miércoles, 16 de noviembre de 2022

Der Kleine Fuhrer

Dramaturgia y Dirección de Eugenio Soto.

Domingos 19 hs en Sala de Máquinas ( Lavalle 1145 )

Son pocas las obras que logran salir de lo habitual y sorprendernos, digamos de entrada que Der Kleine Fuhrer ha sido una de ellas y lo logra por varios motivos, en primer lugar por la rica e hipnótica dramaturgia que nos presenta Eugenio Soto, a quien conocimos el año pasado al ver La Noche Oscura, tragedia santiagueña, que nos cautivó por su potencia creativa. Aquí vuelve a lograrlo, con una historia que nos recordará los horrores del pasado y como la humanidad muchas veces quiere repetir historias trágicas.






Y aquí el texto se une a la locación ideal para que el relato tome un realismo y una fuerza tan inquietante, como perturbadora. Para quien no conoce Sala de Máquinas, les contamos que se trata de un espacio escénico casi irrepetible, ya que se encuentra en el subsuelo de un edificio de departamentos ubicado en el centro porteño, a pocas cuadras del Palacio de Tribunales. Así como leen para llegar a la sala, hay que ingresar al edificio, recorrer todo su hall, pasar frente a los ascensores y bajar por unas largas escaleras, hasta el subsuelo del edificio, donde antiguamente se situaban las máquinas del edificio y ahora se monta esta particular sala.

La obra arranca en la entrada del edificio, allí nos recibirá Hans ( Lucas Delgado ), un mayordomo con acento alemán, que nos dá la bienvenida al Edificio de Bayer y nos señala que pronto bajaremos al subsuelo. Eso ocurrirá cuando lleguen los payasos Franz ( Pedro León Alonso ) y Frinz ( Vladimir Klink ) contratados para brindar un misterioso espectáculo. Ante semejante introducción, si algún espectador tenía alguna duda, la misma se despejó por completo y ya tuvieron claro, que la obra que pronto verían esa noche sería muy particular.






Al llegar al sótano, nos encontramos con un lugar con poca luz y en vez de un escenario, vemos un pista de circo, con una simbología un tanto extraña alrededor. El público se dispone en las sillas disponibles, como para ver la función, quedando una butaca central sin ocupar, que indudablemente está reservada para alguna figura importante. Hans les explica los payasos, que el trabajo que deben hacer esa noche es muy importante, ya que deberán hacer reír a un niño, pero ese niño es muy especial y pronto se enterarán que no les había mentido.

La atmtósfera en aquel sitio subterráneo es pesada. Se respira tensión y  los payasos cuando ven lo extraño que está todo, buscan la forma de escapar de aquel lugar, pero Hans les dice que eso será imposible por la seguridad del lugar. El miedo aumentará con el ingreso de Fraulein Hanna ( Jazmin Diz ), mujer bella y despiadada. Llegada a la Argentina desde Berlín, tras la muerte de su padre, un importante miembro de las Luftwaffe, la temible fuerza área de los nazis, mostrará su voz de mando y que lo mejor es obedecerle, salvo que quieren contradecir a la Luger que lleva consigo.






No vamos a contar mucho mas, para mantener el suspenso, solo diremos que la obra puede dividirse en dos partes, la primera de ellas, con los personajes mencionados, generándose algunos diálogos divertidos entre ellos y otros no tanto, confesiones que surgen a fuerza del whisky y el champagne que acompañaran la velada, mientras veremos como los payasos ensayan su número y nos sorprenderá un impactante cuadro musical de Hanna, con aire de vodevil.

La segunda parte de la obra, será mucho más oscura y violenta, se incorporarán a la trama Rudolph Bayer ( Darío Pianellli ) , el dueño de aquel lugar y su esposa Esther ( Karen Hawryliszy ). Se casaron hace años y de esa unión nació ese niño especial, llamado Adolf, al que tienen entre algodones, ya que debido a una debilidad congénita pulmonar, dependió desde su nacimiento de una máquina para poder respirar normalmente. Pero la poderosa farmaceútica Bayer finalmente consiguió la vacuna y esa noche el nuevo Fuhrer saldrá del caparazón al mundo exterior, siendo recibido por los payasos contratados, con la misión de hacerlo reír. Es 30 de Abril y casualmente ese mismo día, pero de 1945, se suicidó Adolf Hitler. 






Pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí contamos, para mantener el suspenso, como indicamos en el comienzo, la trama además de ser altamente creativa, atrapa desde el comienzo, con un interés que no decae nunca. Se intercala con habilidad, el horror del pasado y un presente turbio.  Conexiones políticas, secretos guardados bajo siete llaves y un experimento tan siniestro, como bizarro, que está a punto de mostrar sus resultados, siendo los espectadores, testigos privilegiados, de un momento histórico para la humanidad.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, que resultan fundamentales, para darle credibilidad a la historia, algo que realmente logran con creces. Son siete los actores en escena, se los nota muy comprometidos con el proyecto y todos ellos logran darle recorrido a sus personajes, aportando lo suyo para que el relato llegue al espectador con mucha potencia.






Arranquemos por Lucas Delgado, como Hans, el particular mayordomo que presenta la obra. Con mucho carisma, es quien rompe la cuarta pared con el público, antes del inicio de la obra y además será quien llevará el hilo conductor de la historia, siendo el nexo entre los payasos y los integrantes de la temible Logia el Huevo de la Serpiente. Nos gustó mucho el trabajo de Hans, siendo una de las actuaciones más destacadas de la obra.

Franz ( Pedro León Alonso ) y Frinz ( Vladimir Klink ), son los payasos, artistas populares que solían estar por la Costanera Norte y que fueron reclutados por Hans, para esta misión secreta. Aportan frescura a la obra y son quienes más empatizan con el público, ya que de a poco, van descubriendo en que lugar peligroso se metieron y solo obedecerán las órdenes, para tratar de salir de ese sótano vivos. Muy buena la dupla que forman Pedro, el payaso de vocación y Vladimir, el Ruso que llegó allí de forma fortuita. Destacar la gestualidad de ambos y esas caras de terror que serán una mueca constante, a medida que el relato avanza.






Sigamos con Jazmín Diz, como Fraulein Hanna, en actuaciones muy parejas, a nuestro entender consigue la mejor composición de la noche. Dando vida a la hija de un jerarca nazi que dejó Berlín al final de la guerra y se refugió en Argentina, como hicieron tantos nazis, amparados por quienes gobernaban el país por aquellos años. Ahora desde Buenos Aires, está impulsando este proyecto secreto. Con logrado acento alemán, su personaje irradia sensualidad y mucho miedo a quienes la rodean, intimidando por su dura disciplina, pero también por su belleza. Estupendo trabajo de Jazmín.

