despacho del dictador por El Perro, ya que debe mejorar la apariencia del jefe de gobierno. Una actuación que nos encantó la de Gonzalo, con un carisma y un magnetismo muy particular, que hace que se luzca muchísimo. Logra construir con maestría, un personaje que cautiva al espectador.








Realmente cuatro actuaciones muy parejas, por lo bueno, cada uno destacándose en lo personal y luciendo muy bien en el conjunto, aportando mucho para la obra.
En El Ópalo, hay mucha cercanía entre los actores y el público, algo que cuando las actuaciones se destacan tanto, como en este caso,  beneficia al espectador, que no pierde detalle de los gestos y los movimientos de cada protagonista.

La puesta es íntima, por la cercanía indicada y porque todas las acciones, se desarrollan en el despacho del dictador, haciendo que el espectador, se sienta dentro de ese despacho, viendo los engranajes y la cocina de ese poder. Hay mucho mérito de Dario Pianelli en en la dirección.

Debemos destacar el diseño de luces de Federico Leyenda, propiciando los climas que la trama vá requiriendo y nos gustó mucho el vestuario de Milena Amado, que resalta sobre la media y logra dar distinción a cada personaje.







Para ir concluyendo Cualunque Tirano, es una propuesta muy bien concebida, con momentos donde el espectador reirá y otros, en que se quedará impactado por la brutalidad de los acontecimientos.

Un texto que desnuda las intimidades del poder, la poca lógica que muchas veces se tiene para  la toma de las decisiones, los delirios de grandeza que tienen todos los gobernantes cuando llegan a la cumbre y como ese lugar, trae consigo la paranoia y el miedo a las traiciones, que en muchos casos será producto de su imaginación y en otros casos, será real, el problema es que por lo general, quien detenta el poder no sabrá distinguir las amenazas reales y las imaginarias, cayendo en errores y excesos, que tarde o temprano lamentará.

Además la pieza nos muestra la peligrosidad de los entornos del poder, que muchas veces tienen una aparente pasividad, muy perjudicial y que en verdad, viven una tensa calma, esperando el momento de sacar alguna tajada de su cercanía, con las altas esferas.

La obra nos gustó mucho y por eso recomendamos verla. No sorprende que Cualunque Tirano, transite ya su segunda temporada en cartel, ya que tiene un guión inteligente, resultando muy cercana al espectador, que en la farsa y en el grotesco reconoce situaciones, que lamentablemente, para la realidad de nuestros países, le suenan muy familiares.



Pensador Teatral.


Con el Alma Aferrada

Libro de Ariadna Asturzzi y Dirección de Tatiana Santana.








Viernes 20 30 hs y Sábado 17 hs en Teatro Andamio 90 ( Paraná 662 )

Una propuesta con acento tanguero, llega al escenario del Andamio 90, con un texto nostálgico y con una muy buena cuota de fantasía, escrito por Ariadna Asturzzi.

Historia situada en la actualidad, pero con muchos recuerdos de la década del 20 y del 30, años en que Gardel, daba sus primeros pasos como cantor y empezaba su camino a convertirse en mito.








En su coqueta casa, Delia ( Marta Bianchi ) vive sola y está a la espera de visitas, su parlanchina e inquieta mucama Francisca ( Anabella Degásperi ) no hace caso a la advertencia de la dueña de casa, que la reta por haber llevado al living, ese viejo fonógrafo, que estaba guardado hace años.

La tentación de Francisca, por saber, si aquel aparato que luce impecable, todavía funciona, es muy grande y decide comprobarlo, sabiendo que estaba desobedeciendo, las instrucciones de la señora. Al prender el fonógrafo, salen los primeros acordes y confirma que funciona, pero al mismo tiempo, nota que algo extraño sucede y sin entrar en muchos detalles, contamos que descubrirá que a sus espaldas y como venido del más allá, aparecerá un apuesto joven, vestido y peinado, con un estilo algo anticuado, como de otra época..

La desesperación de la mucama, irá en aumento, cuando ese extraño hombre, le dice que se llama Aldo y es el hermano de Delia, la dueña de casa. El  pequeño detalle es que Aldo, había fallecido hace más de 50 años, en un desgraciado enfrentamiento callejero, época donde los duelos a cuchillos, eran la forma de resolver las diferencias.









