Dramaturgia y Dirección de Marcelo Pérez.
Domingos 19 hs en Teatro Calibán ( México 1428 )
Una sorpresa muy agradable, resultó la opera prima del poeta y dramaturgo Marcelo Pérez, que ya desde el título elegido para la obra, Fortaleza Mujer en la Hoguera de lo Inconcluso, nos anticipaba un texto profundo, que de la mano de una dupla protagónica soberbia, bucea en el universo femenino, tocando temas existenciales, como el amor, los mandatos sociales, la relación con los padres, sueños, frustraciones, la locura y la muerte, por nombrar solo alguno de las temáticas que desfilarán en la trama.
Digamos desde un principio, que más allá de la dramaturgia potente que se nos presenta, la obra básicamente se apoya, en las descomunales interpretaciones de Soledad Leone y Paula Flaks, quienes se entregan de manera absoluta a lo largo de la trama, mostrando una variedad de recursos actorales que debemos resaltar. Sus cuerpos parecieran hablar, se revuelcan por el piso, se retuercen, hacen piruetas, la corporalidad de ambas abruma.
Resuenan además los registros vocales que manejan, gritos estridentes, susurros, declamaciones, confrontaciones entre ellas, todo es válido, para estas composiciones que tienen una carga emocional y un modo salvaje y gutural, que conmueve al espectador, que no puede levantar la vista del escenario ni un segundo, ya que las interpretaciones de las protagonistas, resultan hipnóticas.
Estamos acostumbrados a ver muchas obras a lo largo del año, pero podemos decirles, que las actuaciones de Soledad y Paula, salen de lo habitual y nos conmovieron como pocas. No es sencillo explicar lo que hacen en el escenario con palabras, pero no tenemos dudas, que cuando vean la obra, van a entender lo que decimos e incluso, pensarán que nos hemos quedados cortos con los elogios. Fortaleza Mujer ... , se apoya de manera fundamental en las interpretaciones de sus protagonistas, que conscientes de ello, se dejan literalmente la piel en el escenario.
Impresiona la química que tienen entre ellas, la obra requiere una interacción permanente, un ida y vuelta continuo y es algo que logran con creces. Sorprende saber, que es su primera actuación juntas, si bien se conocían de antes, nunca habían compartido escenario. Un día, casi en tono de broma le pidieron a Marcelo Pérez, un viejo conocido de ambas, que les escriba una obra para que pudieran actuar juntas y así sin quererlo escribió una primera escena, luego una segunda. Las actrices las aprobaron, se entusiasmaron y así nació este proyecto que tuvo casi dos años de ensayo, antes de salir a la luz.
Un proyecto, que se ancló mucho en la improvisación, si bien el esqueleto de la obra estaba escrito, sobre el mismo, las actrices imprimieron su estilo, improvisando mucho, jugando con sus cuerpos y sin temer al prueba y error, sumando y descartando las escenas, de acuerdo a lo que el grupo fuera decidiendo. El proceso creativo fue largo y continuo, tal vez allí se explica la intensidad que tiene la obra, lo cruda que resulta por momentos, lo delirante que aparece en otros, pasajes de intenso drama, de desesperanza, otros divertidos y no contamos más. Estamos en presencia, de una obra que debe verse, porque no es sencillo explicar con palabras lo que se ve en escena y cada espectador según su mirada, seguramente percibirá cosas diferentes.
Pero la pieza no se queda en las magnificas actuaciones que presenta, las mismas se apoyan en una puesta potente, a tono con la obra. La escenografía es minimalista y despojada, son los cuerpos de las actrices las que quedan en primer plano, con un vestuario de Cristina Tavano original y muy particular, con telas anudadas que cubren la humanidad de las protagonistas, dando un aspecto primitivo a las mismas. Además hay que destacar el magnífico diseño lumínico de Javier Rincón, con la oscuridad y las tinieblas como marco, con ese humo que por momentos invade el ambiente, embelleciendo mucho la puesta.
Párrafo especial también para la música en vivo que presenta la pieza. Surgiendo en el final de los módulos que tiene la trama, marcando con potencia y estridencia la pausa en el relato, para retomar luego el hilo de las actuaciones. Mencionamos entonces a Berenice Buscalia, Martin Martínez y Nadya Pérez Lugo, los responsables del muy buen aporte musical que tiene la obra.
No queda mucho para agregar, Fortaleza Mujer en la Hoguera de lo Inconcluso, es una propuesta fuerte y original, que invita a la reflexión, a mirar en el interior de estas dos mujeres, que desgranan su vida a la vista de los espectadores, trayendo los recuerdos, las asignaciones pendientes y los miedos que todos los seres humanos tenemos.
Recomendamos se lleguen hasta el Calibán, el teatro del gran Norman Briski, que mucho tuvo que ver en la formación de los integrantes de este proyecto, para disfrutar de una pieza bella, plena de poesía, que disfruta saltando entre lo real y lo onírico. Pero principalmente vean la obra, para disfrutar de las fantásticas actuaciones de Soledad Leone y Paula Flaks, al verlas actuar, van a entender lo que significa la pasión por el teatro independiente. La hoguera está encendida, esperando que los espectadores se acerquen, para oír el crepitar de los leños y los aplausos que invaden el aire, al final de la función.
Pensador Teatral.