jueves, 8 de junio de 2023

Los Empeños de una Casa

Autoría: Sor Juana Inés de la Cruz. Dirección de Santiago Doria.









Jueves 20 hs en Centro Cultural de la Cooperación ( Av. Corrientes 1543 )

Una cita de honor con el teatro clásico llega bajo la dirección de Santiago Doria y la elección de Los Empeños de una Casa, obra escrita en 1683 por Sor Juana Inés de la Cruz, religiosa, poetisa y escritora mexicana, que reivindicaba los derechos de la mujer, en una época no existía el feminismo y el patriarcado era una ley casi inquebrantable.








Y será la Compañia de Teatro Clásico, creada en 2016, la que llevará adelante la obra, siendo ya la cuarta que presentan, luego del suceso que tuvieron con La Discreta Enamorada de Lope de Vega, con la que ganaron el ACE de Oro y luego con El Lindo de Don Diego y La Celosa de si misma de Tirso Molina. En esta su cuarta presentación, demostrando la madurez de la compañía, se eligió el texto de una mujer exponente del Siglo de Oro, algo que no era muy habitual, porque por aquellos años,donde las mujeres no tenían palabra y mucho menos se las dejaba escribir.

Y por donde viene la trama de Los Empeños de una Casa. ??  Una buena presentación es decirles que se trata de una comedia de enredos y amores entrecruzados, donde los malos entendidos serán moneda corriente. Todo sucederá en la casa de Doña Ana, que por la noche recibirá la visita de la bella Leonor, ahí ya tenemos un problema porque ambas están enamoradas del mismo hombre Don Carlos, que escapando de la justicia, esa noche llegará a esa casa, al igual que Don Juan que corteja a la dueña de casa. Las mañas y la astucia de Celia, el ama de llaves de Doña Ana, harán que de momento los visitantes no se encuentren, pero eso no va a durar mucho.

Para colmo, entrarán en escena el apuesto Don Pedro, el hermano de la dueña de casa, que cuida con celo el decoro de su hermana y además está enamorado de Leonor. Completarán el cuadro, Don Rodrigo, el padre de Leonor, que llegará a aquella casa, alertado por la huida de la casa de su hija y exigiendo que el responsable de ello, salve el honor de la familia y se case con su hija. Las situaciones divertidas y los equívocos, estarán presentes, mostrando que un humor sano e inocente, es suficiente para hacer reír al público, no siendo necesario el doble sentido o caer en la vulgaridad. Y hasta allí vamos a contar, para no quitar sorpresa y que cuando vean la obra, puedan enterarse, como se resuelven los dilemas amorosos y de honor que presenta la historia.









Es momento de hablar de las actuaciones que presenta Los Empeños de una Casa, siendo realmente este un punto muy alto, ya que el texto presenta una dificultad adicional a la que tiene el teatro clásico en sí y es que los actores respetando la letra original, deberán hablar en verso, algo que requiere mucha concentración, ya que hay que hacer exacto con cada palabra, siendo algo que logran con creces, demostrando cuanto ensayo hay para poder llegar a estrenar una obra como esta.

Y otro punto a destacar, es que son nueve los actores en escena, algo que en lo personal disfrutamos mucho, ya que en épocas donde por razones presupuestarias y de organización, abundan los unipersonales dentro del circuito del teatro independiente, poder encontrarnos con una obra que tiene semejante despliegue actoral, es algo que debemos valorar mucho.

Arranquemos con Maia Francia, una actriz estupenda, que nos gusta mucho y que elogiamos más fe una vez en este sitio, recordamos aún su fenomenal trabajo en Anita o la tragedia de las partes. Aquí en su primera aparición en la Compañia de Teatro Clásico, muestra su versatilidad y su carisma para una composición impecable de Doña Ana, la dueña de casa.










Mónica D´Agostino es Leonor, la otra gran protagonista femenina de la obra, la que levanta los suspiros de los caballeros,  con una presencia escénica muy fuerte, se destaca mucho aportando belleza a la obra y luciéndose por demás en las partes cantadas.  Estuvo en las anteriores obras de la compañia y aquí con otro protagónico, muestra ser una pieza clave del grupo. 

Sigamos con el elenco femenino y llega el turno la encantadora Irene Almus, otra figura central de la compañia, recordamos mucho su composición en La Discreta Enamorada. Aquí desde un rol secundario, nos regalará a un ama de llaves bastante villana y muy divertida. Con una expresividad admirable y muy propia,  siempre invita a la sonrisa. Un verdadero placer verla a Irene en escena.
Y mención para Jazmín Ríos, como Hernando, que desde un papel menor , cumple muy bien su rol.

