Dramaturgia y Dirección de Héctor Levy Daniel.
Sábados 17 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )
Una historia fuerte y conmovedora es la última creación de Héctor Levy, que fiel a su costumbre, nos acerca una dramaturgia muy bien elaborada, que se aproxima mucho al género del melodrama y como es característico en la mayoría de sus textos, hace un muy buen uso de las metáforas, como medio de reflexión, sobre situaciones que vivimos en la realidad y que el espectador identifica de manera clara.
En esta oportunidad, no vamos a hacer referencia a la sinopsis que presenta la obra, ya que en nuestra opinión, spoilea un poco, es decir adelanta algunas situaciones, con las que el espectador se encontrará conforme avanza la trama, de manera que leyendo la sinopsis, se perdería algo de suspenso.
Esto que indicamos, es cuestión de gustos, quien escribe estas líneas, siempre trata de saber lo menos posible antes de ver una obra y sorprenderse / descubrir lo que sucede a medida que la pieza se desarrolla. Hay otros espectadores, que prefieren tener claro algunos elementos de antemano, ya con ellos tendrán una mejor comprensión, de lo que verán luego. Ambas posturas son respetadas.
Iremos con nuestro método y contaremos que en El Fruto más Amargo, las acciones se desarrollarán en la casa de una familia poderosa y rica, con mucha influencia en la pequeña ciudad rural en la que viven, ya que tienen campos de algodón que dan trabajo a mucha gente.
Hace unos años el jefe de familia, que forjó ese pequeño imperio murió y en la actualidad, su esposa Teresa ( Dana Basso ) no tiene la lucidez mental para manejar el negocio, pero eso ocupando ese lugar, aparece María ( Iride Mockert ) la hija, que pese a su juventud, llevará las riendas de la empresa familiar, con una determinación y una falta de escrúpulos, que impresionan.
La situación se pondrá difícil, porque los obreros de la plantación no aceptan el pago con bonos que le proponen para sus salarios y están en pie de guerra. Arrancan con reclamos verbales y amenazas de huelga. Los manuales indican que en estas circunstancias, lo mejor es negociar, pero María, es una mujer con mano de hierro, que no quiero retroceder ni un paso y se niega a ceder en algo.
Los resultados de esta intransigencia son devastadores, primero aparecen varias hectáreas de campos incendiados de manera intencional y luego algunos empleados rompen algunas maquinas, indispensables para procesar el algodón, lo que generará pérdidas millonarias a la empresa. María enfurece por lo acontecido y no escucha a nadie, de enceguece, redoblando la apuesta de manera muy peligrosa. La aparición de dos delegados muertos en un pantano en circunstancias dudosas, complica aún más el panorama.
Por un lado, la dramaturgia nos ofrece un conflicto laboral que toma dimensiones impensadas, pero esa no será el eje central de la historia. Cómo es ello ?? No vamos a contar demasiado, solo diremos que en ese cerrado entorno familiar de Teresa y María, apareceré una tercera en discordia. Nos referimos a Luisa, contratada por la dueña de casa, como asistente y cocinera, se ganó la confianza de quien la contrato, con su dulzura y sus buenos modales.
Pero María la mira con recelo, no confía para nada en esa mujer, sospecha de ella, no cree que esa ama de llaves y piensa que llegó a la casa por otro motivo. Algo esconde esa mujer mayor. Será una infiltrada enviada por los trabajadores para espiar y escuchar lo que se habla en la casa ?? Luisa tiene una historia de vida, que conmueve por su dramatismo, pero eso no le importa a la despiadada María, que la mirará con desconfianza en todo momento y nunca la tratará bien.
No vamos a contar más, solo diremos que las sospechas de aquella joven tienen su fundamento y aquella mujer realmente se acercó a la casa, buscando empleo como cocinera, en verdad tenía otras intenciones. Cuando el espectador vea la obra, descubrirá cuales eran..
El ritmo de la obra es vertiginoso y no dá respiro, el público sigue con un silencio absoluto las acciones, se respira un ambiente de tensión y de suspenso en la sala.
