viernes, 7 de febrero de 2020

Todo lo Posible

Dramaturgia y Dirección de Lorena Romanin.









Viernes 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

La sensible pluma de Lorena Romanin, nos presenta esta propuesta, que pone el foco en vínculos familiares, no del todo funcional,es, según la mirada tradicional, pero bien cercanos a la realidad que estamos viviendo, donde los mandatos familiares se ponen en duda y temas como la diversidad sexual y la rotura de paradigmas, están bien presentes.










El texto, al que podemos definir como una comedia dramática, tiene como una de sus mayores virtudes  tocar temas bien profundos, llegando a ellos con el humor como estandarte, jugando mucho con la ironía,  tratando siempre de descontracturar y distender situaciones de fuerte contenido dramático.

Contemos brevemente, algo del argumento, de Todo lo Posible, que ofrece varias aristas, pero siempre apuntando a los vínculos entra las personas. Uno de los ejes de la historia, es Daniel ( Marco Gianoli ) que es maestro en un jardín de infantes. Vive con su hermana Magui ( Salomé Boustani )  y el novio de ella, Alvaro ( Claudio Mattos ) . Completa el cuarteto de protagonistas, Eliseo ( Guido Botto Fiora ) que trabaja en el jardín con Claudio.

El amor, los prejuicios, las dudas, los deseos y también el desamor, serán parte de esos vínculos, en los que Daniel está enamorado de su amigo Eliseo, aunque no se anima a decirlo y tampoco a reconocer su elección sexual con su hermana, que a la vez no está atravesando un buen momento, en su relación con Alvaro, sintiendo internamente que la relación no dá para más, pero sin decidirse a ponerle fin, ya que nota que Alvaro la quiere mucho. Eliseo, a su vez, está en una encrucijada, por un lado, siente cosas por su amigo Daniel, pero no está seguro de avanzar con la relación, porque siente que también la gustan las mujeres.










La trama está muy bien presentada y cuando parece que lo anunciado bastará, para desatar el nudo de la historia, sucederá un hecho que cambiará todo. Alvaro luego de discutir con Magui, sale a la calle y tiene un accidente de tránsito, que le provoca lesiones serias, quedando postrado en una silla de ruedas y hasta allí vamos a contar, el resto lo descubrirá el espectador cuando vea la obra. Solo decir, que ese hecho modificará la lógica del hogar, que a partir de aquel suceso desgraciado, verá modificada su rutina y los pensamientos de quienes la habitan.

La dramaturgia se apoya en un elenco joven y muy sólido, que le dá ritmo a una puesta bastante particular, donde los actores por momentos dialogan entre ellos, para entrar o salir de cuadro, interactuando con la platea y coqueteando con el recursos del teatro dentro del teatro. En actuaciones muy destacadas, Marco Gianoli como Daniel, es quien a nuestro entender, se lleva los mayores elogios. Componiendo un personaje divertido, ansioso y con mucha chispa, será centro de atracción de la historia. Es la primera vez que vemos a Marco en escena y nos encantó su interpretación.










La otra gran protagonista de la historia es Salomé Boustani, como Magui, la única dama de la obra, que en un papel complejo, desarrolla una excelente composición. Algo más racional que su hermano, ácida por momentos, será en parte la mala de la película y se sentirá culpable por el accidente de su novio. A partir de aquel suceso intentará remendar una situación muy complicada. Muy bueno lo de Salomé. Y muy logradas las peleas entre los hermanos, contrapuntos que suenan muy reales y cercanos.

A la pareja de hermanos, los acompañan Guido Botto Fiora, como Eliseo. Aquí aparecerá como el invitado a la familia y a la casa. Invitado por Daniel, también mirará con cariño a la hermana. Guido es un excelente actor del off y desde este sitio, lo elogiamos muchas veces ya. Para quien no lo tiene presente, es uno de los protagonistas de Como si Pasara un Tren, exitosa obra de Lorena Romanin, que lleva cuatro años en cartel y sigue sumando reconocimientos. Aquí desde un personaje más secundario, vuelve a mostrar su enorme versatilidad.

Completa el elenco, Claudio Mattos, como Alvaro. Es el más serio de los personajes, el que sufre el desamor de su novia y quien deberá afrontar una vida de dependencia después del accidente. Es muy buena su composición. A Claudio, lo recordamos de su interpretación en Clara, otra entrañable obra del off, donde cumplía un papel bien diferente.










Sin dudas la historia escrita por Lorena, una dramaturga sensible a las realidades sociales, es muy interesante, siendo fundamental a nuestro entender, el muy buen elenco reunido para la ocasión, jóvenes actores con muy buena trayectoria en el off, que se notan comprometidos con la obra y la realzan, con muy buen trabajo en lo individual, potenciado en lo grupal.

