Jueves 20 30 hs en Teatro El Cubo ( Zelaya 3053 )
Una original y ambiciosa propuesta arribó a la cartelera porteña, de la mano de Daniel Teveles, que decide tomar riesgos y adaptar esta obra de la dramaturga y periodista estadounidense Sophie Treadwell, titulado Machinal, escrita en 19289, siendo sin dudas su obra más notoria, dejando su huella en el teatro estadounidense, ya que fue una de las primeras piezas del expresionismo en llegar a los escenarios de Brodway.
La obra se inspira en un caso policial muy mediático, que en su época fue llamado el crimen del siglo y recuerda el asesinato cometido por Ruth Sneyder en 1927 contra su esposo. Se cree que urdió el macabro plan junto a su amante, con el que mantenía una apasionada y clandestina relación, hacía ya algún tiempo. Por este crimen, Ruth fue condenada a la silla eléctrica, siendo uno de las primeras mujeres condenadas a muerte en los Estados Unidos.
Este caso fue muy famoso para la época y en el mismo, se inspiraron numerosas películas, ente las que podemos citar nada menos que a El Cartero llama dos Veces y el Musical Chicago. Treadwell por su parte, escribió Machinal, pieza que se representó en escenarios de todo el mundo y aún lo sigue haciendo, ya que nos habla del rol de la mujer en la sociedad, su sometimiento, el machismo dominante en aquellos años y como de a poco el feminismo surge, como una forma de liberación y de empoderamiento.
El desafío que tenía Daniel Teveles, era realmente enorme, ya que la obra es compleja, por su estructura, mezcla de estilos, ya que se combinan el teatro, la danza y la música, con gran cantidad de personajes y una ambientación que nos debe llevar a comienzos del siglo 20. El trabajo realmente era mucho, para poder sacar este texto adelante y vamos a romper el interrogante de entrada, para decirles que Daniel, junto a un gran equipo, pudo resolver de muy buena forma el desafío y logra presentar una obra tan interesante, como original.
Machinal tiene un formato muy particular, ya que está divida en nueve escenas o episodios, con las escenografías variando en el momento, por acción de los mismos actores, que mueven biombos y algunos elementos funcionales, que servirán para configurar las distintas ambientaciones, sin que se pierda la acción dramática, siendo esto algo llamativo y realmente original.
Yendo a la obra en si, las acciones se iniciaran en una oficina, allí trabaja Helen, una joven mujer que se siente asfixiada por el ambiente laboral alienante que la rodea, máquinas de escribir que no paran, voces sostenidas y el teléfono que suena a cada rato. Tampoco se le hace sencillo llegar al lugar de trabajo, ya que tiene que viajar apretada y corriendo para llegar a horario, algo que pocas veces logra, lo que genera el recelo y los reclamos de sus compañeros.
Pero las cosas se complicarán definitivamente para Helen, cuando se entera que el Sr.Jones, el gerente general de la compañía, un hombre mucho mayor, está enamorada de ella y le propondrá casamiento. Ella nunca había estando antes con ningún hombre, nunca se enamoró hasta ese momento y ahora está ante una verdadera encrucijada. Su madre no la va ayudar demasiado y el mandato social le caerá por la cabeza. Casarse con un hombre al que no quiere y al que le tiene miedo, resultará una verdadera pesadilla y una trampa de la que será difícil salir. Y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresas, para que el lector vea como la historia se irá desarrollando, hasta llegar al final conocido.
La obra adaptada por Teveles, es un clásico del expresionismo norteamericano y refleja los vientos de cambio que la sociedad estaba experimentando con el surgimiento de los primeros movimientos feministas, como uno de esos indicadores. Dato importante a aportar aquí, es que el voto femenino en Estados Unidos, arranca en 1920. Treadwell en la obra, busca reflejar la situación de ese momento, donde el rol de la mujer estaba relegado, no teniendo los mismos derechos que los hombres y debiendo aceptar mandatos sociales en aquella época, casi nadie se atrevía a cuestionar.
