miércoles, 5 de octubre de 2022

Nos

Dramaturgia y Dirección de Martina Cabanas Collell.






Miércoles 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

Un texto interesante y muy actual, llega con Nos, autoría de la dramaturga española Martina Cabanas Collell, que pone la lupa, en aquellos movimientos que están surgiendo en diversos lugares del mundo, que enarbolando fuertes consignas antipolíticas, buscan ganar adeptos, sin revelar que detrás de ese discurso, que comparte gran parte de la población, se esconden ideas xenófobas y de superioridad racial, que nos remiten a momentos muy tristes de nuestra humanidad.







Digamos que el caldo de cultivo está dado, la clase política está muy desprestigiada, son notorios los casos de corrupción que los salpican, las malas gestiones y esa costumbre de gobernar para favorecer a amigos o familiares y en definitiva aprovecharse del Estado, en diferentes variantes,  para beneficio propio, en vez de buscar que su gestión sea una herramienta para lograr el bienestar del pueblo, al que de palabra tanto dicen querer, pero solo queda en eso, palabras vacías, que con el paso del tiempo, se convierten en mentiras.

El tema es complejo, porque las generalizaciones nunca son buenas y si bien es cierto que parte de los políticos son corruptos y solo buscan su beneficio personal, hay que dejar claro que no todos lo son. Hay políticos honestos, que predican con el ejemplo y realmente se preocupan por mejorar la vida de los ciudadanos a los que representan. Y yendo más allá, siempre las personas con el voto, pueden premiar y castigar a los políticos, según su accionar, sin poner nunca en dudas que el sistema democrático, es el mejor y el único posible.

Se hizo algo larga la introducción, pero creemos era oportuno hacerlo para darle marco al texto que nos convoca. Vayamos a la obra en sí y contemos que los espectadores que asistan a ver la obra, serán parte de la primera reunión presencial del Grupo Nos, un movimiento surgido de redes sociales, que cansando de las condiciones actuales de vida, buscan mejorar un mundo, que cada vez está peor, debido a la incompetencia de los políticos, que solo piensan en robar, no pueden reducir la inflación y par colmo favorecen el ingreso de inmigrantes que sacan el trabajo a la población local.






Los organizadores de la reunión, aclaran que la misma es clandestina, por lo que recomiendan a los asistentes no usen el celular mientras estén allí, pidiendo que lo dejen en modo avión durante toda la velada, para evitar ser rastreados por los aparatos represivos del gobierno, que los persigue, ya que saben que son una amenaza para el statu quo reinante. El grupo maneja un lenguaje y códigos propios. Hay palabras prohibidas para ellos, como inclusivo, o decir pueblo originario, cuando debería decirse indio, lo mismo que decir que alguien tiene capacidades especiales, en vez de mencionar directamente a la persona como paralítico. 

El relato es desopilante, ya que el comportamiento de los integrantes del grupo es bastante errático y contradictorio. Tienen gestos particulares, un estandarte y hasta un himno propio, que funciona como una especie de decálogo para la organización. La dramaturgia adrede introduce el humor y la satirización, para exagerar sus conductas y pensamientos, como una muy buena manera de dejar al descubierto, el poco sustento de sus ideas y lo peligroso que puede llegar a ser esta gente con poder, ya que la intolerancia y la violencia, son sus sellos distintivos.

Y hasta alli vamos a contar para no quitar sorpresas, la trama tiene momentos muy divertidos y bizarros, a la vez. Para que la misma funcione, se requiere un compromiso absoluto de los actores, que deben jugar con lo lúdico y no temer al ridículo, algo que logran con crecen los cuatros protagonistas de la historia que se abrazan a un texto que requiere gran entrega corporal. Además rompen varias veces la cuarta pared, incluyendo a los espectadores en el relato, ya que recordemos que como dijimos al comienzo, seremos asistentes a la reunión de esta particular organización.






Son muy buenos los trabajos actorales, a nuestro entender la composición más destacada es la de Silvina Katz, una actriz muy completa, a la elogiamos desde sitio en varias oportunidades ya. Aquí, como Valentina,  sorprende en la faceta humorística y con un histrionismo a destacar. Con mucha presencia escénica y gran versatilidad, compone a la líder de este grupo, que parece tener dos caras. Nos encantó el trabajo de Silvina.

Seguimos con Julia Rosell Fieschi, la actriz más joven de la historia, compone a Joana, la catalana, que  con fuerte personalidad, es tal vez  quien tiene las ideas más radicales del grupo, siendo la más intolerante y mostrando algunos rasgos violentos. Nos gusto mucho el trabajo de Julia, con alta energía, a quien vemos por primera vez en escena. Martina Greiner como Hildegard, la austríaca, con un acento particular y gran expresividad, genera los bellos momentos musicales que tiene la historia, con su violoncello que toca realmente muy lindo. Buenísimo el aporte de Martina.

Para el final dejamos a Fernando Buso, otro viejo conocido de este sitio, aqui compone a Matías, el personaje más gracioso de la obra. Se lo nota contento de integrar aquel grupo, tiene un entusiasmo y una efusividad exagerada, que por momentos incomoda al resto, en especial a Joana. Muy fresco y descontracturado,  Fernando se divierte mucho en escena y eso se transmite al público que ríe de sus ocurrencias.







Yendo a la puesta, tiene algunos elementos que no queremos dejar de mencionar, el principal el diseño escenográfico de Josep Sarsanedas, con ese telón de nylon de fondo que deja ver la lluvia copiosa que cae esa noche, acompañado con los fuertes relámpagos que presagian la tormenta. Muy bueno el recurso. Otro ítem a destacar, es el vestuario de Ana Markarian, que uniformiza a los protagonistas, con esos mamelucos oscuros. Las coreografías que propone Carla Rímola generan muchos momentos divertidos. Y lo dicho en cuanto a la musicalidad que aporta Martina con su instrumento y las bellas melodías que nos regala. 

