lunes, 7 de noviembre de 2016

La Tempestad

Viernes 19 45 hs en Teatro Andamio 90.



Obra clásica de William Shakespeare escrita en el Año 1600, esta comedia trágica, la última que escribió el famoso dramaturgo inglés, que vuelve a la cartelera porteña de la mano de Alfredo Martín, que dirige y es él responsable de la puesta en escena de la pieza.

Realmente siempre es un desafío, presentar una obra de Shakespeare y mucho más La Tempestad, que es una obra larga y con un cambio de ritmo del drama a la comedia casi constante , que es muy exigente para todos.
Pero con una propuesta audaz, muy amena y una puesta exquisita, de la que ya hablaremos, logra traer este clásico a nuestro tiempo actual, con una trama atractiva y dinámica , que además de transmitir el mensaje del autor, genera muchas risas de los espectadores y  logra compendiarlo  en poco más de 1 hora y media ( contra 3 hs de la original )  , sin que se pierda el nudo de la historia original.

Precisamente la historia, nos cuenta como Próspero, el Duque de Milán, es obligado a huir al exilio con su pequeña hija Miranda, por la traición de su hermano y otros enemigos que lo llevan al destierro. Huye en un barco, hasta a una isla inhóspita y aislada totalmente de la civilización, donde se establece y educará a su hija. Pero esa isla, tiene elementos sobrenaturales, ya que allí vive una  bruja llamada Sicorax y su hijo Calibán, al que tomará como esclavo. Pero también hay seres que hacen el bien, como Ariel un hada al servicio de Prospero.




Luego de varios años en la isla y ya con su hija en edad adolescente, parece que se avecina la venganza, ya que gracias a sus poderes, desata una fuerte tempestad en los mares, que provocan el naufragio del barco de sus enemigos, que llegan a su isla y allí desembarcarán ilesos, pero a merced del poder y la magia de Próspero, con el objetivo aparente de tomar venganza por lo que le hicieron hace años ,  el lector descubrirá  si ese era su real plan, viendo la obra, ya que no lo vamos a develar en esta crítica, lógicamente para mantener el suspenso.
Solo adelantaremos, que durante la trama, veremos escenas de amor, situaciones divertidas, planes de venganza, indulgencia, ambiciones, egoísimo y de  perdón, un verdadero desfile de las emociones humanas.

La actuaciones son excelentes, arrancando por el protagonista Próspero, el Duque de Milán, interpretado por Marcelo Bucossi, que realiza una composición del personaje brillante, con su larga vara y toda su trayectoria al servicio de la obra, con un dominio admirable del escenario y los tiempos de la trama.
Muy destacadas las actuaciones de los jóvenes Brenda Margaretic, como Miranda la hija de Próspero y Julián Bellegia, como Fernando, que serán claves para el desarrollo de la trama y muestran gran química entre ellos.
La revelación de la obra, para mí es Mariano Falcón, como el esclavo Calibán, con gran entrega actoral y física ,que logra muchas risas de la platea. Muy lucido también lo de Ariel ( Iván Vitale ) uno de los seres mágicos que habitan la isla.
Y hay que dejar un párrafo también, para Trínculo ( Bianca Vilouta Rando ) el bufón de la corte, con un histriónismo increíble y pasos de clown, en una genial y divertidísima actuación desde su rol secundario.
Nombramos solo a algunos de los actores en escena, porque el elenco es más numeroso y todos cumplen a la perfección su rol. Se nota que hay mucho trabajo y ensayos detrás de estas actuaciones y se nota la buena mano del director, para ensamblar tantos personajes, de diferentes edades. ( hay actores muy jóvenes y otros de gran trayectoria ).



La puesta en escena, es exquisita y de un despliegue notable, no sólo por la cantidad de actores en escena, sino por todos los recursos puestos al servicio de la obra, debemos mencionar la excelente dispositivo lumínico en manos de Hector Calmet, un diseño de sonido destacado, que incluye una percusionista en vivo ( Margarita Rodríguez Planes ) que logra bellas melodías a lo largo de la obra con diversos instrumentos, ( algunos no convencionales ) , una pantalla gigante en el fondo del escenario donde se proyectan imágenes, un vestuario lucidísmo ( muy original la idea de las camperas de cuero coloridas de los naúfragos ).
Realmente un despliegue amplio de recursos, que contribuyen a la belleza y poesía de la pieza  y la hacen muy atractiva para el espectador y contribuyen para envolverlo en el clima de la obra.

Concluyendo, una versión interesantísima, de esta tragicomedia de Shakespeare, que Alfredo Martín con una dirección brillante y una puesta destacada, logran un producto final de mucha calidad y que tiene el grandísimo mérito, de hacer de un clásico una propuesta amena, que transmite la escencia del mensaje de la obra y lo logra, con una trama atractiva y muy dinámica que atrapa al espectador de todas la edades.
Sin dudas, recomendamos acercarse al Andamio 90, para poder ver La Tempestad.

Pensador Teatral.

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