miércoles, 4 de julio de 2018

¿ Que Hacemos con Walter ?

Miércoles a Domingo en Multiteatro ( Av. Corrientes 1283 )









Libro de Juan José Campanella y Emanuel Díaz. Dirección de Juan José Campanella.

Campanella,ya es marca registrada en nuestro espectáculo, prestigioso guionista y director, con películas de enorme suceso, como El Hijo de la Novia, Luna de Avellaneda o El Secreto de sus Ojos, vuelve a incursionar en el teatro, tras el exitazo que tuvo con Parque Lezama, superando las 800 funciones y cumpliendo tres años a sala llena.

En esta oportunidad, el género que elige, es la comedia, una obra con un humor ácido y con mucho grotesco, que logra generar carcajadas en la platea y como sostiene el propio Campanella, el humor siempre sirve y en momentos complicados , hacer reír tiene mucho mérito y es bienvenido por los espectadores.

El disparador es sencillo, en un departamento porteño, se realiza una reunión de consorcios extraordinaria, donde la orden del día, tiene un tema excluyente.Definir si Walter, el encargado del edifico, debe continuar en su puesto o debe ser despedido.








La discusión se produce en el hall de entrada de un edificio, lugar donde habitualmente ocurren las reuniones de consorcio, allí con poca participación, pero en forma acalorada, los vecinos asistentes a las convocatoria, darán sus argumentos y puntos de vistas, para definir si Walter debe conservar su puesto o no.

El diálogo entre los vecinos, no tiene desperdicio, siempre con humor y una buena carga de ironía, expondrán sus puntos de vista respecto del encargado, pero no dejarán pasar la oportunidad, de pasarse facturas entre ellos y sacar a luz, todos los conflictos resultantes de vivir en el mismo edificio.

La división entre los vecinos, parece por momentos, reflejar las diferencias que existen en la sociedad, donde cada uno adopta una posición, a veces extrema y sin estar dispuestos a escuchar los argumentos del otro. Solamente importa el pensamiento propio y descalificar al que piensa diferente.

No vamos a contar más del argumento, dejaremos que el espectador, cuando vea la obra, descubrirá cual será la suerte de Walter, solo aseguramos, que la risa estará presente en toda la trama y que a veces las cosas, no salen como pensamos.







Juan José, explota su experiencia de haber participado en tantos castings para sus películas y no falla en la elección de los actores justos para cada personaje, optando por actores con mucho oficio en la comedia y con características, bien diferenciadas entre ellos.

Arranquemos por Miguel Angel Rodríguez, el presidente del consorcio, trabaja en una farmacia cercana al departamento. Humanitario y bonachón, quiere que Walter siga en su puesto, ya que es una gran persona, digna de la confianza de todos, que no limpie demasiado es un detalle. Miguel Angel, con todo su carisma, es uno de los grandes protagonistas de la historia.

Su antagonista en la reunión, es Karina K, periodista y comunicadora, es despiadada en sus comentarios, cada una de sus palabras son dardos, no solo dirigidos a Walter, sino a cualquiera que la contradiga. Estupenda la actuación de Karina, que se consolida cada vez más, como una actriz de elite..

Los más jóvenes de la reunión son Victoria Almeida, que está de cuerpo presente en la reunión y con la mente en el celular, ya que a cada rato discute con su marido, al que de manera desopilante, quiere ponerlo al tanto, de lo que se está debatiendo en la reunión, dándose paso de comedias muy divertidos. Muy bueno lo de Vicky, aportando frescura a la puesta.








Y el otro jóven, es Federico Otone, estudiante de abogacía, con madre adinerada, transmite sus ideales socialistas, en contra de la explotación laboral. Araceli Dvoskin, en su silla de ruedas y con su recelo hacia los extranjeros, hace reír mucho a los espectadores.

Walter está interpretado por Fabio Aste, toda una revelación, para interpretar a ese encargado bonachón de origen misionero y también a otro personaje, que dejaremos el espectador descubra.

Y para el final, dejamos adrede a Martín Campilongo o simplemente Campi, en el papel de Jauregui, el administrador. Se come la obra literalmente. Su personaje tiene de todo, tipico chanta y ventajero, siempre tratará de hacer el mínimo esfuerzo y aparentar algo que no es. Hay un quiebre, cuando Campi aparece en la obra, a partir de su entrada, las carcajadas de multiplican y cada una de sus intervenciones será festejada especialmente por el público. Fenomenal lo de Campi, que encuentra el papel justo, para lucirse muchísimo y ponerse a la gente en el bolsillo.

Sin dudas, se nota la mano de Campanella, en la elección de los actores y en saber explotar lo mejor de cada uno de ellos, permitiendo que se luzcan, en esos largos diálogos que el autor propone y disfruta poder hacerlos, ya que en el cine, esto no sería posible.

Yendo a la puesta, hay un diseño escenográfico fantástico de Cecilia Monti, simulando el hall de un departamento, con la puerta de entrada, escaleras y un ascensor que será gran protagonista de la noche. También destacar, el muy buen diseño de luces de Eli Sirlin.









El autor logra que espectador se enganche en todo momento con la historia, que le resulta cercana y creíbl3, ya que todos alguna vez participamos de una reunión de consorcio y nos encontramos con personajes, como los que caracteriza el autor, algunos nos resultarán simpáticos y otros detestables.

Con la minuciosidad de siempre y de la mano de un humor transgresor y políticamente incorrecto, Campanella valiéndose de un guión sencillo, pero efectivo y con magníficas actuaciones de un elenco de probada valía, consigue lo que toda comedia que se precie quiere, hacer reír a los espectadores.