Y hasta allí vamos a contar, nos parece muy valiosa la propuesta de Nos, que con mucho humor presenta un relato muy actual en nuestra sociedad, que refleja la importancia que hoy en día tienen las redes sociales, que muchas veces desde el anonimato, permiten el surgimiento de personas que sin pensarlo empiezan a tener una notoriedad que nunca imaginaban, teniendo en algunos casos personalidad muy complejas, que las pueden convertir, en una amenaza.





Y más allá del tema redes sociales, la obra jugando con la exageración y la caricatura, nos advierte sobre el peligro del surgimiento de algunas agrupaciones, que escudados en un discurso antipolítica y tomando algunos reclamos justos de la sociedad, que  aparecen por el hartazgo social, aprovechan para entrar es escena, sumar seguidores y agregar de manera solapada en algunos casos y abiertamente en otros, consignas intolerantes y totalitarias, que resultan cercanas al fascismo.

Por todo lo mencionado, recomendamos se lleguen al Callejón, para ver esta original obra y participar de la primera reunión abierta de esta organización secreta. Los anfitriones además de presentar la ideas del grupo, ofrecerán composiciones actorales muy divertidas. Eso sí, como fuera advertido, sean discretos y vayan con los celulares en modo avión, para evitar ser localizados y poner en peligro el futuro de Nos y de la " noble " causa que pregonan.


Pensador Teatral-


domingo, 2 de octubre de 2022

Alta Montaña

Dramaturgia y Dirección de Anibal Gulloni.





Domingos 20 hs en Vera Vera Teatro ( Vera 108 )

Una gratísima sorpresa nos llevamos con Alta Montaña, texto escrito por Anibal Gulloni, que se inspiró en la novela del alemán Thomas Mann, La Montaña Magica, para escribir esta tragicomedia, tan divertida, como delirante, que con un humor ácido y mucha ironía, plantea como muchas veces la salud, se convierte en un comercio, totalmente alejado del juramento hipocrático.






La historia se desarrolla en los Alpes austríacos, a mediados del Siglo XIX, allí rodeado de un bello paisaje, se enclava el Sanatorio Spengler, que brinda tratamiento a pacientes con tuberculosis. El lugar tiene un aire siniestro y es regenteado por Doris, la temible jefa de enfermeras, junto a su ladera y mano derecha Porfiria. Quien dirige los tratamientos es el Dr.Lieber, que parece el más apegado a la medicina, en un establecimiento donde no parece que se privilegie la salud de los pacientes.

La rutina de clínica se verá alterada, por dos nuevas personas, en primer lugar Alma, una nueva enfermera, bella y angelical, sin experiencia en la actividad y algo ingenua, que no encaja con la dureza de las enfermeras actuales, que le advierten que trabajando allí, se está metiendo en el mismísimo infierno. Su llegada, traerá amoríos y situaciones embarazosas que involucrarán a varios pacientes.






Y poco tiempo después de la incorporación de la nueva enfermera, quien aparecerá y de manera inesperada es Frau Sprengler, la esposa del director de la clínica que tras un largo viaje, arribará de muy mal humor y se pondrá peor aún, con sus primeras impresiones del lugar. No está conforme con la higiene, ni con la calidad del personal, que tampoco la vé con buenos ojos. El ímpetu de Frau Sprengler se aplacará pronto, por un hecho que no vamos a revelar.

La historia es desopilante por momentos y divierte en todo momento a los espectadores, veremos pasos de comedia, peleas en cámara lenta entre pacientes y enfermeras, rivalidades marcadas, traiciones entre compañeras de trabajo, momentos musicales logrados, actores que rompen la cuarta pared y varias sorpresas más. 

Vayamos ya a las actuaciones que presenta la obra, que son realmente superlativas. Son ocho actores en escena y en Alta Montaña, ocurre algo que pocas veces vemos, nos referimos a que todos los integrantes del elenco, tienen espacio para destacarse a lo largo de la trama, pudiendo componer de muy buena forma sus personajes y se sacan chispas en escena.






Cuando vean la obra, verán que no exageramos y cada uno podrá elegir su personaje favorito. Resultará muy difícil la elección, ya que los trabajos son muy buenos. En nuestro no caso nos encantó la actuación de Flavia Bagdadi, como Porfiria, una enfermera bastante siniestra, que soporta a desgano los destratos de Doris, la Jefa de enfermeras. A Flavia, la habíamos visto en Arca, Simulacro Patagónico, obra que también escribió y dirigió Anibal Gulloni, recordando haberla elogiado mucho por aquella interpretación y aquí vuelve a destacarse mucho. Tiene una expresividad en el rostro muy particular y encaja a la perfección con el aire funesto que tiene el sanatorio. Estupendo trabajo de Flavia, una actriz a la que queremos seguirle los pasos.

Pero no seamos injustos con el resto, ya que como dijimos todos se lucen y aprovechan sus minutos en escena. Renata Aiello es Doris, la jefa de enfermeras y de hecho la que dirige con mano de hierro la clínica. Compone un personaje bastante siniestro, que sentirá amenzado su reinado con la aparición de Frau Spengler. Histriónica y también con gran expresividad, Renata compone de gran forma su personaje. Cierra la plantilla de enfermeras, Julia Vilanova como Alma, es la recién llegada, la nuevita, cándida e ingenua, parece no encajar allí y generará amoríos entre los pacientes. Muy bueno lo de Julia, aportando belleza y frescura a la trama.





Yendo a los personajes masculinos, destacar el muy buen trabajo de Guillermo Zeballos como el Dr.Lieber. Intenta hacer las cosas bien, en una clínica donde nada se hace de esa forma, pese a que confiesa que su verdadera vocación era trabajar en un circo y no en la medicina. Yendo a los pacientes, tenemos a Daniel Viola, como el Profesor Anselmo, culto y lector, no se siente cómodo en aquel sitio. Entrañable su composición, que no nos pregunten porque, pero su personaje nos recuerda a Silvio Soldán. Agustín Yaneff es Hans, joven y fornido paciente, que añora sus tiempos en la guerra y es presa del deseo amoroso en aquel lugar, especialmente de parte de Bartolina, carituresco personaje que compone Margott Francine, que declara su amor en italiano y resulta muy tierna. Muy graciosas sus peleas con Alma, que nos remiten a escenas de los Tres Chiflados.

