miércoles, 24 de julio de 2019

Happiness

Miércoles 21 hs en Nun Teatro ( Juan Ramírez de Velasco 419 )









Dramaturgia de Florencia Lorenzo y Paula Zaurdo. Dirección de Nicolás Sorrivas.

Una propuesta muy divertida llega de la mano de Happiness, opera prima como dramaturgas, de las jóvenes y talentosas Florencia Lorenzo y Paula Zaurdo, que estuvieron casi tres años, investigando y escribiendo el texto, que sería la base de la obra,  tomando algunos hechos de sus experiencias personales.









Florencia y Paula, además de ser las autoras, son quienes protagonizan la obra que dijimos tiene como fuente de inspiración, sus propias experiencias de vida, ya que ambas hace un par de años, trabajaban en oficinas, encerradas nueve horas, en espacios con poca luz natural, donde la angustia y las ganas que sea Viernes eran un fija, si bien no son sus historias personales, indudablemente guardan la esencia de ella.

En Happiness veremos a Emilia y Eleonora, que trabajan en como recepcionistas En Establecimiento, una empresa como tantas otras. La rutina diarias las agobia, deben atender los llamados por reclamos de clientes enojados, tienen los escritorios llenos de papeles, deben darle al sello al por mayor y cumplir todo tipo de tareas administrativas, que las terminan agobiando, por la rutina, la repetición de las tareas y encima tener que soportar a Bakunawa, la jefa poco tolerante que tienen.

Jugando mucho con la exageración y el grotesco, el texto sabe como transmitir esa opresión y algo de angustia, tan conocida para aquellos que alguna vez trabajamos en una oficina, sabiendo lo difícil, que son los lunes, los esperados que son los Viernes y esa bendición sacrosanta que resulta la llegada de las vacaciones.











La trama es muy divertida y el espectador se engancha desde el arranque, ya que además de reírse mucho, encuentra cercanas las situaciones que irán desfilando ante sus ojos. Nos encantaron las actuaciones de Florencia Lorenzo como Emilia y Paula Zaurdo como Eleonora. Con perfiles muy distintos, Emilia es bastante desordenada  y le cuesta mucha organizarse con el trabajo a realizar. Por el contrario, Eleonora por momentos parece la empleada ejemplar, bien atenta a las normas de la organización y muy prolija en sus tareas.

El contrapunto es muy logrado, pese a las diferencias, son muy buenas compañeras de trabajo y tratan de ayudarse, por momentos, se percibe cierta atracción física  de Emilia por Eleonora, creemos que en parte por la belleza de esta y en parte por lo organizada que resulta su compañera. Pero si en algo coinciden ambas, es en el agobio que sienten por esa especie de cárcel que por momentos resulta la oficina, tanto que soñar con ir juntas a comer juntas al mediodía resulta casi una utopía, más que nada por la poca flexibilidad de la jefa que tienen en suerte, Y hasta allí contaremos, cuando vean la obra, descubrirán si finalmente las estrategias que me imaginan para salir a almorzar juntas dá resultados o fracasan y deberán conformarse con comer sus tupper en el escritorio.









Nos encantaron las interpretaciones de Florencia y Paula, ambas con muchas presencia escénica, se lucen con un histrionismo a flor de piel ( muy expresivas ambas ) y una entrega absoluta ya que las veremos tirarse al piso, subirse a los escritorios y muchas más cosas, que no adelantaremos aquí, para mantener el suspenso. Solo adelantamos que muestran mucha química juntas y además se las nota divertirse en el escenario, algo que el público que se suma al viaje con la imaginación que las protagonistas proponen, valora mucho.

La puesta es muy atractiva, hay gran mérito para ello en la dirección de Nicolás Sorrivas, quien consigue darle a la trama muy buena dinámica, a una trama que tiene mucho despliegue físico. Hay varios elementos para destacar, uno de ellos es el diseño escenográfico de Magalí Acha, jugando muy bien con los colores verde y naranja, como así también con algunas rotaciones del mobiliario. Ricardo Sica en el diseño lumínico hace su buen aporte de siempre. Destacamos también el vestuario de Candelaria Lorenzo, moderno y resaltando la belleza de las protagonista. Se nota que hay muy buen trabajo en equipo y hay que mencionarlo, ya que en un proyecto 100 % autogestionado, se presenta una puesta con muy buena estética, que cuida todos los detalles.










Nos gusto mucho Happiness, ya que con un texto simple, trata una temática muy interesante y no tan tratada en el teatro, como lo opresivo que puede resultar hoy en día un trabajo rutinario de oficina, sumado a los miedos a perder el trabajo, que nos hacen ser muy temerosos, junto con la presión que muchas veces nos auto imponemos y que provocan que no la pasemos nada bien, en un lugar donde pasamos gran parte de nuestros días.

