Domingos 17 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )
Una propuesta muy interesante llega de la mano de Anibal Gulluni, que con una dramaturgia bien construida y personajes muy bien elaborados, nos propondrá un viaje en el tiempo, hasta el año 1921, hacía el vasto desierto patagónico, allí donde el viento parece ser el dueño de la comarca.
El marco histórico, en el que el autor, introduce este relato, es claro y nos remonta a La Patagonia Trágica, evento en cual obreros santacruceños en huelga, fueron violentamente reprimidos por el ejército argentino, con un saldo trágico de miles de trabajadores muertos, hecho que aún hoy se sigue recordando.
En la obra, veremos como en medio del desierto patagónico, un grupo de hombres y mujeres de diferentes extractos y orígenes, conformarán una comunidad autónoma y clandestina.Los agrupa el anarquismo y la idea de libertad, vivir sin tener que responder a la autoridad del estado, en búsqueda de un sueño utópico.
Apenas observamos en detalle a estos personajes, notaremos sus contradicciones, sus pensamientos diferentes y las traiciones latentes. Las razones políticas parecen perder peso, dejando que el absurdo y el grotesco entren en escena. Abundan los momentos desopilantes y las risas del público serán una constante.
Hay un despliegue escénico importante, son diez actores en escena, los que dán vida a este relato, un elenco joven y muy comprometido con la historia, sabiendo transitar los momentos dramáticos que tiene la trama y también los divertidos, en un mix muy bien intercalado.
La composición de los personajes es muy lograda, por eso corriendo el riesgo de ser algo extensos, vamos a resaltar los trabajos actorales, ya que sus trabajos merecen el reconocimiento.
Flavia Bagdadi, como Ifigenia, es protagonista en el inicio de la obra y también en la final. Un personaje enigmático, aniñada en algunos tramos y diabólica en otros, aporta un aire trágico a la trama y cumple una de las interpretaciones más logradas. Excelente lo de Flavia.
Paco Pasquette, es La Fiera, una especie de Juan Moreira sureño, temido por la tropa propia y buscado por las autoridades militares. Su presencia peligrosa en algún momento puede resultar peligrosa para la comunidad y esto desatará mucho debate interno. Muy bueno lo de Paco, con mucha presencia escénica y mucho despliegue físico.
Fernando De Rosa, es Virglio, el líder de la comunidad, que tratará de poner equilibrio y mantener la unidad en un grupo con muchas diferencias. Luna Jankowski, como la tía Eduviges y Julia Spinelli, muestran su histrionismo y encuentran momentos individuales donde pueden lucirse en gran forma.
Hay un excelente trabajo de Lucas Delgado, como Fischer, el militar que aparece en el tramo final de la historia y se adueña de todas las miradas. Completan el elenco Facundo Leoni ( Parravicini ) y Nicolás Cayol ( Payró ) que comparten pensamientos en la comunidad, Pablo Bustamante, es Dellepiane, un ex policía caído en desgracia y Cintia Schmukler, como El Pibe, que muestra su valentía, pese a su juventud.
Hay muy buenos trabajos individuales, que se potencian en el conjunto, Es fundamental la labor de Anibal Gulluni, para coordinar este elenco numeroso, que está casi todo el tiempo junto en escena.
La puesta tiene varios ítems para destacar, arrancando por la música en vivo que tiene la obra, siendo parte importante de la misma, al igual que el diseño sonoro y algún efecto especial, tan artesanal, como efectivo. Destacamos también el vestuario de época de María del Pilar Varela y la escenografía de Pia Drugueri que dán marco a la comunidad. Todos estos elementos, ayudan a elevar el valor de una puesta muy atractiva y con un despliegue no tan habitual en el teatro independiente.
Arca, Simulacro Patagónico, transita su segunda temporada en el Kairos, con algunos cambios en el elenco, pero manteniendo el espíritu del texto, que valiéndose del grotesco, expone una mirada política de una época de la Argentina, en el que las utopías, aún sonaban como posibles.
Una historia original, un texto con mucha poesía, momentos divertidos, otros disparatados y actuaciones estupendas, confluyen para dar vida, a esta muy buena propuesta del teatro independiente, que hace las delicias de los espectadores que llegan al Kairos, para ser parte de esta original historia patagónica, que nos invita a reflexionar con mucho humor, sobre un capítulo trágico de nuestra historia.
Pensador Teatral.