Miércoles a Domingos en Multiteatro ( Av.Corrientes 1283 )
Dramaturgia de Jordi Vallejo y Dirección de Daniel Veronese.
Una propuesta muy interesante escrita por el autor catalán Jordi Vallejo, llega a Buenos Aires, luego de su gran suceso en España, con un guión inteligente y provocador, para un elenco de primer nivel, proponiendo como disparador un interrogante que indudablemente seduce, planteando si de tener la opción, elegiríamos cien mil dólares ahora mismo o un millón dentro de diez años ?
Yendo a la obra, este interrogante es un test creado por Berta ( María Zubiri ) una joven psicóloga, pareja de Antonio ( Carlos Belloso ), el snob dueño de casa, que recibe en su casa a una pareja de amigos de muchos años, conformada por Paula ( Viviana Saccone ) y Héctor ( Jorge Suarez )
El dinero y las diferentes reacciones que el llamado vil metal, provoca en las personas, serán el hilo conductor de la historia. Las diferencias económicas entre los amigos es importante, Antonio ha desarrollado una promisoria vida de negocios y tiene un pasar económico que le permite vivir sin privaciones en forma opulenta. En cambio su matrimonio de amigos, tiene problemas en su economía familiar y deben cubrir algunas deudas.
Con este contexto y de manera lúdica, es que Antonio les presenta el test y haciendo la preguntita clave a sus amigos, acerca de si prefieren cien mil dolares ahora o esperar diez años para recibir un millón. La relación de Héctor y Paula respecto de la importancia de la plata es muy diferente y entonces ese simple interrogante irá desatando varias divergencias entre ellos, ya que la mirada que tienen ambos respecto al papel del dinero, es diametralmente opuesta.
En tono de comedia, el autor invita a la reflexión del espectador y nos habla acerca del amor, de nuestras convicciones y nos muestra en forma cruda, cual es el límite que tienen algunas personas, de rendirse ante una propuesta económica que parece moverles el piso y como la ambición desmedida puede hacer que releguen todos sus valores.
El guión es efectivo, porque el espectador se engancha con la propuesta y con los conflictos que desata esta maquiavélica pregunta en la pareja de amigos. Renglón seguido, debemos mencionar que se reunió un elenco muy importante para esta puesta de primer nivel que nos presenta Sebastián Blutrach en el Multiteatro.
Con las figuras reunidas, es de imaginar que las actuaciones serán un plus importante en la obra, algo que se confirma plenamente ya que se destacan todos en gran forma.
Arrancando por Carlos Belloso, representando a un millonario algo excéntrico y manipulador, que sabiendo el poder de su dinero, lo hace sentir a sus amigos, con el vino carísimo que ofrece, con el caviar como plato elegido y principalmente por ese dinero, que ofrece de manera provocadora. Muy bueno lo de Carlos, un actorazo,
Viviana Saccone es una mujer de principios, trabaja en una ONG, preocupada por el medio ambiente y está contra del mundo capitalista, dominado por las grandes marcas. Una actriz extraordinaria Viviana y un placer verla en el escenario, con todo su carisma y belleza.
Jorge Suarez, a nuestro entender, es quien se lleva las mayores ovaciones de la noche y el que provoca las mayores risas de la platea, componiendo un personaje muy querible, que preocupado por sacar a flote su bar, buscará todas las maneras, para que su esposa acepte llevarse los cien mil dolares en ese instante. Un actor de raza Jorge, que en esta obra, muestra sus excelentes condiciones para la comedia. Es la figura que más se destaca en una obra, con puntos muy altos en materia de actuación.
María Zubiri, completa este poker virtuoso, es la más jóven del elenco y debuta en el teatro comercial, encarnando a una joven psicóloga, ácida y tremendamente frontal, llegará para encender el conflicto en la trama y con mucha presencia escénica, establecerá los mejores momentos de reflexión de la noche.
Como pueden apreciar los lectores, se reunió un gran elenco, que con un director de experiencia como Daniel Veronese, encuentra terreno fértil para lucirse y son un disfrute para el espectador.
La puesta está a la altura del elenco y es de mucho nivel, destacamos el diseño escenográfico de Rodrigo González Garillo, con esa bella terraza en la que se desarrolla la velada nocturna, con una decoración elegante y de buen gusto, que denota el poderío económico del anfitrión. Otros ítems a destacar son el diseño lumínico de Eli Sirlin y el moderno vestuario de Betiana Temkin, en especial el de Belloso.
Sin dudas que El Test, toca una tema que engancha el espectador y más allá de si elegimos dinero ahora o en el futuro, pone sobre el tapete, como muchas veces se le dá a la plata una importancia suprema y su tenencia parece garantía de felicidad, cuando en realidad, esto es más una creencia popular, más que una verdad comprobada.
Por todo lo que contamos, solo queda recomendar la obra, disfrutarán de ver en acción a cuatro talentosos actores, se reirán mucho y obviamente se irán comentando con el compañero de butaca, si prefiere tener cien mil dolares ahora mismo o tener paciencia y llevarse el millón un unos cuantos años.
Pensador Teatral.
jueves, 18 de enero de 2018
martes, 16 de enero de 2018
Clara
Viernes 22 30 hs y Sábados 20 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )
Dramaturgia y Dirección de Sofía Wilhelmi.
Muy contentos de arrancar el 2018 teatral viendo Clara, una estupenda obra del off, que inicia su tercera temporada, apoyada en las excelente respuesta recibida de parte del público y de la críticas, adelantando que este año también dará mucho que hablar.
Contemos que Clara, es un trhiller que tiene el enorme mérito de sorprender en todo momento al espectador, que piensa que el desarrollo irá por un lado y cuando se hace la idea, la trama toma otro camino, los cambios de rumbo son varios, lo que le otorga a la obra una dinámica y un ritmo vertiginoso, que no decae nunca.
Las acciones se inician, cuando el prestigioso neurólogo Gabriel Rojas ( Javier Pedersoli ) recibe en su consultorio a un hombre desesperado llamado Santiago ( Agustín Leon Pruzzo ), que en realidad no es el paciente, concurre en nombre de su amadas esposa Clara, ella está en cama con un tumor que tiene el tamaño de un durazno. Luego de recorrer sin suerte a numerosos especialistas, que se niegan a operar a su esposa, por las escasas posibilidades de éxito que vislumbran, tiene la certeza que el prestigioso Dr.Rojas, es el único profesional, que puede salva a su
esposa.
Lo que viene parece evidente, el doctor operará a su esposa, pero la obra se desarrolla en la Argentina del 2001, época en que sufrimos el recordado corralito, en el que los ahorros de las personas quedaban retenidos en el banco. Por lo tanto, Santiago no puede reunir el dinero requerido para pagar la intervención a causa del corralito, pese a que vendió su casa, ya que el dinero le quedó retenido en el banco, como ocurrió a tantos argentinos en aquellos años.
Pero el Dr.Rojas no entiende razones sentimentales y pese a las súplicas del esposo de Clara, que promete conseguir el dinero pronto, ya que presentó un amparo, no mostrará nada de humanidad, ni de misericordia, aún sabiendo que su negativa, tendrá como consecuencia indefectible, que una vida se pierda.
Fuerte y prometedor ese inicio, que servirá como puntapié para la historia que vendrá, en el que la venganza de seres desesperados, con poca experiencia e ideas.para acciones ilícitas, presagiando malos resultados para su plan.
Sofia Wilhelmi, construye una trama estupendamente elaborada, poniendo sobre el tapete temas muy fuertes, como el de la homosexualidad, la discriminación, la salud como negocio y la doble personalidad que tienen muchas personas, con un lado bueno que exhiben a los cuatro vientos, ocultando ese costado non sancto, que todos los seres humanos tenemos.
