sábado, 20 de mayo de 2023

Dejame Llorar

Dramaturgia y Dirección de Alejandra Endler.






Sábados 21 30 hs en Jufré Teatro Bar ( Jufré 444 )

Una propuesta inteligente y muy creativa llega de la mano de Alejandro Endler, que con su aguda dramaturgia nos hablará de masculinidad y paternidad, jugando con los estereotipos, que al comienzo del relato se refuerzan, pero con el correr la trama y del temporal de lluvia y viento se irán derrumbando, en sintonía con los tiempos de cambios que estamos viviendo.








La historia arrancará con tres amigos, que se encuentran como todos los años en algún paraje solitario para pescar y escapar de sus rutinas habituales. Aprovecharán para tomar cerveza, fumar y hablar de sus problemas, haciendo referencia a las mujeres con que comparten sus vidas, sea la esposa, novia o hermana, que en la mayoría de los casos, serán sindicadas como las culpables de sus penurias o al menos ese es el mensaje que buscan transmitir a los amigos.

El encuentro tendrá muchas cosas características de las reuniones de hombres, bromas desaforadas, pases de facturas y por supuesto algún juego de manos que siempre está presente en un encuentro masculino que se precie, donde siempre hay que marcar terreno y mostrar poderío físico. De a poco el clima de camaradería se empezará a poner denso, la falta de pique y la tormenta que se avecina en el horizonte no parece traer buenos presagios.

El Pingu ( Federico Falasco ), uno de los amigos, se muestra afligido, tiene muchas ganas de ser padre, pero su pareja le dijo que eso no sería posible, porque ella no tenía intenciones ser madre. El Cabeza ( Laureano Lozano ) no soporta ver a su amigo triste y trata de levantarle el ánimo, buscando para ello la ayuda de El Topo ( Luciano Kaczer ) que no está muy convencido de ello. El deseo del Pingu es muy grande, tanto como la frustración que siente.





La noche amistosa finalmente se quebrará por la fuerte discusión entre El Cabeza y El Topo, que se trenzarán en el medio de un temporal de lluvia que los empapa y amenaza con anegar los caminos, dejándolos allí varados. Y de repente, en el medio de la tormenta, se escuchará un llanto que cambiará todo ... Será un sonido verdadero o producto de la imaginación ??? Se miran algo desconcertados, sin entender lo que está sucediendo y mucho menos cuando en el agua, divisarán a una criatura fantástica, mitad humana, mitad pez,  que cambiará el curso de la obra por completo y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresa, solo diremos que desde momento, la pieza virará del costumbrismo al realismo mágico, en un gran giro de la dramaturgia y los personajes entrarán en una metamorfosis profunda.

Nos gustaron mucho las actuaciones que presenta la obra, con tres personajes que ofrecen cada uno diferentes características. En interpretaciones muy parejas por lo buenas, nos gustó especialmente el trabajo de Laureano Lozano, como El Cabeza, abogado, con dos hijas, se dice buen padre y es el estereotipo de la masculinidad. Líder del grupo, no para de hablar y siempre tratará de imponer su palabra, buscando alianzas y si eso no funciona yendo al choque. Con gran presencia escénica, nos gustó mucho la composición de Laureano.





El Topo, interpretado por Luciano Kaczer, es el más chúcaro de los tres, de carácter áspero, es guardaparques y amante de la naturaleza. Estará con pocas pulgas, preferirá pescar en vez de hablar. Se mostrará bastante malhumorado, en especial con el Cabeza, que está demasiado cargoso aquella noche. Muy divertido su personaje.

Y por último, tenemos a Federico Falasco como Pingu, personaje clave de la historia. Duda entre mostrar su masculinidad o descontruirse. Desea mucho ser padre y su alta sensibilidad, parece ser una amenaza para el grupo, que detecta comportamientos no compatibles con un macho alfa. Es el personaje que más invita a la reflexión y que se conectará especialmente con la criatura que irrumpirá en escena y que parece llegada especialmente para cumplir sus deseos.

Los tres actores son los que están en escena, pero la obra tiene un cuarto personaje, que se sitúa en un costado del escenario, no del todo oculto, nos referimos a Paula Vargas, a cargo de la música en vivo que tiene la obra y de los efectos especiales que tiene la historia. Destacadísimo su trabajo tocando la guitarra, el acordeón, por citar dos instrumentos tradicionales, pero también reproduciendo los sonidos de la lluvia, el viento, el canto de los pájaros o el llanto de un niño, de manera totalmente artesanal, evocando los radioteatros de antaño. 






La puesta de la obra es muy atractiva, gran parte de ello como dijimos es responsabilidad de Paula Vargas, responsable de la banda de sonido de Déjame Llorar, pero también hay que mencionar el diseño lumínico de Lucia Fiejoó y el original diseño escenográfico de Victoria Bossio Chacón, con esas telas de colores verdes azuladas que serán claves en la transformación que sufrirán los personajes, con la llegada de la tormenta y el agua. Una puesta original y llena de poesía nos regala la pieza.

