martes, 24 de octubre de 2017

Dios no existe ... Acabo de conocerlo

Miércoles a Domingo 20 hs en el Multiteatro ( Av. Corrientes 1283 )






Dramaturgía y Dirección de Raffy Shart.

Una muy interesante propuesta la que llega al Multiteatro, de la mano del dramaturgo y guionista francés, de orígen armenio, Raffy Shart. Con la particularidad, de que el mismo Raffy, es quien dirige la obra, llegando al país, para tomar el timón de la puesta.

Un gran desafío para dos grandes actrices como Nora Carpena y Mercedes Carrera, ser dirigidas por el autor francés y de manera inmediata, hay que destacar el esfuerzo de producción de Aldo Funes, que apostó fuertemente en este proyecto.

La pieza atrapa al espectador, es un trhiller con mucho suspenso, donde el género policial es el que aparece en primer plano, pero también hay mucho de filosofía y de psicología, en el gran duelo escénico, que establecen las protagonistas.






Contemos que la obra, ambientada en los Estados Unidos, arranca en una comisaría, en la que la teniente ( Nora Carpena ) interroga a una mujer de aspecto muy extraño ( Mercedes Carrera ), que fue llevada a la delegación policial, acusada de asesinar en un estacionamiento, a un senador y candidato a presidente de los EEUU de varias puñaladas.

Ya fueron varios los policías que interrogaron a esta enigmática mujer, que no quiere confesar un crimen que pocos tienen dudas cometió. Porque decimos esto ? Porque hubo un chico que llegó a ese estacionamiento andando en su monapatin y pudo ver como la sospechosa, sacaba un cuchillo, del pecho del senador.

Pese a esta prueba casi irrefutable de su culpabilidad, la mujer no confiesa su crimen y proclama a los cuatro vientos su inocencia. Ella dice que cuando llegó, vió a una persona ensangrentada que huía, que ese es el asesino a quien debían buscar, que ella se agachó sobre el cuerpo y sacó el cuchillo, tratando de ayudar y ahí fue vista por el testigo.

El relato de la mujer, se acompaña con imágenes grabadas del momento relatado, lo que contribuye a dar un mayor dramatismo al mismo, siendo este un muy buen recurso. El interrogatorio entre estas dos mujeres es muy rico, la teniente quiere ejercer un dominio psicológico sobre la sospechosa, actuando por momentos con amabilidad y en otros con cierta violencia, ya que no hay forma que la sospechosa confiese y además para complicar las cosas, cuando se le pide que se identifique, dice que es Dios.
Una respuesta que desconcierta a la teniente, quien al principio toma con ironía, los dichos de esta mujer, que pareciera no estar en sus cabales, pero agudizando el ojo, se nota que es muy inteligente. Un interesante duelo entre la autoridad de la ley, enmarcada en la oficial policial y la sospechosa, que se ufana de tener la autoridad divina, generándose momentos muy graciosos y otros de profunda reflexión, donde las creencias religiosas y discusiones sobre la moral y la justicia, tienen su espacio.





La trama atrapa al espectador que intenta de descifrar el comportamiento de la extraña mujer y descubrir si miente o no. Se consigue un clima de suspenso muy logrado, en parte por el guión, pero también por la magnífica actuación de estas dos primeras figuras de nuestro espectáculo.

Realmente un placer ver sobre el escenario, a dos actrices de trayectoria como Nora Carpena y Mercedes Carreras, que encuentran en este guión profundo e inteligente, gran espacio para lucirse, ya que sus personajes tienen infinidad de matices para mostrar.

Nora es una policía de aspecto duro y frío, un personaje con muchos rasgos de masculinidad, que parece no conmoverse con nada. La actuación de Nora es magnifica y la obra le posibilitará mostrar su versatilidad. Para destacar un monólogo final que deja sin aliento por su crudeza.

Y que decir de Mercedes, a la que muchas veces la asociamos con esos personajes de madre buenita y que aquí tiene un enorme reto, para dar vida a este personaje enigmático y  particular, no solo por su discurso, sino por la ropa que viste, su peinado, su maquillaje. Realmente una actuación enorme la de Mercedes, en un papel absolutamente distinto, al que acostumbramos a ver en su carrera.

Se lograron reunir dos actrices enormes y es un placer poder verlas juntas en escena, en esta sala del Multiteatro que permite que el espectador tenga una cercanía con las protagonistas, que se disfruta mucho, ya que permite seguir al detalle cada uno de sus gestos y movimientos.





De la trama no vamos a contar más, solo decir que como buena obra de suspenso, el desarrollo en algún momento, encontrará un giro inesperado para muchos y nos depara un final a todo orquesta, que sorprenderá a muchos.

Debemos resaltar la muy buena puesta que presenta la pieza, destacando la escenografía de Anibal Fuentes, simulando una dependencia policial, el diseño lumínico de Aquiles Reyes que permite transitar los diferentes momentos que presenta la trama y el vestuario de Javier Pelloni, que siguiendo las instrucciones precisas del director, diseñó el ropaje tan particular que lleva Mercedes Carreras.