Por el suceso que está tendiendo la obra, que desde su estreno, siempre estuvo entre las más taquilleras, no quedan dudas que los espectadores están ávidos de ver comedias y por eso, asisten todas las semanas a esta reunión de consorcios tan especial que se celebra en el Multiteatro, para reírse y conocer cuál será el destino de Walter.



Pensador Teatral.





domingo, 1 de julio de 2018

Personas Rotas

Dramaturgia y Dirección de Alejo Beccar.







Domingo 18 hs en La Tertulia ( Gallo 826 )

Una nueva obra. llega de la mano de Alejo Beccar, dramaturgo, teatrero y docente, que con Personas Rotas, nos acerca un guión sensible y muy actual, que tiene como enorme mérito poner la lupa sobre temas, que la sociedad debate en estos mismos momentos.

La puesta es atractiva, ya que se presentan distintas historias de vida, gente común, con problemas que nos resultan cercanos, generando una inmediata empatia con el espectador, que siente una plena identificación, con las situaciones expuestas, algo que no siempre se consigue y en nuestra opinión, enriquece enormemente el hecho teatral.

La dramaturgia está habilmente construída por Alejo y las historias que parecen individuales, en algún momento se cruzarán, en parte por el azar y en parte dando vigencia, a la frase que indica que el mundo es un pañuelo.








Tendremos un banco de plaza, que será punto de reunión de algunos personajes de la obra, pero también, un consultorio médico y la mesa de un bar, lugares comunes, donde la vida transcurre y seres comunes, tratan de sobrevivir de la menor manera, en una sociedad que muchas veces les  resulta hostil y no les facilita las cosas.

No vamos a contar mucho de las historias, para conservar el suspenso, solo decir que aparecerá el tema del aborto, tan debatido hoy en la sociedad, problemas de parejas que no se comunican bien, gente con problemas psicológicos, que decide salirse del sistemas. Aparece la delincuencia, los problemas de empleo, etc. El abanico de temas es variado y el autor, tiene el enorme mérito, de exponer las situaciones, sin tomar posición, dejando que el espectador sea quien reflexione y juzgue en todo caso, algo muy valorable y que no se siempre ocurre.

Destacamos el libro y como se transmite el mensaje al espectador, siendo fundamental, para lograrlo, las muy buenas interpretaciones que presenta la obra.
Son seis los actores que presenta la pieza y hay muy buena elección del director para interpretar cada personaje, conformando el elenco, en su mayoría, con actores, que ya trabajaron con él, en anteriores obras, lo que asegura, una buena química en el grupo, algo que redunda positivamente en el producto final.








Arranquemos por Tania Marioni, como Romina, podría decirse que es una de las protagonistas principales. Quedó embarazada, pero no quiero seguir adelante con la gestación,  el problema es que su novio, está muy entusiasmado con la idea de ser padre, por lo que se dará un choque de posiciones muy rico.
Hay una excelente interpretación de Tania, dando a su personaje el tono de pesar y realismo que la situación requiere.

El novio de Romina, es Luciano ( Guillermo Orcellet ), de familia calabresa y valores tradicionales, no compartirá la decisión de su novia. Con mucha energía, compone un personaje muy sensible, que sabe transmitir sus emociones.
El contrapunto entre la joven, en el bar, es una de las escenas más logradas, por la riqueza del diálogo, en el que se exponen los puntos de vista y argumentos de cada uno.








Gabriel Devoto, hace una gran composición de Raul, un hombre en situación de calle, se hartó del sistema y su forma de liberación, es dejar su hogar y vivir en una plaza, donde deberá arrancar de cero. A Gabriel, lo vimos el año pasado, brillando como protagonista de Quimera de un Artista, entrañable obra del off, siendo nada menos que como Carlitos Chaplin. Aquí construye un personaje muy querible, que llega el corazón del espectador, mostrando su versatilidad.

Lourdes Isola, es Lucia, era la esposa de Raúl, vivían juntos y ahora debe digerir, ver a su ex durmiendo en una plaza, mientras ella está intentando rehacer su vida amorosa. Lourdes a quien vimos lucirse, también en La Quimera de un Artista, es una actriz que nos gusta mucho, por su frescura y una gestualidad que resaltamos. Muy buena su interpretación.








Enrique Cragnolino, es Alejandro, médico obstetra, la nueva pareja de Lucia y que se relacionará en algún momento con Romina, la chica que no quería seguir adelante con su embarazo, no contaremos más, pero el lector ya irá atando  cabos. Enrique, es un actor de gran experiencia y valía, con una voz imponente. El año pasado lo vimos, en Hasta el Fin de los Tiempos, la anterior obra de Beccar, en la que hacía de villano y aquí vuelve a componer a un personaje oscuro, siendo el malo de la obra. Excelente el trabajo de Enrique, con una presencia escénica perturbadora.

Resta mencionar a Carolina Avigliano, es la mejor amiga de Romina, la escuchará y no dudará en ayudarla, exponiendo una faceta solidaria y enarbolando los valores de la amistad. Carolina, aporta frescura y sensibilidad, en diferentes momentos de la obra.

Como puede apreciar el lector, hay actuaciones muy parejas, de un elenco heterógeneo en cuando a edades, pero que funciona muy bien en el conjunto, encontrando todos, su momento de lucimiento en el transcurso de la puesta, con actuaciones tan espontáneas, que parece estamos viendo escenas de la vida diaria.








La escenografía es austera, pero efectiva, ya que con pocos elementos, se pueden representar las distintas locaciones que tiene la obra, aprovechando al máximo la amplitud y profundidad del espacio escénico, estando los actores siempre a la vista del espectador, aún en los momentos que no participan, esperando su turno, sentados en un segundo plano. Destacamos el vestuario de Agustina Valdés y el buen diseño de luces, que acompañan los diferentes momentos de la historia, jugando con la oscuridad, para marcar el fin de cada acto..