No vamos a contar mucho más, para no quitar sorpresa al espectador, solo diremos que si el encuentro con la mucama fue fuerte, pueden imaginar, la reacción de Delia cuando se reencuentre con su hermano fallecido hace tantos años, igual que para Juan ( Pepe Novoa ) su amigo de la infancia, ambos se mostrarán incrédulos con la situación.

Como frutilla del postre, comentar que Aldo, tiene una obsesión, en su vuelta al mundo de los vivos, la misma es arreglar las diferencias, con un hombre que lo traicionó y al que se la tiene jurada, ese hombre es nada menos que Carlos Gardel, con lo que la obra tendrá ese condimento especial, que es la presencia en la temática y en la música del Morocho del Abasto.








La pieza que tiene mucho de nostalgia y de ternura, nos hablará de amor, de familia, de recuerdos y también dejará espacio, para hablar de los misterios de la muerte, planteando la pregunta de que sucede en el más allá, aprovechando que tienen información de primera, al recibir en la casa, la visita de un personaje, que llega del más allá.

Las actuaciones que tiene la pieza son muy destacadas. Es un lujo ver en escena a Marta Bianchi y Pepe Novoa, con el oficio que le brindan tantos años de actuación, conservando el porte y la frescura, que siempre tuvieron. Para destacar el profesionalismo de ambos y el cariño, con que el espectador reconoce sus interpretaciones.

Hay un gran trabajo de Fernando Sayago, como Aldo, con mucha presencia escénica y una voz privilegiada, que se destaca a lo largo de la noche, en varios temas musicales. Nos gustó mucho, la labor de Fernando.









Y para el final, dejamos a Anabella Degáspari, como Francisca, la gran revelación de la noche para quien escribe estas líneas, componiendo a una mucama paraguaya, con mucho encanto. Es la llave de la historia y muestra un carisma y una simpatía, que el público celebra. Estupenda su actuación.

Destacamos la dirección de la jóven Tatiana Santana, que propone una puesta dinámica y divertida , que permite el lucimiento del elenco y le brinda un sitio de privilegio a la música.

Precisamente la dirección musical está en manos de Santiago Otero Ramos, la obra respira tango y lunfardo, con la excelente voz de Tabaré Leyton, que nos regala melodías tangueras muy reconocibles y disfrutables, acompañado en sus intervenciones por la guitarra de Hernán Reinaudo.








En definitiva, Con el Alma Aferrada, es una entrañable obra que nos presenta el teatro independiente, tierna y nostálgica, que nos hablará del espacio que tienen los recuerdos, de la importancia de la familia, de como procesamos las pérdidas y de la esperanza que nunca se pierde, ya que pese a las adversidades, que muchas veces nos coloca  la vida, hay que saber reponerse y seguir adelante.

Un guión creativo y con mucha fantasía, que se apoya en los acordes tangueros y en las muy buenas actuaciones, para ofrecernos una historia arrabalera, que nos traerá el recuerdo del querido Carlos Gardel.

Obra ganadora del Premio Artei, que se presenta en el Andamio 90 y que recomendamos, para pasar una velada de muy buen teatro, condimentada con fantasía tanguera.




Pensador Teatral.

sábado, 23 de junio de 2018

Ocho cartas para Julio

Dramaturgia de Gabriel Lerman y Dirección de Daniel Berbedés.







Miércoles 21 hs en Hasta Trilce ( Maza 177 )

Una magnífica idea de Gabriel Lerman, de traer a escena, a Julio Cortázar, notable escritor argentino que fue uno de los más innovadores en su tiempo. Vivió su infancia y su adolescencia en Argentina y en la década del 1950, viajó hacía Europa, donde se radicó, optando por la nacionalidad francesa en 1981, en protesta contra el régimen militar que gobernaba en Argentina.

Entre sus principales obras, podemos mencionar Rayuela, Casa Tomada y Bestiario, por mencionar solo los títulos más relevantes. Cortázar fue un intelectual, que marcó tendencias, con su pensamiento y su obra. En 2014, surge este proyecto, en ocasión de cumplirse el centenario del nacimiento del escritor.







