domingo, 1 de octubre de 2023

La Farsa de los Artistas.

Dramaturgia y Dirección de Guido Inaui Vega.






Domingos 18 hs en Teatro El Grito ( Costa Rica 5459 )

Una original propuesta escrita y dirigida por Guido Inaui Vega, llega de la mano de La Farsa de los Artistas, obra que bucea en la intimidad del mundo del teatro independiente, dejando al descubierto el artificio teatral y los hilos que lo manejan, pero no quedando solo en eso, ya que dá un paso adicional para reflexionar acerca de cuestiones internas y humanas que hacen a la diaria del teatro, poniendo el foco en la importancia que tienen los vínculos humanos en el hecho teatral.





La obra desde un comienzo siembra varios interrogantes. Son claros los límites entra la ficción y la realidad ?? El público tiene claro el rol que debe cumplir y el mismo siempre debe ser pasivo ?? Es correcto que los actores rompan la cuarta pared, saliendo de sus personajes, para dialogar con los espectadores o este acto rompe la magia teatral que se respira en la sala ?? La propuesta es disruptiva y no tiene miedo en cuestionar varias verdades establecidas. El objetivo del autor, es que el público reflexione y la pieza consigue esto desde el arranque.

El formato de la obra es muy interesante, ya que la dramaturgia nos presenta a dos compañías teatrales diferentes, cada una de ellas trabajando de manera distinta,  preparando un espectáculo para estrenar. sin tener claras las fechas, mostrando lo complejo que puede resultar el proceso creativo, por todas las decisiones que deben tomarse, las diferentes maneras para encarar los ensayos y los estilos de cada director. Los actores deben disfrutar de este proceso o hay que sacrificarse y hasta pasarla mal, para llegar afilado a un estreno ?





Y como influyen las relaciones personales en los elencos ?? Los actores que obtienen los roles protagónicos, siempre lo consiguen por méritos propios o en algunos casos esto se determina por favoritismo del director. Cuantas parejas se formaron entre integrantes de los elencos ?? Cuantos mejores amigos ?? Y cuantas internas / peleas que el espectador ignora generaron momentos de rispideces ??? Lo que queda claro es que los grupos humanos y su dinámica, muchas veces tienen una preponderancia fundamental en todas las actividades y el teatro no es la excepción.

Pero no queremos adelantar más nada, para que se sorprendan, como lo hicimos nosotros al ver la obra, que atrapa desde el comienzo y en esto tiene mucho que ver el joven y entusiasta elenco reunido para la ocasión. Son siete los actores en escena y todos encuentran su momento de lucimiento. Muy bueno el trabajo de Mauro Khol, que es el único de los actores, que actúa en los 2 proyectos de obra, siendo en una un director permisivo y en la otra un actor relajado.






Natalia Morelli es una directora villana, que parece disfrutar, haciendo sufrir a sus alumnos actores. Quienes la padecen,  son Julia Simón como Vane y Mora Straffa, como Luli, nos gustó mucho el trabajo de ambas, aportando frescura y espontaneidad a la puesta. En el otro grupo. destacar el histrionismo de Pilar Reitú, como Luján y de Tobías Wainer, como Naín, que se toma muy seriamente su vocación. 

Un detalle muy importante, que aún no mencionamos es que la trama tiene un personaje, que funciona como presentador de la obra y también como finalizador de la misma, dialogando en varios pasajes con el público, planteando interrogantes e invitando a la reflexión. En cada función, hay un actor invitado diferente que cumple este papel y en la función que presenciamos nosotros, el rol fue para Antonella Lence, que además es la asistente de dirección. Y fue una verdadera revelación Antonella, por su desparpajo e histrionismo. Nos encantó su interpretación, estando más que a la altura para un personaje muy exigente.

La puesta que presenta Guido es muy dinámica, con un diseño escenográfico despojado, dejando todo el protagonismo a los actores. Rubros a destacar el diseño lumínico que tiene la obra, ítem a cargo del propio Guido. Y otro rubro para resaltar, es el vestuario de Antonella Van Ysseldyk, que agrega valor a las caracterizaciones de los personajes. 





Valoramos mucho las intenciones de La Farsa de los Artistas, una propuesta joven y descontracturada, que se anima de manera introspectiva al interior de las obras teatrales, develando algunos secretos, explorando las internas que se producen puertas adentros, las relaciones de poder que se verifican en todos los elencos y mostrando además todos los obstáculos que deben sortearse para poder llegar a ese estreno tan soñado y buscado que es el norte de todo.

En resumen resulta una muy buena idea la de Guido Inaui Vega, que presenta esta obra que resulta imprescindible para aquellos que están dando sus primeros pasos en el mundo de la actuación y también para los espectadores asiduos que aman el teatro independiente, un mundo donde lo económico queda siempre en un segundo plano y donde la vocación es todo. De la mano del joven y talentoso elenco reunido, disfrutaremos de un logrado momento teatral y nos animaremos a correr el difuso límite entre lo real y la ficción.


Pensador Teatral.



sábado, 23 de septiembre de 2023

Fausto en Valle Oliva

Dramaturgia y Dirección de Héctor Levy-Daniel.





