miércoles, 2 de noviembre de 2022

Caribe

Dramaturgia de Yanina Gruden. Dirección de Katia Szechtman.






Jueves 21 hs en El Galpón de Guevara ( Guevara 326 )

Un texto inteligente, delirante y muy divertido, es el que nos propone Yanina Gruden, en su debut como autora, que es realmente más que auspicioso, ya que tomando como punto de partida a Las Criadas de Jean Genet, logra una obra muy nuestra, que poniendo el foco central en la actuación, nos invitará a un viaje hacia la década del 90, donde el consumismo y el deme 2, llegó a su punto más alto.

En el texto de Genet, teníamos a dos hermanas que trabajaban como críadas, estableciendo una relación de amor y odio con la señora de la casa.  En momentos de soledad, ellas jugaban a ser la dueña del hogar, jugando con el cambio de roles, el poder, la humillación y con una referencia inequívoca a la lucha de clases y de ascenso social, que está presente en las sociedades modernas.








Partiendo desde allí, Yanina ideó una historia muy atractiva, en la que tendremos a dos cajeras de supermercado, Fiorella ( Stephanie Petresky ) y Cinthia ( encarnada por la propia Yanina ) que durante un descanso bajan al depósito para fumarse un pucho, sin importar que están en un lugar lleno de cajas de cartón y productos inflamables, por lo que su comportamiento no es el más adecuado. La soledad del lugar, parece darles una mezcla de poder e impunidad para adueñarse de ese espacio repleto de mercaderías y hacer una especie de catarsis, que les permita descargar todo lo que llevan dentro.

La vida de ambas es bastante miserable, con pocos motivos de alegría. Fiorella no encuentra novio y su mayor actividad fuera del trabajo, es ocuparse de cuidar a una madre, bastante ácida. A Cinthia, no le vá mucho mejor, esta casada hace unos ya con Ariel, policía de profesión y la relación es bastante fría. Miran pasar a la felicidad, solo en las novelas que consumen, pero en la realidad, la dicha les suena muy lejana para ellas. Les gustaría poder viajar y disfrutar de la playa, pero se tienen que conformar con pasar sus días, en aquel supermercado llamado Caribe.







Allí en el deposito, las amigas y compañeras de trabajo se sienten liberadas, charlaran sobre sus vidas, discutirán, se amigarán y compartirán secretos e intrigas, acerca de los dueños del supermercado. Cinthia tiene la información, que la situación financiera del Sr. Scarpanti no es nada buena y que sus farmacias quebraron, prueba de ello, es que allí hay cajas de medicamentos que no encajan con el supermercado. Las intrigan incluyen rumores sobre algún affaire entre la propia Cinthia y el Sr. Scarpanti, rumores que aquí, no vamos a confirmar, ni desmentir.

Pero la actividad favorita de las chicas, es jugar a ser Marisú Scarpanti, la esposa del dueño, imitarla en su manera de hablar, en su vestuario y en esa postura de poder que tanto las seduce e irrita a la vez. En un rico juego de imaginación y fantasia, las actrices se lucen muchísimo, generándose una atmósfera creativa, bizarra y poética, que el público disfruta mucho.






Cinthia y Fiorella quieren una vida más dichosa, tener la clase de Marisú, vestir como ella y por sobre tener la plata de ella, para poder tener un presente que las aleje de la vida desgraciada que tienen. Por todos esos motivos, sueñan con ser ella. Pero, será posible renunciar al trabajo que tienen en Supermercados Caribe y fugarse ?? Abandonar a su madre una y a su marido la otra ?? Irse como si nada, a una playa para pasar los días venideros tomando sol ..  Ese deseo de fuga es algo que todos algunas vez vivenciamos y en este caso, Cinthia y Fiorella parecen dispuestas a dar ese paso extra. Pero hasta allí vamos a contar, porque no queremos spoilear más, para saber si lo lograrán o no deberán ver la obra.

Vayamos por fín a las actuaciones que presenta Caribe, que es una pieza donde lo actoral tiene un peso fundamental. Las actuaciones son las que dan vida a la historia, son el centro de atención del relato y las mismas tienen una comunión muy particular con la dramaturgia, con la que van de la mano. Es por ello, que tanto se luce el trabajo de la dupla protagónica que conforman Yanina Gruden y Stephanie Petresky, que al ver vivido intensamente esa década del 90, de las que no habla la historia, puedan dar vivo testimonio de ella.






Arranquemos por Yanina, que como dijimos al comienzo, es quien escribió la obra, que ella misma protagoniza. Es una actriz que nos encanta, dueña de un carisma muy particular, un histrionismo a flor de piel y una expresividad altísma. El año pasado quedamos impactados por su genial composición en New York Mundo Animal, unipersonal que le valió ser nominada como Mejor Actriz Protagónica en los Premios Ace 2022. Luego de ese trabajo, teníamos muchas ganas de verla nuevamente en acción y más en una obra que la tiene como autora. Y que los podemos decir, nos encantó nuevamente el trabajo de Yanina, tiene un algo especial, ratificando según nuestro humilde entender, que está entre las mejores actrices que el teatro independiente tiene en la actualidad y al ser tan joven, tiene una gran futuro.

Luego de leer semejante opinión, usted lector pensará que difícil será para la otra protagonista, tratar de estar a la altura de su compañera. Y que gran sorpresa nos llevamos con Stephanie Petresky, a quien por primera vez vemos en escena y que sin dudas logra ponerse en la misma sintonia que Yanina, para conformar una dupla estupenda. Con su voz arrabalera y una gran presencia escénica, compone a una Fiorella potente y malhumorada, que divierte muchísimo al público. Hay que ver sus caras, sus movimientos, comos se revuelva por el piso. Una entrega total la de Stephanie, para redondear un trabajo superlativo.






Como dijimos unas líneas más arriba, Carine es una obra que se basa en las actuaciones. Ambas actrices se prodigan en el escenario, con una intensidad y un derroche físico / actoral que no es habitual. Por momentos parece reinar el caos y el descontrol, adrede claro, pero al rato todo se organiza, para que la trama se ordene. Las actrices, además de ser amigas, vivieron en esos años 90 y sus trabajos parecen homenajear a artistas de la época, ya que tienen un aire a Las Gambas al Ajillo, al Parakultural, de Batato y también hay un componente televisivo por las referencias a las novelas de esos años y a programas como el de Antonio Gasalla. Todo esto que mencionamos, se vé en los trabajos de una dupla protagónica, que se saca chispas en escena y se siente a gusto en el delirio teatral que el texto les demanda.