En definitiva, Déjame Llorar nos invita a compartir un viaje de pesca de tres amigos, que en el comienzo parece una reunión cualquiera amigos, de aquella en las que se refuerzan los mandatos masculinos, pero la soledad de la noche y la lluvia van a modificar todo, transformando el lugar y las mentes de esos tres amigos, que dejaran de lado su rudeza, para mostrar su cara sensible, que de acuerdo a los mandatos sociales, siempre sería mejor mantener oculta.





Resulta valioso que Alejandra Endler, siendo mujer, se anime y consiga escribir este lúcido texto, que se anima a interpelar la masculinidad, con una mirada inteligente acerca de la paternidad, poniendo el foco en la sensibilidad que todos los hombres tienen, aunque la sociedad prefiere sostener que los hombres deben ser fuertes y no deben llorar, ya que si lo hacen demostrarían ser seres débiles, pensamiento que  que cada día se cuestiona más.

Les recomendamos sean parte de este iniciático viaje que nos propone Dejame Llorar, van a disfrutar de un relato divertido y con toques fantásticos, estupendos efectos especiales y actuaciones muy destacadas del elenco reunido, que nos invitará a reflexionar, y a creer, que cuando deseamos algo con todo nuestro corazón, el milagro puede suceder.


Pensador Teatral.



viernes, 19 de mayo de 2023

La Útima Bonaparte

 Libro de Walter Ghedin. Dirección de Dennis Smith.






Viernes 20 30 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 ) 

Una propuesta muy original nos ofrece La Última Bonaparte, que por su título nos invita a pensar que veremos una obra que nos hablará  exclusivamente de la vida, de Marie Bonaparte, nieta de Napoleón, una de las figuras más destacadas en la historia de Francia y última en llevar su apellido. Marie pertenecía a la realeza, fue Princesa de Grecia y Dinamarca, paciente y discípula de Sigmund Freud, dedicó gran parte de su vida a estudiar la anorgasmia femenina, a partir de su propio caso.





Al arrancar la obra, veremos en el escenario un estudio de grabación, encontraremos dos escritorios enfrentados, en uno de ellos veremos a Mauro Alvarez, que nos aclara es el director de un documental que se está realizando sobre esta enigmática mujer francesa, portadora de un apellido poderoso y en el otro veremos a Silvia Pérez, la reconocida actriz, que fue la elegida para llevar adelante el papel de Marie en el documental. 

La pregunta surge de inmediato,  Qué relación puede haber entre una Princesa que se reconoció a si mismo como una mujer frígida con Silvia Pérez, que a los 18 años, ganó un concurso de belleza, fue modelo y luego actriz, llegando a la cresta de la popularidad en la década del 80´, cuando convirtió en una sex-simbol y objeto del deseo de tantos argentinos, que se rendían ante su sensualidad. En un principio parecían mujeres opuestas, pero a medida que la trama irá avanzando, con sorpresa iremos notando que ambas historias tienen puntos en común.





Los espectadores seremos testigos del backstage del documental, una cámara que enfoca a Silvia, su ímágen proyectada en una pantalla, un micrófono para que la actriz pueda ir grabando los parlamentos de Marie. Habrá lecturas del texto, la búsqueda del tono de voz y toda la cocina de la grabación del supuesto documental. Se respira confianza entre el director y la actriz. De a poco la figura de la Bonaparte irá dejando lugar a Silvia, que comenzará a abrirse y llegarán las reflexiones sobre su propia vida.

En un momento el foco del documental se correrá, los límites entre ficción y realidad se entremezclarán, creándose un espacio íntimo donde Silvia hablará de ella misma, de algunos hechos que marcaron su infancia, como se sintió a los 18 años cuando todos elogiaban su cuerpo, su amor por el Negro Olmedo y aquella noche fatídica en Mar del Plata, donde todo cambió. Y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresa, solo vamos a decir que estremece la manera en que Silvia desnuda su interior, algo que nunca esperábamos al ver el título de la obra.





Vayamos precisamente a las actuaciones que presenta la obra diciendo que nos ha encantado la dupla protagónica que conforman Silvia Perez y Mauro Alvarez, mostrando mucha química en escena. Arranquemos por Silvia, a quien ya habíamos elogiado hace unos años por su trabajo en La Restauración, obra que vimos en El Extranjero, donde interpretaba a una bailarina clásica que brilló en el Ballet Bolshoi de Moscú. Aquella vez quedamos gratamente sorprendidos, ya que era la primera vez que la veíamos en un protagónico dentro del teatro independiente.

Aquí ya no es sorpresa, sino una confirmación, nos encantó su trabajo, donde su figura se disocia, por un lado, componiendo en gran forma a la refinada Marie Bonaparte, con el pelo recogido, vestido de cuello alto y un exquisito acento francés, Y por otro lado, siendo ella misma, siendo Silvia Perez, hablando de sus padres, de años de fama, las caídas que marcaron su vida y su amor de madre. Esta parte de su interpretación, es muy valioso y nos permitió ver un plano íntimo de esta gran actriz que no conocíamos. Reiterando que resulta un verdadero placer verla a Silvia, dentro del mundo del teatro independiente, que tanto de artesanal tiene.