Darío Pianelli muestra gran presencia escénica, como Rudolph Bayer. Se quiere mostrar como un empresario normal, pero esconde una red de conspiraciones  con las más altas esferas políticas. A Darío lo habíamos elogiado mucho en La Noche Oscura y aquí vuelve a destacarse. Karen Haweyliszy es Esther, la madre de la criatura, se siente usada por Rudolph y está en contra de todo el proyecto. Intentará abortarlo, pero para lograrlo deberá luchar contra toda La Logia. Un personaje muy sufrido el de Karen, que resuelve muy bien.






Para el final queda la interpretación de Julia Pérez Ortega como el Niño Adolf. Y que decir su interpretación ?? Pone la piel de gallina ver ese discurso tan encendido y con tanta carga de odio que nos remite a una etapa de la humanidad, que tanta verguenza debe darnos. Impactante su composición, el tono de voz, los gestos, la actitud, todo nos remite a aquel siniestro personaje. Felicitamos a Julia, por su estupenda composición.

Dejando atrás las actuaciones, es momento de hablar de la puesta, sin dudas uno de los puntos más fuertes de la obra. El director aprovecha de manera integral las posibilidades que otorga el espacio escénico particular de Sala de Máquinas, con recovecos varios, es más adapta la trama al espacio, lo que permite un lucimiento mayor de la misma. Se respira una atmósfera pesada y por momentos asfixiante, acorde con el relato. Ítems a destacar, el diseño de luces de Aquiles Gotelli, generando un ambiente donde predomina la oscuridad, el vestuario de María Silvia Pérez Luzuriaga y lo dicho acerca del diseño escenográfico de Felix Padrón, con mucha simbología nazi camuflada. Un sobresaliente mayúsculo para la puesta a cargo de Eugenio Soto.








No queda mucho más para agregar, solo comentar que disfrutamos mucho de esta obra tan original que no tiene miedo en arriesgar, al tratar un tema espinoso, como el del nazismo y sus reminiscencias. Y lo hace con una dramaturgia muy rica, que juega con el humor y la exageración, para hacer más digerible una cuestión que no tiene nada de graciosa, sino todo lo contrario.

Recomendamos Der Kleine Fuhrer, que resulta inquietante y perturbadora, pero que nos invita a reflexionar sobre los horrores del pasado y nos ayuda a mantener activa la memoria, para que las atrocidades vividas hace décadas, no se repitan. Actuaciones estupendas y una puesta muy atractiva, se unen a la volada dramaturgia, para presentarnos una obra que no pasa desapercibida y que a nuestro entender, se ubica entre las mejores propuestas, que el teatro independiente nos ofrece en la actualidad.


Pensador Teatral.


miércoles, 9 de noviembre de 2022

La Madre de la Patria.

Dramaturgia y Dirección de Mario Moscoso.







Miércoles 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

El teatro independiente tiene muchas virtudes, una de ellas es poder acercar al espectador, historias que no son tan conocidas por el público y este precisamente es el caso de La Madre de la Patria, ya que Mario Moscoso rescata de nuestra historia, a María Remedios del Valle, una mujer que luchó con heroísmo por nuestra independencia y que tal vez por su condición de mujer y encima de raza negra, nunca tuvo el reconocimiento debido.





El recuerdo de María Remedios, nos recuerda una deuda pendiente que Argentina mantiene con las personas de origen africano que tanto aportaron a nuestra emancipación. Por citar solo un dato, podemos mencionar que el Ejército de Los Andes, con el que San Martín realizó la heroica gesta, tenía entre un 40 y un 50 % de efectivos, de origen afro. Y muchos historiadores sostienen que la desaparición de gran parte de la raza, ocurrió precisamente por su muerte en el campo batalla, ya que tenían un grado de compromiso y un valor, que los convertía muchas veces en carne de cañón para el enemigo.

Volviendo a la obra que nos convoca, el relato se sitúa allá por el año 1812, en plena campaña del Alto Perú y con Manuel Belgrano a cargo del Ejército del Norte. En vísperas de la Batalla de Tucumán, Remedios con mucho coraje se presentó ante Belgrano y le pidió ir al frente de batalla. Acostumbrada a curar las heridas de los soldados, siempre mostró su coraje, pero en esa época que una mujer fuera parte de las tropas no era algo normal, Al principio recibió una negativa. Pero su insistencia y las buenas referencias que todos los soldados tenían sobre ella, hizo que Belgrano cediera y aceptara que la parda Del Valle, estuviera luchando en el frente, codo a codo con los otros efectivos.






Su valentía y heroísmo, hicieron que comenzaran a llamarla la Madre de la Patria y trás la victoria en la Batalla de Tucumán, Belgrano la nombro Capitana del Ejército, siendo la primera mujer en obtener ese grado. Pero ese reconocimiento poco le valió. De manera paralela veremos en escena, a una Remedios pidiendo limosnas en la calle. Los recuerdos la atormentan. Habrá sido todo un sueño su gesta ??? Es posible que todo haya quedado en el olvido y ahora deba mendigar para poder subsistir ?? Nadie sacará la cara por ella ??

La trama además nos introducirá en la política de la época, seremos testigos de los acalorados discursos de Viamonte que estuvo en el campo de batalla con Remedios y clamaba por que recibiera una pensión justa por su labor. Y del otro lado, la diatriba de Alcorta, pidiendo pruebas y mostrando que la discriminación viene desde mucho tiempo atrás, denegando cualquier ayuda adicional para esa mujer negra, que paradojicamente tantó ayudó a otros y ahora que ella necesita la ayuda de los demás se la niegan. Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso, para que descubran el resto cuando vean la obra.






Vayamos a las actuaciones que presenta la obra, arrancando por Dayana Bermudez Cortez, la gran revelación de la noche, llevando adelante el protagónico de la Madre de la Patria, con una presencia notable y una entrega absoluta de su parte, para regalarnos una composición que emociona y llega al corazón del espectador. Estupenda la composición de Dayana, a quien felicitamos desde aquí.

Sigamos con Mario Moscoso, el autor y director de La Madre de la Patria, que además lleva adelante del papel de Belgrano. Mario es un excelente actor, a quien elogiamos ya varias veces de este sitio. Aún recordamos su fabulosa actuación en Un Hombre Civilizado y Bárbaro, cuando interpretaba a Domingo Faustino Sarmiento, en una obra que realzaba su figura. En este caso, compone al creador de la Bandera y Padre de la Patria, desde un papel con menos tiempo en escena, pero que crea el marco adecuado, para el lucimiento de la protagonista.

