domingo, 20 de octubre de 2019

Después de Casa de Muñecas

Dramaturgia de Lucas Hnath . Dirección de Javier Daulte.










Jueves a Domingo en Paseo La Plaza ( Av, Corrientes 1660 )

Casa de Muñecas escrita a fines del siglo XIX por Henrik Ibsen, es una obra que marcó todo una época, siendo un texto absolutamente adelantado para el pensamiento del momento  ya que mostraba como Nora, la protagonista de aquella historia, luego de una serie de hechos desafortunados, toma coraje y decide abandonar la casa conyugal, dejando atrás, a su esposo Torvald y a sus tres hijos.

Aquel portazo dado por Nora, fue recordado por mucho tiempo y Casa de Muñecas, fue conservada como una pieza vanguardista y feminista, algo inédito para aquellos tiempos. En el 2017, más de un siglo después, el autor estadounidense Lucas Hnath, decide imaginar como siguió la vida de aquella emblemática mujer, escribiendo esta secuela, llamada Después de Casa de Muñecas.









En su historia, Nora ( Paola Krum ) retorna al hogar conyugal, luego de quince años de ausencia, para sorpresa de todos. La recibe el ama de llaves ( Julio Calvo ) quien no sale de su asombro por aquel inesperado regreso. La vida de aquella mujer, cambió por completo, se convirtió en una exitosa escritora, que bajo un seudónimo, publicó varios libros en los que expone lo desgraciado que es el matrimonio, alentando a muchas mujeres lectores, a tomar coraje para que dejen sus casas y a sus maridos. Según su pensamiento, la institución del matrimonio es arcaica ya y atenta contra la libertad y los deseos de las personas.

Nora regresa por un tema puntual que debe resolver y no vamos a revelar acá pero sin mostrar ningún remordimiento, por haberse ido quince años antes, dejando a su esposo y a sus hijas, para emprender una nueva vida. Se nota que es una mujer libre, que creció mucho en lo personal, mostrando una seguridad y una independencia que exhibe con orgullo.










La obra tiene una vigencia absoluta, ya que aparece en una época donde el empoderamiento femenino y las reivindicaciones de las mujeres, están tomando vuelo en todo el mundo, siendo Argentina uno de los países, en que más puede apreciarse el crecimiento de este movimiento.

La obra presenta actuaciones notables, con un elenco encabezado por Paola Krum, que se adueña del protagónico de manera soberbia, logrando una actuación fantástica, con una presencia escénica que impresiona. Con energía y una potencia actoral absoluta, compone a una Nora, valiente y autosuficiente. Resulta un verdadero lujo, ver a Paola en acción, sacándole jugo a un personaje riquísimo y cosechando las mayores ovaciones de la noche.












Jorge Suárez, un verdadero animal de teatro, es Torvald, el ex marido de Nora. Dolido aún por aquella ida intempestiva, no logra aún superar aquel mal trago y muestra que sus heridas siguen en carne viva, mostrando un gran manejo de sus emociones, pasando por la ira, la tristeza y otros estados con estupendos registros.. Un actorazo Jorge, que puede mostrar aquí toda su experiencia en las tablas, dando mucho valor a su personaje y sosteniendo un duelo actoral de dimensiones con Paola Krum.

Julia Calvo, otra exquisita actriz de gran trayectoria, es Anne Marie, el ama de llaves de la familia. Fue quien se encargó de criar a los hijos de Nora y apuntalar a Torvald en  aquellos momentos difíciles. De ideas conservadoras, no concuerda con el pensamiento de avanzada de Nora, que denosta al matrimonio. Estupendo trabajo de Julia.













Por último mencionar a Laura Grandinetti, una joven actriz con un enorme futuro, que aporta su frescura y muestra estar a la altura del desafío, para componer a una tempera mental Emmy, la hija menor, que casi no tiene recuerdos de su madre y decide enfrentar la situación de su aparición con mucha valentía.  A Laura recordamos haberla elogiado por un par de actuaciones en Espacio Callejón y por ello es una alegría, ver su crecimiento y su llegada al teatro comercial, desde el teatro off.

La puesta que propone Javier Daulte,es minimalista, la palabra de los actores es la que manda aquí. Queremos destacar el distinguido vestuario de época de Ana Markarian y el recurso ingenioso de la puesta en escena con parte del público, ubicado en un estrado sobre el escenario, como si fuese un especie de jurado, que evalúa el comportamiento de aquella mujer. Tuvimos el privilegio de estar ubicados en esa zona especial y pudimos disfrutar la obra desde un ángulo diferente, teniendo de frente a toda la platea y por la cercanía, pudiendo apreciar cada gesto de los actores, algo que con interpretaciones de excelencia, es un plus.













Después de Casa de Muñecas, es una propuesta oportuna, que muestra una vigencia brutal, invitando a la reflexión al espectador, que nota que pese al paso de los años, algunas situaciones se mantienen, a pesar del cambio de época y la mujer siempre es observada, siendo natural por ejemplo, que un hombre abandone su casa, en el caso de una separación. Ahora, si es la mujer quien decide irse, tendrá una mirada recriminadora de la sociedad y ni hablar,  si deja hijos en esa casa. Son temas de patriarcado que vienen de lejos y que pese a los esfuerzos, no son sencillos dejar atrás.

La obra nos hablará de la libertad individual y de la fidelidad con el propio pensamiento, siendo esto algo muchas veces complicado de llevar a cabo, ya que cuesta demasiado dar la espalada a los mandatos familiares y costumbres muy arraigadas en la sociedad.











Al ver la pieza, no quedan dudas, porque Después de Casa de Muñecas, está considerada como uno de las mejores estrenos del teatro comercial este año, obteniendo un gran suceso de público y de crítica, confluyendo una dramaturgia muy inteligente, que partiendo de un clásico emblemático, escrito hace más de un siglo, imagina su continuidad, teniendo en cuenta el actual contexto mundial, donde el empoderamiento de la mujer, es una realidad imparable.

Por eso solo queda recomendar la obra, se encontrarán con una trama potente y cruda, con una dirección precisa de Javier Daulte y actuaciones exquisitas de un elenco estupendo, encabezado por una brillante Paola Krum.  El aplauso emocionado y prolongado, con que el público despide a los protagonistas, es el merecido corolario, para la intensa noche de teatro vivida.




Pensador Teatral.

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