Mauro Alvarez, es una verdadera revelación, ya que es el conductor de la historia, el que marca los tiempos del relato y las intervenciones de Silvia, creando la atmósfera necesaria para que las confesiones aparezcan. Con histrionismo y gran presencia escénica, resulta el acompañante ideal para la protagonista y se luce muchísimo en escena. Estupendo su trabajo, con una energía bien arriba que contagia.

La puesta del talentoso Dennis Smith, no pasa desapercibida, jugando mucho con lo audiovisual, no tiene miedos en tomar riesgos, apostando a algo diferente, con una propuesta multifacética, que explora entre lo cinematográfico  y lo musical, con algunos momentos bizarros, como la canción del Puma Rodríguez, que aparecerá de manera sorpresiva y a nosotros nos gustó mucho. Como punto a mejorar, sentimos que por momentos la música en vivo, estaba un tono más alto de lo aconsejable y se hacía difícil seguir los jugosos diálogos de la dupla protagónica. Pero es solo un comentario, de una puesta que nos resultó original, atractiva y altamente creativa.






Y hasta aquí vamos a llegar, no queremos adelantar más, solamente mencionar que La Última Bonaparte, transita su segunda temporada en cartel, continuando con suceso que tuvo el año pasado, donde completó más de treinta funciones con localidades agotadas, algo que se entiende perfectamente luego de haber visto la pieza, gracias al poder del boca a boca.

Recomendamos la obra, se encontrarán con una propuesta diferente a lo habitual, un relato que arrancará como un documental y a medida que la trama avanza irá virando en confesiones, apareciendo coincidencias entre la vida de dos mujeres  de tiempos diferentes, que en en apariencia lucen opuestas, pero que tienen mucho en común, mostrando una vez que las apariencias pueden engañarnos y  muchas veces seguimos en la vida, un camino marcado por los mandatos familiares y la aprobación del otro, en lugar de seguir la ruta de nuestros deseos.


Pensador Teatral.



miércoles, 17 de mayo de 2023

Triana

Adaptación de Agostina Casale sobre texto de Ana Pomar. Dirección de Gustavo Pardi.





Miércoles 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una propuesta sensible llega de la mano de Triana, narración teatralizada sobre el cuento El Ingrediente Secreto de Ana Pomar, que nos invitará a viajar con todos nuestros sentidos hacía la infancia dorada de Musmita, aquella niña que era feliz viviendo en Hurlingham, que por los años 50, era puro campo, en compañia de su padre, su madre Triana y su hermano Goyo.






La obra será un desfile de recuerdos y anécdotas, de esas que aunque pasen los años, siempre vamos a recordar, porque de alguna manera nos marcaron emocionalmente y el sentimiento perdura en el tiempo. Aparecerá la ranchera de familiar, vehículo propiedad del padre, que cuidaba con mucho celo y que con el tiempo comenzó a manejar Triana, para llevar a sus hijos a la escuela o para ir a comprar cosas al pueblo.

A lo largo del relato, aparecerán personajes que parecen encantadores, como el Tano Iluminati, aquel chico valiente que persiguió a un ladrón,  Carmona, el verdulero, con su caballo del mismo nombre, Adriana Ulivi la amiga de ballet, la prima Coté que vivía en Buenos Aires y cada tanto viajaba a visitarla, entre muchos otros personajes, que no queremos adelantar aquí, para no seguir spoileando, pero les aseguramos que cada uno tendrá una o más historias asociadas dignas de compartir.

La obra es una brisa de aire fresco, que nos invita a pensar en nuestra propia infancia, evocando aquellos sabores y olores familiares, que aún hoy recordamos. En el relato, entre otros manjares, aparecerán las ricas tortas que hacía Triana y que con el paso del tiempo y la fama adquirida, se convertirían en el el regalo que Musmita y Goyo, llevarán a los cumples de sus amiguitos.





La trama es dinámica y con muy buen ritmo, las historias y los recuerdos irán desfilando, gracias a la estupenda composición de Agostina Casale, a quien todavía no habíamos nombrado y es la hacedora de Triana, ya que fue quien adaptó el cuento de Ana Pomar, para convertirlo en obra teatral y además quien le pone el cuerpo a este sentido unipersonal, siendo la protagonista del mismo.

Nos encantó el trabajo de Agostina Casale, con un entusiasmo contagioso y una expresividad gestual, que atrapa desde el arranque la mirada del público que sigue atento cada uno de sus movimientos y parlamentos. La protagonista tiene la habilidad de despertar la imaginación y las emociones de los espectadores, que se transportarán con ella, hacía ese mundo mágíco que fue su infancia. 





Hermosa composición de Agostina, que nos enteramos luego de ver a obra, estaba debutando en un unipersonal, algo que nos sorprendió mucho, ya que mostró un notable manejo de los tiempos y las emociones, teniendo la habilidad para cambiar los tonos voz y su corporalidad en cada relato, que siempre mantiene un tono vivaz y divertido, que lo hace ameno.

La puesta de Gustavo Pardi es despojada, solamente una silla rosa que se convertirá en muchos momentos en el asiento de la ranchera, ocupará el espacio escénico. La protagonista estará solita en escena y solo contará con algunos elementos que irá introduciendo en el relato en los momentos oportunos. Queremos mencionar el muy buen diseño lumínico de Christian Inglize, que aprovecha la técnica de la moderna sala de Itaca y el vestuario que luce la protagonista.