Sábados 17 30 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Una leyenda popular inspiró a Goethe, uno de los escritores más importantes de la literatura alemana, para escribir Fausto, su obra más reconocida, aquella en la que un hombre hace un pacto con el Diablo, vendiendo su alma, a cambia del conocimiento y la eterna juventud. Aquel texto escrito a comienzos del Siglo XIX, reflexiona sobre las ambiciones del moderno abordando el tema de la ética y la lucha entre las fuerzas del bien y del mal.






Partiendo de la obra maestra del autor alemán, Héctor Levy Daniel reversiona aquel texto, aquí también hay un doctor llamado Fausto, pero el pacto que realizará con el maligno es por amor, no por la ambición. Y además de ello, establece un marco muy interesante donde inserta la historia, ya que la misma se desarrolla en un pueblo minero llamado Valle Oliva, en la que una empresa explota una mina, con métodos de extracción que no cuidan el medio ambiente, provocando la contaminación de las aguas y daños en la salud de la población local.

El contexto de la obra resulta muy conocido para todos, una empresa que se instala en una ciudad pequeña, siendo la única fuente de trabajo del lugar, pero provocando estragos ambientales, que se traducen en enfermedades de sus habitantes. En aquel pueblo, Fausto es el único doctor, afincado allí hace varios años, se ganó el respeto de toda la comunidad por su compromiso con la población, siempre dispuesto a curar a la gente sin importar su condición económica, reeditando la figura del médico de pueblo, que en lo personal asociamos con el gran René Favaloro.






Por ello, cuando las enfermedades empiezan a multiplicarse en el pueblo, las fuerzas activas del pueblo no dudaron en recurrir a él, como figura respetada, para que los ayude en el intento de frenar a la empresa. Su inteligencia y honestidad, son dos valores fundamentales para tratar de equipar una lucha desigual entre el poder económico en alianza con la política, contra el habitante común, figura que tan reconocible nos resulta. Los hechos demuestran que no se han equivocado e elegir a Fausto para representarlos, ya que su accionar logrará en un primer momento el avance inescrupuloso de la minera.

Sin embargo, todo iba a cambiar pronto. Fausto estaba triste, ya que hace unos años murió su amada Elena, a quien conoció en Valle Oliva, a causa de una epidemia que asoló a aquel pueblo. Paradójicamente, él que dedicaba su vida a salvar vidas, no pudo salvar la más importante, la de su querida esposa. Luego de aquella pérdida, nada fue igual para el, su vida perdió sentido y todos los días pensaba en Elena, que muchas veces se le aparecía en sueños. Hasta que un día se hizo presente en aquel pueblo, un hombre misterioso y desconocido, que sabiendo su historia, tenía una propuesta para hacerla.






Y hasta allí vamos a contar, para no spoilear más de la cuenta, porque Fausto al principio rechazaba cualquier oferta de aquel hombre, pero la necesidad de volver a encontrase con su amada Elena era enorme y la tentación muy grande. Y hasta allí vamos a contar, solo diremos que a partir de la llegada de ese hombre misterioso, toda cambiará en Valle Oliva, el comportamiento del Doctor, comenzará a ser diferente, su popularidad irá en baja y la tragedia comenzará a rondar por aquel pueblo perdido. Pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí vamos a contar, para dejar que usted lector descubra el resto cuando vean la obra.

Vayamos ya a las estupendas actuaciones que tiene la obra, destacando que son seis los actores en escena, algo que en épocas donde los unipersonales abundan, resulta valioso y hay que resaltar. Pero no solo ello, porque muchas veces la cantidad no es sinónimo de calidad, algo que si ocurre aquí, ya que las actuaciones son muy parejas por lo bueno y cada uno de los actores logra dar desarrollo a sus personajes, con muy buenos trabajos en todos los casos, algo que es muy difícil de lograr.





Entendemos que la actuación más destacada de la noche, es la del protagonista de la historia, nos referimos  a Marcelo Nacci, como Fausto. Con gran presencia se hace cargo de este protagónico con templanza,  mostrando las diferentes caras del personaje a lo largo del relato, con un gran manejo de los registros emocionales y una gestualidad más que destacable. Estupenda la composición de Marcelo.

Sigamos con Milagros Almeida como Elena, el amor que añora Fausto. Nos gustó mucho su composición, dotando de belleza y sensibilidad a su personaje. Milagros es una actriz talentosa y multifacética a la que elogiamos en muchas oportunidades en este sitio. Aquí vuelve a realizar un excelente trabajo, mostrando nuevamente su versatilidad y su carisma.

Nacho Vavassori es Oberdan, trabajador de la mina que por momentos se encarga de romper la cuarta pared, siendo el relator de la historia. Muy bueno lo de Nacho. Amanda Bond, otra estupenda actriz a quien también ya elogiamos en este sitio, compone con oficio a Livia, una habitante de Valle Oliva, que tiene roto el corazón. Alejo Mango como Sandor, es el villano de la historia y realiza una certera composición de un empresario corrupto e inescrupuloso. Y cerrando el virtuoso elenco que presenta la obra, mencionar a Guido D´Albo como el oscuro Mefistófeles. Impecable lo de Guido, componiendo a un personaje tan misterioso como perturbador.




Se hizo algo larga la descripción, pero entendemos que fue un acto de justicia hacerlo, ya que los seis actores, realizan muy buenos trabajos, más allá de sus minutos en escena. Y a propósito de ello, una original decisión de las puestas, es que los actores mientras no actúan están sentados al costado del espacio escénico, como si fueran jugadores suplentes, esperando su momento para ingresar, siendo un muy bueno detalle, que los espectadores puedan ver a los protagonistas en todo momento, aún cuando no sea su turno de actuar.