Machinal tiene un despliegue escénico inusual para el teatro independiente y es algo que debemos destacar. Arrancando por las interpretaciones que presenta la obra. Son nada menos que once los actores en escena, muchos de ellos desdoblan más de un personaje lo que agrega más valor a sus trabajos, en una pieza, donde hay un movimiento continuo y coreografías muy bien ejecutadas.
Queremos mencionar especialmente la estupenda actuación de Paola Sanabria, como Helen, nuestra heroína. Un personaje muy complejo el que debe resolver Paola y lo hace en gran forma, mostrando las diferentes caras emocionales que el papel le pide. Destacamos su expresividad y toda la corporalidad que su personaje requiere. Muy bueno lo de Paola, mostrando estar totalmente a la altura de este protagónico tan exigente.
A continuación mencionar a Julián Mardirisian, como un Sr Jones bastante perverso y materialista, que piensa que su esposa es su posesión y por lo tanto puede actuar con ella como le plazca, sin siquiera reparar en algún consentimiento. Nos gustó mucho el trabajo de Julián, con muy buena presencia escénica. Otros trabajos destacados son los de Estela Kiesling, como una madre muy poco comprensiva y contenedora. Max Acavallo es el amante soñador de Helen y párrafo especial para Isabel Guerra Marfull, como la telefonista de la compañia y amiga, componiendo un personaje muy divertido y que aporta frescura a una trama dura.
Pero no seamos injustos con el resto del elenco, ya que todos aportan lo suyo, nos referimos a Mario de Luca, Walter Fauve, Claudio Favieri, Estefania Gulla, Nicole Nuñez Silva y Julia Tapia, la mayoría de ellos, desdoblando más de un personaje y en una trama extensa, encuentran su lugar para el lucimiento personal y el del conjunto.
La puesta que presenta Machinal, sin dudas es un punto altísimo del proyecto, con muchos elementos para destacar. Podríamos arrancar con las coreografías de Teresa Duggan, fundamentales un un relato con alto componente de teatro físico. Ya mencionamos antes la originalidad del diseño escenográfico, rubro a cargo de Edgard Orozco, dinámico y cambiante, donde unos biombos son factor clave. Otro punto alto es la bella música original de Daniel Schnock, el diseño lumínico de Jorge Merzari con grises dominando y por último un sobresaliente para el vestuario de época de Alejandro Mateo, dando elegancia a tantos personajes y actores en escena. Realmente una puesta inusual para el teatro independiente donde todo cuesta tanto y se hace a pulmón, lo que realza el esfuerzo aún mucho más.
Entendemos que ya contamos lo suficiente, en lo particular valoramos muchísimo las propuestas que se atreven a salir de la zona de confort y no tienen miedo en arriesgar, con algo diferente. La apuesta de Teveles es realmente ambiciosa, ya que conjuga varios estilos, apareciendo el teatro físico, la danza y la acción dramática combinada con coreogafías con momentos musicales logrados. Indudablemente hay un gran despliegue escénico y se necesitó mucho tiempo de ensayo, para llegar a este muy buen producto
Los invitamos a que descubran Machinal, se encontrarán con una propuesta original y realmente interesante, que los invitará a viajar a los Estados Unidos de 1920, para conocer la sufrida historia de vida de Ruth Sneyder, que protagonizó uno de los casos policiales más resonantes de la época y pone en primer plano el rol de las mujeres en la sociedad y también como muchas veces estamos inmersos en un mundo alienante que resulta dominado por las máquina, donde el factor humano, queda muy relegado. La obra nos interpela y nos invita a pensar, algo que en estos tiempos, donde todo parece ya definido, es algo muy valioso.
Pensador Teatral.
La apuesta de Teveles es realmente ambiciosa, ya que conjuga varios estilos, apareciendo el teatro físico
ResponderEliminar