Lerman, crea un personaje imaginario, Nito Basavilbazo, nombre tomado de unos de los cuentos de Cortázar y lo convierte en una especie de antagonista, maestro en una escuela de Mataderos, amigo de la infancia, servirá como conductor, para trazar un perfil del escritor, a partir del viaje de Julio a París, ciudad que eligió para afincarse.

Nito en Argentina, escribirá cartas a Cortázar, en la que hablarán de literatura, música, política y de la vida en general, apareciendo en este intercambio epistolar, menciones de Gardel, de Perón y del Che Guevara, por mencionar sólo alguno interesantes tópicos que tratan sus cartas.






Quien tomará el papel del amigo de Cortázar, es Juan Palomino, que nos entrega una fantástica interpretación, dominando la escena con maestría  y enorme oficio. Se lo nota muy cómodo y disfrutando del protagónico, leyendo las cartas con pasión y poniendo el alma a su actuación.

La forma en que Palomino camina el escenario, sus pausas, sus silencios y su comunión, con esa máquina de escribir que parece tener vida propia, creando una atmósfera íntima, que el espectador disfruta muchísimo.






La puesta de Daneil Berdebés, nos gustó mucho, con una escenografía, despojada, solo una mesita y una silla, en la que Basavilbazo, escribe las cartas. Las palabras son las que mandan en esta historia y por eso se les brinda el protagonismo.

Pero Ocho Cartas para Julio, no es solo palabras, la música juega un rol fundamental en la obra y enriquece enormemente la puesta. Música original de Fernando Lerman, el hermano del autor,que además tiene a su cargo los instrumentos de viento ( hermosas sonidos provienen del saxo ) y Leandro Kalén en piano, nos ofrecen bellas melodías, que serán el acompañamiento ideal, para las locuciones de Palomino. Excelente el aporte de ambos.

En conclusión, una propuesta muy original, que los espectadores disfrutan de punta a punta, conmueve el silencio que reina en la bella sala del Hasta Trilce y la concentración con la que el público escucha los textos del protagonista.






La pieza consigue una muy buena semblanza de Cortázar. El autor hizo un muy buen trabajo de investigación, leyendo la correspondencia del escritor y a partir de allí, configuró su perfil, poniendo el foco en las cartas, que eran el medio de comunicarse en aquellos años, donde el correo jugaba un rol fundamental y pensar en la comunicación por wasap, chat o Skype, era pura ciencia ficción.

Quedamos muy satisfechos, al vivir una entrañable velada teatral, en la que se revelaron aspectos desconocidos de la vida de Cortázar y pudimos disfrutar de un Juan Palomino superlativo, que brilla dentro de una puesta estupenda.

Recomendamos mucho la obra, que transita su tercera temporada de suceso y celebramos la la respuesta del público, que colmó la sala y despidió a los protagonistas, con un prolongado y emocionante aplauso.



Pensador Teatral.




jueves, 21 de junio de 2018

Nenamala

Dramaturgia y Dirección de Juan Seré.






Lunes 21 hs en Ladran Sancho ( Guardia Vieja 3811 )

Propuesta original nos trae Nenamala, que transita su segunda temporada en cartel, escrita y dirigida por el talentoso Juan Seré, un autor que siempre se anima a crear, sin miedos y alejándose de la comodidad del teatro convencional.

Seré, dirige Rojo Accidente, un grupo de jóvenes actores muy entusiastas y talentosos, con los que  interpretó Himalaya, una estupenda obra del off, que el año pasado vivimos en este mismo espacio teatral. Rojo Accidente, se caracteriza, por trabajar en forma libre y a pulmón, sin recibir subsidios de ningún tipo, ellos afrontan los gastos de producción y confían en recuperar el dinero con las entradas que venden.








Esta postura es realmente valiente y para resaltar, el grupo trabaja con total libertad, algo que se refleja en forma positiva en sus espectáculos, donde la creatividad y lo artesanal son sellos distintivos, sin dudas confían en la calidad de sus trabajos, ya que logran llenar la sala en cada función, gracias al poder del boca a boca, que tanta importancia tiene en el teatro off.