Julio Tejeda es el General Viamonte, estuvo en la Campaña del Alto Perú y por ello pudo ver con sus propios ojos lo valiente que fue la Capitana de la Patria. Nos gustó mucho su discurso apasionado en la Cámara de Diputados en defensa de María Remedios. Pablo Cominassi es el villano de la obra, en el papel del diputado Alcorta. Pablo además es músico en escena, con su guitarra para darle a la trama un componente musical, oportuno para amenizar el duro relato. Párrafo especial para Gabriel Lamadrid, como el hijo de Remedios, en una composición cargada de emotividad. Completando el elenco Hernán Schifano, como uno de los soldados.






Son seis actores en escena y si bien Dayana es quien se llama los mayores elogios y miradas, por su sentida composición, todos acompañan muy bien y están a tono con el relato. La puesta que propone Moscoso es muy atractiva,  aprovechando las muy buenas dimensiones de la sala principal de Itaca, incluyendo la parta alta de la misma. Hay proyecciones en una pantalla y los mencionados momentos musicales, agregando ambos factores mucho valor a la puesta. Otro rubro a destacar es el vestuario de época, que caracteriza muy bien los personajes, a cargo este ítem de Alicia Macchi.

En lo personal, somos amantes de las obras históricas y más si hacen referencia a la historia argentina, por ello valoramos mucho las propuestas del teatro independiente, que apuestan a estas temáticas que muchos consideran no son las más taquilleras, pero que permite a los espectadores conocer a personajes olvidados por los manuales y los planes de estudios de las escuelas.

En este caso, la obra resulta un hermoso homenaje a la figura de María Remedios del Valle, que pese a su heroíco comportamiento en el campo de batalla, terminada la guerra, tuvo que mendigar para poder sobrevivir. Recién en 1830, Juan Manuel de Rosas, le otorgó una pensión digna  y le otorgó el cargo de Sargento Mayor de Caballería, haciendo un poco de justicia, luego de tanto sacrificio y las múltiples humillaciones que debió soportar.






Indudablemente por ser de raza negra, todo le costó el doble y solo por su perseverancia y arrojo, pudo llegar tan lejos, teniendo que sortear muchísimos obstáculos. Como dato interesante, mencionar que La Madre de la Patria murió el 8 de Noviembre de 1847 y en homenaje a su figura, hace unos años ya, todos los días 8 de Noviembre se celebra en nuestro país, el Día de los Afroargentinos y de la Cultura Afro.

En definitiva, solo nos queda recomendar la obra, ya que además de disfrutar de una noche teatral cargada de emociones, van a aprender mucho y saldrán del teatro con ganas de conocer más sobre la vida de esta heroíca mujer. Y por último celebrar, que las funciones de La Madre de la Patria, gracias al boca a boca, se realizan con la sala principal de Itaca, totalmente colmada, desmintiendo ese pensamiento que las obras históricas no convocan al público. Aquí queda demostrado, que eso es un mito y que cuando hay proyectos tan interesantes y virtuosos como este, el público responde.



Pensador Teatral.


domingo, 6 de noviembre de 2022

El Método Gronholm

Dramaturgia de Jordi Galceran. Dirección de Ciro Zorzoli.






Miércoles a Domingos en Paseo La Plaza ( Av. Corrientes 1660  )

Regresa a la cartelera porteña, la obra escrita por el catalán Jordi Galceran, suceso en diversos escenarios del mundo y que se presentó con gran suceso en nuestro país hace 15 años en una versión que contaba con Gabriel Goity y Martín Sefeeld en en su elenco y que estuvo más de dos años en cartel con gran respuesta del público. Pasada más de una década, la obra retorna al mismo espacio teatral, en una versión renovada, bajo la dirección de Ciro Zorzoli.

La obra es una muy buena muestra, de hasta donde puede llegar el ser humano, para conseguir un objetivo, en este caso conseguir un empleo. Como si es necesario correrá los límites propios y lo que es peor, no tendrá miramientos en perjudicar a un tercero. La codicia y la ambición son las leyes que tienen algunas personas y tal vez el comportamiento incorrecto de algunos, repercute en el accionar de gente con buenos valores y principios, pero que ante una competencia desleal, deben modificar su conducta y entrar a la jungla que le proponen. La sociedad capitalista premia a las malas persona ?? Importa para un empleador, contratar buenas personas o lo único que interesa es que sepa cumplir los objetivos planeados, por más que su accionar sea despiadado ??






Yendo a la trama en si, en la misma veremos como cuatro candidatos a un alto cargo ejecutivo de una multinacional se presentan para la entrevista final. Las reglas de selección no parecen las convencionales. Se cita a los cuatro al mismo tiempo y pronto descubrirán que para obtener el puesto, deberán competir entre ellos y participar del misterioso juego que la empresa les propone. Y allí empiezan las primeras dudas. Vale la pena someterse a este extraño proceso de selección ?? La respuesta no es sencilla, pero tienen una certeza, aquel que no quiere avanzar con el proceso, tendrá la puerta de la sala abierta para irse. Eso sí, les aclararan que el abandona el lugar, ya no podrá volver.

La desconfianza reina entre los candidatos y se acentúa más cuando una voz en off, les indica que uno de ellos, no es realmente un postulante al cargo, sino un integrante de la empresa, que está allí infiltrado entre ellos y van a tener un tiempo para descubrirlo. Serán capaces de hacerlo ?? Será verdad que hay un topo allí o será una estrategia de parte de la empresa, para observar las reacciones y los comportamientos de cada candidato ???

Esa que les contamos será la primera de las pruebas. Pero llegaran otras y a medida que el tiempo transcurre los ánimos se irán caldeando en aquella oficina. Los perfiles de los diferentes candidatos irán apareciendo, junto a las miserias de cada uno de ellos. Hasta donde estarán dispuestos a soportar la presión ?? Vale la pena humillarse tanto por un puesto ?? El objetivo es obtener el empleo o derrotar a los otros ?? Hay una lucha de egos que queda al descubierto y hasta allí vamos a contar, porque el suspenso es una de las características del texto, donde las situaciones divertidas y los momentos de tensión se irán intercalando.






Momento de hablar del muy buen elenco reunido, formado por Laurita Fernández, Benjamín Vicuña, Rafael Ferro y Julian Cabrera. Cada uno de ellos mostrará rasgos diferentes de acuerdo al personaje que les ha tocado en suerte, siendo una muy buena pintura de las diferentes clases de personas con las que podemos cruzarnos en un ámbito laboral y en la vida en general.

