miércoles, 24 de septiembre de 2025

Conquista Condarco

Dramaturgia y Dirección de Mercedes Moltedo.




Miércoles 21 hs en Nun Teatro Bar ( Juan Ramírez de Velasco 1419 )

Una divertidísima propuesta llega de la mano de Mercedes Moltedo, autora y protagonista de este unipersonal, que con un texto desenfadado y de elaboración artesanal, pondrá el foco en la adolescencia, esa etapa de cambios intensos, emociones y despertares, en el que la escuela secundaria se convierte en el lugar indicado, para que las vivencias se graben con fuerza, amistades, primeras búsquedas de identidad y huellas que, aunque invisibles, nos marcan para siempre.






Y será siguiendo los pasos de Sandra Condarco, la alumna de tercer año del Colegio Inmaculada, que la historia tomará color. Sandra transcurre sus días escolares de manera casi rutinaria y con excelentes notas, tanto que los demás alumnos de la clase le piden ayuda en cada prueba. Tiene en Rocío, a su mejor amiga y confidente. Se divierte poniendo ápodos a sus compañeros y a los maestros. Es decir sigue la dinámica que cualquier adolescente seguiría en su paso por la secundaria, donde las anécdotas cargadas de risas y las emociones exageradas, laten con intensidad en un tiempo de cambios.

Pero esa normalidad se verá afectada, por la llegada al curso de Alejo Luciani, el nuevo del curso, que llegará luego de haber repetido en el Almafuerte, el colegio vecino y menos disciplinado que el Inmaculada. Sandra quedará inmediatamente flechada por aquel chico, de espalda anchísima, ojos grandes y mucha facha. El bichito del amor la picará a pleno y su cuerpo lo sentirá con temblores inexplicables, cosquilleos que desvelan y las infaltables mariposas en el estómago que no pararán de aletear.

Desde ese momento, la rutina escolar de Sandra cambiará por completo. El único pensamiento en su mente será Alejo, Pero será posible que el nuevo se fije en ella ?? Claramente no es la más linda, ni la más popular de la clase, pero la suerte parece hacerle un guiño, ya que el destino harán que compartan grupo en Naciones Unidas, un trabajo práctico que les pide la profe de Historia. Sandra no puede dejar pasar la oportunidad, encima se acerca el baile de primavera y su sueño podría convertirse en real, por lo que tendrá que sacar coraje y jugarse por el amor. Y hasta allí vamos a contar, solo vamos a decir que el baile será muy movido y pasarán muchas cosas. Para saber si nuestra heroína y el nuevo se dieron el primer beso y si pasó algo más,  deberán ver la obra, les podemos asegurar que se van a reír mucho y disfrutarán de una historia muy entretenida.




Tiempo de hablar de la gran protagonista de la obra, nos referimos a Mercedes Moltedo, que como comentamos en el arranque, además de ser quien lleva las riendas de este unipersonal, es la autora de la obra, donde seguramente volcó muchas de sus experiencias de la adolescencia. La composición de Mercedes es simplemente genial. Con un histrionismo a flor de piel, mostrará que el humor es una veta donde se siente muy cómoda y creará un universo muy divertido, que generará risas constantes del público.

A Mercedes los amantes del teatro independiente, seguramente la reconocen por ser la protagonista de La Pilarcita, obra de culto de las mellizas Marull, que lleva más de 10 años de suceso ininterrumpido. Pero aquí tiene un desafío muy grande, ya que es la protagonista de un unipersonal, el primero en su carrera, de una obra que ella misma escribió y los resultados no podían ser mejores. Nos encantó el trabajo de Mercedes, que luce la gran gestualidad que tiene, canta, baila, se entrega por completo, en un relato donde el teatro físico tiene peso y en esa faceta también se luce mucho, redondeando una interpretación sobresaliente, en la que todo su carisma aparece al servicio de los personajes.





Porque vale aclarar, que se bien la historia la contará la alumna Sandra Condarco, gracias a la versatilidad de la protagonista, también veremos en acción a una bufetera inescrupulosa que le pone más fiambre a los sándwiches que piden los varones, a una profesora de historia desopilante y muchos más, todos representados por Mercedes, que redondea un trabajo para poner en un cuadrito y donde deja claro que este unipersonal será su primero, pero de ninguna manera el último, ya que la vimos muy cómoda en escena y el público disfruta mucho sus ocurrencias y desparpajo.

La puesta es muy dinámica y entretenida. Nos gustó mucho el diseño escenográfico de José Escobar,  austero y muy funcional al relato. La música original de Julián Rodríguez Rona, es un plus. El diseño lumínico de Eduardo Pérez Winter acompaña muy bien los diferentes momentos del relato. Si bien, la protagonista es la que lleva el peso de la obra, está muy bien acompañada por un montaje muy cuidado, que muestra una vez más que cuando hay buenas ideas, no hace falta grandes inversiones económicas, para lograr una puesta que envuelva al público.