Felicitamos a Paula y Florencia, por esta opera prima como dramaturgas  y por sus magníficas actuaciones, logrando una puesta muy divertida, que nos hará reir y también reflexionar, sobre el trabajo moderno, que muchas veces es deshumanizado y alejado de la felicidad.  Lo valioso es que el mensaje llega con mucho humor por eso el espectador disfruta la obra y pasa un momento muy divertido, con esta fresca y joven propuesta del teatro independiente.




Pensador Teatral.


domingo, 21 de julio de 2019

Hasta el Martes

Dramaturgia y Dirección de Verónica Mc Loughlin.









Domingos 17 hs en Vera Vera Teatro ( Vera 108 )

Hasta el Martes, obra escrita por la joven dramaturga Verónica Mc Louglhin, recorre su segunda temporada, con excelente respuesta de público, algo que se explica por la cotidianidad y calidez que presenta esta historia mínima, que  se convertirá en gigante, resultando cercana y bien reconocible para el espectador.








El texto sensible y tierno, nos hablará de la dificultad que puede resultar, el desarrollar algunos vínculos humanos, cuando llegamos a una edad madura, momentos en que la resignación por el rumbo que el destino nos deparó ya parece imposible de modificar y son momentos de aparición del fantasma de la soledad como nuestro mejor compañero. La suerte parece ya echada, pero las esperanzas nunca de deben perderse, porque en el momento menos pensado, puede aparecer el bichito del amor y del enamoramiento, para causar una revolución.

La historia que nos propone la autora, nos hablará de Don Mario, viudo hace quince años y con un hijo lejos, que vive solo en su departamento de La Paternal. Es un hombre de barrio, que trabaja arreglando electrodomésticos en un negocio propio, que tiene a pocas cuadras de su casa. Su vida es rutinaria, trabajar, escuchar la radio y cada tanto encontrarse con sus amigos para hablar de fútbol, son sus actividades habituales.










Pero cuando nada lo hacía presagiar, el desorden reinante en su departamento, comentado a alguno de sus amigos, hace que le recomienden a una señora para que vaya a limpiar a la casa. Así es como una noche como cualquiera otra, se encuentra llamando a esa mujer, que se llama Azucena, que vive en Moreno y se gana la vida limpiando casas, para poder criar a su hija y mantener su marido que hace ya tiempo está enfermo y pasa muchos días internado.

Azucena responde al llamado y a los pocos días estará en la casa de Don Mario, viendo lo mucho que debe acomodar en una casa, que hace varios años, no recibe una limpieza profunda. Duda en aceptar el trabajo, pero tal vez algo lo enternece, en aquel hombre atento y tímido, que la recibe con amabilidad y rápidamente llegan a un acuerdo, para ir todos los Martes a su casa. 

No vamos a contar más, preferimos dejar que el espectador se sorprenda cuando vea la obra, solo diremos que cada martes que pasa,  el vínculo entre ellos, se irá estrechando, descubrirán algunos gustos musicales en común, las charlas se irán volviendo cada vez más personales, dejando al descubierto la profunda soledad que envuelve a la vida de ambos, aunque no lo quieren demostrar.












Es hora de hablar ya de las actuaciones, porque si bien es cierto que el texto es cercano y muy reconocible, quienes lo elevan y lo potencia, son los intérpretes elegidos, nos referimos a Mauricio Minetti y Karina Antonelli, que se adueñan del texto y de ese clima íntimo que la trama pide para deleitar a los  espectadores.

Mauricio Minetti, dará vida a un Mario muy querible, al que le cuesta expresar sus sentimientos y que recurre mucho al humor y a los refranes para decir algunas cosas que no se atreve a manifestar de manera directa. Nos encantó la composición que realiza Mauricio, de un hombre bohemio, que tiene mucho amor por dar.

Karina Antonelli, por su parte es una Azucena luchadora, que sabe lo que es el sacrificio, una constante en su vida, que la obligó a dejar de lado algunas vocaciones, para ganarse la vida de manera digna, limpiando casas. Magnífica la aparición de Karina, que  en una primera impresión puede mostrarse algo dura, pero que corriendo un poco el velo, dejará al descubierto una sensibilidad a flor de piel. A su lucida interpretación, le suma su hermosa voz, que nos regalará un par de boleros a capella, que resultan un regocijo para los oídos.











Dos actuaciones que se lucen mucho en lo particular, pero que sin dudas se potencian en el conjunto. hubo una muy buena elección de parte de Verónica, de una dupla protagónica que se entiende a las maravillas en escena.

