sábado, 22 de junio de 2019

Anita o La Tragedia de las Partes.

Dramaturgia y Dirección de Luis Longhi. Dirección Musical de Juan Ignacio López.









Sábados 18 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una propuesta multifacética y muy original llega de la mano de Luis Longhi, reconocido autor, director y bandoneonista, con Anita o La Tragedia de las Partes, que podríamos catalogar como un trhiller psicológico y también como una historia de amor, de perversiones, con teatro dentro del teatro, con arte y con la música como protagonista fundamental de la historia.

La trama tiene un componente de suspenso muy alto, al espectador se le irán dando pistas, para que vaya armando en su mente la historia, como si fuera un rompecabezas gigante, tratando de descubrir el significado de cada pieza y el sentido de las mismas.










No queremos contar demasiado, para que sean sorprendidos, como lo fuimos nosotros, solo diremos que conoceremos a Anita ( Maia Francia ) una bella joven, culta y manipuladora, que junto a sus amigos Laura ( María Viau ) y Juan ( Sebastián Politino ) parecen estar urdiendo un plan, aunque no estamos completamente seguro de ello. Son realmente amigos o simulan serlo ?? Y como encaja Hugo ( Pablo Sorensen ) en esta especie de juego ?? No vamos a adelantar más, ustedes lo descubrirán, Si podemos afirmar, que hay una dramaturgia muy bien elaborada, que irá avanzando de manera vertiginosa, a medida que la trama se desarrolla, encontrando su climax, en un final a todo orquesta y valga el juego de palabras, con los músicos en escena.

La buena dramaturgia, encuentra eco en las actuaciones que presenta la obra, pero en la misma hay una figura que descolla, nos referimos a Maia Francia, la talentosa actriz uruguaya, que ya lleva más de diez años viviendo en Buenos Aires y aquí nos regala una actuación fantástica,









Es realmente magnética la interpretación de Maia, se adueña del escenario de manera admirable, con una presencia escénica imponente, sus caras, sus miradas, todo es un deleite en su interpretación Logrando transitar por todos los estados de ánimo que requiere el texto con una versatilidad y una credibilidad asombrosa. Siendo por momentos una mujer frágil, en otras perversa y poderosa, exaltada y caprichosa, sensual, deprimida y vulnerable y así podríamos seguir toda la noche con los adjetivos.  Realmente nos brinda, una composición magnífica, mostrando que está en su madurez como actriz. Aquellos que piensan que exageramos con algunos elogios, cuando vean la obra coincidirán con nosotros y apostarán que por este trabajo Maia Francia, recibirá algún reconocimiento de la crítica especializada.

Indudablemente Maia, es quien atrae gran parte de las miradas, pero para nada esta sola en escena, está muy bien acompañada por un elenco joven, que también se destaca mucho, arrancando por Marta Viau, con su histrionismo a flor de piel, jugando escenas muy arriesgadas con la protagonista, al igual que Sebastián Politino que cumple un muy buen trabajo. Por último mencionar a Pablo Sorensen, un joven actor, a quien elogiamos mucho en anteriores reseñas y aquí entrando en la parte final de la historia, se convertirá en un personaje clave, para la resolución del nudo argumental.











Pero no hay solo cuatro actores en escena, los acompañan y creemos no es casual la coincidencia en el número, un cuarteto de cuerdas. Son cuatro músicos en escena, que nos deleitarán con sus melodías a lo largo de toda la obra, nos referimos a Valter Izzo, Luz Merlo, Esteban Fironi y Nicolás Muñoz. con música original y la dirección musical de Juan Ignacio López, un viejo socio de Longhi, ya que compartieron varios proyectos juntos y aquí consiguen una muy buen madiraje entre actores y músicos, con una lograda interacción de ambos géneros, ya que notaremos que Anita, un par de veces, con sus miradas y señas, parece dirigir la orquesta.

La puesta de Longhi es muy atractiva, el espectador se engancha desde el arranque con la propuesta y estará atento para tratar de ir colocando en el lugar correcto las piezas de este rompecabezas. Hay un lucido diseño escenográfico de Vanessa Giraldo, que incluye muy bellos cuadros de Beatriz Provitina y no queremos dejar de mencionar el muy buen diseño lumínico de Sebastián Irigo. Todos aspectos que redondean una puesta muy cuidada y bella desde lo estético.











