Dramaturgia de Sergio Villanueva y Dirección de Marina Wainer.
Viernes 20 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )
La obra se estrena en Buenos Aires, luego de su exitosa gira por España e Italia, donde tuvo muy buena respuesta del público y de la crítica. Sergio Villanueva, autor nacido en Valencia, sitúa la pieza en España, tomando como base, la estafa ocurrida con las Participaciones Preferentes, acciones que los bancos ofrecían a sus clientes, prometiendo una renta fija y segura, sin informar los riesgos y las complejidades del producto ofrecido. El final es el imaginado, una estafa de gigantescas proporciones, que dejó a miles de pequeños inversores, lamentando la pérdida de los ahorros de toda su vida.
Las similitudes de las acciones preferentes, con los ocurrido en nuestro país con el Corralito en el 2001 o con el estallido de la burbuja financiera de los Estados Unidos, son claras y la idea central es la misma, instituciones financieras que con la complicidad de la justicia y del poder político, estafan a pequeños ahorristas. Tiburones que se comen a pequeños peces, con voracidad e impunidad.
En la obra, tendremos a un inescrupuloso gerente comercial de un banco ( Iván Steinhardt ), que convoca a su despacho a una de sus empleadas y con métodos cuasi extorsivos, le dejará en claro, que la única manera de conservar su empleo, es vender el nuevo producto del Banco, las Participaciones Preferentes, a los clientes, sin informarles el alto riesgo que corren con la inversión. Hay que vender a cualquiera, amigos, ancianos y hasta familiares, son potenciales compradores.
La empleada, está en la disyuntiva, sabe que vender el producto, es necesario para conservar su empleo, en una época donde la falta de trabajo es un problema que crece día a día, pero es consciente que quien compra esas participaciones, muy probablemente, en un futuro cercano, perderá todos sus ahorros.
La supervivencia frente a la conciencia moral, actuar como una persona de bien o obedecer a su gerente y al mercado, que le pide que cumpla su tarea. La decisión no es sencilla y en la trama, se jugará con esta disyuntiva, que aparecerá en la mente de la empleada, en los diálogos con su familia y en su trabajo diario, como cuando tiene que recibir a un abuelo, a quien debe convencer de las bondades de un producto, a sabiendas que son falsas.
No vamos a contar más, dejaremos que el espectador, cuando vea la obra, descubra cual es la elección de la empleada, si realmente podemos hablar de elección. Una propuesta muy interesante, en forma de tragicomedia, la que nos trae la obra, que en forma cruda y ácida, expone una realidad, que vivimos en nuestro país, en forma cíclica, con gente común engañada por instituciones financieras.
Es hora que destaquemos ya, las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, arranquemos por Romina Pinto, una actriz que nos gusta mucho, el año pasado la vimos brillar en Jamás me levantó la Mano, una entrañable obra del off, aquí vuelve a mostrar su histrionismo, su energía y una expresividad que hay que destacar, con sus ojos que parecen hablar. Enorme trabajo de Romina, dando vida a una sufrida mujer, que debe soportar el acoso de su jefe, las presiones de su esposo y la lucha moral con ella misma.
Su compañero es Ivan Steinhardt, quien compone con maestría a un siniestro gerente, que no tiene ningún escrúpulo, para presionar y acosar a sus empleados. Además compondrá al esposo de la empleada y a un incauto abuelito. Nos gustó mucho el trabajo de Iván, con mucha presencia escénica.
Pinto y Steinhardt, junto con la directora de la la obra Marina Wainer, formaron la compañía El Vacío Fértil, cuyo objetivo es la realización de propuestas teatrales y audiovisuales, que se comprometan con problemáticas sociales de estos tiempos, siendo este su primer espectáculo.
La puesta de la obra, presenta una escenografía despojada, con muy pocos elementos en escena, los mínimos e indispensables, siendo los actores quienes tienen todo el protagonismo, haciendo hasta los cambios de vestuario, en el mismo escenario a la vista del público. La iluminación juega un papel importante, predominando lo oscuro, logrando el ambiente sórdido y asfixiante, que concuerda con lo que pide el texto.
En conclusión, una propuesta muy interesante, llega con De Tiburones y otras Rémoras, una obra que nos permitirá reflexionar, sobre como siempre los poderosos, logran estafar al hombre común, son esos tiburones, que hábilmente, logran su cometido, a través de subordinados, a los que someten bajo presiones varias, convirtiéndolos en sus rehenes y en instrumentos para llevar a cabos las maniobras, con las que captan a los incautos. Esos engaños, pueden recibir nombres distintos, en los diferentes países, cambia la modalidad, pero con una misma metodología, el poderoso logra estafar al incauto, con la complicidad de los gobiernos y una justicia corrupta, que siempre se inclina en favor del que detenta el poder.
Además la pieza, indagará sobre la degradación de los valores éticos, el acoso laboral llevado hasta límites insospechados, donde la dignidad de las personas corre serio peligro. De la mano de la ironía y del humor ácido, se tocarán temas profundos y poco explorados en el teatro.
Por todo lo mencionado, recomendamos mucho la obra, ya que además de una lucida puesta y de disfrutar de las excelentes actuaciones que presenta, la pieza, nos mantendrá alerta, para que estamos prevenidos, ante las apariciones de esos tiburones, que siempre están rondando, esperando el momento justo para atacar.
Pensador Teatral.
martes, 19 de junio de 2018
lunes, 18 de junio de 2018
Sin Filtro
Dramaturgia de Florian Zeller y Direcciòn de Marcos Carnevale.
Mièrcoles a Domingos en Paseo La Plaza. ( Av. Corrientes 1660 )
Obra escrita por el novelista francés Florian Zeller, autor de El Padre, es el dramaturgo galo vivo, más representado fuera de su país y considerado entre los mejores dentro de Francia.
En esta ocasión, la pieza llega con una muy acertada adaptación de Fernando Masllorens y Federico González del Pino. La calificamos de esta forma ya que manteniendo el espíritu del autor, nos trae un texto bien aggiornado, con un lenguaje bien nuestro lo que otorga fluidez a la trama y hace que la historia que nos cuentan, nos resulte cercana, algo que, lamentablemente no siempre se consigue en las adaptaciones.
La obra es una comedia, que funciona con un disparador simple y contundente. Que sucedería si dijéramos todo lo que pensamos ?? Lo que decimos tiene que ver con lo que pensamos o muchas veces mentimos o reprimimos nuestros sentimientos, por miedos o simplemente por quedar bien con el otro ?
La premisa está lanzada y aquí los espectadores, podrán " escuchar " lo que piensan los protagonistas de esta historia y entonces comprobarán las diferencias entre lo que piensan y lo que realmente manifiestan, imaginando de inmediato, que sucedería, si el otro pudiera descubrir realmente el pensamiento del otro, algo que en ocasiones, causaría peleas, discusiones y hasta separaciones.
En la obra, tendremos al matrimonio conformado por Daniel ( Gabriel Goty ) y Valeria ( Carola Reyna ), llevan juntos más de 20 años, ya sus hijos son grandes y viven en una peligrosa rutina, tan común en muchas parejas. La calma será amenazada, cuando Martín ( Carlos Santamaría ) amigo de toda la vida de Daniel y recientemente divorciado, de la mejor amiga de Valeria, quiere presentarles a su nueva novia y joven novia.
La situación ya suena incomoda, porque ambos matrimonios habían compartido muchos momentos juntos y para colmo, Carlos, dejó a su esposa, por Eva (Muni Seligmann ), encandilado por una pendeja, como le dice Valeria, que le voló la cabeza.
El encuentro pintaba complicado y lo será, se darán diálogos ácidos, situaciones muy graciosas y los pensamientos de los protagonistas serán muy filosos y estarán alejados de esa falsa cordialidad, que todos quieren imprimirle a una cena que no dará tregua. No vamos a contar más, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra lo que que sucederá.
Se ha reunido un muy buen elenco, para la obra y la figura convocante, es el Puma Goity, sin dudas, el gran protagonista de la historia, ya que en su interior, reflexionará sobre la vida aburrida que tiene con su mujer, en comparación con su amigo, que se animó a romper con su matrimonio y descubrir emociones fuertes, con una chica, que por su edad, podría ser su hija. Y si el se animara a seguir sus pasos ? Esa duda lo perseguirá toda la noche.
La actuación del Puma, es fantástica, es un actor con una chispa especial, ya con sus caras solamente, logra risas de la platea y aquí encaja en un personaje que le queda justo, para que pueda mostrar todo su histrionismo y divierta mucho a la platea. La actuación del Puma, ya paga la entrada, lo aseguramos.
Pero no está solo en escena, sorprende la muy buena dupla, que forma con Carola Reyna, su esposa en la obra, que es una actriz de gran trayectoria y juega muy bien su papel, como contrapunto del Puma y logrando acompañarlo muy bien, generándose momentos muy divertidos entre ambos.
Completan el elenco, Carlos Santamaría, ese viejo amigo que luce rejuvenecido, que parece disfrutar su conquista y más que nada exhibirla. Muy sólido Carlos en su papel, algo que no sorprende ya que es un actor con mucho recorrido.
