viernes, 8 de octubre de 2021

Cosméticos

Dramaturgia de Bernardo Carey. Dirección de Julio Ordano ( homenaje póstumo )

 

 


 

Viernes 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 ) 

Cosméticos es una obra con mucha historia, escrita en 1979 por Bernardo Carey, fue la primer obra de su autoría estrenada en teatro y ese estreno tuvo lugar en el viejo Teatro del Pueblo, bajo la dirección de Julio Ordano. Pasaron cuarenta años desde aquella fecha, el Teatro del Pueblo se mudó a su locación actual en Abasto y se eligió a Cosméticos para abrir su programación en Marzo del 2020, por lo que autor y director se reunieron para el esperado reestreno.

Pero la pandemia tenia otros planes, solamente se pudo realizar un ensayo general, antes del obligado parate que tuvo la actividad teatral y el estreno como otros tantos debió postergarse. Lamentablemente en Mayo de este año, falleció Julio Ordano, prestigioso actor, director, docente y un referente de nuestro teatro, sin poder ver el estreno de la obra.

 

 


 

 

A manera de homenaje, las actrices que estaban trabajando en el proyecto, decidieron seguir adelante con el mismo y finalmente estrenar, por lo que advertimos que la obra más allá del peso propio que tiene por su dramaturgia fuerte e inteligente, tiene una carga emocional importante, de parte del grupo de actrices, que se nota muy identificadas con el texto y del homenaje que le dedican a quien era el director de la misma, resultando una gran satisfacción que la obra finalmente pueda verse en el Teatro del Pueblo, luego de tantos contratiempos.

La obra es fuerte y profunda, con una trama ambientada en Buenos Aires de 1979, que mostrará a cuatro mujeres, envueltas en una atmósfera de tensión, donde la mentira y la manipulación dominan el ambiente. La lucha de poder entre la abuela, la madre y la nieta, parece no tener límites, las agresiones verbales y los difusos recuerdos por un pasado que se añora, estarán a la orden del día.

El presente es triste, en la casa de respira el olor a la muerte y a la soledad, ya que aunque quieran disimularlo, son mujeres profundamente solas. El texto pese a haberse escrito hace más de cuarenta años muestra su absoluta vigencia y permite observar, como a pesar de los años transcurridos, algunas cosas se mantienen intactas y otras están cambiando, como por ejemplo el rol de la mujer en la sociedad, que antes era absolutamente secundario y de sometimiento respecto al hombre. En la actualidad, la mentalidad cambió luego de años de una lucha, que aún continua, pero en estos tiempos, la visión del rol de la mujer es absolutamente diferente y si bien faltan las cosas para corregir, hay un empoderamiento de la mujer indudable y situaciones que hace cincuenta años, eran normales, hoy serían inaceptables.

 

 


 

 

Las actuaciones que presenta la obra, son realmente muy buenas, pero con el riesgo de ser injustos con el resto, entendemos que los mayores elogios se los lleva Roxana Randón, como la implacable Doña Generosa, la abuela, la mayor de la casa, una experta en el arte de la manipulación, es quien lleva las riendas de esa casa, quien tiene el poder y estará siempre lista para marcar las faltas de los otros. Magnífico trabajo de Roxana, en una deliciosa composición de una anciana de lengua filosa y bastante desalmada, siendo la gran protagonista de la historia y el personaje más festejado por el público.

 Pero como dijimos antes, no queremos ser injustos con el resto de las actrices, ya que todas realizan muy buenos trabajos. Arrancando como Cecilia Labourt, como Raquel, que luce absolutamente desbordada por la situación que se vive en la casa, debe lidiar con la enfermedad de su compañero Tucho, que está agonizando en una de las piezas, la ausencia de una hija que ahora quiere volver y principalmente con una implacable Doña Generosa, que no pierde oportunidad de juzgarla. Nos gustó mucho el trabajo de Raquel. 

Mariángeles Bonello, es Agatha, la niña rebelde que dejó la casa hace años, la que tiene ideas peligrosas, como todos los jóvenes rebeldes. Y para colmo tiene recuerdos no convenientes de la época en que era una nenita y el abuelo le daba golosinas a cambio de algún cariño. Personaje complejo el de Agatha, muy sufrido y llevado adelante en gran forma por Mariángeles, con mucha presencia escénica y redondeando una composición muy destacada.

 

 


 

Por último mencionar a María Laura Cali como Otilia, la sirviente de la casa, con algún retardo mental, es el último eslabón de la cadena de poder diseñada en la casa. Además de encargarse de las tareas domésticas, funciona como una especie de informante de Doña Generosa, deberiendo soportar el maltrato y las órdenes cruzadas. Un personaje muy querible el que lleva adelante Maria Laura.

Como dijimos antes, si bien el personaje de Doña Generosa, es quien marca el ritmo de la casa y por eso quien más se destaca, las cuatro actrices realizan muy buenos trabajos individuales, que se potencian en el conjunto. Representando todas ellas, personajes muy sufrientes, que vivieron bajo la sombra de los hombres y a los que la vida no les resulta nada sencilla.

 La puesta tiene varios puntos para destacar y aquí corresponde mencionar a Alejandro Mateo, encargado del diseño de vestuario y la escenografía y Roberto Traferri, a cargo del diseño lumínico, siendo importante sus aportes, para darle la ambientación que pide el relato. 





 En definitiva, Cosméticos resulta un texto escrito en otros tiempos, que perfectamente muestra su vigencia en la actualidad, ya que nos de habla de las apariencias, de como el ser humano puede mentir sin reparos, para marcar el dominio de una relación y someter al otro, sin cuestionarse nada. Las diferencias entre los hombres y las mujeres, el resentimiento, la violencia y ese patriarcado dominante en décadas pasadas, que aún en estos días, cuesta combatir, ya que tiene raíces muy arraigadas en nuestra sociedad son temas candentes en nuestra sociedad.

 Por todo lo mencionado, recomendamos la pieza, que presenta un texto fuerte y profundo, una trama que no dá respiros y excelentes actuaciones, es decir, están todos los elementos dados, para compartir una noche con el mejor teatro independiente, coronado al final de la función con el aplauso sostenido del publico que colmó la sala y en especial con ese aplauso que llega desde lo alto de la sala, ya que seguramente Julio desde arriba, estuvo dando indicaciones a sus artistas y disfrutó mucho la función.


Pensador Teatral.


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