Dramaturgia de Santiago Loza y Dirección de Alejandro Tantanian.
Hay oportunidades que el teatro, nos acerca obras que no debemos dejar pasar y Todas las Canciones de Amor, es una de ellas.
La chance de ver a una genial Marilú Marini en una pieza, que la tiene casi como protagonista exclusiva, es realmente un lujo, ya que nos permite disfrutar de una actriz de sus kilates en todo su esplendor.
Si a esta fantástica actriz, le sumamos a un autor experimentado y multipremiado como Santiago Loza ( entre sus muchos éxitos podemos mencionar Nada del Amor me Produce Envidia y La Mujer Puerca ), un director gran trayectoria como Alejandro Tantanian y una producción importante de la mano de Pablo Kompel, los resultados no podían ser otros y se obtiene un espectáculo imperdible, que es la calificación que le tenemos que dar a Todas las Canciones de Amor.
La historia, se centra, en una ama de casa, que nos hablará de su vida cotidiana, de aquellos hechos que se repiten a diario, formando parte de una rutina agobiante y donde todos los días parecen ser iguales.
Pero este día, será especial, ya que la madre esperará a su hijo que vive en el exterior y llegará a visitarla, lo esperará con una rica cena, que ella preparó con una receta legada de su abuela.
En ese monólogo magistralmente desarollado por Marilú, dejará claro su amor incondicional por ese hijo que partió y los dejó ( a ella y a su esposo ), el dolor por esa ausencia y algún sentimiento de culpa porque aquella despedida, no resulta un buen recuerdo.
Agregar que su hijo, no vendrá solo, sino con su pareja y que este es un hombre de color, llamado Robert, al que conoció en Estados Unidos, donde vive ahora. Este hecho, que seguramente resultará traumático para su esposo, no resulta de igual modo para esta madre, que solo quiere volver a recibir a su hijo y como ella misma dijo, aunque viniera con un burro como compañía, lo recibiría con los brazos abiertos.
El guión de Santiago, si bien en apariencia parece simple, tiene una alta carga de sensibilidad y le brinda a Marilú, la posibilidad de lucirse y una actriz de su estatura, sabe como aprovecharlo.
Que podemos decir de la interpretación de Marilú ? En primera instancia, que es un verdadero placer verla en el escenario, percibir con que presencia se adueña de él y todo con una naturalidad que aunque no sorprenda, hay que destacar.
La forma en que desarrolla el relato, es admirable, manejando perfectamente los tiempos, los silencios, logrando la total atención del espectador y luciéndose a cada instante.
Y otro factor, que hay que mencionar, es la facilidad con que se transforma de personaje, en un momento interpreta a esa madre amorosa que en forma pausada nos habla de momentos de la infancia de su hijo y un instante se transforma en ese esposo poco amable que la acompaña en la vida o cuando imagina un accidente aéreo de su hijo. De un instante a otro, cambia su tono de voz de una forma increíble, sus caras, sus gestos, su postura, en un segundo se modifican por completo y al minuto volverá a ser esa madre sosegada. Desdoblamientos de personajes increíbles y realizados con una impronta, que solo puede conseguir una actriz con sus condiciones.
Si bien, ella es la protagonista casi exclusiva de la obra, no está solo en escena. En todo momento la acompaña Diego Penelas, que con su piano acompaña los temas musicales e incorpora los sonidos de fondo, que complementan el relato de Marilú.
El otro acompañante es Ignacio Monna, que aparecerá en escena, cumpliendo la imagen del hijo e interpretando algunos temas musicales, en algunas ocasiones solo y en otras con Marilú.
Sus intervenciones se disfrutan muchísimo, ya que tiene una voz cálida y bella, que suena hermosa, además de ser muy acertada la elección de los temas.
Es bueno mencionar por las dudas, que si bien el título, puede indicarlos que estamos en presencia de un musical, que no es asì, esta es una pieza con música, la palabra es la que manda, las canciones, eso sì, aportan mucha belleza y apuntalan el discurso de la madre.
La puesta es realmente importante, la Sala Neruda donde se desarrolla la obra, es muy moderna y ya predispone bien al espectador, en este caso, hay un diseño escenográfico notable, que nos regala un elegante departamento, donde hasta su empapelado combina con el distinguido vestuario de Marilú, ambos rubros a cargo de Oria Puppo.
El diseño de iluminación a cargo de Omar Possemato es excelente, evidentemente se aprovechan muy bie, la tecnología que ofrece la sala en este rubro y también hay mucha creatividad, por ejemplo con esas arañas que modifican su altura, subiendo y bajando según el momento del relato.
Una puesta de gran nivel, a la altura de la importancia de la pieza y de la calidad de la primera figura que la interpreta, donde todos los detalles están cuidados.
En definitiva, estamos en presencia de una obra que nos hará reír, nos hará emocionar y también nos invitará a reflexionar.
Pensamos que todo buen amante del teatro debe ver esta obra, ya que se conjugan un guión interesante, un director que sabe como dejar fluir la historia, una puesta de primer nivel y ante todo la chance de ver a una actriz extraordinaria como Marilú Marini, que pese a pasar gran parte de sus días en París, donde tiene su residencia, es bien argentina y debemos estar orgullosos de poder verla en acción en nuestra cartelera.
Por todo esto, seria realmente una picardia, perderse este espectáculo y más que nada privarse del lujo de ver a Marini, actuando y disfrutando en el escenario.
Para remarcar, la emocionante ovación, que le brindo el público a Marilú al finalizar la función, con los espectadores aplaudiendo de pie y el grito de Marilú, Marilú, que se escuchaba de fondo, como si estuvieran aclamando a un jugador de fútbol, demostrando que el teatro, en ciertas ocasiones, también puede resultar, una gran pasión popular.
Al momento de cerrar esta reseña y subirla a las redes, nos enteramos que Todas las Canciones de Amor, recibió 7 Nominaciones a los Premios Hugo ( 2016 / 2017 ), incluidas las de Mejor Musical, Mejor Direcciòn General y Mejor Actuación Protagónica Femenina.
No hace falta agregar nada más, solo queda que elija el día y venga a disfrutar de esta magnífica obra y de la genial Marilú.
Pensador Teatral.