Y dejamos para el final a Muni Seligmann, asociada con el teatro infantil, por haber trabajado muchos años con Topa y en Disney, debuta en el teatro comercial y sale airosa del desafío. Explota muy bien su belleza y simpatía, algo que requiere su personaje, aportando mucha frescura a la obra. Nos sorprendió gratamente Muni, acoplándose muy bien, a actores con muchos años en las tablas.
La dirección está a cargo de Marcos Carnevale, muy asociado al cine, siendo guionista y director de muchas películas de éxito, incursiona en el teatro, ofreciendo una puesta ágil y dinámica, que mantiene la atención del espectador y crea los climas adecuados, para el espectador se ría seguido, que es el objetivo de toda comedia, que se precie de tal.
La puesta tiene muchos puntos a destacar, nos encantó el diseño escenográfico de Alicia Leloutre, que nos presenta un departamento amplio, con un mobiliario de diseño, destacado diseño lumínico de Matías Sendón y un vestuario distinguido de Ana Markarian. Todos rubros que acompañan a los actores en gran forma y están a la altura de la importante producción que tiene la obra.
En resumen, Sin Filto resulta una comedia muy efectiva, que además de hacer reír y mucho al espectador, nos hará reflexionar, sobre cuanto hay de verdad, entro lo que se dice y lo que se piensa. Y como muchas veces, tenemos que ocultar nuestros verdaderos pensamientos, para poder vivir en armonía, algo que nos resulta de lo más normal y que en realidad demuestra, como la mentira ( piadosa muchas veces ) y la hipocresía, son las que dominan las relaciones humanas.
Nos encontramos con una muy buena propuesta, para divertirse y reflexionar de la mano, de un Puma Goity superlativo y de un guión que resulta muy atractivo. Por todo lo dicho, no sorprende el prolongado aplauso, que reciben los protagonistas al final de la función y que Sin Filtro, sea una de las obras, que lidera las recaudaciones del teatro comercial, ya que tiene argumentos de peso para que ello suceda.
Pensador Teatral.
Mièrcoles a Domingos en Paseo La Plaza. ( Av. Corrientes 1660 )
Obra escrita por el novelista francés Florian Zeller, autor de El Padre, es el dramaturgo galo vivo, más representado fuera de su país y considerado entre los mejores dentro de Francia.
En esta ocasión, la pieza llega con una muy acertada adaptación de Fernando Masllorens y Federico González del Pino. La calificamos de esta forma ya que manteniendo el espíritu del autor, nos trae un texto bien aggiornado, con un lenguaje bien nuestro lo que otorga fluidez a la trama y hace que la historia que nos cuentan, nos resulte cercana, algo que, lamentablemente no siempre se consigue en las adaptaciones.
La obra es una comedia, que funciona con un disparador simple y contundente. Que sucedería si dijéramos todo lo que pensamos ?? Lo que decimos tiene que ver con lo que pensamos o muchas veces mentimos o reprimimos nuestros sentimientos, por miedos o simplemente por quedar bien con el otro ?
La premisa está lanzada y aquí los espectadores, podrán " escuchar " lo que piensan los protagonistas de esta historia y entonces comprobarán las diferencias entre lo que piensan y lo que realmente manifiestan, imaginando de inmediato, que sucedería, si el otro pudiera descubrir realmente el pensamiento del otro, algo que en ocasiones, causaría peleas, discusiones y hasta separaciones.
En la obra, tendremos al matrimonio conformado por Daniel ( Gabriel Goty ) y Valeria ( Carola Reyna ), llevan juntos más de 20 años, ya sus hijos son grandes y viven en una peligrosa rutina, tan común en muchas parejas. La calma será amenazada, cuando Martín ( Carlos Santamaría ) amigo de toda la vida de Daniel y recientemente divorciado, de la mejor amiga de Valeria, quiere presentarles a su nueva novia y joven novia.
La situación ya suena incomoda, porque ambos matrimonios habían compartido muchos momentos juntos y para colmo, Carlos, dejó a su esposa, por Eva (Muni Seligmann ), encandilado por una pendeja, como le dice Valeria, que le voló la cabeza.
El encuentro pintaba complicado y lo será, se darán diálogos ácidos, situaciones muy graciosas y los pensamientos de los protagonistas serán muy filosos y estarán alejados de esa falsa cordialidad, que todos quieren imprimirle a una cena que no dará tregua. No vamos a contar más, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra lo que que sucederá.
Se ha reunido un muy buen elenco, para la obra y la figura convocante, es el Puma Goity, sin dudas, el gran protagonista de la historia, ya que en su interior, reflexionará sobre la vida aburrida que tiene con su mujer, en comparación con su amigo, que se animó a romper con su matrimonio y descubrir emociones fuertes, con una chica, que por su edad, podría ser su hija. Y si el se animara a seguir sus pasos ? Esa duda lo perseguirá toda la noche.
La actuación del Puma, es fantástica, es un actor con una chispa especial, ya con sus caras solamente, logra risas de la platea y aquí encaja en un personaje que le queda justo, para que pueda mostrar todo su histrionismo y divierta mucho a la platea. La actuación del Puma, ya paga la entrada, lo aseguramos.
Pero no está solo en escena, sorprende la muy buena dupla, que forma con Carola Reyna, su esposa en la obra, que es una actriz de gran trayectoria y juega muy bien su papel, como contrapunto del Puma y logrando acompañarlo muy bien, generándose momentos muy divertidos entre ambos.
Completan el elenco, Carlos Santamaría, ese viejo amigo que luce rejuvenecido, que parece disfrutar su conquista y más que nada exhibirla. Muy sólido Carlos en su papel, algo que no sorprende ya que es un actor con mucho recorrido.
Y dejamos para el final a Muni Seligmann, asociada con el teatro infantil, por haber trabajado muchos años con Topa y en Disney, debuta en el teatro comercial y sale airosa del desafío. Explota muy bien su belleza y simpatía, algo que requiere su personaje, aportando mucha frescura a la obra. Nos sorprendió gratamente Muni, acoplándose muy bien, a actores con muchos años en las tablas.
La dirección está a cargo de Marcos Carnevale, muy asociado al cine, siendo guionista y director de muchas películas de éxito, incursiona en el teatro, ofreciendo una puesta ágil y dinámica, que mantiene la atención del espectador y crea los climas adecuados, para el espectador se ría seguido, que es el objetivo de toda comedia, que se precie de tal.
La puesta tiene muchos puntos a destacar, nos encantó el diseño escenográfico de Alicia Leloutre, que nos presenta un departamento amplio, con un mobiliario de diseño, destacado diseño lumínico de Matías Sendón y un vestuario distinguido de Ana Markarian. Todos rubros que acompañan a los actores en gran forma y están a la altura de la importante producción que tiene la obra.
En resumen, Sin Filto resulta una comedia muy efectiva, que además de hacer reír y mucho al espectador, nos hará reflexionar, sobre cuanto hay de verdad, entro lo que se dice y lo que se piensa. Y como muchas veces, tenemos que ocultar nuestros verdaderos pensamientos, para poder vivir en armonía, algo que nos resulta de lo más normal y que en realidad demuestra, como la mentira ( piadosa muchas veces ) y la hipocresía, son las que dominan las relaciones humanas.
Nos encontramos con una muy buena propuesta, para divertirse y reflexionar de la mano, de un Puma Goity superlativo y de un guión que resulta muy atractivo. Por todo lo dicho, no sorprende el prolongado aplauso, que reciben los protagonistas al final de la función y que Sin Filtro, sea una de las obras, que lidera las recaudaciones del teatro comercial, ya que tiene argumentos de peso para que ello suceda.
Pensador Teatral.
miércoles, 13 de junio de 2018
Forjadores de una Nación Pujante
Domingos 20 hs en El Ópalo Espacio Teatral ( Junín 380 )
Dramaturgia de Carlos Sanzol y Dirección de Pierre Marquille.
Una original propuesta, llega de la mano de Forjadores de una Nación Pujante, autoría de Carlos Sanzol, escritor y dramaturgo argentino, que presenta una lograda sátira de los tradicionales programas televisivos de la tarde, los llamados talk shows, en donde se exponen las miserias humanas sin escrúpulos y lo único importante es el rating, en su nombre, todo está permitido.
En la historia, que nos cuentan, tenemos a la conductora del programa, una vedette famosa, con botox y siliconas, nos referimos a Maricruz Vallini ( María Sol Spadaro ), ella es la reina de la televisión y se debe a su público fiel que la adora. Además es el instrumento que el régimen político, que gobierna el país, elige para animar las tardes y transmitir los mensajes que son útiles para engrandecer la Nación.
La puesta de Pierre Marquille, es muy ingeniosa, ya que los espectadores, forman son la tribuna de un estudio de televisión, están presenciando el programa de la diva devenida en conductora y van a responder a los pedidos de aplausos, que les hará una particular asistente, siendo de esta forma partícipes del show televisivo, que nos propone al autor.