La puesta es realmente íntima, el espectador parece estar dentro de ese departamento, espiando lo que sucede dentro de esas paredes. Hay un diseño escenográfico fantástico de Emiliano Pandelo, configurando un cálido hogar, lleno de detalles y con esas estanterías cargadas de recuerdos. Un punto muy alto este, al igual que el diseño sonoro de Nico Diab, que nos traerá la música de Leonardo Fabio, Sandro y otros interpretes que serán fundamentales en la puesta, dándole un sello distintivo a la misma.










No queda mucho más para agregar, nos gustó muchísimo Hasta el Martes, una historia sencilla, pero potente, porque resulta creíble, cercana y sabe como llegar al corazón de los espectadores, que se emocionan con las vivencias de estos dos seres adultos, golpeados por la vida, que intentarán dar un paso adelante, demostrando que nunca es demasiado tarde, para que al amor golpee la puerta.

El lleno que presenta la sala en cada nueva función, es una muestra del poder del boca a boca en el teatro independiente, por eso no sorprende el cálido y prolongado aplauso que los protagonistas reciben al terminar la función, por un público que agradece, cuando el teatro les regala una obra tan entrañable como Hasta el Martes.



Pensador Teatral.



viernes, 19 de julio de 2019

La Yegua Muerta

Dramaturgia y Dirección de Bernardo Cappa.









Viernes 20 hs en Centro Cultural de la Cooperación ( Av, Corrientes 1543 )

La pluma talentosa y creativa de Bernardo Cappa nuevamente nos convoca con una propuesta irreverente y original con La Yegua Muerta, una comedia desopilante, que con personajes potentes y grotescos a la vez, además de hacernos reír mucho, nos invitarán a reflexionar, sobre religión y la política, instituciones que se caracterizan por tener mucho por poder y querer gobernar a las masas, usando en muchas ocasiones, un alto componente de demagogia.










Una de las características de la dramaturgia de Bernardo, es recurrir a un humor ácido y negro, para desarrollar historias que pueden sonar delirantes, pero que si miramos de manera fina, desnuda situaciones reales, que nos resultan muy conocidas, reafirmando aquella máxima, que sostiene que el humor es una muy buena receta, para de dejar expuestas algunas situaciones reales.

La Yegua Muerte, funciona como un gran delirio, con personajes que parecen sacados de un cuento. La historia se desarrolla en un viejo teatro, que se usa como set de filmación, para grabar un vídeo. La obra nos cuenta, que un pastor evangélico fue echado de la iglesia donde predicaba, debido a un manejo de fondos, muy poco claro. El obligado exilio, provocó que el pastor y sus tres hijos, deban urdir un plan que les permita la vuelta triunfal al pueblo y poder reconstruir una iglesia que tiene que volver a conquistar a sus fieles.









El objetivo no es sencillo de conseguir, por eso para lograr un golpe de efecto, nada mejor que ofrecer un milagro y para que tengan repercusión, los milagros deben ser filmados, para luego poder presentarlos a los fieles. Por eso, el pastor decide filmar un video con la ayuda y la participación de sus tres hijos. Y el milagro que se les ocurre, parece irresistible, ya que el propio pastor conoce a una actriz con un gran parecido a Eva Perón, que está dispuesta a ayudarlos con el plan. Y que mejor fenómenos, que resucitar a una icónica figura como Evita.

No vamos a contar a adelantar más, para que el espectador se sorprenda cuando vea la obra, solo diremos que Cappa, jugará con maestría con las metáforas, para unir religión y política, apareciendo en el texto el tema la discusión por los pobres, que siempre parecen ser el blanco preferido de los religiosos y los políticos.









En este improvisado set de filmación, aparecerán los recuerdos del General, de Evita y del peronismo como fenómeno político de masas. Las armas, el operativo retorno, las máquina de coser Singer y muchas citas de la historia aparecerán en este relato, que aunque tiene mucho de ridículo, nos invitará a reflexionar con ironía y mirar hacía nuestra historia, quedando en foco, la fé la gente y de un pueblo necesitado, que siempre puede ser un negocio rentable.

Se ha reunido un elenco numeroso y heterógeneo, que se identifica por completo con el texto y el viaje algo delirante que les propone el director, siendo fundamental el compromiso que muestran, para componer personajes, que no son sencillos.

Es una obra, en el que protagonismo se reparte y cuando esto sucede, permite que sean varios los actores que se destacan. Tal vez quien se lleva los mayores elogios, es la talentosa Maia Lancioni, confirmando su fuerte presencia escénica y haciendo aquí un gran trabajo, componiendo a la actriz que encarna el papel de Evita. Estupendo lo de Maia. Su asistente será Cecilia Tognola, que será la encargada de cuidar su delicada salud, componiendo un personaje muy divertido. Nos gustó mucho lo de Cecilia. La otra mujer del elenco es Daniela Salerno, a quien elogiamos el año pasado en Bañarse ( entrañable obra del off ), es una de la hijas del pastor, con un discurso muy combativo y una energía bien arriba, redondea una muy buena actuación.










