Dramaturgia de Florencia Lorenzo y Paula Zaurdo. Dirección de Nicolás Sorrivas.
Una propuesta muy divertida llega de la mano de Happiness, opera prima como dramaturgas, de las jóvenes y talentosas Florencia Lorenzo y Paula Zaurdo, que estuvieron casi tres años, investigando y escribiendo el texto, que sería la base de la obra, tomando algunos hechos de sus experiencias personales.
Florencia y Paula, además de ser las autoras, son quienes protagonizan la obra que dijimos tiene como fuente de inspiración, sus propias experiencias de vida, ya que ambas hace un par de años, trabajaban en oficinas, encerradas nueve horas, en espacios con poca luz natural, donde la angustia y las ganas que sea Viernes eran un fija, si bien no son sus historias personales, indudablemente guardan la esencia de ella.
En Happiness veremos a Emilia y Eleonora, que trabajan en como recepcionistas En Establecimiento, una empresa como tantas otras. La rutina diarias las agobia, deben atender los llamados por reclamos de clientes enojados, tienen los escritorios llenos de papeles, deben darle al sello al por mayor y cumplir todo tipo de tareas administrativas, que las terminan agobiando, por la rutina, la repetición de las tareas y encima tener que soportar a Bakunawa, la jefa poco tolerante que tienen.
Jugando mucho con la exageración y el grotesco, el texto sabe como transmitir esa opresión y algo de angustia, tan conocida para aquellos que alguna vez trabajamos en una oficina, sabiendo lo difícil, que son los lunes, los esperados que son los Viernes y esa bendición sacrosanta que resulta la llegada de las vacaciones.
La trama es muy divertida y el espectador se engancha desde el arranque, ya que además de reírse mucho, encuentra cercanas las situaciones que irán desfilando ante sus ojos. Nos encantaron las actuaciones de Florencia Lorenzo como Emilia y Paula Zaurdo como Eleonora. Con perfiles muy distintos, Emilia es bastante desordenada y le cuesta mucha organizarse con el trabajo a realizar. Por el contrario, Eleonora por momentos parece la empleada ejemplar, bien atenta a las normas de la organización y muy prolija en sus tareas.
El contrapunto es muy logrado, pese a las diferencias, son muy buenas compañeras de trabajo y tratan de ayudarse, por momentos, se percibe cierta atracción física de Emilia por Eleonora, creemos que en parte por la belleza de esta y en parte por lo organizada que resulta su compañera. Pero si en algo coinciden ambas, es en el agobio que sienten por esa especie de cárcel que por momentos resulta la oficina, tanto que soñar con ir juntas a comer juntas al mediodía resulta casi una utopía, más que nada por la poca flexibilidad de la jefa que tienen en suerte, Y hasta allí contaremos, cuando vean la obra, descubrirán si finalmente las estrategias que me imaginan para salir a almorzar juntas dá resultados o fracasan y deberán conformarse con comer sus tupper en el escritorio.
Nos encantaron las interpretaciones de Florencia y Paula, ambas con muchas presencia escénica, se lucen con un histrionismo a flor de piel ( muy expresivas ambas ) y una entrega absoluta ya que las veremos tirarse al piso, subirse a los escritorios y muchas más cosas, que no adelantaremos aquí, para mantener el suspenso. Solo adelantamos que muestran mucha química juntas y además se las nota divertirse en el escenario, algo que el público que se suma al viaje con la imaginación que las protagonistas proponen, valora mucho.
La puesta es muy atractiva, hay gran mérito para ello en la dirección de Nicolás Sorrivas, quien consigue darle a la trama muy buena dinámica, a una trama que tiene mucho despliegue físico. Hay varios elementos para destacar, uno de ellos es el diseño escenográfico de Magalí Acha, jugando muy bien con los colores verde y naranja, como así también con algunas rotaciones del mobiliario. Ricardo Sica en el diseño lumínico hace su buen aporte de siempre. Destacamos también el vestuario de Candelaria Lorenzo, moderno y resaltando la belleza de las protagonista. Se nota que hay muy buen trabajo en equipo y hay que mencionarlo, ya que en un proyecto 100 % autogestionado, se presenta una puesta con muy buena estética, que cuida todos los detalles.
Nos gusto mucho Happiness, ya que con un texto simple, trata una temática muy interesante y no tan tratada en el teatro, como lo opresivo que puede resultar hoy en día un trabajo rutinario de oficina, sumado a los miedos a perder el trabajo, que nos hacen ser muy temerosos, junto con la presión que muchas veces nos auto imponemos y que provocan que no la pasemos nada bien, en un lugar donde pasamos gran parte de nuestros días.
Felicitamos a Paula y Florencia, por esta opera prima como dramaturgas y por sus magníficas actuaciones, logrando una puesta muy divertida, que nos hará reir y también reflexionar, sobre el trabajo moderno, que muchas veces es deshumanizado y alejado de la felicidad. Lo valioso es que el mensaje llega con mucho humor por eso el espectador disfruta la obra y pasa un momento muy divertido, con esta fresca y joven propuesta del teatro independiente.
Pensador Teatral.