En el programa de ese día, Maricruz recibirá a Yezabel ( Mariela Aracena ), una famosa actor porno, que participó en gran número de películas y es la cara del cinéfila del regímen. Compite en popularidad con Maricruz, que además es su hermana. Ambas están dispuestas, a dar una lucha sin cuartel, para quedarse con los favoritismos de la gente.
El encuentro televiso, promete ser épico, son dos celebridades en edad madura, que pase a sus lazos de sangre, se odian, tiene muchas cuentas pendientes en la vida, conocen los secretos de la otra y el programa parece ser el escenario ideal, para ventilar esas diferencias. El público que quiere ver escándalos, logicamente agradecido, con la lucha en el barro que se propone.
El grotesco y la exageración se hacen presentes dejando muy en evidencia, los puntos en conexión, que muestra la obra, con el mundo real de la televisión donde al aire, todos son amigos y en los cortes se matan. Además de retratar a divas y figuras de la farándula, que se creen Diosas del Olimpo y que le hacen un culto a sus cuerpos esculturales, repletos de cirugías. Lo que importa son las apariencias, la verdad es algo secundario.
Nos gustaron muchos las actuaciones, arranquemos por María Sol Spadaro, como Maricruz, la conductora del programa de TV, muy buena composición de un personaje despiadado y temperamental, que siente un profundo desprecio por la gente común y que no duda en hacer lo necesario,para mantenerse en lo alto de la popularidad. Muy buen trabajo de María Sol Spadaro, con sus aires de diva a cuestas.
La otra protagonista, es Mariela Arcena, ella es Jezabel, con su tapado de piel y una dentadura blanca que resalta. Con un acento muy particular, vicios a cuesta y un andar muy gracioso, divierte mucho, en un personaje desopilante y muy bien construido,..
Completan el elenco, Laura Altamira, como Tatiana, la asistente de Maricruz, representando a la gente común, una simple trabajadora, que debe soportar estoicamente los maltratos y la mala educación de la estrella. Cumple muy bien su papel.
Y por último, Celio Cangossu, como Indalecio, un personaje entrañable y misterioso, que será el invitado sorpresa al programa. Dejaremos que el espectador, descubra cuando vea la obra, porque su presencia, sembrará discordia entre las hermanas. Muy bueno el aporte de Celio.
Se logran actuaciones muy parejas, con personajes muy bien construidos y que por momentos rozan lo bizarro, con mucho espacio para el lucimiento.
Hay muy buen diseño de vestuario y maquillaje, en manos de la misma Mariela Aracena y un destacado diseño lumínico de Mariano San Martín, por nombrar solo algunos de los ítems, que enriquecen una puesta colorida y alegre.
En definitiva, una obra divertida, que mediante la sátira y el grotesco, nos dá una pintura adrede exagerada, pero con muchos puntos reales, sobre el mundo televisivo poblado de personajes con aires de grandeza y donde todo está permitido, para mantener el poder y los privilegios, que les dá ser mediáticos, dejando en evidencia, también como muchas veces, los políticos, se valen de los medios y las figuras populares, para transmitir sus consignas.
Por lo tanto, se unen, un guión atractivo, con una puesta en escena dinámica, que se combina con muy buenas actuaciones, para esta desopilante propuesta del off, que divierte mucho y se atreve a tomarle el pelo, al mundo televisivo y a ciertos personajes que allí pululan.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Carlos Sanzol y Dirección de Pierre Marquille.
Una original propuesta, llega de la mano de Forjadores de una Nación Pujante, autoría de Carlos Sanzol, escritor y dramaturgo argentino, que presenta una lograda sátira de los tradicionales programas televisivos de la tarde, los llamados talk shows, en donde se exponen las miserias humanas sin escrúpulos y lo único importante es el rating, en su nombre, todo está permitido.
En la historia, que nos cuentan, tenemos a la conductora del programa, una vedette famosa, con botox y siliconas, nos referimos a Maricruz Vallini ( María Sol Spadaro ), ella es la reina de la televisión y se debe a su público fiel que la adora. Además es el instrumento que el régimen político, que gobierna el país, elige para animar las tardes y transmitir los mensajes que son útiles para engrandecer la Nación.
La puesta de Pierre Marquille, es muy ingeniosa, ya que los espectadores, forman son la tribuna de un estudio de televisión, están presenciando el programa de la diva devenida en conductora y van a responder a los pedidos de aplausos, que les hará una particular asistente, siendo de esta forma partícipes del show televisivo, que nos propone al autor.
En el programa de ese día, Maricruz recibirá a Yezabel ( Mariela Aracena ), una famosa actor porno, que participó en gran número de películas y es la cara del cinéfila del regímen. Compite en popularidad con Maricruz, que además es su hermana. Ambas están dispuestas, a dar una lucha sin cuartel, para quedarse con los favoritismos de la gente.
El encuentro televiso, promete ser épico, son dos celebridades en edad madura, que pase a sus lazos de sangre, se odian, tiene muchas cuentas pendientes en la vida, conocen los secretos de la otra y el programa parece ser el escenario ideal, para ventilar esas diferencias. El público que quiere ver escándalos, logicamente agradecido, con la lucha en el barro que se propone.
El grotesco y la exageración se hacen presentes dejando muy en evidencia, los puntos en conexión, que muestra la obra, con el mundo real de la televisión donde al aire, todos son amigos y en los cortes se matan. Además de retratar a divas y figuras de la farándula, que se creen Diosas del Olimpo y que le hacen un culto a sus cuerpos esculturales, repletos de cirugías. Lo que importa son las apariencias, la verdad es algo secundario.
Nos gustaron muchos las actuaciones, arranquemos por María Sol Spadaro, como Maricruz, la conductora del programa de TV, muy buena composición de un personaje despiadado y temperamental, que siente un profundo desprecio por la gente común y que no duda en hacer lo necesario,para mantenerse en lo alto de la popularidad. Muy buen trabajo de María Sol Spadaro, con sus aires de diva a cuestas.
La otra protagonista, es Mariela Arcena, ella es Jezabel, con su tapado de piel y una dentadura blanca que resalta. Con un acento muy particular, vicios a cuesta y un andar muy gracioso, divierte mucho, en un personaje desopilante y muy bien construido,..
Completan el elenco, Laura Altamira, como Tatiana, la asistente de Maricruz, representando a la gente común, una simple trabajadora, que debe soportar estoicamente los maltratos y la mala educación de la estrella. Cumple muy bien su papel.
Y por último, Celio Cangossu, como Indalecio, un personaje entrañable y misterioso, que será el invitado sorpresa al programa. Dejaremos que el espectador, descubra cuando vea la obra, porque su presencia, sembrará discordia entre las hermanas. Muy bueno el aporte de Celio.
Se logran actuaciones muy parejas, con personajes muy bien construidos y que por momentos rozan lo bizarro, con mucho espacio para el lucimiento.
Hay muy buen diseño de vestuario y maquillaje, en manos de la misma Mariela Aracena y un destacado diseño lumínico de Mariano San Martín, por nombrar solo algunos de los ítems, que enriquecen una puesta colorida y alegre.
En definitiva, una obra divertida, que mediante la sátira y el grotesco, nos dá una pintura adrede exagerada, pero con muchos puntos reales, sobre el mundo televisivo poblado de personajes con aires de grandeza y donde todo está permitido, para mantener el poder y los privilegios, que les dá ser mediáticos, dejando en evidencia, también como muchas veces, los políticos, se valen de los medios y las figuras populares, para transmitir sus consignas.
Por lo tanto, se unen, un guión atractivo, con una puesta en escena dinámica, que se combina con muy buenas actuaciones, para esta desopilante propuesta del off, que divierte mucho y se atreve a tomarle el pelo, al mundo televisivo y a ciertos personajes que allí pululan.
Pensador Teatral.
martes, 12 de junio de 2018
Moscú
Viernes y Sábados 20 hs en El Tinglado Teatro ( Mario Bravo 948 )
Dramaturgia de Mario Diament y Dirección de Daniel Marcove
Basada en Las Tres Hermanas de Chejov, llega esta versión de Mario Diament, escritor y dramaturgo argentino de gran prestigio y de prolífica obra en los últimos años, entre las que podemos mencionar El Libro de Ruth, Cita a Ciegas, Franz Albert y Tierra del Fuego, todos textos de indudable calidad y de gran suceso, ya que fueron representadas en todo el mundo.
Con Moscú, al autor, le dá una vuelta de rosca a la original pieza de Chejov, que constaba de catorce personajes, algo que en su opinión oscurecía el peso de las tres hermanas, que quedaban algo diluídas.
Por eso el autor, decide dejar en esta adaptación, solo a las tres actrices, el resto de personajes no aparecerán en escena y serán recreados a partir del discurso de las actrices.
Colocar en un primer plano a las tres mujeres, en momentos donde el movimiento femenino está en auge en nuestro país y en el mundo, puede ser una mera coincidencia o bien considerarse como muchas veces se dice, que en el teatro, ficción y realidad suelen confundirse.
En términos de época, Diament mueve la obra, solo dos años, hasta 1904, en los albores de la Revolución Rusa, trayendo referencias muy interesantes de aquellos años y logrando llevar al espectador a la atmósfera con pensamientos reformistas de la época.