Del lado masculino, nos pareció estupendo lo de Jorge Prado, un pastor que hablando poco, pero con mucha gestualidad, es quien lleva las riendas en la familia, siendo además quien más sonrisas saca de la platea. Tomás de Jesús, el hijo mayor, es la mano de derecha del pastor y quien tiene la titánica misión de estar a cargo de una filmación, que parece una empresa casi imposible. Tomás es una de las figuras destacadas de la noche. Para el final dejamos a Gustavo Sacconi, que entrará en escena promediando la obra y compondrá un personaje entrañable, interactuando mucho con la Evita actriz y también con la verdadera, rememorando algunos hechos históricos.

La puesta de Bernardo, resulta atractiva, jugando con el teatro dentro del teatro y aprovechando para ello las instalaciones de la cómoda Sala Tuñon de la Cooperación, con personajes que subirán las escaleras de la platea, para colaborar con la filmación, siendo este un muy buen recurso. Destacamos el diseño lumínico de Aquiles Gotelli, el vestuario ochentoso de Maricel Aguirre y la música en escena de Damián Ferraro.











En definitiva, La Yegua Muerte es una propuesta divertida e irreverente, que con mucho humor negro, mezclará a la religión, con la política, recordando hechos y personajes históricos, que aunque hayan pasado muchos años ya, siguen teniendo plena vigencia en estos tiempos.

Lo invitamos a sumarse a esta película que Cappa quiere grabar, la misma tendrá altas dosis de humor, generosas porciones de delirio, jugando con las metáforas y la poesía, para traer a escena a esas figuras salvadoras e iluminadas de la historia y también de la actualidad, que milagro mediante podrán sacarnos del pozo donde hemos caído hace rato.





Pensador Teatral.

domingo, 14 de julio de 2019

No Convencional.

Idea y Dirección General de Guadalupe Aramburu y Lorena Di Prinzio.








Domingos 21 hs en Hasta Trilce ( Maza 177 )

La cartelera porteña siempre tiene reservadas algunas joyitas ocultas y No Convencional, es una de ellas. Un espectáculo de flamenco, que se anima a ir más allá, rompiendo con lo tradicional y animándose a correr los límites, arriesgando a ir más allá, explorando en un flamenco moderno y más aggiornado a estos tiempos. La apuesta sale realmente bien, ya que conservando la estructura clásica de este arte andaluz y su espíritu, le agrega algunos elementos novedosos, que embellecen mucho la puesta.








El origen del flamenco se remonta al Siglo XVIII y es fruto de la influencia de varias culturas como las gitana, árabe, cristiana y judía, integrando música, cante y baile. Es una danza que desborda pasión y se caracteriza por la explosión de sentimientos de los artistas que abren su corazón, para interpretarlo, El flamenco es un arte que trasciende fronteras, siendo una expresión artística que se aprecia en todo el mundo, tanto es así que fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Quien escribe estas líneas tuvo la suerte, de visitar hacer un par de años Sevilla y Granada, las ciudades españolas, que son cuna del flamenco y pudo aprecia la pasión que se respira en los tablaos y en las calles de Andalucia, donde en cualquier esquina, podemos ver una bailaora u un cantaor, mostrando sus destrezas.









En aquella estancia, nos enamoramos de aquella danza gitana que hasta ese momento nos resultaba totalmente desconocida  y tuvimos la suerte de asistir a varios espectáculos, con reconocidos artistas locales. Es por ello, que sin ser especialistas en la materia, pero con alguna autoridad, podemos afirmar, luego de haber disfrutado la función, que  No Convencional, es un espectáculo de primer nivel, que poco tiene que envidiar, a aquellos shows que vimos en tierras andaluzas.

Guadalupe Aramburu y Lorena Di Prinzio, las creadoras y protagonistas principales de este proyecto, son referentes del flamenco local y decidieron unirse, para compartir sus experiencias y nuevas búsquedas, creando un espectáculo potente, que no se queda solo en el flamenco y transita también otros estilos de la danza española, apareciendo además coreografías modernas, partituras musicales y melodías, como las de guitarra eléctrica, que cuesta siquiera imaginar, relacionada con el flamenco.

El espectáculo presenta intérpretes muy sólidos, en todos sus componentes. La dirección musical de Esteban Gonda, es fundamental, para que la danza y la música, mariden en su punto justo, para adueñarse de la noche a pura poesía. Los músicos están impecables y son parte fundamental de la pieza, por eso queremos nombrar a Gastón Gonda en teclados, Vico Zapata en palmas y Juan Romero Cádiz en Percusión. La guitarra componente indispensable en el flamenco, está en mano del mismo Esteban. Los nombrados son quienes crean la atmósfera, para que el arte se exprese.