Estamos en presencia de una propuesta muy rica, que explora los vínculos humanos, poniendo la lupa especialmente en tópicos, como la manipulación, la locura y los desbordes emocionales, mostrando como muchas veces, cuando se quiere jugar a la ruleta rusa, la situación puede salirse de control en cualquier momento.

Recomendamos llegarse hasta El Tinglado, sin dudas unos de nuestros teatros favoritos en Buenos Aires, por su comodidad y calidad de propuestas, para ver Anita o La Tragedia de las Partes, una historia con suspenso, arte, armonía musical y una actuación como la de Maia Francia, para poner en un cuadrito. Los aplausos prolongados, con que los espectadores despiden a los protagonistas, al final de la función, no dejan dudas, que al igual que nosotros, disfrutaron de una excelente tarde de teatro.




Pensador Teatral.

miércoles, 19 de junio de 2019

Vigilante

Dramaturgia y Dirección de Laura Sbdar.








Viernes 21 hs en La Materia Espacio Cultural ( Malabia 1077 )

Una original propuesta llega con Vigilante, de la mano de Laura Sbdar, joven autora, que nos deja un texto actual y comprometido con el contexto social que vivimos, desde la visión femenina, que nos otorga una mirada diferente y más sensible.









Al entrar a la sala, nos sorprendemos al ver una garita en el medio del escenario y allí adentro una mujer, vistiéndose con un uniforme, que parece darle un carácter masculino, ya que el trabajo de vigilador casi siempre es realizado por hombres. Pero a pesar de esa primera impresión, pronto veremos que allí hay una mujer, madre y trabajadora que tiene mucho para contar.

Su monólogo estará teñido por la violencia que la sociedad emana, ella está ahí sola, con un arma,  para cuidar las propiedades de personas que no pertenecen a su clase social. Mientras tanto, sus hijas la esperan en casa, para poder merendar juntas. Pero en esos momentos, aquella garita se convertirá en su pequeño hogar, allí se lavará los dientes, tomará mates y hasta tiene plantitas que cuidar.

Realidad y fantasía se confundirán permanentemente en la mente de la vigiladora, sobrevolando en su cabeza y en sus deseos, ese pibito chorro, que paradojicamente o no tanto, se dedica a robar las casas que ella debe cuidar. El pibe hermoso la quiere y con el se imagina todo tipo de encuentros sexuales.










En este unipersonal, la interpretación de Mariana de la Mata, es magnífica, resolviendo en gran forma el complejo personaje que debe componer. Pelo cortito, uniforme, formas masculinas, pero uñas pintadas, instinto maternal y deseos de una mujer, que piensa como tal. Por momento hay un tono rapero y de protesta en su discurso y logra transmitirlo con realismo. Excelente lo de Mariana, representando a la perfección el espíritu que la autora le brinda al relato.

La puesta es asfixiante, se respira un aire de atmósfera de tensión y angustia, en el texto y en la postura de la protagonista. El público sigue con mucho atención la trama, que a medida que avanza, gana en virulencia y en dramatismo. Destacamos el diseño escenográfico y el vestuario de Pia Drugueri y en especial del diseño de luces Mariano Arrigoni, que es un elemento, muy importante en una puesta, que pese a pertenecer a un teatro independiente hecho a puro pulmón, está realmente lograda.










Vigilante, es una obra actual y potente, que debido a su valía, fue seleccionada para la Bienal de Arte Joven 2017 y nos permitirá escuchar el relato en primera persona de una trabajadora, que dentro de una garita que la contiene y la asfixia, se dedica a cuidar de los otros, mientras descuida a los suyos.

Por todo lo comentando, nos fuimos muy satisfechos de La Materia, espacio muy acogedor que visitamos por primera vez, para presenciar una pieza dura y realista, que describe una realidad social, que muchas veces preferimos ignorar y que aquí gracias al valiente texto de Laura Sbdar y la estupenda interpretación de Mariana de la Mata, sale a la luz de manera cruda y descarnada.



Pensador Teatral.


sábado, 15 de junio de 2019

Alfa

Dramaturgia y Dirección de Felicitas Kamien.











Sábados 20 30 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )

Una valiosa propuesta teatral llega de la mano de Alfa, esta tragicomedia futurista, ambientada en el Año 2050, en una sociedad sumida en el caos, donde salir a la calle y conseguir provisiones se transformaba en una aventura, debiendo tener especial cuidado con esas hordas de mujeres, que patrullan la ciudad, en búsqueda de hombres, que puedan satisfacer sus necesidades.

