martes, 9 de julio de 2019

Príncipe Azul

Dramaturgia de Eduardo Griffero y Dirección de Thelma Biral.










Martes 20 30 hs en Teatro Regina ( Av. Santa Fé 1235 )

Llega al Regina, una renovada puesta de la emblemática pieza de Eduardo Griffero, estrenada en los años 80 en un Ciclo de Teatro Abierto, causando gran revuelo, ya que en aquellos años hablar de amor entre dos personas del mismo sexo, era una verdadera osadía.  Eran épocas de dictadura en nuestro país y la libertad sexual, no era algo aceptable, por un régimen que abogaba por una moralidad estricta, al mismo tiempo que cometía los crímenes más atroces.










A cuarenta años de aquel estreno, llega esta puesta que en un contexto muy diferente, pero mostrando una vigencia absoluta y con condimentos muy especiales. El primero de ellos, es que Thelma Biral, una actriz de enorme y exitosa carrera, hace aquí su debut como directora, mostrando que siempre se está a tiempo de iniciar un nuevo camino y en su caso, poder volcar toda su experiencia y conocimiento, en la faceta de dirección de actores.

Al debut de Thelma como directora, se le suma la elección de una gran pareja protagónica, nos referimos a  Edgardo Moreira y Fito Yanelli, dos verdaderos animales de teatro, que practicamente nos darán una clase abierta de teatro, para deleite de los espectadores.









Contemos brevemente que Príncipe Azul, es una historia de amor profundo, aquel que llega luego de la pasión. Juan ( Edgardo Moreira ) y Gustavo ( Fito Yanelli ) se conocieron cuando eran adolescentes, sus familias coincidieron en unas vacaciones en esas playas y los jóvenes se hicieron amantes y vivieron un verano de fogosa pasión. Pero sus familias no aprobarían ese amor tan intenso, como prohibido, por eso decidieron separarlos y prohibieron que se volvieran a ver.

La separación era irreversible y dolorosa, pero los adolescentes hicieron un pacto, se juramentaron volver a encontrarse cincuenta años después, en esa misma playa, con ese mismo muelle de fondo, La promesa resultaba fascinante. Pero podrían cumplirla esos casi niños ?? Seria tan fuerte lo vivido que cincuenta años después recordarán la promesa y acudirían a aquella cita ?? O el recuerdo quedaría sepultado en el correr de los años ??









No vamos a contar mucho para mantener el suspenso, solo diremos que la obra tiene enrome cuota de sensibilidad y emotividad. Nos encontraremos con dos hombres maduros, que abrirán su corazón, para recordar ese amor adolescente que vivieron hace cincuenta años y que los marcó a tal punto. que nunca dejaron de recordar aquella la promesa que habían efectuado.

Pero podrían superar el paso del tiempo y una vida ya construida ?? El enamoramiento puede atesorarse y volver un día, como si el tiempo se hubiera detenido todos esos años ?? Tendrán aquellos hombres las agallas para sostener aquella pasión ?? Son todos interrogantes, que se develarán cuando vean la obra.

Las actuaciones de Edgardo Moreira y Fito Yanelli, son fenomenales, uno componiendo a un actor de vida bohemia, que pasados los años, vive su soledad con algo de pesar, siendo un teatrucho de dudosa reputación, su morada más habitual. El otro, casado, con hijos y nietos, estudio leyes y hoy ejerce como juez, siendo un ejemplo de rectitud. Dos vidas casi opuestas, pero con una historia de común que los une.











Es un placer poder observar a dos actores con tanto oficio y presencia escénica, como pueden lucirse cada uno en un monólogo diferente , donde dejarán su impronta y luego juntos, en un tercio final para alquilar balcones, que los unirá en un diálogo que atrapa. Excelentes interpretaciones de Edgardo y Fito, que muestran mucho química juntos.

La puesta resulta atractiva y nos propone un ambiente íntimo, para que el espectador puede espiar a estos dos hombres y viajar con ellos por sus recuerdos, por esas playas y ese mar inmenso que los observa ahora y también los observó cuando eran chicos. La escenografía es desprovista, solo un banco alcanza, como marco para la historia, ya que serán los actores y sus palabras, los que dan vida a la trama.

Príncipe Azul tiene muchas virtudes, presentando un texto sensible e intenso, que emana ternura y nos invita a reflexionar sobre como muchas veces, nos vemos obligados a vivir la vida que podemos y no la que queremos. Deseos y pasiones que muchas vecen quedan relegadas por un entorno, que nos marca un camino, en apariencia políticamente correcto, pero que no es,  el que elegiriamos con el corazón. El problema de ello, es que la mayoría de las veces nos arrepentimos de las elecciones equivocadas, cuando ya es demasiado tarde, para modificar el rumbo de los acontecimientos.










Confluyen entonces, una dramaturgia potente y vigente, la dirección sensible de Thelma Biral, una verdadera leyenda de nuestro espectáculo y como frutilla del postre, dos actores de raza, que se confabulan, para regalarnos una noche soñada de teatro.

