sábado, 17 de septiembre de 2022

Fuera del Mundo

Dramaturgia y Dirección de Raúl Brambilla.






Sábados 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Un texto sensible y profundo, nos acerca Raúl Brambilla con Fuera del Mundo, una historia mínima e íntima, ambientada en la década del 50´, que nos hablará del paso del tiempo, de amores imposibles, dejando en primer plano, como muchas veces en la vida, por miedo, timidez o una mezcla de ambos factores, dejamos pasar aquellos trenes, que paran en la estación, esperando que subamos a ellos y continúan viaje sin nosotros.






La historia se desarrolla en un pequeño pueblito del interior, en el que poco sucede y la rutina es la que marca el ritmo. La frase pueblo chico, infierno grande, aparecerá en la trama y se aplica muy bien aquí. Fin de semana invernal, noche lluviosa y Martín ( Marcelo Minnino ) un vendedor de enciclopedias llega al único hotel de aquel pueblo, para pasar la noche antes de emprender su viaje de vuelta a Buenos Aires. Lo recibe Julia ( Malena Figó ) la dueña del hotel, a la que notamos algo angustiada pero aún no sabemos los motivos. 

Se respira un ambiente triste en aquel sitio, pronto sabremos que Julia se encuentra sola ya que su marido y sus hijos viajaron a Buenos Aires, por un turno médico y recién volverán el Domingo a última hora. El texto nos irá dando pistas poco a poco. La siguiente será que Julia y su huésped, son los únicos que se encuentran aquella noche en el hotel, ya que la habitación de Martín es la única ocupada.





Se nota cierta incomodidad en ambos, ante la eventualidad de encontrarse solos allí. Una casualidad del destino quiso que justo esa noche, Julia esté sin la familia. Martín hace años que para en aquel hotel, es el que elige, siempre que visita la región, para vender sus enciclopedias. La noche invita a la charla, pero la timidez puede más, ganan los silencios y las frases de compromiso. se nota en las miradas que hay palabras contenidas, que no se animan a salir a la superficie.

La trama de manera artesanal, irá sumando elementos para que el espectador vaya reuniendo las piezas de un rompecabezas que luce inconcluso. No queremos seguir contando para mantener el suspenso, solo agregaremos que el destino seguía haciendo de las suyas, ya que el Domingo a la mañana, el auto del vendedor no arrancará debido a las inclemencias del clima y entonces su estadía se prolongaría una horas más, las necesarias tal vez para que las lenguas se aflojen y los velos se caigan. Pero cumplimos nuestra palabra y no contamos más.





Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, ya que como muchas veces decimos, podemos tener un texto valioso, como en este caso, pero si luego no se encuentran los intérpretes adecuados, todo puede quedar en buenas intenciones, algo que aclaramos aquí no ocurre para nada, ya que tenemos una dupla protagónica que eleva la dramaturgia y potencia el texto.

Arranquemos por la composición de Malena Figó, una actriz muy carismática, que nos gusta mucho y a la que elogiamos desde este sitio en varias oportunidades. Se nos viene a la mente, su gran trabajo en El Río en Mi, que vimos hace un par de años en el antiguo Teatro Moscú. Aquí en un personaje totalmente diferente, vuelve a lucirse, dando vida a una mujer reservada, que lleva su procesión por dentro, tratando de disimular una angustia contenida por mucho tiempo. Manejando a la perfección los silencios y con la expresividad que la caracteriza, redondea una exquisita interpretación. Nos encantó el trabajo de Malena.






Marcelo Minnino, es el otro integrante de la dupla protagónica y realiza también una excelente composición. Él, es un extraño en aquel pueblo y consciente de ello, se manejará con extrema cautela, midiendo cada una de sus palabras y luchando para no exteriorizar sus sentimientos. Muy buena la interpretación de Marcelo, otro actor con muy buen rodaje en el teatro independiente, que aquí realiza una magnifica dupla con Malena, mostrando mucha química ambos.

La dramaturgia de Brambilla, hace en el relato alguna referencia a la situación política del país y si bien  la misma no tiene incidencia en la trama, cobrará una importancia clave en el desenlace, que aquí no vamos a adelantar. La puesta es austera y acorde con la atmósfera melancólica que tiene el relato. Nos gustó mucho el diseño escenográfico de Iván Solavioli, el vestuario de época de Cecilia Carini y el diseño lumínico de José Binetti, que le otorga a la trama el carácter lúgubre que pide el texto. Por último mencionar,  los acordes tangueros que sonarán en el momento adecuado.







Fuera del Mundo, es una historia mínima y profunda, que nos habla de un amor frustrado, de como muchas veces sin darnos cuenta, dejamos pasar oportunidades que el destino nos ofrece y podrían haber cambiado el curso de nuestras vidas. Palabras que no se dicen en el momento adecuado, miedos que nos paralizan, decisiones que no tomamos y que lamentaremos por mucho tiempo. Este universo es recogido por el autor, que lo presenta en una muy humana, que nos resulta inquietamente familiar.

Disfrutamos de una entrañable noche de teatro, viendo esta bella y sensible historia de época, que nos habla de sentimientos reprimidos y amores frustrados. Queda en el aire, esa sensación amarga de no habernos animado a protagonizar aquella película, que el destino nos tenía reservada. Nos fuimos llenos de teatro, con este texto cargado de poesía, miradas y silencios, apoyado en dos composiciones exquisitas que nos regalan un momento teatral intimo y pleno de emociones.


Pensador Teatral.

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