La puesta de Héctor Levy Daniel es muy atractiva y bella desde lo estético, con varios ítems para destacar, arrancando con el original diseño diseño escénico de Gabriella Gerdelics, que además tiene a cargo el vestuario, rubro que destaca mucho por la muy buena caracterización que presentan los personajes. Por último mencionar la música original de Eduardo Zvetelman.






En definitiva, nos encontramos con un texto que atrapa, que tomando como referencia el mito de Goethe, insertándola en una realidad que resulta muy reconocible en nuestro país, con empresas que no respetan el medio ambiente y no tienen ningún escrúpulo en contaminar un curso de agua o lo que fuera, con tal de obtener un rédito económico sin importar las consecuencias. Mérito aquí de Héctor Levy Daniel que además de dramaturgo es filósofo, algo que se nota en sus obras, que siempre invitan al pensamiento profundo.

No queda más para agregar, nos gustó mucho la propuesta de Fausto en Valle Oliva, con una dramaturgia artesanalmente elaborada, que nos invita a reflexionar acerca de la condición humana, hablando de la ambición y la impunidad de los poderosos, el daño que provoca la difamación e invitando a debatir sobre si el amor tiene límites o en su nombre, hasta podemos vender nuestro alma al diablo. Si a este texto tan atractivo, le sumamos una puesta lograda y actuaciones sobresalientes, el buen teatro está servido.


Pensador Teatral.



jueves, 21 de septiembre de 2023

Galego

Dramaturgia. Julio Molina y Gabriel Martín Fernández. Dirección: Julio Molina.




Jueves 20 hs y Sábados 22 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Una entrañable y sensible historia de inmigración llega de la mano de Galego, texto escrito por Julio Molina y Gabriel Martín Fernández, quien además es el protagonista, de este unipersonal cargado de emociones y riquísimo en imágenes que nos contará la historia de un inmigrante que llegó a nuestro país en barco desde Galicia a comienzos del Siglo XX, como lo hicieron tantos otros, que huyendo del hambre y la guerra, llegaban a estos lares, en búsqueda de un futuro mejor.






En el inicio de la obra, veremos a Galego un hombre mayor, pelando cebollas y arrancando un carrousel de recuerdos de aquella infancia feliz en Galicia, tierra llena de bendiciones y abundancia, hasta la aparición de Franco y la Guerra Civil que además de generar muertos y encarcelamientos para el que que se oponía a su pensamiento, sembró el hambre en aquellas prosperas tierras. Aquellos recuerdos felices se esfumaban, la alegría de los bailes, la lluvia constante que bendecía los cultivos, los olores de las comidas típicas y tantos momentos felices, parecían desvanecerse por completo con la llegada de la Guerra.

Una cebolla podía ser el único alimento que tenía una familia en todo el día, había que hacer malabares para conseguir los alimentos y hasta comer un pedazo de pan se había vuelto casi un imposible. Por eso cuando la tía Pepa desde Buenos Aires, le mandó una carta a la familia pidiendo que Galelo, el mayor de los dos hermanos, viniera para Argentina, país donde ella había llegado ya hace unos años, cambió todo. Era la gran oportunidad de escapar de la guerra y forjarse un futuro, con un trabajo digno que le permitiera traer más tarde a toda la familia.






Y así como fue Galego solito con su maleta, fue llevado por su padrino al puerto de Vigo, desde donde zarparía un barco hacía Buenos Aires. Al llegar a estas tierras lejanas, Pepa lo recibió con honores, le dio techo y comida, lo acogió con una sola condición, tenía que trabajar duro para poder ganar pronto el dinero, que le permita mantenerse y traer luego a sus padres. Y así fue como Galego, consiguió trabajo en una ferretería del que era dueño un tano bastante cascarrabias, que no lo dejaba tiempo libre para jugar fútbol en el potrero, donde el Galleguito mostraba su talento y esta fue la principal razón que lo motivo a dejar la ferretería y conseguir un trabajo mejor en un corralón.

El relato no es lineal en el tiempo y Gabriel viaja permanente entre Galicia y Buenos Aires. Por momentos está caminando por las rías gallegas y en otros estará en el patio de Bernal, en esa casa que levantó con sus propias manos, con la ayuda de su padre, que fue el primero al que pudo traer. Juntos terminaron la casa y allí pudieron enviar el dinero para que venga su madre también. El hermano mayor que estaba de novio, se quedó en Galicia. La familia ahora era de tres integrantes, que trataban de echar raíces en el nuevo hogar, pero añorando siempre su tierra natal.





La interpretación de Gabriel Fernández conmueve. Por su emocionalidad e intensidad dramática, con una entrega absoluta y una pasión admirable. El protagonista es hijo y nieto de gallegos, lleva a Galicia en la sangre y eso se nota a la legua. La dramaturgia precisamente se nutre en gran parte de la memoria de las historias de su abuelo, que el actor acercó, para junto a Molina que sumó anécdotas de un vecino gallego, para dar el toque final a este entrañable relato.