Para el final dejamos a Gabriela Ainstein, como Frau Sprengler, que se presenta como la esposa del director de la clínica. Encantador su personaje, con una energía y un carisma muy alto. Además dueña de una voz hermosa, que lucirá en algunas partes cantadas. Gran personaje compone Gabriela, con fuerte presencia escénica. 





Nos extendimos un poco con la descripción de los diferentes personajes, pero realmente amertitaba hacerlo, ya que las caracterizaciones son excelentes y todo el elenco se entrega por completo a este loco relato. Como señalamos antes, cuando vean la obra elegirán cual es su personaje favorito, elección que no será sencilla, debido a la calidad de los trabajos.

Destacar la puesta que presenta la obra, hay mucho mérito del director, que sabe dar espacio para que los diferentes personajes puedan desarrollarse. La trama es dinámica y tiene un hilo de intriga que engancha al espectador desde el arranque. A destacar, el vestuario de época que sirve para caracterizar a los personajes, rubro a cargo de Margott Francine. Y también queremos mencionar,  los bellos momentos musicales que tiene la obra, donde Flavia Bagdadi y Gabriela Anstein. lucen sus voces líricas.






Y hasta allí vamos a contar, como dijimos en un comienzo nos resultó una muy grata sorpresa Alta Montaña, texto escrito y dirigido por Anibal Gulloni. No teníamos mayores referencias de la obra, solo sabíamos que estaba transitando su tercera temporada, dato siempre a tener en cuenta y que ya habíamos visto una obra de Anibal en el Kairos, que nos había gustado mucho, por eso una verdadera satisfacción encontrarnos con esta perlita del teatro independiente.

Recomendamos Alta Montaña, ya que más allá de la historia, que resulta muy entretenida y garantía de diversión, es una gran oportunidad para descubrir encantadores personajes y disfrutar de las excelentes actuaciones del elenco reunido en este sanatorio escondido en las alturas de los Alpes, donde cae la nieve y donde nada es lo que parece a primera vista, así que a estar muy atentos.


Pensador Teatral.

 

jueves, 29 de septiembre de 2022

La Guerra de las Cuatro Batallas

Dramaturgia y Dirección de Rubén Mosquera.





Viernes 20 hs en Multiescena ( Av. Corrientes 1764 )

Llega a la cartelera porteña, una nueva obra de Rubén Mosquera, experimentado dramaturgo y director que se caracteriza por presentar propuestas comprometidas con la realidad que vivimos y además siempre dando oportunidad a elencos jóvenes. Enseguida se nos viene a la mente Las Putas de San Julián, obra de su autoría que se presentó el año pasado, con gran suceso y un elenco numeroso de mayoría de mujeres.






Y aquí en La Guerra de las Cuatro Batallas, se mantiene en la misma tónica, eligiendo una temática que tiene que ver con los tiempos que se están viviendo actualmente en el mundo, sumido en guerras, pandemias y los cambios climáticos que tantos desastres están causando. La vida en la Tierra se está convirtiendo en algo hostil y la obra busca reflejar ello, en un relato donde lo onírico tiene un peso importante.

La trama se desarrolla en un sitio que no se detalla y en una época indeterminada, allí una comunidad busca sobrevivir ante los diferentes desastres naturales que les toca afrontar, como inundaciones, vientos ciclónicos y pestes que dejan muerte y destrucción. La población se nota diezmada, por las dificultadas para conseguir alimentos y por las muertes cercanas que están sufriendo.






La obra es compleja por momentos, ya que tiene mucho texto, pero esto se suple con un despliegue escénico del que ya hablaremos y que es realmente una rareza en la actualidad del teatro independiente donde hay tantos unipersonales. Aquí tenemos 10 actores en escena, 7 bailarines y 3 músicos en vivo. Su leyeron bien, nada menos que 20 personas en el escenario, algo que más allá de algún altibajo que podamos señalar, es un elemento que debemos valorar y mucho.

Un aspecto interesante de la dramaturgia, es que a estos desastres mencionados, que nos remiten al Apocalipsis, se incorpora el valor de la mujer como factor fundamental de organización de la sociedad, en un mundo donde la fuerza física de los hombres no tiene tanto valor y cobra más relevancia el rol de la mujer con tanto peso en la sociedad actual. Y serán esas mujeres la que deberán dar las batallas, de la alegría, la ternura, la belleza y la palabra.

 Uno de los puntos fuertes de la obra, son los bellos cuadros musicales que se presentan,  con coreografías muy logradas. Esto requiere contar con un elenco que se destaque en esas áreas y es algo que aquí se consigue, evidentemente hubo un buen casting y mucho trabajo previo. Y hasta allí vamos a contar, para dejar que el resto lo descubran cuando vean la obra.






Vamos a hacer algunas menciones puntuales del elenco, en su mayoría conformado por mujeres, muy jóvenes todas ellas.. La actuación más destacada, seguramente pertenece a Amanda Bond, como Sara, una especie de líder del grupo de mujeres, que trata de arengar al resto y mantener el espíritu arriba, pese a los problemas. Recordamos haber visto hace años a Amanda, como protagonista de Los Días de la Comuna el el IFT y pese al tiempo pasado, todavía recordamos esa gran labor. Un gusto volver a verla aquí, encabezando este elenco juvenil y cumpliendo muy bien su rol de líder.

Con el riesgo de ser injustos, ya que todas las actrices hacen un muy buen trabajo, vamos a resaltar los trabajos de Sol Premat, con una energía que destaca, Paloma Cacciavillani con mucho carisma y cantando hermoso un tema, Marina Moschetto luce por su presencia escénica y Laura Moreira deslumbrando con su vestuario, como la relatora de la historia, apareciendo para anunciar las batallas. Por una cuestión de espacio, dimos unas líneas de ellas pero el resto de la comunidad, cumple muy bien su trabajo, en una obra donde el conjunto es lo que se impone, nos referimos entonces a Camila Torres, Ayelén López Piraino, Malena Bruzzo, Gabriela Salgado, Mario de Luca y Giancarlos Santos. Sumamos a Mónica Soruco, como la muerte, con un vestuario para la ocasión.