La puesta de Katia Szechtman, que fue convocada por las actrices para la dirección, resulta muy atractiva. De la misma edad que ellas, también sintoniza esa década del 90 tan especial, donde había que consumir a como dé lugar, apareciendo referencias a productos de aquellos años, como las galletitas Merengadas, los Milka Nussini, el quitamanchas Trenet o los helados La Montevideana, todos ellos presentes en las góndolas del supermercado donde trabajan las chicas. Gran mérito de la dirección lograr poner foco en las actuaciones y darle libertad total a las mismas, para ese derroche de creatividad y delirio que tanto divierte al público.






Ítems a destacar de la puesta el diseño escenográfico de Estefania Bonessa y Agustina Filipini, con esas estanterías repletas de productos de limpieza y las cajas con medicamentos poblando el escenario. Nos gustó mucho el vestuario de Lara Sol Gaudini, que colabora con la locura de las actrices y también la voz en off con publicidades del súper y el llamado a la linea de cajas, que tan familiar nos resulta. Hay una muy buena combinación de todos esos elementos, que colaboran con el clima descontracturado que presenta la obra y con el trabajo de las protagonistas, mostrando como muchas veces no hacen falta grandes recursos económicos para que una puesta sea atractiva y alcanza con el ingenio.

Dato a tener en cuenta, es que Caribe está cerrando un año muy exitoso, que incluyó la presentación a salla llena, en el Centro Cultural San Martín, antes de llegar a El Galpón de Guevara, su casa actual, también con gran respuesta del público, algo que consigue gracias al boca a boca, arma fundamental en el teatro independiente y que permite que las obras se mantengan en cartel y crezcan.






En definitiva, disfrutamos de una hermosa noche de teatro, con una obra tan delirante, como divertida, que cumple con creces, los objetivos de toda las comedias, que es hacer reír al público y les aseguramos que se van a reír mucho. Resaltar el prometedor debut de Yanina Gruden, como autora, dejando claro al menos para nosotros, que se vendrán más obras de su pluma en el futuro.

Recomendamos que emprendan el viaje a los 90´que les propone Caribe, se van a divertir y además van a reflexionar acerca de una época en que el consumismo y el deme 2 eran las reglas. Se encontrarán con una historia delirante, una puesta dinámica y dos actrices que se entregan por completo, mostrando sus enormes recursos actorales y que en el escenario todo es posible, cuando la función arranca. Los aplausos prolongados con los que el público despide a las protagonistas, son el broche de oro, para una delirante y divertida noche de teatro independiente.


Pensador Teatral.


sábado, 29 de octubre de 2022

La Patria al Hombro

Dramaturgia de Adriana Tursi. Dirección de Tatiana Santana.






Sábados 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Una propuesta muy divertida llega de la mano de La Patria al Hombro, texto escrito por Adriana Tursi, que bucea en nuestra historia, para presentar este grotesco criollo, que además de hacernos reír mucho, nos recordará un hecho histórico que no todos conocen y que funcionará como una muy buena pintura de las divisiones permanentes que existieron en nuestro país, donde para casi toda cuestión siempre hubo dos bandos enfrentados.








Para situar los hechos de los que nos habla el relato, debemos viajar hasta el año 1869, momento en el que Domingo Faustino Sarmiento, presidente por aquellos años y siempre preocupado por el desarrollo de la educación, toma una medida polémica, pero también simbólica, como fue la decisión de traer a nuestro país a sesenta y cinco maestras norteamericanas, que llagarían a nuestro país, contrato mediante, para dar clases en escuelas argentinas.

Adriana Tursi toma este disparador, para escribir una obra que resulta muy interesante y si bien lo hace en clave de humor y parodia, logra de manera muy efectiva presentar el tema y hacerlo ameno, con mucho humor, pero también con el grado justo de ironía y verdad, para dejar en claro las distintas posiciones y disputas que existían en aquellos años, con actores sociales que siempre fueron muy poderosos.

Las acciones se sitúan en Córdoba, esto queda claro rápidamente por el acento de los protagonistas. A la provincia mediterránea llegarán Mis Mary y Mis Frances, dos de las maestras norteamericanas, que viajaron a nuestro país, tras la implementación de Ley de Educación Nacional impulsada por el "Loco " Sarmiento. No somos irrespetuosos con el prócer, solo describimos como se lo mencionaba en la obra, entendiendo que dicha denominación, se daba porque sin dudas fue un adelantado a la época y un comprendido por la gran mayoría de la gente, algo que ocurrió con muchos personajes notables de la historia.






La llegada de las docentes no fue para nada placentera. Les habían prometido que las esperaría una escuela bien equipada y se encontraron que las clases debían darlas en la casa del político del pueblo que oficiaba de anfitrión, con sillas que hacían las veces de pupitres improvisados. Los contratos que firmaron para su llegada, incluían algunas tareas que no eran propias de la docencia, como tener a cargo la limpieza de las aulas y para hacer todo más cuesta arriba, el cobro de los salarios prometidos, tampoco iba a ser una empresa sencilla.

Pero ese no era el problema mayor, que debían soportar las maestras foráneas. Sorprendidas vieron como la falta de alumnos era una realidad. El motivo de ello, era que la Iglesia, poderosa institución de la época estaba totalmente en contra de su llegada. Los motivos eran tan claros, como insalvables. No estaban de acuerdo con la educación laica que se proponia. Hasta ese momento la religión, iba de la mano con la educación y poner en peligro esta unión, era algo que los religiosos de la época no iban a permitir. La educación laica que se proponía no era algo que podían aceptar.






El texto de Adriana, deja claro la disparidad de fuerzas, de la disputa. Ya que la lucha se daba entre la Iglesia, tan poderosa en aquellos años, que estaba en contra de esas dos mujeres, que solo llegaban para cumplir el trabajo encomendado, que consistía en dar educación a niños argentinos. Ellas ajenas a los conflictos religiosos y políticos, debieron adaptarse a la efervescencia de la época. Y hasta alli vamos a contar para no quitar sorpresas, para remarcar como dijimos antes, remarcar que todo el relato se apoya en situaciones divertidas y bastante delirantes, que hacen reír a los espectadores.