Siempre es complejo, llevar adelante un unipersonal, pero esto aquí no parece cumplirse con nuestro Galego, que con maestría maneja los tiempos, mechando recuerdos alegres y divertidos con los momentos oscuros de la Guerra Civil. Las imágenes llegan como pinceladas y la atmósfera del Teatro del Pueblo se llena de recuerdos y la imaginación vuela gracias a la enrome interpretación del protagonista, que nos hace viajar con sus añoranzas. El relato atrapa y emociona. La cuarta pared se rompe en más de una vez, ya que el protagonista invita a que el público participe.

Nos encantó la composición de Gabriel, siendo uno de los mejores trabajos que vimos este año y les aseguramos que varias obras por semana. Hipnotiza a la platea, con ese gallego aporteñado, que obliga al público a afinar el oído, para entender todo lo se dice, algo que se logra gracias a la pericia y gestualidad del protagonista. Una interpretación fantástica de Gabriel Fernández, desde el corazón y para poner en un cuadrito.





La puesta de Julio Molina es muy bella y consigue darle una atmósfera intima y familiar al relato. El diseño escenográfico de Alejandro Mateo es muy acertado, la iluminación de Ricardo Sica contribuye a crear los climas que los diferentes momentos de la historia pide y el diseño sonoro y la música original de Rony Keselman, son aportes importantes que además de dar belleza y poesía al texto, brindan un marco ideal para el lucimiento del protagonista.

No queda demasiado para agregar, solo decir que nos conmovió propuesta de Galego, ya que nos remonta a nuestros orígenes, porque en el texto se toma una historia de inmigración en particular, pero se refiere a muchas otras y las comprende. Como dato de color, mencionar que se presentó un proyecto en la Legislatura Porteña para que se declare a la obra como de interés cultural, por su aporte a la reconstrucción histórica de nuestro país y por la forma conmovedora en que se transmiten las vivencias y sentimientos comunes a las millones de personas que llegaron al país por aquellos años y dieron su aporte para que Argentina en aquellos tiempos se convierta en una tierra de oportunidades, a la que todos querían llegar.




Por todo lo mencionado, recomendamos no se pierdan esta joyita del teatro independiente, que arrancó solo un día por semana y ahora lleva dos, agotando las entradas en todas sus funciones, gracias al boca a boca, que es la mejor herramienta de difusión. Quienes vean la obra, disfrutarán de un texto hermoso, lleno de imágenes y poesía, potenciado por la fenomenal composición del protagonista. 

Y en el final, me permito una disgreción, ya que en lo personal la obra me llegó al corazón de manera especial y con gran emoción, debido a mis orígenes, ya que José Porta, mi abuelo materno a quien no conocí nació en Cambados, un pequeña localidad de la provincia gallega de Pontevedra, mi mamá Graciela y mi tía Mirta nacieron en Buenos Aires, pero desde siempre abrazaron la cultura gallega y su legado. Ninguno de los mencionados, está hoy físicamente en este plano, pero no tengo dudas que estuvieron conmigo en la sala, viendo Galego y se emocionaron tanto como quien escribe estas líneas, gracias a esta maravillosa obra que el teatro independiente nos regala y tuvimos el enorme privilegio de ver.


Pensador Teatral.


martes, 19 de septiembre de 2023

El Intermediario

Dramaturgia de Julia Catalá, Walter Jakob y Marcelo Mariño. Dirección de Walter Jakob.






Martes 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4026 )

Tragicomedia de creación colectiva llega con El Intermediario, obra escrita por Walter Jakob y dos de sus protagonistas, que pensaron juntos este texto que nos habla de la importancia que tienen algunas creencias que resultan nuestro bastón, para sostenernos en una vida que no resulta sencilla. Son ideas a las que las aferramos, sin admitir cuestionamientos, siendo nuestra guía y una manera de escapar del fantasma de la soledad que quiere atraparnos.





La historia arranca en un living familiar, con el diálogo entre Fernanda y Teto, dos personas maduras que sobrevuelan los cincuenta años. La mujer trabaja en una editorial y esa noche se encuentra exultante y le relata lo exitosa que resultó la presentación del nuevo libro que presentaron ese mismo día, El Intermediario es su título y su género es la autoayuda, el hombre la escucha con atención y hace algunas acotaciones, alguna de ellas un tanto desubicadas.

La obra juega hábilmente con los interrogantes y con la intriga, develando de a poco las piezas del rompecabezas que la dramaturgia nos propone: Por ejemplo en esa primera escena y a golpe de vista, pensamos que el diálogo se dá entre marido y mujer, pero luego nos aclararán que Fernanda y Teto, son en realidad hermanos mellizos. Más tarde sabremos que la mujer es la dueña de casa y su hermano fue a vivir con ella hace poco. Los motivos no los vamos a anticipar aquí para no revelar demasiado y así como damos este ejemplo, habrá muchos otros interrogantes que se irán revelando a medida que la trama avanza.






De a poco comenzarán a aparecer algunas situaciones que podemos situar entre lo cómico y el absurdo. Pronto nos enteraremos que el libro de autoayuda, en su segunda parte se transforma en uno de ciencia ficción, que nos habla de la aparición de extraterrestres. Esto lo contará Teto a la hermana, luego de haber leído el libro y descubrir que ella que lo había presentado, increíblemente no lo había leído completo y por ello desconocía ese giro esotérico que tenía. La relación de los hermanos no parece de pares, Fernanda es la que lleva el mando y su hermano la obedece.

