Dramaturgia de Grupo Basamenta y Dirección de Ignacio Torres.
Sábados 21 30 hs en Moscú Teatro ( Ramírez de Velasco 535 )
Un viaje pleno de poesía y hacia las alturas, es la original propuesta que nos presenta Captura de Aves Silvestres, creación colectiva del Grupo Basamenta, que decidió celebrar sus diez años de existencia, con este hermoso proyecto, que nos introducirá al fascinante mundo de las aves, con una mirada sensible y multifocal, que nos permitirá realizar diversas lecturas.
La propuesta es realmente atractiva y moviliza al espectador, que no tiene demasiado claro que es lo que verá en escena, intuye que se sorprenderá, sin saber como, pero a medida que la trama avanza le irá encontrando el hilo al relato y se entusiasmará con el mismo. La obra tiene un espíritu lúdico, que resulta su sello distintivo, lo que le otorga frescura y vuelo a una trama, que de la mano de una puesta creativa y con mucha poética, consigue atrapar al espectador y hacerlo cómplice de la idea que este grupo de jóvenes actores despliega.
Una de las características del Grupo Basamenta, es arriesgar con sus propuestas, explorando límites y no teniendo miedo a lo experimental, al contrario, es la motivación de sus proyectos, poder experimentar . En sus propuestas, el teatro físico suele tener preponderancia, más allá de la línea narrativa, siendo los cuerpos los que se expresan. Esto es lo que ocurre precisamente en el escenario del Moscú, con actores que por momentos juegan a ser aves, trepando estructuras, bailando e imitando cantos de pájaros.
La obra no tiene una dramaturgia cerrada, cada espectador podrá interpretar lo que ocurre según su mirada. En
nuestro caso, el relato deja en evidencia, la fascinación que tienen los
seres humanos respecto del reino animal y como muchas veces en nombre de proteger e investigar las especies, los capturan y alejan de los espacio
naturales que habitan. Es válido hacer esto en nombre de la ciencia ??
Los animales, si podrían manifestarse, estarían de acuerdo con este accionar ?? Hay un aire de
superioridad que el hombre siempre quiere dejar claro ??? Los
interrogantes que propone el relato son numerosos y creemos que lograr
sembrar esas dudas en los espectadores, es absoluto mérito del texto.
El corazón de la obra, son las actuaciones que presenta. Son cinco los actores en escena y se los nota absolutamente comprometidos con la idea, compartiendo códigos y poniendo énfasis en lo grupal, en la poética del conjunto, jugando sobre el escenario, con alegría y sin miedo al ridículo, siendo por momentos observadores de aves, en otros momentos interactuando con los pájaros, llegando a mimetizarse con ellos y pudiendo ver el mundo desde otro ángulo.
La figura
convocante de la obra es Pilar Boyle, una excelente actriz, referente
del teatro independiente, a quien elogiamos por sus hermosos trabajos en diferentes obras del off. Aquí. se integra en gran forma al equipo,
teniendo clara que la grupalidad, es la que manda. Dicho esto, el
magnetismo de Pilar con el público es innegable y por eso resulta un
verdadero placer verla en escena, aleteando como un ave y cantando como
tal. Talentosa y carismática, disfrutamos mucho, verla aquí, en un papel tan diferente, en el que se vuelve a destacar.
Pero Pilar, no está sola, ni mucho menos, no seamos injustos. El elenco que presenta la obra, se muestra homogéneo y pese a que como mencionamos, la clave es la grupalidad, la trama les permite a cada uno tener su momento individual de lucimiento en la trama. Queremos destacar entonces las exquisitas actuaciones de Natalí Cabovianco, Matías Corradino, Florencia González y Fernando Morales. Todos ellos se entregan por completo al texto, disfrutan en escena jugando como si fueran niños, sin miedos. Se los nota felices actuando, dejan que fluya la actuación y eso es el algo que el espectador agradece.
Es muy importante el trabajo de Ignacio
Torres, quien dirige la obra y apuesta por la libertad de este grupo actoral,
acertando además con una puesta muy bella, con varios ítems para
destacar como ser, el diseño escenográfico de Leandro Sartoretti, la
iluminación de Leandro Crocco y el vestuario de Maricel Aguirre,
caracterizando en gran forma a los distintos personajes. Todos ítems que otorgan belleza a la puesta y le agregan valor al relato.
La obra tiene muchas sorpresas, pero no queremos adelantarlas, para mantener el suspenso. Lo que si podemos decir, es que celebramos propuestas como Captura de Aves Salvajes, que apuestan por salir de lo convencional y arriesgan- Aquí invitan al espectador a jugar con su imaginación, a viajar con ella, recorriendo un relato, que resulta divertido por momentos, delirante en otros, educativo en algunos pasajes y también logra emocionar en algunas escenas.
Una gran idea de los amigos de Basamenta, la de celebrar su décimo aniversario, con esta obra, que indaga en el mundo
de las aves, analizando como el hombre puede modificarlo y ayudando a darnos cuenta, como estamos cada vez más alejados, de las cosas simples y bellas que la naturaleza, tiene para ofrecernos.-
Recomendamos Captura de Aves
Silvestres, los invitamos a que emprendan este viaje poético y no tengan
miedo de volar, muchas veces el teatro con su magia, nos permite
olvidarnos de nuestros problemas y nos deja soñar, aprovechemos entonces la ocasión y
juguemos a ser pájaros, volemos y respiremos las bocanadas de aire puro, que el teatro independiente nos regala.