Quienes se llevan las mayores miradas, son Benjamin Vicuña y Laurita Fernández, las figuras convocantes de la obra y ninguno de los dos, defraudará al público que los va a ver. Banjamín dá vida a un verdadero villano, que no dudará en pisar al otro para conseguir el puesto. Machista y discriminador, mostrará que para lograr un objetivo, no hay casi límite alguno que pueda detenerlo. Un personaje divertido y odiado a la vez, el de Benjamín, muy festejado por el público, que muestra una veta muy interesante en la comedia.

Rafael Ferro, es Enrique, el más experimentado y verborrágico de aquella sala, tratará de ser conductor de las acciones, pero no la tendrá sencilla, porque sus compañeros de búsqueda, no son nenes de pecho. Con mucho carisma Rafael, se destaca mucho y realiza una sólida composición. Julián Cabrera, será Carlos, el más calmado allí y que parece no querer traicionar sus convicciones. Con muchas experiencia en el teatro independiente, cumple muy bien su rol, en un elenco de figuras.






Para el final dejamos a Laurita Fernández, que a nuestro entender es quien se lleva los mayores elogios de la noche. Componiendo a Mercedes una atractiva e inteligente mujer, que con su look ejecutivo no se dejará avasallar por los hombres que compiten con ella. Mostrando gran presencia escénica y mucho carisma, es el personaje que a nuestro entender más se luce y junto con Benjamín, son los más festejados por el público. A Laurita la habiamos visto en Departamento de Soltero, obra que protagonizaba junto a Nico Cabré y ya nos había sorprendido gratamente. Aquí vuelve a mostrar sus condiciones, mostrando su crecimiento en cada nuevo trabajo y su confirmación como una actriz que además de convocar, luce mucho en cada interpretación.

La puesta de Ciro Zorzoli es minimalista y elegante, la historia se desarrolla en una especie de zoom en sintonia con los entornos laborales actuales que tienen un toque de modernidad y tecnología. Hay un muy buen diseño lumínico y un ítem que destacamos es el vestuario que lucen los protagonistas, destacando aquí un look moderno de Benjamín con traje y zapatillas y el conjunto salmón de la única dama del relato.






En definitiva, disfrutamos una versión actual de esta obra tan exitosa, que presenta como novedad alguna cuestión de genero que aquí no vamos a adelantar, mostrando además su plena vigencia, ya que las situaciones que se ven en la trama, son reconocidas por el público, que seguramente identifica entre los personajes, a algún compañero de trabajo o algún jefe que alguna vez tuvo y dejando ese interrogante de porque las sociedad muchas veces premia a personas sin buenos valores.

El Método Gronholm resulta una muy buena oportunidad para reírse, de algunas situaciones graciosas que se irán planteando pero también para reflexionar acerca de como muchas veces, la ambición, la codicia y la competencia, pueden llevar a las personas a comportarse de la peor forma. Así que a estar atentos en la butaca, disfrutar de las actuaciones y prepararse para un final impactante, que cumpliendo con el pacto que indica el programa, ningún espectador debe revelar.


Pensador Teatral.



miércoles, 2 de noviembre de 2022

Caribe

Dramaturgia de Yanina Gruden. Dirección de Katia Szechtman.






Jueves 21 hs en El Galpón de Guevara ( Guevara 326 )

Un texto inteligente, delirante y muy divertido, es el que nos propone Yanina Gruden, en su debut como autora, que es realmente más que auspicioso, ya que tomando como punto de partida a Las Criadas de Jean Genet, logra una obra muy nuestra, que poniendo el foco central en la actuación, nos invitará a un viaje hacia la década del 90, donde el consumismo y el deme 2, llegó a su punto más alto.

En el texto de Genet, teníamos a dos hermanas que trabajaban como críadas, estableciendo una relación de amor y odio con la señora de la casa.  En momentos de soledad, ellas jugaban a ser la dueña del hogar, jugando con el cambio de roles, el poder, la humillación y con una referencia inequívoca a la lucha de clases y de ascenso social, que está presente en las sociedades modernas.








Partiendo desde allí, Yanina ideó una historia muy atractiva, en la que tendremos a dos cajeras de supermercado, Fiorella ( Stephanie Petresky ) y Cinthia ( encarnada por la propia Yanina ) que durante un descanso bajan al depósito para fumarse un pucho, sin importar que están en un lugar lleno de cajas de cartón y productos inflamables, por lo que su comportamiento no es el más adecuado. La soledad del lugar, parece darles una mezcla de poder e impunidad para adueñarse de ese espacio repleto de mercaderías y hacer una especie de catarsis, que les permita descargar todo lo que llevan dentro.

La vida de ambas es bastante miserable, con pocos motivos de alegría. Fiorella no encuentra novio y su mayor actividad fuera del trabajo, es ocuparse de cuidar a una madre, bastante ácida. A Cinthia, no le vá mucho mejor, esta casada hace unos ya con Ariel, policía de profesión y la relación es bastante fría. Miran pasar a la felicidad, solo en las novelas que consumen, pero en la realidad, la dicha les suena muy lejana para ellas. Les gustaría poder viajar y disfrutar de la playa, pero se tienen que conformar con pasar sus días, en aquel supermercado llamado Caribe.







Allí en el deposito, las amigas y compañeras de trabajo se sienten liberadas, charlaran sobre sus vidas, discutirán, se amigarán y compartirán secretos e intrigas, acerca de los dueños del supermercado. Cinthia tiene la información, que la situación financiera del Sr. Scarpanti no es nada buena y que sus farmacias quebraron, prueba de ello, es que allí hay cajas de medicamentos que no encajan con el supermercado. Las intrigan incluyen rumores sobre algún affaire entre la propia Cinthia y el Sr. Scarpanti, rumores que aquí, no vamos a confirmar, ni desmentir.

Pero la actividad favorita de las chicas, es jugar a ser Marisú Scarpanti, la esposa del dueño, imitarla en su manera de hablar, en su vestuario y en esa postura de poder que tanto las seduce e irrita a la vez. En un rico juego de imaginación y fantasia, las actrices se lucen muchísimo, generándose una atmósfera creativa, bizarra y poética, que el público disfruta mucho.