Y hasta acá vamos a contar, disfrutamos de una noche muy divertida de teatro, donde nos reímos mucho, y ahora que lo pensamos,  hacía tiempo que no nos reíamos en el teatro y la risa, en estos tiempos tan complejos, es algo que vale mucho. Poder disfrutar de una pausa teatral, que por una hora, nos haga volar con la imaginación y nos permita olvidarnos de los problemas, no tiene precio y Conquista Condarco lo consigue. 

Solo nos queda recomendar la obra, que sin dudas nos va a remontar a los tiempos de nuestra adolescencia, para recordar anécdotas divertidas, otras no tanto, amigos que conservamos de aquellos años o no, esa maestra de inglés tan exigente, los recreos eternos y mucho más, gracias a la sensibilidad y la cercanía de un texto estupendo de Mercedes Moltedo, que nos invitará a ser parte de viaje hermoso en el tiempo, disfrutando de una composición genial y riendo mucho, algo que vale oro en estos tiempos de tanta crispación.


Pensador Teatral.


domingo, 21 de septiembre de 2025

El Último Gol de Saenz Peña

Domingos 18 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )




Dramaturgia y Dirección de Paula Marrón.

La narrativa sensible y poética de Paula Marrón, vuelve a sorprendernos gratamente de la mano de El Último Gol de Saenz Peña, su última obra que la toca muy de cerca y tiene mucho de autobiográfico, algo que sin dudas le otorga más valor al relato, ya que lo hace muy real y permite hablar con propiedad de temas como el valor de la amistad, el paso del tiempo y como los recuerdos comienzan a tornarse cada vez más fuertes, porque la vida nos está preparando para que despidamos a nuestros seres queridos, de la mejor manera posible, algo para lo que nunca estamos preparados.





Y esta entrañable historia, nos hablará de vínculos, en primer lugar el del Pata ( Rafael Solano )  y su hija Julia ( Julia Di Ciocco ) , que fueron convocados a un potrero de Burzaco, por Oscar ( José Manuel Espeche ), amigo del Pata, ambos integrantes del equipo de Veteranos de Saenz Peña. La convocatoria fue nocturna y Oscar no dió mayores detalles en la llamada telefónica, solo les dijo que tenían que ir a cumplir un pedido del Mono, otro de los integrantes de aquel de equipo, que hace unos años había dejado este plano.

Y allí estaría,  el Pata con su hija, esperando en aquel descampado, que hace muchos años tenía las canchitas donde el equipo,  jugaba todos los Domingos. Julia recordaba que siempre iba a ver jugar a su papá y se reía con las ocurrencias de todos los integrantes del equipo. Ya nada quedaba de aquellas canchitas y pocos eran los integrantes vivos del equipo. . Solo el Pata y Oscar, los demás se fueron yendo, como nos vamos a ir a todos, el último había sido el Mono, que había dejado un pedido muy especial, que era el motivo por el que Oscar había llamado a su amigo.



De alguna manera El Mono, le recordó aquel penal que El Pata había fallado en Julio de 1989 y que les podía haber dado el título, que nunca consiguieron. Los años habían transcurrido, pero estaban a tiempo de reescribir la historia. El Pata debía volver a patear el penal y convertirlo esta vez.  Y hasta allí vamos a contar. La idea no era de fácil concreción, porque el Pata era un cabrón y además no estaba bien de salud. Pero el pedido estaba hecho y las cartas jugadas. Hasta acá vamos a contar, deberán ver la obra, para descubrir si el deseo del Mono, finalmente se pudo cumplir. 

Tiempo de hablar de las entrañables actuaciones que tiene la obra. Y arranquemos por Rafael Solano, como Osvaldo o El Pata como sus amigos lo  llamaban. Se lo notaba cansando y algo triste. Extrañaba los tiempos en los que era fuerte como un toro y le costaba adaptarse a su nueva realidad, como le sucede a tantas personas de su edad. Al principio le pareció una locura la idea de Oscar, pero ganas no le faltaban, tal vez era el miedo y la melancolía lo que lo paralizaban. Gran trabajo el de Rafael, muy comprometido con el personaje y con la sensibilidad que la historia pide.

Sigamos con José Manuel Espeche, otro actor experimentado, al que habíamos elogiado ya en Memoria de un Poeta, hermosa obra,  escrita también por Paula Marrón, que lo tenía como protagonista. Aquí vuelve a destacarse, como un Oscar optimista que hará lo imposible para cumplir el deseo de un amigo. Conserva varios recuerdos de aquel equipo y será pieza fundamental para que la historia tenga otro final. marcando la importancia que tiene la amistad.






Y por último hablar de Julia De Ciocco, la hija que no dudó en acompañar a su padre a Burzaco y que a diario trata de apuntarlo para que no se venga abajo. Ella recuerda a su papá jugando en aquellas canchitas y lo que le compraba en el buffet al final de los partidos. Y tampoco está preparada para la muerte de un ser querido. Cada espectador, seguramente se va a identificar con algún personaje, en el caso de quien escribe estas líneas, nos sentimos muy identificados con el personaje de Julia y nos emocionamos mucho, por el amor y el acompañamiento que su personaje muestra para con su padre.