Yendo a lo argumental de Nenamala, la obra comienza en un faro, donde vive un viejo con su nieto, aislados del mundo. El abuelo está enfermo y la muerte lo acecha, su nieto debe correr el riesgo de ir a la ciudad, donde la peste está haciendo estragos, en búsqueda del medicamento que lo salve.

El viaje es muy peligroso, ese niño inocente emprende un viaje hacia el mundo de los adultos, donde habitan criaturas oscuras, que sienten cómodas, en la oscuridad de la noche, donde reinan los vicios y donde un niño inocente e ingenuo, es una presa muy apetecible.








La obra está escrita en verso y emana poesía en todo momento. En su cubierta de comicidad, esconde una pieza profunda e irreverente, que habla de la vida y la muerte, con los miedos que todos tenemos.

Gordon, es ese niño inocente y valiente, que se adentra en ese mundo hostil para salvar a su abuelo, crecerá a la fuerza, para tratar de comprender el universo adulto, donde las traiciones y los vicios son moneda corriente.

En ese viaje el niño, se encontrará con el deseo en un lupanar, donde varias señoritas, ejercen el oficio más antiguo de la humanidad, luego con los atorrantes que concurren allí con sus vicios a cuestas y también se encontrará con la muerte, que deambula por la ciudad, en la búsqueda de sus próximas víctimas.






No vamos a contar más, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra el mágico mundo que el autor y este grupo de actores crearon para los espectadores. Un mundo onírico y fantástico, terreno fértil, para que vuele nuestra imaginación.

Una de las características más elogiables de la obra, es la magnífica construcción de personajes que presenta. Son nada menos que once actores en escena, que aprovechan al máximo las reducidas dimensiones del escenario del Ladran Sancho.

Se destaca el entusiasmo y la entrega de cada uno de los actores, algunos tienen un mayor destaque que otros, simplemente por estar más tiempo en escena. Tratando de no ser injustos, vas a mencionar a alguno de ellos y dar algunas líneas de sus trabajos.






Marcos Krivocapich es el valiente niño, que deja atrás su miedos y madura para hacer pie en un mundo que no conoce. Estupendo su trabajo.
Su abuelo es Luis Mancini, pura ternura y sabiduría, es la voz de la experiencia en un elenco donde el resto son jóvenes.
En el lupanar, conoceremos a Nereida compuesto por el histriónico Andrés Granier, a quien vimos este año en A la Buena de Dios, un personaje gracioso y con mucho salero. Junto a Nereida, está Cristal ( Gastón Filguera Oria ) con su acento gitano y hombría en cuerpo de mujer, es un personaje que también divierte mucho.

Quien regentea la casa de citas, es Lady Path, interpretada con solvencia por Jimena Civelli, Pablo Bronstein, es Golo, un vicioso cliente, que a cambio de las monedas que lleva el chico, se convertirá en su fiel escudero, en una gran composición, al igual que Nicolás Levìn, como el indescifrable Hide.

Mención especial para Belèn Ribelli, la nena mala, que dá el nombre a la pieza, mezcla de criatura adorable y terrorífica, fantástica su composición, que regala momentos deliciosos en la obra.

No queremos ser injustos y por eso mencionamos también a Mariano Saavedra, como el Dr. Interventor y a las chicas, que están bajo el cuidado de Lady Path y quieren usar sus encantos para seducir al niño, nos referimos a Agustina Trimarco, Carolina Stegmayer, Rosa Ortìz Pereyra y Eugenia Mercante, aportando todas una cuota de belleza a los cuadros.







Cada uno de los personajes hace su aporte importante, en ese conjunto que resulta Nenamala, con una entrega y un compromiso, que desde este lugar, disfrutamos y queremos destacar.

La puesta de la obra, es estupenda, maximizando los pocos recursos económicos con los que cuentan, pero agudizando el ingenio y la creatividad, logrando estupendos resultados, con mucho de artesanal.
Se crea una atmósfera lúgubre en la sala, donde la oscuridad domina la mayoría del tiempo. Hay escenas para el recuerdo y cinematográficas, como aquella en cámara lenta que nos gustó mucho, pero sin dudas cada espectador elegirá su preferida.