Cinthia y Fiorella quieren una vida más dichosa, tener la clase de Marisú, vestir como ella y por sobre tener la plata de ella, para poder tener un presente que las aleje de la vida desgraciada que tienen. Por todos esos motivos, sueñan con ser ella. Pero, será posible renunciar al trabajo que tienen en Supermercados Caribe y fugarse ?? Abandonar a su madre una y a su marido la otra ?? Irse como si nada, a una playa para pasar los días venideros tomando sol ..  Ese deseo de fuga es algo que todos algunas vez vivenciamos y en este caso, Cinthia y Fiorella parecen dispuestas a dar ese paso extra. Pero hasta allí vamos a contar, porque no queremos spoilear más, para saber si lo lograrán o no deberán ver la obra.

Vayamos por fín a las actuaciones que presenta Caribe, que es una pieza donde lo actoral tiene un peso fundamental. Las actuaciones son las que dan vida a la historia, son el centro de atención del relato y las mismas tienen una comunión muy particular con la dramaturgia, con la que van de la mano. Es por ello, que tanto se luce el trabajo de la dupla protagónica que conforman Yanina Gruden y Stephanie Petresky, que al ver vivido intensamente esa década del 90, de las que no habla la historia, puedan dar vivo testimonio de ella.






Arranquemos por Yanina, que como dijimos al comienzo, es quien escribió la obra, que ella misma protagoniza. Es una actriz que nos encanta, dueña de un carisma muy particular, un histrionismo a flor de piel y una expresividad altísma. El año pasado quedamos impactados por su genial composición en New York Mundo Animal, unipersonal que le valió ser nominada como Mejor Actriz Protagónica en los Premios Ace 2022. Luego de ese trabajo, teníamos muchas ganas de verla nuevamente en acción y más en una obra que la tiene como autora. Y que los podemos decir, nos encantó nuevamente el trabajo de Yanina, tiene un algo especial, ratificando según nuestro humilde entender, que está entre las mejores actrices que el teatro independiente tiene en la actualidad y al ser tan joven, tiene una gran futuro.

Luego de leer semejante opinión, usted lector pensará que difícil será para la otra protagonista, tratar de estar a la altura de su compañera. Y que gran sorpresa nos llevamos con Stephanie Petresky, a quien por primera vez vemos en escena y que sin dudas logra ponerse en la misma sintonia que Yanina, para conformar una dupla estupenda. Con su voz arrabalera y una gran presencia escénica, compone a una Fiorella potente y malhumorada, que divierte muchísimo al público. Hay que ver sus caras, sus movimientos, comos se revuelva por el piso. Una entrega total la de Stephanie, para redondear un trabajo superlativo.






Como dijimos unas líneas más arriba, Carine es una obra que se basa en las actuaciones. Ambas actrices se prodigan en el escenario, con una intensidad y un derroche físico / actoral que no es habitual. Por momentos parece reinar el caos y el descontrol, adrede claro, pero al rato todo se organiza, para que la trama se ordene. Las actrices, además de ser amigas, vivieron en esos años 90 y sus trabajos parecen homenajear a artistas de la época, ya que tienen un aire a Las Gambas al Ajillo, al Parakultural, de Batato y también hay un componente televisivo por las referencias a las novelas de esos años y a programas como el de Antonio Gasalla. Todo esto que mencionamos, se vé en los trabajos de una dupla protagónica, que se saca chispas en escena y se siente a gusto en el delirio teatral que el texto les demanda.

La puesta de Katia Szechtman, que fue convocada por las actrices para la dirección, resulta muy atractiva. De la misma edad que ellas, también sintoniza esa década del 90 tan especial, donde había que consumir a como dé lugar, apareciendo referencias a productos de aquellos años, como las galletitas Merengadas, los Milka Nussini, el quitamanchas Trenet o los helados La Montevideana, todos ellos presentes en las góndolas del supermercado donde trabajan las chicas. Gran mérito de la dirección lograr poner foco en las actuaciones y darle libertad total a las mismas, para ese derroche de creatividad y delirio que tanto divierte al público.






Ítems a destacar de la puesta el diseño escenográfico de Estefania Bonessa y Agustina Filipini, con esas estanterías repletas de productos de limpieza y las cajas con medicamentos poblando el escenario. Nos gustó mucho el vestuario de Lara Sol Gaudini, que colabora con la locura de las actrices y también la voz en off con publicidades del súper y el llamado a la linea de cajas, que tan familiar nos resulta. Hay una muy buena combinación de todos esos elementos, que colaboran con el clima descontracturado que presenta la obra y con el trabajo de las protagonistas, mostrando como muchas veces no hacen falta grandes recursos económicos para que una puesta sea atractiva y alcanza con el ingenio.

Dato a tener en cuenta, es que Caribe está cerrando un año muy exitoso, que incluyó la presentación a salla llena, en el Centro Cultural San Martín, antes de llegar a El Galpón de Guevara, su casa actual, también con gran respuesta del público, algo que consigue gracias al boca a boca, arma fundamental en el teatro independiente y que permite que las obras se mantengan en cartel y crezcan.






En definitiva, disfrutamos de una hermosa noche de teatro, con una obra tan delirante, como divertida, que cumple con creces, los objetivos de toda las comedias, que es hacer reír al público y les aseguramos que se van a reír mucho. Resaltar el prometedor debut de Yanina Gruden, como autora, dejando claro al menos para nosotros, que se vendrán más obras de su pluma en el futuro.

Recomendamos que emprendan el viaje a los 90´que les propone Caribe, se van a divertir y además van a reflexionar acerca de una época en que el consumismo y el deme 2 eran las reglas. Se encontrarán con una historia delirante, una puesta dinámica y dos actrices que se entregan por completo, mostrando sus enormes recursos actorales y que en el escenario todo es posible, cuando la función arranca. Los aplausos prolongados con los que el público despide a las protagonistas, son el broche de oro, para una delirante y divertida noche de teatro independiente.


Pensador Teatral.


sábado, 29 de octubre de 2022

La Patria al Hombro

Dramaturgia de Adriana Tursi. Dirección de Tatiana Santana.






Sábados 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Una propuesta muy divertida llega de la mano de La Patria al Hombro, texto escrito por Adriana Tursi, que bucea en nuestra historia, para presentar este grotesco criollo, que además de hacernos reír mucho, nos recordará un hecho histórico que no todos conocen y que funcionará como una muy buena pintura de las divisiones permanentes que existieron en nuestro país, donde para casi toda cuestión siempre hubo dos bandos enfrentados.








Para situar los hechos de los que nos habla el relato, debemos viajar hasta el año 1869, momento en el que Domingo Faustino Sarmiento, presidente por aquellos años y siempre preocupado por el desarrollo de la educación, toma una medida polémica, pero también simbólica, como fue la decisión de traer a nuestro país a sesenta y cinco maestras norteamericanas, que llagarían a nuestro país, contrato mediante, para dar clases en escuelas argentinas.