Momento del elenco masculino, aquí también tenemos actuaciones muy parejas y en lo personal nos gustó especialmente el trabajo de Francisco Pesqueira como Don Diego, por su presencia escénica y por el destaque en las partes cantadas, gracias a su voz privilegiada. Francisco estuvo en las anteriores tres obras de la compañia, al igual Andrés D´Adamo, otra figura central, aquí como Don Carlos, el caballero pretendido por las bellas damas de la historia y centro de los equívocos. Una grata sorpresa verlo aquí a Mateo Chiarino, un actor al que elogiamos en muchas obras del off, que también muestra su versatilidad aquí, como Don Juan, dando la talla, en un registro tan diferente como el del teatro clásico.










Jorge García Marino, como Don Rodrigo, es el padre de Leonor y el que reclamará por salvaguardar el honor de su hija. Con mucho oficio cumple muy bien su personaje. Cierra el elenco, Fabián Pandolfi, como Castaño, el asistente de Don Carlos, siendo el personaje más gracioso de la historia, especialmente por una escena divertida que no vamos adelantar y que genera risas generalizadas.

Se hizo algo larga la descripción, porque eran nueve los actores en escena, pero entendemos que es un acto de justicia, dedicarles al menos unas lineas a las interpretaciones, por la calidad de las misma, ya que al ser una obra de época, que tiene un lenguaje particular y la dificultad adicional de tener que hablar en verso. Por eso vale el reconocimiento, ya que se reúne un elenco de mucha jerarquía y eso es algo que se nota.

La puesta de Santiago Doria, tiene muchos puntos altos, el principal tal vez, poder respetar la esencia de la obra original y que resulte interesante en estos tiempos, algo que consigue en muy buena forma. Para destacar la música de Martín Bianchedi, factor importante en la trama y el impactante vestuario de época que lucen todos los protagonistas, rubro fundamental en toda obra clásica que se precie y aquí se luce mucho.









Ya no queda mucho que agregar, en lo personal valorar, que se siga apostando al teatro clásico, un género algo olvidado en estos tiempos y que celebramos se mantenga vivo. Por eso el espacio importante que ocupa La Compañia de Teatro Clásico que en su cuarta presentación vuelve a mostrar la seriedad con la que se toma el género y todo el trabajo que hay atrás, para poder llevar a escena, una obra que requiere tanto despliegue escénico.

Una acertada elección de la Santiago Doria, de elegir a una autora como Sor Juana Inés de la Cruz y su primer obra Los Empeños de una Casa, que nunca se había representando en nuestro país. texto escrito hace más de 300 años, cuando el feminismo estaba lejos de aparecer, pero que se atrevía a cuestionar al patriarcado, los mandatos sociales y el rol secundario que la mujer tenía en la sociedad en aquellos años. Por todo lo mencionado, les recomendamos vestir de gala para la ocasión y que se acerquen a la Cooperación, ya que los espera una cita de honor con el teatro clásico.



Pensador Teatral-



lunes, 5 de junio de 2023

Verano

Dramatugia y Dirección de Luis Loyola Cano.




Viernes 21 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Un bello y sensible texto, escrito por Luis Loyola Cano, llega en formato de unipersonal con Verano, obra que nos propone viajar a la casa de la playa, para conocer a Ema, una niña y luego adolescente, que pasa sus días mirando por la ventana, disfrutando los paseos por la orilla del mar, el aire puro y volcando sus vivencias a su diario íntimo.






Ema se siente sola, aunque vive con su querida abuela Galia, perdió sus padres en un accidente del que no quiere dar detalles y fue su abuela quien la crió, en aquel pueblito de la costa bonaerense. La ayuda con las tareas del hogar y las compras, mientras espera con ansias la llegada de Walter, el chico de la familia de Capital, que los visita todos los años en verano.

A Ema le gusta volar con la imaginación, no tiene amigas, ni amigos, pero los puede crear, por eso juega con King Kong, el gorila gigante, que la acompaña en sus caminatas por la playa y en las horas de la siesta. Necesita que la abracen y no le importa que lo haga el gorila. Está en la edad del despertar del amor y  sueña con poder besar al chico de la Capital, pero tendría que hacerlo con sigilo, porque la abuela Galia, no quiere que piensen que es una chica fácil.






El texto es una explosión de imágenes, con una dramaturgia cargada de poesía y un relato que Stella Galazzi, conduce con maestría, invitando a que caminemos con Ema por la arena, mojándonos los pies con ella y trayendo a la memoria recuerdos de nuestra propia infancia, que probablemente tendrá varios puntos en común con la protagonista de la historia.

Y no vamos a adelantar más para no quitarle sorpresa al relato, solo diremos que esa niña, con el paso del tiempo crecerá y los roles se invertirán, siendo en un momento, ella la que cuide a la abuela Galia. Esa niña se convertirá en un adulta, que vivirá en el mismo sitio, pero que ya no tendrá esa mirada ingenua y optimista, que se tiene en la infancia.





El texto de Loyola Castro, es muy rico en palabras y imágenes, pero como muchas veces decimos, podemos tener una historia bella, pero si no encontramos a la intérprete adecuada, todo puede naufragar y precisamente aquí sucede todo lo contrario, ya que Stella Galazzi, abraza el texto con un amor y una sensibilidad que llega al corazón del espectador.