Y hasta allí vamos a contar, la propuesta  de Triana, tiene la belleza de lo simple, la frescura de una niña inocente que nos cuenta los momentos lindos que vivió, la relación con un padre que imponía respeto, una madre tan excéntrica como amorosa, un hermanito que era su mejor compañero de aventuras y todos los personajes que formaron parte de ese mundo.

En lo personal siempre pensamos que cuando el teatro nos invita a volar con nuestra imaginación y nosotros como espectadores logramos comprar ese viaje, el objetivo está cumplido y aquí ello funciona con creces, ya que recorreremos la infancia de aquella niña, con todas sus imágenes, olores y sabores, mientras que al mismo tiempo nos emocionaremos con nuestros propios recuerdos,  Y todo esto ocurre, gracias a un texto muy bello y a una actuación plena de magia y poesía, que nos invita a recordar y a soñar con lo lindo que sería volver a ser niños, aunque sea por un día.-


Pensador Teatral.


domingo, 14 de mayo de 2023

María Delfina

Dramaturgia y Dirección de Joaquín Gómez.





Domingos 20 30 hs en El Crisol ( Malabia 611 )

Desde Entre Ríos llega esta premiada obra, que nos presentará desde un enfoque particular, la historia de Francisco Pancho Ramírez, el Supremo, caudillo entrerriano, respetado por su camaradas por su valentía y capacidad de liderazgo. Fue unos de los líderes del federalismo, que lucharon contra el unitarismo y el centralismo de Buenos Aires. 

La historia que se cuenta, ocurre en 1821 en una Argentina que se encontraba en un período de tensiones y conflictos entre unitarios y federales, facciones que representaban visiones opuestas sobre la organización del país y la distribución del poder. La dramaturgia irá a esos tiempos y nos traerá una historia de amor muy particular, que no muchos conocen fuera de los límites entrerrianos, nos referimos al amor prohibido entre Pancho Ramírez y María Delfina, una mujer que parece un personaje de leyenda.




María Delfina, la Coronela, tiene una historia con muchas más incertidumbres que certezas, ni siquiera se sabe a ciencia cierta si Delfina corresponde a un nombre o a un apellido. Una de las versiones con más asidero, sostiene que Ramírez la había capturado en unos de sus enfrentamientos con Artigas contra los portugueses, impresionado por su belleza.

Las malas lenguas decían que era cuartelera, una mujer que alternaba con los soldados a cambio de dinero, para mantenerse. Lo que nadie ponía en duda era su valentía y que en el frente, luchaba con coraje y bravura contra el enemigo que se cruzara. Ramírez quedó tan deslumbrado con aquella pelirroja de orígen portugués que había tomado como cautiva, tanto que rompió su compromiso con su novia Norberta y se enamoro perdidamente de Delfina, que sintió lo mismo por él.




Se hizo algo larga la introducción, pero entendemos que era realmente interesante contar algunos aspectos de esta historia que pocos conocen. Yendo a la obra en sí, la misma nos narrará en primera persona, el dolor de María Delfina, que se siente culpable de la muerte de Pancho. Estando en batalla fue alcanza por el enemigo y cuando estaba por ser sometida, el caudillo pudo rescatarla, pero en ese acto heroíco encontró la muerte, siendo decapitado en el campo de batalla.

María Delfina no puede despegarse de su estado de dolor. La culpa y los recuerdos de aquella trágica noche la persiguieron a partir de aquel momento. Fue una noche oscura, donde las traiciones y las conspiraciones estuvieron a la orden del día, en especial de parte de Lucio Mansilla, que estaba a sus órdenes, pero decidió traicionarlo y aliarse con las fuerzas de Buenos Aires. 

Delfina no se perdonaba a si misma, que su gran amor haya muerto por salvarla. No quería salir de su casa, pese a las suplicas de Tadea, la madre de Pancho, que la visita asiduamente y le pide por favor que salga de esa letanía. Le cuentan que hay muchos soldados leales que piden por ella, para que tome las banderas de una la lucha que debe continuar. Pero Delfina parece haber bajado los brazos, ni los ruegos de Tadea, para que la ayude a recuperar la cabeza de su amado, que se exhibe impúdicamente en el Cablido de Santa Fé, parecen tener efecto.





El recuerdo de Pancho en su mente es permanente, tanto que su figura fantasmal se hará presente en el escenario, para ver y hablar con su amada. Y hasta allí vamos a contar, ya que la trama tiene una muy buena cuota de suspenso que no queremos adelantar aquí, para no quitar sorpresa.

Es buen momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra y quien se lleva los mayores elogios es Irene Castel, por su sentida composición de María Delfina. Con gran presencia escénica logra transmitir todo el dolor que invade a su personaje. Con sensibilidad y muy buen manejo de los emociones, realiza un gran trabajo Irene.