La obra tiene muy buenas actuaciones. Son siete los actores en escena y todos ellos logran darle muy buena impronta a sus personajes. Destacamos los trabajos de Silvina Muzzanti y Lalo Moro como las maestras norteaméricanas. Silvina como Mis Frances, será quien lleve la voz cantante, reclamando por las condiciones prometidas y no cumplidas, pero también la que se plantará ante los que protestan por su llegada. Gran presencia escénica de Silvina, a quien elogiamos hace poco en este sitio, por su interpretación en Las Mujeres del General, otra obra histórica del teatro independiente y aquí vuelve a lucirse. Lalo Moro como Mis Mary es una decisión arriesgada de la directora, que elige que sea un hombre quien lleve el papel femenino, muy bien resuelto esto por Lalo, que con elegancia, compone un personaje, que no era sencillo.






Sigamos con los dueños de casa, nos referimos a Don Isidro, papel interpretado por Sebastián Pajoni, el político de aquellos pagos, que con un discurso cargado de efusividad y demagogia, nos recuerda muchos a caudillos políticos de nuestro Interior. Gran trabajo el de Sebastián, a nuestro entender, una de las mejores interpretaciones que tiene la obra. Karina Antonelli, es su esposa  Encarna, Su personaje es el más divertido de la obra y tiene una impunidad a prueba de balas. Poseedora de una lengua filosa, no se guardará nada y se despachará con improperios al por mayor. Jaru Keselman, es Amanda, la hija de ese matrimonio tan disfuncional, que no recibe mucho amor de sus padres. Jaru, aporta frescura y mucha ternura Jaru con su personaje.

Completan el elenco Juan Subiotto, encarnando a un joven enérgico y machista, que enarbola las banderas de la Iglesia y será uno de los que más luchará contra la llegada de las maestras del Norte. Además tratará de convencer a su novia Clara, de los peligros de asistir a las clases de estas educadoras con ideas contrarias de Dios, que según dicen son enviadas el mismísimo Satanás. Julieta Coria, es quien lleva el papel de Clara y para nosotros la gran revelación de la obra. Nos gustó mucho su composición, con mucho carisma y energía, además con un acento cordobés encantador, quedará en el medio de los dos bandos. Hay una escena estupenda donde Juan y Julieta representarán las voces de todos los personajes de la historia realmente lograda, de la que no queremos dar detalles, pero recomendamos no se pierdan, porque la van a disfrutar mucho.






La puesta de Tatiana Santana es descontracturada y fresca, consiguiendo transmitir el mensaje de manera muy divertida. Logra darle una muy buena dinámica al relato y tiene aciertos importante, como la inclusión de momentos musicales al relato. Items a destacar de la puesta, el vestuario de Ana Nieves Ventura, que colabora para la muy buena caracterización de los personajes. El diseño escenográfico de Alejandro Mateo y el lumínico de Soledad Ianni, son elementos que también agregan valor a una puesta, que resulta muy atractiva.

Y hasta aquí vamos a contar, el resto lo descubrirán cuando vean la obra. En lo personal, disfrutamos mucho las obras que tienen referencias de nuestra historia, ya que logran llevar a la escena teatral, hechos que muchas veces no tuvieron la repercusión que merecían. Aquí Adriana Tursi, partiendo de un suceso casa anecdótico, pone el foco en un tema muy importante como el de la educación, que lamentablemente se encuentra muy devaluado en la actualidad, por una clase política ocupada en resolver temas que responden a sus necesidades, olvidando que un país sin educación, es un país sin futuro.






Gran mérito de La Patria al Hombre, es traer el tema de la educación y hacerlo de manera amena. Siempre contar la historia con humor resulta una buena idea ya que anula aquellos prejuicios, que dicen que la historia es aburrida. El texto con acidez e ironía, deja al descubierto las contradicciones y las miserias, que desde hace tantos años, rigen los destinos de nuestro país. 

Recomendamos la obra, ya que además de disfrutar de las muy buenas actuaciones que presenta, nos permitirá reflexionar con mucho humor, sobre aquellas disputas que envuelven a la Argentina desde siempre y reflotar la figura de personajes históricos como el caso de Domingo Faustino Sarmiento, que polémicas al margen, siempre buscó la grandeza y el desarrollo del país, siendo una figura enorme, en contraste con las miserias y la mediocridad que caracteriza a nuestra actual clase política.


Pensador Teatral.







miércoles, 26 de octubre de 2022

Mármol

Dramaturgia de Marina Carr.  Dirección y Versión de Oscar Barney Finn.






Jueves 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una gran oportunidad nos brinda Oscar Barney Finn, de conocer a una de las autoras irlandesas contemporáneas más importantes, con más de cincuenta obras escritas, pasando por diferentes estilos teatrales y abordando en los últimos años, el tema del rol de la mujer actual en nuestra sociedad, sin caer en por ello, en algunos esteriotipos del feminismo.






Barney Finn, que el año pasado cumplió 55 años de trayectoria, es sin dudas, uno de los directores más reconocidos de nuestra escena teatral. Y una de sus características, es nunca quedarse quieto e investigar las obras de autores no tan conocidos en Argentina. Sus raíces irlandesas, lo llevaron a explorar en aquel país y así fue como conocimos La Reina de la Belleza, estupenda y multipremiada obra que tuvimos la suerte de ver en este mismo Tinglado, escrita por el autor irlandés Martín Mc Donagh.

Allí fue cuando conoció las obras de Marina Carr y evaluó las posibilidad de poder montar alguna de sus obras. Originalmente la elegida había elegido otra obra de su autoría, pero la pandemia demoró las cosas y finalmente Oscar, se quedó con Mármol, obra estrenada en 2007, que además de ser un texto sensible y profundo, es una muy buena demostración, de los cambios que tuvo el rol de la mujer, en la sociedad, un tema de gran vigencia.






Yendo por fin a Mármol, contemos que el disparador de la obra, será en el encuentro de dos amigos, Javier ( Diego Mariani ) y Benja ( Pablo Mariuzzi ). Existirá una confesión perturbadora. Javier, con una mezcla de culpa y excitación le cuenta a su amigo, que la noche anterior tuvo un sueño erótico con su esposa. Lo recuerda de manera vívida, tanto la pasión de aquel encuentro, como algunos detalles, como ser el mármol que relucía en la habitación y le daba una luminosidad especial a la escena.

