Dramaturgia y Dirección de Roberto Maiocco.
Miércoles 20 30 hs en Hasta Trilce ( Maza 177 )
Una comedia muy entretenida que navega con habilidad entre el absurdo y la ironia, nos presenta El Secreto del Éxito, creación de Roberto Maiocco. dramaturgo y guionista de cine, que con este texto nos propone ver las diferentes caras del éxito y de las relaciones de pareja, mostrando como la estupidez, la soberbia y las apariencias son las que muchas veces gobiernan los vínculos.
La trama nos presenta, a un matrimonio maduro conformado por Gerard ( Gabriel Rovito ) y Susan ( Deborah Fideleff ) . Los integrantes de esta pareja, son una mezcla de extravagancia y snob. Gerard es un escritor, que se jacta que saber pensar es su mejor virtud y es un coleccionista de frases ingeniosas, cada vez que dice o escucha alguna, correrá para anotarlas en una libretita. Susan es cultora del feng shui y se desespera por respetar sus enseñanzas.
El matrimonio aquella noche oficiará de anfitriona de una pareja joven a la que hace siete años no ven. Gerard se sorprende por la invitación de su esposa a aquella pareja, que vive en permanente crisis y ya ha atravesado tres separaciones y posteriores reconciliaciones. Y Susan será sincera, el llamado fue por error, ya que la idea era invitar a otros amigos, pero al mandar el mail con la convocatoria, se equivocó el destinatario.
Una posibilidad cierta, era aclarar que se el envio se trataba de un error y cancelar la invitación involuntaria, pero Susan sentía que no sería decoroso aquello y que si el destino hizo que invitara a aquella pareja en problemas, seguro había un motivo y la cena debía realizarse, la sensación que tenian era que el destino los cruzaría, porque ella junto a su esposo podrían ser una especie de salvadores, brindarles una buena velada y lograr que la pareja invitada mejores mucho su reelación.
Los preparativos eran contra reloj, el extravagante matrimonio quería que todo fuera perfecto aquella noche, por eso se preocupaban por elegir un buen menú, medir la intensidad de las luces de la casa, elegir la música que debería sonar de fondo mientras cenaban, detalles de la decoración del ambiente y hasta los tópicos de los que deberían hablar en la velada. Aquella cena debía ser todo un éxito y con ello sin dudas ayudarían mucho a mejorar le relación de la pareja.
Pero como ocurre muchas veces en la vida real, a veces imaginamos encuentros perfectos y a la hora de la verdad todo sale mal. La joven pareja formada por Jonatan ( Gastón Biagioni ) y Geraldine ( Celeste Harvey ) llegarán hechos una furia a la casa de los anfitriones, discutiendo y casi a los golpes, evidentemente se llevan mucho peor de lo que pensaban. No queremos contar mucho más para mantener la sorpresa, solo diremos que todo los preparativos que hicieron fueron en vano, porque los invitados y en especial Geraldine, parecerán decididos a hacer todo lo necesario para que la cena fracase. Para ver que sucede y como termina aquella cena caótica, en el que los lugares comunes. los equívocos y los bueyes perdidos dominan los diálogos, deberán ver la obra.
El texto de Maiocco es muy ingenioso y entretenido y a nuestro entender se potencia, por las muy buenas actuaciones del elenco reunido. Son cinco los actores en escena y todos se muestran en sintonía con un texto donde el absurdo manda, resultando fundamental que los protagonistas tomen esa onda y se entreguen a lo lúdico que pide la trama, algo que aquí ocurre con creces.
Si bien todas las actuaciones nos gustaron mucho, en nuestra opinión quienes más se destacan son los anfitriones, nos referimos a Gabriel Rovito, como un escritor bastante creído, ya que presume de sus buenas ideas, además de celebrar por anticipado el éxito de un libro, que aún no comenzó a escribir. Y que decir de Deborah Fideleff, que interpreta de manera estupenda a una Susan, que se angustiará mucho si todo no sale perfecto. Para destacar su histrionismo y gestualidad para lograr una composición encantadora. Lo bueno es que además de destacarse desde lo individual, Gabriel y Deborah logran actuar en bloque, para dar vida a una pareja extravagante, que centra todo en las apariencias y cree que todo lo que puede, siendo el corazón de la trama. Excelentes ambos.
No seamos injustos con Gastón Biagioni y Celeste Harvey que son la pareja díscola y mal llevada, que encerrada en sus peleas no tendrán ningún reparo en arruinar la velada con su mala relación. Gastón, compone a un Jonatan, mujeriego y picaflor, que tiene momentos realmente desopilantes cuando dialoga con los dueños de casa. Celeste sin dudas es la figura disruptiva de la historia, mala onda a mal no poder, se esforzará para hacer perder los estribos a la paciente pareja de anfitriones. Muy buenos los trabajos de Gastón y Cecilia.
Y resta mencionar a Flavia Pedernera, como Aurelia, el ama de llaves de la casa, con tareas varias que cumplir y un poquitín impertinente. Aporta frescura a la trama y levanta los suspiros de Joantan. Nos gustó el aporte de Flavia, con un personaje que pese a tener menos minutos en escena, será clave en la historia.
No queremos adelantar más, solo afirmar que nos divertimos mucho con propuesta de El Secreto del Éxito, que es una muy buena radiografía de la estupidez de la condición humana, ya que si bien como dijimos se pone el acento en el absurdo y en la ironía, porque lo que se generan algunas situaciones bizarras, que suenas descabelladas, si hacemos un poco de sintonía fina, es muy probable que las conductas de estos personajes tan locos, nos recordarán a personas que conocemos, porque la realidad muchas veces supera a la ficción.
En tiempos de crispación, donde las malas noticias abundan, poder encontrar una comedia blanca, que divierte y hace reír es algo que no debe dejar de valorarse. Y esto es lo que ocurre con esta obra, gracias a un texto fresco y muy entretenido de Roberto Maiocco, que encuentra eco en un elenco que se engancha con la gracia del absurdo, para beneficio de los espectadores que serán partícipes de una reunión preparada para que todo salga bien, pero donde todo fallará.
Pensador Teatral.