La puesta tiene un dispositivo escenográfico original, ya la mayor parte de las acciones se desarrollan en una especie de calesita de madera, donde están subidos los que participan de la escena, mientras que los que no están involucrados, quedan en plano y serán los que hacen girar la rueda de manera manual. Cada espectador le dará su propia interpretación a aquella calesita, a nosotros nos recuerda a las vueltas que tiene la vida y a los diferentes ángulos, desde donde podemos ver las cosas que suceden, quedando al descubierto, como muchas veces, el vértigo de alguna situación nos puede terminar mareando.












Además, el mencionado dispositivo, permite que la disposición de las butacas, sea diferente en el Callejón, ya que además de la platea habitual, se colocan sillas a los costados del escenario, lo que permite cercanía con los protagonistas, reforzando además esa mirada diferente que podemos tener un mismo hecho.

En definitiva, una propuesta sensible y actual, la que nos acerca Todo lo Posible, que mediante el humor y la ironía, nos llevará a reflexionar sobre temas de la vida cotidiana, poniendo el acento principalmente en la complejidad de los vínculos humanos. Miedos, ansiedades, egos, culpas, secretos y amores se harán presentes. La obra nos hablará de la vida misma, de la mano de un texto muy lúcido y actuaciones superlativas, que confluyen para redondear una noche de muy buen teatro independiente.



Pensador Teatral.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Coreomania

Idea y Dirección de Josefina Gorostiza.








Miércoles 20 30 hs en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

Una propuesta explosiva llega al Metropolitan Sura, de la mano de Coreomanía, No Puedo Parar, original creación de la coréografa y bailarina Josefina Gorostiza, que en su cuarta temporada en cartel, se dá el gusto de llegar a la Corrientes, ya que fue seleccionada como una de las doce mejores obras del teatro independiente, ganando el derecho a participar en el Ciclo Verano Off en el Met.










La obra de Josefina, fue estrenada en el 2017 en el Centro Cultural Ricardo Rojas y en esos momento, pocos imaginaban que Coreomanía, que era una propuesta experimental, tuviera semejante recorrido, pasando por diferentes espacios teatrales, siempre dando que hablar, para llegar a este presente, en el que encuentra el reconocimiento, de ser valorada, como una de las mejores del off y mostrando que tiene un recorrido muy grande.

Coreomanía, tendrá un derroche de energía increíble y será diferente al menú teatral habitual, ya aquí la oralidad, estará ausente y serán los cuerpos los que hablen, a través de un baile frenético, que no se detendrá nunca, impactando al espectador por su potencia y por la entrega física descomunal de los protagonistas.








El arranque es impactante, en un costado del escenario, aparecerá Nicolás Goldshmidt, cantando de manera tímida Bailar Pegados, el conocido tema de Sergio Dalma, de a poco irá subiendo la intensidad de su voz y el volumen de la música de fondo. En la parte posterior del escenario, se dibujan las siluetas de seis bailarines con ropa deportiva, que apenas se mueven en su lugar, como si estuvieran precalentando, mientras un DJ con casco de moto, maneja en el escenario, con dedos expertos una consola.

La expectativa en el público aumenta, se percibe en el aire, un estallido inminente y el mismo ocurre . Esas siluetas, se convertirán en cuerpos bien presentes, que comenzarán a bailar de manera desenfrenada, parece que estuvieran en trance, hipnotizados en un mundo propio, seducidos por una música frenética, que invade al ambiente. Cuerpos en movimiento, entregados a la música, música electrónica y acordes que suenan, para un baile que ya no va a parar más.








Antes de continuar, contemos que el nombre de la obra, tiene una historia interesante atrás, ya que coreomanía, se denominó a un fenómeno social, ocurrido en Europa entre los Siglos XIV y XVII, por el que algunas personas, de manera repentina y sin motivo aparente, bailaban en trance, durante días, semanas e incluso meses, hasta desplomarse de cansancio y morir en muchos casos. Conocida también como epidemia de baile o Baile de San Vito, tuvo muchas teorías, pero ninguna certera, lo único certero, era que grupos de personas comenzaban a bailar y ya no podrían parar.

Dejando atrás la historia y volviendo a la obra que nos convoca, hay que destacar el enorme trabajo de los protagonistas de Coreomanía, que realizan un trabajo extraordinario, dibujando coreografías muy bien coordinadas y con un derroche de energía increíble. Vamos a mencionarlos a todos, porque lo merecen, Mauro Appugliese, Victoria Delfino, Nicolás Goldshmidt, Juan Manuel Iglesias, Antonela Pereyra, Mauro Podestá y Carla Rímola. La belleza y audacia de los cuerpos y las imágenes que la puesta nos regala, quedarán en la retina del espectador.