La interpretación de Stella es estupenda, logrando transmitir los recuerdos de Ema, sus fantasías, miedos y sueños, pasando por diferentes estados emocionales, jugando con los tonos de voz, la corporalidad y las miradas, siendo por momentos una niña curiosa y en otros una mujer cansada por el paso del tiempo. Gran trabajo el Stella, que con una sensibilidad a flor de piel, nos hizo derramar algunas lágrimas y no fuimos los únicos en la sala.




No queda mucho más para agregar, Verano es una gran invitación al mundo de los recuerdos de Ema y también a los propios, como esas anécdotas que sucedieron cuando teníamos seis años y aún hoy recordamos con una sonrisa amplia. El primer amor, los primeros besos y esas vacaciones tan lindas en familia, que anhelamos y que daríamos lo imposible por revivir.

Recomendamos descubran esta historia mínima y profunda que nos presenta Luis Loyola Castro, que conquista por su ternura y poesía, llevándonos por un rato a ese mundo mágico que construimos cuando eramos chicos y nuestra mayor ocupación era jugar, porque los problemas los resolvían los grandes. Hoy nosotros somos los grandes y podemos disfrutar un entrañable momento teatral. volando con la imaginación.


Pensador Teatral.




viernes, 2 de junio de 2023

El Arranque

Dramaturgia y Dirección de Pablo Viollaz.





Viernes 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Texto entrañable que mira hacia nuestro Interior, llega de la pluma de Pablo Viollaz, que nos acerca una historia que se desarrolla en un pueblo perdido del Litoral, de aquellos donde las cosas parecen suceder en cámara lenta y las oportunidades escasean, pareciendo muchas veces, que la única salida está en irse a Buenos Aires, como hicieron tantos otros.






Las acciones se desarrollan en una modesta estación de servicio al costado de una ruta, por la que casi no pasan autos. La entrada nueva del pueblo, se hizo del otro lado y con ello, casi se firmó el certificado de defunción de aquel negocio negocio. Pero Sandro ( Fabio Herrera ) no quiere darse por vencido. Heredó la estación de servicio de su padre y hará todo por levantarla.

Mientras tanto pasa sus días, charlando con Hugo ( Lucas Ranzani ) un joven que quiere trabajar como remisero. No sabe si podrá hacerlo en el pueblo o deberá ir a Buenos Aires. Pero antes que eso deberá lograr hacer andar a ese auto viejo que heredó de su padre y que necesita el arreglo del burro de arranque, entre otras reparaciones. Y el otro compañero de charlas es Joselo ( Mario Riccio ), que está en silla de ruedas luego de un accidente de tránsito que tuvo cuando era camionero y ahora con muchos años sobre el lomo, contempla como la vida se le escurre, sin poder hacer demasiado.

La trama nos mostrará la rutina de estos tres hombres, a los los une la soledad y el desamparo, parecen tener todo en contra, pero no quieren bajar los brazos. Sus sueños son modestos, pero son suyos. Hasta lograrlos, pasarán los días tomando mate y chusmeando sobre la vida de los otros, ya que están en un pueblo en que todos se conocen y todo se sabe. Tratan de pasarla lo mejor que pueden, pero muchas veces la desesperanza los envuelve, dando lugar a las discusiones y peleas donde se marcan los errores del otro, en vez de alentarse, para tratar de revertir la situación. 





La rutina se vuelve asfixiante y por momentos parece que van a tirar la toalla. Pero no será tan sencillo doblegar a estos cabeza dura y en un momento finalmente,  parecerá llegar esa oportunidad que estaban esperando. Puede ser la última, así no pueden darse el lujo de desaprovecharla. Se calzarán entonces su mejor pilcha, para dar ese paso adelante. Y hasta allí vamos a contar, para saber si logran o no deberán ver la obra.

Momento de hablar de las actuaciones que tiene la pieza, que son un punto realmente alto de la misma. La dramaturgia consigue darle el tiempo necesario a los tres actores que presenta la historia para delinear muy bien a los personajes que la componen y esto es algo que en lo personal disfrutamos mucho, ya que en todos los casos, los personajes tienen una coraza que esconde sus verdaderos sentimientos, pero que con el correr de la trama, irán quedando al descubierto, siendo esto una virtud compartida entre los actores y la dramaturgia.






En actuaciones realmente parejas por lo bueno, nos encantó el trabajo de Fabio Herrera, como Sandro, rústico y voluntarioso, está convencido que la tiene que seguir luchando a como dé lugar. Su padre le dejó el fondo de un comercio, de un negocio que ahora no tiene clientes, pero el confía en que la suerte cambiará y lo podrá levantar. Estupenda su composición y con un gran plus al final de la obra, donde mostrará que además de muy buen actor, es un excelente músico.