La puesta de Paula es muy tierna, logrando tratar el tema de la muerte, sin solemnidades y buscando darle liviandad y grageas de humor, a una temática brava. Nadie quiere hablar de la muerte, pero a todos nos llegará y la autora con esta hermosa ficción, nos conecta con el tema, de una manera muy inteligente. La trama atrapa y emociona al espectador desde el arranque. De la puesta, queremos destacar el vestuario de Victoria Chacón, que colabora en muy buena forma para la caracterización de los personajes y el diseño de luces de Ricardo Sica, creando los climas que el relato pide.





Y hasta aquí vamos a contar. Comentarles que El Último Gol de Saenz Peña fue la Obra ganadora del Concurso de Dramaturgia Ricardo Monti ( Diciembre 2024 ) y luego de haberla visto, coincidimos con el galardón. El relato de Paula, tiene sensibilidad y conmueve al espectador por su simpleza y realismo. Dijimos que el texto tenía mucho de autobiográfico y no les mentimos, ya el equipo de los Veteranos de Saenz Peña existía, jugaba en aquellas canchitas de Burzaco, donde la autora iba a ver jugar al Pata, que su padre. Por eso lograr traer todas esas vivencias y plasmarlas en un texto tan bello, es algo que en lo valoramos mucho, sin mencionar que nos sentimos muy identificados con la obra y nos emocionamos muchísimo durante la misma, algo que se repitió en toda la sala, siendo claro indicador que la obra llegó al corazón del espectador.

Solo nos queda recomendar, El Último Gol de Saenz Peña, una entrañable historia de barrio, que nos hablará del valor de la amistad, de la vida y de lo complicado que resulta transitar esos tiempos,  donde veremos que muchos amigos se van yendo. La obra nos ofrece, una puesta sensible y exquisitas actuaciones de un elenco que se identifica a pleno con la historia y que nos invitará a reflexionar sobre cual sería la mejor manera para esperar a la muerte, siendo lo más gratificante que nos encuentre esbozando una sonrisa, provocada por algunos de los recuerdos felices que la vida nos regaló.


Pensador Teatral.



miércoles, 17 de septiembre de 2025

Pedro Entre Páginas

Adaptación y Dramaturgia de Emmanuel Maximiliano Pereyra. Dirección de Mariano Terre.





Miércoles 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Un desafío muy grande se propuso Emmanuel Maximiliano, al decidir adaptar un clásico como Peer Gynt, uno de los textos más reconocidos de Henrik Ibsen, el dramaturgo noruego, considerado el padre del drama moderno y uno de los autores más influyentes en la historia del teatro. El reto era arduo, en primer lugar porque Ibsen escribió esta obra en la segunda mitad del siglo XIX y fundamentalmente porque la pieza original tenía casi ochocientos personajes.





Pero bien, evidentemente Emmanuel se tomó muy seriamente el desafío y trabajó mucho, obteniendo una muy lograda adaptación, a la que título Pedro entre páginas, que situó en alguna ciudad pequeña de nuestro país, aggiornando el relato a estos tiempos y tal vez el rasgo más notable, con un formato de unipersonal, siendo el mismo Emmanuel, el protagonista de la obra, quien mejor que él, que desgranó el texto, para llevarlo a escena. 

Dejando de lado la introducción vayamos ya a hablar de que nos trae esta propuesta. En la obra de Ibsen, el protagonista era un viajero incansable que movido por su ambición y fantasía, atravesó el mundo en busca de experiencias y aventuras. En la historia que nos convoca, el protagonista es Pedro Giménez, un bibliotecario que no quiere morir en la rutina, que piensa que quedarse quieto sería su final y por lo tanto decide estar en constante movimiento. Esa piensa que es  la clave, para encontrar ese destino que sin dudas lo está esperando, porque él no se siente un hombre común, se siente especial y tiene la imperiosa necesidad de trascender.






En el caso de Pedro, su mundo de fantasía, son los autores que habitan en la biblioteca donde trabaja. Borges, Sábato y Cortázar entre otros son los ejemplos a seguir. Ellos dejaron su huella y el quiere seguir sus caminos. Lograr que en unos años, la gente sepa quien fue Pedro Giménez, que lea sus libros y conozcan su impronta. Realidad y fantasía se cruzarán en su vida y en el relato que el protagonista nos propone. Su crónica estará cargada de poética y de humor. Nos relatará situaciones de su vida, algunas desopilantes, como cuando interrumpió el casamiento de la mujer que le gustaba, aunque al poco tiempo se diera cuenta, que esas cosas mundanas, como casarse y tener hijos, no estaban reservadas para alguien como él. Su búsqueda era la trascendencia, dejar huella y para ello debía moverse, sin reparar lo que estaba dejando de lado por esa búsqueda. Y hasta allí vamos a contar, para saber si nuestro héroe finalmente consiguió lo que tanto anhelaba, deberán ver la obra, algo que resulta una gran idea.

