Viernes 21 hs en Belisario Club de Teatro ( Av.Corrientes 1624 )
Una propuesta muy valiosa nos acerca Inconcebible, ya que trata una problemática muy presente en la sociedad, como son las dificultades que tienen muchas parejas, para poder concebir un hijo. La infertilidad, es una situación, que resulta mucho más habitual de lo que pensamos y por ello, que el teatro se ocupe del tema y lo haga de manera tan seria y con una puesta realista, es algo que desde es humilde espacio celebramos.
Este drama profundo, nos contará la historia de Valeria ( Claudia Santos Lucio ) e Ignacio ( Mariano Karamanian ), una pareja jóvenes de clase media, que con mucho amor, están buscando ser padres. Llevan ya un año en la búsqueda y el embarazo no llega, por lo que ambos deciden someterse a estudios médicos, para descartar un diagnóstico de infertilidad, en alguno de ellos.
No queremos contar demasiado, para no quitar sorpresa a la trama, pero adelantaremos que la presunción se confirma y la falta de espermatozoides de Ignacio es la que explica, porque Valeria no queda embarazada. Ese será el disparador de la trama, la noticia implosiona los cimientos de la pareja, que desde ese momento, se enfocará de manera casi obsesiva, a encontrar la manera de superar el impedimento y encontrar el tratamiento o la manera, que les permita cumplir el deseo de ser padres.
El texto es un drama profundo, que refleja como se verá afectada la realidad de esta joven pareja, desde que reciben la noticia, aunque tiene intercalados momentos humorísticos, en especial con las apariciones de Richard ( Alberto Pinilla ), el hermano mayor de Ignacio y Stella Maris, la madre de Valeria, que será una suegra muy presente en la pareja. Ambos consiguen aportar una dosis de humor, y colaboran para que la trama no sean tan dura, de igual manera, que juega la pasión de Nacho por Estudiantes de La Plata, estas cuestiones, le agregan humanidad a la obra y le quitan dramatismo, a una temática dura.
Las actuaciones que presenta Inconcebible, son realmente para destacar, por su factura y su realismo, En el caso del la dupla protagónica, es tan creíble la representación y la conexión que logran los actores en escena., que en en ellos, el espectador puede ver reflejada, cualquier pareja de la vida real y eso es algo que no siempre se logra.
Claudia Santos Lucio, con mucho compromiso actoral, sabe representar el sentimiento y los vaivenes emocionales, de una mujer, que tiene la necesidad de ser madre y no duda en poner el cuerpo para cumplir ese objetivo, pese a lo difícil que resultar tener que soportar un nuevo fracaso en el intento. Estupenda la interpretación de Claudia.
Mariano Karamanian, ama a su esposa y se apasiona por el fútbol, que le resulta una válvula de escape, para soportar la presión que significa, saberse responsable, de que la pareja, no puede cumplir el mayor de sus deseos. Mucho carisma el de Mariano, para componer un personaje que no es sencillo.
Pero los chicos, no están solos en escena, nos gustó mucho el aporte de Alberto Pinilla, que dará vida a Richard, el hermano gay de Nacho, exitoso en su trabajo, será un soporte emocional importante y estará dispuesto a ayudar, en todo lo que le pidan. Muy gracioso su personaje. De igual modo destacar a María Fernanda Sio, la madre de Valeria, que provocará algunos chispazos en la pareja, ya que será un suegra, bastante metida.
Destacamos el trabajo de los cuatro actores, que además de componer sus personajes, tienen la chance de ser ellos mismos, ya que la dramaturgia de manera inteligente, establece algunas pausas en la trama, en la que los actores, despojados de sus papeles, enfrentan al público y en una rápida exposición, mencionan algunos aspectos de la temática en cuestión, que realmente ilustran al público, para dar un ejemplo, gracias a una de estas intervenciones, nos enteramos que un 15 % de la población de nuestro país en edad fértil, comparten algún problema de infertilidad.
La puesta es realista, intimista y recrea con fidelidad un hogar familiar, en esto tiene mucho mérito el diseño escenográfico de Magdalena de la Torre. Además destacamos el diseño de luces de Facundo Cruz, importante para la trama, ya que además sirve como separador de las diferentes escenas y de las pausas mencionadas.
La obra, fue declarada de interés cultural por la Legislatura Porteña y está transitando su tercera temporada en cartel, esto para el teatro independiente no es algo sencillo de conseguir y habla de la muy buena respuesta que tiene del público, que gracias al boca a boca, consigue que la sala se llene en cada función, como ocurrió el día que estuvimos presentes en el Belisario.
Recomendamos Inconcebible, una propuesta muy valiosa, ya que dá visibilidad a una problemática muy presente en la sociedad, pero poco tratada en los medios. Por esto, que el teatro independiente tome la iniciativa, es algo que debemos valorar mucho y si además los autores lo hacen, con un trabajo de investigación previo y siendo didácticos, el resultado es una obra que moviliza, por lo que además de ofrecernos una estupenda noche teatral, nos deja reflexionando, sobre la necesidad de tener más leyes, que atiendan el tema.
Pensador Teatral.