Lucas Ranzani, es Hugo, el rebelde, con un personaje que representa a tantos jóvenes de nuestro país que se encuentran perdidos, sin saber que hacer, por la difícil situación económica y por la falta de oportunidades. En este caso además perdió a sus padres, por lo que tampoco tiene alguien que lo guíe, siendo Sandro y Joselo, sus únicos referentes en la vida, de los que puede escuchar un consejo y recibir alguna ayuda.






Resta hablar de Mario Riccio como Joselo, que realiza una gran composición. Montado en su silla de ruedas, es el personaje más sufrido de todos. Potente la interpretación de Mario, dotando a su Joselo de una enorme sensibilidad y siendo un verdadero ejemplo de lucha. Un trabajo que emociona y que en más de una oportunidad, hará derramar algunas lágrimas a los espectadores.

La puesta que presenta la obra, es realmente atractiva, ya que logra transmitir la esencia de ese Interior profundo que presentan sus personajes. El diseño escenográfico es austero, pero con los elementos necesarios para configurar una trama, donde la palabra tiene preponderancia. Queremos destacar los sonidos que tiene el relato y que aportan mucho al relato, el canto de los pájaros, el ruido de los motores de los autos y algún vendedor ambulante que interrumpe la calma de aquel paraje olvidado.





En definitiva, nos sorprendimos muy gratamente con esta propuesta de Pablo Viollaz, que nos presenta  historias cotidianas de nuestro Interior profundo que no aparecen en los medios de comunicación nacionales y que se replican en cada pueblo o pequeña ciudad de nuestro país. Economías regionales en crisis y personas que se las arreglan para seguir adelante, casi en silencio, arrastrando sus problemas y no perdiendo nunca de vista sus sueños.

Por todo lo mencionado, recomendamos El Arranque, una comedia dramática que nos hará reír y emocionar, mostrando personajes muy pintorescos que son un ejemplo de lucha y resistencia, poniendo el hombro en los momentos difíciles, a la espera de poder dar ese paso adelante y arrancar en la búsqueda que todos tenemos para alcanzar nuestros sueños y que es la que nos impulsa para seguir vivos. El aplauso emocionado y prolongado que el público le brinda a los protagonistas al final de la función, deja claro que la obra llegó al corazón de los espectadores y nos hace reflexionar sobre la fuerza humana y su capacidad de superación.


Pensador Teatral.-

miércoles, 31 de mayo de 2023

Fe de Vida.

Dramaturgia de Rolando Pérez. Dirección de Raquel Albeniz.





Miércoles 21 hs en Nun Teatro (Juan Ramírez de Velasco 419 )

Una comedia negra y muy divertida llega de la mano de Fe de Vida, escrita por Rolando Pérez. La historia es simple, pero muy efectiva y logra que el espectador se enganche desde el arranque con un relato que si bien tiene muchos momentos delirantes, tiene una base de realidad que hace que el público se identifique con personajes que resultan reconocibles para todos.






Las acciones se desarrollan en el living de una familia de clase media venida a menos, allí veremos a dos hermanas, María Marta ( María Forni ) y Lili ( Luciana Dulitzky ) que se trenzarán en furibundos intercambios verbales y alguno físico también, especialmente por los cuidados de su anciana madre, que recién salió del hospital y ahora se encuentra convaleciente en cama, tratando de recuperarse de una caída en la calle.

Pero las discusiones vienen de tiempo atrás, hay muchas facturas pendientes entre ellas y el momento les parece propicio para sacar todos los trapitos al sol. Lili es la hermana mayor y tiene la lengua más filosa, por lo que no dudará en atacar a su hermanita por diversos flancos, no teniendo límites para los dardos que tira, algunos de ellos le serán devueltos.






Se llevan muy mal y no lo disimulan, como tampoco les importa que la madre que está en el otro cuarto, pueda escucharlas. La mala relación que tienen genera cruces tan fuertes, como divertidos. Y cuando la noche parece quedarse en discusiones, aparecerá una carta misteriosa y además tocará el timbre, Danielito Gorman, un viejo amigo del pasado, que entre otras revelaciones, confesará que estuvo secretamente enamorado de Lili.

Y hasta allí vamos a contar, a partir de ese momento, la trama tomará un giro y las discusiones parecerán frenarse, por un interés común que unirá a ambas hermanas, que verán la oportunidad de mejorar sus vidas, sin importar si para lograrlo deban saltearse algunas reglas. Cuando vean la obra, se enteraran que dice aquella carta y cuanto estarán dispuestas a hacer, para salirse con la suya.

Vayamos ya a las actuaciones que presenta la obra, que sin dudas son el punto fuerte de la misma, ya que se reunieron tres actores talentosos y con amplia trayectoria dentro del off, por lo que podrán darle mucho color a personajes bastante delirantes, logrando momentos de mucho lucimiento individual y agregando valor a la historia.