El texto de Felicitas es potente, con un componente cinematográfico y de ciencia ficción, que no es habitual en nuestro teatro independiente y le dá un toque de originalidad a la pieza, sumando además una  temática que atrapa al espectador desde el arranque.










El problema que atraviesa el mundo es grave, la fertilidad está en crisis, tener un hijo es poco menos que un milagro, esto se debe a que el semen del hombre ha perdido su calidad para procrear, lo que ha desatado la locura de las mujeres, que no se resigan a esta situación y emprenden una búsqueda frenética para dar con algún hombre, que pueda darles un hijo.

Ese es el marco que propone la autora, la situación es peligrosa en el afuera, ya que para el espectador la acción se desarrollará en una cocina subterránea devenida en laboratorio clandestino, que se dedica a recibir muestras de semen de voluntarios que hasta allí se arriesgan a llegar, a cambio de una módica paga.










El laboratorio es una empresa familiar, donde la organización es bastante precaria, la jefa de familia ( Marta Haller ) está medicada y deambula de acá para allá, sin aportar demasiado. Quien dirige el laboratorio, en verdad, es su enérgica hija ( Mariana Cavalli ) , ayudada por una vieja empleada de confianza ( Valería Roldán ), que es una asistente todo terreno, ayudando con las muestras, cocinando y yendo a hacer las compras.

La monotonía y desesperanza que reina en esa empresa familiar en crisis, cambiará radicalmente con la llegada de Santos Ochoa, un motoquero, que se presenta como un donante más, pero no lo será. Aparentemente su semen tiene una potencia increíble. Si los datos preliminares se confirman,  habrán encontrado a ese macho alfa, que todo el mundo está esperando con los brazos abiertos..

Justo en esos momentos cruciales, llegara Starsoky,  el jefe de familia, que tuvo que huir hace años de allí, debido a sus problemas con la ley, estuvo preso por sus manejos fraudulentos y dejó a su familia en ruina por las deudas, algo que su ex esposa no le perdona. Pero justo regresa en esa instancia clave, si realmente han encontrado un macho alfa, nadie mejor que él para hacer negocios y gracias a sus contactos, poder convertir ese descubrimiento en millones para su familia. Es la oportunidad dorada, para recuperarse y escapar de este presente gris, en búsqueda de aprovechar esa gallina de los huevos de oro, que los salve para siempre.








Y hasta allí contaremos, que sucederá con este descubrimiento y con los contactos de Starosky, es algo que el espectador sabrá cunado vea la obra, solo diremos que la trama irá avanzando de manera vertiginosa, con momentos muy divertidos, algunos grotescos y otros decididamente dramáticos. La caricatura de la ambición sin límites del hombre, siempre estará presente, en una historia que tiene todos los condimentos, para resultar atractiva.

La potente dramaturgia de la talentosa Felicitas Kamien, encuentra eco en las estupendas actuaciones que presenta la obra. Hay dos de ellas, que queremos resaltar de manera especial. Mariana Cavilli es la hija, que intenta reflotar el negocio familiar y además deberá ser mediadora en la batalla de sus padres, que no se llevan para nada bien. Su composición es magnífica, su rosto adusto esconde un dejo de sensualidad y un amor reprimido, que pugna por salir. Transitando los diferentes registros que pide la trama y con gran presencia escénica, redondea una  interpretación estupenda, con algunas escenas para poner en un cuadrito, como una que juega con Santos, que quedará en recuerdo por su realismo extremo y dejará sin respiración a la platea. Genial lo de Mariana, para nosotros,  la gran revelación de la noche.









Si lo de Mariana es bueno, que decir de Abian Vainstein, un actorazo que literalmente se come la obra. Recordamos haberlo elogiado y mucho por su papel protagónico en La Fiesta del Viejo, una entrañable obra del off, que tuvo gran suceso en el circuito independiente. Su aparición en Alfa, dará un giro a la pieza, ya que su histrionismo a flor de piel, aportará una energía increíble a las acciones. Fantástica la composición de Abian, que aprovecha todas las oportunidades que le brinda el texto, para mostrar todos sus recursos artísticos y una entrega física que conmueve. Cuando vean la obra coincidirán con nosotros, en la calidad de un trabajo, que sin dudas, debería ser premiado con algún reconocimiento de la crítica especializada, cuando llegue la hora del balance.

