Dramaturgia y Dirección de Melisa Freund.
Sábados 20 hs en Centro Cultural Ricardo Rojas ( Av.Corrientes 2038 )
Una original y divertida propuesta llega de la mano de Melisa Freund, que jugando hábilmente con lo experimental y el laboratorio teatral, presenta una obra que nos hablará de Matilde, su tía abuela, que tuvo meningitis cuando era niña y debido a los daños cognitivos causado por la enfermedad, su mente quedo detenida en la infancia, siendo una niña alojada en un cuerpo adulto.
Melisa tiene el vívido recuerdo de haber compartido muchos recuerdos con Matilde y luego de su fallecimiento, decidió escribir esta obra que resulta un entrañable homenaje a su tía abuela, aprovechando además la ocasión para contar de que se trata la meningitis, una enfermedad que en la época que la contrajo Matilde, no tenía antibióticos que la combatiera y resultaba letal.
El lector se estará preguntando como una propuesta que habla de una enfermedad puede resultar divertida y les decimos que con muchísima creatividad, la obra gracias a una puesta muy dinámica y entretenida, conseguirá enseñarnos muchas acerca de la meningitis, teniendo en cuenta diferentes enfoques, como el familiar, el psicológico y por supuesto el científico.
Y cómo es que lo logra ??? No queremos contar mucho para mantener la sorpresa, pero si podemos decirles que el escenario se transformará en un programa de entretenimientos, que contará con la participación del público. Tendremos en el escenario, una ruleta colorida que irá girando y el recuerdo de programas televisivos exitosos de la década del ochenta. Así es como aparecerán recuerdos de Seis para Triunfar de Héctor Larrea o la cabina de billetes que era la atracción principal de Finalísima el programa conducido por Leonardo Simons.
El derroche de creatividad y locura no tiene fin, ya que los espectadores seremos testigos de un adorable casting realizado con varias señoras mayores de la edad de Matilde, para llevar adelante ese personaje en la obra, gracias a las proyecciones que se reproducirán en una pantalla gigante. Además seremos testigos de una astróloga que estudiará en pleno escenario, la carta natal de Matilde y su sobrina. Y lo último que contamos, es que también tendremos música en el escenario, ya que escucharemos un tema de un artista de la época, al que tildaban de mufa, al que no queremos mencionar.
Sin dudas que el punto más fuerte de la obra es su puesta, por lo original y desopilante. Fundamental para que la misma funcione, es el trabajo de los actores, que se sumergen de cabeza a la aventura lúdica, que la propuesta pide. Arranquemos por la hacedora del proyecto, nos referimos a Melisa Freund, que es la dramaturga y directora, que eligió recordar a su tía abuela, con una obra teatral distinta, que con humor y frescura, abre su intimidad familiar, para contar una historia que sin dudas vale la pena.
Pero no está sola en escena Melisa, la acompañan Cesar Martínez como un multifácetico doctor, actor y animador a la vez, que con histrionismo será el conductor de este show teatral. Carla Fantao, es una eficiente colaboradora, que con muchas presencia escénica, contribuye con las entrevistas y cuestiones varias. Alejandra Rotman, será una desopilante astróloga. Beatriz González nos regala un personaje muy entrañable. Completando el elenco Catalina Luchetta también polifuncional, al igual que Pablo Rojas, que además de actuar es quien está a cargo del diseño lumínico, mostrando que en este espectáculo todo es dinámico y puede suceder.
Como mencionamos antes, la obra es el sello distintivo de la obra y esto ocurre por varios motivos. En primer lugar, por derribar la cuarta pared con el público, que además de reír con la propuesta, siempre estará´atento y abierto a la sorpresa, porque nunca se sabe que puede suceder en la próxima escena. Además la puesta es muy rica en recursos y mezcla diferentes géneros, ya que veremos entrevistas grabadas, un casting, cámara en vivo, hay momentos musicales, recuerdos de programas de televisión y más sorpresas. Todo lo mencionado con mucho colorido y una locura contagiosa.
Desde este humilde sitio, siempre valoramos y apoyamos las propuestas del teatro independiente que se animan a salir de lo habitual, sin miedo a tomar riesgos y eso es algo que esta obra maximiza, jugando con lo experimental y con lo lúdico. Una temática que en una primera impresión puede parecer poco amigable, pero en este caso, la autora elige este original y entretenido formato, para presentar el tema con humor y quitando solemnidad, mostrando que hasta de una enfermedad, se puede hablar, con un abordaje diferente, que lejos de generar rechazo, atrae al espectador.
Por todo lo mencionado, ya llegando al fin de la temporada, nos sorprendimos gratamente y nos fuimos muy contentos del Centro Cultural Rojas, que nos recibió en una sala renovada y muy bella, que no conocíamos. Disfrutamos de momentos muy divertidos y nos emocionamos con esta hermosa historia familiar que Melisa Freund nos comparte, resultando un hermoso homenaje a Matilde y al mismo tiempos a tantos seres queridos que ya no están y nos acompañan desde el cielo.
Pensador Teatral.