Además de hilar muy bien todos estos temas, lo consigue, con el humor como gran estandarte, ya que Clara además de ser un trhiller con mucho suspenso, es una comedia negra, que despertará las constantes risas de los espectadores que se rinden ante las situaciones desopilantes que ocurrirán, a lo largo de los 90 minutos que dura la pieza
El público estará siempre atento y muy enganchado con la historia y en ello además de tener que ver el atractivo guión, se debe a las excelentes interpretaciones que presenta la pieza.
En verdad, se han elegido cinco actores con mucha experiencia dentro del teatro independiente, que además de mostrar mucha química entre ellos, encuentran, todos ellos, terreno fértil para lucirse muchísimo en lo individual.
Clara es una de esas obras, donde cuesta elegir, un actor preferido, ya que todos se destacan mucho. Arranquemos por Javier Pedersoli, que dá vida a un prestigioso doctor, obsesivo y en cierta medida despiadado, detrás de una vida ejemplar, esconde un secreto que de ninguna manera quiere que salga a la luz. Una interpretación extraordinaria la de Javier, mostrando esos dos rostros que el libro le pide.
El otro gran protagonista es Agustín Leon Pruzzo, ese esposo desesperado, con un amor infinito por su esposa y por el prójimo, una persona con un corazón inmenso, pero sin dudas afectado por la situación que vivió Clara, confirmando que pese a su buena madera, todas la personas, tienen una pizca de malicia dentro. Un personaje sensible y muy querible compone Agustín.
Claudio Mattos es Abel, hermano de Santiago y cómplice de la venganza planeada, se queja permanentemente de no ser reconocido en sus dotes actorales. Personaje muy gracioso y con una expresividad e histrionismo, que hay que destacar, siendo tal vez quien provoca las mayores carcajadas en la platea.
Ezequiel Tronconi, joven y talentoso actor, a quien vimos el año pasado en numerosas obras, muestra su versatilidad nuevamente aquí, componiendo a un encargado de edificio homofóbico y obsesionado por temas de seguridad. Un personaje de esos que todos conocemos algún caso.
Y por último resta mencionar a Francisco Prim, no vamos a decir mucho de su papel, sólo decir que es amigo del doctor y que será pieza clave en la historia. Una estupenda actuación la de Francisco, otro gran actor que aquí se luce mucho.
Se hizo algo larga la descripción, pero creame lector, si usted aún no vió la obra, que es merecido al reconocimiento, ya los cinco actores, todos personajes masculinos, en una obra con nombre de mujer, cumplen actuaciones superlativas, no solo en lo individual, sino en lo grupal, ya que son los que sostienen el ritmo por momentos alocado que tiene la obra.
En cuanto a la puesta, debemos destacar el diseño escenográfico a cargo de José Escobar, que parece simple, pero es muy efectiva, son unos armarios, por los que los personajes entran y salen de escena, puertas que se abren y se cierran y la metáfora de uno de los personajes, al que le cuesta salir del closet.
En definitiva, poco queda ya para agregar, solo decir que Clara es una de esas obras que además de sorprender al público y mantenerlo atento en todo momento, es de aquella piezas, que el espectador no quiere que se acabe nunca, ya que la disfruta enormemente.
Estamos en presencia de una estupenda obra del off, un libro creativo e inteligente, que con mucho humor se anima a plantear temas profundamente arraigados en nuestra sociedad actual y lo hace sorprendiendo en todo momento, de la mano de este talentoso grupo de actores reunidos.
Nada más para agregar, solo queda agradecer a todo el equipo de Clara, por la hermosa noche de teatro que nos regalaron y recomendar mucho esta obra, que se presenta en un Camarín de las Musas, que en los últimos tiempos, es siempre sinónimo del mejor teatro independiente.
Pensador Teatral.-
Dramaturgia y Dirección de Sofía Wilhelmi.
Muy contentos de arrancar el 2018 teatral viendo Clara, una estupenda obra del off, que inicia su tercera temporada, apoyada en las excelente respuesta recibida de parte del público y de la críticas, adelantando que este año también dará mucho que hablar.
Contemos que Clara, es un trhiller que tiene el enorme mérito de sorprender en todo momento al espectador, que piensa que el desarrollo irá por un lado y cuando se hace la idea, la trama toma otro camino, los cambios de rumbo son varios, lo que le otorga a la obra una dinámica y un ritmo vertiginoso, que no decae nunca.
Las acciones se inician, cuando el prestigioso neurólogo Gabriel Rojas ( Javier Pedersoli ) recibe en su consultorio a un hombre desesperado llamado Santiago ( Agustín Leon Pruzzo ), que en realidad no es el paciente, concurre en nombre de su amadas esposa Clara, ella está en cama con un tumor que tiene el tamaño de un durazno. Luego de recorrer sin suerte a numerosos especialistas, que se niegan a operar a su esposa, por las escasas posibilidades de éxito que vislumbran, tiene la certeza que el prestigioso Dr.Rojas, es el único profesional, que puede salva a su
esposa.
Lo que viene parece evidente, el doctor operará a su esposa, pero la obra se desarrolla en la Argentina del 2001, época en que sufrimos el recordado corralito, en el que los ahorros de las personas quedaban retenidos en el banco. Por lo tanto, Santiago no puede reunir el dinero requerido para pagar la intervención a causa del corralito, pese a que vendió su casa, ya que el dinero le quedó retenido en el banco, como ocurrió a tantos argentinos en aquellos años.
Pero el Dr.Rojas no entiende razones sentimentales y pese a las súplicas del esposo de Clara, que promete conseguir el dinero pronto, ya que presentó un amparo, no mostrará nada de humanidad, ni de misericordia, aún sabiendo que su negativa, tendrá como consecuencia indefectible, que una vida se pierda.
Fuerte y prometedor ese inicio, que servirá como puntapié para la historia que vendrá, en el que la venganza de seres desesperados, con poca experiencia e ideas.para acciones ilícitas, presagiando malos resultados para su plan.
Sofia Wilhelmi, construye una trama estupendamente elaborada, poniendo sobre el tapete temas muy fuertes, como el de la homosexualidad, la discriminación, la salud como negocio y la doble personalidad que tienen muchas personas, con un lado bueno que exhiben a los cuatro vientos, ocultando ese costado non sancto, que todos los seres humanos tenemos.
Además de hilar muy bien todos estos temas, lo consigue, con el humor como gran estandarte, ya que Clara además de ser un trhiller con mucho suspenso, es una comedia negra, que despertará las constantes risas de los espectadores que se rinden ante las situaciones desopilantes que ocurrirán, a lo largo de los 90 minutos que dura la pieza
El público estará siempre atento y muy enganchado con la historia y en ello además de tener que ver el atractivo guión, se debe a las excelentes interpretaciones que presenta la pieza.
En verdad, se han elegido cinco actores con mucha experiencia dentro del teatro independiente, que además de mostrar mucha química entre ellos, encuentran, todos ellos, terreno fértil para lucirse muchísimo en lo individual.
Clara es una de esas obras, donde cuesta elegir, un actor preferido, ya que todos se destacan mucho. Arranquemos por Javier Pedersoli, que dá vida a un prestigioso doctor, obsesivo y en cierta medida despiadado, detrás de una vida ejemplar, esconde un secreto que de ninguna manera quiere que salga a la luz. Una interpretación extraordinaria la de Javier, mostrando esos dos rostros que el libro le pide.
El otro gran protagonista es Agustín Leon Pruzzo, ese esposo desesperado, con un amor infinito por su esposa y por el prójimo, una persona con un corazón inmenso, pero sin dudas afectado por la situación que vivió Clara, confirmando que pese a su buena madera, todas la personas, tienen una pizca de malicia dentro. Un personaje sensible y muy querible compone Agustín.