Entendemos que la interpretación más destacada de la noche, la tiene Luciana Dulitzky, como una Lili implacable, que se las sabe todas y se siente impune para decir y hacer lo que siente, sin medir las consecuencias. Le encanta marcar los errores de su hermana menor y parece tener la llave maestra para lograr enfurecerla. Con un histrionismo a flor de piel, realiza una composición estupenda, que genera muchísimas risas en la platea, siendo el personaje más gracioso de la historia.-

Pero no seamos injustos con María Forni, una actriz que nos gusta mucho y que hemos elogiado ya en este sitio, por sus muy buenos trabajos en Brotherhood y La Sagradita, aquí en un papel muy diferente, vuelve a mostrar su versatilidad, al interpretar a María Marta, una madre joven y sufrida, que divide su tiempo criando a sus hijos y cuidando a su madre. Con una vida muy sacrificada, parece ya acostumbrada a soportar las avivadas de su hermana mayor. Muy querible el personaje de María y geniales los intercambios con Luciana, mostrando mucha química entre ellas.





Para el final, dejamos a Pablo Kusnetzoff, otro viejo conocido, al que elogiamos recientemente por su trabajo en Shamrock, entrañable obra que vimos el año pasado y en El Centésimo Mono, un clásico del off, donde mostraba sus habilidades como mago. Aquí compone a Danielito Gorman, un paisano convertido al catolicismo, que tomó votos de silencio, que será difícil mantener. Con la presencia escénica que lo caracteriza, vuelve a mostrar sus habilidades para la comedia y redondea una deliciosa actuación, trayendo algo de paz a la conflictiva relación entre las hermanas.

Como dijimos antes, se reunieron tres actores muy talentosos y eso se nota en la fluida trama que presenta la obra, dirigida por Raquel Albeniz que logra darle muy buena dinámica a las acciones, incluyendo en dos oportunidades momentos musicales que parecen descolgados, pero le otorgan frescura y una cuota adicional de delirio al relato. Un ítem a destacar es el excelente diseño escenográfico de Alejandro Mateo, que crea un living colorido y lleno de detalles.






No queda demasiado para agregar, Fe de Vida es una comedia negra que divierte y también nos invita a reflexionar acerca de los vínculos familiares conflictivos, y lo que pude llegar a suceder cuando seamos ancianos y como muchas veces la oportunidad de la salvación económica, nos puede llevar a hacer cosas, que deberían avergonzarnos.

Solo nos queda recomendar la obra, ya que en estos tiempos de crispaciones y malas noticias, poder encontrar un momento teatral, que nos permita olvidarnos de los problemas y reírnos con ganas, resulta un verdadero bálsamo y Fe de Vida nos robará más de una carcajada, gracias a personajes tan chiflados, como divertidos, que se hacen presentes en el escenario del Nun.


Pensador Teatral.


viernes, 26 de mayo de 2023

Brutus

Viernes y Sábados 20 hs en Teatro Payró ( San Martín 766 )





Dramaturgia de Oscar Barney Finn y Marcelo Zapata. Dirección de Oscar Barney Finn.

Una interesante propuesta la nos presenta el notable dramaturgo y director Oscar Barney Finn, que en esta oportunidad comparte la autoria de este texto con Marcelo Zapata, periodista y escritor, autor de El Secreto de Puccini. Realizaron un arduo trabajo de investigación, consultando diversas fuentes, para escribir esta obra que si bien se apoya en sucesos verídicos, ambos autores se encargan de aclarar que no es una obra histórica.





Las acciones se desarrollan en la Roma del Año 42 AC, momentos en que Julio Cesar tenía una gran popularidad entre los romanos, tras haber derrotado a Pompeyo en una guerra civil de cuatro años, además había conseguido dominar Egipto, tras su alianza con Cleopatra y había expandido las fronteras de la república por lo que hoy es Europa, debido a sus triunfos militares. Además había aprobado leyes que favorecían a los más pobres y había escrito obras relatando sus viajes. Era un hombre carismático y el pueblo romano lo apoyaba.

Sin embargo, ciertos sectores de la sociedad romana veían en Julio Cesar, un líder arrogante y peligroso. Tomaba decisiones sin consultar a los senadores y su estilo era indudablemente autocrático. En los últimos tiempos, sus aires de grandeza crecían y hasta había estampado su cara en las monedas. Crecían los rumores que en cualquier momento podía proclamarse Rey, algo inaceptable para una Roma antimonárquica, que llevaba 500 años siendo una República, algo que no podía ponerse en riesgo, es por ese riesgo, que los senadores deciden armar una conspiración para asesinar a Julio Cesar.

Y la obra se centra allí precisamente, en la preparación de ese asesinato, ideada por los senadores,  que habían elegido para la tarea a Marco Antonio Bruto ( Paulo Brunetti ) , por su valentía y por ser un intachable defensor de los valores de la república. La dramaturgia pone el foco en lo que sucede en la cabeza de aquel hombre, que días antes de tener que cometer el asesinato, manifiesta su arrepentimiento de ser el brazo ejecutor del complot.





