lunes, 9 de octubre de 2017

Grotesco Fabril

Viernes 20 hs en El Crisol ( Scalabrini Ortiz 657 )






Dramaturgia de Andrés Binetti y Dirección de Martín Ortiz y Andrés Binetti.

Una muy interesante propuesta,  llega de la mano de los Alumnos de la Carrera de Arte Dramático de la Universidad de Salvador, con Grotesco Fabril, que es su Proyecto de Graduación.

El año pasado, disfrutamos de Ya nadie nota tu dolor de Andrés Binetti, una conferencia perfomática muy original, en la que siete actores exponían sus emociones y sus miedos, dando ya una pauta, de su gusto por trabajar con elencos jóvenes y numerosos.

En este caso redobla la apuesta, ya que son veinte los actores en escena, algo poco usual dentro del teatro independiente y que requiere una muy buena coordinación, que solo puede lograrse con mucho ensayo y con una muy buena dirección, en este caso la del mismo Andrés, junto con Martín Ortiz, que indudablemente  cumplen un rol fundamental.






Grotesco Fabril, se desarrolla en la década del cuarenta, en una fábrica de corpiños, en la que las trabajadoras ( son casi todas mujeres ) llevan a cabo agotadoras jornadas laborales, para poder cumplir con la productividad, que exige la patronal.

A lo largo de la trama, aparecerán muchos conceptos relacionados con el ADN argentino como el tango, la inmigración y la idiosincrasia diferente de cada trabajadora respecto del trabajo y como en aquellos años, trabajar en una fábrica, era un privilegio que no todos tenían y por eso había que cuidarlo con afán.

Veremos muy inteligentemente desarrollados conceptos, como linea de producción, división de trabajo y la influencia de aquellos que estando a la espera de una oportunidad de trabajo, se convierten en una amenaza, para los que tienen el trabajo, ya que con tal de conseguir el empleo, están dispuestos a cualquier sacrificio.

Además se aprecia, como pese a los esfuerzos de los jefes, para que no haya distracciones en la fábrica y solo se piense en producir, quedará claro, que el costado humano y las relaciones personales, juegan un papel clave, en cualquier grupo de trabajo y aparecerán muchas distracciones y algunos conflictos, que sin dudas atentarán contra esa productividad, casi robotizada que piensan los patrones y en la práctica, es tan lejana a la realidad.

La rutina en la fábrica, parece la de un día normal, pero no lo será, ya que contratado por el dueño de la compañia, llegará René, una publicista que estudió en New York, quien viene a diseñar una campaña publicitaria para la fábrica y para ellos necesitará tomar algunas fotos y hacer algunas preguntas.

No contaremos más, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra si este publicista, tuvo éxito o no con su misión que parecía sencilla, pero que deberá luchar contra el espíritu de una fábrica que la ven, como sapo de otro pozo.

La trama de la obra, es muy dinámica, hay gran cantidad de actores en escena, suceden muchas cosas a la vez, por lo tanto hay que estar muy atento para no perderse nada y poder seguir las miradas y las reacciones de cada personaje.
Además la historia, tiene un muy buen componente musical y hay muchos cuadros destacados donde la música es protagonista.

Esta es una de esas piezas, en las que las actuaciones son el motor de la historia y más allá, del muy buen guión, son las que dan vida a la historia.






Para nosotros, que vemos muchas obras por semana, resulta un placer, poder descubrir el talento y el entusiasmo de un elenco tan joven ( con un promedio de edad es de 22 / 23 años ). Algunas de estas actrices que hoy realizan sus primeros pasos en la actuación, seguramente dentro de unos años, se destacarán en nuestro teatro independiente, que indudablemente tiene un semillero increíble, con la gran cantidad de alumnos de teatro, que estudian y se perfeccionan cada día en las muy buenas escuelas de teatro que tiene Buenos Aires, con el objetivo de hacer carrera dentro de la escena teatral.

Como dijimos son veinte actores en escena y en gran parte del espectáculo, están en forma simultanea en el escenario. Por un tema de extensión, sería muy largo, mencionar a todos, pero trataremos de ser justos y nombraremos a los que tuvieron mayor destaque.

Entre las interpretaciones que más nos gustaron, mencionamos a Denise Gómez Rivero, con un histrionismo y una fuerza actoral que nos impresionó, con sus ataques de furia y su contrariedad con la música de Gardel, los tangos y las melodías tristes en general. En nuestra humilde opinión, la de Denise es la interpretación más destacada de la pieza.

Valentina Nepote, está entre las recién llegadas a la patronal, ya que hasta hace poco tiempo era una trabajadora más. Dueña de un ángel especial, Valentina, que nos regala una actuación cargada de sensibilidad.






Lucía Suarez, es otra de las que defiende los intereses de la patronal, tiene el rol de villana y lo lleva adelante con mucha credibilidad. Otra actuación que nos gustó mucho.

Mercedes Padín, en su silla de ruedas, se destaca por su gestualidad,  componiendo un personaje entrañable, con mucho encanto y muy querible.

Solo dos hombres, tiene la obra y ambos se destacan, Owen Toledo, también del lado de los jefes y Francisco Cerra, trabajador de la linea, que recibe la inesperada visita de su esposa interpretada por Isabella Guerrieri, cantante, que aprovechara su ida a ese ámbito labora,  para interpretar algunos temas.

Destacamos también a Camila Campllonch, como Zambito, un muy buen proyecto de delegada, con mucho empuje, se preocupa por las condiciones de trabajo de sus compañeras y obvio no es bien vista por los jefes.
Camila Noel Baneiro, es la renguita, otro entrañable personaje, que recorre la planta con su carro y sorprenderá con una lograda coreografía de tap, Marìa Luisa Salini Tyrrell es René, la extravagante fotógrafa, que visitará la fábrica y Jeniffer Piccoli, abnegada trabajadora que arenga a sus compañeras, para que no bajen el ritmo, porque quiere cumplir con la productividad pedida.






Nos quedaron muchas chicas sin mencionar y pedimos disculpas, ya que todas cumplen su rol con mucho entusiasmo y algo que destacamos de esta puesta, es que los directores, les dan a todas, algún espacio para poder destacarse y esto es muy valioso.

La obra presenta una escenografía muy lograda a cargo de Jorgelina Herrero Pons, que simula a una fábrica de época con sus máquinas. Y otro punto a destacar es el impecable vestuario a cargo de Paz Stamboni Day, que lucen todas las protagonistas.

En definitiva, el interesante guión escrito por Andrés Binetti, es la excusa perfecta, para poder disfrutar de las deliciosas actuaciones de los jóvenes egresados de la carrera de arte dramático de la USAL, muy bien apuntaladas por el mismo Andrés y por Martín Ortiz en la dirección.

Recomendamos la obra, que resulta un verdadero soplo de aire fresco, que se filtra con mucha hidalguía, en la nutrida cartelera teatral del off porteño y como dijimos antes, el espectador disfrutará de la obra y de las interpretaciones, tratando de descubrir cuales de estas actrices en un par de años, será figura reconocida en el ambiente artístico y seguramente recordará, haberla visto en sus orígenes, en este entrañable proyecto de graduación, llamado Grotesco Fabril.



Pensador Teatral.





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