Benja se sorprende por la confesión y no le causa mucho gracia la misma, pero trata de restarle importancia. Al llegar a su casa, el relato de su amigo le ronda aún en la cabeza y mayor será su sorpresa, cuando su esposa Cata ( Alexia Moyano ) le cuenta que la noche anterior soñó con su amigo, contándole algunos detalles, que increíblemente coincidían con la confesión que le habían hecho un rato antes.

La situación empieza a tornarse oscura y peligrosa, cuando con el pasar de los días, los sueños cruzados continúan, cambian las locaciones y las circunstancias, pero en el mundo misterioso de los sueños coincidirán su amigo y su esposa. Es más, llega un momento en que Cata, prefiere dedicarle más tiempo a dormir, para poder así tener nuevos sueños y de esa forma poder romper la monotonía su su matrimonio, incrementando las fantasías oníricas.






Mármol es un texto con diálogos intensos y fuertes, que además tiene un componente muy alto de suspenso que no vamos a adelantar aquí de ninguna manera, para que usted lector pueda descifrar cuando vea la obra algunos de los interrogantes que plantea la trama. El principal, sin dudas, saber si los soñadores, podrán dar ese paso adelante, que los transporte del universo onírico a la realidad. El problema de ellos, es que para hacerlo, deberían traicionar amistades y romper relaciones matrimoniales, que si bien no están regadas por la pasión, tienen hijos de por medio, con toda la carga adicional que ello implica.

El relato tiene un realismo y un vértigo que atrapa al espectador desde el arranque, en esto además de la virtud de la inteligente dramaturgia, tiene mucho que ver la fuerza de las interpretaciones. El director ha logrado conformar un elenco sólido, con cuatro excelentes actores, algo que sin dudas logra potenciar un texto, que ya de por sí es muy atractivo.

Arranquemos por Diego Mariani, como Javier, uno de los que sueña, ser+a aquel que deberá navegar entre sus deseos y la culpa por la traición hacia su amigo y hacia su esposa Ana. Además de ellos, deberá luchar para contener los impulsos de una Cata, que luce muy decidida. Gran trabajo el de Diego, con una gran presencia escénica y muy bueno manejo de las diferentes emociones que pide su personaje. 

Sigamos con Pablo Mariuzzi, un actor que nos encanta y que destacamos siempre por su enorme carisma y un histrionismo a flor de piel que lo caracteriza. Hace unos meses, destacamos su labor protagónica en Pajarita, una entrañable propuesta del off. También fue parte de La Reina de la Belleza, la anterior pieza de raíces irlandesas, presentada por Barnet Finn. Aquí, compone a un marido devastado, por la traición de su amigo y por un matrimonio que se desmorona a pasos agigantados, sin que el pueda impedirlo. Siempre es un placer ver a Pablo en escena y aquí vuelve a lucirse una vez más.






Continuemos con Alexia Moyano, ella es Cata, la joven y atractiva esposa de Benja. Cansada de la rutina de un matrimonio sin pasión, encuentra en los sueños esa energía necesaria para continuar viviendo. Su personaje, es el que lleva adelante ese rol moderno de la mujer que comentamos anteriormente y del que no queremos dar más detalles, para no spoilear. Muy buena interpretación la de Alexia, para darle a su personaje la sensibilidad y emotividad que el mismo pide

Para el final dejamos a Cecilia Chiarandini, otra actriz que nos gusta mucho y que recordamos precisamente por su enorme trabajo en La Reina de la Belleza. Aquí el director vuelve a convocarla, para el papel de Ana, la esposa de Javier. Compone un personaje que fascina por su minuciosidad, que quiere seguir adelante como sea con su matrimonio. Si su marido la engaña, ella prefiere no enterarse, pero en su mente, no hay posibilidad alguna que su vínculo formal de pareja se rompa, sin importarle que para ello deba soportar múltiples humillaciones. Una composición exquisita la de Cecilia, que no deben perderse.






La puesta que tiene la obra es de carácter minimalista y en la misma se cuidan todos los detalles. Fiel a su estilo y con muchos años dedicados al cine, Barney Finn pone énfasis en el diseño lumínico para resaltar los diferentes climas que tiene el relato, donde la melancolía y la pesadumbre predominan. Es acertado el diseño escenográfico partido, marcando los diferentes hogares y dejando el centro del escenario como una zona mixta de encuentros.

Mármol es una obra que pone el foco en aquellas relaciones de pareja dominadas por el tedio y la rutina, con personas que viven bajo el mismo techo, cumpliendo una especie de mandato que no puede quebrantarse. Pero en general cuando esto sucede, el diablo suele meter la cola, ya que hay terreno propicio para las fantasías y las infidelidades, que son el preludio del desastre.





La obra con humor e ironía explora también la crisis de la mediana edad, mostrando como muchas veces, sentimos que la muerte no es tan lejana y todavía se está a tiempo de pegar el volantazo que cambié el curso gris de nuestras vidas, algo que es posible, pero nada sencillo de instrumentar. Cuántas veces lector ha imaginado un futuro diferente, pero al poco tiempo, prefirió olvidarse de esa idea, por las graves consecuencias que traería.

Celebramos entonces la idea de Oscar Barney Finn, de traer a nuestra escena teatral, esta obra nacida en Irlanda, pero totalmente aplicable a nuestra sociedad. Lo hace con una trama que atrapa, de la mano de cuatro actuaciones notables, que nos permitirán disfrutar de una potente noche de teatro, donde los sueños, las traiciones y los miedos estarán tallados en el mármol blanco.


Pensador Teatral.



viernes, 21 de octubre de 2022

Ahí, De Donde Vengo.

Dramaturgia de Anabel Ares. Dirección de Judit Gutierrez.






Viernes 21 30 hs Tadrón Teatro ( Niceto Vega 4802 )

Un texto profundo y sensible llega de la mano de Anabel Ares, joven dramaturga, que nos sorprende muy gratamente con una obra que nos interpela e invita a reflexionar sobre el mundo carente de humanidad que habitamos. Y yendo más allá, poder observar como con nuestro comportamiento indiferente y carente de empatia con el prójimo, normalizamos situaciones que no deberíamos.






La pieza plantea un disparador desafiante, que sucedería si llegará a la Tierra alguien desde otro planeta y se mezclara con los humanos ?? Entendería su comportamiento y sus leyes ??  Les encontraría lógica ?? Que tipo de normas pueden avalar que no se tenga respeto por los mayores ?? O que no ayude a un chico que en la calle pide ayuda ?? O peor aún, que enfrascados en sus celulares directamente se ignoren a aquellas personas. Seguramente a los que lleguen de otro sitio, les costaría entender y normalizar muchas cosas.

