Dramaturgía de Daniel Santos y dirección de Jorge Vieytes.
Las Esposas, es una obra, que fue escrita en el año 2000 y que tiene una exitosa trayectoria en salas del off y llega ahora a una sala con tanta historia como la del Metropolitan Citi.
Celebramos siempre que una buena propuesta del off llega al teatro comercial y en este caso trayendo una obra de suspenso, un género muy cinematográfico, pero muy poco explotado en el universo teatral.
Ya al sentarnos en la butaca y esperando el comienzo de la obra, la música original de Damian Mahler sonando de fondo, nos ponen en clima y nos anticipa la noche de intrigas que se viene.
El interrogante que nos plantea el programa de la obra, nos pone en situación, indagando, sobre que nos sucedería si entramos a nuestra habitación en un hotel y allí encontramos una mujer que dice ser nuestra esposa.
Se llama igual que nuestra esposa, sabe nuestro nombre y conoce detalles íntimos de la pareja. El problema es que nosotros, nunca en la vida vimos a esa mujer.
Esta situación es la que le ocurre a Mario ( Sebastián Richard ) cuando ingresa a su habitación y se encuentra con Lucía ( Maria Roji ), ella dice ser su esposa, pero para él es una absoluta desconocida y la interroga, con desconfianza y con mucho fastidio, por una situación conflictiva y desconcertante, que lo saca de su eje y lo perturba.
La tensión vá en aumento y aunque por momentos, pareciera que la situación, se aclarará, esto con el correr de los minutos, parece nunca vá a suceder. Cuando el ambiente de dramatismo, está ya en su climax, aparecerá Mónica ( Milagros Almeida ), una amiga de esta esposa desconocida para Mario. A ella si la reconoce ?? Hay una perdida de memoria selectiva ?? El círculo se cierra o se agranda cada vez más ??
La obra es de un solo acto y su gran mérito es mantener al espectador envuelto en su trama sin darle tregua, haciéndolo participar en la pieza, como un verdadero detective, que trata de intuir quien dice la verdad y quien no, suponiendo que alguien miente y tratando además de dilucidar cual será el descenlace.
El muy buen guión, es apoyado por una efectiva dirección de Jorge Vieytes, que le saca muy buen provecho, al excelente elenco que tiene la pieza. Arrancando por Sebastián Richard, con una gran entrega física y actoral, componiendo un marido aturdido, que con algunos momentos de enojo y otros de verdadera desesperación, trata de aclarar la situación y principalmente ordenar su mente, ante el torbellino de emociones y recuerdos que tiene sobre si, ante cada palabra de Lucía.
La bella María Roji, es la dulce y paciente esposa, una actriz de gran trayectoria que ratifica sus credenciales, en un papel complejo, con una actuación estupenda y muy creíble, logrando mucha empatía con el espectador, que por momentos parece querer ayudarla con desesperación a resolver el desencuentro.
Completa el elenco, la talentosa Milagros Almeida, haciendo gala de su carisma y con su particular estilo, logra imponer una interesante cuota de frescura y humor, a una obra que emana tensión a raudales, logrando por momentos descomprimir el ambiente. Una excelente interpretación de una actriz muy versátil, que se luce mucho y se une a la dupla protagónica en gran forma.
Nos gustó mucho la escenografía, que simula una elegante habitación de hotel , la pieza se desarrolla por el 1950 y esto queda reflejado en los objetos de decoración y también en el vestuario de los protagonistas. Muy destacada también la iluminación, que junto con los truenos de fondo, ya que la historia se desarrolla en una noche de tormenta, contribuyen a dar la atmósfera misteriosa, que requiere la obra.
Hay muchos detalles para comentar, pero no vamos a extendernos más en el argumento de la obra, ya que invitamos a que sea el espectador, cuando la vea, quien descubra el velo y vea la trama completa , solo advertir que como buena obra de suspenso, hay que estar atento en todo momento, no pestañar y estar preparados para un final impactante.
En definitiva, celebramos la llegada de Las Esposas, a la Calle Corrientes, un obra que llega del off, cómo abanderada de un género tan poco frecuente como el del suspenso.
Sin dudas, estamos en presencia de un thriller impactante, con actuaciones sobresalientes, que ofrece una propuesta muy interesantes para los amantes del misterio y del buen teatro.
Pensador Teatral.