viernes, 14 de diciembre de 2018

Un Rincón en el Mundo

Dramaturgia y Dirección de Gastón Cocchiarale.








Viernes y Sábados 20 30 hs en Espacio Polonia ( Fitz Roy 1477 )

Un Rincón en el Mundo, es la segunda pieza escrita por el joven actor y director Gastón Cocchiarale, que con solo 26 años, continuando con su carrera ascendente, mostrando que cuando hay talento y trabajo, se pueden crear espectáculos de excelente factura, sin importar la edad.  Para lograrlo además de ofrecer una dramaturgia muy bien elaborada, se vale de un elenco también muy joven y de mucha valía, que se muestra comprometido con el proyecto.

A Gastón seguramente muchos lo habrán visto lucirse y mucho en El Clan, la película protagonizada por Guillermo Francella, que nos hablaba del nefasto Clan Puccio y donde  interpretaba a Maguila Puccio. Yendo al teatro, lo vimos brillar protagonizando La Forma de las Cosas, de gran éxito en el Método Kairos y a su faceta de autor, el año pasado, tuvimos la suerte de ver su opera prima como dramaturgo, en Digan Whisky, una obra que se presentó con gran suceso, también en el Kairos y donde se retrataba a una familia de clase media, con muchos problemas de comunicación.








Esta, su segunda obra, coincide con su primera, en la gran respuesta de público que tiene, llenando la sala del Espacio Polonia en doble función, cada fin de semana desde su estreno, algo que pocas piezas consiguen y en referencia a la temática, si bien vuelve a explorar vínculos familiares,  en este caso, el eje del relato serán tres hermanas, que no llevan una vida fácil.

La trama es atrapante, el espectador la encuentra cercana y se engancha desde la primera escena. Sin adelantar mucho, contemos que la historia, se sitúa en un pueblo del interior, siendo este el primer gran acierto del autor, ya que sabe reflejar de manera fiel, como es la vida diaria en esas ciudades chicas, donde todos se conocen y nada de lo que se hace, puede pasar desapercibido o quedar al margen de las habladurías.







Con ese marco de fondo, veremos como las tres hermanas se reúnen en la casa familiar, en un momento muy complicado de sus vidas y no exageramos, porque una de ellas, la menor, acaba de salir ese día de prisión, bajo fianza, luego de haberle pegado un tiro a su esposo, que se encuentra en terapia intensiva, sin aparecer claros en esos momentos, las razones de semejante acto. La madre de las hermanas, murió de manera trágica hace unos años y el padre, jefe de familia dueño de un almacén familiar, se encuentra internado hace varios días, debido a una enfermedad crónica.

El panorama es complicado y la tensión se percibe en el ambiente. Cada una de las hermanas guarda un secreto y no parecen estar dispuestas a revelarlo. Les vendría bien el desahogo, pero no se animan a romper el silencio, porque hay que cuidar las apariencias y mostrarse feliz para el afuera, mostrarse tristes es un síntoma de debilidad, que no quieren dar y el miedo a decir la verdad, las atormenta.

La situación familiar se torna crítica, extrema y el velo finalmente se correrá, trayendo consecuencias impensadas... Hasta allí contaremos, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra, que historias de vida, ocultan esas mujeres, que tan lejos están de tener una vida feliz y como hacen para superar las dificultades que se presentan.








Como mencionamos antes la trama es envolvente y rica en matices, con momentos de humor, que harán reír mucho a la platea, pero también presentará situaciones de conflicto entre las hermanas y  dará lugar al tema de la violencia de género, con una actualidad, que resultará sorprendente.

Estamos en presencia de un guión muy logrado, que logra anclaje en la realidad, pudiendo ver en el escenario, a una típica familia que podría vivir en cualquier pueblo de nuestro país, con sus problemáticas habituales, Pero sin dudas que una de las claves de la buena aceptación que tiene la pieza, son sus excelentes actuaciones, hay notables composiciones de personajes, de los 5 actores, que entre otras características, tienen ese estilo campechano de la vida pueblerina.