En definitiva, estamos ante una propuesta muy interesante, autoria de Raffy Shart, con la versión llevada al castellano por Pablo Rey y la apuesta de Aldo Funes por este teatro serio y profundo, alejado de las comedias pasatistas. Todos los nombrados ponen su granito de arena, en este trhiller policial / piscológico que nos hará reflexionar mucho sobre temas variados, como el poder, los abusos de autoridad, la religión y la justicia, entre muchos otros, conservando un logrado clima de suspenso a lo largo de todo su desarrollo.-

Por todo lo mencionado, recomendamos  Dios no existe, acabo de conocerlo ... , además de disfrutar y de sorprenderse con la historia, tendrán el enorme placer de ver en su plenitud a dos actrices de los kilates de Nora Carpena y Mercedes Carreras, brillando en escena.



Pensador Teatral.

domingo, 22 de octubre de 2017

Ninfa

Jueves 21 hs en Espacio Teatral El Kafka ( Av. Lambaré 866 )






Dramaturgia y Dirección de Bianca Lerner.

Ninfa, es una de las 8 obras seleccionadas por un Comité de Notables, para ser parte de la Bienal de Arte Joven Buenos Aires, siendo seleccionada entre más de 400 proyectos.

Sin dudas, estamos en presencia de un espectáculo muy original, teatro físico, en el que se reemplaza la palabra, por el movimiento. Son los cuerpos de las cinco actrices / bailarinas los que se expresan y transmiten sus emociones, al ritmo de la música, que guiará sus movimientos.

Contemos que Bianca Lerner, la joven autora y directora, es bailarina, coerógrafa y percusionista, Formada con reconocidos maestros en danza y música, integró la compañia de percusión " El Choque Urbano ". Indudablemente su formación, se nota en esta creación en la que la música y el ritmo son las fuerzas conductoras.






De manera fortuita y cuando rondaba en su cabeza, una idea de dar a luz, un sistema de improvisación del cuerpo, donde la percusión fuera la guía,  se produjo el el fallecimiento de su abuela, la visita a la casa y el hallazgo en un placard de diez tapados de piel. Su abuelo era peletero, por lo en la familia sabían de pieles. Bianca eligió los cinco tapados que más le gustaron y sin darse cuenta, ya estaba en marcha Ninfas.

Yendo ya a la obra, al ingresar a la sala, nos encontramos con una atmósfera oscura, en la que flota una densa niebla y donde descubrimos a cinco jóvenes mujeres en un escenario desprovisto de toda escenografía. Están descalzas, tienen el pelo largo y todas visten tapados de piel. Al verlas ya nos imaginamos que estaremos en presencia de una pieza absolutamente original y realmente no nos equivocamos.

Enseguida, empezará la música y esas mujeres empezarán a moverse, por momento al ritmo musical y por otros momentos en forma casi espasmódica.
Hay algo de animal en esas mujeres ,de bestial, parecen poseídas dentro de esos tapados y sus cuerpos se moverán freneticamente, se revolcarán en el piso y emitirán sonidos guturales.






El espectador quedará inmerso en la atmósfera oscura y de niebla que propone la puesta, en la que estas mujeres lo cautivarán con sus coerografias, con sus bailes y esa mezcla de salvajismo y erotismo que incomoda y provoca al público, que se engancha en todo momento con la música y una puesta poétíca que cubre el escenario del Kafka.

Hay que destacar, el gran trabajo que realizan las bailarinas que conforman el elenco, nos referimos a Natali Lisman, Pamela Melina, Juri Dayan, Daniela Garcia, Fabiana Paisani y Marisol Moreira.
Se entregan en forma absoluta, ya que la obra tiene una enorme exigencia, que las obliga a estar en permanente movimiento, por lo que deben hacer gala de su plasticidad y de su excelente condición física. Con una mezcla de misterio, sensualidad y primitivismo, cautivan a la platea. Al término de cada función, deben terminar exhaustas y con algún kilo menos por tanto movimiento.
Un gran felicitado para todas, ya que resuelven muy bien, con una perfomance jugada y muy exigente.






En la puesta hay elementos que se destacan nitididamente y enriquecen mucho el espectáculo, arrancando por la música original de Dylan Lerner,  que la dota a la pieza de un ritmo impresionante y bien arriba, el sonido es perfecto, logrando darle a la música una potencia y una nitidez que destacamos, sosteniendo de esta forma, las coordinadas coerografías propuestas por Natali Lisman. Otro ítem a resaltar es el excelente diseño lumínico que tiene esta puesta, con mucha oscuridad y reflectores que iluminan el vasto escenario, solo habitado por las ninfas, en el lugar y momento justo.
Como vemos son muchos los detalles que se cuidan al milímetro y que enriquecen mucho la obra.

En definitiva, estamos en presencia de una propuesta interdisciplinaria original y muy creativa, teatro físico - musical, en el que es necesaria la palabra , para expresarse, ya que serán los cuerpos de estas mujeres, las que que con su ritmo, sus gestos, su movimientos y sus bailes, transmitirán de manera bestial su mensaje.

Indudablemente una acertadísima elección de Ninfa, como espectáculo participante de esta Bienal, recomendamos ver esta propuesta arriesgada y muy original, que nos permite descubrir el talento creativo de Bianca Lerner y de estas cinco bellas mujeres, que con sus cuerpos,  lograrán que el espectador, se sumerja en un mundo sensorial, pleno de poesía y de ritmo.




Pensador Teatral.






miércoles, 18 de octubre de 2017

Camino de Hormigas

Domingos 20 30 hs en El Metodo Kairos ( El Salvador 4530 )





Dramaturgia de Roland Schimmelpfennig y Dirección General de Mario Petrosini.