Yendo a la pieza en si, imaginación mediante, la trama se desarrollará en un vagón de subte. Es hora pico y la gente vuelve cansada del trabajo a su casa. Están atentos a las pantallas del celular, mandando mensajes a la familia para ver que cenarán o chatearan con algún amigo para planificar una salida nocturna. Están todos muy ocupados y por ello casi no reparan en Luz, esa chica bastante desaliñada que está en el piso del vagón, con un cajoncito de madera, donde parece llevar todas sus pertenencias.






Luz se sorprende por lo que allí sucede. En el lugar del que ella viene, la gente si mira a los ojos, en cambio allí todos le esquivan la mirada. Se ven gestos adustos y caras de preocupación, en su lugar la gente reía y se mostraba alegre. Como es posible que nadie le deja el asiento al anciano que acaba de subir  ?? Nadie lo vio o directamente lo ignoran  ?? En su lugar de procedencia, se pararían de inmediato para ceder el asiento, pero acá ella tiene que gritar para que alguien reaccione y el anciano tenga su asiento. 

No es casual que en la profundidad y oscuridad subterránea, alguien que se llama Luz traiga un mensaje esperanzador para la humanidad. La obra plantea varios interrogantes. Quién es esta niña ?? Es realmente una alienígena llegada de un planeta donde la solidaridad y el respeto con el prójimo es la ley suprema ?? O su procedencia es mucho más lógica y no queremos verla. En estas líneas no vamos a dar la respuesta y es posible que la dramaturgia tampoco es terminante. Cada espectador, con su percepción, obtendrá la respuesta que más le cierre,

Momento de hablar de la gran revelación de la noche. Nos referimos a Micaela Saracino, una actriz muy joven y talentosa, que con diecinueve años recién cumplidos, muestra estar a la altura de la exigencia que tiene protagonizar un unipersonal, regalándonos una interpretación hermosa y plena de sensibilidad.






Su personaje inspira mucha ternura y desamparo a la vez. Se nota que tiene mucho amor para dar y le duele la indiferencia de la gente. Impresiona la frescura y personalidad que le imprime a Luz y como rompe varias veces la cuarta pared con los espectadores, generando complicidad, mirándolos a los ojos y con otras interacciones, que no queremos adelantar acá para mantener la sorpresa. Nos encantó el trabajo de Micaela, con gran entrega física y actoral, para un personaje que logra llegar al corazón del espectador.

La puesta de Judit Gutiérrez es realmente atractiva y la gran cercanía del público con la protagonista, le otorga un clima íntimo al relato. El diseño escenográfico es muy logrado, los espectadores enfrentados y en el centro ese pasillo estrecho,resulta el escenario donde Micaela se desenvuelve, mientras los pasamanos colgantes se balancean, por el movimiento del subte. Párrafo especial para la bella y original música de Conrado Harrington, que acompaña diferentes momentos de la historia, generando una atmósfera envolvente.






Entendemos que ya contamos lo suficiente. Ahí, De Donde Vengo es un texto que reconforta y que busca ponerle una pausa a la locura diaria en la que vivimos. La obra nos interpela y nos invita a reflexionar. Cómo nos comportamos nosotros con las diferentes Luz que nos cruzamos a diario en nuestra vida ?? Ya sea en una esquina vendiendo medias o en el tren repartiendo estampitas. Reparamos en ella, les tendemos una mano, podemos mirarlas a los ojos y al menos devolverles una sonrisa  ?? O preferimos hacer de cuenta que son seres invisibles,

Disfrutamos de un bello momento teatral, con esta historia sensible y directa al corazón. Con el valor agregado de gente joven y talentosa involucrada en este proyecto. La dramaturgia profunda de Ares nos interpela, sumada a una puesta íntima que logra involucrarnos y a una composición hermosa de la joven protagonista, son todos factores que se unen para este particular viaje en subte, que busca dejarnos un mensaje de alerta y esperanzador a la vez, para una humanidad demasiado preocupada por temas triviales, perdiendo de vista, las cosas simples e importantes de la vida.



Pensador Teatral.



miércoles, 19 de octubre de 2022

Del Otro Lado

Dramaturgia y Dirección de Damián Kepel.






Miércoles 21 hs en El Tingado Teatro ( Mario Bravo 948 )

El exitoso creativo y publicista Damian Kepel, incursiona nuevamente en el universo teatral, con Del Otro Lado, la segunda obra de su autoria, donde con mucho humor nos hablará de las diferencias entre clases sociales y de como muchas veces naturalizamos algunas situaciones que por repetición, tomamos como normales, aunque si lo pensáramos mas detenidamente, tal vez no lo sean.






El texto nació en un taller de Javier Daulte, donde la consigna general a los asistentes era escribir sobre algún hecho que los hubiera conmovido y Damián recordó una anécdota de su infancia, en la cual estaba en un boliche bailando con un trago en la mano, mientras un joven de su misma edad, se dedicaba a juntar los vasos vacíos y abandonados por los diferentes rincones para evitar que se rompieran. En un mismo lugar, él disfrutando la noche, sin importar que hora era y al mismo tiempo otro chico de su misma edad trabajando y cumpliendo un horario. 

Ese fue el disparador, potente por cierto, cada espectador en su mente, pensará todas las veces en que se recuerda disfrutando algo, mientras otra persona está trabajando, para que ese disfrute pueda ser posible. Un hotel, un bar, una pileta, las variantes son infinitas. Diferentes personas y actividades que en la mayoría de los casos se definen por la clase social que integran. Mundos paralelos y antagónicos, que parecen nunca van a cruzarse. Pero el famoso dicho, el mundo es un pañuelo, es sabio y casi siempre podremos comprobar que todos estamos en el mismo barco y las historias que parecen lejanas, muchas veces se terminarán enlazando.






Yendo a la obra en sí, las acciones se desarrollan en un restaurante, donde gracias a un ingenioso diseño escenográfico, que presenta una plataforma giratoria, tal calesita, podremos ver dos historias paralelas y simultaneas. Por un lado, veremos la barra de un restaurante, donde dos amigos de buena posición económica, Sebas ( Diego Leske ) y El Polaco ( Matías Hynes ), saborean un vino caro, mientras hablan de sus asuntos, trabajo, parejas, amigos en común, negocios y trivialidades varias.