Y allí comenzarán las presiones, en primer lugar de Casio ( Nelson Rueda ), su amigo y cuñado, uno de los ideólogos del plan, no aceptará su arrepentimiento, cuestionando enérgicamente su decisión. De manera más persuasiva, lo encarará Cicerón, senador, filósofo y su maestro, que le señalará la importancia de aquel acto que permitirá salvar a la República. Y su esposa Porcia ( Ana Yovino ) al tanto también de la conspiración, será otra que lo alentará para que dé muerte al dictador y vengue la sangre derramada en su familia.

Las presiones eran muchas, pero algo pasaba en la cabeza de Marco Antonio, su mente le dictaba que no debía matar a aquel hombre y en esa introspección se centra la obra. Contraria al crimen, solo se manifiesta su madre Servilia, amante de Julio Cesar, que lo alerta sobre el desastre que causaría su acto, además le marca que ese hombre al que le piden mate fue quien le salvó la vida hace un par de años, dejando la duda en su hijo, respecto sobre si no estaría cometiendo un magnicidio.





Y hasta allí vamos a contar, el relato marcará las intrigas políticas de la época y la lucha en la mente de un hombre íntegro, al que le piden quite una vida, para evitar un mal mayor. Las contradicciones y las tensiones se multiplican. Hay algún justificativo que permita cometer un acto criminal ?? Y en el supuesto caso que lo hubiera, que sucede con la ética y la moral de un hombre. Quienes conocen la historia, sabrán si finalmente Bruto cometió al asesinato o no y quienes no, deberán ver la obra, para saber que decisión finalmente tomó.

Momento de hablar de las actuaciones que tiene la obra, son siete los actores en escena, algo que celebramos y valoramos, ya que es algo inusual en estos momentos del teatro de independiente, donde abundan los unipersonales. Aquí el elenco es numeroso y todos encuentran espacio para su lucimiento, de acuerdo a la importancia de su personaje.

El rol protagónico está en manos de Paulo Brunetti, como un Brutus pensante y sensible, que se siente acorralado por las circunstancias y por estar obligado a cometer un acto sin tener el convencimiento necesario. Paulo actuó ya en varias obras de Barney Finn, quien le brinda la oportunidad este protagónico, al que responde en muy buena forma, con una actuación destacada.





Nos gusto mucho la actuación de Nelson Rueda, como Casio, el cuñado de Marco, A Nelson lo hemos elogiado ya en varias obras del circuito independiente y aquí vuelve a mostrar su versatilidad. Ana Yovino se luce mucho en el papel de Porcia, dotando de mucha pasión a su personaje, nos encantó su trabajo. Párrafo especial para Carlos Kaspar, como Cicerón. Carlos es un actor de gran trayectoria, que aquí muestra su presencia escénica dándole mucho destaque a su personaje.

Yendo a la puesta, la misma es minimalista, nos encontraremos con un espacio escénico despojado, sin reconstrucciones arquitectónicas de la época, ni tampoco vestuario de aquellos años. Tal vez se hubiera lucido más la historia con esos elementos, pero la idea fue presentar una obra de cámara, donde el texto sea la figura central, siendo para los actores un desafió grande, darle credibilidad a sus personajes sin los mencionados elementos.





En definitiva, una propuesta interesante la de Brutus, que trayendo una suceso de la Roma AC, nos presenta una historia humana de intriga política y conspiraciones, que nos sirve para reflexionar sobre como las soluciones violentas a los problemas políticos no suelen tener buenos resultados, ya que la historia ha dado muchas muestras, que la violencia, suelen traer venganzas, guerras y muertes, siendo peor el remedio que la enfermedad.

Una satisfacción grande ver al Teatro Payró, que hace poco festejó sus 70 años, colmado como en sus mejores épocas, por un público ávido de presenciar esta tragedia romana, que sucedió hace más de veinte siglos, pero que nos muestra que la humanidad sigue cometiendo los mismos errores y que las conspiraciones políticas siguen vigentes, prefiriendo el camino de la violencia, en vez de dialogar con quienes tienen ideas diferentes a las nuestras.


Pensador Teatral.


jueves, 25 de mayo de 2023

Cabecita de Papel Maché

Dramaturgia de Gabriela Romeo. Dirección de Claudio Martínez Bel.






Jueves 21 hs en Beckett Teatro ( Guardia Vieja 3556 )

Una tierna y original propuesta llega de la mano de Cabecita de Papel Maché, una comedia sentimental escrita por Gabriela Romeo que nos presentará la pareja formada por Tony, artista de variedades y Dora, ama de casa, que trata de ganar el mango cocinando empanadas que después vende. No están pasando por un buen momento económico y la relación afectiva entre ellos tampoco anda bien, hay una tercera en discordia llamada Lucy, que está poniendo en jaque a la pareja, seduciendo a Tony.





Y donde está lo original se pregunta el lector ?? En que Lucy, no es humana. Lucy es una muñeca - títere, de pelo rubio platinado, largas pestañas, labios gruesos y buenas curvas, creada por el propio Tony, para salir de gira por cabarets de dudosa reputación, montando su show humorístico. La obra nos remite a pensar en Chasman y Chirolita, con la diferencia que Lucy en este caso es una muñeca pulposa y sexy, que seduce a su dueño.