El teatro nos convoca en esta oportunidad, para ver esta obra del dramaturgo alemán Schimmelpfennig, unos de los autores germanos contemporáneos más llevados a escena en estos años, sus obras se presentan en más de 40 países.

Camino de Hormigas, es una pieza de alta sensibilidad y plena de poesía, que nos cuenta la historia de una familia, integrada por la abuela ( Elida Schinocca ), la madre ( Silvina Katz ), la hija ( Verónica Caminos ) y su novio ( Nicolás Munguia ). Además de ellos hay un abuelo, a quien no vemos en escena, pero que está muy presente en la trama, ya que hace 42 años espera la llegada de un paquete, en esa espera también está toda la familia.







Llegará alguna vez ese misterioso paquete ?? Mientras se hacen esta pregunta y no pierden las esperanzas , la familia vive su rutina y cotidianidad con muy pocas emociones, como si fueran hormigas que siguen un camino prefijado, sin atreverse a salir del mismo.

Su rutina con pocas emociones, consiste en los quehaceres diarios y en reunirse para ver la novela, siempre y cuando la vecina María Pepa, no decida encender el lavarropas, que pierde agua y provoca esos cortes de luz que los deja sin televisión.
La rutina pasa entre las discusiones con María Pepa y los chismes con los vecinos, cuando van a hacer las compras.

Pero una noche de lluvia, un hombre misterioso les toca el timbre y huye antes que puedan preguntarle algo, dejando en la puerta, ese paquete que tanto esperaron.

La expectativa de la familia es muy grande, llegó ese paquete que esperaban hace 42 años y logicamente lo abrieron con enorme ilusión, que se transformó en decepción cuando vieron los cinco objetos que tenía dentro, una cuchara, una agenda, un bolígrafo, un vaso, una peluca y además un diario escrito en un idioma que desconocían.





Podrían haber esperado tantos años para recibir un paquete con objetos comunes y corrientes ?? No vamos a adelantar mucho, porque la idea es que cuando vean la obra, lo descubran, pero adelantaremos que ese paquete les cambiará la vida, la rutina se modificará por completo y cada integrante de esa familia, encontrará en uno de esos objetos, la llave para satisfacer sus deseos y las ilusiones de comenzar una vida diferente.

La historia como dijimos tiene poesía por donde se la mire y mucha magia, en esto tiene que ver el guión y por supuesto el muy buen elenco reunido para la ocasión, que cuenta con la virtud de mezclar experiencia y juventud en las dosis justas.

Por el lado de la experiencia, nos referimos a Elida Schinocca, que compone a una abuela deliciosa. Una gran actriz Elida, que además es docente teatral y su calidez que transmite en cada uno de sus movimientos e intervenciones. Un placer verla en escena.

Sigamos con Silvina Katz, una actriz que vimos este año lucirse en Clarividentes y Una Fuga de Agua, aquí representa a una madre soñadora y en lucha permanente con su vecina María Pepa. Destacamos su gestualidad y su presencia escénica, cumpliendo una gran interpretación.






Y por el lado de la juventud, mencionemos a Verónica Caminos, la hija que observa el comportamiento de las hormigas y está contenta de tener un novio romántico. Le aporta mucha frescura a la puesta y acerca los momentos de mayor vuelo poético, desde que llega el paquete. Nos gustó mucho lo de Verónica.

Por último mencionar a Nicolás Munguia, el único hombre de la obra, que resalta entre tres mujeres, un personaje querible, que deleita con sus poesías y con su guitarra, ofreciendo entrañables momentos musicales.

Cuatro actuaciones deliciosas, que interpretan lo que pide el guión y el director, entregándose por completo a la magia del texto y logrando que los espectadores se prendan a sus sueños.

La puesta es minimalista, con una escenografía sencilla, conformada con cuatro sillones negros y un piso que resplandece, hay un muy buen diseño lumínico de Fernando Díaz, que contribuye a ese clima íntimo que busca el director y destacamos el vestuario colorido y alegre de Anastasia Meler.






La pieza de desarrolla, en la sala más pequeña del Método Kairos, en la que la cercanía del espectador con los actores es absoluta y de este modo, se produce un enorme disfrute, al poder observar sin perder detalle, cada mirada y cada movimiento delos protagonistas, que con mucha alegría y virtuosismo llevan adelante la trama.

En definitiva, estamos en presencia de una propuesta muy interesante, llena de magia y de sensibilidad. Camino de Hormigas, es una de esas obras que nos permiten volar con la imaginación y al igual que los protagonistas de esta historia, nos permite ilusionarnos y escapar de esa rutina, que muchas veces nos asfixia.

Recomendamos la obra y felicitamos a este grupo de actores que con sus entrañables interpretaciones, nos invitan a realizar este viaje mágico y a vivir con ellos esos instantes de felicidad, que la vida les regala y que deben disfrutar plenamente, porque como muchas veces ocurre, los momentos felices son efímeros y no duran para siempre.



Pensador Teatral.






martes, 17 de octubre de 2017

Antígona 2040

Sábados 20 hs en Actors Studio Teatro ( Av. Diaz Vélez 3842 )






Dramaturgía y Dirección de Alejandro Scotti.

Una interesante adaptación de la tragedia de Sófocles escrita en el Año 442 AC, llega al Actors Studio, ubicándonos en otro tiempo y espacio, mas precisamente, en el Año 2040 en una Argentina que enfrenta una grave crisis civil e institucional.

