Dramaturgia y Dirección de Nazareno Molina.
Sábados 19 hs y Domingos 17 hs en Teatro Buenos Aires ( Av. Corrientes 1699 )
Una muy grata sorpresa nos llevamos al ver esta valiosa obra, que ayudará a entender y a tomar conciencia, sobre el Alzheimer, una enfermedad degenerativa, que deteriora de manera severa la vida de quien la padece y también repercute en su entorno familiar más cercano.
Entre los muchos aspectos meritorios que presenta la pieza, podemos mencionar el tratamiento del tema, con una muy buena dosis de humor, algo que ayuda a quitar dramatismo a la trama y además la introduce, dentro de un historia familiar, donde la hipocresía y las miserias, están a la orden del día.
El creador de esta pieza, es Nazareno Molina, joven dramaturgo y actor nacido en Larroque, Entre Ríos, que se inspira para escribir esta entrañable historia, en un caso bien cercano, ya que su padre padeció Alzheimer. Este hecho que sin dudas lo marcó y le hizo repensar en los valores y el verdadero sentido de la vida. Conocer la enfermedad en primera persona, sin lugar a dudas, le otorga al texto una veracidad y un sentido, que llega al corazón del espectador.
En la historia que nos presenta Una Espina en el Zapato, es Modesta la que tiene Alzheimer, estando en una etapa de la enfermedad, donde la mayor parte del tiempo está perdida, no pudiendo reconocer siquiera a sus familiares, teniendo unos pocos instantes de lucidez, que como veremos luego serán claves para el desarrollo de la trama, ya que serán de una sinceridad brutal.
Al cuidado de Modesta, está Nicolasa , una señora mayor, encorvada y bastante malhumorada, por tener que hacer todas las tareas de la casa, sin recibir ayuda de nadie.
En ocasión de la Nochebuena, se reunirán en la casa de Modesta, para celebrar esta fecha tan especial, toda su familia. El problema es que nadie se lleva bien en esa familia, hay rencores y cuentas pendientes que vienen de años atrás. Mentiras y secretos a voces, que no quieren revelarse, ya que de hacerlo, desatarían un escándalo.
Pero como dijimos, Modesta tendrá instantes de lucidez, que servirán de disparador, para destapar secretos y situaciones que se guardaban bajo la alfombra. Surgirán las discusiones, las peleas y los pases de facturas. La Navidad en esa casa, no será para nada una noche de paz y esa familia que ya venia en crisis, explotará por los aires.
No contaremos más, como mencionamos antes, la obra con la enfermedad de Modesta, de fondo argumental, nos hablará de internas familiares, de peleas por dinero, de miserias humanas y en general de la pérdida de valores, todo esto con el humor como firme acompañante, haciendo que las situaciones dramáticas, se puedan transitar de mejor manera.
Para el proyecto, se reunió un elenco numeroso, comprometido con la historia y con actuaciones que debemos destacar. Arranquemos por Silvia Dell´Aquila, que interpreta de manera magnífica a Modesta la gran protagonista de la noche, dotando a su personaje de una ternura y una sensibilidad que debemos destacar.. Quien escribe estas líneas tiene un familiar cercano que padece la enfermedad y puede afirmar, que las caras, los gestos y los movimientos de la protagonista, reflejan con fidelidad absoluta, a una persona con Alzheimer. Conmovedor el trabajo de de Silvia.
El encantador papel de Nicolasa, está a cargo del mismo Nazareno Molina, que además de ser el autor y el director, nos regala una actuación magnífica y es quien pone la gran cuota de humo que tiene la trama, con una Nicolasa, desopilante y de lengua filosa, que ya cansado de las injusticias, no tendrá empacho en pelearse con los hermanos de Modesta y cantarles las cuarenta. Excelente la composición de Nazareno, que muestra que además de ser un talentoso dramaturgo, tiene muy buenas condiciones actorales.
Si bien Modesta y Nicolasa, son quienes se llevan las mayores miradas, no podemos ser injustos con el resto del elenco, que contribuyen de manera fundamental de la historia. Daniel Gallardo, es Evaristo, un hermano bastante chanta y de vida poco clara. Sandra Silveyra, es una de las hermanas, separada y amiga del malbec, tendrá una noche intratable. Miriam Schlotthauer es otra de las hermanas, parece la más centrada, pero fue una de las que más presionó a Modesta con el tema de la herencia. Muy buenas las actuaciones de estos tres actores de experiencia, unidos por sangre, pero separados por la vida.
Nos gustó mucho, lo de Fabián Kobrin como Roque, el esposo de Modesta y anfitrión de la noche. El crucifijo que lleva, parece diferenciarlo de la conducta sinuosa de los hermanos de Modesta, pero solo serán apariencias. Giuliana Faggioni y Emma Enrico, aportan la cuota de juventud y frescura a la obra, siendo también muy importantes para el conjunto de la trama.
Creemos que era justo mencionar a todos los integrantes del elenco, porque como mencionamos antes, se nota que todos están comprometidos con la historia y aportan lo suyo,
La puesta tiene varios elementos para destacar, como el cálido y colorido diseño escenográfico de Sabrina López Hovhannessian que nos encantó, dando forma al hogar de Modesta, la iluminación de Sergio D´Angelo y Mario Gómez, el vestuario de Natalia Giúdice y el diseño sonoro de Eduardo Otamendi, todos aspectos que colaboran con la riqueza de la puesta.
Una Espina en el Zapato, es una propuesta que queremos rescatar, ya que además de crear conciencia y ayudar a comprender una enfermedad tan dolorosa como el Alzheimer, gráfica como en muchas ocasiones, perdemos tiempo y energía en discusiones banales, dejando pasar la chance de gozar de una vida plena, que se enfoque en lo espiritual y en el servicio al prójimo, en vez de ir en búsqueda de lo material, sin importar si para ellos, debemos perjudicar al otro.
La obra que transita su segunda temporada y gracias a la excelente respuesta del público, ahora se presenta los Sábados y los Domingos, recibiendo el auspicio de A.L.M.A. ( Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones semejantes de la República Argentina ), A.P.S.A. ( Asociación de Psiquiatras Argentinos y la Facultad de Medina de la UBA, instituciones que reconocen el abordaje serio que tiene un texto, que no recurre en ningún momento al golpe bajo.
Para ir concluyendo, felicitamos al autor y director, por esta obra que tiene mucho de autobiográfico y un texto que sensible, que dibuja una historia entrañable, que nos ayuda a reflexionar y darnos cuenta que la vida es corta y debemos disfrutarla, mientras la salud nos acompaña. Sucede que en muchas ocasiones, le encontramos el sentido a la vida, cuando ya es demasiado tarde, para poder disfrutar de la misma.
Recomendamos especialmente, Una Espina en el Zapato, teatro independiente hecho con amor y a pulmón, que moviliza y crea conciencia. El emocionado y cálido aplauso, con que los espectadores, despiden a los protagonistas al final de la función, es el cierre justo, para la entrañable velada teatral vivida.
Pensador Teatral.