Los aplausos emocionados, de los espectadores al término de la función, no dejan dudas, que la obra movilizó y mucho. Príncipe Azul, es una de esas piezas entrañables, que la generosa y rica cartelera porteña nos ofrece y que ningún amante del buen teatro, debería deja de ver.



Pensador Teatral.

sábado, 6 de julio de 2019

Todo el Tiempo que se Pueda

Creación Colectiva del Grupo VP . Dirección de Mariana Barceló.








Sábados 19 hs en Espacio Sísmico ( Lavalleja 960 )

Una propuesta innovadora, que se anima a esquivar los esquemas tradicionales del teatro, llega con Todo el Tiempo que se Pueda, una creación colectiva del Grupo VP, que llevó dos años de elaboración, entre reuniones, improvisaciones y ensayos, para llegar a este resultado final, que se traduce en una obra movilizadora, que logra interpelar al espectador, recurriendo a un lenguaje diferente al que estamos habituados, a ver en el teatro.

Apenas entramos a la sala y vemos un cuadrado en el escenario vacío, delimitado con luces leds, intuímos una noche distinta. Dentro de ese espacio escénico, veremos a los seis intérpretes ( cuatro actrices y dos actores ) y cinco bloques. Ellos serán el medio para contar esta historia, la de Franca y Mariano, pero que bien podría ser una historia universal de cualquier pareja.









Confirmamos ya que la dinámica, será particular,  cuando una de las protagonistas, cumpliendo la función de presentadora, nos anunciará que en segundos, arrancará un juego de la vida animado, donde los personajes que lo integran, irán cumpliendo con las objetivos lúdicos propuestos, con indudable similitud, con esas esas metas, que cada uno de nosotros debemos cumplir, en la vida real.

No vamos a contar mucho más de la trama, para mantener el suspenso, si diremos que el lenguaje que más se usará en la obra no es el oral, si bien veremos algunas escenas tradicionales, donde los personajes dialogan, serán los menos,  esos momentos. El lenguaje que el grupo elige, es el de los cuerpos en movimiento, esos que se miran y se desplazan, jugando con estructuras móviles, que irán conformado una escenografía cambiante, que irá variando en cada instante, dando ritmo y dinámica a una historia, que tiene mucho de teatro físico y donde el espectador se verá inmerso en una atmósfera muy atrayente.

La obra es muy exigente para los actores, ya que requiere concentración permanente y una coordinación absoluta, para resolver coreografías y escenas que requieren la acción simultánea de todos. No observamos ni una falla a lo largo de la obra, algo que es explica por las horas y horas de ensayo que sin dudas tiene la pieza, para conseguir la fluidez y precisión que muestra,











Debemos destacar al elenco, que consigue llevar adelante la obra, bajo la atenta dirección de Mariana Barceló, son todos actores jóvenes, que se muestran muy comprometidos con la historia. Están todo el tiempo en escena y en una interacción constante, tal vez quienes más consiguen destacarse del grupo, por ser quienes llevan las voces de Franca y Mariano, son Mariana Estensoro, aportando una generosa cuota de belleza y frescura y Félix Ezequiel Coll, con la sensibilidad a flor de piel. Mariana y Felix, en nuestra opinión, son quienes más resaltan, pero estamos siendo injustos con los demás intérpretes, nos referimos a Laura Mickelsen, María Eva Verde, Diego Aramburu Lucero y Paula Garavaglia Martin, que cumplen un excelente trabajo. Los seis actores, serán fundamentales para el buen funcionamiento, de esta verdadera pieza de relojería, que resulta Todo el Tiempo que se Pueda.

Pero no queremos olvidarnos, de un séptimo intérprete, que resultará un integrante más de la obra, aún estando desde el exterior de ese cuadrado de leds que antes mencionamos, nos referimos a Alejandro Vergara Becerra, a cargo de la música en vivo y el diseño sonoro, siendo parte fundamental en una puesta, donde la música tiene un sitial de privilegio.











Siguiendo con la atractiva puesta, que presenta Mariana Barceló, que además fue quien diseñó las estructuras móviles, que tanto protagonismo tienen, hay que resaltar el excelente diseño de luces a cargo de Daniela García Dorato y el vestuario distintivo a cargo de Analía Morales.

Resultamos gratamente sorprendidos, con la propuesta, que con un lenguaje muy propio, nos interpelará con una historia, que invita a reflexionar, acerca de aquellos mandatos que debemos cumplir en la vida, sin poder cuestionarlos demasiado, ese debe ser que nos inculcan de pequeños y como muchas veces, notamos que cuesta sostener ciertas acciones en el tiempo, cuando muchas veces el encantamiento inicial se pierde y llega la maldita rutina, para apagar la llama de la pasión y cuestionarnos mucho de lo construido.