Adriana Tursi toma este disparador, para escribir una obra que resulta muy interesante y si bien lo hace en clave de humor y parodia, logra de manera muy efectiva presentar el tema y hacerlo ameno, con mucho humor, pero también con el grado justo de ironía y verdad, para dejar en claro las distintas posiciones y disputas que existían en aquellos años, con actores sociales que siempre fueron muy poderosos.

Las acciones se sitúan en Córdoba, esto queda claro rápidamente por el acento de los protagonistas. A la provincia mediterránea llegarán Mis Mary y Mis Frances, dos de las maestras norteamericanas, que viajaron a nuestro país, tras la implementación de Ley de Educación Nacional impulsada por el "Loco " Sarmiento. No somos irrespetuosos con el prócer, solo describimos como se lo mencionaba en la obra, entendiendo que dicha denominación, se daba porque sin dudas fue un adelantado a la época y un comprendido por la gran mayoría de la gente, algo que ocurrió con muchos personajes notables de la historia.






La llegada de las docentes no fue para nada placentera. Les habían prometido que las esperaría una escuela bien equipada y se encontraron que las clases debían darlas en la casa del político del pueblo que oficiaba de anfitrión, con sillas que hacían las veces de pupitres improvisados. Los contratos que firmaron para su llegada, incluían algunas tareas que no eran propias de la docencia, como tener a cargo la limpieza de las aulas y para hacer todo más cuesta arriba, el cobro de los salarios prometidos, tampoco iba a ser una empresa sencilla.

Pero ese no era el problema mayor, que debían soportar las maestras foráneas. Sorprendidas vieron como la falta de alumnos era una realidad. El motivo de ello, era que la Iglesia, poderosa institución de la época estaba totalmente en contra de su llegada. Los motivos eran tan claros, como insalvables. No estaban de acuerdo con la educación laica que se proponia. Hasta ese momento la religión, iba de la mano con la educación y poner en peligro esta unión, era algo que los religiosos de la época no iban a permitir. La educación laica que se proponía no era algo que podían aceptar.






El texto de Adriana, deja claro la disparidad de fuerzas, de la disputa. Ya que la lucha se daba entre la Iglesia, tan poderosa en aquellos años, que estaba en contra de esas dos mujeres, que solo llegaban para cumplir el trabajo encomendado, que consistía en dar educación a niños argentinos. Ellas ajenas a los conflictos religiosos y políticos, debieron adaptarse a la efervescencia de la época. Y hasta alli vamos a contar para no quitar sorpresas, para remarcar como dijimos antes, remarcar que todo el relato se apoya en situaciones divertidas y bastante delirantes, que hacen reír a los espectadores.

La obra tiene muy buenas actuaciones. Son siete los actores en escena y todos ellos logran darle muy buena impronta a sus personajes. Destacamos los trabajos de Silvina Muzzanti y Lalo Moro como las maestras norteaméricanas. Silvina como Mis Frances, será quien lleve la voz cantante, reclamando por las condiciones prometidas y no cumplidas, pero también la que se plantará ante los que protestan por su llegada. Gran presencia escénica de Silvina, a quien elogiamos hace poco en este sitio, por su interpretación en Las Mujeres del General, otra obra histórica del teatro independiente y aquí vuelve a lucirse. Lalo Moro como Mis Mary es una decisión arriesgada de la directora, que elige que sea un hombre quien lleve el papel femenino, muy bien resuelto esto por Lalo, que con elegancia, compone un personaje, que no era sencillo.






Sigamos con los dueños de casa, nos referimos a Don Isidro, papel interpretado por Sebastián Pajoni, el político de aquellos pagos, que con un discurso cargado de efusividad y demagogia, nos recuerda muchos a caudillos políticos de nuestro Interior. Gran trabajo el de Sebastián, a nuestro entender, una de las mejores interpretaciones que tiene la obra. Karina Antonelli, es su esposa  Encarna, Su personaje es el más divertido de la obra y tiene una impunidad a prueba de balas. Poseedora de una lengua filosa, no se guardará nada y se despachará con improperios al por mayor. Jaru Keselman, es Amanda, la hija de ese matrimonio tan disfuncional, que no recibe mucho amor de sus padres. Jaru, aporta frescura y mucha ternura Jaru con su personaje.

Completan el elenco Juan Subiotto, encarnando a un joven enérgico y machista, que enarbola las banderas de la Iglesia y será uno de los que más luchará contra la llegada de las maestras del Norte. Además tratará de convencer a su novia Clara, de los peligros de asistir a las clases de estas educadoras con ideas contrarias de Dios, que según dicen son enviadas el mismísimo Satanás. Julieta Coria, es quien lleva el papel de Clara y para nosotros la gran revelación de la obra. Nos gustó mucho su composición, con mucho carisma y energía, además con un acento cordobés encantador, quedará en el medio de los dos bandos. Hay una escena estupenda donde Juan y Julieta representarán las voces de todos los personajes de la historia realmente lograda, de la que no queremos dar detalles, pero recomendamos no se pierdan, porque la van a disfrutar mucho.






La puesta de Tatiana Santana es descontracturada y fresca, consiguiendo transmitir el mensaje de manera muy divertida. Logra darle una muy buena dinámica al relato y tiene aciertos importante, como la inclusión de momentos musicales al relato. Items a destacar de la puesta, el vestuario de Ana Nieves Ventura, que colabora para la muy buena caracterización de los personajes. El diseño escenográfico de Alejandro Mateo y el lumínico de Soledad Ianni, son elementos que también agregan valor a una puesta, que resulta muy atractiva.

Y hasta aquí vamos a contar, el resto lo descubrirán cuando vean la obra. En lo personal, disfrutamos mucho las obras que tienen referencias de nuestra historia, ya que logran llevar a la escena teatral, hechos que muchas veces no tuvieron la repercusión que merecían. Aquí Adriana Tursi, partiendo de un suceso casa anecdótico, pone el foco en un tema muy importante como el de la educación, que lamentablemente se encuentra muy devaluado en la actualidad, por una clase política ocupada en resolver temas que responden a sus necesidades, olvidando que un país sin educación, es un país sin futuro.






Gran mérito de La Patria al Hombre, es traer el tema de la educación y hacerlo de manera amena. Siempre contar la historia con humor resulta una buena idea ya que anula aquellos prejuicios, que dicen que la historia es aburrida. El texto con acidez e ironía, deja al descubierto las contradicciones y las miserias, que desde hace tantos años, rigen los destinos de nuestro país. 