Momento de hablar de la estupenda composición de Emmanuel Maximiliano, que maneja con maestría los tiempos de este unipersonal. Queremos destacar el aplomo y la prestancia que muestra para llevar adelante un personaje que tiene su complejidad, ya que en muchos momentos dialoga con en el mismo, navegando entre lo real y lo onírico. Nos encantó el tono de voz de Emmanuel, que le permite dar una hermosa cadencia a un relato, que atrapa al espectador y por momentos se vuelve hipnótico. Enorme trabajo el de Emmanuel, dominando los diferentes registros emocionales que pide Pedro y generando una corriente de gran cercanía con el espectador, que en muchas ocasiones, se identifica con sus dichos.

La puesta de Mariano Terre es íntima y colabora con la mirada introspectiva del protagonista, generando el clima ideal que pide el texto. Para destacar el diseño escenográfico de María Gugielmelli, que genera un espacio escénico repleto de libros de diferentes tamaños, con los que Pedro va a interactuar durante todo el relato, abriendo alguno de ellos, leyendo algunas líneas o funcionando como un asiento para el protagonista, pero en todos los casos, dejando en claro la importancia de los libros y la lectura en la historia.



  

Y hasta allí vamos a contar, nos sedujo mucho la propuesta de Pedro Entre Páginas, una mirada muy inteligente del clásico de Ibsen, ya que logra mantener el espíritu de la obra original y trae el relato a estos tiempos, mostrando la vigencia de un texto escrito hace más de un siglo. La pieza es profunda y nos invita a un viaje introspectivo, donde lo aspiracional y los sueños, lucharán contra la realidad que vivimos. El interrogante surge de manera natural. Es necesario viajar lejos en búsqueda de soñados horizontes para ser felices ? O en realidad la felicidad se encuentra mucho más cerca de lo que pensamos ?

Celebramos la idea de Emmanuel Maximiliano, al proponer una obra que nos interpela y nos invita a reflexionar, acerca de cuestiones existenciales de la vida. Lo hace resignificando un texto de un referente como Ibsen, con una puesta íntima y minimalista de Mariano Terré y con una composición precisa y sensible del propio Emmanuel. En lo personal, nos fuimos de Itaca, contentos con la velada teatral vivida y reflexionado sobre lo peligroso que puede resultar olvidarnos de lo simple que nos rodea, de aquella cosas que tenemos al alcance de la mano y nos podrían hacer muy felices, pero al tenerlas tan cerca, muchas veces no las vemos o cuando lo hacemos ya es demasiado tarde. Y por último decir, que cuando el teatro nos invita a ese tipo de reflexiones tan profundas, el objetivo ha sido cumplido.


Pensador Teatral.



domingo, 14 de septiembre de 2025

La Niña Jamón

Dramaturgia de Laura Eva Avelluto. Dirección de Carla Gorban.






Domingo 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una muy grata sorpresa nos llevamos con La Niña Jamón, esta divertida propuesta que desde al arranque nos convoca, desde su enigmático nombre, escondiendo una comedia dramática que tiene de todo. Pasajes realmente delirantes, otros de alto contenido emocional, momentos musicales, pasos de baile y un giro inesperado que le pondrá suspenso a una historia, que tiene a la risa como principal invitada, pero que tiene mucho más para ofrecer.





El relato se inicia en un living familiar. Allí se encuentran Dora ( Flavia Bagdadi ) y su hijo Eugenio ( Lucas Butti ) . La relación entre ambos es muy particular, ya que la manipulación que ejerce Dora es tremenda. Es una madre castradora, controladora, quejosa y full tóxica. Enseguida los espectadores se apiadan de aquel hijo adolescente, que debe soportar al torbellino que es su madre, algo que resulta casi imposible. La relación es asimétrica por donde se la mire, siendo Dora la que maneja todo lo que pasa en aquel hogar. En esos diálogos iniciales, se nota una incipiente extravagancia de ambos integrantes de aquella casa, algo que muy pronto confirmaremos.

Pronto nos enteraremos que aquel particular hogar recibirá una visita, ya que Eugenio ha invitado a cenar a su novia Eugenia ( Pilar Aguero ), que por primera vez irá a su casa y por el mismo precio conocerá a su madre. En ese momento, todos los espectadores intuyen que la invitada no la tendrá sencilla, pero se quedarán absolutamente cortos con aquel pensamiento, ya que lo que vivirá la chica será una verdadera pesadilla, desde el momento en que atravesará la puerta de entrada y conocerá a una Dora implacable, que no dejará cosa por hacerle.





No queremos contar demasiado, para que se sorprendan como nosotros, por una velada que incluirá algunas discusiones por el menú, ya que Eugenia es vegetariana y parece que no han tomado nota de ello. Dora no parará de hacer preguntas incómodas a la invitada, y hasta tendrá tiempo para contarle algún drama familiar, para expresar sus miedos de quedar sola, mostrará junto a su hijo sus dotes para el canto y la actuación, entre otras cosas. De a poco Eugenia, irá notando que su novio, tiene varios códigos en común con su madre, algo que la descoloca por completo. Las risas, el delirio y los momentos incómodas se adueñarán de la cena familiar, Pero les recomendamos a los espectadores, que estén muy atentos, porque en el momento que menos imaginan, el relato tomará un rumbo inesperado y perturbador, que dejará terreno fértil para un final a todo orquesta.de novela.