Pero no seamos injustos, con el resto del elenco, ya que si bien las actuaciones de Cavilli y Vainstein pueden encandilar, la obra tiene una fluidez que solo se logra con el funcionamiento de todo el elenco. Diego Quiroz, está impecable, como un rudo motoquero, que va al frente con todo y no se achica ante las amenazas de la calle. Valería Roldán también se luce mucho, como una empleada de bajo perfil, pero que influye mucho en las decisiones y conoce toda las internas del laboratorio.










Párrafo aparte para Marta Haller, con una gran composición, en un papel muy complejo, como una mujer deprimida, que debe recurrir a los medicamentos para mantenerse de pie y que responsabiliza a su ex-esposo de su penoso presente, en discusiones en las que se sacan chispas.. Muy bueno el trabajo de Marta.

Se hizo algo extensa, la mención del elenco, pero la buena factura de las actuaciones realmente lo ameritaba, ya que hay interpretaciones superlativas y mucho ensayo atrás.

La puesta es realmente atractiva, con una atmósfera cargada de tensión, por lo que sucede en ese laboratorio subterráneo y en ese afuera que no vemos, pero imaginamos por los relatos de los que llegan del exterior.. Excelente el diseño escenográfico de Victoria Kaimen y Mariano Sivak, reproduciendo ese ambiente hogareño y de trabajo, repleto de detalles Hay muy buen diseño de luces de Matías Sendón, que contribuye a ese ambiente asfixiante, que por momentos tiene la historia y siendo fundamental en los cambios de cuadros. Tampoco queremos dejar de mencionar el vestuario de Estefanía Bonessa, colaborando en la creación de cada personaje. Estamos en presencia de una puesta muy rica, que cuida todos los detalles.











En definitiva, disfrutamos de una hermosa noche de teatro, con esta propuesta que nos atrapó por completo. Para que esto suceda, confluyeron un texto original y potente de Felicitas Kamien, combinado con una puesta muy atractiva, que encuentra el eco justo, en el muy buen elenco reunido.

Recomendamos especialmente Alfa, nos fuimos muy satisfechos de la colmada sala, casualmente ubicada en el subsuelo del Camarín de las Musas, con el fondo de los prolongados aplausos que los espectadores, tributaron a los protagonistas al final de la función, como broche a la entrañable velada teatral vivida.



Pensador Teatral.-

viernes, 14 de junio de 2019

Cyan

Dramaturgia y Dirección de Pilar Fridman.









Viernes 21 hs en Centro Cultural Ricardo Rojas ( Av. Corrientes 2038 )

Arranquemos esta reseña señalando que Cyan, fue la Obra Ganadora del Concurso Nacional de Operas Primas 2018 organizado por el Centro Cultural Ricardo Rojas. La idea de dar oportunidades a nuevos valores, cumple cabalmente su objetivo, ya que Pilar Fridman, autora y directora, contaba solo con 24 años, cuando presentó esta pieza.








Cyan, es una obra que nos hablará de vínculos humanos, pero lo hará con una mirada original, con un texto que decide mostrar algunas cosas y esconder otras, dejando algunos caminos abiertos para que  el espectador explore en ellos. La trama tiene un tinte cinematográfico y desde el comienzo tiene un halo de misterio, que envuelve a esos personajes, que parecen guardar algunos secretos.

La obra cuenta la vida de dos hermanos, Bruno y María, que están atravesando la pérdida de sus padres, en un confuso episodio. El escribe y ella actúa sus textos. Así pasan sus días, encerrados en ese mundo ficticio, repasando una futura representación, sin querer salir al exterior.









La relación entre los hermanos, parece esconder algo, se advierte una tensión sexual entre ellos y los límites entre juego y realidad, por momentos son difusos Gran parte del tiempo, se entretienen mirando por la ventana a sus vecinos Audri y Edward, imaginando sus vidas ocupadas e interesantes, lo opuesto a sus rutinas monótonas, en una existencia que parece haber, quedado detenida en el tiempo,

Pero en un momentos esos mundos paralelos y lejanos a la vez, se unirán ya que una cena los reunirá, pero no serán cuatro los comensales, sino cinco. El quinto invitado, será Frank. Un personaje misterioso, que parece vivir con los hermanos y que no se perderá esa cena. Y hasta allí contaremos. Si ese personaje es real o imaginario, es uno de los enigmas, que el espectador tratará de develar, cuando vea la obra.