Y de pronto, irrumpirá el tercer personaje de la historia, el vecino que arrancará tocando el timbre protestando por que su casa se inunda, por una canaleta que se tapa. Ese será solo el comienzo, porque rápidamente,  comenzará a tomar confianza con Teto, con el que hablará mucho de las plantas, tema que está acaparando la atención de su amigo. Pero aquí también el sistema de pistas funciona y luego nos enteraremos, que este vecino algo impertinente conocía ya esa casa y también a Fernanda, pero hasta allí vamos a contar.






La obra tiene mucho humor y momentos delirantes, con una gran virtud, captar en todo momento la atención del público que quiere descubrir para donde va a disparar esta inquietante historia que nos habla de libros, plantas, vínculos fraternales y de extraterrestres entre otras cosas, para que puedan apreciar la riqueza creativa de un texto que no tiene miedo en explorar y jugar con la curiosidad de los espectadores que miran sorprendidos a los extravagantes personajes que presenta la obra y hasta allí vamos a contar, porque el suspenso es una de las características que tiene la pieza y no queremos spoilear más.

El gran fuerte que tiene la obra, son las composiciones de los tres protagonistas, fundamentales para que esta comedia de suspenso, atrape al espectador. Y en actuaciones muy parejas por lo buenas, queremos destacar especialmente la composición de Marcelo Mariño, a cargo de un Teto, que presenta algunos desórdenes de conducta, siendo un personaje que fascina, por su sensibilidad y misticismo. Desde que el libro llegó a sus manos, nada será igual para el y sufrirá una transformación profunda. Es el personaje mas delirante y divertido el de Marcelo, nos encantó su composición.






Muy bueno también lo de Julia Catalá, como Fernanda, una hermana protectora, que parece poner toda su energía en la editorial, mostrándose siempre ocupada y hablando todo el tiempo por celular como una forma de eludir la realidad y tapar los secretos que tiene. Completa el elenco Rafael Solano, como un vecino bastante misterioso, que se muestra deseoso por inmiscuirse en la vida de los hermanos, arrancado de manera tímida en el comienzo de la historia y ganando mucho protagonismo a medida que la obra transcurre. Es muy bueno el trabajo de los tres protagonistas, mostrando vínculos bastante inestables y muy buena química entre ellos.

La puesta de Walter Jakob es muy efectiva y logra darle dinamismo al relato, con algunos ítems para destacar. Uno de ellos, es el diseño escenográfico de Ariel Vaccaro, con esa casa tipo PH con mucho verde, en la que se desarrolla el relato. Otro elemento a resaltar es el diseño lumínico de Eduardo Pérez Winter, muy importante para marcar el paso del tiempo en la historia, recurriendo a los apagones, que indicarán el cierre de una escena y el comienzo de una nueva.






No queremos adelantar más, ya que el suspenso es factor clave de esta obra que con una cubierta de comedia algo absurda, logra interpelar al espectador poniendo el foco, en los vínculos fraternales y en la profunda soledad que atraviesan muchas personas, la vulnerabilidad que algunas personas sienten y como la necesidad de ser amados o simplemente aceptados por el otro, en muchas oportunidades pueden provocar situaciones hilarantes.

Una propuesta fresca y muy divertida, la que presenta El Intermediario, obra ganadora del Premio Estímulo de Banco Ciudad, que nos hará reír, emocionar y hasta conmover, con una historia que suena inquietantemente cercana, sin importar que el absurdo muchas veces se hace presente. Es una muy buena idea que descubran de que trata esta comedia vegetal, que nos hablará de libros, vínculos y extraterrestres, si todo por el mismo precio y con un trío protagónico, virtuoso  que sintoniza la onda lúdica que tiene el texto y mantiene en vilo al espectador, que reíra con los pintorescos personajes que conoceremos.


Pensador Teatral.


domingo, 17 de septiembre de 2023

Damasia y Lavalle.

Dramaturgia de Augusto Patané. Dirección de María Colloca.





Domingos 17 30 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )

La historia argentina está llena de ricas historias que merecen ser contadas y precisamente con una de ellas, Augusto Patané construye una ficción que nos invita a viajar hacía Argentina de mediados del Siglo XIX , época donde los conflictos políticos y militares entre unitarios y federales estaban en su apogeo, ya que ambas facciones tenían visiones opuestas sobre como debía organizarse el gobierno del país recientemente independizado y en este contexto elegirá la figura de Juan Galo Lavalle como eje central del relato.





Lavalle, que era reconocido por sus dotes de estratega y la audacia en los campos de batalla, formó parte del Ejército de los Andes y se destacó por su dirección en las batallas de Chacabuco y Maipú, que condujeron a la liberación de Chile. Luego de la independencia argentina, Lavalle tendría una notable actuación en la batalla de Ituzaingó. fundamental en la guerra contra Brasil. Ya en tiempos de peleas entre unitarios y federales, tomó partido por el bando unitario y fue quien ordenó el fusilamiento del federal  Manuel Dorrego, hecho muy recordado de nuestra historia.

En lo personal nos gusta mucho la historia argentina, por eso pensamos que puede resultar valioso, el breve resumen sobre la figura de Lavalle realizado, para que tengamos dimensión del personaje al que nos estamos refiriendo. En la obra que nos convoca, El General estaba atravesando un mal momento, perseguido por las derrotas y abandonado por las propias fuerzas, solo le quedaba huir hacia el Norte, con unos pocos solados fieles, que lo acompañaron en su huida.