A nuestro entender, en actuaciones muy parejas, quien más se destaca es Antonela Rossi, como Lili, con gran presencia escénica, la mayor de las hermanas, la que tomó un poco el rol de madre y de protectora de la familia. Nos encantó su interpretación, muy expresiva, transitando los diferentes registros que le pide su papel, queriendo resolver todos los problemas de la familia y sin tiempo para pensar en ella misma. Deliciosa la composición de Antonela, nos encantó su interpretación.








Enseguida debemos mencionar a Tamara Liberati, una jóven actriz, a quien ya elogiamos por anteriores trabajos y acá volvemos a hacerlo, compone a Bárbara, personaje que es el centro de la historia, ya que fue, quien disparó contra su marido y se niega a explicar porque. Un personaje muy difícil, que resuelve en gran forma, regalando algunas escenas conmovedoras, como un monólogo, donde literalmente, deja mudos a los espectadores, por la crudeza del su relato. Estupenda actuación de Tamara, una actriz con mucho ángel y con un futuro muy prometedor.

Estamos siendo injustos con Martina Navarro, ella es Mily y vuelve a su pueblo, con aires de estrella, por ser una actriz conocida en Buenos Aires, aunque este dato, tal vez no sea tan real. Su dependencia por el alcohol y el cigarrillo, dan indicios, que su carrera no es tan exitosa como quiere hacer creer al resto y su retorno, sin dudas revivirá muchas heridas del pasado. Muy bueno lo de Martina, con un histrionismo a flor de piel.

Las tres actrices se lucen mucho en lo individual, mostrando sus diferentes personalidades, pero también logran muy buena conexión entre ellas, dejando traslucir que pese a las diferencias y celos que se tienen, en especial entre Lili y Mily, el amor entre ellas es muy grande. Cualquier semejanza con la vida real, es mera coincidencia.








No dejemos de mencionar a los dos hombres que tiene la historia, que desde personajes secundarios, aportan lo suyo, nos referimos a Ulises Barzi Gabras, que compone a un bonachón Pablo, que trabaja en el almacén familiar y pese a estar a punto de ser padre, no puede olvidar su intensa y vieja relación con Mily, que se cortó cuando ella dejó el pueblo. Es el personaje más querible de la historia.  Por último, nombrar a Facundo Salómon, el joven abogado, que deberá luchar contra los poderosos del pueblo y lograr la confianza de Barbi, para poder luego ayudarla. Tanto Ulises, como Facundo, saben aprovechar sus minutos y son componentes importantes de una trama, que deja lugar para que todo el elenco se luzca.

La puesta tiene un carácter íntimo, colaborando mucho en esto, el diseño escenográfico de Sabrina López Hovhannessian que reproduce un sencillo, pero cálido hogar. La misma Sabrina tiene a su cargo un vestuario colorido, donde destaca el atuendo rosa de Bárbara. Mención particular para el buen diseño lumínico de Jorge Ferro, marcando los diferentes climas que transita la obra.








En definitiva, la satisfacción de comprobar una vez más, como un equipo tan joven, logra plasmar una propuesta tan entretenida, que además de divertir, nos invitará a reflexionar, de la mano de un texto que resulta creíble, con una vigencia, con hechos de la actualidad que impresiona.

Luego de ver la obra, nos quedan claros los motivos de la buena respuesta del público, el boca a boca en el teatro alternativo tiene una importancia capital y esto aquí se vuelve a demostrar. Por eso no sorprenden los prolongados aplausos con que los espectadores despiden a los protagonistas al final de la función, siendo este un merecido reconocimiento, a la hermosa velada teatral que nos regalaron.

Solo queda recomendar Un Rincón en el Mundo y les auguramos una segunda temporada, igual de exitosa que la primera, para una obra que confirma una vez más, que nuestro querido teatro independiente, tiene garantizada una larga vida, gracias al semillero de nuevos  y talentosos valores que permanentemente aparecen.



Pensador Teatral.

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