Miércoles a Domingo en Teatro Metropolitan Sura. ( Av. Corrientes 1343 )
Obra escrita por el catalán Cesc Gay y dirigida por Javier Daulte.
Comedia estrenada en el 2015, con gran suceso de crítica y taquilla en España, estando actualmente en cartel en Madrid, arrancando su segunda temporada.
Cesc Gay es reconocido en su país, como un excelente guionista cinematográfico y tiene varios largometrajes de su autoría reconocidos internacionalmente, entre ellos Trumam, que recibió 5 Premios Goya, incluidos mejor guión y película.
Los Vecinos de Arriba, es su primera obra teatral y la senda del éxito en sus trabajos se mantiene intacta,
La versión local a cargo del talentoso Javier Daulte, promete tener en Buenos Aires, el mismo éxito que tuvo en su país de orígen, ya que al muy buen guión, se le suma una buena adaptación y principalmente, la presencia de dos actores de gran trayectoria y popularidad, como lo son Diego Peretti y Florencia Peña.
La obra, nos mostrará como el matrimonio formado por Ana ( Florencia Peña ) y Julio ( Diego Peretti ) que no está pasando su mejor momento, muy por el contrario se encuentran en crisis, sufriendo el desgaste de la convivenncia. Una noche verán interrumpida su habitual rutina, cuando Ana en forma inconsulta, decide invitar a su departamento a los vecinos de arriba, para compartir una picada.
Julio no reacciona bien, ante esta invitación, ya que no vé con simpatía a aquel matrimonio y no le parece una buena idea que conozcan su casa, ya que casi a diario sufren los ruidos molestos de ellos, provocados por la activa vida sexual que indudablemente tienen, a juzgar por los sonidos y los ruidos, que escuchan en las madrugadas.
El matrimonio vecino en cuestión, está conformado por Laura ( Julieta Vallina ) y Rafael Ferro ( Salva ), que tienen un perfil muy diferente al matrimonio anfitrión, ellos son mucho más liberales, parecen alegres y parecen no sufrir la convivencia, se los nota contentos, abiertos y sin miedo a expresar sus deseos y sentimientos,
Este contraste entre ambas parejas, es un punto muy interesante de la trama, que el autor explota con sapiencia, consiguiendo muchos momentos graciosos.
La velada se desarrolla con cierta tensión, hasta que todo cambiará, cuando Ana y Julio, quedan helados ante la inusual propuesta que reciben del matrimonio vecino. De que se trata ??
Sin adelantar demasiado para conservar el suspenso, solo contaremos que este matrimonio de vida sexual tan activa, les propondrá a esta pareja en conflicto, tener sexo grupal, algo que ellos consideran como normal y placentero, además de creerlo un antídoto para los problemas de parejas de larga data.
Se imaginan la reacción de Julio y Ana ??? Cuando vean la obra, podrán comprobar si imaginaron bien, la respuesta que tendrán ante semejante proposición.
Las actuaciones son muy destacadas y con el calibre de los actores que la protagonizan, es algo previsble.
Diego Peretti, un actor que me encanta, le está tomando el gustito al mundo de las tablas y con un estupendo trabajo, se convierte en el motor de la historia, dando vida a un marido políticamente correcto, pero amargado y reprimido. Un lujo, poder ver sobre el escenario a Diego,
En este caso, forma una dupla exquisita con Florencia Peña, una actriz con gran recorrido en el teatro, haciendo gala en esta obra, de toda su frescura y espontaneidad, con una soltura que dentro del contexto de la obra, hasta le permite bromear, en complicidad con el público, al jugar con alguna situación desagradable, que le ocurrió en su vida real.
Muy buena apuesta del director, por esta dupla protagónica, taquillera y con mucho carisma,
Pero no podemos dejar de destacar, lo de Rafael Ferro, como Salva, de profesión bombero, que con mucha soltura y simpatía, compone un entusiasta y divertido personaje.
Y dejamos para el final, a Julieta Vallina, psicóloga ella , para nosotros la revelación de la obra, sensual, con mucha expresividad corporal, realiza una excelente interpretación. Muy bueno lo de Julieta.
Es decir, sin bien las figuras convocantes son Peretti y Peña, sobre el escenario los cuatro protagonistas, se destacan casi por igual y elevan en buen grado el nivel de la pieza.
Una escenografía imponente y muy elegante a cargo de Alicia Leloutre en el amplio escenario que ofrece el Metropolitan, al igual que el diseño lumínico a cargo de Matías Sendon, que en ambos casos, contribuyen a la belleza de la puesta.
Como dijimos un guión muy interesante, por sobre el promedio de los que suele ofrecernos el teatro comercial, el que nos presenta Los Vecinos de Arriba, a la que podemos catalogar, como una comedia dramática, ya que si bien en primer plano, lo que vemos es una comedia clásica, con muy buenos gags y momentos divertidos. por debajo de la superficie, se asoma un guión audaz e inteligente, que nos invitará a la reflexión, ya que a lo largo de la trama, se mostrarán los problemas que tienen muchos matrimonios actuales, malas convivencias y el conocido desgaste que se produce por la rutina y el paso de los años.
En este punto entendemos, está la clave, que explica el suceso que tiene la obra, ya que pone el foco, en una temática actual y aún tabú en muchas parejas, como es la insatisfacción sexual de la pareja, siendo este punto de divergencia,la causa principal del fracaso de las mismas y en algunos casos hasta el motivo que los empuja, a dar el doloroso paso, hacia la separación.
En conclusión, una obra audaz, inteligente, que además de hacer y reír mucho a los espectadores, lo hará reflexionar y en muchos casos, a sentirse identificado en mayor o menor medida, con las experiencias de estos matrimonios.
Si a esto le sumamos actores de trayectoria y carisma como los que presenta la obra, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos que Los Vecinos de Arriba, tendrá en nuestro país, el mismo suceso que tuvo en España.
Pensador Teatral.