En definitiva, un guión actual y profundo el que escribió Alejo Beccar, quien además de ser un destacado autor, es el Director de La Tertulia, volviendo a mostrar, su desarrollado sentido de la oportunidad y teniendo la sensibilidad, para escribir obras que reflejen problemáticas actuales de la sociedad,  en los momentos que la misma, los está debatiendo, sabiendo exponer las situaciones con realismo y dando el espacio para que el espectador, puede ver las distintas posturas existentes sobre un tema.

Por todo lo mencionado, solo queda recomendar Personas Rotas, disfrutarán de historias de vida cercanas y de excelentes actuaciones. Sin dudas, una magnífica forma de cerrar el fin de semana, con el mejor teatro independiente.



Pensador Teatral.

sábado, 30 de junio de 2018

Chicas de New York

Viernes a Domingos en Teatro Ludé ( Montevideo 842 )








Libro de Hernán Bonsergent, Dirección Musical de Federico Demichelli y Dirección General de Ariel Ciocco y Hernán Bonsergent.

Comedia musical que se presenta en el renovado y bello Ludé, trayendo la historia de las famosas Mary, Betty, Peggy y Julie, las famosas rubias de New York, que quedaron inmortalizadas en la recordada canción del gran Carlos Gardel.

Aquí con un atractivo libro de Bonsergent, las rubias, se transformarán en chicas para el título y llegarán en 1930  a Buenos Aires, viajando en barco desde una New York, que en esos momentos estaba soportando una crisis financiera de proporciones.








Además de la crisis, el motivo, más importante para afrontar este viaje, es que Julie recibe la noticia que su padre, al que no conoce, aún está vivo. Averiguando se entera que está en Buenos Aires, al mando de un negocio, que es su única posesión valiosa en esta vida.

Sus inseparables amigas, no la quieren dejar sola en la travesía y aprovechando que la situación en Estados Unidos no es nada buena, deciden que probar suerte con este viaje, que tal vez les abra algunas puertas,

Cuando llegan a Buenos Aires, descubrirán que el negocio que maneja Rubén, el padre de Julie, es un cabaret de mala muerte, localizado en La Boca, llamado El Envión.
Sin conocer a nadie en la ciudad, deciden aceptar la propuesta de Emanuel, el viejo mozo del cabaret, que les propone trabajar como camareras, solo por el alojamiento y la comida, plata les aclara no hay.








De esa manera Julie, podrá acercarse a su padre y las chicas newyorkinas, entusiasmadas con la oportunidad, de hacerse conocidas, pensarán en montar algún show, como los que hacían en NY, para impresionar a los clientes y comenzar a hacerse un nombre, en la noche porteña.

Hasta aquí contaremos, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra el resto. Habrá situaciones graciosas, románticas y muchos malentendidos, como buena comedia de enredos. La historia es simple, pero sabe transmitr muy bien las emociones y permite que los momentos musicales sean los grandes protagonistas de la noche.

El género musical, es siempre muy exigente, en cuanto a recursos necesarios para poder ser montado y en este caso, el proyecto de Chicas de New York, se lleva adelante en forma de cooperativa, mediante la autogestión, lo que significa un enorme desafío.








Una vez dicho esto, digamos que los resultados son muy satisfactorios, hay un despliegue escénico admirable, con 25 actores en escena y cuadros musicales de precisa ejecución, bellos en lo artístico y en lo estético, mostrando como muchas veces, ante la falta de recursos económicos, la creatividad y el talento, son la mejor alternativa.

La obra se sostiene en gran parte, en el elenco que presenta, numeroso y muy comprometido con la historia. Son muchos los nombres, pero entendemos que mencionarlos es un acto de justicia.-

Probablemente, la gran revelación de la noche, es Julieta Gelmini, como Julie, Protagonista de la historia, con su dulzura y belleza, logra encandilar a la platea. Además tiene una voz muy bella, que se luce en las partes cantadas y siempre con mucho magnetismo en el escenario. Excelente lo de Julieta, que sin dudas, tendrá muchas miradas por este trabajo y seguro la veremos pronto en nuevos musicales, ya que aprovecha la oportunidad al máximo y muestra sus condiciones para el género.








Renglón seguido, mencionar a Lorena Paola, la figura convocante de la obra, en su regreso a la comedia musical, donde también sorprende por su prestación, con mucho destaque en las partes actuadas, donde muestra su histrionismo, con muy buenos momentos de humor y logrando complicidad con la platea. Se la nota muy segura en el escenario y contenta con su rol protagónico, que asume en los momentos que corresponden, transmitiendo su alegría al público.

Las chicas, se completan con Noli Rodriguez ( Mary ) y Denise Depauli ( Peggy ), aportando belleza y frescura ambas, con la ingenuidad que piden sus personajes y mucho lucimiento en las coreografias,con muy logrados pasos de tap. Muy buena la presentación de Noli y Denise, completando el poker virtuoso de las chicas.







Vayamos a las actuaciones masculinas, destacamos el trabajo de Emi Fegger, como Rubén, el padre de Julie, aunque no lo sepa, no puede rearmar su vida amorosa, por el recuerdo de Ninette, la madre de Julie, a quien conoció en un viaje a New York. Muy buen trabajo y una voz privilegiada. Para nosotros, la que más se luce en las partes cantadas.

Marcelo Durán, como Emanuel, compone un personaje clave en este historia, entrador y muy querible. Al igual que Lorena Paola, es quien mayor complicidad logra con los espectadores, regalando momentos muy divertidos y siendo el corazón de la obra, con mucho oficio y carisma.