Claudio Mattos es Abel, hermano de Santiago y cómplice de la venganza planeada, se queja permanentemente de no ser reconocido en sus dotes actorales. Personaje muy gracioso y con una expresividad e histrionismo, que hay que destacar, siendo tal vez quien provoca las mayores carcajadas en la platea.
Ezequiel Tronconi, joven y talentoso actor, a quien vimos el año pasado en numerosas obras, muestra su versatilidad nuevamente aquí, componiendo a un encargado de edificio homofóbico y obsesionado por temas de seguridad. Un personaje de esos que todos conocemos algún caso.
Y por último resta mencionar a Francisco Prim, no vamos a decir mucho de su papel, sólo decir que es amigo del doctor y que será pieza clave en la historia. Una estupenda actuación la de Francisco, otro gran actor que aquí se luce mucho.
Se hizo algo larga la descripción, pero creame lector, si usted aún no vió la obra, que es merecido al reconocimiento, ya los cinco actores, todos personajes masculinos, en una obra con nombre de mujer, cumplen actuaciones superlativas, no solo en lo individual, sino en lo grupal, ya que son los que sostienen el ritmo por momentos alocado que tiene la obra.
En cuanto a la puesta, debemos destacar el diseño escenográfico a cargo de José Escobar, que parece simple, pero es muy efectiva, son unos armarios, por los que los personajes entran y salen de escena, puertas que se abren y se cierran y la metáfora de uno de los personajes, al que le cuesta salir del closet.
En definitiva, poco queda ya para agregar, solo decir que Clara es una de esas obras que además de sorprender al público y mantenerlo atento en todo momento, es de aquella piezas, que el espectador no quiere que se acabe nunca, ya que la disfruta enormemente.
Estamos en presencia de una estupenda obra del off, un libro creativo e inteligente, que con mucho humor se anima a plantear temas profundamente arraigados en nuestra sociedad actual y lo hace sorprendiendo en todo momento, de la mano de este talentoso grupo de actores reunidos.
Nada más para agregar, solo queda agradecer a todo el equipo de Clara, por la hermosa noche de teatro que nos regalaron y recomendar mucho esta obra, que se presenta en un Camarín de las Musas, que en los últimos tiempos, es siempre sinónimo del mejor teatro independiente.
Pensador Teatral.-
martes, 9 de enero de 2018
Amo Odiarte
Domingos 21 hs en Teatro Buenos Aires ( Rodríguez Peña 411 )
Dramaturgia de Rodrigo Cardenas y Verónica Diaz Benavente y Dirección de Rodrigo Cardenas.
Iniciamos nuestra temporada teatral de este 2018, con esta interesante obra, que nos hablará del amor y del desamor, esas dos caras de la misma moneda, que presentan las parejas, mostrando como muchas veces, los que conforman la misma quieren seguir adelante con un relación, pese a que la misma es tóxica, casi no tiene momentos agradables y donde las peleas y discusiones son las que mandan.
Como dato de color, mencionar que los autores de la obra, son pareja en la vida real y si bien aclaran que la pieza no es autobiográfica, tuvieron la idea de escribirla al inicio de su relación y seguramente algo de inspiración, habrá encontrado en su acontecer diario.
Amo Odiarte, si sitúa en los años 80 de una Argentina politizada y con problemas económicos, en la que Gonzalo ( Pablo Sorensen ) y Patricia ( Nancy Anka ) pese a no estar atravesando su mejor momento, deciden apostar a largo plazo y casarse.
A partir de ese momento, irá desfilando ante el espectador, la historia fragmentada de esta pareja a lo largo de los años, siendo el común denominador entre ellos, las discusiones y las diferencias permanentes. Son seres totalmente incompatibles, Gonzalo apasionado por el fútbol, Patricia amante de la yoga, hasta tienen preferencias políticas opuestas, por más que lo intentan no se llevan bien, son controladores y celosos y siempre encuentran la forma de arruinar los efímeros instantes de felicidad, que la relación ofrece..
Si bien la obra tiene mucho de dramática, está abordada del lado de la comedia, generando muchos momentos graciosos y también grotescos, como una forma de resaltar las enormes diferencias, entre estos dos seres que se quieren, pero a la vez se odian profundamente, siendo este contrasentido algo muy habitual en muchas parejas, que muchas veces uno se pregunta si siguen juntas, de puro masoquistas o si prolongan la convivencia, por un profundo y oculto miedo a quedarse solos.
La historia es realista y tal vez por ello el espectador logra identificarse con lo que vé, desde el comienzo, colaborando con ello también, las muy buenas interpretaciones de la dupla protagónica que presenta la obra..
Pablo Sorensen, dá vida a un personaje manipulador, de carácter fuerte y bastante desequilibrado, más pendiente de la suerte de su equipo de fútbol que de su amada. Con mucha presencia escénica, nos gustó mucho su interpretación.
Nancy Anka, con ese ángel que siempre la acompaña, aquí compone a una mujer contradictoria, que si bien predica el cultivo de su vida interior y el yoga, no logra contener a ese demonio que lleva adentro y se trenza en discusiones ácidas y violentas con su esposo.
Nancy, logró superar hace tiempo al personaje que la catapultó a la fama, cuando una de las chancles de Grande Pa, con muchos protagónicos en el teatro y mostrando aquí su versatilidad y superando muy bien el desafío de ser la figura convocante de la obra.
Presenciamos la función de estreno en el Teatro Buenos Aires y tal vez por eso notamos algún desajuste en el sonido, propio de las primeras funciones, pero que en nada empañan la muy buena puesta que se montó para la ocasión, con una iluminación impecable y una musicalización que se destaca y tiene protagonismo en varios pasajes de la pieza, permitiendo lucidas coreografías de los actores..
Otro ítem a resaltar, es el diseño escenográfico, con objetos que entran y salen de escena, de la mano de los mismos protagonistas, aportando mucho dinamismo a la puesta.
En definitiva, estamos en presencia de una historia de amor real, en la que los momentos placenteros son los menos y donde la pareja, pese a los múltiples intentos que hace, no logra enderezar el rumbo. La historia como dijimos, si bien hace reflexionar, instalando temas como el de la violencia en la convivencia diaria, las terapias de pareja, la maternidad y los proyectos de vida diferentes, nunca pierde vista el humor.
Un auspicioso inicio de nuestro año teatral y el ejercicio del espectador tratar de descubrir puntos de coincidencias entre estos personajes de Amo Odiarte y alguna de las parejas que alguna vez tuvieron.
El aplauso prolongado que los espectadores ofrecen a los protagonistas al término de la función, indica no solo que la obra gustó, sino que confirma la vigencia de aquella famosa frase, que dice que del amor al odio hay un solo paso.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Rodrigo Cardenas y Verónica Diaz Benavente y Dirección de Rodrigo Cardenas.
Iniciamos nuestra temporada teatral de este 2018, con esta interesante obra, que nos hablará del amor y del desamor, esas dos caras de la misma moneda, que presentan las parejas, mostrando como muchas veces, los que conforman la misma quieren seguir adelante con un relación, pese a que la misma es tóxica, casi no tiene momentos agradables y donde las peleas y discusiones son las que mandan.
Como dato de color, mencionar que los autores de la obra, son pareja en la vida real y si bien aclaran que la pieza no es autobiográfica, tuvieron la idea de escribirla al inicio de su relación y seguramente algo de inspiración, habrá encontrado en su acontecer diario.
Amo Odiarte, si sitúa en los años 80 de una Argentina politizada y con problemas económicos, en la que Gonzalo ( Pablo Sorensen ) y Patricia ( Nancy Anka ) pese a no estar atravesando su mejor momento, deciden apostar a largo plazo y casarse.