Recordemos para aquellos, que no lo tienen presente, que Antígona era hija de Edipo y Yocasta. Edipo al descubrir que Yocasta, era su madre, se arranca los ojos y huye de Tebas con su hija Antígona. Luego de la muerte de Edipo, Antigona vuelve a Tebas. Allí durante el gobierno de Creonte, los hermanos de Antigona, ubicados en bandos diferentes, se enfrentan y mueren, Eteócles del lado del gobierno, es enterrado con todos los honores, el conflicto aparece cuando Creonte, impone la prohibición de dar sepultura al cuerpo de Polinices, como castigo ejemplificador por ser acusado de traición a la patria. Antigona contradiciendo, la decisión del Rey, se propone enterrar de todos modos a su hermano, ya que las tradiciones griegas, establecían el deber sagrado de sepultar a los muertos, ya que caso contrario, el alma del difunto vagará enteramente sin encontrar la paz, debiendo para ello desobedecer la decisión real.

Hasta ahí, la tragedia griega original, que es en la que se inspira Alejandro Scotti, para escribir esta adaptación, que se desarolla en el año 2040, los nombres de los personajes se mantienen y se cambia la Tebas de AC, por la Argentina del futuro.






En la obra, vemos a una Argentina en crisis, sumida en guerras civiles por el poder, luego del asesinato del presidente electo a manos de un grupo subversivo, debiendo asumir la presidencia Orlando Creonte, nombrado por la Cámara Legislativa y con un mandato de solo dos años.

La situación del país es caótica y el presidente debe mostrar su autoridad, por lo tanto decreta el estado de sitio y entre otras medidas prohíbe el sepelio de Polinices Tapia, líder rebelde, quien fue asesinado en ocasión de un enfrentamiento, en el que se buscaba su captura. En ese mismo operativo muerte su hermano, el Sargento Eteócles Tapia, jefe de las Fuerzas Armadas.

El problema llega al seno de la familia presidencial, porque la prometida del hijo del presidente, es Antígona, hermana de los dos hermanos muertos en el enfrenamiento y ella de ninguna manera quiere aceptar la prohibición de velar a su hermano, dada por el padre de su prometido, en un medida política pensada para dar estabilidad a la situación política del país., Pero esto no hará mella en Antígona, que hará todo lo que está alcance para llegar hasta la morgue para llevarse el cadáver de su hermano.

Hasta ahí contaremos de la trama, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra que es lo que sucede y si Antígona puede cumplir su objetivo o es detenida antes por las fuerzas gubernamentales..






La adaptación de Alejandro Scotti, que tuvo la supervisión de Ignacio Apolo, tiene muchos puntos favorables, en primer lugar la muy buena idea de aggiornar este clásico griego, a nuestros tiempos y además hacer transcurrir la historia en Argentina. Esto es valioso, porque conservando los conflictos de la tragedia original, se incorporan conceptos propios de nuestro país, presentes en nuestra política, donde la división interna y la falta de unidad reflejan un país sumido en crisis, con gobernantes que muchas veces no pueden completar sus mandatos.

Se genera entonces por un lado un trhiller político muy interesante y al mismo tiempo, se observa la lucha familiar, un conflicto de intereses y de poder, en el que la rebeldía de Antigona amenaza, con romper el frágil equilibrio del nuevo presidente y de su familia.
Antígona, no cree en la política, ni en los dichos del presidente y por un tema de principios y de sangre, hará lo imposible por velar a su hermano, sabiendo los peligros a los que debe enfrentarse.

Nos vamos a referir ahora, a las muy buenas actuaciones que presenta la obra. El elenco está conformado en su totalidad por alumnos de la Escuela de Actuación Carlos Gandolfo, que funciona en la sede del Actors Studio y es dirigida por Dora Baret y Matías Gandolfo, quienes ejercen la supervisión actoral del elenco, que viene trabajando y ensayando, hace varios meses para poder concretar este proyecto.

Son siete actores y a  nuestro entender la actuación más destacada, es la de Lucía Videla como Antigona, con una gran presencia escénica, pese a su juventud, tiene la fuerza y la energía necesaria, para llevar adelante este protagónico. Magnífico su trabajo y seguramente en el futuro la veremos lucirse en otras obras.






También se destaca mucho, Luciano Fonte, como Creonte, el presidente, quien tiene un papel complejo, que resuelve de muy buena forma. Impresiona verlo dar ese discurso de asunción, que tanto nos recuerda, a las alocuciones de nuestros políticos.

Pero no seamos injustos con el resto del elenco, que tal vez con menos protagonismo, cumplen muy bien su labor, nos referimos a Viviana Vives, como Euridice la hermana de Antigona, Carito López es Ismena la esposa del presiente, Chico Paz en el papel de Henón, el prometido de Antígona y Matías Escandarani como Tiresias, todos ellos, encuentran su momento durante la trama para lucirse y esto en gran parte es mérito del director, que les brinda ese espacio.

Parráfo especial, para Dominique di Russo, en el rol particular de la tragedia, con su túnica blanca, logrando sin decir una palabra, transmitir muchas sensaciones.

La puesta es minimalista, con una escenografia desprovista, la palabra y los cuerpos son los que mandan. Debemos destacar el vestuario a cargo de Lucia Risso, donde el negro es el color distintivo, en sintonia con la dureza y el luto que presenta la pieza. Y también la música original, es otro punto alto que tiene la obra.