Lavalle estaba irascible y cansado, por las noches le costaba conciliar el sueño porque se le aparecía el fantasma de Dorrego. En esas circunstancias captura a Mariano Boedo y a su hermano José Francisco Boedo, ambos federales y los acusa de espías. Y allí aparecerá, la otra gran protagonista de esta historia, de guerra, traición y amores prohibidos, nos referimos a Damasia Boedo, bella y valerosa mujer de la alta sociedad salteña, tempranamente huérfana y federal de cuna, que le suplicó a Lavalle, que dejara libres a sus tíos, estando dispuesta a cederle sus tierras o lo que le pidiera, con tal que no los mate.

Pero Lavalle, no mostró piedad alguna y haciendo caso omiso a las suplicas, fusiló a los Boedo. Damasia apenada y furiosa por la pérdida, urde un plan para vengar las muertes de su tío y hermano. El plan es realmente es tan audaz, como peligroso, ya que su idea es alistarse en el bando unitario, para seducir a Lavalle y una vez ganada su confianza, asesinarlo. Para llevar adelante su idea, contará con la ayuda del Coronel Pontevedra, mano pendiente del General, con el que tenía cuentas pendientes.





Pero el acercamiento de Damasia a Lavalle, resultará más estrecho de lo que se pensaba y la venganza, parece peligrar por un amor prohibido e impropio que surge entre ellos. Pero ese no será el único amor imposible de la obra, ya que el Coronel Pontevedra vive un romance secreto con un soldado raso llamado Faustino Cabrera, algo inaceptable, para una institución tan viril como el ejército. Y el triángulo amoroso se completa con Juan Bracho el criado que acompaña hace años a Damasia, estando perdidamente enamorado de ella, pero sin el coraje para decirlo.

La historia que nos propone el autor es realmente atractiva, ya que juega con los contrastes del amor y la guerra, con traiciones y venganzas que se harán presentes,  dejando al descubierto como muchas veces el amor llega como un torbellino y no entiende razones. Para saber si finalmente Damasia, puede cumplir su venganza y como terminan las otras historias, deberán ver la obra, nosotros no vamos a contar más.






Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, siendo este un punto muy destacado, ya que como muchas veces decimos se puede tener un buen texto, una historia que atrapa, pero si luego no se encuentran los intérpretes adecuados, todo puede quedar en el intento. Bueno en este caso, ocurre lo contrario, ya que se reunió un elenco joven y muy talentoso, que se muestra muy comprometido con la propuesta y potencia el texto.

Arranquemos por Carlos Ledrag, como un Lavalle bastante salvaje y mujeriego, al que se le hará imposible, no caer en las redes de la bella Damasia. En una obra que aún no lo dijimos, pero tiene un importante componente musical, el aporte de Carlos es fundamental, luciéndose en gran forma en las partes cantadas, ya que tiene muy buena voz y además tocando la guitarra en varios pasajes. A Carlos, lo vimos este año en un par de obras ya, entre ellas en Del Barrio La Mondiola, donde era cantor de tangos y en todas lo destacamos por su trabajo, acá vuelve a mostrar sus condiciones y se luce en gran forma en este desafiante protagónico.

Y en actuaciones parejas por lo bueno, en nuestra opinión los mayores elogios de la tarde, se los lleva Julieta Correa Saffi, que logra dar vida a una Damasia, sanguínea y sensible. La que se prometió a si misma tomar venganza por la muerte de sus familiares y deberá atravesar la encrucijada que el amor le planteó. Julieta es la única mujer de la historia y se luce mucho, con gran entrega física y sorprendiendo gratamente en las partes cantadas, por su hermosa voz. Nos encantó el trabajo de Julieta, lleno de matices.





Muy buenas las composiciones de Nicolás Depettre como el Coronel Pontevedra y Juan Ignacio Dericia como el soldado Faustino Cabrera, ellos son los protagonistas de un amor que no puede salir a la luz, con momentos muy divertidos y otros de tensión. No queremos contar demasiado, solo felicitar a Nicolás y Juan Ignacio, ya que resuelven muy bien personajes que no eran sencillos. Completa el elenco Marito Falcón, como Juan Bracho, el fiel escudero de Damasia, que lleva como una cruz, su amor secreto. Un personaje muy querible el que logra Juan.

Se hizo algo larga la descripción, pero entendemos que la buena factura de los trabajos así lo ameritaba. Llega el turno de elogiar la puesta de María Colloca, que logra darle sensibilidad y poesía a una historia, que tiene momentos musicales realmente bellos y que el espectador disfruta, por ser originales y muy bien ejecutados. Hay buenas coreografías y buen uso de instrumentos, como la guitarra y el bombo. Otros ítem a destacar son el vestuario de Paula Molina, con el azul y rojo de los uniformes resaltando y el diseño lumínico de Diego Becker.






Ya no queda mucho más para contar, en lo personal nos gustan especialmente las obras que eligen como temática hechos de nuestra historia, ya que aprendemos mucho con ellas, por eso celebramos la aparición de propuestas como la de Damasia y Lavalle, que a los hechos históricos, le agregan una ficción que tiene ingredientes como la pasión, la locura y la venganza, que hacen que la historia sea muy atractiva y pese al peso dramático de la historia, también se reserva momentos de humor que descomprimen.

