Viernes 20 hs en Belisario Club de Teatro ( Av. Corrientes 1624 )
Una muy agradable sorpresa nos llevamos con Clic, Cuando Todo Cambia, obra escrita por las españolas Amarante Osorio e Itziar Pascual, que fue galardonada con el Premio Calderón de Literatura Dramática en España, que llegó a nuestra país bajo la dirección de Ale Casavalle y Andi Monet, en una conexión iberoamericana, que ya ha dado buenos resultados antes, presentando la obra en el Belisario con algunos cambios, luego de una temporada muy exitosa en El Método Kairos, dejando en claro la universalidad de ciertos temas.
Clic, pone el foco en la adolescencia, aquella etapa de la vida que marca el tránsito entre la infancia y la adultez y se caracteriza por los profundos cambios físicos y emocionales que experimentan quienes la transitan, en un intento por construir su identidad, encontrar su lugar en el mundo y afirmarse frente a los mandatos familiares y del entorno. Es una etapa muy compleja, que todos vivimos de diferentes maneras, pero si hay una certeza, lo vivido en la adolescencia impacta de manera fundamental en la personalidad de las personas e influye en la manera en que enfrentamos la vida adulta.
Una de las mayores virtudes de Clic, es que nos ofrece historias desde el punto de vista de los adolescentes, con la mirada en primera persona, con sus vivencias en esos momentos de cambio, mostrando sus sentimientos y empocione. La necesidad de agradar a los amigos y ser parte de los grupos de pertenencia, ser aceptados y no rechazados. Lo difícil que muchas veces resulta, equilibrar la obligación de estudiar y las ganas de divertirse. La relación con los padres, que muchas veces es fuente de conflictos y esa eterna sensación de no ser comprendidos. Todo ello será parte de la dramaturgia, que como mencionamos en el comienzo resulta cercana y reconocible.
Yendo a la obra en sí, nos contará la historia de Sofia ( Miranda Peyrú ) o Leia, como le gusta que la llamen, acostumbrada a manejarse sola, ya que los padres siempre están muy ocupados por obligaciones laborales. Es buena alumna y está enamorada de su profesor de francés. Comparte la mayor parte del tiempo con María ( Giuliana Di Santi ) su mejor amiga, que no está conforme con su cuerpo y tiene algunos problemas de alimentación. Y además, está Alfi ( Tomás Cochello ), amigo de ambas, que debe soportar el bullyng de los compañeros de clase, que lo tomaron de punto y nos recuerda la crueldad que pueden tener los chicos a esta edad.
El relato si bien pone el foco en Sofía, también contará la historia de sus amigos, ampliando el universo de vivencias y temas que trata la obra. No queremos adelantar demasiado para mantener la sorpresa, por lo que solo vamos a contar, que se organizará un fiesta donde van a concurrir todo el curso de Sofia, que discute en la casa, ya que no la dejan ir, porque tiene un examen próximo. Pero Sofía no se quiere perder la fiesta donde iba a ir el profe de francés y decidirá escaparse de la casa para poder estar. En la fiesta, abundará el alcohol, algún chico de otra escuela llevará drogas y de un momento para otro, todo va a cambiar. La noche tiene sus peligros y la tragedia está a la vuelta de la esquina, buscando aparecer cuando menos lo pensamos. Y hasta allí contamos.
Tiempo de hablar de las muy buenas actuaciones que presenta la obra. Los mayores elogios, se los lleva Miranda Peyrú, como Sofia. Nos encantó su trabajo, con mucho carisma y manejando muy bien los diferentes momentos emocionales que atraviesa su personaje. Es un papel muy exigente, que requiere mucho compromiso y Miranda muestra con creces estar a la altura del protagónico, para redondear una magnífica presentación, mostrando una gran proyección para lo que vendrá en su carrera., siendo este un gran punto de despegue.
No seamos injustos con Giuliana Di Santi y Tomás Cochello, muy jóvenes también y mostrándose muy solidos ambos para llevar adelante personajes complejos, ya que deben arrastrar muchos problemas, en especial Tomás, con su Alfie tan vapuleado por los compañeros. Muy bueno lo de Giuliana y Tomás. Resta mencionar a la cara adulta de la obra, nos referimos a Agustín León Pruzzo y Carolina Refusta, como el padre y la madre de Sofía. Mostrando como muchas veces las malas relaciones de los adultos, influyen negativamente en los hijos. Creíbles en sus papeles y además se destacan en sendos monólogos. Lucen mucho los trabajos de Agustín y Carolina.
Los muy buenos trabajos actorales encuentran apoyo en una puesta muy rica de Ale Casavalle y Andi Monet. que agrega mucho valor a la historia, con varios puntos a destacar. Arrancando por el ingenioso diseño escenográfico de Gastón Zambon, con unos paneles móviles en el piso, que servirán de apoyo a los protagonistas, con variaciones durante el transcurso de la trama. El diseño de luces del propio Ale Casavalle es para destacar, ya que genera momentos bellos, en especial cuando el escenario se convierte en una especie de boliche, siendo este el pie justo para destacar la música original de Guido Anocibar y Marianella Zappelli, fundamental para contar esta historia, que es muy atravesada por la música. Resta mencionar las muy buenas coreografías de Marina Svartzman, la parte técnica a cargo de Renata Crissio, Andrés Gagliardi y Lucas Alonso, siendo Nicolás Genesio el DJ en escena. Cada uno aporta lo suyo y forma parte del conjunto que es la obra.
Como pueden ver es una puesta muy rica en recursos y agrega mucho valor a la obra. En el haber y algo a mejorar, que no es responsabilidad de la compañía actoral, que mencionamos porque tal vez se puede mejorar, el el ruido que se filtra en la sala durante la función, especialmente en la parte final, de personas que conversan afuera, desconcentrando a los espectadores y atentando contra momentos fuertes de la trama. Igual no se preocupen, quien escribe estas líneas es muy estricto en el tema del silencio en la función y por eso hago la mención como punto a mejorar, pero van a poder disfrutar sin problemas de la obra.
Y hasta aquí vamos a contar, nos gustó mucho la propuesta de Clic, ya que con valentía y realismo, nos habla de una etapa de la vida fundamental, que pocas veces es tratada de manera profunda en el teatro. Por eso valoramos y mucho, que un equipo joven como este, presente una obra que pone el foco en temas reales de la adolescencia, con sensibilidad, sin golpes bajos y sin eludir temáticas fuertes como el flagelo del bylling, los pensamientos negativos que tienen muchos adolescentes que sienten que no encajan en este mundo y los peligros que acechan a los jóvenes, que nunca debemos perder de vista.
Por todo lo mencionado, recomendamos Clic, Cuando Todo Cambia, una obra para todo público, que nos permite reflexionar en profundidad, desde una perspectiva diferente a la que tenemos de manera habitual, gracias a la crudeza de un texto potente, una dirección que pone toda la carne en el asador y actuaciones comprometidas, que nos elevan para observar una realidad que nos interpela, en la que muchas veces los colibrís no logran levantar vuelo, por todas los obstáculos que encuentran en su ruta, siendo nuestro desafío como adultos, poder ser empáticos y acompañar a los adolescentes en el camino que comienzan a recorrer.
Pensador Teatral.