A partir de ese momento, irá desfilando ante el espectador, la historia fragmentada de esta pareja a lo largo de los años, siendo el común denominador entre ellos, las discusiones y las diferencias permanentes. Son seres totalmente incompatibles, Gonzalo apasionado por el fútbol, Patricia amante de la yoga, hasta tienen preferencias políticas opuestas, por más que lo intentan no se llevan bien, son controladores y celosos y siempre encuentran la forma de arruinar los efímeros instantes de felicidad, que la relación ofrece..
Si bien la obra tiene mucho de dramática, está abordada del lado de la comedia, generando muchos momentos graciosos y también grotescos, como una forma de resaltar las enormes diferencias, entre estos dos seres que se quieren, pero a la vez se odian profundamente, siendo este contrasentido algo muy habitual en muchas parejas, que muchas veces uno se pregunta si siguen juntas, de puro masoquistas o si prolongan la convivencia, por un profundo y oculto miedo a quedarse solos.
La historia es realista y tal vez por ello el espectador logra identificarse con lo que vé, desde el comienzo, colaborando con ello también, las muy buenas interpretaciones de la dupla protagónica que presenta la obra..
Pablo Sorensen, dá vida a un personaje manipulador, de carácter fuerte y bastante desequilibrado, más pendiente de la suerte de su equipo de fútbol que de su amada. Con mucha presencia escénica, nos gustó mucho su interpretación.
Nancy Anka, con ese ángel que siempre la acompaña, aquí compone a una mujer contradictoria, que si bien predica el cultivo de su vida interior y el yoga, no logra contener a ese demonio que lleva adentro y se trenza en discusiones ácidas y violentas con su esposo.
Nancy, logró superar hace tiempo al personaje que la catapultó a la fama, cuando una de las chancles de Grande Pa, con muchos protagónicos en el teatro y mostrando aquí su versatilidad y superando muy bien el desafío de ser la figura convocante de la obra.
Presenciamos la función de estreno en el Teatro Buenos Aires y tal vez por eso notamos algún desajuste en el sonido, propio de las primeras funciones, pero que en nada empañan la muy buena puesta que se montó para la ocasión, con una iluminación impecable y una musicalización que se destaca y tiene protagonismo en varios pasajes de la pieza, permitiendo lucidas coreografías de los actores..
Otro ítem a resaltar, es el diseño escenográfico, con objetos que entran y salen de escena, de la mano de los mismos protagonistas, aportando mucho dinamismo a la puesta.
En definitiva, estamos en presencia de una historia de amor real, en la que los momentos placenteros son los menos y donde la pareja, pese a los múltiples intentos que hace, no logra enderezar el rumbo. La historia como dijimos, si bien hace reflexionar, instalando temas como el de la violencia en la convivencia diaria, las terapias de pareja, la maternidad y los proyectos de vida diferentes, nunca pierde vista el humor.
Un auspicioso inicio de nuestro año teatral y el ejercicio del espectador tratar de descubrir puntos de coincidencias entre estos personajes de Amo Odiarte y alguna de las parejas que alguna vez tuvieron.
El aplauso prolongado que los espectadores ofrecen a los protagonistas al término de la función, indica no solo que la obra gustó, sino que confirma la vigencia de aquella famosa frase, que dice que del amor al odio hay un solo paso.
Pensador Teatral.
viernes, 22 de diciembre de 2017
Dashua
Miércoles y Sábados 21 hs en Teatro La Otra Orilla ( Gral.Uquiza 124 )
Dramaturgia y Dirección de Omar Pacheco.
Un espectáculo impactante que atraviesa los sentidos, el que nos propone Omar Pacheco con Dashua, que luego de más de una década de no estrenar una obra propia, vuelve al ruedo.
Omar Pacheco, es un dramaturgo muy talentoso, un verdadero estudioso del arte, hace 35 años se dedica a la investigación y a la formación de actores, con un estilo personal y totalmente opuesto al teatro tradicional.
Pacheco tiene un método de trabajo propio, creador del Grupo Teatro Inestable, sus trabajos son extremadamente cuidados, generalmente les dedica muchísimos meses de ensayos, antes de estrenarlos y siempre orientado a la fuerza de las imágenes, de los cuerpos, en su teatro la palabra queda relegada a un segundo plano, con una propuesta brillante desde lo estético y con una puesta que conmueve.
En Dashua, el autor, nos trae de manera implícita, de la locura del hombre, del abuso de poder que constantemente debemos soportar y en particular de la violencia que el hombre ejerce sobra la mujer,principalmente a través de preceptos religiosos y del poder.
Es importante señalar, que no hay una violencia explicita en escena,sin embargo la violencia se siente fuertemente en un ambiente cargado, donde la angustia y la tensión estarán presentes a lo largo de toda la función.
La puesta que nos propone el autor y director, es brillante, tiene una potencia inusitada, con un despliegue de recursos técnicos y estéticos, que sin dudas no son moneda corriente en nuestro teatro independiente.
Para conseguir semejante puesta, Pacheco se vale de numerosos recursos, los principales son el diseño lumínico y la música que acompañan la trama, ambos rubros con un desarrollo sobresaliente.
El sistema de luces creado por el mismo autor, es impactante, jugando permanente con dualidad luz y oscuridad, hay mucho de cinematográfico en su puesta, con cuadros breves y precisos, sorprendiendo ver como los haces de luz salen de cualquier hendija o recoveco de la sala, pasamos de la claridad a la oscuridad en segundos y casi como por arte de magia.
Y que decir de la música, con una potencia y una nitidez, que abruman, tienen una fuerza que logra poner en trance al espectador, que recibe una lluvia de estímulos. Es una música con toques místicos, un canto gregoriano que vienen desde lo alto y nos eleva.
La idea del autor, es además de innovadora y totalmente alejada de los cánones del teatro tradicional que estamos acostumbrados a ver, para conseguir una puesta tan cuidada, en el que todos los detalles están cuidados al milímetro y los movimientos y las coreografías, se ejecutan con una precisión asombrosa, es necesario contar con intérpretes de excelencia.
Y esta excelencia, llega aquí de la mano de María Centurión como Mara, esa mujer que soporta los abusos y las humillaciones de Ante, interpretado por Valentín Madeiros, el hombre poderoso, el que somete y quiere imponer sus ideas. Se recrea un juego por momentos macabro entre víctima y victimario, no exento de cierta magia. Los protagonistas se comunican entre ellos, en un idioma que no entendemos, pareciera ruso o alún dialecto árabe, pero no lo es. Al tener los protagonistas una expresividad tan alta, con esas miradas tan intensas, parecemos descifrarlo. Son los cuerpos de los protagonistas, que se expresan y trasmiten ese mensaje de terror y de angustia, que pide la trama y se respira en el ambiente.
Los trabajos de María y de Valentín, son excelentes, con una entrega absoluta y una precisión tal, que denota muchísimos meses de ensayos y además un compromiso total con la idea del autor.
Hay que verlos en acción, para vivir todo lo que hacen en escena y entender con que facilidad ejecutan movimientos tan complejos.
Para este lucimiento, es fundamental el aporte que realizan Hernán Alegre y Kaio de Almeida, los artistas en la oscuridad, a cargo de la realización de objetos y la maquinaria, piezas fundamentales en este construcción, donde el trabajo en equipo es fundamental.
Veremos aparecer y desaparecer en ese escenario vasto, gran cantidad de objetos, vemos baúles que se abren, espejos que caminan por el escenario, pañuelos rojos que flotan en el aire, guantes misterioso, etc. El espectáculo está lleno de magia, hay efectos especiales y prevalece lo onírico, el espectador se deja llevar, se abre a lo desconocido, al principio duda que es real y que no, pero al poco tiempo decide entregarse al espectáculo y lo disfruta a pleno.
Hablando del escenario, digamos que La Otra Orilla es el teatro de Omar Pacheco, su reducto, donde experimenta con total libertad, aprovechando un espacio escénico repleto de puertas, pasadizos, fosos, desniveles y alturas, de los que aparecerán y desaparecerán los actores, siempre jugando con la luz y la falta de ella.