Nos gustaron mucho las actuaciones que presenta la obra, se conformó un elenco muy joven que se adapta muy bien,  a ese clima íntimo que requiere la historia. Y la propia autora y directora, Pilar Fridman, forma parte del elenco, interpretando a una María, aniñada y sensual a la vez. Bella y sugerente, aporta sensibilidad al texto de su autoría. Cautivante interpretación de Pilar.

Nos gustó mucho también, la actuación de Débora Nishimoto, como Audri. Un acierto su inclusión en el elenco, interpreta a una editora algo aburrida de los desplantes de su marido. Sus rasgos orientales, le dán un toque exótico a una interpretación que resulta muy sólida.










Por el lado masculino, resalta la labor de Daniel Surasky, como Edward, el único de los personajes no relacionado con el arte. Es oficinista y trabaja en una empresa de seguros. Parece el más pragmático de todos y su practicidad resalta ante el resto..

Max Suen, interpretó a Bruno, en la función que vimos nosotros y cumplió muy bien su papel. Jugando muy buenas escenas con María, en una relación que por momentos no pareciera fraternal. Por último mencionar a Franco de la Puente, como Frank, ese personaje misterioso, que ronda toda la historia y no vamos a adelantar más.










La puesta que propone Pilar es íntima, los espectadores parecen espían en el interior de esos departamentos ,viendo lo que sucede paredes adentro. La sala del Rojas elegida para la pieza, resulta ideal para la trama, el plano se divide en dos, con un departamento de cada lado, con puertas laterales, que conforman un dispositivo escénico original, para que los actores entren y salgan de escena, encajando justo con la historia que se cuenta.

La estética de la obra es moderna, nos gustó el diseño escenográfico de Miranda Pauls, hay un diseño de luces de Facundo David, muy importante para el desarrollo de esos dos planos paralelos y simultáneos, Es  interesante, el recurso de los subtítulos que aparecerán en determinados momentos, acompañando el relato y dando algunas pistas importantes para seguir la historia.










La obra que desde hace meses, se presenta en el Rojas, con localidades agotadas, con una estética muy cuidada, nos hablará de la soledad, de la incomunicación reinante hoy en nuestra sociedad, de clichés y de relaciones ambiguas, pero aquí no se agotan los temas, el espectador al ver la obra, descubrirá otros y tratará de develar algunos misterios y puertas abiertas que deja esta historia abierta.

Desde este humilde sitio, celebramos siempre la aparición de jóvenes talentos, como el caso de Pilar Fridman, que dando sus primeros pasos en la dramaturgia, se anima a incursionar con una obra profunda y enigmática a la vez, como Cyan, que dejará al espectador reflexionando, sobre si en verdad todo lo que vió, es real o sin verdad, podría ser de otra manera.




Pensador Teatral.

domingo, 9 de junio de 2019

Arca, Simulacro Patagónico

Dramaturgia y Dirección de Anibal Gulluni.










Domingos 17 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )

Una propuesta muy interesante llega de la mano de Anibal Gulluni, que con una dramaturgia bien construida y personajes muy bien elaborados, nos propondrá un viaje en el tiempo, hasta el año 1921,  hacía el vasto desierto patagónico, allí donde el viento parece ser el dueño de la comarca.

El marco histórico, en el que el autor, introduce este relato, es claro y nos remonta a La Patagonia Trágica, evento en cual obreros santacruceños en huelga, fueron violentamente reprimidos por el ejército argentino, con un saldo trágico de miles de trabajadores muertos, hecho que aún hoy se sigue recordando.









En la obra, veremos como en medio del desierto patagónico, un grupo de hombres y mujeres de diferentes extractos y orígenes, conformarán una comunidad autónoma y clandestina.Los agrupa el anarquismo y la idea de libertad, vivir sin tener que responder a la autoridad del estado, en búsqueda de un sueño utópico.

Apenas observamos en detalle a estos personajes, notaremos sus contradicciones, sus pensamientos diferentes y las traiciones latentes. Las razones políticas parecen perder peso, dejando que el absurdo y el grotesco entren en escena. Abundan los momentos desopilantes y las risas del público serán una constante.









Hay un despliegue escénico importante, son diez actores en escena, los que dán vida a este relato, un elenco joven y muy comprometido con la historia, sabiendo transitar los momentos dramáticos que tiene la trama y también los divertidos, en un mix muy bien intercalado.