Es hora ya de hablar, del triángulo virtuoso que presente No Convencional, el mismo está compuesto por Alvaro González en cantes, logrando transmitir con la fuerza de su voz, todo el sentimiento y la emoción de las letras que interpreta. Gran presencia escénica de esta cantaor, que nos sorprendió muy gratamente.

Pero sin dudas, que las grandes protagonistas de la noche son las bailaoras Lorena de Prinzio y Guadalupe Aramburu, que muestran todo su talento y técnica, en una danza que resulta hipnótica para el público. Bellísimas ambas, seducen al auditorio y con una entrega conmovedora, arrancarán los olés de la platea, que siguen sus pasos sin perder detalle. Es un verdadero goce, para los sentidos, observar esos rostros concentrados, casi en trance, en sintonía con las bellas coreografías que ejecutan, que incluyen castañuelas, abanicos y otras sorpresas que no vamos a anticipar acá, para mantener el suspenso Fantásticas las actuaciones de Lorena y Guadalupe, que no se guardan nada y logran transmitir con sus cuerpos, la pasión gitana a flor de piel.










La puesta es minimalista y sumamente atractiva, con una belleza estética que se mantiene en todo momento. Hay una puesta de luces de Sergio Iriarte muy destacada y un vestuario de las bailaoras, muy especial, que escapa de lo tradicional y tienen cierta inspiración en La Guerra de las Galaxias, como las propias autoras confiesan, si leyó bien, el flamenco y George Lucas se unen.

Otro gran acierto  de la puesta, es un detalle sumamente novedoso, nos referimos a que las protagonistas, no salen nunca de escena y en los momentos de descanso, las veremos tomando agua, cambiando de vestuarios y hasta tirándose spray en el pelo, para cambiar el peinado y sus apariencias, mientras la trama se sigue desarrollando, sin ellas.











En resumen, disfrutamos mucho del espectáculo, que presenta una estética muy cuidada e intérpretes de lujo. Al mismo tiempo, celebramos la idea de presentar una expresión del flamenco, que sin perder en ningún momento su esencia, se permite agregar estructuras innovadoras, que lo fusionan con un estilo más moderno, generando porque no alguna polémica, en los más tradicionalistas del género.

Recomendamos especialmente No Convencional, el tiempo se pasa volando y el público que se engancha desde al arranque con la propuesta, despide en el final de la función, con una ovación que emociona a todo el equipo, agradeciendo la creatividad, el talento y la posibilidad de disfrutar en Buenos Aires, del sentimiento de este arte gitano-andaluz, como si estuviéramos de recorrida por el barrio de Triana.




Pensador Teatral.

viernes, 12 de julio de 2019

Las D´enfrente

Dramaturgia de Federico Mertens y Dirección de Alejandro Zanga.










Viernes 21 hs en El VItral ( Rodriguez Peña 344 )

Obra escrita por el dramaturgo y cuentista Federico Mertens, estrenada en 1910 y que retrata precisamente a la Buenos Aires de comienzos del Siglo XX , época en que la inmigración estaba en auge, los barcos llegaban cargados de sueños desde Europa y muchas familias buscaban crecer socialmente en una Argentina, que era granero del mundo y unos de los países que se vislumbraba con mayor futuro.

La pieza podría catalogarse, como una comedia costumbrista o bien como un sainete clásico, con varias historias paralelas, aunque el hilo principal, se refiere a una familia de clase media, en la que las mujeres que la componen,  transcurren su existencia, pendientes, de lo que hacen las vecinas de enfrente. La obsesión parece no tener límites, imitan todo lo que hacen sus vecinas, sus gustos, su forma de vestir, sus compras y hasta sus sentimientos. No toleran que las de enfrente, aparenten ser más que ellas y harán hasta lo imposible para igualarlas.









No vamos a contar demasiado, para conservar el suspenso y que el espectador se sorprenda cuando vea la obra, pero cuando decimos que la obsesión con las vecinas llega al colmo tal, que al enterarse por un chisme, que una de las de enfrente va a casarse en los próximos meses, deciden no ser menos y obligarán a una de las hijas de la familia a casarse antes. Cuál de las dos hijas será la elegida y luego  Con quien va a casarse  ?? Son pequeños detalles a resolver, pero lo harán, ya que no soportarían que las de enfrente tengan fiesta y ellos no. A partir de este hecho, se dispararán muchas situaciones grotescas y divertidas, será un humor sano y por momentos ingenuo, que el público agradece, ya que es un humor inocente y sin doble sentido, que ya poco se vé en el teatro.