La otra mujer fuerte de la pieza es María del Valle Strada como Tadea, la madre de Pancho. Dolorida también por la muerte de su hijo, quiere venganza y no acepta que la memoria de Ramírez, sea pisoteada. Con mucho carácter, logra mostrar el amor de una madre herida, que no quiere resignarse. Nos gustó mucho el trabajo de María del Valle. Con una participación menor, no queremos dejar de mencionar la buena labor de Gustavo Lencina, como Portes, al que muchos sindicaban como uno de los traidores, que aprovechando que ya no esta el caudillo, querrá el amor de Delfina. 





Para el final, dejamos a Joaquín Gómez, el autor, director y hacedor de este proyecto, que se calza un impecable uniforme, para representar a Ramírez, recordando los encuentros amorosos con Delfina, los momentos dramáticos vividos en el campo de batalla y el presente fantasmal. Destacar la presencia escénica de Joaquín, a la altura del peso del personaje que representa.

La puesta que se presenta en El Crisol es despojada, las interpretaciones son las que llevan adelante la trama y vaya si lo hacen bien. Para destacar como al relato se le intercalan, los momentos dramáticos y flashbacks de aquella noche fatídica. Items a destacar el diseño de vestuario de Jimena Biga, que hace lucir a los personajes y el bello diseño lumínico de Horacio Novelle, que mucho colabora a construir la atmósfera sombría que envuelve a la trama.





Queremos resaltar lo valioso que resulta que una obra nacida en el Interior, que cuenta una historia muy rica de su provincia, puede llegar a presentarse en la cartelera porteña, ya que sin dudas la refresca y la realza, recordando que no solo en Buenos Aires hay excelentes espectáculos teatrales y muy buenos actores. En el teatro independiente donde todo se hace a pulmón, que una obra pueda viajar hasta aquí, todos los días de función para poder presentarse, es un gran sacrificio económico y una muestra de amor por el teatro, que en lo particular nos emociona.

Por eso, solo queda recomendar la obra, que estará despidiéndose pronto de Buenos Aires, pero que seguirá muy viva presentándose en su provincia y en todo el país, homenajeando a Francisco Pancho Ramírez. caudillo entrerriano, figura destacada en la lucha de la Independencia Argentina y su amada María Delfina, que juntos evocan la idea del amor verdadero que logra superar cualquier obstáculo, incluso el paso del tiempo y la muerte.



Pensador Teatral.





miércoles, 10 de mayo de 2023

La Revancha

Dramaturgia de Rubén Stella. Dirección de Eduardo Lamoglia.





Miércoles 20 30 hs en EL Tinglado ( Mario Bravo 948 ) 

Una entrañable propuesta llega de la mano de La Revancha, comedia dramática que nos invita a reflexionar, acerca de los adultos mayores, poniendo el foco en aquellas personas que trabajaron toda su vida y siente que al llegar a determinada edad, la sociedad decide excluirlos y los trata como personas que ya nos son útiles y se los deja de lado en muchas áreas de la vida cotidiana

Como reflexión personal, resulta todo una paradoja, observar como se desaprovecha a las personas mayores, con la experiencia y sabiduría que acumularon a lo largo de todo su vida Se los deja de lado,  porque la tendencia cool es darle espacio a los jóvenes y a toda una corriente de nuevas tecnologías, sin pensar que valioso que sería escuchar las opiniones y los consejos de quienes han recorrido todo un camino y ahora están en una posición de enseñar.






Esto que mencionamos, respecto del destrato a las personas mayores, es algo común en la mayoría del mundo, tal vez en algún país oriental puede verse algo diferente y allí haya sociedades donde se los valora y respeta. Pero en la mayoría de los países occidentales, con sociedades de consumo voraces, se los excluye sin ningún miramiento. Además no se tiene en cuenta que muchos adultos mayores, no quieren quedarse en casa y son capaces de seguir aportando a la sociedad de diversas formas, ya sea a través del trabajo pensante, el voluntariado y simplemente compartiendo su sabiduría con otros.

En Argentina el problema se agrava, ya que además de todo lo mencionado, aparece el factor económico a agravar la situación. Jubilaciones de miseria que no permiten a nuestros abuelos vivir con la dignidad merecida. Trabajaron todo su vida y ahora en la última etapa, en muchos casos deben recurrir a la ayuda de la familia, quienes tienen esa suerte, para poder satisfacer sus necesidades mínimas y ni hablar de poder darse algún gusto.

Se hizo algo larga la descripción, pero todo lo dicho es tomado por la dramaturgia de Rubén Stella, que refleja toda esta injusta situación, es los personajes de La Revancha, Tito ( Daniel Miglioranza ) y Cacho ( el propio Rubén ) , amigos de toda la vida, que todas las tardes se reúnen en el banco de una plaza, para tomar mate juntos y mascullar su bronca, por sentirse excluídos y olvidados por los políticos que deciden tomarlos como variables de ajuste pagándoles una miseria, dirigiendo también sus diatribas hacia los jueces que traban sus reclamos, haciéndolos larguísimos en el tiempo, sabiendo que a los mayores precisamente el tiempo no les sobra, especulando con ese factor. 