Realmente salimos del teatro maravillados y profundamente conmovidos, por este espectáculo multisensorial que nos propone el director. Un espectáculo absolutamente distinto, una construcción profunda, alejada del teatro convencional, que inquieta y que nos indaga en nuestro interior, de la mano de una puesta extremadamente potente, que abruma por su fuerza y su crudeza-
En conclusión, una pieza excelente, una verdadera genialidad, teatro sin textos, donde la música, la luz y los cuerpos de esos actores, son los que mandan.
Amigo lector / espectador, le recomendamos que se sume a este viaje fantástico que nos propone el autor y deje que sean sus sentidos, los que, lo conduzcan a una experiencia teatral, que sin dudas lo conmoverá.
Pensador Teatral-
Dramaturgia y Dirección de Omar Pacheco.
Un espectáculo impactante que atraviesa los sentidos, el que nos propone Omar Pacheco con Dashua, que luego de más de una década de no estrenar una obra propia, vuelve al ruedo.
Omar Pacheco, es un dramaturgo muy talentoso, un verdadero estudioso del arte, hace 35 años se dedica a la investigación y a la formación de actores, con un estilo personal y totalmente opuesto al teatro tradicional.
Pacheco tiene un método de trabajo propio, creador del Grupo Teatro Inestable, sus trabajos son extremadamente cuidados, generalmente les dedica muchísimos meses de ensayos, antes de estrenarlos y siempre orientado a la fuerza de las imágenes, de los cuerpos, en su teatro la palabra queda relegada a un segundo plano, con una propuesta brillante desde lo estético y con una puesta que conmueve.
En Dashua, el autor, nos trae de manera implícita, de la locura del hombre, del abuso de poder que constantemente debemos soportar y en particular de la violencia que el hombre ejerce sobra la mujer,principalmente a través de preceptos religiosos y del poder.
Es importante señalar, que no hay una violencia explicita en escena,sin embargo la violencia se siente fuertemente en un ambiente cargado, donde la angustia y la tensión estarán presentes a lo largo de toda la función.
La puesta que nos propone el autor y director, es brillante, tiene una potencia inusitada, con un despliegue de recursos técnicos y estéticos, que sin dudas no son moneda corriente en nuestro teatro independiente.
Para conseguir semejante puesta, Pacheco se vale de numerosos recursos, los principales son el diseño lumínico y la música que acompañan la trama, ambos rubros con un desarrollo sobresaliente.
El sistema de luces creado por el mismo autor, es impactante, jugando permanente con dualidad luz y oscuridad, hay mucho de cinematográfico en su puesta, con cuadros breves y precisos, sorprendiendo ver como los haces de luz salen de cualquier hendija o recoveco de la sala, pasamos de la claridad a la oscuridad en segundos y casi como por arte de magia.
Y que decir de la música, con una potencia y una nitidez, que abruman, tienen una fuerza que logra poner en trance al espectador, que recibe una lluvia de estímulos. Es una música con toques místicos, un canto gregoriano que vienen desde lo alto y nos eleva.
La idea del autor, es además de innovadora y totalmente alejada de los cánones del teatro tradicional que estamos acostumbrados a ver, para conseguir una puesta tan cuidada, en el que todos los detalles están cuidados al milímetro y los movimientos y las coreografías, se ejecutan con una precisión asombrosa, es necesario contar con intérpretes de excelencia.
Y esta excelencia, llega aquí de la mano de María Centurión como Mara, esa mujer que soporta los abusos y las humillaciones de Ante, interpretado por Valentín Madeiros, el hombre poderoso, el que somete y quiere imponer sus ideas. Se recrea un juego por momentos macabro entre víctima y victimario, no exento de cierta magia. Los protagonistas se comunican entre ellos, en un idioma que no entendemos, pareciera ruso o alún dialecto árabe, pero no lo es. Al tener los protagonistas una expresividad tan alta, con esas miradas tan intensas, parecemos descifrarlo. Son los cuerpos de los protagonistas, que se expresan y trasmiten ese mensaje de terror y de angustia, que pide la trama y se respira en el ambiente.
Los trabajos de María y de Valentín, son excelentes, con una entrega absoluta y una precisión tal, que denota muchísimos meses de ensayos y además un compromiso total con la idea del autor.
Hay que verlos en acción, para vivir todo lo que hacen en escena y entender con que facilidad ejecutan movimientos tan complejos.
Para este lucimiento, es fundamental el aporte que realizan Hernán Alegre y Kaio de Almeida, los artistas en la oscuridad, a cargo de la realización de objetos y la maquinaria, piezas fundamentales en este construcción, donde el trabajo en equipo es fundamental.
Veremos aparecer y desaparecer en ese escenario vasto, gran cantidad de objetos, vemos baúles que se abren, espejos que caminan por el escenario, pañuelos rojos que flotan en el aire, guantes misterioso, etc. El espectáculo está lleno de magia, hay efectos especiales y prevalece lo onírico, el espectador se deja llevar, se abre a lo desconocido, al principio duda que es real y que no, pero al poco tiempo decide entregarse al espectáculo y lo disfruta a pleno.
Hablando del escenario, digamos que La Otra Orilla es el teatro de Omar Pacheco, su reducto, donde experimenta con total libertad, aprovechando un espacio escénico repleto de puertas, pasadizos, fosos, desniveles y alturas, de los que aparecerán y desaparecerán los actores, siempre jugando con la luz y la falta de ella.
Realmente salimos del teatro maravillados y profundamente conmovidos, por este espectáculo multisensorial que nos propone el director. Un espectáculo absolutamente distinto, una construcción profunda, alejada del teatro convencional, que inquieta y que nos indaga en nuestro interior, de la mano de una puesta extremadamente potente, que abruma por su fuerza y su crudeza-
En conclusión, una pieza excelente, una verdadera genialidad, teatro sin textos, donde la música, la luz y los cuerpos de esos actores, son los que mandan.
Amigo lector / espectador, le recomendamos que se sume a este viaje fantástico que nos propone el autor y deje que sean sus sentidos, los que, lo conduzcan a una experiencia teatral, que sin dudas lo conmoverá.
Pensador Teatral-
martes, 19 de diciembre de 2017
Los Hermanos Montesco
Sábados 20 y 22 hs en Patio de Actores ( Lerma 565 )
Dramaturgia y Dirección de Juan Ignacio Acosta.
Una extraordinaria obra nos presenta este joven autor y director, con esta versión libre de Romeo y Julieta, la famosa tragedia de William Shakespeare, que en el relato original, cuenta la historia de dos jóvenes enamorados, que pese a la oposición de sus familias, que eran enemigas, deciden casarse en forma clandestina y vivir juntos.
Aquí la historia, mantiene algunos elementos, están las dos familias rivales, los poderosos Capuleto y los más humildes Montesco, familias que en algún momentos estuvieron juntos, pero hoy son enemigos acérrimos.
Aparece Julieta Capuleto, una bella doncella, a quien su padre, quiere unir en matrimonio con un joven adinerado, pero el corazón de Julieta ( Lucía Ferrari ), no entenderá esas razones y se enamorará de un Montesco.
Y aquí es donde, la versión de Juan Ignacio Acosta toma otro giro, ya que el papel de Romeo, es interpretado por Pedro Molina, un joven actor, con síndrome de down. Su anhelo es llegar hasta Julieta y para conseguirlo, contará con la ayuda y la tenacidad de su hermano Pietro ( Agustín Maradei )
La obra nos hablará del poder del amor, sobre los mandatos familiares y las divisiones que provocan guerras sin sentido y la existencia de un odio, que nunca conduce a nada bueno Esta temática, que el célebre Shakespeare escribió en 1597, presenta una vigencia increìble, ya que han pasado más de 400 años y sin embargo parece que fue escrita el mes pasado.