No nos olvidemos de una criaturas que aparecerán en varios momentos de la historia, atemorizando a los miembros de la comunidad, trayendo malas noticias y pronósticos de catástrofes. Nos referimos a los pájaros de mal aguero. Hacen sus anuncios con precisas coreografías y vestidos con unos trajes que logran una muy buena caracterización. Debajo de esos trajes están, Malena Delfino, Tamara Borgna, Isabella Morand, Katherine Scarlett, Maira Monteagudo y Fiorella Pollio. Si, son seis las aves que volarán por el escenario, trayendo malas noticias.








En el escenario, además están Pablo Amaral en guitarra, Violeta Wiszniewer en violín y Cristian Vattimo en percusión, fundamentales para los temas musicales que tiene el relato y además siendo la banda de sonido en vivo de la historia. Es muy bueno el aporte de los tres a la puesta.

Y precisamente creemos que la puesta es uno de los puntos más altos de La Guerra de las Cuatro Batallas, con tantos actores en escena. Para respaldar semejante despliegue escénico, se cuenta con un excelente vestuario para tantos personajes, rubro a cargo de Sandy Brandauer, al igual que maquillaje de Analía Arcas. Hay un buen diseño lumínico y como dijimos el aporte de los músicos en vivo, agrega mucho valor.






Volvemos a destacar el trabajo de Rubén Mosquera, que permanentemente apuesta por el teatro independiente dando espacio a jóvenes actores, que en muchos casos, están haciendo sus primeras armas y lo hacen nada menos que la calle Corrientes, participando en una obra ambiciosa, que se anima a jugar entre lo cotidiano y el surrealismo.

En nuestro caso, siempre valoramos las propuestas que arriesgan como en este caso, saliendo de las comedias y temáticas livianas. Para ello se vale de un elenco joven y entusiasta, que en una puesta muy bella desde lo estético, se prodiga en el escenario para dar batalla a las desgracias que amenazan al mundo actual con una mirada femenina y esperanzadora, que invita a la reflexión.


Pensador Teatral.


miércoles, 28 de septiembre de 2022

Cuerdas

Dramaturgia de Bárbara Colio. Dirección de Manuel González Gil.





Miércoles 21 hs en Picadilly Teatro ( Av. Corrientes 1524 )

Escrita por la autora mexicana Bárbara Colio, llega a la cartelera porteña esta premiada y entrañable obra, que nos propone acompañar en un viaje sanador a tres hermanos que viajarán a Estados Unidos para ver a su padre, sin importar que los haya abandonado cuando eran chicos y que hace más de veinte años que no lo ven. Recibieron una carta, donde les pedía especialmente que viajaran, para ser testigos de su última gran actuación y sin saber muy bien las razones, decidieron hacer esa viaje.

Pasaron muchos años desde que su padre, se fue lejos, no lo volvieron a ver desde su partida, pero se enteraron que se convirtió en un acróbata conocido en el mundo entero y algunos se atreven a decir que es el mejor funanbulista de todos los tiempos. Para el lector desprevenido, contemos que funambulista, es aquel artista que camina sobre una cuerda o alambre tensado a gran altura. Recuerdan muy bien que cuando eran chicos, su padre practicaba con la cuerda en el jardín y quería enseñarles aquel arte a ellos, pero no tuvo éxito en ello.





La trama resulta muy divertida y arrancará con el encuentro de Peter ( Sebastián Dartayete ), Paul ( Juan María Zubiri ) y Prince ( Francisco González Gil ) en el aeropuerto. Se preparan para hacer un viaje, sin estar muy convencidos de si tienen que hacerlo o no. Peter es el organizador, fue el que convocó a sus hermanos y para estimularlos a viajar sacó pasajes en primera, para que se sientan a gusto.

Pronto notaremos que los hermanos no tienen una relación fluida, casi no se ven y parecen saber poco de la vida del otro. Porque habrá ocurrido este distanciamiento ??  Este es uno de los interrogantes que la obra plantea. Otro es porque nunca fueron a visitar al padre famoso que tienen y debieron esperar su invitación luego de tantos años para ir ?. Evidentemente quedaron dolidos, por ese abandono temprano y tal vez por ello, en modo de represalia, ninguno quiso seguir con la pasión acróbata del padre y ni siquiera visitarlo, 





La mayor parte de las acciones se desarrollarán en el aeropuerto y en el propio avión, donde los hermanos discutirán un poco, se contarán a medias en que andan actualmente, tendrán secretos entre ellos y recordarán algunas escenas de la infancia, que sin dudas los marcaron fuertemente, Lo curioso es cada uno tendrá un recuerdo y una visión diferente de los hechos que se vivieron.

No vamos a contar más para mantener la sorpresa, pero les aseguramos que se van a reír mucho con estos hermanos, adultos ya, pero que siguen peleando como cuando eran chicos. Habrá algunos momentos de tensión entre ellos, pero finalmente se impondrá la camaradería y los lazos de sangre que los unen y que los impulsó a emprender el viaje juntos. Dicha travesía tendrá algunos contratiempos, por lo que deberán ver la obra, para descubrir si finalmente los hermanos llegaron a tiempo para ver a su padre, en su presentación de despedida. Y hasta allí vamos a contar.





Ya hablamos de los méritos de una dramaturgia que emociona y divierte, pero entendemos que el gran mérito que tiene la puesta que se presenta en el Picadilly, radica en el muy buen elenco reunido, tres excelentes y jóvenes actores, todos ellos con gran futuro y muy buena trayectoria pese a su juventud. Verlos aquí juntos en Cuerdas, es algo que el espectador disfruta.

Arranquemos por Sebastián Dartayete, un actor que nos encanta y al que recordamos especialmente por su gran actuación en La Reina de la Belleza en El Tinglado, por nombrar solo una de las obras en lo que lo vimos lucirse. Aquí dá vida a Peter el mayor de los hermanos, el más serio, el más fachero y el más organizado de los tres. Tiene una buen pasar económico y le gusta mostrarlo, tal vez esa sea su cobertura, para no mostrar su fragilidad interior y los miedos que arrastra. Gran trabajo el de Sebastián, confirmando su versatilidad y que es un actor con enorme proyección.





