Lunes 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )
Bésame Mucho se estrenó en el Teatro del Pueblo allá por el 2002, obteniendo numerosos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio ACE a la Mejor Obra Argentina y el Premio Guerrero al Mejor Autor. Traducida al francés, polaco y al sueco, la obra se presentó en diversos escenarios del mundo y ahora Daulte, la trae a su querido Callejón, en esta versión dirigida por el reconocido Gonzalo Urtizberea,
Con semejante carta de presentación, teníamos muchas ganar de ver esta disparatada comedia, que se desarrolla en una comisaría, muy especial que nos trae a la memoria a Locademia de Policía, la recordada película estrenada en los 80, que batió todos los éxitos de taquilla. En Bésame Mucho, tendremos nada menos que once actores en escena, hecho que le otorga a la trama una dinámica y un ritmo que no decaerá en ningún momentos, obligando al espectador a estar siempre atento a lo mucho que sucede en escena, ya que las acciones se multiplican y ocurren en varios planos en simultáneo.
La trama nos permitirá ver lo que sucede puertas adentro de la comisaría, donde como ocurre en cualquier trabajo, existe una diaria cotidiana, existiendo, relaciones amistosas, gente que se lleva mal, amores, traiciones y los radios pasillos que se difunden, en todos los sitios, donde trabajan muchas personas, como es caso de esta dependencia policial.
No vamos a contar demasiado del argumento, para conservar el suspenso, solo diremos que la obsesión de una mujer policía, por una compañera de fuerza, desatará una serie de hechos desafortunados y enredos al por mayor, con situaciones desopilantes, que despertarán muchas risas en los espectadores, que se divertirán mucha con esta satirización, que el autor monta acerca, sobre lo que ocurre puertas adentro de una comisaría.
Como mencionamos son once los actores / policías que protagonizarán la obra y en muchas ocasiones están todos al mismo tiempo en escena, lo que representa un gran desafío para el director, al tener que coordinar tanta energías sobre el escenario. Para la ocasión, se reunió a un elenco joven y entusiasta, en su mayoría con una muy buena experiencia el en off. Notamos que se divierten en escena, siendo esto algo que el público advierte y al tratarse de una comedia, este hecho, sin dudas es un plus.
Las composiciones de los personajes, cada uno con características particulares, son muy buenas y hay trabajos que no podemos dejar de destacar, así que con el riesgo de extendernos un poco, por lo numeroso del elenco, haremos justicia, dando algunas líneas sobre las interpretaciones.
Sofía González como la Agente Costa, es una de las grandes protagonistas de la historia. Intensa y necesitada de afecto, será la que desatará la cataratas de enredos, originados en su obsesión por la bella e inteligente Agente Paluzzi. A Sofía la hemos elogiado mucho por anteriores trabajos, viniendo a nuestra mente, su exquisita interpretación el años pasado, en La Patada del Camello, entrañable obra del off, de la que también fue autora. Aquí la veremos uniformada y componiendo a una policía muy querible, que no puede consigo mismo y terminará bastante desquiciada. Nos encantó la composición de Costa.
Jimena Grandinetti, es la sagaz y bella Paluzzi, envidiada y odiada por sus compañeros, deberá soportar el acoso de su compañera y los celos del resto de la dependencia. Nos gustó mucho el trabajo de Jimena, la figura más convocante de la obra y con mucho magnetismo, responde a las expectativas, muy buena interpretación,
Siguiendo con actrices, que se destacan mucho, continuamos con Laura Acetta, como Philips, la autoridad máxima de la comisaría, trata de imponer su autoridad y algo de cordura, entre un plantel bastante revoltoso. A Laura la recordamos por sus trabajos en El Ojo Teatro hace unos años y aquí la notamos más madura como actriz y con mucha presencia escénica.
Del lado masculino, destacamos especialmente los trabajos de Diego Gallardo ( Agente San Juán ) y German Buá ( Agente Yoyo ). Ambos trabajan como encubiertos y forman el eslabón más bajo del escalafón de la dependencia. Campechanos ambos y con su torpeza a cuestas, tratarán de respetar sus códigos de amistad. Muy buena la dupla formada.
Sebastián Dataryete, otro muy buen actor, interpreta a Reuter que sufrirá el bulyng de sus compañeros, en especial de parte del fachero y fanfarrón Agente Martínez, interpretado por Federico Donofrio, que despertará suspiros y situaciones peligrosas, entre el plantel femenino de la comisaría. Gustavo Castellano, es el policía de mayor experiencia, más cerca del retiro que de las acción, compone un personaje querible y muy divertido.
Guillermina de Zabaleta es la atractiva Agente Ingrid, Florencia Laval, es la perspicaz Agente Alonso y dejamos para el final a Juan Manuel Rotz, como el enigmático Fabio Farias, del que no vamos a contar demasiado, para conservar la sorpresa, solo diremos que es el único de los once actores, que no es policía y será clave en el desenlace de la trama.
Se hizo algo larga la descripción, pero como mencionamos antes, la calidad de los trabajos y de las composiciones, creemos merecían al menos unas líneas de nuestra parte. Pese a que se respira un ambiente descontracturado en el ambiente al tratarse de una comedia, se nota que hubo meses de ensayos previos y la buena dirección de Gonzalo Urtizberea, ya que no es nada sencillo y habitual, coordinar a tantos actores,
La puesta tiene muy buen ritmo y resulta muy atractiva, ocupándose todos los espacios del escenario del Callejón, que parece ampliado. Hay un muy destacado diseño escenográfico de Sandra López Hovhannessian que con escritorios, computadoras, mobiliario gastado y muchos expedientes, reproducen con fidelidad el interior de una comisaría. El diseño lumínico de Caio Senicato tiene mucha relevancia, jugando con la luz y la oscuridad, para separar algunos actos. Por último resaltar el diseño de vestuario de Caro Boverini que luce mucho en el elenco.Y no dijimos nada de la música que acompañará a la obra y que jugará de manera cómplice con el título de la misma.
Bésame Mucho es una comedia delirante imaginada por Javier Daulte, que otorga una mirada humana al mundo policial, mostrando en clave de absurdo como en ese universo, donde suceden las mismas cosas, que ocurren en cualquier trabajo. Generándose entre los compañeros, amores permitidos y prohibidos, celos profesionales, envidias, traiciones y amistades sin límites.
Es una buena idea arrancar la semana con una sonrisa, con esta divertida propuesta, que nos remonta a una versión argentina de Locademia de Policia, con un texto que juega con la sátira y el grotesco, de la mano de estos jóvenes agentes, que están firmes al servicio de la comunidad.
Pensador Teatral.