Los Hermanos Montesco es una pieza auspiciada por el Fondo Nacional de las Artes, a través de una beca de creación otorgada a Juan Ignacio Acosta, que dirige la Compañia de Arte Integrado " Las Ilusiones!, compuesta por más de 300 personas con capacidades diferentes. Aquí su mirada y su pluma sensible, que nos regala una obra entrañable y conmovedora, enmarcada en una puesta inusual, para el teatro independiente, ya que 12 actores en escena, 6 bailarinas y 2 músicos en vivo, lo que le dá la puesta, un despliegue admirable y una riqueza que debemos destacar.
La trama mantiene la atención del espectador en todo su desarrollo y pasa por todos los estados, tiene momentos graciosos, otros de hondo dramatismo y gran cantidad de momentos que emocionan profundamente.
La pieza tiene un desarrollo muy dinámico, que se apoya en un guión original y atractivo y en las estupendas actuaciones que tiene la obra.
Nos tomaremos unas líneas para mencionarlos. Arrancamos por Pedro Molina, el gran protagonista de esta obra, que logra dar vida a un Romeo entrañable. Su interpretación, es una revelación absoluta, mostrando que con voluntad y trabajo, todo puede conseguirse y en este caso con una gran entrega, resuelve en forma admirable, el rol protagónico que le encomendaron, gracias a sus ganas y su talento, además del acompañamiento que le brinda un elenco que se nota lo quiere mucho y lo apuntala en todo momento.
Son muchos los actores, pero hagamos justicia al menos con algunos de ellos. Hay un enorme trabajo de Agustín Maradei como Pietro Montesco, mostrando un gran entendimiento con Romeo y siendo gran protagonista de la historia, poniendo el foco en esta especial relación fraternal de amor y protección. Excelente labor de Agustín.
Santiago García como Mercucio y Pablo Neville como Benvolio, son dos montescos, que con mucha pasión, defienden el honor de su familia Energía a l tope y una gran entrega de ambos sobre el escenario.
Pablo Scorcelli es Teobaldo, pertenece al bando de los Capuleto, que también se destaca mucho, al igual que Agustin Oberto, como Paris, el pretendiente de Julieta, bendecido por el padre.
Del lado femenino, nos encantaron Julieta ( Lucia Ferrari ) la bella capuleto que decide apostar por el dictado de su corazón y Ana González, como una dulce y contenedora Nodriza, que es la confidente de Julieta y con su amor trata de acercar las posiciones encontradas de la familia. Magnífica interpretación de Ana, una actriz de gran experiencia, que aquí demuestra toda su valía, logrando constituirse, en una de las mejores actuaciones de la noche.
Completan el elenco, Fernando Pardo, el enérgico jefe de los Capuleto y su esposa Paola Medrano, con su estilo marcial y sus palabras en francés. Formando una muy buena dupla, mostrando su autoritarismo y su intolerancia ante el diferente. Pregonan querer un mundo sano, libre de seres enfermos, sin entender, que son ellos, los que están enfermos de odio.
Del lado de los Montesco, Facundo Ponce, como el jefe de familia, que busca evitar el conflicto y mantener en raya a los jóvenes de su familia y Cinthia Avila, quien tiene la función de cuidar a Romeo e impedir que salga solo, aportan lo suyo.
Como pueden ver un elenco numeroso, que logra lucirse en lo individual y en lo grupal, teniendo incidencia aquí el director que logra amalgamar a tantos actores de diferentes edades y características.
No debemos dejar de mencionar el muy buen trabajo del ensamble, conformado por Leticia Loffler, Camila Otreras, Paula Calzia, Milagros Binay, Mónica Cano y Giuliana Ferro, que nos regala lucidas coreoegrafias con sus bailes, de la mano de Mariana Moschetto.
Y hablando de lo musical, muy valioso el aporte de música en vivo, con Gregorio Seva en piano y Martín Carusi en guitarra y percusión, ambos enriquecen la puesta y le otorgan un plus a la misma.
Hablando de la puesta, debemos destacar el muy buen dispositivo escénico que, aprovecha al máximo, un escenario de dimensiones reducidas como el Patio de Actores, que en esta ocasión alberga gran cantidad de actores en escena, algo que se resuelve con mucho ingenio. Un ejemplo de ello es el balcón, que nuca podría faltar en una presentación de Romeo y Julieta y donde se viven momentos fundamentales de la obra.
Sobresaliente el vestuario de Cecilia Zuvialde, que viste en gran forma al nutrido elenco y un muy bien diseño de luces, a cargo de Ariel Campos Mendienta.
Como pueden apreciar, el autor no se quedó solo con la idea original y un texto atractivo e inclusivo, por el contrario la dota de una puesta muy rica, que cuida todos los detalles.
En definitiva, estamos en presencia de una versión absolutamente diferente del clásico de Shakespeare, una puesta superadora, teatro inclusivo que además de concientizarnos, nos reconforta el alma.
A lo largo del año, por nuestra tarea, vimos gran cantidad de obras, pero podemos afirmar que Los Hermanos Montesco fue una de las piezas que más nos llegó al corazón y nos hizo emocionar, lágrimas incluidas.
Concluyendo, estamos en presencia de una obra que nos enseña a no excluir a las personas diferentes, ya que muchas veces actuamos con desconocimiento y con prejuicios infundados. Una pieza que sin golpes bajos, nos demuestra que con amor y dedicación, todo se puede conseguir y el magnífico trabajo de Pedro Molina en escena, nos dá un ejemplo de vida a seguir y tener presente, para no bajar los brazos, ante la primer adversidad que se nos presenta.
El aplauso emocionado y prolongado de los espectadores al término de la función y el lleno que tuvo la obra a lo largo de toda la temporada, es un claro indicador, que Los Hermanos Montesco es una obra que gustó mucho, por eso la recomendamos fervorosamente y esperamos que pronto vuelva a estar en cartel, para que muchos espectadores más puedan ver esta pieza, que sin dudas caló hondo en nuestro corazón y nos hizo reflexionar, acerca de nuestra mirada y conducta, hacia las personas con capacidades diferentes, que tanto amor tienen para brindar.
Pensador Teatral.
Dramaturgia y Dirección de Juan Ignacio Acosta.
Una extraordinaria obra nos presenta este joven autor y director, con esta versión libre de Romeo y Julieta, la famosa tragedia de William Shakespeare, que en el relato original, cuenta la historia de dos jóvenes enamorados, que pese a la oposición de sus familias, que eran enemigas, deciden casarse en forma clandestina y vivir juntos.
Aquí la historia, mantiene algunos elementos, están las dos familias rivales, los poderosos Capuleto y los más humildes Montesco, familias que en algún momentos estuvieron juntos, pero hoy son enemigos acérrimos.
Aparece Julieta Capuleto, una bella doncella, a quien su padre, quiere unir en matrimonio con un joven adinerado, pero el corazón de Julieta ( Lucía Ferrari ), no entenderá esas razones y se enamorará de un Montesco.
Y aquí es donde, la versión de Juan Ignacio Acosta toma otro giro, ya que el papel de Romeo, es interpretado por Pedro Molina, un joven actor, con síndrome de down. Su anhelo es llegar hasta Julieta y para conseguirlo, contará con la ayuda y la tenacidad de su hermano Pietro ( Agustín Maradei )
La obra nos hablará del poder del amor, sobre los mandatos familiares y las divisiones que provocan guerras sin sentido y la existencia de un odio, que nunca conduce a nada bueno Esta temática, que el célebre Shakespeare escribió en 1597, presenta una vigencia increìble, ya que han pasado más de 400 años y sin embargo parece que fue escrita el mes pasado.