Sigamos con Francisco González Gil, el menor de los hermanos y el más rebelde de los tres. A Francisco recordamos haberlo elogiado mucho por sus papeles en Así de Simple y en Yo, Feurbach. Aquí interpreta a un Prince muy carismático y entrador. De chico era el blanco de las bromas de sus hermanos y por momentos parece no olvidarse de ello, aunque su corazón siempre es el que se termina imponiendo. Muy bueno lo de Francisco.

Y para el final dejamos a Juan Martín Zubiri, como Paul, el hermano del medio, siendo sin dudas el personaje más gracioso de la historia. El más niño de los tres, con algunas fobias a cuestas y una sensibilidad que es su sello distintivo. Es la primera vez que vemos a Juan Martín en escena y nos encantó su composición con un histrionismo a flor de piel y generando muchas risas en la platea, que festeja mucho cada unos de sus intervenciones.





Creemos que era justo dedicar unas líneas a las actuaciones, ya que las composiciones así lo ameritaban. Cada personaje tiene sus características bien marcadas y eso se debe al trabajo de los protagonistas que se lucen en lo individual y muestran mucha química en el conjunto logrando potenciar el texto con sus trabajos.

Hay mérito también en Manuel González Gil, el experimentado director, que consigue una puesta muy dinámica, con varios elementos para destacar. Como por ejemplo la muy buena ambientación, que tiene la trama, que con una escenografía austera, consigue que imaginemos a los actores en un aeropuerto o dentro del avión, gracias al diseño lumínico y los sonidos que acompañan el relato. El diseño escenográfico y el vestuario, es otro ítem destacado, responsabilidad de Lula Rojo. Párrafo especial para la música original de Martín Bianchedi, que acompaña muy bien la trama.





Y hasta aquí vamos a contar, Cuerdas es una obra que indaga en las relaciones paternas, dando importancia a algunos hechos de nuestra infancia que puede marcarnos para toda la vida y como muchas veces es necesario, enfrentar las cuentas pendientes y los miedos del pasado, para poder afrontar los desafíos que la vida nos impone de adultos. Y el mensaje esperanzador, es que siempre estamos a tiempo de recomponer vínculos, y sentimos que esa es la razón que explica eso este viaje sanador que emprenden los hermanos

Recomendamos esta entrañable obra, escrita por una destacada dramaturga mexicana, que se presentó en diferentes países con muy buen suceso y que llega a la Argentina, en esta muy atractiva puesta de Manuel González Gil, que divierte y emociona, gracias a las estupendas actuaciones del talentoso elenco reunido. Nada más para agregar, les pedimos que se abrochen los cinturones, apaguen los dispositivos electrónicos durante el despegue y disfruten de esta hermosa propuesta teatral.


Pensador Teatral.



domingo, 25 de septiembre de 2022

Todo bien mientras nos muramos por orden de ascendencia.

Dramaturgia de Ivor Martinic. Dirección de Mauro J. Pérez.





Domingos 20 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )

Llega a la cartelera porteña, un nuevo texto del joven dramaturgo croata Ivor Martinic, relacionado ya con nuestro teatro independiente, por ser el autor de Mi hijo solo camina un poco más lento, una obra que hablando de una familia numerosa e imperfecta, se transformó en un verdadero fenómeno teatral, siendo un gran suceso de público y de crítica.

Y aquí la rica dramaturgia de Martinic vuelve con todo, repitiendo un título largo, exageradamente en este caso. Todo bien mientras nos muramos por orden de ascendencia, es la pieza que llega al Kairos y nos hablará con profundidad y sensibilidad de los vínculos humanos, mostrando como las personas reaccionan en situaciones límites, como el fin de una relación de pareja, la muerte de un ser querido o la partida de un hijo a un país lejano.





Se dice que en situaciones extremas, se conoce de verdad a las personas, ya que en esas circunstancias quedan al descubierto sus virtudes y sus miserias. Cómo reaccionamos ante los cambios ?? Los aceptamos o preferimos resistirlos ?? Nos hacemos cargo de nuestras decisiones y podemos mirar a los ojos a quienes afectamos con las mismas ?? O preferimos escapar para evitar la confrontación ?? El amor, la soledad, la vida y la muerte, son temas que estarán presentes en una trama que resulta rica en temas y sumamente atractiva.

Yendo a la historia en sí, la misma se desarrolla en un pequeño país europeo que no se precisa, allí Janko ( Cesar Repetto ) se dispone a inaugurar un exclusivo restaurante, acompañado de Nikolina ( Maia Muravchik ) su joven y nueva bella pareja, la responsable de decorar con refinado gusto el flamante restaurante. Se preparan para vivir una gran noche, hay gran cantidad de invitados y tienen listo un catering que dejará a todos con la boca abierta.

Pero el clima les tenía preparados una desagradable sorpresa, ya que justamente aquella noche, la ciudad será azotada por una fuerte tormenta y una lluvia torrencial, que inundará las calles, dejando destrucción y hasta muertes a su paso. Que contradicción grande. Ellos lamentando la inauguración fallida y el catering desaprovechado, mientras muchos a esa hora lloraban por perder todas sus bienes, que quedaron bajo el agua.





Janko y Nikolina se resignan, saben que con las calles anegadas, los invitados no va a poder concurrir. Pero Paolo podrá ir ?? Paolo es el hijo de Janko, que justamente esa noche de inauguración, vaya aquí otra contradicción, sería la de su despedida. Ya que esa misma noche, tiene un vuelo que lo llevará a América, en búsqueda de un destino promisorio, que el país pobre donde vive no le brinda. Janko no duda que su hijo pasará por el restaurante, para ver como quedó y obviamente para despedirse, es lo mínimo que podría esperar.

