jueves, 10 de agosto de 2017

Contemplo la Nieve que cae Blandamente


Temporada 2018: Sábados 18 hs en El Tinglado  ( Mario Bravo 948 )


Temporada 2017 :Domingos 20 15 hs en El Tinglado  ( Mario Bravo 948 )





Dramaturgia de Alberto Drago y Dirección de Eduardo Lamoglia.

El teatro nos convoca una vez más al bello y renovado Tinglado, para ver Contemplo la Nieve que cae Blandamente, pieza que nos presenta en su comienzo a dos hombres anónimos, sentados en un elegante bar porteño, compartiendo una charla.

Lo primero que debemos aclarar, es que el día de este encuentro, no fue un día más, ya que se produjo el 9 de Julio del 2007, fecha que quedará en la historia, ya que ese día nevó en Buenos Aires.
Hubo que esperar casi 90 años, para que este hecho se volviera a producir, ya que la anterior nevada en la ciudad , había ocurrido en 1918.

Y a renglón seguido, mencionamos que estos dos hombres que vemos, pertenecen a diferentes generaciones y se muestran con personalidades contrapuestas,  Luis ( Julio Ordano )  el mayor, superando los 60 años, es un escritor tan reconocido, como soberbio. Y Paul ( Ulises Puiggrós ), un joven cercano a los 40, que observa atónito la dialéctica de aquel hombre, amante de los desfiles militares y detractor de pasiones populares arraigadas como el fútbol y el tango.

Nada parece unir a estas dos personas, en apariencia pertenecen a universos diferentes, la ideología del escritor es polémica y enerva, mostrando un desprecio grande por las masas populares y en general por todo lo nacional. Para este hombre, todo lo bueno proviene del exterior. Es más, hasta le desagrada ver caer nieve en Buenos Aires, se indigna con el suceso meteorológico y no tolera que los mozos salgan a la calle para ver este extraño fenómeno para estos lares y enseguida aclara, como si alguien se lo preguntara, que la nieve de aquí, nada tiene que ver con esa nieve azul que cae en Niza, la nacional debe ser una nieve berreta o de segunda. Solo pensar que el Riachuelo puede tener sus pestilentes aguas cubiertas de nieve, le produce repulsión.





Paul al principio de la charla parece estudiar a aquel hombre que habla con aires de grandeza y lo escucha con fastidio, pero con respeto, pero cuando los minutos pasan, lo que escucha lo va agotando y de a poco su paciencia se agota y se cansa de las palabras de aquel hombre, que no admite errores y trata con absoluto desprecio al prójimo.

En ese arranque, no queda claro, el motivo por el que estos dos hombres, están compartiendo una mesa en aquel bar, ( el escritor toma té y el muchacho es amante del café, ni en ese hecho menor coinciden ), hasta que en un momento se producirá la revelación que aclarará la razón de ese encuentro.

No vamos a relevar el motivo, para conservar el suspenso, solo diremos que esta revelación cambiará por completo el rumbo de aquella charla, que transitaba por temas triviales y a partir de ese momento, la obra será otra y sentimientos como el rencor, el miedo y también el amor, comenzarán a tomar un dramático protagonismo en aquel encuentro.






Es momento de hablar ya, de las actuaciones y arranquemos por Julio Ordano, quien realmente cumple una actuación extraordinaria, sin dudas la riqueza del texto y la intención del director, le dejan espacio para un total lucimiento y vaya si lo aprovecha. Su vozarrón domina el espacio escénico, su presencia es imponente , logra cautivar al público, que desde al arranque, celebra cada una de sus intervenciones.
Julio es un actorazo, un animal de la actuación y aquí compone con maestría este personaje, un escritor soberbio, insensible y extremadamente ácido e irónico en su discurso y en su postura.
Un placer verlo en escena a Ordano, que se realmente se come la obra, con esta interpretación fabulosa.

Y que decir de Ulises Puiggrós, joven y talentoso actor. Indudablemente todo un desafío para Ulises, acompañar a un arrollador Ordano. Y realmente es meritorio lo suyo, ya que sale airoso de este reto, componiendo a un joven auténtico, que con una admirable dignidad, busca conocer su identidad. Logra dar absoluta credibilidad a su personaje y se convierte en una muy buena segunda guitarra, entendiendo que es imposible competir con ese personaje omnipresente que compone Ordano, que hasta se atreve hasta a cuestionar a Carlos Gardel. Es muy bueno lo de Ulises, que cumple al pie de la letra lo que le pide el director y con su enorme generosidad, deja el camino limpio a un actor de los kilates de Julio,  para su lucimiento extremo.

Una perlita, en cuanto al título de la obra, por un lado Drago, el autor, permite que el protagonista cuestione a un intocable para los argentinos,  como Carlos Gardel, casi una herejía. Y por el otro lado, el título de la pieza,  Contemplo la Nieve que cae blandamente. es una frase que se nombra en el tango Anclao en París, escrito por Enrique Cadicamo y grabado por Zorzal criollo en la capital francesa en 1931, siendo este sin dudas un guiño, en homenaje al Morocho del Abasto.





La puesta es muy bella, debiendo destacar el excelente diseño escenográfico a cargo de Sabrina López Hovhannessian, que nos representa con absoluta fidelidad un típico bar porteño con su clásico mobiliario. La iluminación de Sebastián Crasso, es muy destacable y contribuye a recrear los diferentes ambientes que requiere la historia, de acuerdo a los momentos que irá transitando.

La obra nos hará reflexionar, sobre las diferencias generacionales y dejará en evidencia como muchas veces, personas exitosas en su actividad y con una riqueza intelectual envidiable, presentan tantas carencias desde el punto de vista humano / emocional y muestran dificultades alarmantes, para construir vínculos, con sus semejantes.

En definitiva, confluyen un texto muy rico, de un autor de renombre como Alberto Drago, una dirección precisa de Eduardo Lamoglia y actuaciones superlativas, que debemos resaltar.

Los prolongados aplausos, que reciben los protagonistas de esta historia, al finalizar la función, en un colmado Tinglado, confirman que la obra gustó mucho y que cerrar el Domingo viendo Contemplo La Nieve que cae Blandamente, es una excelente idea. Salvo que prefieras quedarte en casa, mirando por la ventana y esperando que nieve de nuevo en Buenos Aires ??
No lo dudes, andá a El Tinglado y disfrutá de esta hermosa obra.


Pensador Teatral.



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