Se nota que hay mucho trabajo y todos los detalles están cuidados para esta puesta, estando la misma, a la altura de un teatro como el Actors Studio, acostumbrado a ofrecer siempre propuestas de calidad.

En conclusión, una adaptación muy interesante de la tragedia griega, que conservando las líneas fundamentales del clásico de Sófocles, lo trae a nuestra época y lo instala con ingredientes de la política de nuestra Argentina, mostrando una lucha por el poder, que no encuentra límites.

El final de la función, nos ofrece la imagen de un teatro colmado, con el público que ademas de aplaudir el muy buen trabajo de este grupo de actores, se queda reflexionando, sobre como esta tragedia griega, encuentra tantos puntos en común, con los últimos años de una Argentina en decadencia, que prefirió ahondar en sus diferencias, en vez de unirse, par volver a ser el gran país que alguna vez fuimos.


Pensador Teatral.

lunes, 16 de octubre de 2017

Tebas Land

Viernes 20 hs en Teatro Timbre 4 ( Mexico 3554 )




Dramaturgia de Sergio Blanco y Dirección de Corina Fiorillo.

A esta altura de la temporada, podemos afirmar ya que Tebas Land, se ha convertido en uno los estrenos más importantes que tuvo nuestro teatro independiente en el corriente esto. Para decir esto, nos basamos en la gran respuesta de público que tuvo y sigue teniendo la obra desde su estreno, en las excelentes críticas recibidas y en las cuatro nominaciones recibidas por los Premios ACE 2017, entre ellas mejor obra del teatro alternativo, mejor dirección y mejor actor, donde ambos protagonistas están nominados en ese rubro.

Digamos que Tebas Land, escrita en el 2012, por el dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco, nacido en Montevideo y desde 1993, radicado en París, donde escribió la mayor de sus textos.
Tebas Land es una de sus obras, más representadas en todo el mundo, la estrenó en Uruguay y ya recorrió escenarios de Londres, París, Tokio y Berlín, por nombrar solamente algunas ciudades donde se presentó.
Como dato de color, digamos que la versión inglesa de la obra, ganó el Premio Off West, el más importante galardón que otorga el teatro londinense independiente, en este caso, fue a la mejor producción teatral del año.






Este dato, marca la universalidad lograda por pieza, que tomando como tema central la figura del parricidio, se inspira en el legendario mito de Edipo, tragedia griega de Sófocles, en la que Edipo trás matar a Layo, se convirtió en Rey de Tebas y esposo de Yocasta. Lo que Edipo no supo, hasta unos años después, era que Layo era su padre y Yocasta, con la que tuvo hijos, era su madre.  En el momento que se entera de la verdad, se desata la tragedia.

Pero dejemos de lado el mito y volvamos a la obra que nos convoca, esta versión dirigida por la notable Corina Fiorillo, la primera directora mujer en ganar el ACE de Oro.
Si partimos de la base de un texto excelente y al mismo le agregamos la dirección de Corina, el resultado sin dudas será satisfactorio.El mismo autor, reconoce que la puesta de la directora enriquece tanto al texto, que explora zonas ocultas del mismo, que ni el conocía, además de poner mucho foco en los vínculos humanos y las relaciones, que se establecen entre los personajes, algo característico de Corina, en todos sus trabajos.

El lector a esta altura se estará preguntando, cual es el secreto que tiene Tebas Land o de que se trata. Y realmente no es una obra fácil de explicar, ya que tiene varias capas, es realmente una pieza de relojería, con un engranaje que funciona de manera muy precisa, para que las acciones fluyan y que debe verse, para comprender en toda su dimensión.






La pieza, pareciera centrarse en la temática del parricidio, más precisamente en la historia del joven Martín Santos que está en prisión, por haber asesinado a su padre con un tenedor, si leyó bien, le clavó un tenedor más de veinte veces por todo el cuerpo, hasta verlo caer muerto.

Sin embargo, el enfoque de la obra, se coloca en la forma en que el teatro puede representar esta historia, ya que la obra se inicia con Lautaro Perotti, que representa a un dramaturgo que quiere llevar al teatro, la historia de Santos. Es más quiere que el mismo asesino, sea quien represente el papel en su obra y para ello, pide permisos al Ministerio y programa una serie de visitas a la cárcel, para hablar con él. Pero el Ministerio, no autoriza la salida del reo, para que que represente la obra. Lautaro pese a esta negativa, decide seguir adelante con el proyecto, pero deberá buscar un actor, que tome el papel del parricida y para ello hará un casting, en el que saldrá elegido Gerardo Otero.

Como pueden ver el autor mezcla de una manera muy inteligente, ficción y realidad, teatro dentro del teatro, con actores que hacen de si mismo, realmente una propuesta muy interesante y que sorprende al espectador, por su originalidad.






Nombramos al autor, a la directora, pero ya es turno ahora de mencionar a los protagonistas de esta obra, por un lado Lautaro Perotti, que en el Timbre 4, se siente como en su propia casa y ya señalamos en anteriores reseña, que nos parece un actorazo, no vamos a ser nosotros los que descubriremos sus condiciones. En esta ocasión, tiene un papel complejo ya que por momentos hace de si mismo y muestra la cocina del proceso creativo de un dramaturgo, cuando trabaja con Gerardo Otero, a quien le indica, que características quiere para el personaje que está moldeando.
Cuando muestra un mayor lucimiento, en los encuentros que tiene en la cancha de básquet con Martín, cuando dota a su personaje, de un exquisita sensibilidad.