Nos queda mencionar a Facundo Avila, como Cristián, el joven enamorado de Julie, que sorprende por su registro vocal, Clara Bergamo como Roxy, la temperamental pareja de Rubén, Lucas Dominguez como Diego, Pachi Pancani como presentador y Balbín. Leandro Martínez como Ricardo. El elenco es numeroso, pero todos se notan comprometidos con el proyecto y aprovechan su momento en la obra, que si logra tanto vuelo, es por el conjunto de las actuaciones.









A este elenco se le suma el aporte del ensamble, muy particular por cierto, inclusivo y alejado de los cánones habituales, con cuerpos normales, mostrando que lo debe prevalecer siempre es el talento. Felicitamos a todas/os los integrantes del ensamble, por su fundamental aporte a esta puesta, mostrando una actitud y un entusiasmo, siempre con una sonrisa en sus rostros, que contagian a la platea.

Y si hablamos de aporte importante, hay que mencionar a las coreografías de Rodrigo Villani, tal vez el punto más alto de la puesta. Compuestas con mucha creatividad y ejecutadas con precisión, sin ser expertos, les damos una nota de sobresaliente.

Hay un  diseño de luces a la altura de las grandes producciones, un sonido potente y claro ( algo fundamental en los musicales, que no siempre vemos ), un diseño de vestuario de época de María Andadón y Marta Dieguez  impecable, al igual que los rubros de maquillaje ( Jennifer Blanco ) y peinados  ( Fabián Sigona ), puntos que se destacan ampliamente. Francamente, quedamos gratamente impresionados, con el nivel de la puesta, importante y muy bella desde lo visual.








En conclusión, una satisfacción ver como con esfuerzo y talento puede ofrecerse un espectáculo como Chicas de New York, que siendo un proyecto autogestionado, logra estar a la altura de grandes producciones, pese a no tener el apoyo económico de las mismas.

El secreto para lograr un producto de tanta calidad, se explica en un libro atractivo, que con simpleza acerca una historia interesante, un elenco numeroso que se compromete a full con el proyecto ( se nota que hay mucho ensayo y trabajo previo )  y muestra sus condiciones, una buena dirección, para coordinar todos los esfuerzos y ofrecer una puesta con glamour, que por su nivel y su importancia, es un lujo para el teatro independiente.

Son las últimas funciones de Chicas de New York en Buenos Aires, por eso recomendamos a los amantes del género musical, que no demoren su presencia en el bello Lude, podrán valorar el trabajo de un gran equipo y disfrutar con un dejo nostálgico, de una hermosa noche de teatro.




Pensador Teatral.



viernes, 29 de junio de 2018

Ir y Volver e Ir

Dramaturgia y Dirección de Alejandro Genes Radawski.






Viernes 21 hs en La Tertulia ( Gallo 826 )

Obra escrita por Alejandro Radawski, talentoso y joven dramaturgo de origen polaco, nacido en Rosario, que con su impronta nos traslada a la crisis que vivimos los argentinos que en el fatídico año 2001. Al entrar en la sala v encontrarnos con varios televisores encendidos reproduciendo imágenes de Fernando de la Rúa, hablando por cadena nacional y declarando al estado de sitio, ya se produce un click  en el espectador, que viaja mentalmente a aquellas épocas complicadas de Argentina, donde el corralito y los saqueos son postales que lamentablemente quedaron grabadas a fuego en nuestra mente.

El texto de Alejandro es inteligente y atractivo, ya que expone con crudeza, como las crisis, modifican las vidas de las personas, que para adaptarse y sobrevivir pueden llegar a cambiar por completo el rumbo de sus vidas, dejando sus carreras y sus trabajos, pareciendo fugitivos, que deben abandonar su país y su familia, para buscar en otras tierras, las oportunidades, que su patria, no les ofrece.





La puesta es muy dinámica, porque se exponen diferentes situaciones, que nacen a partir de la crisis, historias paralelas, que irán desfilando en fragmentos, yendo y retomando, lo que requiere mucho despliegue de los actores, que desdoblarán varios personajes y deberán cambiar su vestuario, en varias oportunidades, siempre a la vista del público.

Además es muy buena la idea, de tener siempre un presentador ( los actores irán rotando en este rol ) cuya función es relatar partes de las historias y entrando en algunos casos, en un ida y vuelta, muy rico con los personajes, que juegan las escenas, en una teatralización divertida y muy lograda.

No vamos a contar más, la obra tiene muchas perlitas y sorpresas, que el espectador irá descubriendo a medida que la trama se vá desarrollando. Hay una dramaturgia muy bien elaborada, plena de detalles tomados de la realidad, escenas bien hilvanadas, que tiene mucha de coral, con historias que en algún momento se cruzarán.







El autor escribió esta pieza, en 2013 en el marco de la Beca en Artes Escénicas Maec - Acid, en residencia en la Real Academia de España y esto tal vez se nota, en las historias, donde queda reflejada la estrecha relación existente entre España y Argentina, mostrando además, que las crisis no son solo propiedad de un país, sino que son fenómenos mundiales, que se producen en todos las latitudes con distintos nombres, aquí corralito,  allá burbuja de las hipotecas, pero con mismo efecto perjudicial para la sociedad

La obra representa un desafío importante para el elenco, ya que los actores, deben desdoblar varios personajes  y cambiarán sus identidades varias veces a lo largo de la obra, algo que requiere mucha concentración y aptitud, ya que además de cambio de vestuario, se modifican las posturas y hasta los acentos, dependiendo del rol que desempeñen.






Notamos un elenco con diferentes registros, tanto por edades, como por experiencia, hay una valiosa diversidad en la puesta, siendo un reto doble para un elenco, que muestra un compromiso absoluto y la versatilidad necesaria, para estar a la altura de la exigencia.