En esto tiene mucho que ver como dijimos, la elaborada dramaturgia del autor, pero resulta fundamental el aporte del excelente elenco reunido para el proyecto. La obra no es sencilla, es exigente y requiere mucha pericia de los intérpretes. Sin dudas que hubo una elección muy acertada del elenco, algo que permite que el texto pueda lucirse.
Las cuatro actuaciones que presenta la obra, son magníficas, pero hay una de ellas, que tal vez por el protagonismo que tiene el personaje en la historia, se destaca nítidamente, nos referimos a Iride Mockert, que literalmente la rompe en escena, mostrando una fortaleza y una fiereza, que parece no coincidir con su juventud, manejando los hilos del negocio familiar, con un carácter de hierro. Impresiona ver como cambian sus facciones y sus modos, cuando las acciones pasan del presente al pasado, por los giros de la trama ( una transformación asombrosa en segundos ). Un trabajo enorme el de Iride, a quien por primera vez vemos en escena y realmente nos llevamos el mejor de los conceptos, ya que entrega una interpretación fantástica, que conmueve al espectador.
Pero Iride no esta sola en el escenario, ni mucho menos. Dana Basso, una actriz que nos gusta mucho y que elogiamos en varias oportunidades, vuelve a destacarse, esta vez en un papel complejo, donde representa a una mujer mayor ( lograda su caracterización para dar con la edad del personaje), con algunas lagunas mentales, que la obligan a delegar las decisiones importantes del negocio en su hija. Muy bueno lo de Dana.
Roxana Randon, como Luisa, es un personaje clave de la historia. Enigmática y extremadamente dulce, soporta con llamativa hidalguía, todas las humillaciones a la que las somete María, con tal de conservar su trabajo. Una actriz de enorme experiencia, que puede mostrar aquí todo su oficio, componiendo a una mujer con un corazón enorme. Conmovedora y entrañable la interpretación de Roxana.
Para el final, nos queda Gustavo Pardi, el único hombre, en una historia dominada por las mujeres. Gustavo es otro actor de gran recorrido en el teatro independiente y aquí desde un papel secundario, muestra sus credenciales, siendo el nexo entre los trabajadores y la familia, teniendo una llegada especial, por un hecho del pasado, que no revelaremos aquí,
Cuando mencionamos antes, que se había reunido un elenco de relevancia para el teatro independiente, no exageramos en nada, los nombres y el peso de sus actuaciones demuestran la acertada elección del director, que supo elegir y seducir a los intérpretes adecuados, para una obra tan fuerte, como esta.
La puesta es realmente atractiva, con varios puntos para destacar. En primer lugar, un diseño escenográfico minimalista de Magdalena Banach, con los elementos justos para enmarcar la historia, pero sin distraer, dando relevancia al texto. Un diseño lumínico impecable de Ricardo Sica y la música original de Federico Marrale, que hacen un aporte importante para componer los climas que la trama vá pidiendo.
Por último destacar, los cambios de escena, con los protagonistas de frente al público, haciendo una especie de reverencia como preludio, a lo las acciones que arrancarán en breve.
No queda mucho para agregar, la historia es atrapante y tiene muchas vertientes para seguir, nosotros aquí comentamos la laboral / empresaria, la lucha entre trabajadores y patrones, donde las reglas de juego no siempre son claras. Pero El Fruto más Amargo, tiene mucho más para contar, nos hablará de la identidad de las personas y de como el ámbito familiar dentro del cual crecemos y nos formamos, pueden modificar nuestra personalidad de manera decisiva, convirtiéndonos en personas muy distintas, a las que pudimos ser, de ser criados en otro entorno. Suena muy elíptico, lo que comentamos, cuando vean la pieza comprenderán lo que decimos.
Recomendamos especialmente la obra, por lo elaborado de la dramaturgia, que dejará mucha tela para cortar y mucho espacio para la reflexión, con una puesta ágil y actuaciones superlativas.
Con la unión de todos los elementos mencionados, no sorprende entonces, la excelente repercusión que está teniendo El Fruto más Amargo, que está cosechando elogios y llenando la sala del bello El Extranjero, en cada una de sus funciones, siendo una obra que moviliza y llega al corazón del espectador.
Pensador Teatral.