Tiempo de hablar, del joven elenco que representa la obra y tenemos que arrancar si o sí, con Flavia Bagdadi, que realiza una fabulosa composición de Dora. Una madre controladora y manipuladora, que maneja una impunidad a toda prueba. El personaje de Flavia es el corazón de la historia, ya que Dora es la que lleva la batuta en esa casa tan extravagante y es quien decide que se puede hacer o decir. A Flavia ya la elogiamos en otras oportunidades por sus trabajos, pero acá directamente la rompe. El público no sabe si horrorizarse o festejar sus diferente salidas, pero lo queda claro, es que se ríe muchísimo con el gran personaje que compone, que además le permite dar rienda suelta a todo su histrionismo.






Pero no seamos injustos con el resto del elenco, ya que si bien Flavia se lleva las mayores miradas, tenemos que destacar los trabajos de Lucas Butti y Pilar Aguero, que se lucen mucho también. Lucas es Eugenio, el sufrido hijo de Dora, que debe soportar todos los desaires y las barbaridades que le dice su madre y lo hace con un estoicismo admirable. Está muy bueno el trabajo de Lucas, porque en los momentos que el relato lo pide, sabe entrar en la misma sintonía de locura que establece su madre, dándose un tándem muy divertido.

Y nos queda hablar de Pilar Aguero, como Eugenia, la gran víctima de la velada, que debe aguantar el torbellino que será Dora, que buscará todas las maneras posibles para incomodarla, sin que su novio se atreva a salir a defenderla de la manera debida. Su personaje genera una gran corriente de empatía en el público, que tiene ganas de ir a rescatarla. Nos gustó mucho la composición de Pilar y para destacar su gran expresividad. Son tremendas sus caras de que hago aquí y que mal la estoy pasando. Gran elección para este personaje.

Son muy buenas las actuaciones de los tres protagonistas, con gran química entre ellos y esto favorece mucho a un relato desopilante y con mucha dinámica. Acá tiene mérito la dirección de Carla Gorban, que ofrece una puesta con ritmo, que atrapa al espectador desde el arranque, hilvanando una historia que tal vez sea la cubierta de otra oculta.. Nos gustó el vestuario, que colabora con la muy buena caracterización de los personajes y los momentos musicales que tiene la obra son también destacables, ya que además de ser muy graciosos, descomprimen la atmósfera de tensión que por momentos tendrá la díscola  reunión familiar.






Y hasta acá vamos a contar, pasamos una noche muy divertida viendo La Niña Jamón, siendo un privilegio poder entrar a la casa de Dora, para reírse y tratar de descubrir los secretos que se esconden entre esas cuatro paredes. El relato por momentos es desopilante y por momentos se vuelve perturbador, en especial por los malos momentos que le hacen pasar a la invitada. La trama en algún momentos hace referencia a Eugene Ionescu, una de las figuras centrales del teatro del absurdo, que la obra representa muy bien.

Por todo lo que comentamos, solo nos queda recomendar La Niña Jamón, una propuesta original y muy divertida, que los hará reír, los hará emocionar y también les dará un poco de miedo. Si todo eso junto, porque la obra es una verdadera caja de sorpresas, por lo que les recomendamos estén bien atentos, ya que los espera un final a todo trapo. La mesa está puesta, los espera una dramaturgia inteligente, una puesta divertida y magníficas actuaciones, que se unirán para que disfrutemos de una noche a puro teatro independiente, en la que todo puede suceder.


Pensador Teatral.

viernes, 12 de septiembre de 2025

Tres Mujeres Audaces.

Dramaturgia de Mario Diament, Dirección de Mauro J. Pérez.






Viernes 21 hs en Teatro El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una vez más Mario Diament, uno los autores más reconocidos de nuestro teatro, vuelve a deleitarnos con una ficción atrapante, a partir de una ingeniosa idea, tomar a tres mujeres icónicas de la literatura teatral, como Nora de " Casa de Muñecas " de Ibsen, Julia de La Señorita Julia de Strindberg y Elena de Tío Vanya de Chejov, tres figuras femeninas muy fuertes, surgidas todas ellas a fines del Siglo XIX, que sembraron la semilla del feminismo, algo inédito por aquellos años, en los que la revolución femenina que finalmente se gestó décadas después, era todavía algo impensado.





La creatividad de Diament, vuelta alto al idear una obra que tiene a estas tres mujeres en foco y como disparador imaginar que sucedió con sus vidas, luego de aquellas obras. Que aconteció con Nora luego de dejar su hogar y a sus hijas  ?? Cuál fue la suerte de Julia que partió con una navaja de su casa y con intenciones suicidas ?? Y Elena, finalmente  habrá encontrado el verdadero amor, luego de abandonar a aquel hombre mayor y lleno de achaques con que se había casado. Las tres obras, dejaban espacio abierto para imaginar y Mario lo aprovechó a la perfección, ya que decidió subir a esas tres mujeres en un mismo barco que partiendo de Hamburgo, tendría como destino a la lejana y remota Buenos Aires. 

