Dramaturgia y Dirección de Andrés Binetti.
Sábados 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )
La problemática de la salud mental, es especial después de la pandemia, ha ganado en relevancia y es una temática que empieza a aparecer con mayor frecuencia en los medios, algo que antes no ocurría, ya que por lo general, es un tema que prefiere ignorarse. En este caso la obra de Binetti, con un título bastante críptico, no solo se atreve a tocar el tema, sino que lo hace desde un enfoque impensado, como el del humor. Precisamente muchas veces se sostiene, que la mejor manera de abordar temas complejos, es mediante el humor y el ridículo y esta obra es una muy buena demostración de ello.
Las acciones se desarrollarán en un call center de atención al suicida. Todos los días, un grupo de jóvenes empleados concurrirá a un trabajo muy particular, que requiere una responsabilidad altísima, ya que aquí un error o que se caiga una llamada, puede llegar a costar una vida, porque evidentemente la gente que llama está en una situación límite. Con esta presentación, imaginamos un plantel de profesionales de la salud, serios todos ellos, con traje los hombres, elegante vestidos las mujeres, personas muy bien preparadas y totalmente concentradas en su trabajo, pero rápidamente les contamos que esto no va a ocurrir.
En esta comedia negra, veremos un call center, que es un mix entre dependencia pública y oficina privada, con empleados algo díscolos que generan inmediata empatía, con la plantita en el escritorio, la lucha por las fichas de la máquina de café, las colectas para los cumpleaños, el dispenser de agua que nadie quiere recargar y los bizcochitos Don Satur infaltables en el cajón del escritorio. De manera muy divertida y jugando con lo satírico, muchos clichés de las oficinas irán asomando, para sonrisa de los espectadores que se sienten identificados con lo que ven.
Aparecerán además los típicos conflictos amorosos entre los novios que trabajan en la misma oficina, el empleado que en vez de comprometerse con el trabajo atiende sus asuntos personales, la empleada nueva que llega por recomendación de arriba, la jefa gritona y muchas más sorpresas que no queremos adelantar. Pero no todo será risa, porque en el medio de este caos laboral, aparecerán las llamadas de las personas que necesitan ayuda y hay que darles una respuesta adecuada, algo que con todo lo mencionado parece misión imposible.
Para colmo, en el medio de la semana, la trama está segmentada en diferentes días, a la jefa le avisan que un equipo de grabación, los visitará para grabar un documental de la dependencia que se transmitirá por redes sociales, así que deberán esmerarse para no meter mucho la pata.. La pieza con habilidad nos muestra que todas las personas tienen sus problemas personales, dificultades que arrastran al trabajo, al igual que la presión que arrastran por tener que mostrarse felices, aunque la realidad sea otra. A pesar de esto, deben ponerse una coraza a diario, para atender llamadas de personas, que en teoría están mucho peor que ellos. Y hasta allí vamos a contar, para ver que sucede finalmente en el call center y que ocurre con el documental deberán ver la obra.
Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra. Son nada menos que nueve los actores en escena, algo que realmente valoramos, ya que son épocas donde los unipersonales tienen mucha presencia en la cartelera del teatro independiente. En lo personal celebramos cuando vemos obras con muchos actores y variados personajes, cada uno de ellos con su estilo y personalidad, algo que aquí veremos de manera acentuada.
Como las actuaciones nos gustaron mucho y corriendo el riesgo de la reseña se haga algo extensa, vamos a mencionarlos a todos, como un acto de justicia, ya que todos tuvieron su momento destacado, mérito aquí de la dirección, que otorga el espacio de lucimiento a cada uno. La actuación que consideramos como ls más destacada de la noche, es la de Malala González, como Miriam, la locuaz jefa del call center, que deberá luchar porque sus empleados den lo mejor de si, para que nunca se caiga una llamada. Y además de eso, estará preocupada por reunir gente para el raleado coro de aquella repartición Desopilante y muy divertida Malala, que además se lucirá con su bella voz en las partes cantadas, para redondear una actuación estupenda.