El otro protagonista de la historia, es Gerardo Otero, que tiene un gran desafío, ya que interpreta el mismo, siendo el  actor que se presenta para el casting de la obra que está planificado Lautaro, que también se llamará Tebas Land ( Tebas es la tierra donde nació Edipo, ) y también dará vida a Martín, el asesino, el que esté privado de su libertad, componiendo en forma brillante a un personaje peligroso y vulnerable, que nos conmoverá con alguno de sus monólogos, en los que confiesa los detalles de su horrendo crimen.. Un trabajo magnífico, el de Gerardo desdoblando ambos personajes con maestría, cambiando en segundos, la forma de hablar y su postura según sea el personaje que encarna, algo que no cualquier actor, puede hacer con su efectividad.







Si bien ambos protagonistas se lucen en forma individual, el disfrute es doble, cuando se relacionan entre ellos, principalmente cuando Lautaro visita a Martín a la cárcel, pertenecen a clases sociales diferentes, el dramaturgo tiene un alto nivel de instrucción, un vocabulario muy rico y Martín, en cambio es un personaje marginal, que cuenta que siempre le costó estudiar, porque no le daba la cabeza. Un abismo los separa. Y ahí es donde se establece una gran relación entre ellos, en la que Lautaro, trata de ayudar a Martín, quiere que retome los estudios, lo humaniza, pese al atroz crimen que cometió, que ya verán cuando vean la obra, tiene sus atenuantes, logrando establecer una relación profunda y particular, entre dos personas, que parecían no tener ningún punto en común.

Debemos destacar el dispositivo escénico que presenta la pieza, dividiendo el escenario en dos, por un lado el espacio del dramaturgo, con un escritorio y una pizarra, en que hará sus anotaciones y pegará fotos del expediente. La otra mitad, la ocupa la cancha de básquet donde Martín pasa sus momentos de recreación y donde se producen sus encuentros. Un espacio alambrado, cerrado y vigilado por los guardiacárceles, que provoca el efecto asfixiante que se nos viene a la mente, cuando pensamos en una cárcel.

Hay un muy buen diseño lumínico a cargo de Ricardo Sica, que colabora mucho con las distintas atmósferas que propone la directora según el momento de la trama y otro ítem a destacar, es el de la música, que acompaña también, los diferentes momentos, pasando desde Por ese palpitar de Sandro, a las sinfonías, de Beethoven, que contribuyen a bajar la tensión que tiene la puesta y humanizarla..







La pieza que nos invitará a reflexionar y a debatir, cuando volvamos a casa, tiene un ritmo vertiginoso, que mantiene al espectador enganchado en todo momento y es muy ingeniosa la división en cuartos que tiene la obra, emulando los periodos que tiene un partido de básquet. La obra entonces, durará cuatro cuartos y una prórroga.

Concluyendo ya nuestra reseña, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que estamos en presencia de una de las mejores obras del off, que nos presentará el 2017, ya que se logró reunir, un libro excelente de Sergio Blanco, una dirección precisa y enriquecedora de Corina Fiorillo y la enorme labor de dos actores jóvenes y talentosos, como Lautaro Perotti y Gerardo Otero que nos regalan unas interpretaciones magníficas.

Con todo lo dicho, no queda más que recomendar la obra, un imperdible para todo amante del buen teatro. Lo invitamos a concurrir al Timbre 4 para disfrutar de esta gran Tebas Land y tratar de resolver juntos a las protagonistas, ese complejo de Edipo que todos tenemos.


Pensador Teatral.



Enamorarse es hablar corto y enredado

Jueves 21 hs en Nun Teatro ( Juan Ramírez de Velasco 419 )





Dramaturgia y Dirección de Leandro Airaldo.

Nos llegamos hasta el Nun, para ver esta obra que nos habían recomendado mucho y que llegaba con el buen antecedente de ser la pieza ganadora del Torneo de Dramaturgia Transatlántico Argentina Cataluña 2016.

Y ya adelantamos que nos gustó mucho, siendo este un muy buen ejemplo, que una historia sencilla y cotidiana, sin grandilocuencias, puede convertirse en una excelente propuesta teatral.

Indudablemente para que esto ocurra, deben confluir un texto inteligente y muy buenos intérpretes, algo que aquí sucede.






Enamorarse es hablar corto y enredado, nos cuenta la historia, de Ana ( Soledad Piacenza ) y Pedro ( Emiliano Diaz ) que sin conocerse, fortuitamente comparten un banco de plaza y ese será el disparador del relato que vendrá.

Son dos desconocidos y parecen pertenecer a mundos diferentes, Ana es una chica de ciudad y Pedro es un hombre de campo. A simple vista, solo apreciando como visten ambos, nos damos cuenta que perteneces a ámbitos diferentes.

El espectador se enternece de arranque viendo a los dos personajes, allí sentados, por algún motivo los imagina como seres frágiles y solos. Y seguramente piensa cuantas veces se sentó en un banco de plaza, que también compartía con un desconocido y aunque tuviera ganas, no se animó a entablar un diálogo, por esos mecanismos de timidez y barreras que generalmente nos autoimponemos.

Pero en este encuentro de almas solitarias, como tantos otros, el diálogo arrancó, La excusa fue una bella mariposa que andaba revoloteando en esa plaza. Pedro resultó un experto en mariposas y dio muestras de ello, ante una compañera de banco que lo escuchaba con mucha atención.