Debemos destacar el impresionante desgaste físico y la entrega absoluta, con que todos se consagran al baile, la gestualidad de todos, sus miradas, parecen como idos del mundo y respondiendo solo a la música que se apoderó de sus cuerpos.  Imaginamos que perderán un par de kilos en cada función, ya que la obra, además de exigir aptitudes para el baile, requiere un estado físico privilegiado, imaginamos además de horas de ensayo, horas de gimnasio en todos los integrantes del elenco.-.

La puesta es un punto altísimo del espectáculo, además de las coreografías, ideadas por Josefina, que son el pilar del show, hay que destacar el impactante diseño de luces de Sebastián Francia, que colabora en varios cuadros, para dar espectacularidad a los mismos. En el mismo nivel de excelencia, mencionar el diseño sonoro de Facu Kchihomeless, con una potencia y una calidad que sorprende, transformando prácticamente al escenario del Metroplitan Sura , en un boliche bailable. Además Facu, en un momento, no se resistirá al entorno, se sacará el casco, dejará sin dueño la consola, uniéndose a ese baile que a todos hipnotiza.








No queda mucho más para agregar, Coreomania es un espectáculo original y potente que impacta por varios motivos, por su ritmo, por la adrenalina que despliega, por la belleza de los cuerpos y por una puesta estupenda, que brinda a los protagonistas, el espacio adecuado, para el lucimiento individual y grupal, pudiendo desplegar su talento y su pasión por el baile.

Celebramos la idea de incorporar a Coreomania, No Puedo Parar, al Ciclo Verano Off en el Met, ya que es una experiencia teatral diferente y merece ser vivida. Los espectadores vibran con el espectáculo desde que arranca y lo viven de manera intensa desde su butaca, moviendo los pies, marcando ritmo con las manos y siguiendo los movimientos de los protagonistas.

El ambiente contagia y se nota en la mayoría del público, las ganas de seguir el llamado de la música y bailar. Por eso a prepararse, porque en una noche con muchas sorpresas, tendremos un final a toda orquesta, donde los espectadores que quieran podrán sumarse a esta epidemia musical y ponerse a bailar, aún sabiendo, que una vez que arranquen, ya no podrán parar.



Pensador Teatral.


sábado, 1 de febrero de 2020

La Savia

Dramaturgia y Dirección de Ignacio Sánchez Mestre.








Sábados 20 30 hs en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

La Savia, esta bella y poética creación de Ignacio Sánchez Mestre, sigue creciendo y ahora en su cuarta temporada, se la nota revitalizada, trás haber recorrido con enorme suceso, el circuito oficial, que la vió nacer en el Cervantes y su exitoso paso por el off en el Dumont 4040, llenando salas y obteniendo numerosos reconocimientos, llegando ahora a la Corrientes, siendo una de las máximas atracciones del Ciclo Verano Off en el Met, que reúne a las once mejores obras del teatro independiente.










Esta llegada a la sala mayor del Metropolitan, debe destacarse, ya que lo hace con una propuesta tan simple, como bella, llena de poesía y de magia, donde la imaginación y lo onírico nos invitarán a viajar, de la mano de una extraordinaria Mirtha Busnelli, una actriz enorme, que con más de 40 años de trayectoria, parece haber encontrado aquí, la obra adecuada, para hacer gala de todo su talento y experiencia, recibiendo el cariño y la admiración, de un público, que disfruta cada una de sus intervenciones.

En La Savia, Mirtha dará vida a Elsa, la gran protagonista de esta historia, mujer controladora y de carácter fuerte, que en su etapa ya madura, busca la manera de enfrentar a la soledad de una casa grande. Separada de Quique, su ex esposo y con sus hijos, lejos, transita esa soledad rodeada de plantas y de libros, que son su compañía de todos los días. Elsa está en una edad, donde los recuerdos de toda una vida, comienzan a esfumarse y entonces que mejor que escribir para no olvidar, para tener atesorados los momentos felices y también los otros.









El texto plantea un lindo interrogante, al preguntarnos, si cuando recordamos, llegan con fidelidad esos recuerdos de los hechos vividos o en cambio, elaboramos una versión propia de los hechos del pasado, acomodando un poco las cosas, según nuestros sentimientos y conveniencia, para que quede una versión mejorada del pasado.

La trama tiene una estructura flexible, donde Mirtha Busnelli manejará los tiempos con mucha sapiencia, jugando con el pasado, pero también con un presente, que le permite sentirse viva. Además por momentos, se fundirá lo onírico con lo real, pudiendo el espectador espiar en la imaginación de una Elsa, que confiesa prefiere estar con personas jóvenes y no con gente de su edad.










