Viernes 20 30 hs en Nun Teatro Bar ( Juan Ramírez de Velasco 416 )
Diciembre en la mayoría de los países, es un mes de balances, consagrado a las fiestas navideñas y a despedir el año que se vá. Pero en la Argentina desde el 2001, Diciembre ha pasado ha ser un mes complejo, desde lo social, lo político y principalmente desde lo económico, generándose un escenario de crisis, donde las corridas financieras y la aparición de dolar como invitado sorpresa en una fiesta para pocos.
Por eso, cuando Armelin y Leske, se reunieron en Marzo del 2017, para escribir esta comedia negra financiera, seguramente se inspiraron en aquel fatídico Diciembre del 2001, pero como nuestro país, se especializa en las crisis financieras, el texto presenta una actualidad absoluta y si los autores, nos contaran que la escribieron de manera premonitoria, por lo que sucedería el año pasado, no dudaríamos un minuto, en creerles.
Las acciones transcurren en una pequeña cueva financiera del microcentro, manejada por Alfredito ( Diego Leske ) , que heredó el negocio familiar de su fallecido padre, quien le trasmitió su pasión por la divisa verde y la bicicleta financiera. Lo acompañan en la cueva, su joven y bella secretaria Selva ( Florencia Sacchi ), con quien mantiene una relación más allá de lo laboral y Pajarito ( Matías Corradino ), quien será la pieza clave del negocio.
No vamos a contar demasiado, para mantener el suspenso y permitir que el espectador descubra lo que sucede, cuando vea la obra. Solo diremos que Pajarito, es una especie de genio matemático, que con un método solo conocido por él, entre otros cálculos, puede predecir, cual será el comportamiento del dolar. Alfredito no se iba a perder a alguien con este don, por eso no dudó en reclutarlo de manera poco ortodoxa y lo retiene el la financiera, de manera tampoco muy clara.
Hasta allí contaremos, la trama atrapa desde el arranque, porque la temática resulta absolutamente cercana al espectador, que se encuentra con personajes que reconoce y una historia muy creíble, que tiene humor, una historia de amor que la traviesa y siempre como marco, una ambición desmedida por ganar millones en minutos, solo levantando un teléfono, fórmula que lamentablemente nos resulta muy conocida.
En la credibilidad de la historia, tienen fundamental incidencia, las magníficas actuaciones que presenta la obra. arrancando por el propio Diego Leske, en el papel de Alfredo, el típico chanta portador de apellido, integrante de una supuesta elite que se dedica a la especulación financiera y piensa que se las sabe todas. Nos gustó mucho su interpretación, como un financista sin escrúpulos y con una codicia, que no tiene límites.
Florencia Sacchi, se destaca muchísimo en su papel, ella es Selva, una chica nacida en Bella Vista, Corrientes y que se ganaba la vida haciendo las manos en una peluqueria, hasta que conoció al viejo Alfredo, que la llevó a la financiera como su secretaria. Devota de la Virgen de Itatí, con muy buena mano para hacer chipás y un acento típico de sus pagos, compondrá de manera magnífica su personaje. Nos gustó mucho el trabajo de Florencia.
Y por último mencionar a Matías Corradino, que será Pajarito, un personaje enigmático y nada sencillo de representar. Será clave en el desenlace de la historia, conservarndo un halo misterioso, que recién en la parte final de la trama se develará. Muy bueno también lo de Matías.
Como puede apreciar el lector, nos gustaron mucho las actuaciones, los tres con mucha química entre ellos y aquí debemos mencionar la labor de Flavio Nardini, a cargo de la dirección actoral, en su debut en el mundo teatral, ya que hasta aquí siempre se había desempeñado en el cine. Auspicioso su estreno, con un aporte importante, que se cristaliza en la dinámica de las actuaciones.
La puesta tiene varios elementos para destacar, como por ejemplo el diseño escenográfico siempre efectivo de José Escobar, que en este caso nos permite ver, una típica oficina de la city, con un fichero muy especial y una ventana, por la cual los protagonistas, pueden ver y oir, el reclamos de los ahorristas, que cacerolas en mano, recorrer las calles del microcentro, una imagen muy fuerte, que todos tenemos grabada. Además debemos destacar la iluminación de Ricardo Sica y la música original que presenta la pieza. Todo estos ítems, realzan el valor de una puesta atractiva, que muestra que cuida todos los detalles.
Para ir concluyendo, nos resultó muy interesante la propuesta de Diciembre, Algoritmo del caos, que de manera inteligente y con una muy buena cuota de humor, pone la lupa, sobre un submundo, como el financiero, muchas veces oculto y responsable de corridas crisis financieras, que lamentablemente los argentinos estamos acostumbrados a sufrir.
Solo nos queda recomendar Diciembre, se encontrarán con un trhiller negro atrapante, con excelentes actuaciones y la posibilidad de descubrir, si la célebre máxima que señala, que quien apuesta al dolar pierde, en este caso se cumplirá o no.
Pensador Teatral.