La composición de los personajes es muy lograda,  por eso corriendo el riesgo de ser algo extensos, vamos a resaltar los trabajos actorales, ya que sus trabajos merecen el reconocimiento.










Flavia Bagdadi, como Ifigenia, es protagonista en el inicio de la obra y también en la final. Un personaje enigmático, aniñada en algunos tramos y diabólica en otros, aporta un aire trágico a la trama y cumple una de las interpretaciones más logradas. Excelente lo de Flavia.

Paco Pasquette, es La Fiera, una especie de Juan Moreira sureño, temido por la tropa propia y buscado por las autoridades militares. Su presencia peligrosa en algún momento puede resultar peligrosa para la comunidad y esto desatará mucho debate interno. Muy bueno lo de Paco, con mucha presencia escénica y mucho despliegue físico.








Fernando De Rosa, es Virglio, el líder de la comunidad, que tratará de poner equilibrio y mantener la unidad en un grupo con muchas diferencias. Luna Jankowski, como la tía Eduviges y Julia Spinelli, muestran su histrionismo y encuentran momentos individuales donde pueden lucirse en gran forma.

Hay un excelente trabajo de Lucas Delgado, como Fischer, el militar que aparece en el tramo final de la historia y se adueña de todas las miradas. Completan el elenco Facundo Leoni ( Parravicini ) y Nicolás Cayol ( Payró ) que comparten pensamientos en la comunidad, Pablo Bustamante, es Dellepiane, un ex policía caído en desgracia y Cintia Schmukler, como El Pibe, que muestra su valentía, pese a su juventud.










Hay muy buenos trabajos individuales, que se potencian en el conjunto, Es fundamental la labor de Anibal Gulluni, para coordinar este elenco numeroso, que está casi todo el tiempo junto en escena.

La puesta tiene varios ítems para destacar, arrancando por la música en vivo que tiene la obra, siendo parte importante de la misma, al igual que el diseño sonoro y algún efecto especial, tan artesanal, como efectivo. Destacamos también el vestuario de época de María del Pilar Varela y la escenografía de Pia Drugueri que dán marco a la comunidad. Todos estos elementos, ayudan a elevar el valor de una puesta muy atractiva y con un despliegue no tan habitual en el teatro independiente.









Arca, Simulacro Patagónico, transita su segunda temporada en el Kairos, con algunos cambios en el elenco, pero manteniendo el espíritu del texto, que valiéndose del grotesco, expone una mirada política de una época de la Argentina, en el que las utopías, aún sonaban como posibles.

Una historia original, un texto con mucha poesía, momentos divertidos, otros disparatados y actuaciones estupendas, confluyen para dar vida, a esta muy buena propuesta del teatro independiente, que hace las delicias de los espectadores que llegan al Kairos, para ser parte de esta original historia patagónica, que nos invita a reflexionar con mucho humor, sobre un capítulo trágico de nuestra historia.




Pensador Teatral.


sábado, 8 de junio de 2019

Gente Feliz

Dramaturgia y Dirección de José María Muscari.










Viernes a Domingos en Muliteatro ( Av. Corrientes 1283 )

Una comedia que nos habla sobre los vínculos familiares, llega de la mano de Muscari, que reunirá a cuatro generaciones de mujeres y sus parejas, para hablar de amor, dinero, sexo y de la vejez, entre otros tópicos que trata la obra. Lo interesante, es poder observar como las opiniones irán variando, según la edad de quien la manifiesta.

La pieza también desnuda, como mucha veces nos preocupamos más por guardar las apariencias y esconder la basura debajo de la alfombra, en vez de poner los esfuerzos en solucionar los problemas que todos tenemos. Lo importante pareciera que fuera, brindar una imagen de felicidad hacia el exterior y que el otro nos perciba así. Mostrarse con dificultades, sería dar una imagen de debilidad y esto no es algo bien visto en la sociedad.










La trama está plagada de referencias hacia personajes de la farándula, programas de televisión, avisos publicitarios y marcas de productos, hechos que otorgan al texto una gran dosis de actualidad, algo que es muy valorado por espectador, ya que esta temporalidad, no es tan común en la mayoría de las obras, consiguiendo de esta forma, que texto resulte cercano al espectador, que se identifica no solo con los personajes, sino también con las situaciones que nos cuentan.