El primer paso fue dado, el hielo se rompió entre estos dos desconocidos. Pedro estaba equipado con su termo y su mate, dando un segundo y decisivo paso para que el incipiende diálogo iniciado no muriera, invitando un mate a Ana, que primero dudó, aduciendo que no tenía mucho tiempo, pero enseguida aceptó ese mate y elogió al cebador, por lo rico que estaba

No vamos a contar mucho más, solo decir que a partir de ese momento, mate va, mate viene, esas personas desconocidas tímidamente se empezaban a conocer, con mucho cuidado, tratando de no decir nada indebido, tratando de conocer al otro, con mucho juego de palabras y algunas preguntas indirectas, con cautela, pero siempre tratando de parecer interesante y agradar al otro.

La charla es deliciosa, como dijimos es un texto muy cuidado, pleno de poesía y de sensibilidad, donde aquellas personas que en el comienzo parecían pertenecer a universos distintos, van notando que tienen algunos puntos en común, como la soledad y las ganas de conocer a otra persona, osea, darle una chance al amor, para que pueda aparecer y cuando esto ocurre, las resistencias caen y Cupido puede hacer de las suyas.

Este guión de buena factura, divierte y entretiene gracias a las excelentes actuaciones que presenta la pieza. El autor nos presenta dos personajes muy queribles, que causan inmediata empatía con el público, apenas escucha sus primeras palabras.








Emiliano Diaz, es Pedro, un hombre de campo de aspecto bonachón, con su boina y una tonada campestre muy lograda. Tiene una atractiva mezcla de virilidad, caracteristica del hombre de campo y de sensibilidad, ya que es viudo y no está solo en esa plaza, sino viendo como sus dos hijitos juegan.
Un personaje muy tierno y divertido, que con su estilo irá seduciendo no solo a Ana, sino también a todos los espectadores.  Una magnífica interpretación y el gran logro de componer un personaje delicioso, que se mete al espectador en el bolsillo.

Soledad Piacenza, es Ana, una chica de ciudad, de apariencia solitaria, con sus anteojos gruesos y un aspecto anticuado, que hacen que ella, se vea fea a si misma. Casi sin experiencia con los hombres, vislumbra en Pedro, ese hombre seductor, que le permitiría vivir nuevas experiencias. Nos encantó la actuación de Soledad, su tono de voz, sus gestos, su postura tímida, todo excelentemente logrado. Otra gran composición de personaje.

Realmente magnìficas las actuaciones de la dupla protagónica, llevando muy bien el ritmo del diàlogo, que va ganando en confianza, a medida que los minutos pasan y se van conociendo.

La escenografia es sencilla, pero bella, hay un árbol dominando la escena y ese banco de plaza, donde los protagonistas estarán sentados durante toda la obra, con la interesante variante, que mediante un dispositivo creado, ese banco girara en algunos momentos, lo que nos dará diferentes ángulos de visión de los protagonistas, siendo este el único desplazamiento que tendrán los actores.
Nos gustó el vestuario elegido para los actores, que marca las diferencias mencionadas antes, un diseño lumínico de Luciana Giacobbe, que aporta calidez, al igual que esa ambientación con sonidos típicos de las plazas, como fondo, incluidos el canto de un pájaro particular, que dejaremos que el espectador descubra cual es cuando vea la obra.






En definitiva, estamos en presencia de una historia simple, pero muy atractiva, el encuentro de dos desconocidos en una plaza, que están dispuestos a conocer al otro y porque no, soñar con un romance.

Leandro Airaldo, nos presenta este bello guión, que además de entretener y hacer reir con ganas al público con un humor sano y sin doble sentido, ni golpes bajos  ( algo que valoramos mucho ), llegando al corazón del espectador, que siente mucha identificación y cercanía, con los personajes creados y donde sin dudas las excelentes actuaciones de Soledad Piacenza y Emiliano Diaz, se disfrutan muchísimo.

Presenciamos Enamorarse es hablar corto y enredado , un Jueves lluvioso, sin embargo el Nun estaba repleto, siendo esto una muestra que el boca a boca funciona y que la historia gusta mucho.
El cálido aplauso que recibieron los protagonistas al final de la función, es un justo premio a su gran labor y un merecido reconocimiento por la entrañable noche de teatro que nos regalaron.



Pensador Teatral.








miércoles, 11 de octubre de 2017

Millones de Segundos

Domingos 18 30 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )





Dramaturgia y Dirección de Diego Casado Rubio.

Teníamos muchas ganas de ver Millones de Segundos, obra que se viene presentando en El Extranjero, con gran suceso de crítica y de público, agotando localidades función tras función.

Nos tocó un día de lluvia, pero respondiendo a sus antecedentes, esto no importó a los espectadores que volvieron a colmar el teatro, quedando gente afuera. Antes del inicio de la obra, ya teníamos un indicio, que Millones de Segundos, no sería una pieza más, se percibía en el ambiente, un grado de entusiasmo y una expectativa en el hall de El Extranjero, que no es tan habitual en el off..

El autor y director de la pieza, Diego Casado Rubio, de origen español, pero radicado ya hace muchos años en nuestro país, es un dramaturgo, que se caracteriza, por tratar temáticas sociales jugadas, poniendo el foco en la inclusión y en defensa los sectores más desprotegidos, que sufren los embates de una sociedad, políticamente correcta en los papeles,  pero cruel e intolerante en su comportamiento, con el diferente y con el más débil.