Dialogan sobre eso y también tienen bronca por no hacer nada para revertir esto, por no rebelarse. Pero a esta edad podrían rebelarse ?? Tito y Cacho fueron militantes y compartieron todo tipo de momentos en esa militancia. Fueron felices por seguir sus ideales, pero también sintieron la traición de algunos compañeros, que se olvidaron de todo lo que pregonaban y ahora viven como millonarios, gracias a quedarse con lo que no les correspondía.

Y entonces a Cacho, se le ocurre una idea tan descabellada, como reparadora. Y si pasarán a la acción y se vengarán de aquel compañero infiel, que ahora vive como rico y está viajando por Miami. Conocen su casa, saben que no está en el país .. Y si se toman revancha ?? Suena como una locura. Podrían hacer algo así a su edad ??  Pero entre los dos se dan fuerzas y la idea no parece tan loca. Hay un plan y tienen ganas de mostrarse a si mismo que están vivos. Pero hasta allí vamos a contar, para ver si finalmente pudieron cumplir aquel plan, deberán ver la obra.







Las actuaciones que presenta la pieza, sin dudas son lo más valioso de la misma. Reunidos dos excelente actores de gran experiencia y con tantas batallas en en escenario, nos regalan composiciones estupendas ambos, que el público disfruta muchísimo. Ambos personajes son tan queribles, como divertidos y generan mucho ternura en el público, que disfruta cada intervención.

Tito el personaje de Miglioranza, tiene algunos problemitas de memoria y a veces se muestra algo temeroso, en comparación con Cacho, representado por Stella, que es explosivo, calentón y muy extrovertido. Los actores muestran una hermosa química entre ellos, se divierten en escena y eso se transmite a los espectadores, que se ríen mucho con las ocurrencias des estos dos viejitos locos, que se sacan chispas en escena.

La puesta es austera, con pocos elementos, solo los necesarios para que la trama fluya. Un banco de plaza, una mesita plegable y un termo, son suficientes para darle el apoyo a dos actores de ley, que se encargan de desarrollar la trama, con la fuerza de la palabra, mostrando que no es necesario mucho más para hacer teatro, cuando hay buena madera. Si, debemos mencionar, la música de Juan Francisco Stella que potencia momentos emotivos de la obra.






No queda nada mucho más por decir, La Revancha es una propuesta valiosa que pone el foco sobre una problemática que todos conocemos, pero seguramente por conveniencia, la sociedad decide normalizar,  el destrato a las personas mayores, olvidando que más tarde que temprano, todos seremos viejos y ocuparemos ese lugar. Por eso, la obra nos ayuda a reflexionar sobre el tema y que bueno sería que gracias a ello, todos pudiéramos con nuestras acciones diarias, mejorar algo y tratar de hacer sentir un poco mejor, a los mayores que nos rodean, que  veces con pequeños gestos, estos puede lograrse.

La obra en lo personal y por situaciones particulares que vivimos recientemente, nos movilizó y fue directo hacia nuestro corazón. Una virtud es ponerle mucho humor a una temática brava, y por eso el público,  se ríe mucho de las ocurrencias de Miglioranza y Stella, que se muestran muy a gusto en el registro e identificados con el texto, sabiendo que la historia que cuentan, tranquilamente podría ser la de ellos. El aplauso sincero y la ovación con que el público los premia al final de la función, es el cierre de oro, para una noche plena de emociones.



Pensador Teatral.








domingo, 7 de mayo de 2023

Encuentro de Poetas

Dramaturgia de Ana Yovino y Alejandro Spangaro. Dirección de Ana Yovino.






Domingos 19 hs en Teatro Mil80 ( Muñecas 1080 )

El teatro muchas veces nos permite conocer historias mínimas y olvidadas que tienen gran valor y este es el caso de Encuentro de Poetas, una crónica de amistad, poesía y locura, que recreará el encuentro entre dos escritores Jacobo Fijman y Vicente Zito Lima. Es una historia real, que Ana Yovino y Alejandro Spangaro, decidieron llevar a la ficción, luego de un arduo trabajo de investigación y con gran respeto por los hechos ocurridos.







La obra nos hablará de la búsqueda de Vicente Zito Lema, por diferentes hospicios del país. Le habían pasado el dato, que había un poeta internado hace años en un hospital psiqiátrico, pero no tenía mayores precisiones. La búsqueda duró más de dos años y cuando estaba a punto de bajar los brazos, volvió al Borda, al que ya había visitado antes, porque tenía una pista firme. El diálogo con un interno, que recibió como paga, un puñado de cigarrillos fue clave, ya que indició que en la biblioteca del hospicio, pasaba siempre sus horas un escritor, que resultó ser Jacobo Fijman.

El encuentro finalmente se produjo y se generó una muy buena corriente afectiva entre ambos. Charlaron mucho y a partir de ese momento, Vicente comenzaría a visitarlo de manera asidua, le gustaba entrevistarlo y sumergirse en su poesía, siempre muy cercana a la locura. La amistad entre ellos comenzó a crecer y Jacobo le hizo prometer que al momento de su muerte, debería impedir que le abrieran la cabeza en la autopsia, ya que quería estar presentable cuando lo viniera a buscar su novia, nada menos que la Virgen María.