Moscú nos contará las historia de tres hermanas, que al ser trasladado su padre, un importante militar, debieron mudarse a un pequeño pueblo del interior ruso, dejando atrás su vida en Moscú, ciudad con muchos atractivos, en la que podían asistir al ballet, participaban en fiestas y podían recorrer los atractivos de esa gran ciudad. Tenían una vida social que quedó en el olvido.
Para aquellas mujeres, Moscú era la felicidad, ese mundo añorado, en contraposición con esa vida triste y amargada, que tienen en la actualidad. Moscú, es una metáfora de los sueños que todos tenemos y que muchas veces no alcanzamos.
O como dice Olga, la mayor de las hermanas, a veces lo peor de la felicidad, es que cuando la tenemos, no nos damos cuenta de ello y solo lo notamos, en aquellos momentos, en que la añoramos, haciendo referencia, a aquellos momentos en Moscú, donde fueron felices, sin darse cuenta.
La pieza hablara sobre los miedos de esas mujeres, que piensan mucho, pero que poco pueden decidir, en una época donde la mujer estaba subordinadas a los designios de los hombres, por eso desfilarán sus frustraciones, sus miedos, los amores soñados ( tan alejados de los reales ) y esos anhelos, que parecen una quimera que nunca podrán alcanzar.
Para desarrollar la historia, se debían encontrar tres actrices que estuvieran a la altura del desafio, la exigencia era mucha, porque como mencionamos la obra original de Chejov, estaba planteada para más de diez personajes y en esta puesta todo pasaría por las tres mujeres.
Y entendemos la elección realizada fue acertada, en primer lugar mencionemos a Alejandra Darín, una estupenda actriz, quien escribe estas lineas, recuerda aún su magnífico trabajo en Tierra del Fuego,. Aquí es Olga, la hermana mayor, resignada a vivir su rutinaria vida como maestra y desde la muerte de sus padres, siendo el sostén de sus hermanas, siendo casi una madre sustituta, que las contiene y las controla. Triste y frustrada, su única ilusión radica en volver a Moscú y escapar de esa casa que las ha atrapado. Magnífica interpretación de Alejandra, la figura convocante de la obra, demostrando todo su oficio.
Maia Francia, talentosa actriz uruguaya, es Masha, la hermana del medio, sufriendo un matrimonio con un hombre que la aburre, tiene también una vida triste y monótona. Es elegante y atractiva y tal vez su único divertimiento en aquel pueblo perdido, es el cortejo del teniente Vereshinin, que también es un hombre casado. Imaginar esa relación clandestina, es todo un reto para aquellos años rígidos y esto es visto de muy mala manera Olga.
Un papel complejo el de Maia, que resuelve en gran forma, con mucha presencia escénica.
Nos queda para el final, Antonia Bengoechea, ella es Irina, la menor de las hermanas.Sus referencias de Moscú y sus ganas de ir a esa gran ciudad, llegan por la nostalgia transmitida por sus hermanas mayores. Para nosotros Antonia, es la gran revelación de la obra, dotando a su personaje de vitalidad y frescura, con mucho ángel. Una gran interpretación de la joven actriz. Como dato adicional, para quien no lo sabe, Antonia es la hija de Alejandra Darín, evidentemente los genes de la actuación, están muy presentes en ella..
Sin dudas, en el lucimiento de las actrices, que es evidente, tiene mucho que ver la dirección de Daniel Marcove, que ya trabajo con Diament en varias obras, aquí les brinda una puesta muy lograda, donde hay varios elementos para destacar.
Se recurre en varios momentos a la música y a las coreoegrafías, para que las hermanas, aunque sea por unos instantes, logren escapar de esa triste realidad que las envuelve. Hay un diseño escenográfico de Paula Molina, muy atractivo, con valijas por doquier en el escenario, como clara metáfora, de tenerlas a mano, para el momento que puedan llenarlas con sus pertenencias y volver a Moscú.
En definitiva, una versión muy interesante de la obra de Chejov, donde el autor y el director, consiguen, que sean las tres mujeres, las que con mucha sensibilidad, lleven adelante la historia y puedan hablarnos del amor, de deseos frustrados, de ilusiones postergadas y de como Moscú, parece ser ese lugar, donde todas nuestras angustias y aflicciones se resolverán, casi por arte de magia.
Resulta un gusto, ver colmada la sala de El Tinglado, por un público que sigue con enorme atención la historia de estas tres mujeres y hace fuerza junto a ellas, para que tomen el coraje suficiente y aborden el tren que parte todas las tardes del pueblo donde viven y las puede llevar a la Moscú que tanto añoran.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Mario Diament y Dirección de Daniel Marcove
Basada en Las Tres Hermanas de Chejov, llega esta versión de Mario Diament, escritor y dramaturgo argentino de gran prestigio y de prolífica obra en los últimos años, entre las que podemos mencionar El Libro de Ruth, Cita a Ciegas, Franz Albert y Tierra del Fuego, todos textos de indudable calidad y de gran suceso, ya que fueron representadas en todo el mundo.
Con Moscú, al autor, le dá una vuelta de rosca a la original pieza de Chejov, que constaba de catorce personajes, algo que en su opinión oscurecía el peso de las tres hermanas, que quedaban algo diluídas.
Por eso el autor, decide dejar en esta adaptación, solo a las tres actrices, el resto de personajes no aparecerán en escena y serán recreados a partir del discurso de las actrices.
Colocar en un primer plano a las tres mujeres, en momentos donde el movimiento femenino está en auge en nuestro país y en el mundo, puede ser una mera coincidencia o bien considerarse como muchas veces se dice, que en el teatro, ficción y realidad suelen confundirse.
En términos de época, Diament mueve la obra, solo dos años, hasta 1904, en los albores de la Revolución Rusa, trayendo referencias muy interesantes de aquellos años y logrando llevar al espectador a la atmósfera con pensamientos reformistas de la época.
Moscú nos contará las historia de tres hermanas, que al ser trasladado su padre, un importante militar, debieron mudarse a un pequeño pueblo del interior ruso, dejando atrás su vida en Moscú, ciudad con muchos atractivos, en la que podían asistir al ballet, participaban en fiestas y podían recorrer los atractivos de esa gran ciudad. Tenían una vida social que quedó en el olvido.
Para aquellas mujeres, Moscú era la felicidad, ese mundo añorado, en contraposición con esa vida triste y amargada, que tienen en la actualidad. Moscú, es una metáfora de los sueños que todos tenemos y que muchas veces no alcanzamos.
O como dice Olga, la mayor de las hermanas, a veces lo peor de la felicidad, es que cuando la tenemos, no nos damos cuenta de ello y solo lo notamos, en aquellos momentos, en que la añoramos, haciendo referencia, a aquellos momentos en Moscú, donde fueron felices, sin darse cuenta.
La pieza hablara sobre los miedos de esas mujeres, que piensan mucho, pero que poco pueden decidir, en una época donde la mujer estaba subordinadas a los designios de los hombres, por eso desfilarán sus frustraciones, sus miedos, los amores soñados ( tan alejados de los reales ) y esos anhelos, que parecen una quimera que nunca podrán alcanzar.
Para desarrollar la historia, se debían encontrar tres actrices que estuvieran a la altura del desafio, la exigencia era mucha, porque como mencionamos la obra original de Chejov, estaba planteada para más de diez personajes y en esta puesta todo pasaría por las tres mujeres.
Y entendemos la elección realizada fue acertada, en primer lugar mencionemos a Alejandra Darín, una estupenda actriz, quien escribe estas lineas, recuerda aún su magnífico trabajo en Tierra del Fuego,. Aquí es Olga, la hermana mayor, resignada a vivir su rutinaria vida como maestra y desde la muerte de sus padres, siendo el sostén de sus hermanas, siendo casi una madre sustituta, que las contiene y las controla. Triste y frustrada, su única ilusión radica en volver a Moscú y escapar de esa casa que las ha atrapado. Magnífica interpretación de Alejandra, la figura convocante de la obra, demostrando todo su oficio.
Maia Francia, talentosa actriz uruguaya, es Masha, la hermana del medio, sufriendo un matrimonio con un hombre que la aburre, tiene también una vida triste y monótona. Es elegante y atractiva y tal vez su único divertimiento en aquel pueblo perdido, es el cortejo del teniente Vereshinin, que también es un hombre casado. Imaginar esa relación clandestina, es todo un reto para aquellos años rígidos y esto es visto de muy mala manera Olga.
Un papel complejo el de Maia, que resuelve en gran forma, con mucha presencia escénica.
Nos queda para el final, Antonia Bengoechea, ella es Irina, la menor de las hermanas.Sus referencias de Moscú y sus ganas de ir a esa gran ciudad, llegan por la nostalgia transmitida por sus hermanas mayores. Para nosotros Antonia, es la gran revelación de la obra, dotando a su personaje de vitalidad y frescura, con mucho ángel. Una gran interpretación de la joven actriz. Como dato adicional, para quien no lo sabe, Antonia es la hija de Alejandra Darín, evidentemente los genes de la actuación, están muy presentes en ella..