Todo el Tiempo que se Pueda, es una obra original, que se anima a experimentar y dejar a un costado los códigos habituales del teatro, lo valioso, es que lo hace con una puesta atractiva, que cuida todos los detalles. Al tener un lenguaje tan particular, posibilita que cada espectador reaccione de manera diferente e interprete la historia a su manera, pudiendo tener opiniones dispares. Pero lo que podemos asegurar, es que de ninguna manera se sentirán indiferentes, a la experiencia que vivirán.

Desde este humilde espacio de difusión, siempre valoramos las propuestas teatrales que se animan a arriesgar y ofrecer un espectáculo distinto, por lo tanto recomendamos sin dudar la obra y les pedimos por favor que giren la ruleta, avancen los casilleros correspondientes, con mucho cuidado de no caer en un casillero, que les haga perder el turno.




Pensador Teatral.

jueves, 4 de julio de 2019

Juana La Loca

Dramaturgia y Dirección de Pepe Cibrián Campoy.








Jueves 21 hs en La Mueca Teatro ( Cabrera 4255 )

Un texto potente y pleno de poesía, creado por el genial Pepe Cibrian Campoy, recreará la desdichada vida de Juana de Castilla, una de las mujeres más importantes de la historia, hija de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, más conocida como Juana La Loca.










Juana con apenas dieciseis años, viajó a Flandes, para contraer matrimonio con el Archiduque Felipe de Austria, más conocido como Felipe El Hermoso. Se trató de una boda por conveniencia, instrumentado por los Reyes Católicos por razones políticas.

La corona de Castilla y Aragón, debía demostrar todo su poderío, en aquel acontecimiento, por ese enviaron a la celebración diecinueve buques, con tres mil quinientos hombres a bordo y más de sesenta navíos mercantes. El festejo tenía que ser pomposo y no dejar dudas del poder del reino.

Cuando Felipe el Hermoso y Juana se vieron, el flechazo fue mutuo, se saltaron los protocoles de la Corte, para adelantar las fechas y que la celebración del casamiento fuera cuanto antes, para que los contrayentes, pudieran poder tener relaciones sexuales sin ofender a Dios, de acuerdo a los fuertes preceptos religiosos de aquellas épocas.









El amor y la pasión entre ambos, parecía iba a ser eterna, pero es sabido que las relaciones suelen empezar con mucho fuego y con el correr del tiempo, esas llamas se ván extinguiendo. A sabiendas de ellos, Juana le hizo juramentar a Felipe, que le sería fiel y que siempre estarían juntos. Con la historia ya pasada, sabemos que Felipe no honró aquella promesa.

Volviendo al texto de Campoy, el mismo no es lineal en el tiempo y está escrito parte en prosa y parte en verso, ambos factores le otorgan una dificultad extra a una interpretación ya desafiante. Encontrar al protagonista adecuado para llevar adelante la obra, no sería tarea fácil, pero sin dudas que Pepe,  lo encontró con Nicolás Perez Costa, un talentoso actor, con dilatada trayectoria en el teatro independiente y al que conoce desde hace muchos años.

Si bien, podríamos decir que Juana La Loca, es un unipersonal, en los papeles no es tan así,  ya que Nicolás Perez Costa, además de interpretar de manera maravillosa a Juana, desdobla a otros seis personajes, gracias a lo cual, podremos ser testigos de los diálogos de la protagonista, con su esposo Felipe El Hermoso, con su madre Isabel, su hija Catalina, su nieto Felipe II y su incondicional Leonor.










Conseguir dar vida a tantos personajes y hacerlos dialogar, requiere una repentización y unas condicionales actorales que indudablemente Nicolás tiene. Es un lujo poder observarlo en escena y gozar como espectador habitual del teatro, la pasión con la que encarna a la Juana en sus diferentes edades, como niña inquieta, como adolescente apasionada, como mujer celosa y como esa anciana encerrada en Tordesillas, por más de cuarenta años.

La prestación de Nicolás Perez Costa, es descomunal, con un talento a flor de piel y una entrega absoluta. Vemos muchas obras por semana y estamos acostumbrados a ver excelentes trabajos, pero podemos asegurar sin exagerar, que esta de Nicolás está entre las dos o tres mejores actuaciones que vimos este año. Realmente una clase magistral de teatro, para disfrutar de la primera a la última escena

La puesta nos gustó mucho, un escenario dominado por ese trono, desde donde debía reinar Juana, hay un diseño de luces magnífico que impacta y acompañará de ma mejor manera la performance de Pérez Costa. Además la cercanía del escenario, con el público, es un plus, ya que nos permite ver con lujos de detalle cada movimiento, cada gesto del protagonista, algo que en actuaciones de excelencia, como esta, cobra un valor enorme.