Con una cobcrtura divertida y con mucho de grotesco, el texto de Mertens, ofrece una muy buena pintura de la época en la que se desarrolla la trama, mostrando como el inconformismo por lo que se tiene, el querer renegar de los orígenes inmigrantes y principalmente la envidia a lo que tiene el otro, puede dar lugar a situaciones desopilantes. El texto muestra su indudable vigencia, ya que con otros personajes, la situación descripta, puede reconocerse en muchas situaciones de la sociedad actual.











Nos gustaron mucho las actuaciones que presenta la obra, un elenco con mayoría de jóvenes, que responde bien a un texto que no es sencillo, ya que requiere adaptarse a una época muy distinta a la actual, con costumbres diferentes y con un lenguaje poblado de frases y palabras que ya cayeron en desuso y resulta un gusto recrearlas.

La excepcíón a la juventud mencionada en el elenco, la conforman Pato Ferrari, como Dorotea, una madre manipuladora, que no tendrá empacho en pedirle dinero a su esposo o pedirles a sus hijas cualquier sacrificio, con tal de que las de enfrente, no sean mas que ellos. Una magnífica composición la de Pato. Rafael Botte, es el otro actor de experiencia que presenta la trama, con un cocoliche comprador, este inmigrante italiano, que añora su tierra y sus costumbres, es quien lleva el dinero a la familia, con su almacén. Pese a ello, deberá soportar los desdenes de las mujeres de la casa, que lo acusan de amarrete ( con algo de razón ) . Nos gustó mucho la interpretación de Rafael, tal vez la mejor de la noche.









Dudamos, si su actuación fue la mejor, porque del lado juvenil del elenco,  hay una interpretación que se destaca y mucho, nos referimos a Denise Gómez Rivero, una actriz muy talentosa, a la que ya vimos lucirse en anteriores oportunidades, la última recordamos fue en El Ocaso de un Estafador, donde fue una verdadera revelación, rodeada de actores de gran trayectoria y mostrando estar a la altura de aquel desafío. Aquí interpreta a Celia, una de las hijas de la familia. Denise pese a su juventud, destaca por su gran presencia escénica, con una gestualidad a flor de piel, una mirada que habla por si misma y mostrando un fluído tránsito por los distintos estados emocionales que le pide el papel , Con una chispa especial y un talento que crece en cada obra,  podemos confirmar que estamos en presencia de una actriz,  que se seguir por este camino, tiene un futuro muy prometedor.

No queremos ser injustos con el resto del elenco, ya que todos aportan lo suyo, es muy bueno lo de Nazarena Pereyra Rozas, como Esther la otra hermana, que junto con la madre, son las principales afectadas por lo que hacen las de enfrente, haciendo muy buena dupla con Denise.Camila Baneira como una refinada Elena, Francisco Cerra como un bajoneado Ricardo y Ulises Droghei como un sentimental y encantador Genaro, completan el elenco desde papeles con menos protagonismo, pero siendo importantes para sostener la historia.











La trama tiene una candidez y una inocencia, propia de la época en la que se desarrolla la historia, algo que el espectador valora. La historia divierte y genera muchas risas en una platea que se engancha desde el comienzo con una trama sencilla, pero muy entretenida.

Pasamos una muy agradable noche de teatro con Las D´enfrente, un clásico que demuestra su vigencia, que se presenta en El Vitral a salla llena, en una puesta muy fresca, que logra su objetivo que es divertir a los espectadores. Por eso no sorprende el aplauso sostenido del público al final de la función, que valora el esfuerzo de un teatro independiente hecho a pulmón, mientras ajusta la vista, para no perder detalle, de los que están haciendo, esos vecinos de enfrente.



Pensador Teatral.


martes, 9 de julio de 2019

Príncipe Azul

Dramaturgia de Eduardo Griffero y Dirección de Thelma Biral.










Martes 20 30 hs en Teatro Regina ( Av. Santa Fé 1235 )

Llega al Regina, una renovada puesta de la emblemática pieza de Eduardo Griffero, estrenada en los años 80 en un Ciclo de Teatro Abierto, causando gran revuelo, ya que en aquellos años hablar de amor entre dos personas del mismo sexo, era una verdadera osadía.  Eran épocas de dictadura en nuestro país y la libertad sexual, no era algo aceptable, por un régimen que abogaba por una moralidad estricta, al mismo tiempo que cometía los crímenes más atroces.










A cuarenta años de aquel estreno, llega esta puesta que en un contexto muy diferente, pero mostrando una vigencia absoluta y con condimentos muy especiales. El primero de ellos, es que Thelma Biral, una actriz de enorme y exitosa carrera, hace aquí su debut como directora, mostrando que siempre se está a tiempo de iniciar un nuevo camino y en su caso, poder volcar toda su experiencia y conocimiento, en la faceta de dirección de actores.