Se destaca el vestuario y el maquillaje de los protagonistas, las máscaras y esos sonidos, que provienen de las entrañas de la sala y que le ponen mucha clima a la función.







En definitiva, original y muy elaborada propuesta la de Nenamala,  nosotros que vemos mucho teatro, siempre celebramos la aparición de obras que rompen el molde y salen  de lo convencional, tomando riesgos y con el agregado de muy buenas actuaciones y una puesta elaborada de manera artesanal, en la que se cuidan todos los detalles.

Con todo lo mencionado, no sorprende que Nenamala, transite su segunda temporada y lo haga a sala llena. Una pieza creativa e irreverente,  que invita al espectador a abrir su mente, para viajar hacia ese mundo imaginario que propone al autor.

Nuestra felicitación a todo el grupo de Rojo Accidente, por la pasión puesta al servicio del espectáculo y por ofrecernos teatro off en estado puro, algo que desde nuestro lugar, valoramos mucho.



Pensador Teatral.

martes, 19 de junio de 2018

De Tiburones y otras Remoras

Dramaturgia de Sergio Villanueva y Dirección de Marina Wainer.







Viernes 20 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )

La obra se estrena en Buenos Aires, luego de su exitosa gira por España e Italia, donde tuvo muy buena respuesta del público y de la crítica. Sergio Villanueva, autor nacido en Valencia, sitúa la pieza en España, tomando como base, la estafa ocurrida con las Participaciones Preferentes, acciones que los bancos ofrecían a sus clientes, prometiendo una renta fija y segura, sin informar los riesgos y las complejidades del producto ofrecido. El final es el imaginado, una estafa de gigantescas proporciones, que dejó a miles de pequeños inversores, lamentando la pérdida de los ahorros de toda su vida.

Las similitudes de las acciones preferentes, con los ocurrido en nuestro país con el Corralito en el 2001 o con el estallido de la burbuja financiera de los Estados Unidos, son claras y la idea central es la misma, instituciones financieras que con la complicidad de la justicia y del poder político, estafan a pequeños ahorristas. Tiburones que se comen a pequeños peces, con voracidad e impunidad.






En la obra, tendremos a un inescrupuloso gerente comercial de un banco ( Iván Steinhardt ), que convoca a su despacho a una de sus empleadas y con métodos cuasi extorsivos, le dejará en claro, que la única manera de conservar su empleo, es vender el nuevo producto del Banco, las Participaciones Preferentes, a los clientes,  sin informarles el alto riesgo que corren con la inversión. Hay que vender a cualquiera, amigos, ancianos y hasta familiares, son potenciales compradores.

La empleada, está en la disyuntiva, sabe que vender el producto, es necesario para conservar su empleo, en una época donde la falta de trabajo es un problema que crece día a día, pero es consciente que quien compra esas participaciones, muy probablemente, en un futuro cercano, perderá todos sus ahorros.






La supervivencia frente a la conciencia moral, actuar como una persona de bien o obedecer a su gerente y al mercado, que le pide que cumpla su tarea. La decisión no es sencilla y en la trama, se jugará con esta disyuntiva, que aparecerá en la mente de la empleada, en los diálogos con su familia y en su trabajo diario, como cuando tiene que recibir a un abuelo, a quien debe convencer de las bondades de un producto, a sabiendas que son falsas.

No vamos a contar más, dejaremos que el espectador, cuando vea la obra, descubra cual es la elección de la empleada, si realmente podemos hablar de elección. Una propuesta muy interesante, en forma de tragicomedia, la que nos trae la obra, que en forma cruda y ácida, expone una realidad, que vivimos en nuestro país, en forma cíclica, con gente común engañada por instituciones financieras.

Es hora que destaquemos ya, las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, arranquemos por Romina Pinto, una actriz que nos gusta mucho, el año pasado la vimos brillar en Jamás me levantó la Mano, una entrañable obra del off, aquí vuelve a mostrar su histrionismo, su energía y una expresividad que hay que destacar, con sus ojos que parecen hablar. Enorme trabajo de Romina, dando vida a una sufrida mujer, que debe soportar el acoso de su jefe, las presiones de su esposo y la lucha moral con ella misma.