Del otro lado, pared de por medio, espiaremos la cocina del restaurante, allí se encuentran trabajando, Mabel ( Teresita Rellihan ), la cocinera y Rodrigo ( Tomás Raimondi ), el bachero. Mientras cumplen sus tareas, hablan de temas que parecen totalmente diferentes a los que se conversan del otro lado, pero en realidad no lo son tanto, ya que sin importar la condición económica que se tenga hay cuestiones que son comunes para todos, como la familia, el trabajo y el amor. Puede cambiar el contexto y la perspectiva, pero los caminos suelen tener destinos similares.

La trama es ingeniosa, ya que las dos historias se intercalan y parecen totalmente independientes, aunque de a poco el espectador comenzará a sospechar que los polos opuestos pueden juntarse.  Y hasta allí vamos a contar para mantener la sorpresa, que es un elemento importante que tiene la obra. Solo diremos que hay que estar bien atentos, porque a medida que la velada avanza, iremos atando cabos y comprobaremos que muchas veces las historias que parecen lejanas y sin conexión, gracias a los influjos del destinos terminan confluyendo.






Un punto muy alto que tiene Del Otro Lado, son las actuaciones que presenta. Son seis los actores en escena y todos encuentran espacio para el lucimiento.  Corriendo el riesgo ser injustos, para nosotros quienes más se destacan son Matías Hynes y Diego Leske, amigos de buena posición económica que se juntan para compartir un vinito y hablar de bueyes perdidos. Encantador el personaje de Matías, como El Polaco, empresario y dueño de una exitosa marca de ropa, exageradamente amanerado y muy divertido. Gran dupla forma con Diego Leske, a quien recordamos haber elogiado hace algún tiempo, por su actuación en Diciembre, entrañable obra del off. Aquí Diego, con voz impostada, un tanto fanfarrón y con gran presencia escénica, realiza una estupenda actuación, dando vida a un personaje que pasará por todos los estados emocionales.

En la cocina, veremos a Tomás Raimondi, como Rodri, un bachero bonachón y bastante ingenuo, que se ganó la vida, haciendo trabajos varios, hasta llegar a aquella cocina que comparte con Teresita Rellihan, que es Mabel, una mujer madura y de fuertes convicciones de género. Muy buenas las interpretaciones de ambos, siendo un muy buen reflejo de tantos laburantes, que a diario la pelean para ganarse el mango.

Un personaje muy gracioso es el de Augusto Alvarez, el mozo del restaurante y el nexo entre ambas realidades. Con un oído muy avezado y una sonrisa pícara, es el encargado de girar el original dispositivo escénico, además de ser un testigo privilegiado de las historias. Y para el final, dejamos a Florencia Sacchi, que aparecerá en la parte final de la obra, componiendo a un personaje que no vamos a revelar, pero que será decisivo en la historia. A Florencia, también la habíamos elogiado anteriormente por trabajos anteriores y aquí vuelve a mostrar su chispa, aportando frescura y todo su histrionismo. Nos gustó mucho su actuación, breve, pero explosiva.







Como mencionamos antes, son seis los actores en escena y se los nota a todos compenetrados en la historia, con mucha química entre ellos, mostrando que se divierten en escena, algo que el público reconoce y agradece. Hay mérito aquí de la dramaturgia que construye personajes, que tienen espacio en el texto, para su desarrollo y lucimiento.

En cuanto a lo puesta, se logra una dinámica muy interesante, ya que presenta dos espacios escénicos diferentes que irán cambiando y permitiendo que fluyan las dos historias en paralelo. Demos crédito aquí a Ramiro Starosta a cargo del dispositivo escenográfico. Para destacar también el diseño de luces de David Seiras, que brinda iluminación cálida al ambiente donde están los amigos tomando vino y luces frías en la cocina, en una muy buena alegoría. Por último, mención al vestuario de Sol Tévez, que aporta lo suyo, en la caracterización de los personajes.





No queremos contar más, para mantener el suspenso, solo remarcar que nos sedujo y nos divirtió mucho la propuesta de Del Otro Lado, que jugando con el humor y la exageración, nos permite pasar momentos muy graciosos. Pero el texto no queda allí, ya que también nos invita a reflexionar, sobre como muchas veces nos encerramos en nuestro mundo y entorno, sin percibir lo que nos rodea, por una falsa creencia, que resulta algo ajeno, a lo que no debemos prestar atención, ya que no tiene que ver con nosotros.

Por eso la obra, nos interpela y nos hace prestar atención al prójimo, recordándonos que la soberbia y ser despectivos con los demás, nunca es buena consejera. Con todo lo mencionado, solo queda invitarlos a este restaurante, que abre sus puertas todos los Miércoles en El Tinglado, para disfrutar de esta atractiva tragicomedia, con personajes encantadores, que dejan al descubierto, que aunque haya pasajeros que viajan en primera y otros que lo hacen en clase turista, nunca debemos que olvidar que todos estamos en el mismo avión.


Pensador Teatral.



miércoles, 5 de octubre de 2022

Nos

Dramaturgia y Dirección de Martina Cabanas Collell.






Miércoles 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

Un texto interesante y muy actual, llega con Nos, autoría de la dramaturga española Martina Cabanas Collell, que pone la lupa, en aquellos movimientos que están surgiendo en diversos lugares del mundo, que enarbolando fuertes consignas antipolíticas, buscan ganar adeptos, sin revelar que detrás de ese discurso, que comparte gran parte de la población, se esconden ideas xenófobas y de superioridad racial, que nos remiten a momentos muy tristes de nuestra humanidad.







Digamos que el caldo de cultivo está dado, la clase política está muy desprestigiada, son notorios los casos de corrupción que los salpican, las malas gestiones y esa costumbre de gobernar para favorecer a amigos o familiares y en definitiva aprovecharse del Estado, en diferentes variantes,  para beneficio propio, en vez de buscar que su gestión sea una herramienta para lograr el bienestar del pueblo, al que de palabra tanto dicen querer, pero solo queda en eso, palabras vacías, que con el paso del tiempo, se convierten en mentiras.

El tema es complejo, porque las generalizaciones nunca son buenas y si bien es cierto que parte de los políticos son corruptos y solo buscan su beneficio personal, hay que dejar claro que no todos lo son. Hay políticos honestos, que predican con el ejemplo y realmente se preocupan por mejorar la vida de los ciudadanos a los que representan. Y yendo más allá, siempre las personas con el voto, pueden premiar y castigar a los políticos, según su accionar, sin poner nunca en dudas que el sistema democrático, es el mejor y el único posible.