Nos gustó mucho la obra y por ello la recomendamos, amores prohibidos, pasiones arrebatadas y la muerte siempre como corolario del horror de la guerra. Una puesta original, valiente y con la música muy presente, que llega al corazón de los espectadores, gracias al compromiso del joven y talentoso elenco reunido. Sumando todos los elementos mencionados, se logra una bella propuesta que el teatro independiente nos ofrece y sugerimos no dejen pasar.


Pensador Teatral.


viernes, 15 de septiembre de 2023

Esa Mujer

Autoría: Rodolfo Walsh.  Dramaturgia y Dirección de Diego Ferrando.






Viernes 20 30 hs en Itaca Espacio Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una estupenda versión teatral de Esa Mujer, gran cuento de Rodolfo Walsh llega a la cartelera porteña, de la mano del dramaturgo y director Diego Ferrando, siendo un lindo desafío ya que es un texto que no fue escrito con el objetivo de ser llevado a escena y presenta algunas particularidades, siendo la principal tal vez, que el autor propone a un narrador que a la vez, resulta protagonista de la historia en tiempo real, es decir no está contando un hecho que pasó, sino uno que está sucediendo en ese momento, algo que se resuelve de manera fenomenal en la obra, gracias a la pericia del actor que tiene a su cargo el personaje.







Y de que nos habla el cuento ?? El mismo se ubica dentro de la historia política de nuestro país y narra la historia de un periodista que concurre a la casa de un coronel del ejército argentino para entrevistarlo sobre el secuestro del cadáver de una mujer. Un dato importante a tener en cuenta, es que el texto de Rodofo Walsh en ningún momento menciona que su ficción literaria, se basa en un encuentro real, ocurrido en 1961, donde el propio Rodolfo, es el periodista que entrevistaba al coronel Moori Koenig. para intentar conocer el paradero del cadáver de Eva Perón.

Sin entrar en demasiados detalles, pero para poner el relato en contexto histórico, podemos decir que detrás del cuerpo de Eva, se esconde una historia macabra y perversa, que fue parte de una gran batalla política. El cadáver fue embalsamado por el médico español y posteriormente sufrió profanaciones, ultrajes, el secuestro del mismo y una restitución del cuerpo desde Italia, dieciseis años después de su robo, para que su cuerpo por fin descanse en paz. 






Pero volvamos a la obra que nos convoca, que nos invita a ser testigos del tenso diálogo entre el periodista y el militar, que el espectador la vivirá como si estuviera allí con ellos, ya que en una gran decisión del director, los espectadores rodearán el espacio escénico, con plateas distribuidas formando un cuadrado al lugar donde se desarrollan las acciones, haciendo sentir al público dentro de ese living y con una distancia mínima con los actores, algo que permite disfrutar sin perder detalle, las estupendas actuaciones que presenta la obra.

<No queremos adelantar demasiado, de lo que surgirá en aquel diálogo, solo vamos a decir que en la atmósfera se respira la tensión y la desconfianza mutua que se tienen los interlocutores, miradas penetrantes, palabras medidas, silencios prolongados y el secreto sobre el destino del cuerpo de esa mujer, que lucha por salir a la luz. Y hasta allí vamos a contar, el resto lo descubrirán cuando vean Esa Mujer.






Vayamos a las magníficas actuaciones que tiene la obra, arrancando por Agustín Vanella, como el periodista, que realiza un trabajo formidable, ya que cumple una doble función, disociándose,  ya que por momentos es el relator de la historia y rompe la cuarta pared, comentando apostillas del encuentro, pero en otros se concentra en el diálogo con el coronel, olvidándose por completo del público. Semejante ejercicio de entrar y salir de ambas funciones, requiere un algo grado de concentración y mucha repentización, algo que Agustín hace a la perfección, para redondear un excelente trabajo.

Y que decir de Ernesto Falcke, fenomenal su composición del personaje del coronel. Desde lo físico y la postural, corpulento, con el pelo engominado y una mirada vidriosa que conmueve. Y desde lo actoral, midiendo sus palabras, conteniendo su furia y buscando en los whiskys, una manera de soportar la tensión que afrontaba. Admirable el manejo de los silencios y la impronta intimidante que logra darle a su personaje. Enorme composición de Ernesto, un actor de gran presencia escénica, que parecía llamado especialmente para este papel.






Y dediquemos un párrafo a Carolina Valmayor, la esposa del coronel, que aparecerá solo en dos ocasiones en escena, pero serán suficientes para mostrar su furia interna y la tensión que reinaba aquel departamento. No era sencillo, llevar a escena este texto, por eso hay que resaltar la pericia de la dirección y las estupendas actuaciones que presenta la obra, que como dijimos disfrutamos especialmente en nuestro caso, porque al estar en primera fila, casi podíamos tocar a los actores, de lo cerca que estábamos y en trabajos tan minuciosos, esto resulta un verdadero privilegio.

Volvemos a resaltar lo logrado de la puesta, la atmósfera íntima y asfixiante que se logra, bien a tono con el relato, con el diseño escenográfico de Paula Russell, con ese living coronado por esa ventana que permite contemplar desde lo alto la nocturnidad de la calle, los sonidos que tiene la historia a cargo de Pato Binetti y el diseño de luces de Ricardo Sica, todos rubros que agregan valor y potencian la historia que se cuenta.