Realmente disfrutamos mucho la obra, ya que nos permite saber un poco más, acerca de la vida, de esta mujer tan emblemática de la historia y deja también abiertos muchos interrogantes, para reflexionar al salir del teatro. Estaba realmente loca Juana o eso quisieron hacer creer, aquellos que conspiraron contra ella y decidieron encerrarla ??  El interrogante aún hoy está abierto. Lo que si podemos asegurar, es que Juana, si enloqueció, lo hizo por amor, primero porque no podía soportar la idea, que su amado Felipe le fuera infiel y luego ante su muerte, sintió que su vida, había perdido toda razón.

Recomendamos fervorosamente la obra, que está presentando sus últimas funciones antes de partir de gira a España, donde no dudamos tendrá una gran recepción. Por ello, antes que esto ocurra, los convocamos al renovado y cálido Teatro La Mueca, para disfrutar de este riquísimo texto de Pepe Cibríán, para adentrarse en el costado humano de la Juana La Loca y principalmente gozar de la descomunal actuación de Nicolás Perez Costa, que demuestra con este trabajo, ser uno de los mejores actores, que el teatro independiente, puede ofrecer en la actualidad y es un verdadero lujo poder tenerlo, al alance de la mano.





Pensador Teatral.

domingo, 30 de junio de 2019

Departamento de Soltero

Adaptación de Carlos Rivas y Dirección de Daniel Veronese.










Miércoles a Domingos en Teatro Lola Membrives ( Av.Corrientes 1280 )

Obra que se basa en la película Piso de Soltero escrita en 1960 por Billy Wider, ganadora de cinco Premios Oscar y con gran suceso de público. La adaptación al español de Carlos Rivas, logra aggiornar la historia, trayendo las acciones a Buenos Aires y dándole un toque porteño a la historia, que entendemos le sienta bien.









Estamos en presencia de una comedia romántica y de enredos, en la que Beto Fernández ( Nico Cabré ) un modesto empleado de una empresa de seguros, empieza a ser popular en compañia, ya que  no tiene problemas en prestar su departamento a los gerentes de la empresa, que lo usan de bulín, para sus aventuras amorosas.

Beto parece aprovechar la situación, ya que cambio de sus favores, logra ascender en la empresa, más cuando uno de los gerentes más importantes, el Sr. Bordagaray ( Martín Seefeld ) se convierte en uno de los visitantes más asiduos al departamento.








La rutina parece bastante aceitada y pese a tener que soportar los rezongos de los vecinos, que se quejan de los gritos que se escuchan todas las noches en su casa  y soportar alguna noche de lluvia en la calle mientras se cumple la hora, en que puede volver a su casa, Beto ya toma como algo habitual la operatoria.

Pero las cosas se complicarán, cuando descubra que la mujer que acompaña a Bordagaray todas las noches en su departamento, es la Señorita Lopez ( Laurita Fernández ), la recepcionista de la empresa, de la que él está perdidamente enamorado, aunque su timidez le impida declarlo. Y hasta allí contaremos, el resto lo dejamos para que el espectador lo descubra cuando vea la obra, pero les aseguramos que los enredos, los malos entendidos y las situaciones gracioass, estarán a la órden del día.










La sala del Lola Membrives, se llena en todas las funciones y esto se debe más allá de un guión divertido y muy efectivo, pero sin mucha profundidad, hay una dupla, que está on fire, nos referimos a Nicolás Cabre y Laurita Fernández, que son figuras muy populares, por las que los espectador pagan la entrada.

El gran protagonista de la historia es Nico Cabre, que se siente muy cómodo, en un papel, que le permite sacar a la luz todo su histrionismo, generando mucha empatía con el público, generando las situaciones más graciosas de la noche. Excelente interpretación de Cabre, que literalmente se come la obra.

Laurita Fernández, no se queda atrás,  logra transmitir su frescura y carisma, mostrando mucha química con Cabré y un crecimiento continuo como actriz, en cada nuevo espectáculo. Es la figura convocante de la obra y muestra que está a la altura del protágonico.










El trío de protagonistas, lo completa Martín Seefeld, al que todavía asociamos con Los Simuladores,  con mucho oficio y presencia escénica, siendo una especia de villano de la obra. Sorprende al menos a nosotros, verlo tan asentado en la comedia a Martín.

Pero el elenco no termina allí, no queremos dejar de nombrar al experimentado Gonzalo Urtizberea, como el vecino doctor de Cabré y a la bella Daniela Pantano. que con mucha presencia escénica, aporta belleza y glamour, para componer varios personajes entre ellos, el de Marilyn Monroe. Una alegria, ver a Daniela, una joven y talentosa actriz, con mucha presencia en el off, pisar con tanta seguridad, en un verdadero tanque del teatro comercial, mostrando estar a la altura.










Mas allá de las buenas actuaciones, entendemos que el punto más fuerte de la obra, lo encontramos en la excelente puesta que presenta Deparamento de Soltero, con un diseño escenográfico de Alberto Negrín, que impacta por su despliegue, sacando jugo a la tecnología, con proyecciones en 3D, cambios de escenografías constantes, jugando mucho con las perspectivas. Una puesta de gran nivel, a la altura del espectáculo y que no vemos muy seguido.