Recomendamos la obra, ya que además de disfrutar de las muy buenas actuaciones que presenta, nos permitirá reflexionar con mucho humor, sobre aquellas disputas que envuelven a la Argentina desde siempre y reflotar la figura de personajes históricos como el caso de Domingo Faustino Sarmiento, que polémicas al margen, siempre buscó la grandeza y el desarrollo del país, siendo una figura enorme, en contraste con las miserias y la mediocridad que caracteriza a nuestra actual clase política.


Pensador Teatral.







miércoles, 26 de octubre de 2022

Mármol

Dramaturgia de Marina Carr.  Dirección y Versión de Oscar Barney Finn.






Jueves 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una gran oportunidad nos brinda Oscar Barney Finn, de conocer a una de las autoras irlandesas contemporáneas más importantes, con más de cincuenta obras escritas, pasando por diferentes estilos teatrales y abordando en los últimos años, el tema del rol de la mujer actual en nuestra sociedad, sin caer en por ello, en algunos esteriotipos del feminismo.






Barney Finn, que el año pasado cumplió 55 años de trayectoria, es sin dudas, uno de los directores más reconocidos de nuestra escena teatral. Y una de sus características, es nunca quedarse quieto e investigar las obras de autores no tan conocidos en Argentina. Sus raíces irlandesas, lo llevaron a explorar en aquel país y así fue como conocimos La Reina de la Belleza, estupenda y multipremiada obra que tuvimos la suerte de ver en este mismo Tinglado, escrita por el autor irlandés Martín Mc Donagh.

Allí fue cuando conoció las obras de Marina Carr y evaluó las posibilidad de poder montar alguna de sus obras. Originalmente la elegida había elegido otra obra de su autoría, pero la pandemia demoró las cosas y finalmente Oscar, se quedó con Mármol, obra estrenada en 2007, que además de ser un texto sensible y profundo, es una muy buena demostración, de los cambios que tuvo el rol de la mujer, en la sociedad, un tema de gran vigencia.






Yendo por fin a Mármol, contemos que el disparador de la obra, será en el encuentro de dos amigos, Javier ( Diego Mariani ) y Benja ( Pablo Mariuzzi ). Existirá una confesión perturbadora. Javier, con una mezcla de culpa y excitación le cuenta a su amigo, que la noche anterior tuvo un sueño erótico con su esposa. Lo recuerda de manera vívida, tanto la pasión de aquel encuentro, como algunos detalles, como ser el mármol que relucía en la habitación y le daba una luminosidad especial a la escena.

Benja se sorprende por la confesión y no le causa mucho gracia la misma, pero trata de restarle importancia. Al llegar a su casa, el relato de su amigo le ronda aún en la cabeza y mayor será su sorpresa, cuando su esposa Cata ( Alexia Moyano ) le cuenta que la noche anterior soñó con su amigo, contándole algunos detalles, que increíblemente coincidían con la confesión que le habían hecho un rato antes.

La situación empieza a tornarse oscura y peligrosa, cuando con el pasar de los días, los sueños cruzados continúan, cambian las locaciones y las circunstancias, pero en el mundo misterioso de los sueños coincidirán su amigo y su esposa. Es más, llega un momento en que Cata, prefiere dedicarle más tiempo a dormir, para poder así tener nuevos sueños y de esa forma poder romper la monotonía su su matrimonio, incrementando las fantasías oníricas.






Mármol es un texto con diálogos intensos y fuertes, que además tiene un componente muy alto de suspenso que no vamos a adelantar aquí de ninguna manera, para que usted lector pueda descifrar cuando vea la obra algunos de los interrogantes que plantea la trama. El principal, sin dudas, saber si los soñadores, podrán dar ese paso adelante, que los transporte del universo onírico a la realidad. El problema de ellos, es que para hacerlo, deberían traicionar amistades y romper relaciones matrimoniales, que si bien no están regadas por la pasión, tienen hijos de por medio, con toda la carga adicional que ello implica.

El relato tiene un realismo y un vértigo que atrapa al espectador desde el arranque, en esto además de la virtud de la inteligente dramaturgia, tiene mucho que ver la fuerza de las interpretaciones. El director ha logrado conformar un elenco sólido, con cuatro excelentes actores, algo que sin dudas logra potenciar un texto, que ya de por sí es muy atractivo.

Arranquemos por Diego Mariani, como Javier, uno de los que sueña, ser+a aquel que deberá navegar entre sus deseos y la culpa por la traición hacia su amigo y hacia su esposa Ana. Además de ellos, deberá luchar para contener los impulsos de una Cata, que luce muy decidida. Gran trabajo el de Diego, con una gran presencia escénica y muy bueno manejo de las diferentes emociones que pide su personaje. 

Sigamos con Pablo Mariuzzi, un actor que nos encanta y que destacamos siempre por su enorme carisma y un histrionismo a flor de piel que lo caracteriza. Hace unos meses, destacamos su labor protagónica en Pajarita, una entrañable propuesta del off. También fue parte de La Reina de la Belleza, la anterior pieza de raíces irlandesas, presentada por Barnet Finn. Aquí, compone a un marido devastado, por la traición de su amigo y por un matrimonio que se desmorona a pasos agigantados, sin que el pueda impedirlo. Siempre es un placer ver a Pablo en escena y aquí vuelve a lucirse una vez más.






Continuemos con Alexia Moyano, ella es Cata, la joven y atractiva esposa de Benja. Cansada de la rutina de un matrimonio sin pasión, encuentra en los sueños esa energía necesaria para continuar viviendo. Su personaje, es el que lleva adelante ese rol moderno de la mujer que comentamos anteriormente y del que no queremos dar más detalles, para no spoilear. Muy buena interpretación la de Alexia, para darle a su personaje la sensibilidad y emotividad que el mismo pide

Para el final dejamos a Cecilia Chiarandini, otra actriz que nos gusta mucho y que recordamos precisamente por su enorme trabajo en La Reina de la Belleza. Aquí el director vuelve a convocarla, para el papel de Ana, la esposa de Javier. Compone un personaje que fascina por su minuciosidad, que quiere seguir adelante como sea con su matrimonio. Si su marido la engaña, ella prefiere no enterarse, pero en su mente, no hay posibilidad alguna que su vínculo formal de pareja se rompa, sin importarle que para ello deba soportar múltiples humillaciones. Una composición exquisita la de Cecilia, que no deben perderse.






La puesta que tiene la obra es de carácter minimalista y en la misma se cuidan todos los detalles. Fiel a su estilo y con muchos años dedicados al cine, Barney Finn pone énfasis en el diseño lumínico para resaltar los diferentes climas que tiene el relato, donde la melancolía y la pesadumbre predominan. Es acertado el diseño escenográfico partido, marcando los diferentes hogares y dejando el centro del escenario como una zona mixta de encuentros.