En anteriores trabajos, Diego expuso en sus obras, temas como el de las parejas homosexuales, discriminadas,  antes de la Ley de Matrimonio Igualitario y  la violencia familiar. En esta caso, inspirándose en un caso real, nos contará la historia de Alan ( Raquel Ameri ), un adolescente transexual, que nació en cuerpo de mujer, pero se siente hombre.
Padece además el Síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista, en el que el área social y la relación con los otros, es su punto más débil.

El autor de una manera cruda e impecable, dejará en claro, el alto grado de intolerancia con que  reacciona la sociedad, con Alan, un distinto, un desviado como lo llaman despectivmente, que es el blanco ideal para descargar todo el odio y el rechazo que se tenga a mano.

Hay un crítica implícita a las instituciones, la escuela, en vez de contenerlo, lo rechaza, sus compañeros le hacen bullying y se turnan para humillarlo, para castigarlo mentalmente con sus insultos y fisicamente con golpes y palizas que le propinan y ya ese pueblo chico en el que viven, no tiene escuela por la que no hay pasado.






Lo rechazan los médicos y terapeutas, que no avalan que alguien con este síndrome, puede plantear cuestionamientos sobre su identidad sexual.

El afuera lo rechaza y lo propio hace su entorno familiar, con un padre camionero ausente y Clarisa, su madre ( Marisa Rosa Frega ), que se gana la vida limpiando casas, para poder pagar la escuela de su hijo y sus costosos tratamientos piscológicos, que tan poco resultados obtienen, pero que no tiene nada de amor para darle y elige una postura fría y distante.

Alan está solo, con sus miedos y conviviendo con ese odio que le proyecta su entorno y que repercute en forma muy negativa en su carácter, tornándolo violento y resentido. Su único apoyo es Samson ( Victor Labra ), su fiel compañero, una especie de perro devenido en persona, que es el único ser que lo comprende, además de brindarle cariño y contención.

La obra perturba, por su violencia, verbal y físico y por ese espejo de intolerancia y malicia que muestra la sociedad y en la que el espectador teme verse peligrosamente reflejado.





Este guión tan fuerte, puede llegar a buen puerto, gracias a haber encontrado como representantes a un elenco absolutamente comprometido con el libro. Arranquemos por Raquel Ameri ( Alan ), protagonista de la historia, que nos regala una interpretación descomunal. Una actuación a corazón abierto, en un papel muy complejo, que le exige una entrega absoluta en cuerpo y espíritu.
Cuenta el tiempo en segundos y combate su profunda soledad, grabando videos en Youtube, que luego sube a las redes.
Raquel deja la piel en el escenario y cumple una actuación verdaderamente consagratoria, que conmueve y emociona. Seguramente en el futuro recibirá más de un premio por este gran trabajo.

Pero Raquel, no está sola en escena la acompañan Victor Labra, como Samson, su fiel compañero, otro papel difícil, que Victor resuelve en gran manera, con una actuación excelente, llena de sentimiento, pasional y muy creìble.

El triángulo virtuoso lo completa, María Rosa Frega, una actriz de gran trayectoria, con mucho recorrido en el género de la comedia, mostrando aquí sus dotes actorales para el drama, interpretando a una madre descarnada, que siente odio y desilusión por esa hija que tuvo y que no reconoce, ni acepta su verdadera identidad.  Su intolerancia es tal, que en vez de amor, es asco lo que siente por Alan.






Tres actuaciones excelentes, donde como dijimos Raquel Ameri se destaca, con una composición brillante, pero los tres muestran en el conjunto una conexión muy fuerte entre ellos y con la historia..

La escenografía es desprovista, solo hay unos cubos de colores iluminados, que a lo largo de la obra, se irán dispersando por el escenario.Interesante el recurso de la tablet, que en momentos de quietud y oscuridad, proyecta imágenes de una niña, que junto su perro, corren por la orilla del mar, en una metáfora de libertad y paz, que es algo que no encuentran en la vida.
El acertado diseño lumínico de Verónica Alcoba, con mucha luz tenue, colabora con ese clima asfixiante que pensó el director para la puesta.

La trama mantiene en todo momento,en vilo al espectador, que sigue con un silencio absoluto lo que ocurre en el escenario,conmovido y sorprendido por la crudeza del relato.





En definitiva, estamos en presencia de una obra profunda, que indaga en un tema incómodo, que existe, aunque muchos quisieran ignorar. Lo valioso de este tipo de textos, como el que presenta Diego aquí, es precisamente lograr darle visibilidad, a temáticas sociales vigentes, que perturban a las sociedades políticamente correctas, que prefieren guardar estos temas debajo de la alfombra, como si no existieran.

La pieza nos permitirá disfrutar de un texto duro e implacable, de un autor que muestra su permanente inquietud por las temáticas sociales, con espíritu inclusivo, dando lugar a una puesta sensible, apoyándose en actuaciones magníficas.

El aplauso emocionado y prolongado, que reciben los protagonistas al final de la función, deja claro que Millones de Segundos no fue una pieza más. Se nota que llegó al corazón del espectador, que retornará a su casa reflexionando e indagando en su interior, tratando de descubrir cual es su grado de tolerancia ante el diferente y cuando el hecho teatral, nos lleva a este estado de introspección, ya cumplió con creces su objetivo.


Pensador Teatral.