Dramaturgia y Dirección de Gabriela Romeo.
Domingos 18 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3380 )
Una linda y emocionante historia llega con La Gracia Perdida, obra que nos habla de los sueños y de las ilusiones de un grupo de actores, que con todas sus ilusiones a cuestas, no dudarán en someterse a sacrificios y pasar privaciones en nombre de esa pasión que abrazan.
Las acciones arrancan con los integrantes de una modesta compañía teatral, llegando a una habitación de un hotel de la localidad de Zapala. Afuera hay una tormenta de nieve y un viento que asusta. Las caras no son las mejores, Rolo Cepillo, el empresario que los contrató para la gira no aparece por ningún lado, tienen hambre, hace frío adentro de la habitación y con semejante tormenta cuesta pensar que puedan hacer alguna función, ya que nadie iría a verlos.
Las tensiones y el desanimo, van en aumento, pese a que Arturo, el delegado de la compañía teatral, quiere llevar tranquilidad, diciendo que Rolo va a cumplir lo prometido, pero nadie le cree. El hambre y el frío, empiezan a hacer de las suyas y comienzan las internas en el grupo, surgen historias de amores cruzados, sueños que parecen naufragar y pese a la desesperanza que reina en el ambiente, las ilusiones de esos actores no quieran desaparecer, todos están allí, esperando tener la oportunidad de poder mostrar su valía.
Comienzan a suceder algunas cosas extrañas por esas latitudes. Estarán solos allí realmente o alguien los está mirando desde algún lado y en silencio los ayuda a sobrellevar la situación ?? Las horas pasan, la desesperación y la fatiga parecen imponerse, pero aquel famoso dicho de Dios aprieta pero no ahorca parece cumplirse al pie de las letras y algunos pequeños milagros que ocurren parecen certificar aquel dicho, pero no vamos a contar más, para mantener el suspenso.
El relato se apoya en las muy buenas actuaciones que presenta la pieza, por lo que dedicaremos algún párrafo para cada uno de los actores. Arranquemos por Mario Narciso, como Arturo. Es quien lleva la voz cantante y busca mantener la esperanza del grupo. Fue quien hablo con el secretario de Rolo Cepillo y tiene la certeza que no les va a fallar. No quiere defraudar a sus compañeros y mucho menos a Débora, la primera actriz de la compañía. Muy buen trabajo el de Mario, con fuerte presencia escénica. Agustín Ferreyra es el Lindo, el más joven del grupo, su acento cordobés y su entusiasmo parecen contagiar al resto. Y también mirará con buenos ojos a Débora. Aporta frescura a la trama con su presencia.
Mariana Judez es precisamente quien representa a Débora. Lamenta haber tenido que dejar a su hijita en casa, para salir de gira, pero sabe que todo el dinero que gane en su carrera, será para ella, por eso sabe que debe sacrificarse. Nos gustó mucho la interpretación de Mariana, dándole mucha pasión a su personaje y luciéndose mucho al relatar su fantástico encuentro con Meyerhold. Por último, mencionamos a Cristina Pérez Pol, como Concepción, la actriz de más experiencia de la compañía. La invaden los recuerdos de su juventud y de los amores que cosechaba en esos años. Querida y respetada por los integrantes de la compañía, compone un personaje entrañable y muy querible para el público.
Resultaron una muy grata sorpresa las actuaciones, ya que en algunos casos, se trata de actores sin tanta experiencia, a los que le podía costar presentarse en una sala con tanta historia como la del Extranjero, pero al contrario, esta exigencia pareció potenciar sus interpretaciones, estando todos muy seguros y respondiendo muy bien, tanto en lo grupal, como en lo individual, ya que el texto les reservó a todos un momento para el lucimiento individual, que aprovecharon muy bien.
Hay que darle mérito seguramente a Gabriela Romeo, autora y directora de la obra, que les dio el espacio y la libertad, para que se sintieran cómodos en la composición de los personajes y además les brindó una puesta realmente atractiva, donde queremos destacar el diseño escenográfico y el vestuario de Alejandro Mateo, la iluminación de Horacio Novelle y párrafo especial para Santiago Hernández en el diseño sonoro, permitiendo que el viento tan fuerte en esas latitudes sea un personaje fundamental de la trama. Muy buen ejemplo, para demostrar que no siempre es necesario contar con grandes recursos económicos, para logar buenas puestas, muchas veces el ingenio, vale mucho más.
En definitiva, nos resultó muy entretenida la propuesta de La Gracia Perdida, una obra que nos habla de las ilusiones y los anhelos que en este caso tienen un grupo de actores, pero que puede trasladarse a otras profesiones, para seguir adelante en la búsqueda de nuestros sueños, aunque en el camino nos espere una tormenta de nieve y un empleador medio tramposo, porque siempre que nos impulse la pasión, vamos a tener un par de jugadas extras.
En lo personal, valoramos mucho obras como esta, que llegando desde lo profundo del teatro independiente, presentan una dramaturgia cercana y entrañable, una puesta cuidad y actuaciones más que meritorias, que uniendo todos esos ingredientes, nos permitirán disfrutar de un momento teatral con mucha magia, teniendo como corolario, el aplauso que los espectadores que llenaron la sala de El Extranjero, les tributa a este grupo de actores, que superando todos los obstáculos que aparezcan, siempre darán los mejor, para intentar alcanzar sus sueños.
Pensador Teatral.