Y así arrancará la obra, teniendo como ambientación la cubierta de un barco, por la que desfilarán Nora ( Julieta Correa Saffi ), Julia ( Nadia Furst ) y Elena ( Amanda Bond ) estás tres icónicas mujeres que eligieron escapar de sus destinos y huir al lugar más alejado posible que pudieran, siendo Argentina un lugar ideal, ya que allí se sentirían a salvo y bien lejos de un pasado que las atormenta. Durante el viaje, compartirán anécdotas, recuerdos y pensamientos, recorriendo algunos hechos de sus difíciles vidas, pero mostrando esa fortaleza que les permitió seguir en pie, pese a todo lo que debieron atravesar y aventurarse a un futuro desconocido.






El autor juega con habilidad con el destino de aquel barco, incorporando en la historia a Johny Morton ( Miguel Sorrentino ), argentino él y bailarín de tangos, parte del staff del barco, que les hablará de lo que les espera en Buenos Aires, bajo la mirada desconfiada de aquellas mujeres que no han tenido buenas experiencias con los hombres. No queremos adelantar más para mantener el suspenso, solo vamos a contar que el amor, los recuerdos y el dolor, estarán presentes en esta travesía por el vasto océano.

Es momento de hablar de las estupendas actuaciones que tiene la obra. Realmente era un desafío para las actrices elegidas poder representar a tres personajes femeninos tan fuertes y lo han resuelto en gran forma, mostrando las tres estar más que a la altura. Arranquemos destacando el trabajo de Julieta Correa Saffi, como Nora. No se muestra arrepentida de haberse ido de su hogar noruego, pero no logra dejar de pensar en la suerte de sus tres hijos. Una composición sensible y de fuerte contenido emocional logra Julieta, que se destaca y mucho con su personaje. A Julieta ya la elogiamos varias veces en este sitio y volvemos a hacerlo esta vez, mostrando que es una actriz de gran versatilidad, que siempre responde.






Sigamos con Amanda Bond, como Elena. Otra actriz, que nos gusta mucho, dueña de gran presencia escénica  y que siempre que tenemos la suerte de verla, destacamos su trabajo. Recordemos haberla elogiado mucho por su interpretación en Café Central, en este mismo teatro. Aquí como Elena, tiene un gran desafío, ya que su personaje, vivirá una experiencia muy fuerte durante el viaje, que no vamos a adelantar, pero podremos ver la enorme transformación de su personaje, que arrancará la obra con una sonrisa radiante y luego mostrará el rostro del sufrimiento. Nos encantó la interpretación de Amanda.

Sigamos con Nadia Furst como Julia. A Nadia es la primera vez que la vemos en escena y nos sorprendió muy gratamente, por su frescura y desparpajo, siendo la mujer más liberal de las tres y logrando incomodar a las otras, por sus ideas tan avanzadas. Muy bueno lo de Nadia, completando un triángulo femenino virtuoso. El elenco se cierra con Miguel Sorrentino, otro viejo conocido del sitio y otro actor todo terreno que siempre rinde. Aquí le toca representar a un personaje masculino, entre tres mujeres muy fuertes y lo hace muy bien.

Hay que hablar de la bella puesta de Mauro Pérez, que logra darle fluidez al texto, generando un relato que resulta muy atractivo para el público. Hay que destacar especialmente, el vestuario de época de Paula Molina, que caracteriza de muy buena a manera a los personajes. Otro ítem para resaltar es el diseño escenográfico de Héctor Calmet, que de manera simple, pero muy efectiva, convierte el escenario de El Tinglado, en la cubierta de un barco.





Y hasta acá vamos a contar. Tres Mujeres Audaces, es uno de los estrenos destacados del año y esto queda claro, al ver la obra y entender su tiempo de permanencia en cartel y la muy buena respuesta del público. Sin dudas que la idea de Mario Diament resultó un gran acierto, ya que tomó a tres mujeres emblemáticas del teatro y les imaginó un futuro posible que sus historias abiertas permitían dibujar, logrando que la magia del teatro las reúna en un viaje hacia el país más austral del mundo.

Por todo lo mencionado, les recomendamos saquen sus pasajes para embarcarse junto a estás icónicas mujeres, que abrazaron las ideas del feminismo cuando el patriarcado y el cumplimiento de los mandatos sociales eran ley. Se encontrarán con una puesta muy interesante y magníficos trabajos actorales. Hacemos un apartado, para contar que la función a la que concurrimos tuvo un componente muy especial, ya que el día anterior, había dejado este plano Eduardo Lamoglia, hacedor y apasionado del teatro, que tenía a El Tinglado como su casa. Por ello,  ese emocionado aplauso del público en las butacas y de los actores en el escenario, tuvieron destino al cielo, para que Eduardo desde lo alto pudiera esbozar una sonrisa y sentirse orgulloso de su legado.


Pensador Teatral.




lunes, 8 de septiembre de 2025

Muerde

Dramaturgia y Dirección de Francisco Lumerman.




