sábado, 2 de octubre de 2021

Los Actores Infelices

Dramaturgia y Dirección de Gabriel Gavila.

 

 



 

Sábados 19 hs en El Excéntrico de la 18 ( Lerma 420 )

Una propuesta valiente y disruptiva, llega de la mano de Los Actores Infelices, una obra que aborda el tema de la precarización laboral de los actores que trabajan en el teatro independiente. Sin pensarlo demasiado, podemos darnos cuenta, que los actores son el elemento indispensable y fundamental para que el teatro exista. Podemos prescindir de todos los rubros,  pero sin actores no habría hecho teatral. Esta conclusión obvia, deberíamos suponer que loa actores deberían tener un trato preferencial, de los demás integrantes del circuito teatral, algo que el texto de Gavila, se encarga de desmentir de manera categórica.





Es más, hasta podríamos redoblar la apuesta y afirmar que paradójicamente, el actor es el último orejón del tarro. La obra plantea una serie de interrogantes sin respuestas sencillas ?? Es lógico que el actor trabaje gratis ?? Porque otros rubros técnicos, como por ejemplo un escenógrafo o un vestuarista cobra por su trabajo y el actor, no ??? Es justo que los actores no perciban remuneración por su trabajo ?? Estudiaron años, rendieron exámenes y finalmente se recibieron, pero el sistema decidió que si trabajan el el circuito independiente deben trabajar gratis o lo que es peo, deben poner plata de su bolsillo, para poder cubrir los viáticos, la comida y todo gasto relacionado con su tarea.

La trama juega mucho con el humor y la ironía, pero expone de manera clara una situación de la que casi ninguna dramaturgia habla, la precarización de los actores. En nombre de una supuesta vocación, de la pasión que sin dudas tienen por la profesión, se decidió que los números no dan para que ellos cobren por su trabajo y eso es algo que está naturalizado y nadie se atreve a discutir. Seguramente hay un autoengaño, un auto convencimiento. Hacemos los que nos gusta, mira si nos van a pagar encima. Pero el resto de los mortales, cuando hacen un trabajo que les gusta, lo hacen gratis o ellos cobran ??

 

 


 

La mirada se amplia y plantea el interrogante, acerca sobre si la actividad del teatro independiente es rentable. El autor es claro en este punto, de ninguna manera puede ser rentable un espectáculo que se presenta solamente una vez por semana, en salas que deben programar varias obras el mismo día para que la sala sobreviva, sin casi ninguna selección, la idea es sumar obras, para cubrir los costos fijos, algo que sin dudas atenta contra la calidad de las piezas que se presentan.

Y por último, si la actividad cultural es tan importante como se pregona, todos escuchamos que Buenos Aires es la capital mundial del teatro independiente y la cultura forma parte de nuestro ADN. Y entonces, porque el estado no brinda la ayuda necesaria al sector, para que la actividad pueda jerarquizarse y no pasar penurias, como sucede ahora. 





Y no vamos a contar más,  la obra por momentos es cruda, despiadada, alguno podría decir que es carente de romanticismo, pero da la sensación que en nombre de un supuesto romanticismo, el sistema desde hace tiempo viene validando conductas y realidades, que perjudican a todo el arco de las artes escénicas y principalmente a los actores.

 Es momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, ya que es una obra donde los discursivo predomina y entonces requieren actores comprometidos con el texto, algo que aquí se ve totalmente. El joven trío protagónico conformado por Leandro Sturla, Bautista Barreiro y Gonzalo Bourren, realiza un gran trabajo. La trama requiere una entrega actoral y física muy exigente y los tres actores, están a la altura de la misma. Todos encuentran momentos para su lucimiento individual y también en el conjunto. Nos gustaron muchos sus trabajos.

La puesta de Gavila es potente, perturbadora por momentos, ya que los protagonistas en más de una oportunidad, rompen la cuarta pared y buscan a involucrar al público en la trama. Que rol tienen los espectadores en todo lo que los actores denuncian ?? Se preocupan por esa realidad del actor o prefieren mirar para otro lado y pensar que su rol es pasivo y no es un problema que los atañe ??




Ahora sí cumplimos con nuestra palabra y no contamos mas, Los Actores Infelices sin dudas es una propuesta original, que mira hacia el interior del teatro independiente, desnudando su intimidad. La expone con humor, pero con crudeza, buscando genera el debate de lo que sucede en particular con los actores, pero con una mirada general que obliga a replantear el universo todo del teatro independiente, donde la situación económica viene complicada desde hace años y la pandemia sin dudas acentuó la problemática.

Valoramos mucho propuestas de este tipo, que deciden hablar de lo que muchos callan, de situaciones que se toman como naturales, pero si las miramos apenas en detalle, notaremos que no lo son. Entiendo que a algunos espectadores la temática puede no interesarle, por considerarlo algo de la interna, algo que a nosotros no nos ocurrió para nada, todo lo contrario, nos hizo interesar por la cuestión. Alcanza mayor mérito aún la pieza, porque consigue instalar el debate y la reflexión, con una puesta potente y excelentes actuaciones.

Por todo lo que comentamos, recomendamos Los Actores Infelices, obra indispensable para todo público relacionado con el teatro independiente, de cualquier lado del mostrador que se encuentre. Y sin spoilear nada, a los espectadores les aconsejamos que estén muy atentos, porque la pieza tiene reservado un final inusitado, que pocos imaginan.

 

Pensador Teatral.

 

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