Sin dudas, en el lucimiento de las actrices, que es evidente, tiene mucho que ver la dirección de Daniel Marcove, que ya trabajo con Diament en varias obras, aquí les brinda una puesta muy lograda, donde hay varios elementos para destacar.
Se recurre en varios momentos a la música y a las coreoegrafías, para que las hermanas, aunque sea por unos instantes, logren escapar de esa triste realidad que las envuelve. Hay un diseño escenográfico de Paula Molina, muy atractivo, con valijas por doquier en el escenario, como clara metáfora, de tenerlas a mano, para el momento que puedan llenarlas con sus pertenencias y volver a Moscú.
En definitiva, una versión muy interesante de la obra de Chejov, donde el autor y el director, consiguen, que sean las tres mujeres, las que con mucha sensibilidad, lleven adelante la historia y puedan hablarnos del amor, de deseos frustrados, de ilusiones postergadas y de como Moscú, parece ser ese lugar, donde todas nuestras angustias y aflicciones se resolverán, casi por arte de magia.
Resulta un gusto, ver colmada la sala de El Tinglado, por un público que sigue con enorme atención la historia de estas tres mujeres y hace fuerza junto a ellas, para que tomen el coraje suficiente y aborden el tren que parte todas las tardes del pueblo donde viven y las puede llevar a la Moscú que tanto añoran.
Pensador Teatral.
lunes, 11 de junio de 2018
Oliverio
Viernes 21 45 hs en Teatro La Comedia ( Rodríguez Peña 1062 )
Dramaturgia de Darío Cortés y Dirección de Débora Longobardi.
Obra escrita por Darío Cortes, inspirada en la poesía de Oliverio Girondo, poeta argentino, figura central de la renovación literaria de las décadas del 20 y del 30. Girondo, fue una de los jóvenes miembros de la vanguardia poética argentina, junto a Jorge Luis Borges y Raúl González Tuñon.
Dario escribe esta pieza, que llega a escena, en formato unipersonal, protagonizado por Ulises Puiggrós, quien da vida a un personaje, llamado Oliverio Cienfuegos, en claro homenaje al poeta.
La obra, nos contará la vida de un Oliverio temeroso y con mil fobias, casi no tiene fuerzas, ni para salir a la calle. Herido sentimentalmente porque María Luisa, su ex novia, lo dejó porque lo encontraba aburrido., Con su novia, quedaron en el camino sus amigos, que cuando se distanciaron, la eligieron a ella y lo dejaron solo.
Mal de amores y también cuesta abajo, en lo laboral, ya que lo despidieron del Correo, donde trabajaba como cartero, siguiendo la profesión del padre, que además lo había hecho entrar allí, debido a sus contactos.
La pieza entonces nos hablará de amores, de desamores, del miedo y de las dificultades de Oliverio, un joven muy especial, que no usa computadora, ni redes sociales y que vive aislado del mundo exterior, que le resulta hostil. Como dijimos le cuesta, abrir la puerta y enfrentar la calle. Tiene temores y le cuesta tomar decisiones, por eso piensa que lo mejor es quedarse en la seguridad de su casa y mejor en la cama, donde se sienta a salvo de todo.
Montar un unipersonal, representa un gran desafío, por varios motivos, en primer término, representa un desafío y una gran exigencia, para el actor que solito con su alma, tiene enfrentar al público y dar lo mejor de si. Por otro lado, no siempre es fácil, lograr que el unipersonal, resulte atractivo y mantenga el interés del espectador, para que esto ocurra, deben cumplirse varias premisas.
Y en Oliverio, se supera con creces el desafío, ya que Ulises Puiggrós, realiza una composición genial del personaje, que con esos pelos revueltos y su vestimenta negra, nos recuerda de inmediato al Joven Manos de Tijera. Vimos varios trabajos de Ulises, tal vez por eso quedamos tan sorprendidos con la metamorfosis del protagonista, que aquí se transforma en Oliverio, su tono de voz, sus miradas, la forma de desplazarse y los múltiples personajes, que crea sorprenden, porque Oliverio, tienen un mundo real y otro mágico, onírico, donde aparecen personas, relacionadas con la vida de Cienfuegos y todos ellos son representados por Ulises.
Se lo nota a gusto y se adueña en gran forma y con notable peso, de esta sala tan especial de La Comedia, que tiene un encanto particular por su ambientación señorial y por la cercanía con el público, que permite ver cada detalle del actor, cada gesto, sin detalle y esto es algo que se disfruta muchísimo, más en actuaciones como esta que nos regala Ulises, que es superlativa.
Superado el tema del actor, queda lograr que el unipersonal mantenga la atención del espectador, que lo atrape, que no resulte tedioso y aquí esto se consigue de manera rotunda, el tiempo pasa volando, ya que la obra tiene una gran dinámica, varía constantemente el foco de atención y además es acompañada por una puesta bellísima, con muchos recursos puestos al servicio de la obra.
Y es hora entonces, de destacar la labor de Debora Longobardi, en la dirección, quien nos sorprendió muy gratamente, dotando a la puesta de una alta cuota de sensibilidad e incorporando varios elementos que la enriquecen, con muy logrados momentos musicales, destacamos los climas que se logran con la iluminación y la aparición de bellas imágenes en proyecciones, que le dán originalidad y distnción, a una puesta plena de poesía.
Debóra es una actriz, que nos encanta y disfrutamos cada vez que la vemos en escena, pero esta es la primera vez que la vemos en el rol de directora y cumple en gran forma-
Esta dupla, de Ulises y Débora es muy efectiva, vienen trabajando juntos hace tiempo y se conocen a la perfección, sin dudas tienen mucha química, lo que les permite encarar proyectos como el de Oliverio, con una creatividad y una libertad que el espectador agradece.
Hasta aquí vamos a contar, la obra tiene muchas sorpresas, en esta reseña, no contamos por ejemplo, porque lo despidieron a Oliverio Cienfuegos del correo, solo adelantamos que en esas circunstancias, es cuando se producirá su acercamiento al Oliverio poeta. Dejamos que el espectador descubra, esto y muchos otros momentos especiales, que la obra tiene reservadas
En conclusión, una hermosa propuesta nos acerca Oliverio, una obra que nos hablará de amores, de miedos y de lo difícil que es encontrar el camino hacía la felicidad. En ese recorrido, nuestro amigo se valdrá de magia, sueños y poesía, para superar los obstáculos que aparecen.
El cálido y prolongado aplauso, que los espectadores le tributan a Ulises, al final de la función, es una clara señal, que la obra gustó mucho y contemplarán como Oliverio, que puede ser cualquiera de nosotros, abrirá sus alas y emprenderá con ilusión ese viaje soñado en búsqueda del amor y la felicidad.
Pensador Teatral.
Dramaturgia de Darío Cortés y Dirección de Débora Longobardi.
Obra escrita por Darío Cortes, inspirada en la poesía de Oliverio Girondo, poeta argentino, figura central de la renovación literaria de las décadas del 20 y del 30. Girondo, fue una de los jóvenes miembros de la vanguardia poética argentina, junto a Jorge Luis Borges y Raúl González Tuñon.
Dario escribe esta pieza, que llega a escena, en formato unipersonal, protagonizado por Ulises Puiggrós, quien da vida a un personaje, llamado Oliverio Cienfuegos, en claro homenaje al poeta.
La obra, nos contará la vida de un Oliverio temeroso y con mil fobias, casi no tiene fuerzas, ni para salir a la calle. Herido sentimentalmente porque María Luisa, su ex novia, lo dejó porque lo encontraba aburrido., Con su novia, quedaron en el camino sus amigos, que cuando se distanciaron, la eligieron a ella y lo dejaron solo.
Mal de amores y también cuesta abajo, en lo laboral, ya que lo despidieron del Correo, donde trabajaba como cartero, siguiendo la profesión del padre, que además lo había hecho entrar allí, debido a sus contactos.
La pieza entonces nos hablará de amores, de desamores, del miedo y de las dificultades de Oliverio, un joven muy especial, que no usa computadora, ni redes sociales y que vive aislado del mundo exterior, que le resulta hostil. Como dijimos le cuesta, abrir la puerta y enfrentar la calle. Tiene temores y le cuesta tomar decisiones, por eso piensa que lo mejor es quedarse en la seguridad de su casa y mejor en la cama, donde se sienta a salvo de todo.
Montar un unipersonal, representa un gran desafío, por varios motivos, en primer término, representa un desafío y una gran exigencia, para el actor que solito con su alma, tiene enfrentar al público y dar lo mejor de si. Por otro lado, no siempre es fácil, lograr que el unipersonal, resulte atractivo y mantenga el interés del espectador, para que esto ocurra, deben cumplirse varias premisas.
Y en Oliverio, se supera con creces el desafío, ya que Ulises Puiggrós, realiza una composición genial del personaje, que con esos pelos revueltos y su vestimenta negra, nos recuerda de inmediato al Joven Manos de Tijera. Vimos varios trabajos de Ulises, tal vez por eso quedamos tan sorprendidos con la metamorfosis del protagonista, que aquí se transforma en Oliverio, su tono de voz, sus miradas, la forma de desplazarse y los múltiples personajes, que crea sorprenden, porque Oliverio, tienen un mundo real y otro mágico, onírico, donde aparecen personas, relacionadas con la vida de Cienfuegos y todos ellos son representados por Ulises.