En definitiva, la obra cumple con las expectativas, ya que es muy divertida, las acciones se desarrollan con fluidez y el público disfruta a pleno de los actores, que quiere ver. Un texto efectivo, una puesta de envergadura y actuaciones muy destacadas, redondean una muy entretenida noche de teatro, que no defrauda a ese público entusiasta, que en cada función, llena la sala del Lola Membrives.




Pensador Teatral.

sábado, 29 de junio de 2019

La Bella en su Jaula-

Dramaturgia y Dirección de Rubén Mosquera.









Viernes y Sábados 20 30 hs en Espacio Escénico El Fino ( Paraná 673 )

Una propuesta muy valiosa llega gracias a la pluma de Rubén Mosquera, que nos invitará a viajar hacia el Buenos Aires, de finales del Siglo XIX, para conocer la historia de Felicitas Guerrero, una joven hermosa, que según refieren algunos historiadores de la época, era la muchacha más hermosa de la ciudad.










La dramaturgia girará entre la desdichada vida de Felicitas y las reflexiones acerca de como muchas veces la belleza, una cualidad, que en apariencia es positiva y puede abrir muchas puertas, puede terminar jugando en contra, siendo un castigo para quien la posee..

La historia basada en hechos reales, nos mostrará el relato en primera persona de Felicitas Guerrero, que nos relatará como, con tan solo 17 años, su belleza y pureza, serán entregadas a Martín de Alzaga, un hombre treinta años mayor que ella, acaudalado, familia de alta alcurnia y dueño de una de las mayores fortunas en Argentina, en aquellos años.

La entrega se realizó, en un matrimonio por conveniencia. Fueron los padres de Felicitas, los que ofrecieron a su hija, como si fuera una mercancia. Lo importante era asegurar el futuro de su hija y el de la familia, de nada sirvieron sus súplicas ,para que aquellas nupcias no se concretaran. Su padre había acordado la entrega de su mano y en esos años esos acuerdos, se cumplían, no se discutían.









Felicitas que era casi una niña y tuvo que descubrir su faceta como mujer de la peor manera, teniendo que aceptar las imposiciones de un hombre mayor y hosco, que sin ninguna muestra de cariño y tratándola como una posesión más, la introdujo en un terreno, como la sexualidad, que hasta ahora le había sido desconocido.

Y no queremos contar mucho más, para que aquellos que no conozcan la historia, la vayan descubriendo a medida que el relato se irá desandando. Solo vamos a decir, que la vida de Felicitas estuvo signado por la tristeza y el desamor. Muy a su pesar, sus padres, siempre habían elegido por ella, su belleza en vez de ser una bendición parecía ser una maldición, ya que sus deseos, nunca fueron escuchados y siempre quedaban relegados.










Y hasta allí adelantamos, cuando vean la obra, se enterarán como siguió la vida de Felicitas, ya que la fiebre amarilla que por esos años golpeaba a Buenos Aires, también aparecerá por la casa de los Alzaga, trayendo desgracias y tal vez alguna oportunidad de escapar de esa jaula de oro que la alojaba.

La dramaturgia muy bien elaborada, encuentra en Rocío López Ferreyra, la intérprete adecuada, para ponerse en la piel de Felicitas Guerrero. El protagónico significaba un desafío importante, para esta joven actriz, que debe estar todo el tiempo en escena, ya que la obra, en gran parte, resulta un unipersonal, siendo realmente exigente desde lo físico y emocional llevar adelante su personaje, que transita diferentes estados emocionales y también desdoblando otros papeles, que aparecerán en diálogos imaginarios, que la trama acerca.










Y sin dudas, Rocío supera con creces la prueba, ofreciendo una composición de personaje magnífica. Su belleza y frescura, sus miedos y angustias, sus deseos postergados y más sentimientos, surgirán de manera natural y muy creíble, para que imaginemos estar frente a la verdadera Felicitas Guerrero. Enorme trabajo de esta joven actriz, que el espectador disfruta y agradece,

Sofía Soffriti, como Albina, aparecerá en la parte final de la obra, amiga de la infancia de Felicitas, Tienen una edad similar, pero al no tener los encantos de su amiga, será relegada a ser una especie de chaperona o dama de compañia. Nos gustó mucho el aporte de Sofía, con una carga emocional muy fuerte, enérgica y en sintonia con los momentos dramáticos, que juega su personaje.









La puesta que nos ofrece el director es intimista, el espectador parece estar espiando en la habitación de Felicitas, escuchando sus confesiones íntimas. La cercanía de los espectadores con el escenario, contribuyen  a ese clima íntimo y permite observar cada uno de los movimientos de las actrices, sin perder detalle. Es importante para la puesta el diseño luminico de Daniel Zappietro, Asimismo destacamos el elegante diseño escenográfico y el vestuario de época, donde el blanco predomina, estos dos ítems están a cargo de Vanesa Abramovich. Es importante mencionar a todo el equipo, ya que todos son partes importantes.

