Dramaturgia y Dirección de Nicolás Tete.
Viernes 20 30 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )
De la mano de Nicolás Tete, joven dramaturgo puntano, llega esta divertida y actual propuesta que nos habla de la importancia de las amistades verdaderas y de como las redes sociales y la tecnología en general han incursionado en los últimos tiempos con fuerza en la sociedad, modificando muchos aspectos de nuestra vida, incluída la manera en que nos vinculamos con los otros.
Las Malas Influencias, nos acercará el reencuentro de Camila y Laura, dos ex-amigas que hace tiempo no se ven. Eran casi inseparables, pero tuvieron una pelea y se distanciaron, hasta que un día Camila, ahora una reconocida influencer llama a Laura, escritora amateur, que luego de que se distanciaron, volvió a Bolivar a casa de sus padres, para dar una mano trabando en la ferretería de la familia, muy alejada de su pasión por las letras.
La relación entre ellas está dañada y Laura no tiene demasiada voluntad en retomar el vínculo, pero Camila tiene una propuesta para hacerle que sabe la va a tentar, ya que tiene que ver con su vocación de escritora y al mismo tiempo, es algo que a ella también la vá a beneficiar. El conflicto y las dudas aparecen pronto, porque la propuesta sin dudas volverá a traer a los fantasmas del pasado, en una relación que se basaba en la construcción de un relato, no siendo un vínculo sano.
Y hasta allí vamos a contar, para mantener el suspenso. Cuando vean la obra van a descubrir si Camila, aprovechando su fama y los millones de seguidores que tiene, puede lograr que su ex amiga acceda a su pedido, en parte aprovechando la necesidad que tiene y en parte aplicando el arte de la manipulación del que parece ser una experta.-
Hablemos sin más demoras, de las actuaciones que tienen la obra, que son el corazón de la misma, ya que como muchas veces decimos, puede haber un texto interesante, buenas ideas, pero llegado el momento de llevarlas a escena, siempre es necesario encontrar los intérpretes adecuados, siendo algo que aquí el autor consigue con creces.
Y en nuestra opinión, quien se lleva los mayores aplausos de la noche es Luciana Grasso, una jóven y talentosa actriz, a la que ya hemos elogiado en numerosas oportunidades, por la calidad de sus interpretaciones. Recordamos haber destacado su trabajo hace pocos meses en Luz Testigo, una muy buena obra del off, que aún sigue en cartel en El Callejón, en la que nos impresionó muy gratamente su composición, resaltando entre muchos actores, la mayoría de ellos, con muy buena trayectoria en el teatro independiente.
Aquí en un rol muy diferente, es la gran protagonista de la historia. Luciana dá vida a una influencer famosa, que dedica muchas horas del día a postear en redes sociales, tratando de marcar tendencias en twitter con sus hashtags, subiendo historias a Facebook y grabando vivos en Instagram, casi a cada hora. Es su trabajo y por eso debe dedicarle tiempo.
Tiene que entretener a sus fans y también a sus haters, reportando cada paso que dá en la vida, contando desde que es lo que está comiendo, hasta la hora en que se vá a dormir. Sin mencionar todas las marcas de canje que debe mencionar, a cambio de algunos productos que recibe a cambio. Lu tiene una frescura y un histrionismo a flor de piel que encajan junto en el personaje. Su trabajo y el texto, permiten retratar muy bien la rutina de una influencer exitosa, generando muchas risas en los espectadores. Nos encantó la composición de Luciana Grasso, una carismática actriz con gran futuro, a la que siempre queremos ver en escena.
Pero con tantos elogios para Luciana, estamos siendo algo injustos con Nazarena Pereyra Rozas, que en la obra, tiene un rol mucho más calmado y de segundo plano, en comparación del torbellino que es su amiga, que es pura energía y no se queda quieta un minuto. Nazarena juega muy bien la figura de contrapunto, siendo pensante y reflexiva, lo opuesto a su amiga famosa, que tiene mucho de frivolidad en su mundo. Nos gustó el trabajo de Nazarena, mostrando muy buena química su compañera y desplegando un personaje más terrenal, que la mayoría del público reconoce.
La puesta que propone el director es dinámica y allana el camino para que el relato fluya de manera continua. Nos gustó el diseño escénico de Guillermo Felix, mostrando la casa de la joven influencer, con ese espacio especial donde graba los vivos, que servirá también en algún momento como una especie de confesionario.
En definitiva, nos encontramos con una propuesta muy entretenida, que por un lado nos ayudará a entender que es un influencer, como es su trabajo y además mostrar su cara menos conocida, la humana, ya que atrás del supuesto éxito, notoriedad y miles de fans, hay una persona que tiene una vida real, lejos de las apariencias y en la mayoría de los casos, con una realidad mucho más solitaria de lo que imaginamos. La obra nos ayuda a conocer ese lado B y además en nuestro caso, nos enseñó muchos términos nuevos y palabras relacionadas el mundo de redes, algunas las conocíamos por haberlas escuchado alguna vez, pero no conocíamos su significado.
Y además de ello, Las Malas Influencias, es una propuesta joven, que resalta la importancia de las amistades, dejando al descubierto como muchos vínculos de amistad, pueden ser sinceros y están sostenidas por valores sólidas, pero otras en cambio, nacen solo por conveniencia, resultando tóxicas y difíciles de sostener en el tiempo.
Nos resultó muy entretenida la historia, aprendimos con ella, nos invitó a reflexionar, nos reímos y además disfrutamos mucho de las actuaciones que nos regalan las protagonistas, si todo eso junto. Por eso les recomendamos, que apaguen sus celulares, salgan de las redes sociales por unas horas y vayan al teatro, para que desde sus butacas, usando la imaginación, puedan darle un merecido like a esta obra, que quiere ser trending topic y tiene miles de seguidores para serlo.
Pensador Teatral.