Vicente le aseguró que cumpliría la promesa y fue por ello que cuando en 1970 finalmente Jacobo murió en el Borda, debió confabularse con un enfermero que trabajaba en la morgue para robar el cadáver y además de evitar que lo abrieran, poder velarlo en la Sociedad de Escritores, en una ceremonia que tendría mucho de ritual poético. 

Esa es la fría historia, pero la magia ocurrirá en el escenario, que será dominado por una vieja y grande caja de cartón que cobrará vida, para albergar un relato cargado de emociones y poesía. Dentro de esa caja, se evocarán los días de Jacobo encerrado en el Borda, su locura y los encuentros con su amigo. Es impactante, todo lo que ocurrirá y nos brindará esa caja, que se irá transformando a medida que el relato avanza. Es difícil describirlo con palabras, hay que verlo en persona. 





El espacio de Mil80 es pequeño, pero tiene un encanto que lo hace casi único, brindando una atmósfera íntima, que parece a medida de esta obra. En la parte superior del escenario, se despliega un mundo paralelo, allí también se reflejará otro imagen de Jacobo, una mujer que podemos intuir es la Virgen y mucho más. Será el cielo o el infierno del Cristo Rojo ?? Preferimos no adelantar demasiado y que lo descubran cuando vean la obra.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, Alejandro Spangaro que es uno de los autores, es el gran protagonista de la noche, será el presentador de la historia, será Jacobo y también Vicente. Una composición estupenda y multifacética de Alejandro, con una carga emocional y una entrega absoluta. Un verdadero placer verlo a Alejandro en escena y desdoblando con sensibilidad los distintos personajes, jugando siempre con esa caja mágica.





Alejandro Mazza, será el habitante del nivel superior del escenario, con un despliegue físico notable y tocando varios instrumentos musicales artesanales. A Alejandro lo vimos en esta misma sala, en Las Horas Fuera de las Márgenes, hace un par de años, en una actuación que aún recordamos. Aquí es un gran acompañante de Alejandro y aporta una buena cuota de misterio  y misticismo a la trama.

Queremos nombrar también a India, actriz que interpreta a la novia, aportando frescura y momentos musicales muy bellos gracias su hermosa voz. Y si hablamos de belleza musical, mencionar también a Brian Pombinho Suarez, que violín en mano, aportará distinguidas melodías. Son cuatros los actores en escena, que aprovechan en excelente forma el reducido espacio escénico y todos hacen su aporte al conjunto que es la obra.





Hay que dedicar algunas lineas a la fantástica puesta en escena de Ana Yovino y les aseguramos que no exageramos para nada con el adjetivo usado. Hasta el mínimo detalle está cuidado aquí, para lograr una puesta casi mágica. A la caja que ya mencionamos, hay que sumar la música original y el diseño sonoro de Gerardo Morel. Las máscaras de Giselle Bosio y el excelente diseño lumínico de Betina Robles. Todos los rubros mencionados, hacen un aporte fundamental para conseguir esa atmósfera íntima y con toques fantásticos que presenta la obra.

No queremos adelantar más nada, nos cautivó la propuesta de Encuentro de Poetas, que partiendo de una historia real, nos hablará de la locura, la amistad y la muerte, entre otros tópicos, todos estos temas inmersos en la creatividad poética de Jacobo Fijman, que como un rayo de luz se proyectará sobre el  encantador Mil80.





Como dato muy interesante queremos mencionar, que el propio Vicente Zito Lema colaboró con el proceso creativo que tuvo la pieza y pudo estar presente en el estreno de la obra, pese a que por temas de salud ya casi no salía de su casa y disfrutó mucho de la obra.  Dos meses después Vicente falleció y según le comentó la compañera a la directora, aquella ida al teatro, fue su última salida.

Ahora si, le ponemos punto final a esta reseña, recomendando especialmente la obra, que escapando de lo convencional, nos acerca una propuesta tan bella como sensible, que nos permitirá disfrutar de una noche teatral mágica y de un sentido homenaje a estos dos poetas ignorados por las multitudes, que pudieron compartir su poesía y su entrañable historia de amistad y locura.


Pensador Teatral.



viernes, 5 de mayo de 2023

Marcados, de por vida.

Dramaturgia de Ricardo Halac. Dirección de Lizardo Laphitz.






Viernes 20 30 hs en Teatro el Ojo ( Juan Domingo Perón 2115 ) 

La virtuosa dramaturgia de Ricardo Halac, se hace presente en Marcado, de por vida, obra con la que cierra una trilogía, que hace foco en las persecuciones que sufrieron los judíos en España. En esta ocasión, se situará en el año 1650 y la atención se centrará en los judíos conversos, eligiendo para ello, presentar la historia de Juan Bautista Diamante, prolífico y destacado dramaturgo, integrante del Siglo de Oro, dueño de una gran obra, pero que no tuvo el reconocimiento merecido, precisamente por su condición de converso.

Y el relato nos ofrecerá la historia de amor de Diamante ( José Escobar ) con una bailarina de taberna ( Carla Di Amore ) de familia judía también, debiendo ratificar su condición de conversos ambos, teniendo que demostrar de manera permanente, que dejaron atrás su pertenencia a la religión judía, debiendo adoptar la religión católica, que es la elegida por la corona española para sus habitantes.