Se lo nota a gusto y se adueña en gran forma y con notable peso, de esta sala tan especial de La Comedia, que tiene un encanto particular por su ambientación señorial y por la cercanía con el público, que permite ver cada detalle del actor, cada gesto, sin detalle y esto es algo que se disfruta muchísimo, más en actuaciones como esta que nos regala Ulises, que es superlativa.
Superado el tema del actor, queda lograr que el unipersonal mantenga la atención del espectador, que lo atrape, que no resulte tedioso y aquí esto se consigue de manera rotunda, el tiempo pasa volando, ya que la obra tiene una gran dinámica, varía constantemente el foco de atención y además es acompañada por una puesta bellísima, con muchos recursos puestos al servicio de la obra.
Y es hora entonces, de destacar la labor de Debora Longobardi, en la dirección, quien nos sorprendió muy gratamente, dotando a la puesta de una alta cuota de sensibilidad e incorporando varios elementos que la enriquecen, con muy logrados momentos musicales, destacamos los climas que se logran con la iluminación y la aparición de bellas imágenes en proyecciones, que le dán originalidad y distnción, a una puesta plena de poesía.
Debóra es una actriz, que nos encanta y disfrutamos cada vez que la vemos en escena, pero esta es la primera vez que la vemos en el rol de directora y cumple en gran forma-
Esta dupla, de Ulises y Débora es muy efectiva, vienen trabajando juntos hace tiempo y se conocen a la perfección, sin dudas tienen mucha química, lo que les permite encarar proyectos como el de Oliverio, con una creatividad y una libertad que el espectador agradece.
Hasta aquí vamos a contar, la obra tiene muchas sorpresas, en esta reseña, no contamos por ejemplo, porque lo despidieron a Oliverio Cienfuegos del correo, solo adelantamos que en esas circunstancias, es cuando se producirá su acercamiento al Oliverio poeta. Dejamos que el espectador descubra, esto y muchos otros momentos especiales, que la obra tiene reservadas
En conclusión, una hermosa propuesta nos acerca Oliverio, una obra que nos hablará de amores, de miedos y de lo difícil que es encontrar el camino hacía la felicidad. En ese recorrido, nuestro amigo se valdrá de magia, sueños y poesía, para superar los obstáculos que aparecen.
El cálido y prolongado aplauso, que los espectadores le tributan a Ulises, al final de la función, es una clara señal, que la obra gustó mucho y contemplarán como Oliverio, que puede ser cualquiera de nosotros, abrirá sus alas y emprenderá con ilusión ese viaje soñado en búsqueda del amor y la felicidad.
Pensador Teatral.
jueves, 7 de junio de 2018
El Ocaso de un Estafador
Martes y Miércoles 20 30 hs en El Cultural San Martín ( Sarmiento 1551 )
Versión libre de Juan Gabriel Borkman de Hanrik Ibsen.
Adaptación de Marcelo Velázquez y Edgardo Moreira.
Dirección de Marcelo Velázquez.
Llega una excelente adaptación de este clásico de Ibsen, genial dramaturgo noruego, el más importante en la historia del país nórdico y uno de lo autores más influyentes en la dramaturgia moderna, considerado por muchos, como el padre del drama realista moderno.
Borkman fue escrita en 1896 y esta versión la traslada al año 1940 transportándonos a una Noruega, en épocas de la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas nazis la invaden, en búsqueda del hierro noruego y rompiendo la neutralidad del país escandinavo.
Elogiamos la adaptación, por varios motivos, en primer lugar por traer na versión aggiornada de este clásico escrito hace más de 100 años, logrando una puesta con muy buena dinámica, que corre con fluidez, siendo siempre atractiva para el espectador, logrando además conservar el espíritu de Ibsen, que siempre tuvo una mirada crítica de la sociedad, poniendo énfasis en las relaciones familiares y en especial en el rol de la mujer, como marco para una historia muy interesante.
La obra nos hablará de Gabriel Borkman, un banquero que debió soportar siete años de cárcel, luego de ser condenado por múltiples estafas y de dejar un tendal de damnificados, toda gente que le confió su dinero, tentado por las exageradas ganancias prometidas por el financista.
Los delitos de Borkman ( Edgardo Moreira ), le valieron la prisión y provocaron un terremoto en su propia familia, que debió soportar el escarnio de la sociedad y de los que alguna vez fueron amigos y se convirtieron en enemigos, además de sumir a su círculo familiar en una total bancarrota.
Bajo esas circunstancias, Brunilda ( Mónica Salvador ) la esposa de Gabriel, no tuvo otra alternativa, que confiar a su hija Ana ( Denise Gómez Rivero ) al cuidado de la tía Ema ( Silvia Pérez ) que de manera sospechosa, fue la única que conservó sus ahorros y no fue víctima de las estafas banquero. Esta circunstancia le valió poder pagar la educación de Ana y ayudar a escondidas al matrimonio Borkman, dejándolos vivir en una casa, que legalmente, ahora era suya.
La obra se inicia, con Gabriel ya en casa, luego de purgar su condena, libre de las rejas, pero encerrado en su habitación y muy solo, como una fiera enjaulada en su habitación, con sus penas a cuestas, solo le quedó un amigo fiel, Guillermo ( Alejo de Santis ) que lo visita regularmente.
La tranquilidad y rutina de la casa, se interrumpe con la llegada de Ema, a la que hacía muchos años no veían. Su visita causa estupor en Brunilda que no la esperaba. Vamos a mantener el suspenso y no contaremos más, solo anticipar que esa visita, removerá los fantasmas del pasado, quedando al descubierto, viejas heridas amorosas y familiares, que evidentemente y aunque pasaron muchos años, no cicatrizaron para nada,
Como mencionamos, la trama envuelve al espectador, que se engancha con la historia y en esto además de la buena adaptación, influye mucho la potencia y calidad de las actuaciones que presenta la pieza.
Digamos ya que Marcelo Velázquez, reunió un elenco de primer nivel, muy parejo y con una entrega absoluta, se nota a todo el elenco muy comprometido con la historia que se cuenta.
Edgardo Moreira, es el gran protagonista de la historia, dando vida a un Borkman, vigoroso y ambicioso, que lejos de estar arrepentido de sus delitos, responsabiliza a la gente que le confío el dinero, sin preguntar. Un actorazo Edgardo, su tono de voz, su energía y su fuerte presencia escénica, aparecen en toda su dimensión en la obra, para redondear una actuación fantástica, en el rol protagónico.
Nos sorprendió gratamente Mónica Salvador, como Brunilda, la sufrida mujer de Brokman, la que soportó las humillaciones y ahora quiere a toda costa, recuperar el honor del apellido familiar. Muy buena su composición de personaje, con mucho sentimiento y interpretación cargada de sentimiento. Gran labor de Mónica.
Silvia Pérez, encarnando a la Tía Ema, es un personaje clave en la historia, por su relación con Gabriel por un lado y con Ana por el otro. El año pasado disfrutamos de la actuación de Silvia en La Restauración, una entrañable obra del off y aquí la volvemos a ver, en un personaje afligido, que soporta mucho dolor. Un papel complejo, que Silvia, resuelve con enorme solvencia, mostrando su versatilidad y talento..
Alejo de Santis, es Guillermo, compañero de andanzas de Borkman, cuando tenía poder y el único amigo que le queda. En una obra dura, es quien logra las sonrisas de la noche, componiendo un personaje entrañable y muy divertido. Se luce mucho Guillermo.
Dejamos para el final a Denise Gómez Rivero, intepretando a Ana. La más joven del elenco, es para nosotros la gran revelación de la obra, aportando vitalidad, frescura y una seguridad que hay que destacar, ya que tiene un personaje clave y pese a su juventud, se mueve con toda soltura en este elenco con tantos actores de trayectoria. No es la primera vez, que vemos a Denise destacarse, es una joven con mucho talento, que la vemos crecer en cada nuevo trabajo que emprende y le auguramos un futuro muy promisorio.
La puesta además de las magníficas actuaciones, tiene muchos elementos para destacar, en primer lugar el ingenioso dispositivo escenográfico, creado por Ariel Vaccaro, con una casa de dos plantas, que sirve para dividir los ambientes de ese hogar, marcando la distancia entre Borkman y su esposa. Además el director establece muy bien la diferencia entre la casa y ese exterior hostil para Gabriel, que en algún momento se atreverá a romper esa barrera, para interpelar a una platea, a la que considera cómplice de sus delitos, en una escena que quedará en el recuerdo.
Hay un vestuario de época de Paula Molina que luce mucho, el diseño lumínico de Alejandro Le Roux que acompaña los diferentes momentos de la trama y por último mencionar los importantes aportes sonoros y audiovisuales de esa guerra que asolaba Noruega, en manos de Sebastián Pascual y Alejandra Dagostino.
Realmente la puesta de Marcelo Velázquez es impecable, cuidando todos los detalles e incorporando muchos elementos que colaboran a enriquecer el espectáculo.