Al debut de Thelma como directora, se le suma la elección de una gran pareja protagónica, nos referimos a  Edgardo Moreira y Fito Yanelli, dos verdaderos animales de teatro, que practicamente nos darán una clase abierta de teatro, para deleite de los espectadores.









Contemos brevemente que Príncipe Azul, es una historia de amor profundo, aquel que llega luego de la pasión. Juan ( Edgardo Moreira ) y Gustavo ( Fito Yanelli ) se conocieron cuando eran adolescentes, sus familias coincidieron en unas vacaciones en esas playas y los jóvenes se hicieron amantes y vivieron un verano de fogosa pasión. Pero sus familias no aprobarían ese amor tan intenso, como prohibido, por eso decidieron separarlos y prohibieron que se volvieran a ver.

La separación era irreversible y dolorosa, pero los adolescentes hicieron un pacto, se juramentaron volver a encontrarse cincuenta años después, en esa misma playa, con ese mismo muelle de fondo, La promesa resultaba fascinante. Pero podrían cumplirla esos casi niños ?? Seria tan fuerte lo vivido que cincuenta años después recordarán la promesa y acudirían a aquella cita ?? O el recuerdo quedaría sepultado en el correr de los años ??









No vamos a contar mucho para mantener el suspenso, solo diremos que la obra tiene enrome cuota de sensibilidad y emotividad. Nos encontraremos con dos hombres maduros, que abrirán su corazón, para recordar ese amor adolescente que vivieron hace cincuenta años y que los marcó a tal punto. que nunca dejaron de recordar aquella la promesa que habían efectuado.

Pero podrían superar el paso del tiempo y una vida ya construida ?? El enamoramiento puede atesorarse y volver un día, como si el tiempo se hubiera detenido todos esos años ?? Tendrán aquellos hombres las agallas para sostener aquella pasión ?? Son todos interrogantes, que se develarán cuando vean la obra.

Las actuaciones de Edgardo Moreira y Fito Yanelli, son fenomenales, uno componiendo a un actor de vida bohemia, que pasados los años, vive su soledad con algo de pesar, siendo un teatrucho de dudosa reputación, su morada más habitual. El otro, casado, con hijos y nietos, estudio leyes y hoy ejerce como juez, siendo un ejemplo de rectitud. Dos vidas casi opuestas, pero con una historia de común que los une.











Es un placer poder observar a dos actores con tanto oficio y presencia escénica, como pueden lucirse cada uno en un monólogo diferente , donde dejarán su impronta y luego juntos, en un tercio final para alquilar balcones, que los unirá en un diálogo que atrapa. Excelentes interpretaciones de Edgardo y Fito, que muestran mucho química juntos.

La puesta resulta atractiva y nos propone un ambiente íntimo, para que el espectador puede espiar a estos dos hombres y viajar con ellos por sus recuerdos, por esas playas y ese mar inmenso que los observa ahora y también los observó cuando eran chicos. La escenografía es desprovista, solo un banco alcanza, como marco para la historia, ya que serán los actores y sus palabras, los que dan vida a la trama.

Príncipe Azul tiene muchas virtudes, presentando un texto sensible e intenso, que emana ternura y nos invita a reflexionar sobre como muchas veces, nos vemos obligados a vivir la vida que podemos y no la que queremos. Deseos y pasiones que muchas vecen quedan relegadas por un entorno, que nos marca un camino, en apariencia políticamente correcto, pero que no es,  el que elegiriamos con el corazón. El problema de ello, es que la mayoría de las veces nos arrepentimos de las elecciones equivocadas, cuando ya es demasiado tarde, para modificar el rumbo de los acontecimientos.










Confluyen entonces, una dramaturgia potente y vigente, la dirección sensible de Thelma Biral, una verdadera leyenda de nuestro espectáculo y como frutilla del postre, dos actores de raza, que se confabulan, para regalarnos una noche soñada de teatro.

Los aplausos emocionados, de los espectadores al término de la función, no dejan dudas, que la obra movilizó y mucho. Príncipe Azul, es una de esas piezas entrañables, que la generosa y rica cartelera porteña nos ofrece y que ningún amante del buen teatro, debería deja de ver.



Pensador Teatral.

sábado, 6 de julio de 2019

Todo el Tiempo que se Pueda

Creación Colectiva del Grupo VP . Dirección de Mariana Barceló.








Sábados 19 hs en Espacio Sísmico ( Lavalleja 960 )

Una propuesta innovadora, que se anima a esquivar los esquemas tradicionales del teatro, llega con Todo el Tiempo que se Pueda, una creación colectiva del Grupo VP, que llevó dos años de elaboración, entre reuniones, improvisaciones y ensayos, para llegar a este resultado final, que se traduce en una obra movilizadora, que logra interpelar al espectador, recurriendo a un lenguaje diferente al que estamos habituados, a ver en el teatro.