Los Hermanos Montesco es una pieza auspiciada por el Fondo Nacional de las Artes, a través de una beca de creación otorgada a Juan Ignacio Acosta, que dirige la Compañia de Arte Integrado " Las Ilusiones!, compuesta por más de 300 personas con capacidades diferentes. Aquí su mirada y su pluma sensible, que nos regala una obra entrañable y conmovedora, enmarcada en una puesta inusual, para el teatro independiente, ya que 12 actores en escena, 6 bailarinas y 2 músicos en vivo, lo que le dá la puesta, un despliegue admirable y una riqueza que debemos destacar.
La trama mantiene la atención del espectador en todo su desarrollo y pasa por todos los estados, tiene momentos graciosos, otros de hondo dramatismo y gran cantidad de momentos que emocionan profundamente.
La pieza tiene un desarrollo muy dinámico, que se apoya en un guión original y atractivo y en las estupendas actuaciones que tiene la obra.
Nos tomaremos unas líneas para mencionarlos. Arrancamos por Pedro Molina, el gran protagonista de esta obra, que logra dar vida a un Romeo entrañable. Su interpretación, es una revelación absoluta, mostrando que con voluntad y trabajo, todo puede conseguirse y en este caso con una gran entrega, resuelve en forma admirable, el rol protagónico que le encomendaron, gracias a sus ganas y su talento, además del acompañamiento que le brinda un elenco que se nota lo quiere mucho y lo apuntala en todo momento.
Son muchos los actores, pero hagamos justicia al menos con algunos de ellos. Hay un enorme trabajo de Agustín Maradei como Pietro Montesco, mostrando un gran entendimiento con Romeo y siendo gran protagonista de la historia, poniendo el foco en esta especial relación fraternal de amor y protección. Excelente labor de Agustín.
Santiago García como Mercucio y Pablo Neville como Benvolio, son dos montescos, que con mucha pasión, defienden el honor de su familia Energía a l tope y una gran entrega de ambos sobre el escenario.
Pablo Scorcelli es Teobaldo, pertenece al bando de los Capuleto, que también se destaca mucho, al igual que Agustin Oberto, como Paris, el pretendiente de Julieta, bendecido por el padre.
Del lado femenino, nos encantaron Julieta ( Lucia Ferrari ) la bella capuleto que decide apostar por el dictado de su corazón y Ana González, como una dulce y contenedora Nodriza, que es la confidente de Julieta y con su amor trata de acercar las posiciones encontradas de la familia. Magnífica interpretación de Ana, una actriz de gran experiencia, que aquí demuestra toda su valía, logrando constituirse, en una de las mejores actuaciones de la noche.
Completan el elenco, Fernando Pardo, el enérgico jefe de los Capuleto y su esposa Paola Medrano, con su estilo marcial y sus palabras en francés. Formando una muy buena dupla, mostrando su autoritarismo y su intolerancia ante el diferente. Pregonan querer un mundo sano, libre de seres enfermos, sin entender, que son ellos, los que están enfermos de odio.
Del lado de los Montesco, Facundo Ponce, como el jefe de familia, que busca evitar el conflicto y mantener en raya a los jóvenes de su familia y Cinthia Avila, quien tiene la función de cuidar a Romeo e impedir que salga solo, aportan lo suyo.
Como pueden ver un elenco numeroso, que logra lucirse en lo individual y en lo grupal, teniendo incidencia aquí el director que logra amalgamar a tantos actores de diferentes edades y características.
No debemos dejar de mencionar el muy buen trabajo del ensamble, conformado por Leticia Loffler, Camila Otreras, Paula Calzia, Milagros Binay, Mónica Cano y Giuliana Ferro, que nos regala lucidas coreoegrafias con sus bailes, de la mano de Mariana Moschetto.
Y hablando de lo musical, muy valioso el aporte de música en vivo, con Gregorio Seva en piano y Martín Carusi en guitarra y percusión, ambos enriquecen la puesta y le otorgan un plus a la misma.
Hablando de la puesta, debemos destacar el muy buen dispositivo escénico que, aprovecha al máximo, un escenario de dimensiones reducidas como el Patio de Actores, que en esta ocasión alberga gran cantidad de actores en escena, algo que se resuelve con mucho ingenio. Un ejemplo de ello es el balcón, que nuca podría faltar en una presentación de Romeo y Julieta y donde se viven momentos fundamentales de la obra.
Sobresaliente el vestuario de Cecilia Zuvialde, que viste en gran forma al nutrido elenco y un muy bien diseño de luces, a cargo de Ariel Campos Mendienta.
Como pueden apreciar, el autor no se quedó solo con la idea original y un texto atractivo e inclusivo, por el contrario la dota de una puesta muy rica, que cuida todos los detalles.
En definitiva, estamos en presencia de una versión absolutamente diferente del clásico de Shakespeare, una puesta superadora, teatro inclusivo que además de concientizarnos, nos reconforta el alma.
A lo largo del año, por nuestra tarea, vimos gran cantidad de obras, pero podemos afirmar que Los Hermanos Montesco fue una de las piezas que más nos llegó al corazón y nos hizo emocionar, lágrimas incluidas.
Concluyendo, estamos en presencia de una obra que nos enseña a no excluir a las personas diferentes, ya que muchas veces actuamos con desconocimiento y con prejuicios infundados. Una pieza que sin golpes bajos, nos demuestra que con amor y dedicación, todo se puede conseguir y el magnífico trabajo de Pedro Molina en escena, nos dá un ejemplo de vida a seguir y tener presente, para no bajar los brazos, ante la primer adversidad que se nos presenta.
El aplauso emocionado y prolongado de los espectadores al término de la función y el lleno que tuvo la obra a lo largo de toda la temporada, es un claro indicador, que Los Hermanos Montesco es una obra que gustó mucho, por eso la recomendamos fervorosamente y esperamos que pronto vuelva a estar en cartel, para que muchos espectadores más puedan ver esta pieza, que sin dudas caló hondo en nuestro corazón y nos hizo reflexionar, acerca de nuestra mirada y conducta, hacia las personas con capacidades diferentes, que tanto amor tienen para brindar.
Pensador Teatral.
domingo, 17 de diciembre de 2017
Si van a besarse en los labios, que sea delante de mi.
Miércoles a Domingos de 20 a 23 hs, 5 funciones diarias en Microteatro ( Serrano
1139 )
Dramaturgia de Mariana Mazover y Dirección de Cecilia Dopazo,
Una propuesta que nos gustó mucho la de Si van a Besarse .... , una suerte de sátira de telenovela centroamericana, hablada en idioma neutro, que trata la relación de una pareja tradicional, que es sacudida en su rutina, con la llegada de una mujer que rememorará tiempos pasados y desatará una verdadera tormenta en la pareja.
Como señalamos en anteriores reseñas, recordamos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En la historia que nos convoca, el Doctor John ( Pablo Kusnetzoff ) y su esposa Nelly ( Camila Peralta ) están compartiendo un picnic en un parque del pueblo que habitan, están tranquilos, disfrutando de una tarde como cualquier otra, hasta que llega Alma ( Guillermina Pico ) estrella de la opera, oriunda del pueblo, ex novia de John, que se fue hace años a desarrollar carrera y retorna famosa y siendo una verdadera estrella.
La armonía y la pareja de John y Nelly entra en colapso, cuando este encuentro amenaza descubrir peligrosos secretos del pasado, que involucran a John con la recién llegada.
Nos gustó mucho la dramaturgia y la recreación del melodrama, con ese idioma neutro exagerado de los protagonistas, que es tan común en las telenovelas y realmente causa mucha gracia.
Excelentes las actuaciones, nos encantó Camila Peralta, con una expresividad para resaltar, las transformaciones de sus caras a medida que se ván destapando algunas verdades, que hasta ahí son ocultas, geniales la expresividad en su rostro y como se pone colorada como un tomate en un momento. Muy bien acompañada Camila, por Pablo Kusnetzoff, un actor de gran experiencia en el teatro independiente, que muestra su sapiencia aquí, con una muy buena tarea.