Se hizo algo larga la introducción, pero creemos era oportuno hacerlo para darle marco al texto que nos convoca. Vayamos a la obra en sí y contemos que los espectadores que asistan a ver la obra, serán parte de la primera reunión presencial del Grupo Nos, un movimiento surgido de redes sociales, que cansando de las condiciones actuales de vida, buscan mejorar un mundo, que cada vez está peor, debido a la incompetencia de los políticos, que solo piensan en robar, no pueden reducir la inflación y par colmo favorecen el ingreso de inmigrantes que sacan el trabajo a la población local.






Los organizadores de la reunión, aclaran que la misma es clandestina, por lo que recomiendan a los asistentes no usen el celular mientras estén allí, pidiendo que lo dejen en modo avión durante toda la velada, para evitar ser rastreados por los aparatos represivos del gobierno, que los persigue, ya que saben que son una amenaza para el statu quo reinante. El grupo maneja un lenguaje y códigos propios. Hay palabras prohibidas para ellos, como inclusivo, o decir pueblo originario, cuando debería decirse indio, lo mismo que decir que alguien tiene capacidades especiales, en vez de mencionar directamente a la persona como paralítico. 

El relato es desopilante, ya que el comportamiento de los integrantes del grupo es bastante errático y contradictorio. Tienen gestos particulares, un estandarte y hasta un himno propio, que funciona como una especie de decálogo para la organización. La dramaturgia adrede introduce el humor y la satirización, para exagerar sus conductas y pensamientos, como una muy buena manera de dejar al descubierto, el poco sustento de sus ideas y lo peligroso que puede llegar a ser esta gente con poder, ya que la intolerancia y la violencia, son sus sellos distintivos.

Y hasta alli vamos a contar para no quitar sorpresas, la trama tiene momentos muy divertidos y bizarros, a la vez. Para que la misma funcione, se requiere un compromiso absoluto de los actores, que deben jugar con lo lúdico y no temer al ridículo, algo que logran con crecen los cuatros protagonistas de la historia que se abrazan a un texto que requiere gran entrega corporal. Además rompen varias veces la cuarta pared, incluyendo a los espectadores en el relato, ya que recordemos que como dijimos al comienzo, seremos asistentes a la reunión de esta particular organización.






Son muy buenos los trabajos actorales, a nuestro entender la composición más destacada es la de Silvina Katz, una actriz muy completa, a la elogiamos desde sitio en varias oportunidades ya. Aquí, como Valentina,  sorprende en la faceta humorística y con un histrionismo a destacar. Con mucha presencia escénica y gran versatilidad, compone a la líder de este grupo, que parece tener dos caras. Nos encantó el trabajo de Silvina.

Seguimos con Julia Rosell Fieschi, la actriz más joven de la historia, compone a Joana, la catalana, que  con fuerte personalidad, es tal vez  quien tiene las ideas más radicales del grupo, siendo la más intolerante y mostrando algunos rasgos violentos. Nos gusto mucho el trabajo de Julia, con alta energía, a quien vemos por primera vez en escena. Martina Greiner como Hildegard, la austríaca, con un acento particular y gran expresividad, genera los bellos momentos musicales que tiene la historia, con su violoncello que toca realmente muy lindo. Buenísimo el aporte de Martina.

Para el final dejamos a Fernando Buso, otro viejo conocido de este sitio, aqui compone a Matías, el personaje más gracioso de la obra. Se lo nota contento de integrar aquel grupo, tiene un entusiasmo y una efusividad exagerada, que por momentos incomoda al resto, en especial a Joana. Muy fresco y descontracturado,  Fernando se divierte mucho en escena y eso se transmite al público que ríe de sus ocurrencias.







Yendo a la puesta, tiene algunos elementos que no queremos dejar de mencionar, el principal el diseño escenográfico de Josep Sarsanedas, con ese telón de nylon de fondo que deja ver la lluvia copiosa que cae esa noche, acompañado con los fuertes relámpagos que presagian la tormenta. Muy bueno el recurso. Otro ítem a destacar, es el vestuario de Ana Markarian, que uniformiza a los protagonistas, con esos mamelucos oscuros. Las coreografías que propone Carla Rímola generan muchos momentos divertidos. Y lo dicho en cuanto a la musicalidad que aporta Martina con su instrumento y las bellas melodías que nos regala. 

Y hasta allí vamos a contar, nos parece muy valiosa la propuesta de Nos, que con mucho humor presenta un relato muy actual en nuestra sociedad, que refleja la importancia que hoy en día tienen las redes sociales, que muchas veces desde el anonimato, permiten el surgimiento de personas que sin pensarlo empiezan a tener una notoriedad que nunca imaginaban, teniendo en algunos casos personalidad muy complejas, que las pueden convertir, en una amenaza.





Y más allá del tema redes sociales, la obra jugando con la exageración y la caricatura, nos advierte sobre el peligro del surgimiento de algunas agrupaciones, que escudados en un discurso antipolítica y tomando algunos reclamos justos de la sociedad, que  aparecen por el hartazgo social, aprovechan para entrar es escena, sumar seguidores y agregar de manera solapada en algunos casos y abiertamente en otros, consignas intolerantes y totalitarias, que resultan cercanas al fascismo.

Por todo lo mencionado, recomendamos se lleguen al Callejón, para ver esta original obra y participar de la primera reunión abierta de esta organización secreta. Los anfitriones además de presentar la ideas del grupo, ofrecerán composiciones actorales muy divertidas. Eso sí, como fuera advertido, sean discretos y vayan con los celulares en modo avión, para evitar ser localizados y poner en peligro el futuro de Nos y de la " noble " causa que pregonan.


Pensador Teatral-


domingo, 2 de octubre de 2022

Alta Montaña

Dramaturgia y Dirección de Anibal Gulloni.





Domingos 20 hs en Vera Vera Teatro ( Vera 108 )

Una gratísima sorpresa nos llevamos con Alta Montaña, texto escrito por Anibal Gulloni, que se inspiró en la novela del alemán Thomas Mann, La Montaña Magica, para escribir esta tragicomedia, tan divertida, como delirante, que con un humor ácido y mucha ironía, plantea como muchas veces la salud, se convierte en un comercio, totalmente alejado del juramento hipocrático.