Mirtha es el alma de la obra, la figura convocante, a quien el público vá a ver, pero no estará sola en escena, ya que la acompañan dos jóvenes, que prácticamente debutaron con esta obra, nos referimos a Agustín García Moreno como el Chino y Constanza Herrera como Mariel . Nos gustaron mucho las actuaciones de ambos, aportando frescura a la obra y entrando muy bien, en el mundo que rodea a Elsa. Como dato de color, mencionar que Agustín es el sobrino de Charly García.

La puesta presenta un estupendo diseño escenográfico de Laura Copertino, predominando en el escenario,  el color verde, con tantas plantas que parece estuviéramos en un vivero, resaltando entre todas, La Loca, la planta preferida de la dueña de casa. Además de plantas, en este espacio de Elsa, vemos bibliotecas llenas de libros.

Es realmente un lujo, poder disfrutar de la fantástica composición de Mirtha Busnelli, una luchadora de la vida y del escenario, que muestra aquí toda su vigencia. Recordemos que por este trabajo, recibió el Premio Trinidad Guevara a la mejor Actuación Protagónica Femenina y al ver la obra, queda claro, la justicia de aquel reconocimiento.











Solo queda recomendar La Savia, una propuesta teatral que no para de crecer y lo hace de la mano de un texto pleno de poesía, que transmite un mensaje esperanzador, ya que nos muestra que la vida debe vivirse con pasión y que pese a las dificultades y sinsabores que pueden aparecer, siempre estamos a tiempo, de mirar para adelante y reinventarnos.

Una alegría grande, ver la sala mayor del Metropolitan Sura repleta por un público que se divierte y emociona con la historia de Elsa y que despide con una prolongada ovación a una actriz de los kilates de Mirtha Busnelli, que en un momento importante de su vida, recibe esta merecida caricia al alma.




Pensador Teatral.


viernes, 31 de enero de 2020

Mortajas

Dramaturgia y Dirección de Agustín Soler.








Viernes 20 30 hs en La Carpintería ( Jean Jaurés 858 )

El teatro muchas veces nos sorprende gratamente, con propuestas que nos invitan a viajar por lugares llenos de magia y poesía y esto precisamente es lo que ocurre con Mortajas, una obra mínima en apariencia, pero bella y profunda al mismo tiempo, sabiendo el camino a seguir, para llegar al corazón del espectador.









El argumento es simple, en un muelle de un pueblito perdido, se encuentran dos desconocidos, por un lado Ranco ( Pablo Algañaraz ) un hombre de mediana edad y de aspecto descuidado, conocedor de esos lugares, ya que vivió toda su vida allí. Su compañero fortuito es Beto ( Carmen Tagle ), un adolescente muy formal, que vive en la ciudad y por primera vez se encuentra allí, en ese muelle solitario, en una ciudad en la que nunca había estado, sin que por el momento conozcamos los motivos.

El encuentro será una experiencia muy rica, Ranco es un hombre misterioso, solitario, una especie de filósofo, coleccionista de lágrimas, al que le gusta jugar con el lenguaje. Beto, es un muchacho tímido y formal, que al principio, lo mira con desconfianza, con cierto recelo, pero que poco a poco se empezará a sentir atraído por los relatos de aquel lugareño, que parece tener muchas historias, para compartir.










A medida que los minutos pasan, la comunicación entre estos dos extraños, que a primera impresión, parecen no tener nada en común, empieza a ser fluida. Ambos reconocen en el otro, un aire de tristeza y desolación que comparten. Se nota que están atravesados por el dolor y el mismo los conecta, la pena parece atenuarse con la compañía del otro. Y hasta allí vamos a contar, el resto deberá ser descubierto por el espectador, ya que el texto de manera inteligente, empieza dando pocas pistas al comienzo y de a poco, irá desanudando una historia que atrapa y que tendrá un desenlace, cargado de emotividad.

Mortajas, es la opera prima de Agustín Soler como dramaturgo y su debut es realmente auspicioso, ya que logra plasmar una trama bien elaborada, donde el humor y el clown estarán siempre presentes, abriendo el camino para la llegada de las emociones. Y como siempre decimos, muchas veces un autor puede imaginar mucho, pero para poder transmitir su mensaje, es necesario encontrar a los intérpretes justos, algo que aquí sin dudas, consiguió con Pablo Algañaraz y Carmen Tagle.