La pareja deberá soportar las visitas de un sagaz funcionario de la Inquisición ( Lizardo Laphitz ) que se presentará de manera periódica en su hogar, para controlar que ya no guardan ninguna de las costumbres judías. Las visitas por lo general se producen los días Sábados, cuando el funcionario buscaba en las casas el aroma de las cocinas de los conversos, a sabiendas que el Shabat prohibía cocinar a los judíos aquel día y si no había olor comida, ya tenían un indicio para sospechar.

La falta del cumplimiento de las normas, tenía como consecuencia la denuncia de aquellos infieles y la pena, podía ser hasta la muerte. De allí se entiende el terror, de aquella pareja y en general de los conversos, que debían soportar las humillaciones de aquel representante de la Inquisición, que respondía a la Iglesía Católica, institución poderosa en aquellos años y que contaba con el respaldo del Estado, por lo que era misión imposible, osar no cumplir las directivas que bajaban a la población.

La historia es dura y atrapante, ya que tomará un personaje real de aquellos años, como Juan Bautista Diamante, que como dijimos no fue tan reconocido por los libros de historia, pese al peso que tuvo en la época, pero que intercactuó con varios personajes de renombre de la época, como Calderón de la Barca, que fue su maestro, el pintor Diego Velázquez o el mismo Lope de Vega. La inclusión de estos nombres, le otorga un mayor relieve al relato y hace que el espectador se situé en el contexto adecuado.





Resulta valioso destacar como la dramaturgia de Halac, al poner en primer plano una historia humano, logra ejemplificar como estas persecuciones, además de injusticias y atroces actos, provocaron que muchas familias se separen. Pero no vamos a contar más, para dejar que la obra los sorprenda y puedan ver en este caso, que sucedió entre Diamante y su amada. Y comprobar,  como el accionar del funcionario de la Inquisición cambió el curso de sus vidas para siempre.

La obra presenta muy buenas actuaciones. Las historias de época, por lo general no suelen ser sencillas para los actores, ya que muchas veces puede costar encontrar el tono adecuado para no caer en la solemnidad, algo que aquí los protagonistas cumplen de muy buena manera.

Arranquemos por José Escobar, que aquí encarna a Juan Bautista Diamante, el protagonista de la historia. José es un actor, con mucha carisma, al que elogiamos ya desde este sitio, por sus trabajos en El Amor es un Bien y Casandra en la Cocina. Aquí en un papel totalmente diferente, se pone en la piel de este personaje del 1600 y muestra estar a la altura del protagónico, con una estupenda composición y dando gala de su versatilidad.




En nuestra opinión, la revelación de la obra es Carla Di Amore, el amor de Diamante, bailarina de taberna, perteneciente a un mundo diferente al del dramaturgo, pero unidos por el amor. Sus fuertes convicciones y sus recuerdos, harán que sea muy difícil ocultar su origen judío y las creencias que mantiene pese a las prohibiciones Carla es una joven actriz, a la que elogiamos el año pasado, por su trabajo en Redención, una interesante propuesta el off y aquí tenía un desafío importante, porque no era sencillo su papel y lo ha resuelto en gran forma, luciéndose en escena, mostrando sus condiciones.

El elenco se completa con Lizardo Laphitz, que además es el director de la obra. De Lizardo, vimos muchos trabajos que lo tenían en la dirección o como autor, pero es la primera vez que lo vemos como actor. Aquí muestra que no se ha olvidado lo que es estar en el escenario, impresionando por su presencia escénica y aplomo, para llevar adelante el papel de villano, como lo es, este experimentado funcionario de a Inquisición, que no tendrá escrúpulos para llevar adelante su función.

La puesta de época, tiene varios puntos para resaltar, uno de ellos el diseño escenográfico de Victor de Pilla, austero, pero efectivo, con los elementos necesarios para darle contexto a la historia. Tal vez el ítem más destacado, sea el vestuario de época de Alicia Guma, que además de caracterizar muy bien a los personajes, le otorga belleza al relato.





En definitiva, consideramos que es una propuesta muy valiosa la de Marcados, que transita ya su segunda temporada en cartel, en primer lugar porque recuerda hechos de la historia, que aunque algunos preferirán borrar, pero que debemos tener siempre presentes y por otro lado, nos ayuda a reflexionar, acerca de como situaciones tan aberrantes que se vivieron siglos atrás, se vuelven a repetir en la actualidad, con otros nombres, pero dejando al descubierto que la humanidad, se encarga de repetir viejos errores y horrores.

Los invitamos a que conozcan la historia de Juan Bautista Diamante, un perseguido de aquellos años por motivos religiosos, como tantos otros hombres de la época. Se encontrarán con la distinguida dramaturgia de Ricardo Halac, la dirección de Laphtiz que hace atractiva a una historia de época y actuaciones muy logradas. Una historia fuerte, que invita a reflexionar y a estar alertas, porque de manera cíclica, la humanidad lamentablemente, siempre se las arregla para mostrar su cara más intolerante y arremeter contra los más débiles.


Pensador Teatral.