Lunes 20 hs en Teatro Timbre 4 ( México 3534 ) 

Muy altas eran las expectativas previas que teníamos en la previa de ver Muerde, al tratarse de una obra multipremiada, escrita por Francisco Lumerman, un joven autor que se caracteriza por la sensibilidad de su pluma y con un intérprete de lujo como Luciano Cáceres. Quitemos el suspenso y arranquemos por el final, las altas expectativas que teníamos fueron superadas con creces, por una ficción potente y sorprendente, que llega al corazón del espectador de la mano de una composición descomunal de Luciano, que muestra un compromiso emocional y físico con el personaje que encarna, que resulta impactante.





Pero ordenemos esta reseña y sin revelar demasiado, contemos de que trata la obra. Muerde es un thriller psicológico impactante, que nos presenta a René ( Luciano Cáceres ), un personaje misterioso y fascinante a la vez, que tiene una historia para contar, la de su vida nada menos. Lo irá haciendo de a poco, a cuentagotas, se lo nota algo aturdido y confundido. No tiene noción del tiempo, pero si recuerda muy bien cosas que le fueron sucediendo, guardó en su mente imágenes precisas y detalladas, de situaciones dolorosas en mayor medida, que dejaron cicatrices en su cuerpo y en su mente.

Las piezas del rompecabezas se irán armando de a poco y los espectadores se irán adentrando en una historia que irá ganando en intensidad y crudeza. Es evidente que René, tiene un retraso madurativo y  tuvo una infancia y adolescencia sufrida. Transcurrió sus días encerrado en un taller de carpintería, donde ayudaba a su padre, a fabricar ataúdes. No sabe bien los motivos, pero nunca lo dejaron vivir en la casa principal. Su lugar era la soledad de aquel taller, no era bienvenido en otro sitio y a la fuerza se acostumbró a convivir con aquella situación y con la soledad.






Como dijimos antes, a medida que el tiempo pasa, la trama irá ganando en intensidad y el relato inocente de aquel muchacho, irá dejando lugar a una historia de crueldad y desamparo Vivir en un pueblo chico y no ser igual al resto, es algo muy difícil de atravesar. No queremos contar mucho más, porque el relato tiene mucho suspenso y como dijimos antes, la historia irá ganando en virulencia e intensidad minuto a minuto. Solo vamos a adelantarles, que aquel niño indefenso que fue abandonado cuando era niño sin saber bien los motivos, se encuentra desbordado por una situación asfixiante, que por momentos lo paraliza y terminará sufriendo la violencia y la crueldad de una sociedad cruel y despiadada

Momento de hablar del gran protagonista de la noche, es tiempo de destacar la descomunal composición de Luciano Cáceres, un actor notable y reconocido, que sorprende por el compromiso emocional y físico que despliega en el escenario. Es un personaje complejo el de René y Luciano lo lleva de maravillas, con una composición precisa y minuciosa, donde cada gesto, cada palabra y cada silencio, aparecen en el momento adecuado, para darle al relato una tensión dramática que nunca decae, prueba de ello, es el silencio absoluto con el que el público sigue las acciones.





Luciano maneja los tiempos del relato con maestría y su personaje transmite una vulnerabilidad que llega al espectador, generando una clara corriente de empatía. El René que vemos en el relato resulta un personaje reconocible, de esos que existen en casi todos los pueblos, acostumbrado a soportar la mirada impiadosa de la mayoría. Por momentos resulta hipnótica la composición del protagonista y viendo la magnitud de su interpretación, queda claro lo merecido que resultan todos los premios recibidos por este trabajo, que realmente la cae justo y es para poner en un cuadrito.

La puesta de Lumerman es despojada. El espacio escénico es austero y con pocos elementos, solo los necesarios para que el relato transcurra con fluidez, remarcando el encierro al que es sometido el protagonista de una historia, donde la oralidad es la que marca el ritmo. Debemos destacar el magnífico diseño de luces de Ricardo Sica, fundamental para remarcar momentos importantes de un relato intenso.





Y hasta allí vamos a contar, Muerde es una propuesta atrapante y perturbadora, que nos propone una ficción incómoda, ya que presenta a un personaje atravesado por el desamor y el desamparo, de la propia familia primero y de la sociedad después, que parece disfrutar con sadismo cuando encuentra a un ser indefenso y vulnerable como René, que puede servir como chivo expiatorio, para descargar de manera despiadada, toda las frustraciones que llevan dentro, total el tontito no puede defenderse.

Por todo lo que comentamos, solo nos queda recomendar Muerde, un texto sensible y crudo de Francisco Lumerman, que partiendo de una historia real, construyó una ficción arrolladora, que se potencia y mucho, gracias a una composición magistral de Luciano Cáceres, que se entrega por completo a su personaje, para deleite de un público que disfruta viendo a un actor de sus quilates, brillando en el circuito del teatro independiente, protagonizando una historia que de ninguna manera dejará indiferente a los espectadores, que se irán reflexionando del teatro, sobre cuan despiadada puede resultar la condición humana, revelando la tragedia de aquellos que imploran afecto, pero a cambio reciben rechazo y violencia.