En definitiva, una estupenda idea traer este clásico de Ibsen, en una libre adaptación, ejecutada en gran forma, ya que resalta la historia y la presenta aggiornada a estos tiempos, trayendo temas, como la guerra, la codicia de los hombres y las relaciones familiares, como eje de conflicto, todos tópicos que se apoyan en las excelentes actuaciones que tiene la obra.
Se hizo larga la reseña, pero la pieza transmite mucho y son muchas las sensaciones que deja, por todo lo expuesto, no es de extrañar que la obra desde su estreno, agota localidades y que al final de la función, los actores reciben un cálido y prolongado aplauso, como premio a la gran velada teatral vivida.
Recomendamos fervorosamente, El Ocaso de un Estafador, un clásico más que vigente y la posibilidad de disfrutar de la historia de Juan Gabriel Borkman y de exquisitas interpretaciones.
Pensador Teatral.
Versión libre de Juan Gabriel Borkman de Hanrik Ibsen.
Adaptación de Marcelo Velázquez y Edgardo Moreira.
Dirección de Marcelo Velázquez.
Llega una excelente adaptación de este clásico de Ibsen, genial dramaturgo noruego, el más importante en la historia del país nórdico y uno de lo autores más influyentes en la dramaturgia moderna, considerado por muchos, como el padre del drama realista moderno.
Borkman fue escrita en 1896 y esta versión la traslada al año 1940 transportándonos a una Noruega, en épocas de la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas nazis la invaden, en búsqueda del hierro noruego y rompiendo la neutralidad del país escandinavo.
Elogiamos la adaptación, por varios motivos, en primer lugar por traer na versión aggiornada de este clásico escrito hace más de 100 años, logrando una puesta con muy buena dinámica, que corre con fluidez, siendo siempre atractiva para el espectador, logrando además conservar el espíritu de Ibsen, que siempre tuvo una mirada crítica de la sociedad, poniendo énfasis en las relaciones familiares y en especial en el rol de la mujer, como marco para una historia muy interesante.
La obra nos hablará de Gabriel Borkman, un banquero que debió soportar siete años de cárcel, luego de ser condenado por múltiples estafas y de dejar un tendal de damnificados, toda gente que le confió su dinero, tentado por las exageradas ganancias prometidas por el financista.
Los delitos de Borkman ( Edgardo Moreira ), le valieron la prisión y provocaron un terremoto en su propia familia, que debió soportar el escarnio de la sociedad y de los que alguna vez fueron amigos y se convirtieron en enemigos, además de sumir a su círculo familiar en una total bancarrota.
Bajo esas circunstancias, Brunilda ( Mónica Salvador ) la esposa de Gabriel, no tuvo otra alternativa, que confiar a su hija Ana ( Denise Gómez Rivero ) al cuidado de la tía Ema ( Silvia Pérez ) que de manera sospechosa, fue la única que conservó sus ahorros y no fue víctima de las estafas banquero. Esta circunstancia le valió poder pagar la educación de Ana y ayudar a escondidas al matrimonio Borkman, dejándolos vivir en una casa, que legalmente, ahora era suya.
La obra se inicia, con Gabriel ya en casa, luego de purgar su condena, libre de las rejas, pero encerrado en su habitación y muy solo, como una fiera enjaulada en su habitación, con sus penas a cuestas, solo le quedó un amigo fiel, Guillermo ( Alejo de Santis ) que lo visita regularmente.
La tranquilidad y rutina de la casa, se interrumpe con la llegada de Ema, a la que hacía muchos años no veían. Su visita causa estupor en Brunilda que no la esperaba. Vamos a mantener el suspenso y no contaremos más, solo anticipar que esa visita, removerá los fantasmas del pasado, quedando al descubierto, viejas heridas amorosas y familiares, que evidentemente y aunque pasaron muchos años, no cicatrizaron para nada,
Como mencionamos, la trama envuelve al espectador, que se engancha con la historia y en esto además de la buena adaptación, influye mucho la potencia y calidad de las actuaciones que presenta la pieza.
Digamos ya que Marcelo Velázquez, reunió un elenco de primer nivel, muy parejo y con una entrega absoluta, se nota a todo el elenco muy comprometido con la historia que se cuenta.
Edgardo Moreira, es el gran protagonista de la historia, dando vida a un Borkman, vigoroso y ambicioso, que lejos de estar arrepentido de sus delitos, responsabiliza a la gente que le confío el dinero, sin preguntar. Un actorazo Edgardo, su tono de voz, su energía y su fuerte presencia escénica, aparecen en toda su dimensión en la obra, para redondear una actuación fantástica, en el rol protagónico.
Nos sorprendió gratamente Mónica Salvador, como Brunilda, la sufrida mujer de Brokman, la que soportó las humillaciones y ahora quiere a toda costa, recuperar el honor del apellido familiar. Muy buena su composición de personaje, con mucho sentimiento y interpretación cargada de sentimiento. Gran labor de Mónica.
Silvia Pérez, encarnando a la Tía Ema, es un personaje clave en la historia, por su relación con Gabriel por un lado y con Ana por el otro. El año pasado disfrutamos de la actuación de Silvia en La Restauración, una entrañable obra del off y aquí la volvemos a ver, en un personaje afligido, que soporta mucho dolor. Un papel complejo, que Silvia, resuelve con enorme solvencia, mostrando su versatilidad y talento..
Alejo de Santis, es Guillermo, compañero de andanzas de Borkman, cuando tenía poder y el único amigo que le queda. En una obra dura, es quien logra las sonrisas de la noche, componiendo un personaje entrañable y muy divertido. Se luce mucho Guillermo.
Dejamos para el final a Denise Gómez Rivero, intepretando a Ana. La más joven del elenco, es para nosotros la gran revelación de la obra, aportando vitalidad, frescura y una seguridad que hay que destacar, ya que tiene un personaje clave y pese a su juventud, se mueve con toda soltura en este elenco con tantos actores de trayectoria. No es la primera vez, que vemos a Denise destacarse, es una joven con mucho talento, que la vemos crecer en cada nuevo trabajo que emprende y le auguramos un futuro muy promisorio.
La puesta además de las magníficas actuaciones, tiene muchos elementos para destacar, en primer lugar el ingenioso dispositivo escenográfico, creado por Ariel Vaccaro, con una casa de dos plantas, que sirve para dividir los ambientes de ese hogar, marcando la distancia entre Borkman y su esposa. Además el director establece muy bien la diferencia entre la casa y ese exterior hostil para Gabriel, que en algún momento se atreverá a romper esa barrera, para interpelar a una platea, a la que considera cómplice de sus delitos, en una escena que quedará en el recuerdo.
Hay un vestuario de época de Paula Molina que luce mucho, el diseño lumínico de Alejandro Le Roux que acompaña los diferentes momentos de la trama y por último mencionar los importantes aportes sonoros y audiovisuales de esa guerra que asolaba Noruega, en manos de Sebastián Pascual y Alejandra Dagostino.
Realmente la puesta de Marcelo Velázquez es impecable, cuidando todos los detalles e incorporando muchos elementos que colaboran a enriquecer el espectáculo.
En definitiva, una estupenda idea traer este clásico de Ibsen, en una libre adaptación, ejecutada en gran forma, ya que resalta la historia y la presenta aggiornada a estos tiempos, trayendo temas, como la guerra, la codicia de los hombres y las relaciones familiares, como eje de conflicto, todos tópicos que se apoyan en las excelentes actuaciones que tiene la obra.
Se hizo larga la reseña, pero la pieza transmite mucho y son muchas las sensaciones que deja, por todo lo expuesto, no es de extrañar que la obra desde su estreno, agota localidades y que al final de la función, los actores reciben un cálido y prolongado aplauso, como premio a la gran velada teatral vivida.
Recomendamos fervorosamente, El Ocaso de un Estafador, un clásico más que vigente y la posibilidad de disfrutar de la historia de Juan Gabriel Borkman y de exquisitas interpretaciones.
Pensador Teatral.
miércoles, 6 de junio de 2018
Misterio del Ramo de Rosas
Domingos 18 hs en Teatro Payró ( San Martín 766 )
Libro de Manuel Puig y Dirección de Alejandro Vizzotti
Llega a la cartelera porteña, esta obra de Manuel Puig, reconocido escritor y dramaturgo argentino, autor de Boquitas Pintadas, El Beso de la Mujer Araña y Pubis Angelical, por mencionar solo las más conocidas. Su prolífica obra, se caracterizó por los simbolismos y la ambiguedad.
Fue censurado y perseguido por la Triple A, debiendo abandonar el país en 1973.
Durante su exilio, vivió en Estados Unidos, Brasil y México, sufriendo numerosas amenazas y decidiendo no volver a Argentina, aún cuando retornó la democracia en 1983. Tal vez por ello, su obra fue muy representada en escenarios extranjeros, pero no tanto en su país, pese a ser un autor brillante, como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra.
Yendo a Misterio del Ramo de Rosas, la obra que nos convoca, fue estrenada en 1987 en Londres y luego se presentó en Los Angeles, New York, Italia, Alemania y México entre otros países, llegando a la Argentina, recién en el Año 2000.