Las composiciones de la dupla protagónica, son superlativas. Es muy logrado, el contrapunto entre ambos personajes, jugando con las diferencias generacionales. Pablo Algañaraz aporta misterio a la trama, meláncolico, mañoso y dueño de muchos secretos, será quien irá rompiendo el hielo en aquel encuentro. Muy buena su actuación. Por su lado Carmen Tagle, realiza un trabajo formidable, componiendo a Beto o Daniel ( ya descubrirá el espectador porque los dos nombres ), dando vida a un personaje muy divertido, al que le saca mucho jugo, al incorporarle su faceta clownesca. Haciendo reir ya con su manera de hablar, Carmen nos regala una actuación encantadora.

La puesta es íntima, minimalista, con un bello diseño escenográfico de Pía Drugueri, con un muelle de madera y esos juncos que nos llevan al ambiente natural que pide la obra. En la misma sintonía, está el destacado diseño lumínico de Lucas Orchesi y mención especial para la música original de Santiago Blomberg, que nos regala momentos de gran goce. Esta puesta, es una excelente demostración, de como muchas veces, con creatividad y buenas ideas, pueden suplirse la falta de recursos económicos, una constante en el teatro independiente.












No queda mucho más para contar, disfrutamos mucho de Mortajas y por eso la recomendamos, ya que estamos en presencia de una entrañable obra del off, que con un texto bello y con mucha poesía, nos hablará del amor, de la soledad y de la muerte, en definitiva de la vida misma, haciéndolo con humor y usando muchos recursos del clown.

Mortajas, se estrenó a fines del año pasado y este año volvió agotando localidades en cada función, en la que se presentó en La Carpintería. Esperando que este año, la obra tenga el recorrido que merece, ya que es una hermosa y fresca propuesta del teatro independiente, con un texto que conmueve, actuaciones magníficas y una puesta poética, todos ingredientes que se unirán, para regalarnos una emocionante noche de teatro.




Pensador Teatral.


martes, 28 de enero de 2020

Yira Yira

Dramaturgia y Dirección de Bruno Isakovic y Natasa Rajkovic.








Martes 21 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )

Nuestro prolífico teatro independiente, nunca pierde la capacidad de sorprendernos y en este caso más que nunca, podemos respaldar esta afirmación, ya que estamos en presencia de una propuesta muy original, que se presentó por primera vez en Argentina el año pasado como parte del Festival Perforaciones, que se realizó en diferentes teatros porteños.

Este festival artístico, uno de los más innovadores de Europa, nació en Croacia en el 2009 y desde ese momento se presenta una vez al año en diferentes grandes ciudades culturales del mundo. El creador de este festival, es el croata Zvonimir Dobrovic, apareciendo luegos sus compatriotas Bruno Isakovic y  Natasa Rajkovic, los creadores y directores de Yira Yira, pieza que luego de su presentación en Buenos Aires, iniciará extensa una gira por diferentes capitales europeas.











La pieza aborda el tema de la prostitución desde un ángulo muy particular, ya que los cuatro protagonistas que presenta la obra, son trabajadores sexuales verdaderos, que aceptan subir al escenario, para contar algunas de sus experiencias personales, la relación que tienen con su cuerpo, su contacto con la calle, la infancia, el amor, la relación con los clientes y muchas otras cuestiones, que contadas en primera persona, tienen una mayor llegada al público.

Uno de los grandes desafíos de los directores, fue superar la barrera del idioma y hacer el casting, para encontrar en nuestro país, cuatro trabajadores sexuales, que por un lado tuvieran una historia de vida para contar que fuera interesante desde lo teatral y tal vez más importante que ello, que tuvieran la valentía de exponerse en público, mostrando su verdadero rostro y desnudando alguna de sus intimidades, ante un público, que bien podría juzgarlos.










Los elegidos fueron Juan Ejemplo, Leandra Atenea, Pichón Reyna y Sofía Tramaszaygues y podemos decir que la elección fue muy acertada, ya que todos se muestran muy desenvueltos en escena, absolutamente entregados a la propuesta y si no hubiéramos tenido el dato de antemano, hubiéramos pensando que eran actores y nunca verdaderos trabajadores y trabajadoras sexuales.

Cada uno de ellos, tendrá su monólogo donde contarán algún aspecto de su vida o de su personalidad, en otro momentos interactuarán, para contar anécdotas y hay otras sorpresas, que preferimos no adelantar. Todos tienen su momento de lucimiento y saben como desplegar un aire seductor y sensual que inquieta al espectador. Una de las características que tiene el espectáculo, es el manejo de los silencios, en algún momento creemos se exagera en la duración de los mismos, pero la intención de los autores, es clara, incomodar al espectador, perturbarlo, hacer que sienta la mirada penetrante de los protagonistas, que parecen decirles, nosotros nos podemos dedicar a esto, porque existen los clientes y es más, tal vez alguno de ustedes haya recurrido a nuestros servicios aunque ahora lo niegue, eso explica algunas risas nerviosas entre los presentes.











