miércoles, 9 de noviembre de 2022

La Madre de la Patria.

Dramaturgia y Dirección de Mario Moscoso.







Miércoles 20 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

El teatro independiente tiene muchas virtudes, una de ellas es poder acercar al espectador, historias que no son tan conocidas por el público y este precisamente es el caso de La Madre de la Patria, ya que Mario Moscoso rescata de nuestra historia, a María Remedios del Valle, una mujer que luchó con heroísmo por nuestra independencia y que tal vez por su condición de mujer y encima de raza negra, nunca tuvo el reconocimiento debido.





El recuerdo de María Remedios, nos recuerda una deuda pendiente que Argentina mantiene con las personas de origen africano que tanto aportaron a nuestra emancipación. Por citar solo un dato, podemos mencionar que el Ejército de Los Andes, con el que San Martín realizó la heroica gesta, tenía entre un 40 y un 50 % de efectivos, de origen afro. Y muchos historiadores sostienen que la desaparición de gran parte de la raza, ocurrió precisamente por su muerte en el campo batalla, ya que tenían un grado de compromiso y un valor, que los convertía muchas veces en carne de cañón para el enemigo.

Volviendo a la obra que nos convoca, el relato se sitúa allá por el año 1812, en plena campaña del Alto Perú y con Manuel Belgrano a cargo del Ejército del Norte. En vísperas de la Batalla de Tucumán, Remedios con mucho coraje se presentó ante Belgrano y le pidió ir al frente de batalla. Acostumbrada a curar las heridas de los soldados, siempre mostró su coraje, pero en esa época que una mujer fuera parte de las tropas no era algo normal, Al principio recibió una negativa. Pero su insistencia y las buenas referencias que todos los soldados tenían sobre ella, hizo que Belgrano cediera y aceptara que la parda Del Valle, estuviera luchando en el frente, codo a codo con los otros efectivos.






Su valentía y heroísmo, hicieron que comenzaran a llamarla la Madre de la Patria y trás la victoria en la Batalla de Tucumán, Belgrano la nombro Capitana del Ejército, siendo la primera mujer en obtener ese grado. Pero ese reconocimiento poco le valió. De manera paralela veremos en escena, a una Remedios pidiendo limosnas en la calle. Los recuerdos la atormentan. Habrá sido todo un sueño su gesta ??? Es posible que todo haya quedado en el olvido y ahora deba mendigar para poder subsistir ?? Nadie sacará la cara por ella ??

La trama además nos introducirá en la política de la época, seremos testigos de los acalorados discursos de Viamonte que estuvo en el campo de batalla con Remedios y clamaba por que recibiera una pensión justa por su labor. Y del otro lado, la diatriba de Alcorta, pidiendo pruebas y mostrando que la discriminación viene desde mucho tiempo atrás, denegando cualquier ayuda adicional para esa mujer negra, que paradojicamente tantó ayudó a otros y ahora que ella necesita la ayuda de los demás se la niegan. Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso, para que descubran el resto cuando vean la obra.






Vayamos a las actuaciones que presenta la obra, arrancando por Dayana Bermudez Cortez, la gran revelación de la noche, llevando adelante el protagónico de la Madre de la Patria, con una presencia notable y una entrega absoluta de su parte, para regalarnos una composición que emociona y llega al corazón del espectador. Estupenda la composición de Dayana, a quien felicitamos desde aquí.

Sigamos con Mario Moscoso, el autor y director de La Madre de la Patria, que además lleva adelante del papel de Belgrano. Mario es un excelente actor, a quien elogiamos ya varias veces de este sitio. Aún recordamos su fabulosa actuación en Un Hombre Civilizado y Bárbaro, cuando interpretaba a Domingo Faustino Sarmiento, en una obra que realzaba su figura. En este caso, compone al creador de la Bandera y Padre de la Patria, desde un papel con menos tiempo en escena, pero que crea el marco adecuado, para el lucimiento de la protagonista.

Julio Tejeda es el General Viamonte, estuvo en la Campaña del Alto Perú y por ello pudo ver con sus propios ojos lo valiente que fue la Capitana de la Patria. Nos gustó mucho su discurso apasionado en la Cámara de Diputados en defensa de María Remedios. Pablo Cominassi es el villano de la obra, en el papel del diputado Alcorta. Pablo además es músico en escena, con su guitarra para darle a la trama un componente musical, oportuno para amenizar el duro relato. Párrafo especial para Gabriel Lamadrid, como el hijo de Remedios, en una composición cargada de emotividad. Completando el elenco Hernán Schifano, como uno de los soldados.






Son seis actores en escena y si bien Dayana es quien se llama los mayores elogios y miradas, por su sentida composición, todos acompañan muy bien y están a tono con el relato. La puesta que propone Moscoso es muy atractiva,  aprovechando las muy buenas dimensiones de la sala principal de Itaca, incluyendo la parta alta de la misma. Hay proyecciones en una pantalla y los mencionados momentos musicales, agregando ambos factores mucho valor a la puesta. Otro rubro a destacar es el vestuario de época, que caracteriza muy bien los personajes, a cargo este ítem de Alicia Macchi.

En lo personal, somos amantes de las obras históricas y más si hacen referencia a la historia argentina, por ello valoramos mucho las propuestas del teatro independiente, que apuestan a estas temáticas que muchos consideran no son las más taquilleras, pero que permite a los espectadores conocer a personajes olvidados por los manuales y los planes de estudios de las escuelas.

En este caso, la obra resulta un hermoso homenaje a la figura de María Remedios del Valle, que pese a su heroíco comportamiento en el campo de batalla, terminada la guerra, tuvo que mendigar para poder sobrevivir. Recién en 1830, Juan Manuel de Rosas, le otorgó una pensión digna  y le otorgó el cargo de Sargento Mayor de Caballería, haciendo un poco de justicia, luego de tanto sacrificio y las múltiples humillaciones que debió soportar.






Indudablemente por ser de raza negra, todo le costó el doble y solo por su perseverancia y arrojo, pudo llegar tan lejos, teniendo que sortear muchísimos obstáculos. Como dato interesante, mencionar que La Madre de la Patria murió el 8 de Noviembre de 1847 y en homenaje a su figura, hace unos años ya, todos los días 8 de Noviembre se celebra en nuestro país, el Día de los Afroargentinos y de la Cultura Afro.

En definitiva, solo nos queda recomendar la obra, ya que además de disfrutar de una noche teatral cargada de emociones, van a aprender mucho y saldrán del teatro con ganas de conocer más sobre la vida de esta heroíca mujer. Y por último celebrar, que las funciones de La Madre de la Patria, gracias al boca a boca, se realizan con la sala principal de Itaca, totalmente colmada, desmintiendo ese pensamiento que las obras históricas no convocan al público. Aquí queda demostrado, que eso es un mito y que cuando hay proyectos tan interesantes y virtuosos como este, el público responde.



Pensador Teatral.


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