Son siete los actores en escena, con el riesgo de ser injustos, vamos a destacar especialmente, el trabajo de alguno de ellos. En primer lugar, mencionaremos a Tobías Pereyra Iraola, jóven actor con mucha presencia escénica, que compone a Fabricio, un joven que viajó a Madrid, huyendo de la crisis y también a Milton, excéntrico bañero en Ibiza y con algunas adicciones, por nombrar solo a dos de sus personajes. Se lo noto suelto y nos gustaron mucho sus intervenciones, que fueron siempre muy festejadas por el público. Un aprobado gigante para Tobías, que para nosotros fue la revelación de la obra.






Lujan Bournot, se destaca mucho con su Gina, la doctora que viajó a España desde su Buenos Aires querida, para tratar de conseguir un trabajo en alguna clínica y terminó como camarera en un bar de Ibiza sin que su familia lu supiera. A Lujan, la vimos brillar el año pasado en Ferdydurke, una entrañable obra del off y aquí vuelve a destacarse mucho, con una expresividad y una presencia que se impone, mostrando solidez en cada una de sus intervenciones.

En el mismo alto, nivel mencionamos a Natalia De Elia,  protagonista también en Ferdydurke, que aquí compone en forma deliciosa a Marta, una actriz porno madrileña ya madura, sumamente hospitalaria y con un acento seductor. Nos gustó mucho el trabajo de Natalia.

Javier Brancos, es Nicola, un sexagenario rosarino, futbolero y con una existencia algo amargada, debe desfilar por diversos nosocomios de su ciudad, por su problema de próstata. Muy buena la composición que Javier, que logra hacer de Nicola, un personaje irascible, que además de lidiar con los médicos, tiene una predilección. muy particular por las cabras, que no vamos a detallar aquí







Ayelén Guido, es la que más luce en el rol de presentadora, Virgina Caridad es una española con mucho salero que vive un romance tardío, con Gustavo Bomrad Saez, el taxista que la fue a buscar a Ezeiza. Los tres cumplen acertadamente sus roles.

Se hizo algo larga la descripción, pero creo que era justo dedicar unas líneas a todos los integrantes del elenco, ya que como dijimos antes, hay diferentes registros y experiencias, pero todos logran estar a la altura y funcionar muy bien en el conjunto, con la dinámica que requiere la obra.

La puesta de Alejandro tiene muchos puntos destacables, que la distinguen, arrancando por una escenografía despojada, dominada por esos televisores, que con imágenes, irán acompañando con mucho ingenio las distintas escenas. Los percheros móviles que llevados por los protagonistas, irán llenando los espacios y proveyendo el variado vestuario de Florencia Tutusaus, que tantas veces cambiarán los actores a lo largo de la pieza, siendo este un toque distintivo que presenta la obra.








En resumen, una propuesta que nos gustó mucho, la de Ir y Volver e Ir, que como mencionamos al comienzo, muestran las consecuencias de las crisis en las vidas de las personas comunes, que deben pagar los errores de sus gobernantes, con sacrificios variados, llegando en muchos casos al desarraigo y como se dice muchas veces, viendo que Ezeiza, es la única salida que existe para sobrevivir a los problemas que llegan con las crisis.

El autor logra transmitir el mensaje, en clave de humor, lo que es muy meritorio, ya que le quita dramatismo a situaciones de naturaleza dramática y además muestra la universalidad de las crisis, que siempre se las arreglan para encontrarnos, cualquiera sea el lugar donde estemos.

Los merecidos aplausos con que los espectadores, despiden a los protagonistas al término de la función, además de ser un premio para las muy buenas interpretaciones vistas, son una muestra que la obra gustó mucho y que las historias presentadas, resultan muy cercanas para un público, acostumbrado a convivir con las crisis, que de manera cíclica y sin pedir permiso, llegará en algún momento, para interferir en nuestras vidas.



Pensador Teatral.



miércoles, 27 de junio de 2018

Así de Simple

Libro de Ignacio Bresso y Sofía González Gil . Dirección de Sofía González Gil.







Miércoles 21 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )

Teníamos mucha ilusión por ver Así de Simple, No sé quien sos, pero te sigo buscando, ya que es una obra del off, que transita su quinta temporada, algo que como siempre decimos, es un claro indicador, que la pieza tiene algún componente especial, que la distingue del resto.

Todos sabemos lo complicado, que es para una obra del teatro independiente, hacer pie, sin publicidad alguna, sólo con el boca a boca como principal aliado, compitiendo entre otras tantas propuestas y lograr permanecer tanto tiempo en cartel, agotando siempre localidades. Además en este caso, recibió numerosas menciones y reconocimientos, entre ellos, 5 Nominaciones a los Premios Estrella de Mar, ya que la obra estuvo







Contemos, que Así de Simple, nació a mediados del 2014, cuando los autores Ignacio Bresso y Sofía González Gil, amigos desde chicos y con varios trabajos juntos, se animaron a escribir una obra que los representaba y que surgía de observarse a ellos mismos y a sus entornos. Ese es el primer gran acierto que tiene esta pieza, moldear una historia simple, real y muy cercana al espectador, que se identifica plenamente con las situaciones que vé, que le resultan claramente familiares.

La historia que nos espera, será la de Joaquín y Clara, una historia de amor y de desamor a la vez. Seres que se quieren, que se eligieron para vivir juntos, pero cuando esto ocurre, irán sintiendo el paso del tiempo, el desgaste de la convivencia, la rutina, el aburrimiento y ver como de a poco, esa llama de amor y de pasión, que tanto calor daba en el inicio de la relación, se irá consumiendo y por más que lo intentan una y otra vez, los conflictos irán creciendo cada vez más y la relación entrará en un callejón sin salda.