Una de las virtudes de Muscari, es elegir muy bien sus elencos y en general los actores quieren trabajar en sus obras, lo que genera una retroalimentación muy valiosa. El elenco en este caso es numeroso, son ocho actores en escena, todos ellos de trayectoria y con edades bien heterogéneas, lo que otorga riqueza a los intercambios dialécticos.










A nuestro entender, as mujeres son las que más se destacan y entre ellas es Patricia Palmer, quien para nosotros cumple la actuación más destacada de la noche, generando risas en cada una de sus intervenciones, todas muy festejadas por el público.Enorme trabajo el de Patricia, generando los momentos más divertidos de la velada y logrando una empatía absoluta con los espectadores.

María Leal, compone un personaje encantador y muy tierno, mostrando toda su experiencia en escena, par componer a una bisabuela algo desmemoriada, siendo una pieza clave de la historia. Cecilia Dopazo es una madre que lucha por ser moderna y no logra controlar a su hija rebelde Laura Esquivel, que con mucha personalidad y gran presencia escénica, resalta mucho en sus intervenciones, recordando mucha un momento en que toca el ukelele.

Del lado masculino, destacamos a un Manuel Vicente, desopilante y con el signo pesos en cada uno de sus pensamientos, Pepe Novoa, muestra su vigencia y nos regala una actuación entrañable. Completan el elenco Gastón Soffritti, muy festejado por la platea femenina, representa a los millenials y a la mente abierta de estos tiempos. Destacamos el histrionismo Manuel Torre, amante de las aventuras.










Como puede apreciar el lector, se reunió un muy buen elenco, la gran mayoría con características destacadas para comedia,  siendo interesante la división del escenario en mitades, que se hace en varios fragmentos de la obra, con las mujeres por un lado y los hombres por otro, lo que permite diálogos separados y mantener secretos entre los integrantes de cada sexo.

La puesta es atractiva y tiene el sello de Muscari, que se manifiesta por el cuidado de la estética y los detalles. Hay un magnífico diseño escenográfico, que reproduce, la cocina y el living hogareño. El vestuario es otro ítem a destacar, al igual que el diseño lumínico, ambos resaltando la puesta. Por último mencionar, los momentos musicales, que tiene la obra y sirven como separadores de algunos actos. Incluir música en las obras, es otro detalle que caracteriza a este director.










En definitiva, se nos presenta una comedia bien actual, que consigue su principal propósito, que es  hacer reir y mucho a un público que paga su entrada en busca de pasar una velada divertida, algo que logra. La historia, además de divertirnos nos hablará de conflictos normales en todas las familias y las decisiones complicadas, que en algún momento se deben tratar y nunca es sencillo hacerlo.

Gente Feliz, ofrece un texto actual y muy divertido, una puesta cuidada, que sirve como marco, para que el muy buen elenco reunido pueda lucirse, en esta comedia sobre vínculos familiares, que tiene el sello de Muscari en sus genes.



Pensador Teatral.

viernes, 7 de junio de 2019

Ha Llegado el Inspector

Dramaturgia de John B. Priestley y Dirección de Valeria Camino.








Viernes 21 hs en Beckett Teatro ( Guardia Vieja 3556 ) 

Obra escrita en 1945, por el dramaturgo inglés John Priestley y estrenada en Moscú ese mismo año y en Londres 1946, siendo un texto crítico respecto de la falta de compromiso social de una clase burguesa soberbia y egoísta, que solo mira su ombligo. El autor vislumbraba al socialismo como el gran cambio social, que cambiaría una época.










Ha Llegado un Inspector es la obra más famosa de Priestley, ha sido traducida a más de treinta idiomas y se ha representado en teatros de todo el mundo. En la Argentina, es recordada una versión estrenada en 1998, que tuvo a Sergio Renán como director y a un elenco integrado por nombres de la talla de Lito Cruz, Hector Bidonde, Graciela Dufau, Ines Estevez y Martin Slipak por mencionar solo algunos nombres.

Veinte años después, llega al querido Beckett, esta versión dirigida por Valeria Camino, con un elenco muy joven, que ha demostrado estar a la altura del desafío, mostrando la vigencia de este trhiller de suspenso, que logra atrapar al espectador desde el arranque.