Mármol es una obra que pone el foco en aquellas relaciones de pareja dominadas por el tedio y la rutina, con personas que viven bajo el mismo techo, cumpliendo una especie de mandato que no puede quebrantarse. Pero en general cuando esto sucede, el diablo suele meter la cola, ya que hay terreno propicio para las fantasías y las infidelidades, que son el preludio del desastre.





La obra con humor e ironía explora también la crisis de la mediana edad, mostrando como muchas veces, sentimos que la muerte no es tan lejana y todavía se está a tiempo de pegar el volantazo que cambié el curso gris de nuestras vidas, algo que es posible, pero nada sencillo de instrumentar. Cuántas veces lector ha imaginado un futuro diferente, pero al poco tiempo, prefirió olvidarse de esa idea, por las graves consecuencias que traería.

Celebramos entonces la idea de Oscar Barney Finn, de traer a nuestra escena teatral, esta obra nacida en Irlanda, pero totalmente aplicable a nuestra sociedad. Lo hace con una trama que atrapa, de la mano de cuatro actuaciones notables, que nos permitirán disfrutar de una potente noche de teatro, donde los sueños, las traiciones y los miedos estarán tallados en el mármol blanco.


Pensador Teatral.



viernes, 21 de octubre de 2022

Ahí, De Donde Vengo.

Dramaturgia de Anabel Ares. Dirección de Judit Gutierrez.






Viernes 21 30 hs Tadrón Teatro ( Niceto Vega 4802 )

Un texto profundo y sensible llega de la mano de Anabel Ares, joven dramaturga, que nos sorprende muy gratamente con una obra que nos interpela e invita a reflexionar sobre el mundo carente de humanidad que habitamos. Y yendo más allá, poder observar como con nuestro comportamiento indiferente y carente de empatia con el prójimo, normalizamos situaciones que no deberíamos.






La pieza plantea un disparador desafiante, que sucedería si llegará a la Tierra alguien desde otro planeta y se mezclara con los humanos ?? Entendería su comportamiento y sus leyes ??  Les encontraría lógica ?? Que tipo de normas pueden avalar que no se tenga respeto por los mayores ?? O que no ayude a un chico que en la calle pide ayuda ?? O peor aún, que enfrascados en sus celulares directamente se ignoren a aquellas personas. Seguramente a los que lleguen de otro sitio, les costaría entender y normalizar muchas cosas.

Yendo a la pieza en si, imaginación mediante, la trama se desarrollará en un vagón de subte. Es hora pico y la gente vuelve cansada del trabajo a su casa. Están atentos a las pantallas del celular, mandando mensajes a la familia para ver que cenarán o chatearan con algún amigo para planificar una salida nocturna. Están todos muy ocupados y por ello casi no reparan en Luz, esa chica bastante desaliñada que está en el piso del vagón, con un cajoncito de madera, donde parece llevar todas sus pertenencias.






Luz se sorprende por lo que allí sucede. En el lugar del que ella viene, la gente si mira a los ojos, en cambio allí todos le esquivan la mirada. Se ven gestos adustos y caras de preocupación, en su lugar la gente reía y se mostraba alegre. Como es posible que nadie le deja el asiento al anciano que acaba de subir  ?? Nadie lo vio o directamente lo ignoran  ?? En su lugar de procedencia, se pararían de inmediato para ceder el asiento, pero acá ella tiene que gritar para que alguien reaccione y el anciano tenga su asiento. 

No es casual que en la profundidad y oscuridad subterránea, alguien que se llama Luz traiga un mensaje esperanzador para la humanidad. La obra plantea varios interrogantes. Quién es esta niña ?? Es realmente una alienígena llegada de un planeta donde la solidaridad y el respeto con el prójimo es la ley suprema ?? O su procedencia es mucho más lógica y no queremos verla. En estas líneas no vamos a dar la respuesta y es posible que la dramaturgia tampoco es terminante. Cada espectador, con su percepción, obtendrá la respuesta que más le cierre,

Momento de hablar de la gran revelación de la noche. Nos referimos a Micaela Saracino, una actriz muy joven y talentosa, que con diecinueve años recién cumplidos, muestra estar a la altura de la exigencia que tiene protagonizar un unipersonal, regalándonos una interpretación hermosa y plena de sensibilidad.






Su personaje inspira mucha ternura y desamparo a la vez. Se nota que tiene mucho amor para dar y le duele la indiferencia de la gente. Impresiona la frescura y personalidad que le imprime a Luz y como rompe varias veces la cuarta pared con los espectadores, generando complicidad, mirándolos a los ojos y con otras interacciones, que no queremos adelantar acá para mantener la sorpresa. Nos encantó el trabajo de Micaela, con gran entrega física y actoral, para un personaje que logra llegar al corazón del espectador.

La puesta de Judit Gutiérrez es realmente atractiva y la gran cercanía del público con la protagonista, le otorga un clima íntimo al relato. El diseño escenográfico es muy logrado, los espectadores enfrentados y en el centro ese pasillo estrecho,resulta el escenario donde Micaela se desenvuelve, mientras los pasamanos colgantes se balancean, por el movimiento del subte. Párrafo especial para la bella y original música de Conrado Harrington, que acompaña diferentes momentos de la historia, generando una atmósfera envolvente.






Entendemos que ya contamos lo suficiente. Ahí, De Donde Vengo es un texto que reconforta y que busca ponerle una pausa a la locura diaria en la que vivimos. La obra nos interpela y nos invita a reflexionar. Cómo nos comportamos nosotros con las diferentes Luz que nos cruzamos a diario en nuestra vida ?? Ya sea en una esquina vendiendo medias o en el tren repartiendo estampitas. Reparamos en ella, les tendemos una mano, podemos mirarlas a los ojos y al menos devolverles una sonrisa  ?? O preferimos hacer de cuenta que son seres invisibles,

Disfrutamos de un bello momento teatral, con esta historia sensible y directa al corazón. Con el valor agregado de gente joven y talentosa involucrada en este proyecto. La dramaturgia profunda de Ares nos interpela, sumada a una puesta íntima que logra involucrarnos y a una composición hermosa de la joven protagonista, son todos factores que se unen para este particular viaje en subte, que busca dejarnos un mensaje de alerta y esperanzador a la vez, para una humanidad demasiado preocupada por temas triviales, perdiendo de vista, las cosas simples e importantes de la vida.



Pensador Teatral.