La puesta es íntima y por momentos perturbadora, como dijimos antes, la sociedad en general se horroriza con la prostitución y demoniza a quienes se dedican a la actividad, hay un doble moral indudable y claramente en algunas casos, personas que se jactan de tener una conducta familiar intachable, tienen una verdad paralela e inconfesable.

Yira Yira, sin dudas es una pieza diferente, cruda y valiente, que se anima a exponer un submundo más grande de lo que se quiere reconocer y lo hace de la mano de cuatro protagonistas, que cuentan la historia en primera persona, algo para nada habitual, ni fácil de conseguir. Por eso, si además de ser testigo de esta interesante propuesta, está dispuesto a ser interpelado y a soportar alguna mirada inquisidora, le aconsejamos se apure a ir a El Extranjero, antes que la obra siga yirando y yirando por el mundo.



Pensador Teatral.



lunes, 27 de enero de 2020

Flashes

Dramaturgia y Dirección de Patricio Abadi.







Viernes 20 30 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )

Una original y atractiva propuesta es la que nos ofrece Flashes. Ya al ingresar a la sala, en búsqueda de nuestra ubicación, recibimos una señal, que nos indica que no viveremos una noche más de teatro, ya que en la entrada, nos reciben los protagonistas de la obra de manera cordial y nos invitan una copa de vino y unos nachos. Además nos reparten unos anteojos 3D, si los mismos que se usan para ver una película en tres dimensiones.

No tenemos dudas que la noche será especial, más cuando al arranque de la función nos invitan a colocarnos los anteojos y el escenario se transforma en una especial de discoteca, donde Pato ( Patricio Abadi ) y Natacha ( Caro Babich ) darán rienda suelta al baile, mientras las luces de neón invaden la escena. Pero no se confunda el espectador, la obra no es un musical y los anteojos no se usarán de manera permanente, sin dudas que la idea era sacudir al espectador en ese arranque y dejarle bien claro, que vivirán una noche de teatro, llena de sorpresas.









Flashes es una de esas obras, que cuentan con el encanto particular, de sorprender a cada momento, con una estética muy cuidada y ofreciendo de a poco las piezas de un rompecabezas, que el espectador deberá ir ordenando, para poder armar una historia familiar, que atrapa e intriga desde el arranque.

El texto escrito por el propio Patricio Abadi, que además de ser un talentoso actor, es un sensible dramaturgo, tiene partes inspiradas en su propia vida, recorriendo de manera muy inteligente los límites entre ficción y realidad, creando una atmósfera particular en la sala, ya que el espectador sabe que parte de lo que le están contando no es real, pero percibe que hay otra parte que si lo es. La pregunta aparece de inmediato. Acaso es importante la verdad en la ficción teatral ?? O en el marco de la teatralidad se puede exagerar o hasta mentir. La dramaturgia con habilidad nos introduce en ese debate, que suena muy interesante, pero lo realiza con una trama que tiene humor, música y poesía.










No vamos a contar mucho más del argumento, porque como dijimos al comienzo, en Flashes la historia se descubre de poco y deja espacio para la imaginación. Solo diremos que Pato y Natasha se enteraron hace poco que son medio hermanos, las circunstancias no son las mejores, ya que se encuentran en Buenos Aires, por la muerte del padre. Descubren que ambos son actores, ella actriz en España y él trata de ganarse un lugar como artista aquí. El dolor de la pérdida los invade y los une a la vez. Se descubren parecidos, cercanos y familiares. Pero a la vez se atraen ... Hay algo prohibido en aquel encuentro, en esas miradas, en ese juego de seducción, disfrazado de familiaridad. Sería una locura pensar en el amor entre medio hermanos o en estos tiempo modernos a lo mejor no lo sería tanto ... Pero hasta aquí llegamos, cumplimos nuestra palabra y no contamos más.

El texto se apoya de forma permanentemente en el humor y lo hace realmente bien, si bien hay algún  momento dramático, la risa siempre estará presente, con momentos desopilantes y bizarros, pero siempre logrados. Dicho todo esto, resaltemos que la obra fluye con naturalidad, apoyado en las magníficas actuaciones de la dupla protagónica.









Patricio Abadi, es un gran exponente del teatro, con una presencia escénica indudable, pelos al viento y un carisma que lo acompaña en cada acción, resultando cercano para el espectador. El año pasado lo elogiamos mucho, en Bonus Track, unipersonal en el que cuenta la trágica historia de Herbert Vianna, el lider de Os Paralamas do Succeso. Aquí en un papel diametralmente opuesto, estará acompañado y narrará la historia de Pato, siendo por momentos el mismo y por momentos una criatura de la ficción. Estupendo lo de Patricio.