La trama es divertida y juega con el absurdo. ya que más allá de las presentaciones en cabarets, Tony dialoga con la muñeca en la vida cotidiana, como si fuera alguien real, lo que provoca la ira y los celos de su esposa, que se siente desplazada por un objeto inanimado. Lo que parece algo bizarro en un comienzo, crece en gravedad, porque Lucy de a poco toma su lugar, su esposo prefiera hablar con la muñeca que con ella y es más la utiliza para criticarla por la manera en que se viste y por que siempre está de mal humor.





Dora no puede creer lo que está sucediendo y mucho menos cuando su marido le confiesa que prefiere a Lucy porque ella si lo escucha. Eso parece ser el límite, para su esposa que no está dispuesto a perder a su marido y luchará por recuperarlo. Recurrirá a lo que sea desde darle celos, lo amenazará con irse de la casa y hasta planeará darle a su esposo una poción de su propia medicina. Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso. Para ver si Dora recupera o no a su marido y que ocurre finalmente con Lucy, deberán ver la obra.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, con la particularidad en este caso, que son tres personajes en escena, pero solo dos los actores. Y arranquemos precisamente por Román Lamas, que lleva adelante el personaje de Tony y también es quien dá vida a Lucy. Aclaremos que Tony no es ventrílocuo, sino titiritero, esto significa que en el escenario, dará voz a su personaje y también para la muñeca, que en gran parte de la obra dialogan entre sí. por lo que requiere mucha repentización, para poder hacer un cambio de voces caso continuo y así sostener la charla. 






Román realiza la tarea de manera notable, desdoblándose en un Tony buscavidas y nostálgico de tiempos que fueron mejores, fue mago, cómico y ahora cree encontrar en su creación una manera para salir adelante, ganándose en la vida con presentaciones en cabarets de los barrios y en giras por el interior ( la obra se ambienta en los 70, hoy ya este rubro con puerta a la calle ya está en extinción  ). Y por otro lado, compone a una Lucy con aires de diva, que requiere que la atiendan y la cuiden. Es un hermoso trabajo el de Román, que logra transmitir la pasión y la soledad que muchas veces tienen los artistas.

Mara Mantelli, en el papel de Dora, no la tiene sencilla, ya que deberá buscar la forma de recuperar la atención y el amor de su esposo, debiendo competir con una creación imaginaria del mismo, teniendo que mostrar todas sus armas de seducción, para intentar dar vuelta una partida que está perdiendo. Un personaje muy tierno el que compone Mara, sabiendo estar en un plano secundario, para el lucimiento de Tony y Lucy, siendo un trío muy divertido en escena.

La puesta de Claudio Martínez Bel es dinámica, con ese círculo con aires circenses en el centro del escenario donde se desarrollan las acciones. Para destacar la música que acompaña la trama y por supuesto la realización de la muñeca, que impacta por su realismo, siendo creación del propio Román Lamas.






En definitiva, Cebecita de Papel Maché es una propuesta original, que con un humor sano y apto para todos los públicos, le dá aire fresco a la cartelera porteña, con una historia que pese a parecer disparatada, está basada en una historia real y nos habla de la complejidad que puede tener la mente humana, que muchas veces en momentos de crisis, encuentra una salida que sale de lo convencional, pero que lo ayuda a seguir adelante en la vida y no tirar la toalla.

Solo queda invitarlos al Beckett, para que conozca al gran Tony y a Lucy,  en una historia que los hará reír, pero también reflexionar, acerca de la soledad y como con el correr de los años, la rutina y la falta de comunicación en las parejas pueden traer consecuencias impensadas. El emocionante y prolongado aplauso, con que el público despidió a los protagonistas al final de la función, es un cierre ideal para la entrañable velada teatral vivida.


Pensador Teatral.


martes, 23 de mayo de 2023

La Débil Mental

Libro de Ariana Harwicz. Idea de Cristina Banegas. Dirección de Carmen Baliero.




Jueves 20 30 hs en Area 623 ( Pasco 623 )

Llega al teatro una nueva adaptación de La Débil Mental, la novela escrita por Ariana Harwicz, autora argentina considerada una de las voces más destacadas de nuestra literatura contemporánea, caracterizada por un lenguaje poético e intenso, abordando los temas de manera audaz, desafiando las convenciones tradicionales y explorando en muchos de sus libros los deseos y las emociones oscuras de las mujeres.





Y ese ADN de Ariana, se puede apreciar claramente en La Débil Mental, un texto provocador y feroz, que pone la lupa en la relación madre - hija de una manera particular ya que desmitifica lo sagrado de ese vínculo, mostrando su cara más perturbadora, mostrando también el lado B de la maternidad, institución que los mandatos sociales se encargan de mantener bien en alto, considerando que ser madre es una virtud y dedicando una mirada reprobatoria para las mujeres que eligen no serlo.

