Dramaturgia y Dirección de Lisandro Penelas.
Domingos 20 hs en Moscú Teatro ( Ramírez de Velasco 535 )
Una propuesta muy divertida, llega con Tiembla, texto que nació en tiempos de pandemia, en los grupos de talleres teatrales del Moscú. Todo el proceso de la obra, se generó en tiempos de aislamiento, con ensayos a la distancia y con los teatros cerrados. La incertidumbre reinaba en el ambiente, un virus nuevo amenazaba a la humanidad y mientras la mayoría de la gente, se quedaba en casa viendo series e intentando pasar el tiempo, había personas que apostaban al arte y al teatro, pensando que la pandemia acabaría tarde o temprano y las salas volverían a abrir.
Y así fue, como luego de aperturas provisorias, nuevos cierres y muchos idas y vueltas, la actividad presencial volvió a las salas y finalmente Tiembla pudo estrenarse este año. La obra tiene como argumento central, la filmación de una película, que se desarrolla bajo circunstancias muy especiales, ya que en esos momentos el mundo esta sufriendo una crisis terminal, ya que la tierra sufre temblores y el fin de la civilización parece cercano.
La trama tiene un toque almodovariano que resulta su sello distintivo, ya que en la película que se filma, las acciones se desarrollan en España y hay muchos guiños que tienen que ver con el genial director de cine. Este juego de cine dentro del teatro, logra el efecto que cada personaje mostrará dos caras, una la que tiene que ver con el personaje que tienen en la película y la otra con su identidad fuera del guión.
Esa doble personalidad de los personajes, generará momentos divertidos y desopilantes, ya que por momentos la realidad y la ficción se cruzarán, quedando difusos los límites entre ambas dimensiones. Apareciendo en la trama, temas como las adicciones, el travestismo, la música y los peligros de la noche entre otros tópicos. Y hasta allí contamos, porque la obra tiene un par de sorpresas reservadas, que vamos a dejar que los espectadores las descubran.
Es momentos de hablar de las actuaciones que tiene la obra, son siete los actores en escena, la mayoría dando sus primeros pasos en la actuación, es mas en algunos casos, esta es su primer obra y realmente podemos afirmar, que de no haber tenido este dato de antemano, nunca lo hubiéramos notado, ya que las interpretaciones son muy positivas, se los nota a todos muy sueltos y a la altura del desafío que resulta representar una obra, en un teatro como el Moscú, que es uno de los referentes en el teatro independiente.
En virtud de lo comentado, vamos a dar algunas líneas de las actuaciones que más no gustaron. En primer lugar mencionar la excelente interpretación de Federico Focalid, interpretando a un Claudio muy gracioso, tal vez siendo la composición más festejada por el público. En el mismo nivel, destacamos a Mario Novillo, como León, la figura de la película, quien tuvo el honor de filmar con el mismísimo Pedro Almodóvar y luce un acento español delicioso, resultando un personaje muy atractivo.
Hilen Márquez, interpreta a Luz, la chica linda de la historia, despertando los bajos deseos de varios integrantes de la compañía, que quieren aprovechar que no siempre está muy lúcida. Nos gustó lo de Hilen. Ximena Munguia, cumple sin grietas su papel de argentina que viaja a Madrid para conocer a su hermano León. Desopilante el doble de papel de Matías Artese, como el director de la película y a la vez, como Violeta cuando se pone la peluca rubia. Muy bueno lo de Matías. Alejandro Amdan, logra destacarse como Roger personaje clave de la película, ya que cobra una herencia. Para el final, mencionamos a Analía Morales, que al final de la obra nos enteramos hizo reemplazo de emergencia de Magali Chamot, en el papel de Mónica. Destaca por su histrionismo y conflictos amorosos con el director y sin dudas salió muy bien de toro, siendo muy lucida su interpretación
Por todo lo comentado, vaya nuestro reconocimiento a este grupo de actores, que encuentra aquí la oportunidad de mostrar su valía en lo individual y creciendo en el conjunto, siendo muy auspiciosas sus apariciones, esperando verlos pronto en otra obra, ya que aquí mostraron sus credenciales.
El punto alto de Tiembla además de las actuaciones, es la puesta, que tiene varios ítems a destacar, el principal tal vez, el vestuario que le otorga colorido y glamour al relato, hay momentos musicales logrados, al igual que algunas coreografías bien intercaladas. Resaltamos el trabajo de Lisandro Penelas en la dirección, coordinando los esfuerzos de contar con varios actores en escena y dando una muy buena dinámica a la puesta.
En definitiva, nos divertimos mucho con la propuesta de Tiembla, que juega hábilmente con la metáfora que deja la trama, donde un grupo de actores, mientras el mundo avanza hacia la extinción, tiene como preocupación, filmar la película que los convoca. Emulando a la nuestra realidad, cuando en momentos que la pandemia asolaba y el miedo reinaba, un grupo de actores, decidió mirar para adelante y avanzar con el proyecto, que ahora se transformó en obra.
Por eso, celebramos la salida a la luz de Tiembla, una obra originada en la pandemia, por este joven y entusiasta grupo de actores, que con acento español y ropa para la ocasión, nos invitarán a un set de filmación, para ser parte del rodaje de una película, que cuando consiga estrenarse, seguro le va a gustar al mismísimo Pedro Almodóvar, porque los sueños, están para cumplirse.
Pensador Teatral.