En definitiva, nos gustó mucho la propuesta de Rubén Mosquera, que recrea la historia de Felicitas Guerrero, una mujer que actualmente se encuentra presente en muchas leyendas urbanas de la ciudad y que en su época debió luchar contra el patriarcado y las imposiciones que rigieron su vida, relegando sus deseos y sentimientos.









La belleza, en vez de resultar una bendición, se transforma en una maldición, para una Felicitas que cuando dejó de ser una adolescente y los juegos quedaron de lado, ingresó a una adultez, que le devolvió tristezas, cada vez que miraba reflejar su bello rostro en el espejo.

Los aplausos cálidos y prolongados que los espectadores, tributaron a las protagonistas al final de la función, son un merecido reconocimiento por la entrañable noche teatral vivida en El Fino, con un público agradecido por haber conocido la historia de vida de Felicitas.





Pensador Teatral.

miércoles, 26 de junio de 2019

Camarera

Miércoles a Domingos en Teatro Metropolitan Sura ( Av.Corrientes 1343 )








Libro de Jessie Nelson. Dirección de Natalia del Castillo y Dirección Musical de Mariana Zayas.

Una apuesta fuerte de los productores Julieta Kalik y Pablo del Campo, trayendo un musical  que desde hace tres años se encuentra en cartel en Broadway con muy buen suceso, nos referimos a Waitress The Musical, con libro de Jessie Nelson y música de Sara Bareilles, aquí llamada Camareras, la obra está basada en la película del mismo nombre de Adreinne Shelliy, fue nominada a los Premios Tony.









La obra original que se presenta en Broadway, tiene un equipo creativo integrado exclusivamente por mujeres y en esta versión local, la primera representadas en español, se respeta ese espíritu, ya que son también mujeres, quienes dirigen aquí Camareras.

Y es una mujer, Gina ( Josefina Scaglione ) la protagonista central de esta historia. Moza en una cafetería, además se destaca en la cocina, por crear tortas y postres siguiendo recetas propias, con una pasión por la pastelería, heredada de su madre. Fuera de lo laboral, las cosas no van para Gina, la relación con su esposo, que es no es muy afecto al trabajo,  no pasa su mejor momento y justo en esos momentos recibe la noticia, que está embarazada.









Dudando sobre si seguirá adelante con ese embarazo, visita a su ginecólogo, recién llegado al pueblo y será un amor a primera vista, porque desde que se ven, se irá generando entre ellos una relación que avanzará cada vez más.

Camareras, tiene varias historias paralelas, Gina trabaja en la cafetería, con Betty ( Natalia Cociuffo ) y con Dany ( Maia Andrenacci ), ellas son amigas y confidentes. La escuchan y la aconsejan, pero además, atraviesan un presenta amoroso algo pobre y tendrán espacio para sus respectivas historias de amor.

Los cuadros musicales son mayoría en la obra y traducir las letras originales, sea  tal vez sea el mayor desafío y dificultad que presenta la adaptación, ya que hay algunas rimas y expresiones, que cuestan en algunos casos llevar al español, siendo tal vez, donde pueden observarse algunas dudas, pero la dificultad creemos se supera.










Se ha reunido un elenco muy destacado para el proyecto, siendo estelar la actuación de la talentosa Josefina Scaglione, demostrando estar a la altura de un protagónico, que exige mucho desde lo actoral y desde lo musical, dando cuenta de ese aura angelical que tiene y la voz hermosa que la distingue. Recordemos, para quien no lo sepa, que Josefina a los 20 años, se dió el gusto de ser la protagonista de West Side Story en Broadway, un logro que pocas actrices pueden exhibir. Con su belleza y su frescura, compone un personaje sensible, que enamora al espectador. Nos encantó su interpretación.

Pero Scaglione no está sola en escena, está muy bien acompañada por un elenco sólido. Natalia Cociuffo se destaca muchísimo, con gran presencia escénica y mucha experiencia en protagonizar musicales ( recordamos mucho su protagónico en Los Monstruos ) cosecha muchas de las miradas. Maida Andrenacci, a quien elogiamos muchas veces en el off, es la revelación femenina, dando vida un personaje muy divertido. Hablando de diversión, magnífico el aporte de Roberto Pelloni, componiendo a Oski, que será, quien más risas generará en la noche, mostrando su versatilidad para rendir en todo tipo de papeles, No hay dudas que Roberto es un actorazo, aquí desde un papel secundario consigue el destaque.









La revelación masculina, es Guido Balzaretti, el médico ginecólogo, que se cruzará en el camino de Gina, carismático y muy festejado por platea. Felipe Colombo como  Edu, el hosco esposo de Gina y Christián Alladio como Charly, el dueño de la cafetería, cumplen muy bien sus roles.