Su compañero es Ivan Steinhardt, quien compone con maestría a un siniestro gerente, que no tiene ningún escrúpulo, para presionar y acosar a sus empleados. Además compondrá al esposo de la empleada y a un incauto abuelito. Nos gustó mucho el trabajo de Iván, con mucha presencia escénica.

Pinto y Steinhardt, junto con la directora de la la obra Marina Wainer, formaron la compañía El Vacío Fértil, cuyo objetivo es la realización de propuestas teatrales y audiovisuales, que se comprometan con problemáticas sociales de estos tiempos, siendo este su primer espectáculo.

La puesta de la obra, presenta una escenografía despojada, con muy pocos elementos en escena, los mínimos e indispensables, siendo los actores quienes tienen todo el protagonismo, haciendo hasta los cambios de vestuario, en el mismo escenario a la vista del público. La iluminación juega un papel importante, predominando lo oscuro, logrando el ambiente sórdido y asfixiante, que concuerda con lo que pide el texto.







En conclusión, una propuesta muy interesante, llega con De Tiburones y otras Rémoras, una obra que nos permitirá reflexionar, sobre como siempre los poderosos, logran estafar al hombre común, son esos tiburones, que hábilmente, logran su cometido, a través de subordinados,  a los que someten bajo presiones varias, convirtiéndolos en sus rehenes y en instrumentos para llevar a cabos las maniobras, con las que captan a los incautos. Esos engaños, pueden recibir nombres distintos, en los diferentes países, cambia la modalidad, pero con una misma metodología, el poderoso logra estafar al incauto, con la complicidad de los gobiernos y una justicia corrupta, que siempre se inclina en favor del que detenta el poder.

Además la pieza, indagará sobre la degradación de los valores éticos, el acoso laboral llevado hasta límites insospechados, donde  la dignidad de las personas corre serio  peligro. De la mano de la ironía y del humor ácido, se tocarán temas profundos y poco explorados en el teatro.

Por todo lo mencionado, recomendamos mucho la obra, ya que además de una lucida puesta y de disfrutar de las excelentes actuaciones que presenta, la pieza, nos mantendrá alerta, para que estamos prevenidos, ante las apariciones de esos tiburones, que siempre están rondando, esperando el momento justo para atacar.


Pensador Teatral.


lunes, 18 de junio de 2018

Sin Filtro

Dramaturgia de Florian Zeller y Direcciòn de Marcos Carnevale.






Mièrcoles a Domingos en Paseo La Plaza. ( Av. Corrientes 1660 )

Obra escrita por el novelista francés Florian Zeller, autor de El Padre, es el dramaturgo galo vivo, más representado fuera de su país y considerado entre los mejores dentro de Francia.

En esta ocasión, la pieza llega con una muy acertada adaptación de Fernando Masllorens y Federico González del Pino. La calificamos de esta forma ya que manteniendo el espíritu del autor, nos trae un texto bien aggiornado, con un lenguaje bien nuestro lo que otorga fluidez a la trama y hace que la historia que nos cuentan,  nos resulte cercana, algo que, lamentablemente no siempre se consigue en las adaptaciones.







La obra es una comedia, que funciona con un disparador simple y contundente. Que sucedería si dijéramos todo lo que pensamos ?? Lo que decimos tiene que ver con lo que pensamos o muchas veces mentimos o reprimimos nuestros sentimientos, por miedos o simplemente por quedar bien con el otro ?

La premisa está lanzada y aquí los espectadores, podrán " escuchar " lo que piensan los protagonistas de esta historia y entonces comprobarán las diferencias entre lo que piensan y lo que realmente manifiestan, imaginando de inmediato, que sucedería, si el otro pudiera descubrir realmente el pensamiento del otro, algo que en ocasiones, causaría peleas, discusiones y hasta separaciones.