La historia se desarrolla en los Alpes austríacos, a mediados del Siglo XIX, allí rodeado de un bello paisaje, se enclava el Sanatorio Spengler, que brinda tratamiento a pacientes con tuberculosis. El lugar tiene un aire siniestro y es regenteado por Doris, la temible jefa de enfermeras, junto a su ladera y mano derecha Porfiria. Quien dirige los tratamientos es el Dr.Lieber, que parece el más apegado a la medicina, en un establecimiento donde no parece que se privilegie la salud de los pacientes.

La rutina de clínica se verá alterada, por dos nuevas personas, en primer lugar Alma, una nueva enfermera, bella y angelical, sin experiencia en la actividad y algo ingenua, que no encaja con la dureza de las enfermeras actuales, que le advierten que trabajando allí, se está metiendo en el mismísimo infierno. Su llegada, traerá amoríos y situaciones embarazosas que involucrarán a varios pacientes.






Y poco tiempo después de la incorporación de la nueva enfermera, quien aparecerá y de manera inesperada es Frau Sprengler, la esposa del director de la clínica que tras un largo viaje, arribará de muy mal humor y se pondrá peor aún, con sus primeras impresiones del lugar. No está conforme con la higiene, ni con la calidad del personal, que tampoco la vé con buenos ojos. El ímpetu de Frau Sprengler se aplacará pronto, por un hecho que no vamos a revelar.

La historia es desopilante por momentos y divierte en todo momento a los espectadores, veremos pasos de comedia, peleas en cámara lenta entre pacientes y enfermeras, rivalidades marcadas, traiciones entre compañeras de trabajo, momentos musicales logrados, actores que rompen la cuarta pared y varias sorpresas más. 

Vayamos ya a las actuaciones que presenta la obra, que son realmente superlativas. Son ocho actores en escena y en Alta Montaña, ocurre algo que pocas veces vemos, nos referimos a que todos los integrantes del elenco, tienen espacio para destacarse a lo largo de la trama, pudiendo componer de muy buena forma sus personajes y se sacan chispas en escena.






Cuando vean la obra, verán que no exageramos y cada uno podrá elegir su personaje favorito. Resultará muy difícil la elección, ya que los trabajos son muy buenos. En nuestro no caso nos encantó la actuación de Flavia Bagdadi, como Porfiria, una enfermera bastante siniestra, que soporta a desgano los destratos de Doris, la Jefa de enfermeras. A Flavia, la habíamos visto en Arca, Simulacro Patagónico, obra que también escribió y dirigió Anibal Gulloni, recordando haberla elogiado mucho por aquella interpretación y aquí vuelve a destacarse mucho. Tiene una expresividad en el rostro muy particular y encaja a la perfección con el aire funesto que tiene el sanatorio. Estupendo trabajo de Flavia, una actriz a la que queremos seguirle los pasos.

Pero no seamos injustos con el resto, ya que como dijimos todos se lucen y aprovechan sus minutos en escena. Renata Aiello es Doris, la jefa de enfermeras y de hecho la que dirige con mano de hierro la clínica. Compone un personaje bastante siniestro, que sentirá amenzado su reinado con la aparición de Frau Spengler. Histriónica y también con gran expresividad, Renata compone de gran forma su personaje. Cierra la plantilla de enfermeras, Julia Vilanova como Alma, es la recién llegada, la nuevita, cándida e ingenua, parece no encajar allí y generará amoríos entre los pacientes. Muy bueno lo de Julia, aportando belleza y frescura a la trama.





Yendo a los personajes masculinos, destacar el muy buen trabajo de Guillermo Zeballos como el Dr.Lieber. Intenta hacer las cosas bien, en una clínica donde nada se hace de esa forma, pese a que confiesa que su verdadera vocación era trabajar en un circo y no en la medicina. Yendo a los pacientes, tenemos a Daniel Viola, como el Profesor Anselmo, culto y lector, no se siente cómodo en aquel sitio. Entrañable su composición, que no nos pregunten porque, pero su personaje nos recuerda a Silvio Soldán. Agustín Yaneff es Hans, joven y fornido paciente, que añora sus tiempos en la guerra y es presa del deseo amoroso en aquel lugar, especialmente de parte de Bartolina, carituresco personaje que compone Margott Francine, que declara su amor en italiano y resulta muy tierna. Muy graciosas sus peleas con Alma, que nos remiten a escenas de los Tres Chiflados.

Para el final dejamos a Gabriela Ainstein, como Frau Sprengler, que se presenta como la esposa del director de la clínica. Encantador su personaje, con una energía y un carisma muy alto. Además dueña de una voz hermosa, que lucirá en algunas partes cantadas. Gran personaje compone Gabriela, con fuerte presencia escénica. 





Nos extendimos un poco con la descripción de los diferentes personajes, pero realmente amertitaba hacerlo, ya que las caracterizaciones son excelentes y todo el elenco se entrega por completo a este loco relato. Como señalamos antes, cuando vean la obra elegirán cual es su personaje favorito, elección que no será sencilla, debido a la calidad de los trabajos.

Destacar la puesta que presenta la obra, hay mucho mérito del director, que sabe dar espacio para que los diferentes personajes puedan desarrollarse. La trama es dinámica y tiene un hilo de intriga que engancha al espectador desde el arranque. A destacar, el vestuario de época que sirve para caracterizar a los personajes, rubro a cargo de Margott Francine. Y también queremos mencionar,  los bellos momentos musicales que tiene la obra, donde Flavia Bagdadi y Gabriela Anstein. lucen sus voces líricas.






Y hasta allí vamos a contar, como dijimos en un comienzo nos resultó una muy grata sorpresa Alta Montaña, texto escrito y dirigido por Anibal Gulloni. No teníamos mayores referencias de la obra, solo sabíamos que estaba transitando su tercera temporada, dato siempre a tener en cuenta y que ya habíamos visto una obra de Anibal en el Kairos, que nos había gustado mucho, por eso una verdadera satisfacción encontrarnos con esta perlita del teatro independiente.

Recomendamos Alta Montaña, ya que más allá de la historia, que resulta muy entretenida y garantía de diversión, es una gran oportunidad para descubrir encantadores personajes y disfrutar de las excelentes actuaciones del elenco reunido en este sanatorio escondido en las alturas de los Alpes, donde cae la nieve y donde nada es lo que parece a primera vista, así que a estar muy atentos.


Pensador Teatral.