Pensador Teatral.


domingo, 17 de agosto de 2025

Hijo del Campo

Dramaturgia y Dirección de Martín Marcou.



Sábados 21 hs en Espacio Tole Tole ( Pasteur 683 ) 

Una propuesta que entre otras virtudes, tiene en su registro, un logro que contadas obras del circuito independiente pueden mostrar, nos referimos a sus años en cartel, ya que este año, la obra está transitando su décima temporada, que según su creador sería la despedida. Nosotros dudamos que sea definitiva, ya que luego de haber visto la obra, queda claro lo valioso de la propuesta y el secreto de su permanencia.





Pero dejando atrás este tema, se estarán preguntando de que trata la pieza, vayamos a ello. Hijo de Campo es una original mirada del mundo campestre, pero no el de la vasta Pampa húmeda, que es el que toma la mayoría de las referencias, sino del campo patagónico, allí donde los suelos áridos, se combinan con la nieve y el clima desfavorable, que dificulta cualquier actividad al aire libre. Vale mencionar que Martín Marcou, el autor, director y protagonista de la obra, nació en Comandante Luis Piedrabuena, una localidad de la Provincia de Santa Cruz y en este texto brindará una excelente pintura del paisaje patagónico, que tan bien conoce.

La historia se nutre de muchas experiencias de la vida da del autor y además tiene muchos aspectos autorreferenciales, relatando en primera persona la rutina de trabajo de un gaucho patagónico, jornadas largas que se parecen todas las unas a las otras. El cuidado de los animales, las labores que deben cumplirse apenas asoma el sol y las particularidades que tienen las labores en aquellas tierras hostiles. A lo largo del relato, el protagonista en varias oportunidades hará referencia a la fuerte figura de su padre, que tomará varias decisiones correctivas, que se toman como verdades absolutas, por la autoridad de quien las dicta.





El relato a cargo de Martín Marcou, será descriptivo y por momentos didácticos para el público, siendo acompañado el mismo, por la música en vivo de Carolina Curci, resultando muy efectiva la combinación. Pero cuando la dirección de la historia parecía marcada y el proceso de esquila de las ovejas, era el centro de atención, surgirá una confesión del protagonista que cambiará totalmente el curso del relato, que dará un giro de 180 grados y cambiará su registro emocional y corporal de manera drástica. No vamos a contar lo que sucede, para que se sorprendan como nosotros, solo diremos que aparecerá en escena, una muestra de intolerancia y violencia, que hasta ese momento se mantenía bajo las sombras.

Tiempo de hablar de la fenomenal composición de Martín Marcou, que maneja en gran forma los tiempos de un relato que lo atraviesa. Es notable la manera en que gestiona el tránsito emocional que tiene el personaje que encarna, pasando de manera repentina de una crónica de tono descriptivo, a una narración íntima que sorprende al espectador por su crudeza y profundidad, con una sensibilidad a flor de piel. Enorme trabajo de Martín.





Pero nuestro protagonista no está solo en escena, como mencionamos antes lo acompaña Carolina Curci, una gaucha mujer, que contrasta con la imagen habitual que se tiene de la mujer en el campo. Carolina será la banda sonora de la obra y el acompañamiento musical perfecto para intercalar con la oralidad del protagonista. Destacamos la hermosa voz de Carolina, que nos deleitará con varias canciones, que los espectadores disfrutan mucho.

La puesta es un punto muy alto de la obra. El diseño escenográfico es minimalista, pero realmente logrado, con los elementos necesarios para sentirnos en el campo, junto con los protagonistas, generando una atmósfera íntima que favorece el relato. Otro aspecto a destacar especialmente es el estupendo diseño de vestuario, que caracteriza en gran forma a los personajes, dando el tono gauchesco que la historia pide. Por último mención a Gonzalo Tomás Pérez, a cargo del diseño lumínico, generando los diferentes climas de la historia.






Y hasta acá vamos a contar, nos atrapó desde el arranque Hijo del Campo, una estupenda pintura de la vida en los campos patagónicos, describiendo algunas de sus rutinas y aspectos de la cultura gaucha, mostrando la rudeza de las labores campestres y como los mandatos del patriarcado son ley suprema. Es por eso que el relato de Martin, toma un especial interés y con gran valentía se atreve a cuestionarlos, estableciendo una idea de diversidad, que por lo general no entra en ninguno de los relatos tradicionales del género que hayamos leído.

Por todo lo mencionado, los invitamos a que sean parte de este espectáculo que se sostuvo durante una década y transita sus últimas funciones, de la mano de un relato original y valiente, que nos habla de habitualidades del campo desconocidas para el público de las grandes ciudades y también de tensiones existentes, que habitualmente se mantienen ocultas, como si no existieran. Se van a encontrar con un guión muy interesante, una puesta muy lograda y excelentes composiciones de una dupla protagónica que logra movilizar a los espectadores, que no quedan indiferentes ante la potencia del texto.


Pensador Teatral.