Pero esa noche, nada parece salir como lo habían planificado. Quien llega al restaurante, no es el hijo,  es Elza ( Graciela Pafundi ) la ex-esposa de Janko, que con la excusa de querer estar para despedir al hijo, será una presencia muy incómoda, en especial para Nikolina, que deberá tolerar la acidez de aquella mujer despechada. Pero las visitas femeninas no terminarán allí, avanzada la noche y empapada llegará Lucía ( Ailin Zaninovich ), la novia de Paolo, que un par de días antes del viaje, le anunció que cortaba la relación de cuatro años que mantenían.

Los diálogos que se darán en el interior de aquel sitio serán muy jugosos, ya que hay emociones muy grandes en juego. El espectador será testigo de confesiones y descargas sentimentales muy fuertes. Como dijimos en el comienzo la dramaturgia es muy rica y navega sobre temas existenciales universales, ya que la obra fue escrita por un autor croata y se sitúa en un país europeo, pero tranquilamente podría haberse sido escrita por un dramaturgo local y estar ambientada en nuestro país.





Y una gran noticia, resulta que este texto tan potente, encuentre excelente respaldo desde las actuaciones. Ya que son cuatro los actores en escena y las actuaciones de todos, realmente son muy destacadas. Arranquemos por Cesar Repetto, que compone a Janko, un hombre maduro aquella noche atraviesa un momento crucial en su vida, ya que además de todo lo que contamos antes, tiene a su padre internado grave en un hospital. Gran composición la de Cesar, con mucho carisma y dotando de mucha humanidad al único personaje masculino presente en escena.

Sigamos con Maia Muravchik, que dá vida a una atractiva y encantadora Nikolina, que muestra ser mucho más madura, que lo que su edad indicaría. Destacamos la frescura y la expresividad de Maia, que en muchos momentos hablara con sus miradas y sus gestos. Graciela Pafundi, es la imagen del despecho, sufre aún por el abandono de su esposo, por una mujer más joven y con las heridas en carne viva, tendrá varias facturas para pasar esa noche.  Que futuro tiene una mujer abandonada a su edad ???Gran trabajo el de Graciela, con enorme oficio. Y resta mencionar a Ailin Zaninovich, la más joven del elenco, que no puede parar de llorar y mostrarse devastada por su reciente desengaño amoroso. Se nota en su cuerpo, ese dolor que tienen los primeros desencantos amorosos, donde parece que no habrá mañana. Gran entrega de Ailin.






Pero falta mencionar a alguien, que lleva el papel de narrador y presentador de la historia, nos referimos a Mauro J Pérez, si el mismo director, que con mucho estilo aparecerá por momentos, para elogiar las calidades del elenco y hacer algunas acotaciones previas a cada una de las tres partes en la que se divide la obra. Una muy buena idea su inclusión, que agrega valor al relato.

La trama como dijimos ya, resulta muy atractiva para el espectador, que se engancha desde el arranque, viendo las historias amorosas y familiares, que tienen como protagonista a Janko, pero que se desprende en varias partes. Para resaltar el diseño escenográfico de Paula Molina, que marca la diferencia entre el interior del restaurante y ese afuera donde la lluvia no para de caer. El diseño de luces de Santiago Etala, es otro ítem a destacar ya que crea muy buenos climas.





Ya contamos suficiente, disfrutamos mucho de Todo bien mientras no muramos por orden de ascendencia, obra made in Croacia, que sorprende lo bien  a nuestra realidad, no solo por el tema de los vínculos humanos que son universales, si no también aquellos jóvenes que no encuentran futuro en su país y deciden emigrar, en busca de un mejor porvenir, sin mirar lo que dejan atrás.

Disfrutamos nuevamente la dramaturgia de Martinic, que llega con una adaptación muy atractiva de Mauro J Pérez, que pone el cuerpo a la historia, junto a un poker virtuoso de actores, que se luce en escena, para que disfrutemos del relato y reflexionemos sobre temas existenciales como la muerte, las rupturas amorosos, relaciones familiares conflictivas, la ida lejos de un hijo y en resumen, como muchas veces, la fórmula para seguir adelante en la vida, es saber adaptarnos a las nuevas situaciones que el destino nos tiene reservadas, teniendo claro que el mundo nunca para de girar.


Pensador Teatral.



viernes, 23 de septiembre de 2022

Vitalicios

Dramaturgia de José Sanchis Sinisterra. Dirección de Mónica Benavidez.





Viernes 20 hs en La Carpintería ( Jean Jaures 858 ) . En Octubre, Domingos 20 30 hs en El Crisol ( Malabia 611 )

Un texto inteligente, divertido y perturbador a la vez llega con Vitalicios, escrita por José Sanchis Sinisterra, uno de los dramaturgos españoles más importantes de las últimas décadas, que en esta obra nos hablará, entre otras cosas, de la relación particular entre el estado y la cultura, mostrando como muchas veces los gobernantes se llenan la boca hablando de la importancia de apoyar la cultura, pero en cuanto la crisis llega y hay que bajar gastos, siempre es una de las áreas elegidas para recortar.






Pero la dramaturgia de Sanchis, vá más allá y realiza una ácida crítica a la burocracia estatal, a la ineficiencia de esas oficinas públicas superpobladas, con nombres grandilocuentes, llenas de jefes y directores que buscan se cumplan procedimientos arcaicos que nadie sabe bien porque siguen en pie, pero todos cumplen a rajatabla. Las cloacas del estado, quedan al descubierto de manera descarnada aqui.

Yendo a la trama en si, contemos que las acciones se desarrollan en el 5to Subsuelo de la Secretaria de Sublegales, una extraña dependencia a la que están asignados Carlota ( María Rosa Frega ), Adrianita ( Cecilia Cosero ) y Pablo Flores Maini ( Basilio ), todos ellos seguros de estar allí debido a los méritos mostrados en anteriores tareas en otra oficina estatal. No cualquiera puede cumplir la tarea allí encomendada, coinciden los 3. Y cuál es la tarea que allí deben cumplir ??  La mecánica de la trama es interesante, porque el espectador estará algunos minutos tratando de descifrar, la extraña actividad, que llevan adelante.