Por lo que esa historia de amor del comienzo, de ojos vivaces, de risas alocadas, irá virando, dando lugar a las peleas las discusiones y ese desencanto tan abrumador. El príncipe azul del comienzo, se convertirá en calabaza y ahora la única preocupación, se enfoca en buscar, la mejor forma de separarse del otro, como si esto fuera posible, ya que en esos momentos de bronca y desilusión, aflorar , los peores sentimientos de cada uno.







Hasta ahí el lector, puede pensar que la temática fue tratada ya mucho en teatro, pero llega el segundo gran mérito que tiene esta obra, un giro original y muy creativo que proponen los autores. La pareja es una como dijimos, es conformada por Clara y Joaquin, pero los actores que la representan son seis, no dos como sería normal. Como sería esto  ?? Sencillo, tenemos tres Claras y tres Joaquines, no vamos a contar demasiado para conservar el suspenso, pero enseguida el espectador, descubrirá, que además de la pareja central, cada integrante de la pareja, tendrá su versión racional de la pareja y su faceta más emocional, que conformaran a la persona.

Seis actores en simultáneo, que dán vida a esas voces antagónicas, que todos tenemos dentro de nuestra cabeza y que ante cada decisión que debemos tomar, debaten internamente, para tratar de tomar la mejor resolución. Bueno,  aquí magia del teatro mediante y al talento de los actores, esas idas y vueltas de nuestra mente, esos intercambios de puntos de vista, los tendremos representados frente a nosotros, siendo algo esto, que sorprende y seduce mucho a los espectadores.

Mencionamos recién a los actores y son uno de los puntales más destacados, que presenta la obra, ya que el guión puede ser muy creativo, pero si luego no se encuentran los intérpretes adecuados, que sepan tocar la partitura, la idea puede quedar desdibujada. Aquí ocurre lo contrario, ya que los protagonistas, que comparten  escena casi todo el tiempo, resuelven en desafío, con maestría y logran potenciar el guión.







Vamos a mencionar a los intérpretes, ya que sus labores lo ameritan, los Clara y Joaquín, principales, si podemos llamarlos así, son lulieta Gonvalves e Ignacio Bresso. Tienen muy buena química entre ellos y transitan en gran forma, los diferentes momentos que atraviesa la pareja, pasando del enamoramiento inicial, al tedio de la convivencia y al desencanto del final. Julieta se destaca, por su expresividad, con una mirada muy particular que se transforma conforme el desarrollo lo pide. Ignacio, que es uno de los autores, tiene una actuación superlativa, sus caras, sus silencios, sus desplazamientos, todo lo hace a la perfección. Enorme su trabajo, muy festejado por el público.

Magdalena Pardo y Andrés Passeri, son los racionales, los más serios, quienes tratan de analizar con frialdad los hechos y poner paños de agua fría a las emociones Nos encantaron ambos y tienen los papeles más complicados, porque son los que deben equilibrar la energía de los demás.

Y nos quedan Julia Dorto y Franciso González Gil, son los emocionales, los impulsivos los que se mandan, sin pensarlo dos veces. Julia impresiona por su frescura y su desenfado, una verdadera revelación, al igual que Francisco que maneja muy bien la ironía. Son los más graciosos de la obra, los que más risas logran en la platea.








Hay que tener mucha coordinación y concentración, para llevar la puesta adelante y es algo que estos jóvenes actores consiguen, se los nota cómodos en escena, se los vé disfrutar la obra y esta emoción se transmite al espectador.

En este lucimiento de los actores, tiene mucha incidencia, Sofía Gónzálz Gil, con sangre artística en sus genes, consigue una puesta dinámica y muy atractiva, que logra mantener la atención del público en todo momento, que además de engancharse con la historia, en la que se vé reflejado, se ríe mucho.

Debemos destacar, el diseño escenográfico de Lula Rojo y Gastón Segalini que recrea un hogar cálido, la música original de Francisco Ruiz Barlett y un vestuario que sin dudas es distintivo y le aporta mucho a una puesta, que cuida todos los detalles.







En definitiva, estamos en presencia, de una propuesta muy atractiva, donde un libro atractivo y muy cercano, se combina con una puesta original y dinámica, llevada adelante por un elenco joven y muy talentoso, que se nota comprometido al máximo con la historia que cuentan, resultando muy creíbles y logrando que el espectador se identifique plenamente con ellos.

Asi de Simple, es una historia de amores y de desencuentros, que en clave de humor, nos harán pasar un gran momento teatral. Por todo lo mencionado, no sorprende, que la obra siga creciendo función trás función, el boca a boca rinde sus frutos y cada semana se llena la sala del Kairos, como sucedió, en la función a la que asistió quien escribe estas lineas, donde debieron sumarse sillas adicionales, porque la capacidad de la sala estaba desbordada, por un público ávido de ver la obra, que en el final de la función despidió a los protagonistas, con un aplauso muy prolongado, premiando su labor.

Recomendamos mucho la obra, una excelente demostración, de como maximizando recursos y con creatividad a flor del piel, estos jóvenes talentosos, consiguen regalarnos una estupendo momento teatral.



Pensador Teatral.

martes, 26 de junio de 2018

La Reina del Pabellón

Dramaturgia y Dirección de Gonzalo Demaría.







Sábados 21 hs y Domingos 20 hs en El Portón de Sanchez ( Sánchez de Bustamante 1034 )

Se estrena una nueva obra del prolífico Gonzalo Demaria, joven y talentoso dramaturgo, cultor del perfil bajo, que en los últimos años, sigue sumando piezas exitosas  en el teatro comercial y en el  independiente ( Tarascones, La Maestra Serial, Te de Ceibo ) , con incursiones también en la televisión abierta, siendo un autor en franco crecimiento.