Apenas entramos a la sala y vemos un cuadrado en el escenario vacío, delimitado con luces leds, intuímos una noche distinta. Dentro de ese espacio escénico, veremos a los seis intérpretes ( cuatro actrices y dos actores ) y cinco bloques. Ellos serán el medio para contar esta historia, la de Franca y Mariano, pero que bien podría ser una historia universal de cualquier pareja.









Confirmamos ya que la dinámica, será particular,  cuando una de las protagonistas, cumpliendo la función de presentadora, nos anunciará que en segundos, arrancará un juego de la vida animado, donde los personajes que lo integran, irán cumpliendo con las objetivos lúdicos propuestos, con indudable similitud, con esas esas metas, que cada uno de nosotros debemos cumplir, en la vida real.

No vamos a contar mucho más de la trama, para mantener el suspenso, si diremos que el lenguaje que más se usará en la obra no es el oral, si bien veremos algunas escenas tradicionales, donde los personajes dialogan, serán los menos,  esos momentos. El lenguaje que el grupo elige, es el de los cuerpos en movimiento, esos que se miran y se desplazan, jugando con estructuras móviles, que irán conformado una escenografía cambiante, que irá variando en cada instante, dando ritmo y dinámica a una historia, que tiene mucho de teatro físico y donde el espectador se verá inmerso en una atmósfera muy atrayente.

La obra es muy exigente para los actores, ya que requiere concentración permanente y una coordinación absoluta, para resolver coreografías y escenas que requieren la acción simultánea de todos. No observamos ni una falla a lo largo de la obra, algo que es explica por las horas y horas de ensayo que sin dudas tiene la pieza, para conseguir la fluidez y precisión que muestra,











Debemos destacar al elenco, que consigue llevar adelante la obra, bajo la atenta dirección de Mariana Barceló, son todos actores jóvenes, que se muestran muy comprometidos con la historia. Están todo el tiempo en escena y en una interacción constante, tal vez quienes más consiguen destacarse del grupo, por ser quienes llevan las voces de Franca y Mariano, son Mariana Estensoro, aportando una generosa cuota de belleza y frescura y Félix Ezequiel Coll, con la sensibilidad a flor de piel. Mariana y Felix, en nuestra opinión, son quienes más resaltan, pero estamos siendo injustos con los demás intérpretes, nos referimos a Laura Mickelsen, María Eva Verde, Diego Aramburu Lucero y Paula Garavaglia Martin, que cumplen un excelente trabajo. Los seis actores, serán fundamentales para el buen funcionamiento, de esta verdadera pieza de relojería, que resulta Todo el Tiempo que se Pueda.

Pero no queremos olvidarnos, de un séptimo intérprete, que resultará un integrante más de la obra, aún estando desde el exterior de ese cuadrado de leds que antes mencionamos, nos referimos a Alejandro Vergara Becerra, a cargo de la música en vivo y el diseño sonoro, siendo parte fundamental en una puesta, donde la música tiene un sitial de privilegio.











Siguiendo con la atractiva puesta, que presenta Mariana Barceló, que además fue quien diseñó las estructuras móviles, que tanto protagonismo tienen, hay que resaltar el excelente diseño de luces a cargo de Daniela García Dorato y el vestuario distintivo a cargo de Analía Morales.

Resultamos gratamente sorprendidos, con la propuesta, que con un lenguaje muy propio, nos interpelará con una historia, que invita a reflexionar, acerca de aquellos mandatos que debemos cumplir en la vida, sin poder cuestionarlos demasiado, ese debe ser que nos inculcan de pequeños y como muchas veces, notamos que cuesta sostener ciertas acciones en el tiempo, cuando muchas veces el encantamiento inicial se pierde y llega la maldita rutina, para apagar la llama de la pasión y cuestionarnos mucho de lo construido.










Todo el Tiempo que se Pueda, es una obra original, que se anima a experimentar y dejar a un costado los códigos habituales del teatro, lo valioso, es que lo hace con una puesta atractiva, que cuida todos los detalles. Al tener un lenguaje tan particular, posibilita que cada espectador reaccione de manera diferente e interprete la historia a su manera, pudiendo tener opiniones dispares. Pero lo que podemos asegurar, es que de ninguna manera se sentirán indiferentes, a la experiencia que vivirán.

Desde este humilde espacio de difusión, siempre valoramos las propuestas teatrales que se animan a arriesgar y ofrecer un espectáculo distinto, por lo tanto recomendamos sin dudar la obra y les pedimos por favor que giren la ruleta, avancen los casilleros correspondientes, con mucho cuidado de no caer en un casillero, que les haga perder el turno.




Pensador Teatral.