La versión que llega al escenario de Area 623, es una idea de Cristina Banegas que respeta la poesía y el suspenso del libro, acotando el mismo a los tiempos de una obra de teatro. Y lo fundamental de esta obra, a nuestro entender, es la elección de dos actrices magníficas como Ingrid Pelicori y Claudia Cantero, que se sacarán chispas en escena, llevando adelante personajes complejos y con muchas aristas, en forma admirable.

La relación entre madre e hija es tormentosa y toca los extremos. Por momentos discuten a muerte y al rato están sentadas comiendo. Juegan mucho con la ironía y hay un pase de factura permanente entre ellas. La madre es manipuladora y bastante cruel con una hija que sufre sus embates y trata de defenderse como puede. En la casa se respira un aire de locura y violencia permanentes,  terrenos en que ambas integrantes del hogar, se muestran cómodas.






Las dos mujeres, crearon un mundo paralelo al real adentro de esa casa. Pasan mucho tiempo allí encerradas y eso les dá un alto grado de impunidad, creando un abismo con el exterior. En varios momentos son chabacanas y guarangas, las conversaciones de fuerte tono sexual son una constante y se da un ida y vuelta entre madre e hija, que sería más habitual entre amigas. Los límites de normalidad en la casa parecen corridos y los comportamientos por momentos bordean lo bizarro.

La hija tiene un amorío que la ilusiona. Ella desea casarse y ser madre. Está obsesionada con ese amor. Pero su madre la boicotea y la llena de malos presagios. Se están quedando sin plata y sobrevivir puede convertirse en una tarea difícil, ya que no tienen trabajo. Deberán vender algunas cosas para mantenerse ?? La situación está tensa y para colmo los malos augurios parecen cumplirse, porque la ruptura amorosa se presenta y con ello,  la llegada de la tragedia. Y hasta allí vamos a contar, porque como dijimos antes, el suspenso es uno de los componentes claves del relato. 





Hablemos un poco de las protagonistas, que sus excelentes composiciones lo merecen. Arranquemos por Ingrid Pelicori, una actriz fantástica y de gran trayectoria, que encuentra en este texto terreno, campo fértil para lucirse a lo grande. Con una presencia escénica imponente, dará vida a una madre despiadada y medio chiflada, que reniega el haber tenido que criar a su hija, respirando aliviada porque ya no es una niña a la que deba asistir, pero si quiere manejar. Algo afecta a la bebida y con una lengua filosa por demás, redondeará una interpretación soberbia.

Para quien escribe esta lineas, resulta un lujo ver a una actriz de la talla de Ingrid en el circuito independiente y automáticamente se nos prende la luz del recuerdo, recordando una de las primeras obras de teatro que vimos, hace mucho años ya en el Teatro San Martín,que la tenía como protagonista a ella, acompañadas por Horacio Peña, en una dupla memorable. Pasado mucho tiempo, recordamos aquella obra y podemos observar la enorme vigencia de Ingrid Pelicori.





Gran desafío para Claudia Cantero, estar a la altura y lo supera en gran forma. Claudia es la hija que sufre las locuras y el maltrato de la madre, es la débil mental, la que sufre por amor. Debe salir a trabajar para traer dinero a la casa y vender su cuerpo es una de las opciones, Tiene una relación amor - odio con su madre, Por momentos tiene ganas de matarla, no soporta que le digan lo que tiene que hacer y que la controlen, pero en el fondo necesita los consejos de una madre bastante desamorada.  Soberbio trabajo el de Claudia, histriónica y con una gestualidad acorde con el personaje.

La puesta es despojada, con mínimos elementos en escena, una silla, una cama y un triciclo, parecen ser suficientes para darle el marco a la trama. Aquí lo que importa es la palabra, todo lo que se tienen que decir madre e hija, que es mucho y la búsqueda de Baliero desde la dirección es crear el vínculo afectivo entre las protagonistas, para que no haya monólogos, sino movimiento e integración, siendo algo que consigue.




No queremos agregar más, La Débil Mental es un texto potente y perturbador, que analiza con crudeza el vínculo madre e hija, haciendo foco es las zonas oscuras de dicha relación, cuestionando a la maternidad como algo indiscutible y hasta se atreve a afirmar que el amor romántico no es posible, que aunque podemos engañarnos con su existencia, todo es una simulación y más temprano que tarde, la relación amorosa se derrumbará.

Es la primera vez que visitamos el espacio escénico Area 623 en el barrio de San Cristobal y el debut no podía haber sido mejor, ya que disfrutamos de una lucida adaptación del texto de Ariana Harwicz. una de las autoras más influyentes de estos tiempos, que se corre lo políticamente correcto y de las novelas rosas, para traernos una historia salvaje, que llevada al teatro, nos permite disfrutar de dos composiciones soberbias, para poner en un cuadrito.


Pensador Teatral.