No queda más para agregar, solo queda recomendar vean la obra, ya que además de traer a la escena un estupendo texto de Walsh, escrito hace más de cincuenta, en una época muy violenta de Argentina, mostrando su enorme vigencia y lo importante que resulta recordar los horrores que se vivieron por aquellos años, como una forma de crear conciencia y de movilizarnos para nunca más volver a pasar por el infierno vivido.

Disfrutamos de una gran noche de teatro independiente en un espacio como el Itaca, que se está convirtiendo ya en sinónimo de buen teatro, presentando en este caso una propuesta que moviliza y nos recuerda un período negro de violencia política que vivió nuestro país, de la mano de un texto impecable, una adaptación virtuosa y actuaciones soberbias. El aplauso prolongado con el que el público despide a los protagonistas, es el mejor cierre, para una noche donde el buen teatro dijo presente.


Pensador Teatral.



miércoles, 13 de septiembre de 2023

La Lengua Naufraga

Dramaturgia de Alejandro Agustín.  Dirección de Alejandro Agustín y Verónica Caminos.





Miércoles 20 30 hs en La Tertulia ( Gallo 826 )

Un texto cargado de poesía nos acerca Alejandro Agustín con La Lengua Naufraga, obra que nos cuenta la historia de Zlatko, un joven pescador que como tantos otros inmigrantes dejaron Europa, para buscar nuevos horizontes por la América La travesía se había iniciando con una tripulación familiar, que incluían a su padre y abuelo, pescadores como el, pero por las vicisitudes del viaje solo quedará Zlatko perdido en la inmensidad del mar.






La pieza no lo aclara, pero por el acento al hablar y nombre, imaginamos que su origen es algún país eslavo, con una lengua bien diferente a la que se habla por estas tierras. Pero en la soledad del barco y en las noches en vela, nuestro héroe encontró algunos libros, que fueron su entretenimiento y su apoyo para seguir adelante, logrando de a poco comprender ese idioma que le resultaba desconocido. Finalmente una mañana, unos pájaros sobrevolaron la embarcación, clara señal que había Tierra a la vista y así fue como el barco naufragó en la costa de Buenos Aires.

Su llegada no fue sencilla, se encontraba solo y desorientado en un país desconocido y encima no era bien recibido, ya que su primer contacto con un humano, sería con un sujeto de mal vivir llamado Biribiri, que cuando lo encontró tendido en la playa, le quiso robar los zapatos Era un mundo nuevo para Zlatko, el era un marinero, su lugar era el mar, no el llano. La soledad lo obligaba a unirse aquel hombre de rudos modales, que le proponía acompañarlo, para tomar del Tren del Sud, que lo depositaría en las pampas.






Pronto se enterará que su nuevo amigo estaba siendo buscado por la ley, ya que hace poco tiempo había cometido un robo a la persona equivocada, por eso tenía la idea de buscar un tren que lo llevará a la vastedad de las Pampas y en ese camino se cruzarán con Ariadna, una estanciera aguerrida y valiente, que por defenderse de su esposo, lo terminó matando. Entonces Zlatko comprenderá que está acompañado por dos fugitivos de la ley. ambos buscados intensamente, por lo que el peligro estará presente en cada uno de sus pasos y hasta allí vamos a contar, para no develar más.

Momento de hablar de las actuaciones que tiene la obra, a nuestro entender quien más se destaca es Alejandro Agustín, el propio autor de la obra, que compone a un Zlatko muy querible, que como tantos inmigrantes que llegaron en los barcos, quiere ganarse un lugar en su nuevo hogar de manera honesta, buscando alguna ocupación y adaptándose a las costumbres locales, tan diferentes a las suyas. El llegó solito, con su alma,  tratando de entender una lengua que le era ajena, con un libro del Quijote bajo el brazo, como única posesión. Nos gustó mucho el trabajo de Alejandro.

Martin Rieta, es Biri Biri, un verdadero buscavidas, que no está en la buena senda y añora sus años trabajando en un circo, ocupando múltiples lugares. Completa el elenco Paola Sanabria, como Ariadna, una brava mujer de armas tomar. que debía mostrar sus dientes, para que la respeten, en tiempos donde las mujeres no tenían demasiados derechos. A Paola, la habíamos elogiado mucho el año pasado por su gran protagónico en Machinal, entrañable obra del off que vimos en El Cubo y aquí en un personaje totalmente diferente, muestra su versatilidad y sus recursos actorales. Muy bueno el trabajo de Paola.






Es para destacar la puesta de Verónica Caminos y el propio Agustín, que sumergen al espectador en una atmósfera bella desde lo estético y plena de poesía, que nos invita a navegar por el vasto océano y a caminar por esa Buenos Aires salvaje que estaba en formación. Ítems a destacar de la puesta, el muy buen diseño escenográfico, mix marino y gauchesco de Sabrina López Hovhannessian, el diseño sonoro de Macarena Aguilar Tau, que se destaca a lo largo de relato y el diseño lumínico que embellece un relato que como mencionamos resulta atractivo para el espectador.

En definitiva, una propuesta original y de alto vuelo poético nos acerca La Lengua Naufraga, que nos propone viajar con Zlatko y sus ocasionales amigos, para vivir una historia de inmigración como tantas que tuvo este país, mostrando como pese a las diferencias de lenguas y costumbres, las diferentes culturas, pudieron entenderse y emprender juntos esa búsqueda por un vida mejor, que hicieron que Argentina por aquellos años fuera una potencia, algo que hoy suena como una leyenda lejana.


Pensador Teatral.