Gonzalo tiene como sello propio, la calidad de sus productos, su interés por temas populares y escribir en verso. Estas tras características se hacen presente en La Reina del Pabellón, que aquí nos convoca.






La pieza se introduce en el mundo carcelario, adoptando muchas palabras del lenguaje tumbero para el texto y poniendo foco en la jerga y en los comportamientos de los reclusos en los penales, mostrando un muy buen trabajo de investigación.

La historia si bien está escrita en clave satírica y tiene muchos momentos graciosos, es cruda y muy fuerte, por lo que el espectador debe estar atento en todo momento a lo que sucede.

Sin adelantar demasiado, digamos que la historia de esta tragicomedia, arrancará con la madre de un juez corrupto postrada y en silla de ruedas , que se presentará en un penal de máxima seguridad, con la complicidad del jefe penitenciario, para seleccionar entre los reos más peligrosos, cual podría dar satisfacción sexual a su hijo,  el Juez del Hoyo. ( prepararse para la primera escena de la pieza dejará con la boca abierta al espectador )







El plan urdido es dantesco y no está exento de peligros, pero la señora no parece amilanarse ante el riesgo que corre y participará activamente en la elección de dos de los reclusos, con mayores atributos, para que se enfrenten en combate a muerte, en el patio del penal. El ganador tendrá como premio, la libertad y vivir con su hijo.

La primera parte de la pieza tendrá como protagonista a la madre del juez y en la segunda parte, en ocasión del particular combate, será el excéntrico juez, quien en persona llegará al presidio para presenciar y oficiar de maestro de ceremonias de la contienda.

Habrán calibrado bien la madre y el juez, el riesgo de involucrarse con presos de tanta peligrosidad ? No vamos a adelantar nada aquí, dejaremos que el espectador lo descubra cuando vea la obra.








Vayamos ya a hablar de las actuaciones, donde se destaca claramente Fabián Minelli, quien literalmente se come la obra, en su doble papel de madre del juez y el mismo Juez del Hoyo, cuyo parecido con un juez, que tuvo la Argentina real en la última década, es muy notable. ( hasta físicamente guarda similitudes )
Fabián muestra su histrionismo y carisma, mostrado su desenfado en ambos papeles, logrando carcajadas en la platea, que festeja cada una de sus intervenciones.

Otro que se destaca mucho es Daniel Compomenosi, como jefe del penal y relator de la historia, cumpliendo una función muy importante dentro de la pieza, con mucha presencia escénica. Daniel es un actor de experiencia, que encaja muy bien en la historia.

Y luego tenemos a los seis reclusos, Hugo Agudo, Bruno Alcón, Nahuel Bazán, Nacho Pérez Cortes, Joaco Vázquez y Agustín Vera. Todos ellos jóvenes y con alguna diferencia de registros, por sus diferencias de experiencia en la actuación, algunos se destacan un poco más, pero todos responden al desafío y gracias al director, tiene su momento para lucirse en lo individual, algunos lo consiguen más que otros, pero el conjunto resulta sólido y superan el reto, siendo el corazón de la obra.
Seguramente con el correr de las funciones, todos crecerán en sus personajes.








Una puesta muy atractiva la de Gonzalo, con una escenografía despojada, donde se aprovecha mucho lo largo del escenario, ideal para los desplazamientos de los actores. Además, queremos destacar el muy buen diseño de vestuario que tiene la pieza, rubro en manos de Julio Suárez.

Como conclusión, una propuesta muy interesante nos trae La Reina del Pabellón, que en tono de sátira y con mucho de grotesco, ofrece una mirada muy certera del mundo carcelario y de los personajes allí detenidos, con muy buen reflejo de los códigos tumberos.








Además se exponen las miserias de nuestro sistema penitenciario y la corrupción reinante en el sistema judicial, con esa complicidad de los jueces, con  el poder político, funcionado como una sociedad mafiosa, que se protege mutuamente y sin interferir en los negocios del otro.

Más que nunca la frase,  ficción y realidad se confunden, puede aplicarse aquí, ya que lamentablemente algunas situaciones que pueden parecer descabelladas, al verlas expuestas con tanta crudeza en la obra, nuestra mente recuerdan, que se han producido en Argentina.

Nos gustó mucho la obra, que arrancó con mucho suceso. Nos tocó asistir a una función, una noche de Domingo con frío extremo y ver el Portón de Sánchez, con localidades agotadas, es una clara muestra que La Reina del Pabellón, está teniendo una excelente recepción por parte del público y que será una pieza que dará mucho que hablar.




Pensador Teatral.



lunes, 25 de junio de 2018

Cualunque Tirano

Dramaturgia y Dirección de Darío Pianelli.








Sábados 20 hs en El Ópalo Teatro ( Junín 380 )

Una tragicomedia que en clave de farsa, satiriza acerca del poder y las intrigas que se tejen en torno del mismo, mostrando los aspectos humanos y desconocidos, de aquellas personas que tienen la responsabilidad de gobernar.

En Cualunque Tirano, aparece un dictador, de un país no determinado, pero que podríamos asociar con la figura de cualquier opresor de algún país tercermundista, que se nos venga a la mente, en estos últimas décadas.







El tirano lleva ya varios años en el poder, dirigiendo los destinos del país a su antojo y envuelto en la rutina, firmando decretos y completando crucigramas en su despacho, cuando una mañana esa tranquilidad desaparecerá de un plumazo, cuando su secretario, apodado el Perro, le dá la ingrata noticia, que la monarquía europea de Lichtenstein, le ha declarado la guerra, sin dudas quiere colonizar su patria y apoderarse de las paltas ( no de bananas, pero el guiño es claro ) , la mayor riqueza del país.