Otro trabajo que nos gustó mucho es el de Lucía Tirone como Lula, con una gestualidad exquisita y un personaje muy divertido que ventilará su problemas de pareja con Ricardo ( Pascual Carcavallo ), ofreciendo ambos una muestra completa de lo que es una pareja tóxica. Nos regalan momentos muy graciosos Lucia y Pascual, que además logran que el público se identifique con ellos. Tomi Landa se autopercibe como León, es el emprendedor de la oficina, aquel que siempre tiene el negocio justo para ofrecer a sus compañeros. Nos reímos mucho con Tomi, tal vez el más histriónico de todos lo personajes. Tomás Pippo, es el nerd y el más responsable. Sufre la soledad y se refugiará en la fe, para superar aquello. Buenísima la composición de Tomás.
Sofia Fernández es Leslie, la nueva de la oficina, la acomodada. Se querrá ganar a sus compañeros que la miran de reojo, con la simpatía. Muy divertido su personaje y también se luce en las partes cantadas junto a Miriam. Victoria Sarchi es Yaqui, no vamos a contar mucho se su personaje, solo diremos que ella no trabaja allí, pero todos en la oficina la conocen, así que saquen ustedes sus conclusiones.. Recordamos haber elogiado a Victoria el año pasado, por trabajo en Dios Me Odia y aquí vuelve a lucirse mucho. Completan el elenco la dupla de reporteros formada por Tomás Coxe y Natalia Godano. Pendientes de los vaivenes de las redes sociales, protagonizarán uno de los momentos más divertidos de la noche con un intercambio de emoticones para alquilar balcones. Están muy bien ambos.
Y así hicimos el repaso de los nueve protagonistas que tiene la obra. Probablemente se hizo un poco largo pero creemos que era justo hacerlo, ya que los trabajos son destacados y todos se muestran comprometidos a full con la historia que cuentan. Y además, como que vemos una obra con un elenco numeroso, nuestras menciones servirán como pistas, para ver si nuestras opiniones coinciden con la de los lectores que vieron la obra y coincidimos en nuestros personajes favoritos.
La puesta de Adrián Binetti es original y moderna desde lo estético. Estupendo el diseño escenográfico de Giuliano Benedetti con diferentes boxes de trabajo, que permiten acciones múltiples de los protagonistas, además de recrear muy bien los calls centers reales. Un rubro muy destacado es el diseño de vestuario de Celina Barbieri, hay muchos cambios de ropa de los chicos y los mismos agregan valor a la puesta. La música tiene su lugar en la historia y ayuda a descomprimir. Por último elogiar el uso de la tecnología en la puesta, con esa pantalla en el fondo del escenario, que proyecta imágenes de la historia, que el personaje de Tomás Coxe, graba en vivo con su celular, siendo un muy buen recurso, ya que aporta riqueza a la puerta.
Y hasta allí vamos a contar, fue una grata sorpresa la que nos llevamos con Todos Saltan, Están Bien , Nadie Mejora, título que comprenderán a medida que la trama vaya avanzando, ya que toma el tema de la salud mental con humor, pero invitando a que el espectador reflexione sobre el tema y nos ayude a darnos cuenta, que nadie está tan sano como aparenta. Muchas veces nos ponemos una coraza y una máscara, para mostrarnos felices en las redes sociales, pero la realidad es otra y esa cara alegre que mostramos, es solo una fachada.
Recomendamos la obra, que fue la ganadora del Premio ARTEI a la producción de teatro independiente 2023. Nos ayuda a recordar que todos tenemos nuestros problemas y que muchas veces pensamos que lo que nos sucede a nosotros es una tragedia, pero en comparación con lo que le sucede a otras personas, es algo leve. Por eso, la pieza además de hacernos reír, busca transmitir un mensaje esperanzador de que todos los problemas tienen solución y que nunca hay que tomar decisiones precipitadas. Y si no se convencen con esto que leen, siempre pueden llamar al call center de la obra y un fiel servidor estará al pie del cañón, para darles la palabra justa de aliento.
Pensador Teatral.