Una gratísima sorpresa nos llevamos con Trágica, casi en el final de este año, ya que encontramos una propuesta original y muy divertida, que consigue unir los clásicos de William Shakespeare, con nuestro teatro independiente, desde la mirada de una modesta compañia teatral.
La idea es arriesgada, ya que no se centra en un solo clásico de Shakespeare, sino que tendremos fragmentos de tres obras, Hamlet, Othelo y Ricardo III. La virtud del autor, es mechar esos pasajes shakespereanos, que la mayoría del público reconoce, con la cotidianeidad de los integrantes del elenco teatral, que presentan sus conflictos entre ellos, los celos, los miedos y muchas situaciones que se viven dentro de cualquier compañia de teatro independiente.
Trágica tiene en su composición, mucho de teatro dentro del teatro, lo que le otorga un plus, que disfrutarán muchísimos, aquellas personas que están relacionadas con el mundo del teatro, ya sea por ser integrante del mismo o por ser asiduo espectador, ya que se hablará mucho de situaciones que se viven previo a las funciones, durante y después, es decir todos los rituales que se dan en cada función.
La trama es muy entretenida y se dan situaciones desopilantes, que generan muchas risas en la platea y esta es una de esas obras, donde el peso de las actuaciones tienen una importancia fundamental. En este caso, al tener interpretaciones, que se destacan tanto, se explica el buen funcionamiento de la pieza, que está dividida en tres bloques, uno para cada tragedia shakespereana, que mencionamos antes.
Arranquemos por Hernán Lewkowicz, que es la pieza fundamental del proyecto, ya que además de ser el autor y el director, es quien tendrá a cargo, los personajes centrales de cada bloque, interpretando a Hamlet, Othelo y Ricardo III, pavada de papeles, para un actor que luce soberbio, egocéntrico y con muchas dudas existenciales, tantas que hasta amenaza con no presentarse en el escenario, a minutos de arrancar la función. Soberbia labor de Hernán, con una presencia y una entrega que no pasan desapercibidas.
Enseguida mencionamos a Nacho del Vecchio, que tiene el gran desafío de representar a una drag queen, para quien no conocía el término como nosotros, se refiere a aquel hombre que actúa vestido de mujer, sin buscar imitarla y exhibiendo maneras exageradamente femeninas. Aquel que no comprendió bien, lo hará al ver la obra, donde interpretará a Desdémona, Lady Ana o simplemente a una actriz, que dejó la noche de boliches del Sur del Conurbano, para dedicarse a su pasión por las tablas. Un gran trabajo el de Nacho, que resuelve de manera estupenda, un papel muy complejo, siendo además quien más risas genera.
Y el triángulo virtuoso se completa con Ailin Zaninovich, una joven actriz, que en Trágica será precisamente una actriz novata, que está dando sus primeros pasos en la carrera. Vino del Interior a la gran ciudad y le cuesta mucho el cambio. Deliciosa la composición de Ailin, con un toque naif, aportando frescura y belleza a la puesta. Nos gustó mucho su trabajo.
Como pueden apreciar, un elenco muy joven y entusiasta, que tuvo muchos meses de ensayos, para llegar a este producto final que vemos, hay mucha química entre ellos, siendo un bloque muy unido en el conjunto, además de tener todos, momentos de lucimiento individual.
En cuanto a la puesta, realmente tiene muchos puntos meritorios, el principal el vestuario de época medieval, que lucen los protagonistas,para el aplauso hay un muy buen diseño sonoro y una escenografía que combina muy bien lo antiguo, con lo clásico, con un trono que se luce mucho,
En conclusión, Trágica es una bocanada de aire fresco, una propuesta desacartonada y muy divertida, que busca acercar los textos clásicos a un público, que tal vez nunca los vió cercanos y lo hace de manera muy efectiva, ya que lo mecha, con los entretelones que rodean al teatro independiente y sus integrantes.
Celebramos entonces la original idea del autor, apoyado en las magníficas actuaciones que presenta la obra y en una puesta muy atractiva. Esperamos que en la próxima temporada, la obra siga teniendo recorrido, ya que este año, fueron pocas funciones y debido a la muy buena respuesta del público, se debieron sumar funciones, mostrando que los clásicos además de estar siempre vigentes, pueden tratarse desde un enfoque, irreverentemente creativo y muy divertido.
Pensador Teatral.
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