Párrafo aparte, para Mario Pasik, aportando toda su experiencia y carisma al servicio de la obra, siendo siempre un placer verlo en escena. Nombremos al resto del elenco, Flor Delia, Flavia Pereda, Magalí Sanchez, Diego Bros y Federico Llambi. Todos ellos hacen su aporte en la trama y en los ensambles, dibujando coreografías muy logradas.

Si hay algo, que no puede dejar de mencionarse, es la gran puesta que tiene Camarera, en una producción de real envergadura. El diseño escenográfico es excelente, hay decorados móviles, que irán ofreciendo las diferentes locaciones y ambientación, todas muy logradas, en especial la cafetería, que parece real, con las mesas, mostradores y demás. Impacta la obra en este rubro.








Otros ítems a destacar, son el diseño lumínico, el vestuario y obviamente debemos resaltar la impecable dirección musical de Mariana Zayas, con la orquesta en vivo, que está compuesta por piano, bajo, guitarra, celo y batería. Muy bueno el trabajo de todos los músicos, otro de los puntos altos de la noche.

En definitiva, una puesta estupenda y un gran esfuerzo de producción que permite traer este éxito de Broadway, a una cartelera porteña, que con mucha oferta en el teatral comercial y no tanto dinero en los espectadores. Por esto muchas, se observan asistencias menores, a las que se merecen por las inversiones realizadas y la calidad de los espectáculos.









Camarera, es un musical que tiene mucho para ofrecer, regala dulzura, por las tortas y los postres, presenta cuadros musicales muy lucidos, momentos muy divertido y otros dramáticos, todo ello, solventado con una puesta de magnitud y actuaciones muy destacadas del buen elenco reunido.

En definitiva, una muy buena idea ver Camarera, para vivir una dulce noche de teatro, disfrutar de excelentes interpretaciones y apoyar el esfuerzo de productores, que pese a la situación complicada por la que atraviesa la industria, se atreven a seguir apostando por el teatro, ofreciendo espectáculos de primer nivel.




Pensador Teatral.


domingo, 23 de junio de 2019

Monte Chingolo

Dramaturgia de Alejandro Viola y Leonel Giacometto. Dirección de Alejandro Viola.








Domingos 19 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )

El teatro muchas veces entretiene y en algunas oportunidades además de su función lúdica, nos ilustra, refiriéndose a hechos de nuestra historia o de la historia universal, que muchas veces conocemos por haber estudiado en la escuela. Pero en ocasiones como esta, el teatro, puede traer hechos de nuestra historia reciente de Argentina, que al ser contemporáneos, todavía no fueron volcados a ningún manual y que son importantes conocer, ya que nos remiten a nuestro más pasado reciente cono Nación.










Vayamos entonces a darle el marco histórico, del que nos hablará la obra. Monte Chingolo es una localidad del sur del Gran Buenos Aires, que fue testigo quizás, de la mayor batalla guerrillera que vivió Argentina, cuando en vísperas de la Navidad de 1975, el Ejército Revolucionario del Pueblo ( ERP ) atacó el Batallón de Arsenales 601 del Ejército, situado precisamente en la localidad de Monte Chingolo.

Eran épocas turbulentas en Argentina, el gobierno de Isabel Perón estaba en franco declive, con escaso apoyo popular y afrontando una grave crisis económica, debido a los efectos del Rodrigazo, el plan aplicado por el Ministro de Economía Celestino Rodríguez, que tuvo un efecto devastador para la economía del país y golpeó con especial dureza, el poder adquisitivo de los trabajadores asalariados.









En ese contexto enrarecido del país, se sucedían los enfrentamientos entre grupos parapoliciales de ultra derecha y organizaciones armadas. Se olía en el aire la inminencia de un golpe de estado. Con este marco, el ERP, planificó un ataque al regimiento militar, que estaba destinado indefectiblemente al fracaso, debido a la acción de un agente de inteligencia infiltrado en el movimiento, que anticipó al Ejercito, con lujo de detalles, el ataque que se planeaba..

Gracias a esa información previa,, los militares que estaban en alerta, superaban en número y armamento a los agresores, pudiendo repeler el ataque sin mayores problemas. El saldo del combate, dejó números escalofriantes, 100 integrantes del ERP muertos, 10 militares abatidos y también fallecieron 40 civiles, en su mayoría habitantes de una villa de emergencia vecina al cuartel, donde se refugiaron algunos guerrilleros, en su intento de fuga, al darse cuenta, que habían caído en una trampa mortal.

Tal vez se hizo un poco larga la introducción. Habrá lectores que vivieron aquellos hechos y recuerdan con mayor o menor grado de detalle, lo que relatamos, habrá otras personas que no habían nacido en 1975 y solo tenían alguna referencia vaga del acontecimiento histórico y otras personas más jóvenes y desinteresadas por la política, que no conocían el hecho.