Caro Babich, será Natacha, su media hermana aquí y cumple un gran trabajo. Es la primera vez que vemos a Caro en escena y nos sorprendió por su frescura y su rica gestualidad. Con una belleza imponente y una sonrisa pintada, compondrá a una Natacha sensible y seductora, que se tornará irresistible hasta para su medio hermano. Magnífico lo de Caro.










Trabajos individuales superlativos, que se potencian en el conjunto, ya que los protagonistas además de divertirse en escena, muestran mucha química juntos, algo muy valorado en cualquier obra, que adquiere fundamental importancia en Flashes, ya que le otorga al texto una credibilidad , que por momentos resulta inquietante.

La puesta es dinámica y muy entretenida, el espectador siempre estará con incertidumbre, tratando de descubrir, para donde irá la trama. Destacamos el diseño audivisual y 3D de Damián Ledesma Becerra, con esa pantalla de fondo, donde se proyectan imágenes que acompañan varios tramos del relato, hay un impecable diseño de luces del Ricardo Sica y como mencionamos antes, la pieza tiene un componente musical que agrega valor y ritmo a la trama.









Flashes que resultó el texto ganador del Concurso Ficciones y recibió Mención Especial en los Premios Artei y viene agotando localidades desde su estreno, es una original y moderna propuesta, que de manera inteligente incursiona en el género de los biodrama, que están muy de moda en el teatro actual, pero lo hace de una manera muy particular, coqueteando entre la ficción y la realidad, de la mano de una explosiva dupla protagónica, que se luce a lo largo de toda la noche.

Disfrutamos de un estupendo momento teatral viendo Flashes, una dramaturgia creativa, actuaciones  exquisitas y la posibilidad de disfrutar el relato, jugando con la sensibilidad de un texto, que nos demuestra que en el teatro, la verdad de la historia puede ser algo secundario y lo más importante es la forma en que se la cuenta.




Pensador Teatral.








sábado, 25 de enero de 2020

El Mal de la Piedra

Dramaturgia de Blanca Domenech . Dirección de Tony Lestingi.









Sábados 20 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )

Una propuesta muy interesante, llega al Patio de Actores, en el marco del Ciclo El Pasado es Presente, Autores Españoles Contemporáneos, con El Mal de la Piedra, texto escrito por la dramaturga madrileña Blanca Domenech, que incursiona en el teatro político, luego de más de un año de investigación, para ofrecer una mirada crítica desde el presente, a una página oscura de la historia de España, que en la actualidad muchos prefieren mantener oculta, como si nada hubiera ocurrido.










La trama se desarrolla en el Valle de los Caídos, el Monumento que el dictador Franco, mandó a construir una vez finaliza la guerra civil española, allá por el Año 1939. Ganador de aquella contienda, el General, pensó en un monumento de proporciones, como homenaje a sus caídos en aquellos años trágicos.  La construcción fue faraónica y demoró más de dieciocho años, ya que se levantó una basílica en medio de la montaña y se alzó una cruz de 150 metros, la más alta y más grande del mundo.

Al momento de su inauguración, un decreto estableció, que el lugar honraría a los caídos de ambos bandos, como un gesto de reconciliación nacional. La medida generó polémicas en ese momento y las controversias siguen aún en la actualidad. Entre los principales motivos, mencionar que en la construcción, se usaron presos políticos, obligados a la tarea. En el subterráneo de la basílica yacen más de 34.000 cuerpos de ambos bandos, que Franco hizo llevar, de los cuales más de 12.000 pertenecen a personas desconocidas, lo que convierte al monumento, en la mayor fosa común de España.











Para algunos, El Valle de los Caídos, debe simbolizar de la reconciliación histórica ante la barbarie, pero para muchos otros, es un atentado a la dignidad de las víctimas republicanas, enterradas sin consentimiento en aquel mausoleo. Para acrecentar la polémica, al morir Franco, decidieron que esa sería su última morada y a partir de ello, se convirtió en un punto de peregrinación de la extrema derecha, en cada aniversario de su fallecimiento.

Pero dada ya esta introducción, algo larga, pero que creemos puede ser de utilidad, ya que no todos los argentinos en profundidad el tema. Yendo a la trama de la obra, la misma nos mostrará a Miranda, una restauradora ( Romina Pinto ) que está trabajando en la basílica, analizando el estado de la piedra, para prevenir un derrumbe en el futuro, ya que el paso de los años,  está causando estragos en la construcción.