En la obra, tendremos al matrimonio conformado por Daniel ( Gabriel Goty ) y Valeria ( Carola Reyna ), llevan juntos más de 20 años, ya sus hijos son grandes y viven en una peligrosa rutina, tan común en muchas parejas. La calma será amenazada, cuando Martín ( Carlos Santamaría ) amigo de toda la vida de Daniel y recientemente divorciado, de la mejor amiga de Valeria, quiere presentarles a su nueva novia y joven novia.








La situación ya suena incomoda, porque ambos matrimonios habían compartido muchos momentos juntos y para colmo, Carlos, dejó a su esposa, por Eva (Muni Seligmann ), encandilado por una pendeja, como le dice Valeria, que le voló la cabeza.

El encuentro pintaba complicado y lo será, se darán diálogos ácidos, situaciones muy graciosas y los pensamientos de los protagonistas serán muy filosos y estarán alejados de esa falsa cordialidad, que todos quieren imprimirle a una cena que no dará tregua. No vamos a contar más, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra lo que que sucederá.








Se ha reunido un muy buen elenco, para la obra y la figura convocante, es el Puma Goity, sin dudas, el gran protagonista de la historia, ya que en su interior, reflexionará sobre la vida aburrida que tiene con su mujer, en comparación con su amigo, que se animó a romper con su matrimonio y descubrir emociones fuertes, con una chica, que por su edad, podría ser su hija. Y si el se animara a seguir sus pasos ? Esa duda lo perseguirá toda la noche.

La actuación del Puma, es fantástica, es un actor con una chispa especial, ya con sus caras solamente, logra risas de la platea y aquí encaja en un personaje que le queda justo, para que pueda mostrar todo su histrionismo y divierta mucho a la platea. La actuación del Puma, ya paga la entrada, lo aseguramos.

Pero no está solo en escena, sorprende la muy buena dupla, que forma con Carola Reyna, su esposa en la obra, que es una actriz de gran trayectoria y juega muy bien su papel, como contrapunto del Puma y logrando acompañarlo muy bien, generándose momentos muy divertidos entre ambos.






Completan el elenco, Carlos Santamaría, ese viejo amigo que luce rejuvenecido, que parece disfrutar su conquista y más que nada exhibirla. Muy sólido Carlos en su papel, algo que no sorprende ya que es un actor con mucho recorrido.

Y dejamos para el final a Muni Seligmann, asociada con el teatro infantil, por haber trabajado muchos años con Topa y en Disney, debuta en el teatro comercial y sale airosa del desafío. Explota muy bien su belleza y simpatía, algo que requiere su personaje, aportando mucha frescura a la obra. Nos sorprendió gratamente Muni, acoplándose muy bien, a actores con muchos años en las tablas.

La dirección está a cargo de Marcos Carnevale, muy asociado al cine, siendo guionista y director de muchas películas de éxito, incursiona en el teatro, ofreciendo una puesta ágil y dinámica, que mantiene la atención del espectador y crea los climas adecuados, para el espectador se ría seguido, que es el objetivo de toda comedia,  que se precie de tal.






La puesta tiene muchos puntos a destacar, nos encantó el diseño escenográfico de Alicia Leloutre, que nos presenta un departamento amplio, con un mobiliario de diseño, destacado diseño lumínico de Matías Sendón y un vestuario distinguido de Ana Markarian. Todos rubros que acompañan a los actores en gran forma y están a la altura de la importante producción que tiene la obra.

En resumen, Sin Filto resulta una comedia muy efectiva, que además de hacer reír y mucho al espectador, nos hará reflexionar, sobre cuanto hay de verdad, entro lo que se dice y lo que se piensa. Y como muchas veces, tenemos que ocultar nuestros verdaderos pensamientos, para poder vivir en armonía, algo que nos resulta de lo más normal y que en realidad demuestra, como la mentira ( piadosa muchas veces ) y la hipocresía, son las que dominan las relaciones humanas.

Nos encontramos con una muy buena propuesta, para divertirse y reflexionar de la mano, de un Puma Goity superlativo y de un guión que resulta muy atractivo. Por todo lo dicho, no sorprende el prolongado aplauso, que reciben los protagonistas al final de la función y que Sin Filtro, sea una de las obras, que lidera las recaudaciones del teatro comercial, ya que tiene argumentos de peso para que ello suceda.



Pensador Teatral.