Adrianita lee la carpeta de alguna personalidad artística, menciona su nombre y edad, Basilio toma ese expediente y ambos esperan la resolución de Carlota, que parece ser la jefa allí. Hay tres respuestas posibles, Si, No o Interrogante y de acuerdo a la inapelable decisión de Carlota, la carpeta irá a parar a una pila diferente. El problema estará en las carpetas que van al SI. Pronto descubriremos que los que allí van, son los candidatos a dejar de percibir la renta vitalicia, que el estado les había otorgado por su labor cultural. Todo ese proceso es bastante delirante e inquietante a la vez, por la impunidad del mismo.





Y hasta allí vamos a contar, los espectadores cuando vean la obra, se enterarán cual es el sorprendente mecanismo pensando por los superiores, para efectivizar los recortes. Mientras tanto en aquel subsuelo, abrirá un espacio para la confesión y los tres colegas confesarán alguna tarea cuestionable ( por ser suaves )  que debieron realizar en anteriores puestos, cumpliendo órdenes de sus jefes, sin chistar, respetando la verticalidad y mostrando una conciencia absoluta de un accionar dirigido a salvaguardar los intereses del estado de bienestar.

Momento de hablar de las estupendas actuaciones que tiene la obra, ya que es un texto que necesita de composiciones precisas, para que el mensaje llegue a buen puerto, algo que se consigue con creces,  gracias a la dirección de Mónica Benavidez y a las interpretaciones del muy buen elenco reunido, todos ellos con muy buena trayectoria en el teatro independiente.








Arranquemos por María Rosa Frega que compone a una Carlota desopilante. Al parecer es quien dirige las tareas en aquel subsuelo, lo intuímos, ya que es quien determina el destino de las personalidades artísticas bajo análisis y quien recibe las órdenes por handy de la superioridad. Con el riesgo de ser injustos, creemos que la de María Rosa es la actuación más destacada de la noche, con un histrionismo a flor de piel y gran carisma.

Continuemos con Pablo Flores Maini, otro actor con mucho oficio, que aquí se luce como un Basilio, viejo lobo de mar trabajando para el estado. Con muchas anécdotas para contar, especialmente por su paso por el área de Museos, virará entra la galentería para sus compañeras de trabajo y algún momento escatológico. Nos reímos mucho con el personaje de Pablo, muy reconocible y redondeando un gran trabajo.

Y para el final, dejamos a Cecilia Cosero, actriz rioplatense que nos encanta y a quien elogiamos ya varias veces en este sitio, siempre nos había tocado verla lucir en papeles dramáticos, aquí se destaca en un papel más descontracturado, como Adrianita, una joven empleada estatal, que si bien no tiene las mañas de sus compañeros con tantos años trabajando en el estado, es una gran aprendiz. Todavía nos reímos con el método científico que usaba en las elecciones que debía realizar. Siempre es un gusto verla a Cecilia en escena.






No siempre ocurre, que los registros actorales sean tan parejos por lo bueno. algo que ocurre en Vitalicios y que permite disfrutar de excelentes interpretaciones, que sostienen un texto que no es sencillo, mérito aquí también de la directora que logra darle dinámica a la trama y a una puesta que tiene varias perlitas para mencionar.

Uno de ellos, el montaplatos, en clara referencia a la obra de Harold Pinter, que los mismos actores mencionan,  del que reciben las indicaciones de la cuarta vicepresidencia, Es muy logrado el diseño escenográfico de Eduardo Spíndola, con esos estanterías llenas de cajas, que transmiten la sensación de encierro que hay en los viejos archivos olvidados donde se guarda documentación. Colaboran a esas sensación, esos misteriosos sonidos, que llegan de los pisos superiores.






No queremos contar más, Vitalicios es una propuesta muy inteligente, ácida y con un buen componente de humor negro,  que nos habla de estados gigantescos, con estructuras enormes y presupuestos que resultan verdaderos jeroglíficos. Gobiernos nacionales y municipales que pregonan fomentar la cultura, pero que cuando hay que bajar costos, es el área favorita para recortar. Además la obra en general, hace una crítica a un supuesto estado de bienestar, que en momentos de crisis, no dudarán en recurrir a cualquier método, con tal de mantener las estructuras de poder y el status quo, sin tener escrúpulo alguno, en los daños que pueden causar los ajustes.

El texto fue escrito en España hace ya algunos años, pero se aplica perfectamente a la realidad argentina, donde relegar las actividades culturales, siempre es una tentación en la que los gobernantes caen con facilidad. Se presenta en nuestra cartelera, bajo la efectiva dirección de Mónica Benavidez y las excelentes composiciones de un trío protagónico, que se saca chispas y que desde la profundidad del 5to subsuelo, buscarán cumplir con profesionalismo, la tarea encomendada.


Pensador Teatral.


martes, 20 de septiembre de 2022

Voley, La Final

Idea: Nicolás Manasseri y María Fernanda Provenzano. Libro y Dirección General: Nicolás Manasseri.







Martes 21 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

El teatro independiente entre sus muchas virtudes, tiene una que a nuestro entender lo torna irresistible, nos referimos a la capacidad que tiene para sorprendernos siempre y en este caso Voley, La Final lo hace con una propuesta muy interesante que combina teatro físico-musical y deporte, con una puesta que impacta por su originalidad y despliegue escénico.






Ya al entrar a la sala, nos damos cuenta que veremos una pieza diferente, el escenario parece haber sido reemplazado por una cancha de voley, la red en el medio divide el espacio e invita a dudar, si realmente veremos una obra de teatro o una contienda deportiva. Pero si miramos con atención, veremos en los vértices, cuatro micrófonos de pie y ahí nos convencemos que estamos en el teatro, pero ratificamos que se viene algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados.

Una de las características salientes que tiene la obra, es la alta adrenalina que genera a partir de su puesta, desde el arranque mismo y la misma irá en aumento a medida que la trama avanza.. De entrada salen a escena los actores corriendo con ropa deportiva, se dán ánimo entre ellos, están ansiosos por que empiece el partido y se nota que no es un partido más, es la gran final. Se juegan todo el año en este partido y por eso deben dejar hasta la última gota de sudor en la cancha. No se pueden distraer, deben jugar en equipo y dar la vida por sus compañeros si fuera necesario. Llegaron hasta allí con mucho esfuerzo y ahora no pueden claudicar, deben ganar el partido final.