Sin adelantar demasiado, ya que la intriga es un componente fundamental de esta pieza, contemos que la historia está ambientada en la ciudad inglesa de Brumley, allí en la casa de Arthur Birling,  un poderoso e influyente industrial de la región, se celebra una reunión familiar, con motivo de la petición de mano de su hija Sheila, de parte de un heredero de otra familia aristocrática del condado.

La velada transcurre, entre brindis, palabras de compromiso y entrega de anillo. El clima es festivo y distendido, pero recibirán una visita inesperada. En el medio de la velada, tocará el timbre de esa mansión, alguien que no estaba invitado al festejo, nos referimos al Inspector Goole, que con tono grave y severo, les anunciará a todos los presentes, que ese noche, se ha suicidado una joven llamada Eva Smith.










La noticia es recibida con indiferencia, ya que no entienden las razones por las que ese inspector los molesta con esa visita impertinente.. Pero de a poco, el velo comenzará a correrse y quedará al descubierto que todos los integrantes de esa familia, en diferentes circunstancias, conocieron a la mujer ahora muerta y el incisivo inspector, parece tener indicios, que varios de ellos pudieron tener alguna responsabilidad, con aquel suicidio.

Y hasta allí contamos, como mencionamos antes, el suspenso estará presente desde el comienzo de la obra y la intriga irá aumentando a medida que la trama irá avanzando, por eso no queremos adelantar más nada. El espectador se engancha con la propuesta en todo momento y para que esto ocurra, es fundamental la prestación y entrega del joven elenco reunido.

Las actuaciones son muy destacadas, los personajes que presenta el texto son extravagantes y requieren un esfuerzo adicional de los actores para representarlos, ya que deben impostar las voces y estar siempre en sintonia, con la dinámica particular que tiene la trama.









Tratando de no pecar de injustos, vamos a destacar algunas de las interpretaciones, ya que los trabajos lo merecen. Nos gustaron mucho las actuaciones femeninas que tiene la obra. Candela Font, compone a una Sra.Birling furibunda y manipuladora , que con enorme presencia escénica, nos regala una magnífica actuación. En el mismo alta nivel, colocamos a Emilia Rubio, como Sheila, con un peinado despampanante y una voz chillona muy lograda, aporta belleza y mucha frescura a la puesta, para componer un personaje desopilante. Estupendas actuaciones de Candela y Emilia.

Otro que resalta y mucho es Nicolás Cayol, como Arthur Birling, el jefe de familia, que tratará en todo momento de ejercer su poder y su influencia, ante el inesperado visitante, aunque, sin demasiada suerte. Destacamos también su presencia escénica y energía. Lucas Zeballos Beltrán, es Gerald Groft, el prometido de Sheila, preocupado por guardar las apariencias y mostrar su status social. Muy bueno lo de Lucas.










No seamos injustos con Ignacio Procopio, como Eric el menor de los Birling, Nicolás Luis, como el perpicaz Inspector Goole y Juan Manuel Oviedo, el mayordomo de la familia, que sin pronunciar palabra, realiza un gran trabajo ( cuando vean la obra coincidirán en esto ). Los tres hacen un aporte importante, en una pieza, donde todos sus integrantes cumplen un papel relevante.

Semejantes labores, sin dudas denotan mucho ensayo previo, para lograr semejante fluidez en la trama, en esto también hay mucho mérito la directora Valeria Camino, que coordina muy bien los esfuerzos individuales.

La puesta sin dudas sorprende, con un vestuario lleno de glamour, peinados estupendos y destacados  diseños escenográficos y de iluminación. Están cuidados todos los detalles, en una puesta con una estética de lujo para el teatro independiente, con las excentricidades de la Familia Birling,  que en  varios momentos, nos traen a la memoria a Los Locos Adams.











No queda mucho para agregar, la obra tiene mucho suspenso, momentos muy divertidos y una tensión que irá aumentando a medida que la trama avanza. A un texto de probado suceso, se le suman una puesta muy atractiva y magnificas actuaciones del joven elenco reunido.

Ha Llegado un Inspector, mantendrá el misterio hasta la ultima escena, nos hará reír y también reflexionar, acerca de como muchas veces los poderosos, se cree impunes y tienen nulo registro de sus actos, es decir no miden las consecuencias de los mismos . Los aplausos prolongados, que resuenan en el Beckett, al final de la función, no dejan dudas que el público disfrutó mucho de esta distinguida propuesta, que el teatro independiente nos ofrece.




Pensador Teatral.