Miranda es una experta en la materia, estudió mucho para tener una oportunidad, tan importante para su profesión, como esta. Pero no se encuentra sola allí, ya que rondando, está un guardia de seguridad, parco y de apariencia neutral, que hace muchos años trabaja allí, cuidando la Basílica. Se huele cierto aire de tensión entre ellos, hay desconfianza entre ellos, igual la restauradora, no se preocupa demasiado, ya que pronto terminará su jornada laboral y volverá a casa.











Pero sucede algo impensado, debido a incidentes que se están produciendo en las afueras del monumento, entre manifestantes neonazis ( simpatizantes de Franco ) y grupos de memoria histórica ( contrarios al dictador ) Miranda deberá permanecer en el lugar, demorando su regreso a casa. Muy a su pesar, deberá quedarse, con el guardia, hasta que la situación se calme, algo que no ocurrirá pronto. El silencio y la cautela inicial, parecen quedar de lado para la restauradora, que se anima a manifestar su desprecio por ese sitio, que esconde tantos horrores, sin tener en cuenta la memoria de tantas víctimas. La revelación es realizada ante un guardia que de a poco comienza a mostrar su verdadera cara, hostil al pensamiento de trabajadora.

La obra es profunda y permite la reflexión del espectador, en varias capas, apareciendo en una de ella, los recuerdos de la Guerra Civil Española, los abusos que se cometieron en aquellos años y la polémica acerca de si un monumento puede realmente tener algún efecto pacificador. Por otro lado, surge el conflicto interno en la mente de la restaurada, que cuestionada por la dialéctica del guardia, navega entre sus convicciones y sus actos, algo que ocurre muchas veces en nuestra sociedad, donde muchas personas predican algo y en su vida practican algo diametralmente opuesto. Y hasta allí vamos a contar, el resto lo descubrirá el espectador cuando vea la obra, solo diremos que la atmósfera de tensión, por lo que ocurre afuera y dentro de aquel lugar, irá aumentando cada vez más, hasta tornarse irrespirable, principalmente para Miranda, ya que el guardia parece disfrutar, de la grave situación y la angustia de aquella mujer.













Las actuación de los protagonistas es estupenda, tanto Romina Pinto, como Iván Steinherdt, realizan magníficas composiciones de personajes. Romina, muestra su sensibilidad y sabe transmitir, el dolor que le provocan sus propias contradicciones, que quedan al desnudo, ante un ser despreciable como aquel hombre. Enorme trabajo de Iván, representando a un guardia, que trata de mostrarse como alguien correcto, pero que trasluce algo siniestro en su interior y un comportamiento provocador e inquietante.

El año pasado disfrutamos del trabajo de Romina Pinto e Iván Steinhardt en De Tiburones y otras Rémoras, la primer obra del grupo Vacío Fértil, compañia teatral, que tiene como objetivo, realizar obras teatrales, cuyo contenido y forma, pongan al arte como eje transformador y de toma de conciencia. En este caso, eligieron este texto de Blanca Domenech, que nos habla de las consecuencias políticas, sociales e ideológicas, que sufren las sociedades que sufren guerras o regímenes totalitarios y nos deleitaron con sus actuaciones.










La puesta es muy lograda, hay un excelente diseño escenográfico de Eduardo Muro, suma mucho la pantalla de fondo donde se proyectan imágenes de la época que acompañan el relato, al igual que el diseño sonoro, con esas voces de protesta, que nos resulta muy familiares.  No podemos dejar de mencionar la dirección del reconocido Tony Lestingi, amalgamando todos los recursos puestos al servicio de la pieza.

Es importante destacar que la obra que vimos en un repleto Patio de Actores, estuvo de gira el año pasado por España con estos mismos actores y con una enorme repercusión, sorprendiendo por la valentía de tratar una temática, inédito para el teatro español, como la dictadura de Franco que tantas heridas causó en una sociedad, pero que la gran mayoría prefirió dar la vuelta y dejar que los hechos queden el olvido.








Por todo lo mencionado, creemos que el Mal de la Piedra, resulta una muy valiosa construcción del grupo El Vacío Fertil, que si bien toca un tema particular sucedido en España, el hecho resulta cercano y equivalente a otros actos atroces de la historia, como por ejemplo, la dictadura que vivió nuestro país, con miles de desaparecidos y heridas que aún no cicatrizan.

Recomendamos la obra, por la potencia de su texto, por sus magníficas actuaciones y por la posibilidad de reflexionar y no dejar en el olvido, hechos de la historia que nunca deberíamos olvidar, ya que repetirlos sería una tragedia. El prolongado y emocionado aplauso del público que colmó el Patio de Actores, al final de la función, es el merecido reconocimiento para una noche de buen teatro y de toma de conciencia.





Pensador Teatral.