La dramaturgia resulta muy atractiva y presenta dos caminos paralelos. En uno de ellos, muestra como funcionan las relaciones humanas en un equipo y en particular en una instancia decisiva. Como se maneja la presión, el miedo a perder, los nervios que paralizan, las diferentes jerarquías existentes en el equipo, la necesidad de jugar en conjunto. Quienes gusten del deporte y lo practiquen, tienen un plus, ya que van a disfrutar mucho de la historia, que tiene gran realismo.

Veremos a los entrenadores dando indicaciones de manera frenética a sus dirigidos, tratando de motivarlos en todo momento. Y veremos a los jugadores tirándose el piso buscando evitar que la pelota toque el suelo, saltando bien alto para rematar, recepcionando un saque envenenado, armando un ataque certero  y por supuesto festejando cuando ganan un punto importante o lamentándose cuando lo pierden. Es realmente muy logrado el efecto deportivo, con la dinámica del juego y en varias oportunidades sentiremos que estamos en un gimnasio cerrando, viendo un partido real.

Ese sería uno de los caminos, el de la contienda deportiva, el de esa final que hay que ganar como sea, pero pronto veremos que algo extra deportivo preocupa a los jugadores. De manera inteligente, la trama presenta dos equipos, uno masculino y uno femenino, que se intuye representan al mismo club, pero que cada uno juega la final, contra un equipo de su género. Y precisamente vemos que hay algún suceso, que preocupa a los jugadores, vemos por sus gestos, que les cuesta concentrarse en el partido, no están con la mente tranquila.






No queremos contar mucho más, para mantener el suspenso, solo diremos que Laura una de las integrantes del equipo femenino se comporta de manera extraña, se la nota ida, algo le ha sucedido previo a ese partido y sus compañeras lo saben. En el equipo masculino, tampoco se nota calma, dialogan entre ellos, hay reproches. Hubo un hecho grave, todos lo saben, pero hay que jugar la final ahora. Podrían no jugarla ??' Puede haber algo más importante que ese partido ??  Hay algún límite moral que nos obligue a parar la pelota ?? Pero cumplimos nuestra palabra y hasta allí contamos, cuando vean la obra sabrán que fue lo que sucedió y obviamente cual fue el desenlace del partido y de la trama.

Mencionemos ya las actuaciones que presenta la obra, ya que se trata de un elenco joven y muy entusiasta el que lleva adelante el relato. Son nada menos que 12 los actores en escena, 5 jugadores por equipo, más los 2 entrenadores. Y realmente hay que destacar la entrega físico de todos, ya que a lo largo de la obra, van a correr, tirarse al piso, saltar, bailar etc, la obra les demanda estar siempre en movimiento y esto requiere un gran esfuerzo físico.






Recuerdan que en el comienzo les hablamos de los micrófonos de pie, pronto sabremos que eran muy necesarios, porque además de jugar al voley, los actores van a cantar y la mayoría lo hace muy bien, seguramente algunos afinarán más que otros, algo normal en un grupo tan grande pero ninguno desentona. La historia tiene un componente musical importante, por lo que tendremos mucho rock y punk en el escenario, además de las coreografías que ejecutan.

Vamos a mencionar al elenco, ya que como dijimos, son todos jóvenes y muchos de ellos están dando sus primeros pasos dentro del teatro independiente, por eso bien vale el reconocimiento y estímulo para : Dolores Basualdo, Sabrina Birmajer, Juliana Diaz, Florencia Diez, Dante Emanuel, Juan Lopez, María Luz Navarro, Facundo Rau, Federico Sorrentino, Noelia Vera, Oscar Villalba y Matias Zajic. Todos ellos tienen espacio para el lucimiento individual y obviamente en lo colectivo, destacando la entrega y el compromiso de todos, luciendo muy concentrados siempre, ya que no es sencillo coordinar esfuerzos, para estar en tiempo, siendo tantos y lo hacen realmente muy bien.






Y que decir de la puesta de Nicolás Manasseri, muy rica y con tanto para destacar. Hay muchos recursos puestos en escena, que agregan valor a la propuesta. Uno fundamental la música original de Alejandro Roig. Hay una pantalla gigante de fondo, que proyecta testimonios confesionales en directo de los integrantes de los equipos, siendo este un recurso muy atractivo. Hay un excelente diseño escenográfico de Lula Rojo. El diseño lumínico está a la altura de la potencia de la puesta y párrafo especial para las coreografías muy bien ejecutadas que tiene la trama, a cargo este ítem de María Fernanda Provenzano, que junto a Nicolás Manasseri son los hacedores e impulsores de este proyecto.

Podríamos seguir contando cosas, pero creemos que ya anticipamos mucho y dimos cuenta de lo interesante que resulta esta propuesta. Es oportuno comentar que Voley, La Final fue nominada como Mejor Musical Off en los Premios Hugo 2019, está transitando su tercera temporada en cartel, recorriendo diferentes espacios teatrales y con algunos cambios en el elenco, pero siempre manteniendo la potencia que tiene la propuesta.







En definitiva, nos gustó mucho y nos atrajo la propuesta de Voley, La Final, que destaca por la originalidad de una puesta estupenda que resulta un verdadero lujo para el teatro independiente, con un despliegue escénico que incluye nada menos que doce actores en escena, en este pieza que fusionando el teatro físico, musical y el deporte, nos habla de la ferocidad que puede tener la competencia, donde lo único importante es ganar y como funcionan los grupos humanos, en los que muchas veces prefieren ocultar situaciones graves, sin importar las consecuencias.

Ahora si, nada más para agregar, solo queda invitarlos a que vean esta competición deportiva teatral, cargada de energía  y de adrenalina, de la mano de un elenco joven y entusiasta que se apoya en un texto que además de entretener, invita a la reflexión. Por eso, todos concentrados, que ya suena el silbato de inicio y arranca la gran final.


Pensador Teatral.