Completando el triángulo, aparece Guillermina Pico, a quien no conociamos y se une muy bien a los otros actores con mayor experiencia, encarnando a un personaje con mucho glamour..
Nos gustó la puesta, el colorido vestuario y la escenografía, en una sala muy pequeña, que lucía colmada, algo que es habitual, ya que es una de las obras con mejor recepción por parte del público, en este ciclo de Microteatro por la Familia.
Una muy buena propuesta, la de Si van a besarse en los labios, que sea delante de mi, ya que pese a su corta duración, logra una dramaturgia efectiva y permite disfrutar de excelentes trabajos actorales.
Pensador Teatral.
1139 )
Dramaturgia de Mariana Mazover y Dirección de Cecilia Dopazo,
Una propuesta que nos gustó mucho la de Si van a Besarse .... , una suerte de sátira de telenovela centroamericana, hablada en idioma neutro, que trata la relación de una pareja tradicional, que es sacudida en su rutina, con la llegada de una mujer que rememorará tiempos pasados y desatará una verdadera tormenta en la pareja.
Como señalamos en anteriores reseñas, recordamos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En la historia que nos convoca, el Doctor John ( Pablo Kusnetzoff ) y su esposa Nelly ( Camila Peralta ) están compartiendo un picnic en un parque del pueblo que habitan, están tranquilos, disfrutando de una tarde como cualquier otra, hasta que llega Alma ( Guillermina Pico ) estrella de la opera, oriunda del pueblo, ex novia de John, que se fue hace años a desarrollar carrera y retorna famosa y siendo una verdadera estrella.
La armonía y la pareja de John y Nelly entra en colapso, cuando este encuentro amenaza descubrir peligrosos secretos del pasado, que involucran a John con la recién llegada.
Nos gustó mucho la dramaturgia y la recreación del melodrama, con ese idioma neutro exagerado de los protagonistas, que es tan común en las telenovelas y realmente causa mucha gracia.
Excelentes las actuaciones, nos encantó Camila Peralta, con una expresividad para resaltar, las transformaciones de sus caras a medida que se ván destapando algunas verdades, que hasta ahí son ocultas, geniales la expresividad en su rostro y como se pone colorada como un tomate en un momento. Muy bien acompañada Camila, por Pablo Kusnetzoff, un actor de gran experiencia en el teatro independiente, que muestra su sapiencia aquí, con una muy buena tarea.
Completando el triángulo, aparece Guillermina Pico, a quien no conociamos y se une muy bien a los otros actores con mayor experiencia, encarnando a un personaje con mucho glamour..
Nos gustó la puesta, el colorido vestuario y la escenografía, en una sala muy pequeña, que lucía colmada, algo que es habitual, ya que es una de las obras con mejor recepción por parte del público, en este ciclo de Microteatro por la Familia.
Una muy buena propuesta, la de Si van a besarse en los labios, que sea delante de mi, ya que pese a su corta duración, logra una dramaturgia efectiva y permite disfrutar de excelentes trabajos actorales.
Pensador Teatral.
Bioilógica
Miércoles a Domingos de 20 a 23 hs, 5 funciones diarias en Microteatro ( Serrano 1139 )
Dramaturgia de Ariel Capone y Dirección de Dino Balanzino.
Una de las buenas propuestas que en horario central nos ofrece Microteatro, en el mes de Diciembre, donde la temática del mes es La Familia es Bioilógica.
Recordemos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En este caso vamos a dejar una breve reseña de Bioilógica, una interesante pieza que mostrará la relación particular entre un hijo escritor y una madre muy especial.
Las acciones se desarrollan en un set de televisión, en la que el hijo, gracias a la búsqueda de la producción del programa el Diario de Franco, es convocado, para conocer su verdadera madre biológica, ya que desde chico le contaron que era adoptado.
En la pieza se habla sobre la relación filial y como muchas veces las madres, en sus ansias de cuidar a sus hijos, los sobreprotegen y terminan realizando acciones, que para nada los favorecen. Esto es relatado de una manera divertida, siendo el humor, el hilo conductor de la trama.
Las actuaciones de la dupla protagónica, son muy buenas, sorprende Daniel Toppino con su histrionismo, representando a una madre con buenas intenciones, pero manipuladora y absorbente.
Emiliano Carrazzonne, representa al hijo, que trata de hacer su vida y conocer más sobre su identidad y no amedrantarse por los comentarios de su madre.
Es muy rico el intercambio actoral que se establece entre los protagonistas, existe gran conexión entre ellos y ambos saben jugar con el público, rompiendo de inmediato la cuarta pared, aprovechando para ello la curiosa disposición de las sillas, que presenta la sala.
Muy buen recurso la incorporación de un televisor, que en simultáneo con el desarrollo de la trama, muestra el transcurrir de un programa, al que está invitado el hijo, debiendo estar muy atento el espectador, con el efectivo remate que tiene previsto la obra.
Concluyendo, una propuesta interesante, que incluye un muy buen juego actoral y una puesta cuidada, la que nos ofrece Bioilógica, en las veladas nocturnas de Diciembre en Microteatro.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Ariel Capone y Dirección de Dino Balanzino.
Una de las buenas propuestas que en horario central nos ofrece Microteatro, en el mes de Diciembre, donde la temática del mes es La Familia es Bioilógica.
Recordemos que Microteatro , propone un formato innovador y en sintonía con estos tiempos, donde la inmediatez es la que manda. Las obras duran 15 minutos, un verdadero teatro express, representando un gran desafío para los autores, directores y actores, el poder desarrollar en ese corto período una historia que entretenga y atraiga al espectador.
Las funciones se representan en habitaciones de 15 m2, con una capacidad máxima de 15 espectadores, en la que se disfruta la cercanía con los actores, creando un ambiente de intimidad que enriquece muchos las puestas.
Siendo estas propuestas, un gran vidriera, para que muchos autores y actores, puedan mostrar su valía, en estas obras cortas, que les posibilitan mostrar su talento, a sabiendas de que mucha gente los verá.
En este caso vamos a dejar una breve reseña de Bioilógica, una interesante pieza que mostrará la relación particular entre un hijo escritor y una madre muy especial.
Las acciones se desarrollan en un set de televisión, en la que el hijo, gracias a la búsqueda de la producción del programa el Diario de Franco, es convocado, para conocer su verdadera madre biológica, ya que desde chico le contaron que era adoptado.
En la pieza se habla sobre la relación filial y como muchas veces las madres, en sus ansias de cuidar a sus hijos, los sobreprotegen y terminan realizando acciones, que para nada los favorecen. Esto es relatado de una manera divertida, siendo el humor, el hilo conductor de la trama.
Las actuaciones de la dupla protagónica, son muy buenas, sorprende Daniel Toppino con su histrionismo, representando a una madre con buenas intenciones, pero manipuladora y absorbente.
Emiliano Carrazzonne, representa al hijo, que trata de hacer su vida y conocer más sobre su identidad y no amedrantarse por los comentarios de su madre.
Es muy rico el intercambio actoral que se establece entre los protagonistas, existe gran conexión entre ellos y ambos saben jugar con el público, rompiendo de inmediato la cuarta pared, aprovechando para ello la curiosa disposición de las sillas, que presenta la sala.
Muy buen recurso la incorporación de un televisor, que en simultáneo con el desarrollo de la trama, muestra el transcurrir de un programa, al que está invitado el hijo, debiendo estar muy atento el espectador, con el efectivo remate que tiene previsto la obra.
Concluyendo, una propuesta interesante, que incluye un muy buen juego actoral y una puesta cuidada, la que nos ofrece Bioilógica, en las veladas nocturnas de Diciembre en Microteatro.
Pensador Teatral.
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