Yendo a la obra al fin, contemos que Alejandro Viola, el director y uno de los autores, tenía diez años cuando sucedieron aquellos hechos y vivía en Monte Chingolo, a escasas cuadras del Regimiento atacado. Ese fue el disparador, para que pasados más de cuarenta años, Alejandro se contacte con el dramaturgo rosarino Leonel Giacometto, estudioso del movimiento peronista  y con mayor experiencia en la escritura de este tipo de textos, naciendo de esta forma y de manera conjunta el guión, que hoy vemos en el teatro, plasmado en esta obra.

En la historia ficcional, inspirada en hechos reales, dos hermanas, Amalia ( Martha Rodríguez ) y Mery ( Elvira Massa ) esperan la Navidad en su humilde casa del conurbano bonaerense, conviviendo con la rutina habitual para esas fechas, soportando las altas temperaturas de Diciembre, barriendo del patio las hojas del paraíso, decidir compra del pan dulce, la perra ladrando y ese pozo ciego tapado, que en combinación con el calor reinante, no ofrecen los mejores aromas.

Pareciera una Navidad como cualquier otra para estas hermanas, que viven solas, Pero en un momento se escuchan estruendos cercanos. Serán cohetes ?? Alguien adelantó los festejos ??  Afinan el oído y se dan cuenta que son disparos. Las noticias de la radio, hablan de un feroz tiroteo en el regimiento vecino: Las dos mujeres se preocupan y todo cambiará, cuando ingresará al patio de su casa, un guerrillero gravemente herido, que viene escapando del fallido ataque, en busca de asistencia.









Hasta allí vamos a contar cuando vean la obra, descubrirán que deparará el encuentro entre el integrante del ERP y esas mujeres mayores, que si bien piensan muy distinto entre ellas, manifiestan sus diferencias y reaccionarán de manera opuesta ante la llega de un visitante que no esperaban.

La obra presenta actuaciones muy destacadas, el contrapunto entre las hermanas nos pareció estupendo. Martha Rodriguez, directora de escuela y docente, simpatiza con Balbín y no vé con buenos ojos al peronismo. Elvira Massa, es enfermera, preocupada siempre en ayudar al prójimo, tuvo un esposo sindicalista y pese a ser apolítica, tiene una visión muy distinta a la de su hermana. Magníficas las actuaciones de Martha y de Elvira. De Martha nos gustó mucho su presencia escénica y ese tono enojado, que requiere su personaje. Elvira en cambio es mas bonachona y solidaria con el prójimo. Como plus, contar que canta en la obra un par de veces y lo hace muy lindo.

Junior Pisanú, es Horacio, el integrante del ERP, que llega a la casa, defiende sus ideales a viva voz y piensa que la Revolución, es la única forma, para derrotar a los oligarcas y conseguir que los pobres puedan salir de ese estado. Muy buena su interpretación, cargada de emoción y sentimiento. Muy ricos sus diálogos, con esas mujeres trabajadoras, que son de una generación diferente a la suya.










La puesta tiene muchos elementos atractivos, arrancando por un magnífico diseño escenográfico de Alejandro Granado, recreando la casa y el patio familiar, destacamos el diseño sonoro de Fernando Sanz que nos remite a los años setenta, de igual manera que el vestuario de los protagonistas. Muy lograda la puesta, que nos pone en el clima adecuado para disfrutar el relato.

Monte Chingolo se encuentra en su segunda temporada en cartel y obtuvo numerosos reconocimientos de la crítica especializada, entre ellos 2 Premios Ace, a la Mejor Obra Argentina y a la Dirección en Teatro Alternativo, premios que al ver la obra, entendemos son totalmente justificados.

La pieza tiene varios méritos, el más visible en nuestra opinión, es poder acercarnos un hecho de nuestra historia reciente y presentarlo de manera equilibrada, dando espacio a los distintos pensamientos, dejando que el espectador sea quien saque luego sus conclusiones. Esto que mencionamos, no es algo habitual en nuestro teatro, donde la mayoría de las obras que tienen referencias políticas, suelen bajar línea, algo que aquí no ocurre y esto realza aún más el valor de la propuesta.











Monte Chingolo, es una obra que nos hará reflexionar, acerca de nuestro pasado y de nuestro presente, comprobando como las divisiones y antagonismos de otras épocas, se mantienen a lo largo de los años, cambiando los nombres, pero manteniendo las diferencias ideológicas y las rivalidades, aparece la famosa grieta, que tanto divide a los argentinos y es culpable de que aunque pasen los años, pareciera que siempre estamos en el mismo lugar.

Recomendamos fervorosamente la obra, una muestra que el teatro además de entretener, también puede hablarnos de política y de nuestra historia reciente, para emocionarnos y salir de la bella sala del Patio de Actores, profundamente movilizados y debatiendo sobre nuestro pasado y también sobre el futuro de Argentina, deseando que alguna vez podamos unirnos y tirar todos para el mismo lado.



Pensador Teatral.