Dramaturgia y Dirección de Nicolás Manasseri y María Fernanda Provenzano.
Jueves 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4026 )
La dupla de Nicolás Manasseri y Fernanda Provenzano, que conocimos por ser los creadores de El Funeral de los Objetos, exitosa y creativa obra del off, que este año llegó a la calle Corrientes, nos presenta El Hambre, Crónicas de una Compañía Trágica, una comedia musical muy divertida, que nos invita a seguir los pasos de una compañía teatral itinerante, que visitará diferentes pueblos, tratando de ofrecer su arte y encontrar esa oportunidad dorada que todos los artistas anhelan.
La historia que nos cuentan, es una excelente manera de adentrarnos en las peripecias que viven los actores, más que nada en sus comienzos, cuando como tantos otros, tratarán de mostrar sus virtudes y talentos, soñando que justo algún productor o director reconocido los vea, para poder ofrecerles esa oportunidad con la que todos los actores soñaron, cuando abrazaron la carrera, sabiendo que son muchos los que están en la grilla de partida, pero son muy pocos los que llegarán a la meta y conseguirán aquellos papeles protagónicos, que son los que todos pretenden.
Pero en el fondo, los artistas saben que el camino estará lleno de obstáculos, habrá mucha competencia y seguramente muchos fracasos en el recorrido, siendo importante nunca bajar los brazos. La obra precisamente retrata como los actores perseveran, siguiendo su vocación y la búsqueda de cumplir los sueños, para los que se prepararon con tantos años de estudio, ensayos interminables, castings y sabiendo que la mayoría de las veces todo lo que harán es por amor al arte y el hambre estará siempre dando vueltas en su camino, siendo muy difícil que es vivir de la profesión.
Al haber visto ya un par de obras escritas por Nicolás y con la participación de Fernanda, ya podemos descubrir en sus trabajos una estética particular propia, bella y poética, donde la música juega un papel muy importante, hay vestuarios coloridos, elencos numerosos y el espacio escénico se caracteriza por tener mucha dinámica. Las tramas son muy entretenidas y el espectador siempre se sorprende, por la multiplicidad de los recursos que se ponen en juego y por la alta creatividad de las propuestas. Bien, todas esas características que mencionamos estarán muy presentes en El Hambre.
Y la potente dramaturgia, cargada de música y despliegue escénico, se apoyará en esta ocasión en un elenco mayormente joven y en muchos casos con artistas que no tienen tanto recorrido y están haciendo sus primeras armas dentro del teatro independiente,. Esto se nota en la hermosa energía que todos ellos tienen, el entusiasmo que le ponen a sus personajes y en la entrega que tienen. Haciendo una analogía con el texto, saben que están ante una gran oportunidad y por eso dejan todo en escena. Siendo esto algo que se nota y el espectador además de agradecer, disfruta mucho.
El elenco es numeroso y los que leen nuestras reseñas, saben que es algo que valoramos mucho, en épocas donde el teatro independiente, está poblado de unipersonales. Son ocho los artistas en escena, un hombre y siete mujeres. Y estamos en un serio compromiso acá, porque como de costumbre nos gusta destacar las actuaciones que más nos gustaron, siendo esta una de esas obras donde las actuaciones además de ser muy parejas, funcionan como un bloque, ya que los ochos personajes están todo el tiempo en escena e interactuando entre ellos, algo que requiere una gran coordinación y repentización, factor que aquí se consigue con creces, quedando claro que hubo mucho ensayo previo para lograr que las acciones fluyan con naturalidad.
Pero bueno, esperando nos ser injustos vamos a mencionar algunos trabajos que creemos se destacan especialmente. Y vamos a arrancar por Mariano Morelli, como Juan de Santos Lugares, que oficia en muchos momentos como el presentador de la historia y es quien lleva el rumbo de la misma. Siendo el único personaje masculino y rodeado de siete actrices, cumple en gran forma su papel. Muy bueno lo de Mariano. Y vamos a seguir con Malena Luchetti, como Amanda Luwis, que la rompe con su personaje. Menudita, con una expresividad a flor de piel y una energía altísima, resulta un imán para el público. A Malena, recordamos haberla visto hace un par de años en el Korinthio Teatro y ya nos había impresionado por su potencia actoral, siendo un gusto volver a verla en escena, con una soberbia interpretación.
Otro trabajo que nos gustó mucho es el de Cinthia Colasurdo, como María de El Palomar, la menos pendeja del elenco, como su personaje lo mencionará de manera irónica en algún pasaje de la obra, mostrando una presencia escénica muy fuerte. . Leila Assad, es Eterlina, con su bandana y trenzas largas, ses personaje que no pasa desapercibido .por su frescura Lo mismo Zoe Verbena, como Olivia, con una sonrisa que contagia. Verónica de Bunder, inspira ternura, siendo la benjamina del elenco. Nadia Zajic, marca presencia con su potente vozarrón y cerramos el elenco con Belén Frontera, la Poetiza, que regala frescura y es también super expresiva. La diversidad de ver tantos personajes en escena, genera una riqueza de matices que agrega mucho valor a la puesta.
Se hizo algo larga la mención del elenco, pero creemos que es algo merecido, ya que como dijimos las actuaciones aquí funcionan como un bloque y todas encuentran un momento para destacarse y mostrarse. Como espectador, hay que estar muy atento, para no perderse detalle, ya que sucede mucho en el escenario y al estar los protagonistas en escena todo el tiempo, se disfruta mucho viendo las expresiones, los movimientos y el entusiasmo de cada personaje,
La puesta es muy atractiva y la música como dijimos es un sello distintivo de la obra, las canciones son muy pegadizas, luciendo las actrices sus bellas voces y los movimientos coreográficos, apoyadas por la música en vivo de Facundo Cicciu, que la rompe en el piano. Mencionar el diseño escenográfico logrado, con ese carromato al que trepan los personajes y es superlativo el vestuario de La Costurera, que caracteriza en gran forma cada personaje. Hay que ver esas botas, esos vestidos, sombreros, peinados etc. Se cuidan todos los detalles y eso repercute en una puesta magnífica.
Y hasta acá vamos a contar, la obra nos gustó mucho, ya que nos brinda una semblanza del oficio del actor, a partir de una dramaturgia lúdica, con momentos musicales logrados, parlamentos divertidos y estupendas coreografías. Nicolás y Fernanda además ser muy creativos, le otorgan mucha importancia a la belleza y creatividad de la puesta de sus espectáculos, siendo este un sello que ya distingue sus trabajos y genera expectativa por los nuevas obras que seguro están ideando ya.
Por todo lo que contamos, una vez más nos vamos llenos de teatro de Itaca, contentos por disfrutar de una propuesta divertida y alegre, que nos invita a volar con la imaginación y viajar con esta compañía itinerante, que simplemente se siente feliz, por mostrar su arte y perseguir sus sueños. Nos gustó mucho El Hambre, Crónicas de una Compañía Trágica y celebramos las interpretaciones de un elenco joven entusiasta y talentoso, que emulando a los personajes de la Compañía Trágica, saben que están ante una gran oportunidad y la abrazan con todo el amor y la pasión, que su vocación les dicta.
Pensador Teatral.