Es Alejandro Vizzotti, quien decide en esta ocasión traer a Puig a escena, con una pieza compleja, desde el texto, por lo que resultaba un desafío de envergadura, encontrar las actrices adecuadas para representarla y Alejandro confió el proyecto a Sonia Novello y y Claudia Mac Auiliffe, dos actices con las formó equipo, en Casi un Feliz Encuentro, una obra de Griselda Gambaro, que tuvimos la suerte de ver en El Kafka.
La exigencia para las actrices es enorme ya que a lo largo de la trama, el texto es extenso y además deben desdoblar varios personajes, sin que haya cambios de vestuario, por lo que deben estar siempre muy concentradas, para acertar los tiempos que requiere la pieza.
Contemos que la obra, es un drama que se desarrolla en la habitación de una clínica privada, en la que se encuentra internada una señora de muy buena posición económica ( interpretada por Claudia Mac Auliffe ). Se internó por decisión propia, debido a un fuerte estado depresivo y su salud está empeorando, ya que ha perdido las ganas de seguir viviendo al extremo que ya ni siquiera quiere comer.
De carácter fuerte, caprichosa e irascible, no quiere que la atiendan las enfermeras de la clínica, es por eso que contrata enfermeras privadas. Pero ninguna le dura más de un par de días. Es poco tolerante y siempre les encuentra alguna falla. Luego de despedir a varias, llega una nueva enfermera, interpretada por Sonia Novello, que parece tener una paciencia infinita al mal trato y a los desplantes de la señora, explicada en parte, por su necesidad imperiosa de tener un trabajo.
Se vá desarrollando un intercambio muy rico entre paciente y enfermera, a medida que el diálogo avanza, aparecerán algunos puntos de coincidencia entre esas mujeres. Ambas están solas en la vida, sufrieron desengaños amorosos y vienen de sufrir una pérdida muy importante.
Los recuerdos de ambas irán apareciendo en escena, unos detrás del otro. Los fantasmas del pasado, harán de las suyas en la mente de ambas mujeres, que no han tenido muchos momentos de felicidad en sus vidas o si los tuvieron no los valoraron lo suficiente. El mundo de lo real y lo onírico, se confundirán a lo largo de la trama y las excelentes interpretaciones de Sonia y Claudia, permiten transitar esos momentos, de muy buena forma.
Hay que resaltar el trabajo de ambas actrices, sin dudas se conocen mucho y se entienden a la perfección, han protagonizado ya otras piezas juntas y eso es un valor agregado, que contribuyen a que salgan airosas de este desafío.
Con personalidades bien diferenciadas, componen de manera magistral sus personajes, porque como dijimos, además de sus roles principales, de paciente y enfermera, van a desdoblar numerosos personajes, a lo largo de la obra.
La puesta de Vizzotti, tiene varios puntos para destacar, arrancando por el diseño escenográfico de Ariel Vaccaro, en el que predomina el blanco de esa habitación de clínica privada. Muy buen diseño de luces de Mariano Dobrysz y el diseño de vestuario de Merlina Molina Castaño, completan un puesta sobria, que es lo busca el director.
En definitiva, celebramos la idea de traer a escena, a un autor e prestigio y algo olvidado en nuestros escenarios, como Manuel Puig, con una obra que pone la lupa sobre el rol de las mujeres en la sociedad, por lo general subordinadas al hombre, de manera casi incondicional. También, se hace referencia a la manipulación y la dominación de clase, en este caso con una paciente, de buena condición económica que ejerce su poder, sobre esa enfermera, que representa a una clase media que quiere ascender. Y otro concepto que aparece es el de la muerte, como amenaza latente y la importancia, que tiene la elección de con quien elegimos pasar nuestros últimos instantes.
Como dijimos un texto complejo y profundo, que requiere un espectador atento a los vaivenes de la historia. Sin dudas, disfrutarán de las actuaciones de las dos protagonistas, que con talento y mucha pasión, demuestran estar a la altura del desafío y ser las intérpretes justas, para la obra escrita por este prestigioso autor, llamado Manuel Puig.
Pensador Teatral.
Libro de Manuel Puig y Dirección de Alejandro Vizzotti
Llega a la cartelera porteña, esta obra de Manuel Puig, reconocido escritor y dramaturgo argentino, autor de Boquitas Pintadas, El Beso de la Mujer Araña y Pubis Angelical, por mencionar solo las más conocidas. Su prolífica obra, se caracterizó por los simbolismos y la ambiguedad.
Fue censurado y perseguido por la Triple A, debiendo abandonar el país en 1973.
Durante su exilio, vivió en Estados Unidos, Brasil y México, sufriendo numerosas amenazas y decidiendo no volver a Argentina, aún cuando retornó la democracia en 1983. Tal vez por ello, su obra fue muy representada en escenarios extranjeros, pero no tanto en su país, pese a ser un autor brillante, como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra.
Yendo a Misterio del Ramo de Rosas, la obra que nos convoca, fue estrenada en 1987 en Londres y luego se presentó en Los Angeles, New York, Italia, Alemania y México entre otros países, llegando a la Argentina, recién en el Año 2000.
Es Alejandro Vizzotti, quien decide en esta ocasión traer a Puig a escena, con una pieza compleja, desde el texto, por lo que resultaba un desafío de envergadura, encontrar las actrices adecuadas para representarla y Alejandro confió el proyecto a Sonia Novello y y Claudia Mac Auiliffe, dos actices con las formó equipo, en Casi un Feliz Encuentro, una obra de Griselda Gambaro, que tuvimos la suerte de ver en El Kafka.
La exigencia para las actrices es enorme ya que a lo largo de la trama, el texto es extenso y además deben desdoblar varios personajes, sin que haya cambios de vestuario, por lo que deben estar siempre muy concentradas, para acertar los tiempos que requiere la pieza.
Contemos que la obra, es un drama que se desarrolla en la habitación de una clínica privada, en la que se encuentra internada una señora de muy buena posición económica ( interpretada por Claudia Mac Auliffe ). Se internó por decisión propia, debido a un fuerte estado depresivo y su salud está empeorando, ya que ha perdido las ganas de seguir viviendo al extremo que ya ni siquiera quiere comer.
De carácter fuerte, caprichosa e irascible, no quiere que la atiendan las enfermeras de la clínica, es por eso que contrata enfermeras privadas. Pero ninguna le dura más de un par de días. Es poco tolerante y siempre les encuentra alguna falla. Luego de despedir a varias, llega una nueva enfermera, interpretada por Sonia Novello, que parece tener una paciencia infinita al mal trato y a los desplantes de la señora, explicada en parte, por su necesidad imperiosa de tener un trabajo.
Se vá desarrollando un intercambio muy rico entre paciente y enfermera, a medida que el diálogo avanza, aparecerán algunos puntos de coincidencia entre esas mujeres. Ambas están solas en la vida, sufrieron desengaños amorosos y vienen de sufrir una pérdida muy importante.
Los recuerdos de ambas irán apareciendo en escena, unos detrás del otro. Los fantasmas del pasado, harán de las suyas en la mente de ambas mujeres, que no han tenido muchos momentos de felicidad en sus vidas o si los tuvieron no los valoraron lo suficiente. El mundo de lo real y lo onírico, se confundirán a lo largo de la trama y las excelentes interpretaciones de Sonia y Claudia, permiten transitar esos momentos, de muy buena forma.
Hay que resaltar el trabajo de ambas actrices, sin dudas se conocen mucho y se entienden a la perfección, han protagonizado ya otras piezas juntas y eso es un valor agregado, que contribuyen a que salgan airosas de este desafío.
Con personalidades bien diferenciadas, componen de manera magistral sus personajes, porque como dijimos, además de sus roles principales, de paciente y enfermera, van a desdoblar numerosos personajes, a lo largo de la obra.
La puesta de Vizzotti, tiene varios puntos para destacar, arrancando por el diseño escenográfico de Ariel Vaccaro, en el que predomina el blanco de esa habitación de clínica privada. Muy buen diseño de luces de Mariano Dobrysz y el diseño de vestuario de Merlina Molina Castaño, completan un puesta sobria, que es lo busca el director.
En definitiva, celebramos la idea de traer a escena, a un autor e prestigio y algo olvidado en nuestros escenarios, como Manuel Puig, con una obra que pone la lupa sobre el rol de las mujeres en la sociedad, por lo general subordinadas al hombre, de manera casi incondicional. También, se hace referencia a la manipulación y la dominación de clase, en este caso con una paciente, de buena condición económica que ejerce su poder, sobre esa enfermera, que representa a una clase media que quiere ascender. Y otro concepto que aparece es el de la muerte, como amenaza latente y la importancia, que tiene la elección de con quien elegimos pasar nuestros últimos instantes.
Como dijimos un texto complejo y profundo, que requiere un espectador atento a los vaivenes de la historia. Sin dudas, disfrutarán de las actuaciones de las dos protagonistas, que con talento y mucha pasión, demuestran estar a la altura del desafío y ser las intérpretes justas, para la obra escrita por este prestigioso autor, llamado Manuel Puig.
Pensador Teatral.
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