La declaración de guerra, desestabiliza emocionalmente al dictador, que en forma desesperada buscará transmitir a su pueblo, un discurso que lleve calma y que lo muestre, con una estadista que estará a la altura de las circunstancias. La tarea no será sencilla, ya que luego de tantos años en el poder, su imagen ya se encuentra bastante deshilachada y su autoridad que quiere mostrarse como férrea, en realidad, está bastante desgastada.

Sin contar demasiado, para mantener el suspenso, digamos que el dictador, que pedirá ayuda al mejor sastre del pueblo, para mejorar su apariencia  y este misterioso personaje, además de sugerirle un nuevo vestuario, le advertirá que deberá estar muy atento a las traiciones, ya que la guerra inminente, parece despertar a todos los enemigos internos. Además debe contar con el apoyo de los medios de comunicación, para buscar la unión del pueblo, para colaborar en la defensa de la nación, ante la amenaza extranjera..








Con muchas situaciones que parecen absurdas y exageradas, se mostrará como ante una crisis, el dictador, tomará medidas peligrosas y muy poco inteligentes, ante la obediencia de su entorno de aduladores, que no hará nada por hacerlo entrar en razones. Hechos que puede resultar graciosos y descabellados en la obra, pero que el espectador relacionará muy rápidamente con situaciones reales que ha conocido.

La dramaturgia está inteligentemente desarrollada, manteniendo enganchado en todo momento al espectador con la historia y se apoya en personajes muy bien construidos, que ofrecen excelentes actuaciones.

Arranquemos por Martín Rivero, el gran protagonista de las historia, es el dictador, el iluminado, aquel a quien debe seguirse de manera incondicional, respetando sus decisiones y excentricidades.
Magnífica su composición, mostrando todas las aristas que tiene un tirano, que se muestra seguro y autoritario, para los demás, pero que en realidad es una persona insegura, llena de miedos y contradicciones. Es muy bueno el trabajo de Martín, con gran energía y mucha presencia escénica, consiguiendo momentos muy logrados, como cuando enfrenta al público, para dar sus encendidos discursos.






Su secretario y mano derecha es El Perro, interpretado por Vladimir Klink, sumiso y temeroso, no dudará en ejecutar las órdenes de gobierno del tirano, ni tampoco los pedidos personales que le hace, por más ridículos que parezcan. Es muy creíble su interpretación, en un personaje que irá creciendo a medida, que la obra avanza y él acompaña muy bien esa evolución.


Emilio Diéguez, es Periquito, el relator de la historia, representa al periodismo y a los medios de comunicación, es el encargado de transmitir los mensajes del tirano al pueblo. Demuestra de manera precisa y elocuente, la importancia que tiene en estos tiempo los medios en todo gobierno, de cara a su relación con la sociedad, donde la que se muestra, es más importante que la realidad. Destacamos la caracterización y la perfecta dicción de Emilio, resolviendo en gran forma un rol importante.

Para el final dejamos a Gonzalo Villarreal, como Galeb, un sastre de orígen marroquí, que será llevado al despacho del dictador por El Perro, ya que debe mejorar la apariencia del jefe de gobierno. Una actuación que nos encantó la de Gonzalo, con un carisma y un magnetismo muy particular, que hace que se luzca muchísimo. Logra construir con maestría, un personaje que cautiva al espectador.








Realmente cuatro actuaciones muy parejas, por lo bueno, cada uno destacándose en lo personal y luciendo muy bien en el conjunto, aportando mucho para la obra.
En El Ópalo, hay mucha cercanía entre los actores y el público, algo que cuando las actuaciones se destacan tanto, como en este caso,  beneficia al espectador, que no pierde detalle de los gestos y los movimientos de cada protagonista.

La puesta es íntima, por la cercanía indicada y porque todas las acciones, se desarrollan en el despacho del dictador, haciendo que el espectador, se sienta dentro de ese despacho, viendo los engranajes y la cocina de ese poder. Hay mucho mérito de Dario Pianelli en en la dirección.

Debemos destacar el diseño de luces de Federico Leyenda, propiciando los climas que la trama vá requiriendo y nos gustó mucho el vestuario de Milena Amado, que resalta sobre la media y logra dar distinción a cada personaje.







Para ir concluyendo Cualunque Tirano, es una propuesta muy bien concebida, con momentos donde el espectador reirá y otros, en que se quedará impactado por la brutalidad de los acontecimientos.

Un texto que desnuda las intimidades del poder, la poca lógica que muchas veces se tiene para  la toma de las decisiones, los delirios de grandeza que tienen todos los gobernantes cuando llegan a la cumbre y como ese lugar, trae consigo la paranoia y el miedo a las traiciones, que en muchos casos será producto de su imaginación y en otros casos, será real, el problema es que por lo general, quien detenta el poder no sabrá distinguir las amenazas reales y las imaginarias, cayendo en errores y excesos, que tarde o temprano lamentará.

Además la pieza nos muestra la peligrosidad de los entornos del poder, que muchas veces tienen una aparente pasividad, muy perjudicial y que en verdad, viven una tensa calma, esperando el momento de sacar alguna tajada de su cercanía, con las altas esferas.

La obra nos gustó mucho y por eso recomendamos verla. No sorprende que Cualunque Tirano, transite ya su segunda temporada en cartel, ya que tiene un guión inteligente, resultando muy cercana al espectador, que en la farsa y en el grotesco reconoce situaciones, que lamentablemente, para la realidad de nuestros países, le suenan muy familiares.



Pensador Teatral.