Viernes 23 hs en El Portón de Sánchez ( Sánchez de Bustamante 1034 )
Llega a la cartelera teatral porteña, una estupenda versión de la novela De Ratones y Hombres ( Of Mice anda Men ) escrita en 1937 por el escritor estadounidense John Steinbeck, ganador del Premio de Nobel de Literatura. Esta obra fue llevada al cine en 1992, teniendo a Gary Sinise y John Malkovich, como protagonistas, siendo la primera vez, que la pieza se representa en nuestro país.
Debemos resaltar la estupenda adaptación de Lisandro Fiks, ya que no es sencillo traer al presente, este texto clásico de los años treinta, reflejando su plena la vigencia y la potencia del libro original. Otra pieza fundamental para el nacimiento de este proyecto es Juan Luppi, el fue, quien encontró la historia, se enamoró de inmediato de ella y la pensó para el teatro, la tradujo y en ese momento, convocó a Lisandro, para que encargue de la adaptación.
El trabajo realizado para llegar a la obra que se presenta en El Portón de Sánchez, fue magnífico, se acortaron algunas escenas, se quitaron personajes secundarios y creemos que el gran acierto, fue la impronta, que se dió a esta versión local, ya que el texto original, se situa en California, en momentos de la Gran Depresión, Y en la vernácula Hombres y Ratones, las acciones se desarrollan a La Pampa y se convierte en una historia de indios y gauchos, absolutamente cautivante.
Hombre y Ratones, tiene una dinámica casi cinematográfica, algo muy complejo de conseguir para una obra del teatro independiente, donde todo es artesanal y los recursos económicos son escasos. lo que aumenta el mérito La historia nos hablará de Jorge ( Juan Luppi ) y Lito ( Ramiro Méndez Roy ) dos trabajadores golondrinas, que viajarán a lo largo del país, buscando donde ofrecer su trabajo, por una paga medianamente decente.
La dupla tiene algunas particularidades, ambos hombres sin ser grandes amigos, se han acostumbrado a trabajar juntos y a acompañarse , no tienen a otra persona en el mundo y por eso decidieron unirse y marchar juntos. La unión entre ambos no resulta sencilla, principalmente para Jorge, que valiente e inteligente, prácticamente resultará un cuidador de Lito, un muchacho con un marcado retrasado madurativo, que tiene escasas luces, un corazón de oro y parece un especialista en meterse en problemas.
No vamos a contar mucho de la historia para mantener el suspenso, solo diremos que Jorge y Lito vienen huyendo desde San Luis, donde debieron abandonar raudamente su último trabajo, ya que un error de Lito, no solo les costó el empleo, sino que casi les cuesta la vida. Al llegar a La Pampa, consiguen los recomienden para trabajar en una estancia, a cargo de un patrón violento y autoritario, por lo que no les hará sencilla la estadía allí.
Cumpliremos nuestra palabra y hasta allí contaremos, dejaremos que el espectador descubra lo que sucederá en esa estancia cuando vea la obra, solo diremos que en la historia se hablará de los valores de la amistad, de aquellos sueños difíciles de alcanzar y también de la explotación laboral, un tema con gran vigencia en la actualidad, donde la humanidad y el buen trato, son figuras que pocas veces van de la mano.
La trama es realmente atrapante, el espectador se engancha con la historia desde el arranque, algo que se explica por la riqueza del libro y principalmente por las excelentes interpretaciones que presenta la obra. Se ha reunido un elenco muy valioso, que se muestra absolutamente compenetrado con el guión y consiguen construir personajes realmente entrañables.
Los mayores elogios se la lleva la dupla protagónica, nos referimos a Juan Luppi y Ramiro Méndez Roy, que muestran mucha química entre ellos, componiendo personajes absolutamente contrapuestos. Juan dá vida a un Jorge, cerebral y pensante, que siempre estará atento a que su compañero, no se meta en problemas. Juan pese a su juventud, es un actor que muestra una madurez sorprendente. Recordamos haberlo elogiado mucho el año pasado, por su actuación en Almacenados, junto al gran Horacio Peña. Aquí ratifica sus condiciones, confirmando su enorme presencia escénica, con una actuación soberbia y un futuro sin techo, honrando su historia familiar.
Ramiro Méndez Roy, es para nosotros la revelación de la noche, componiendo a un querible Lito, con su mente de niño, en un cuerpo adulto y con una fuerza física que no puede controlar. Pura ternura inspira su personaje, que tiene como sueño, poder tener una granja propia, donde podría cuidar conejitos. Muy bueno lo de Ramiro, que por este trabajo fue nominado a los Premios Ace..
Renglón seguido mencionamos a Gustsvo Luppi como Ordoñez, un empleado ya mayor, que conserva su empleo, solo por su amistad con el viejo patrón. Cabe mencionar que Gustavo en la vida real, es el padre de Juan y convocado por su hijo, decidió volver al escenario, luego de más de veinticinco años de ausencia, dato que sinceramente cuesta creer, ante la solidez de su trabajo. Nuestra felicitación a Gustavo por su auspiciosa vuelta a las tablas.
El propio Lisandro Fiks, actúa en la obra, siendo el villano de la historia y lo hace de manera muy convincente, siendo un ser despreciable, que se gana el odio de la platea por sus malas actitudes. En la función que vimos nosotros, el papel de El Polaco, lo cumplió Heinz Kratiger, con mucho carisma y un acento muy particular.
Para el final dejamos a Sandra Criolani, la esposa del patrón, que aporta una importante cuota de belleza y feminidad, en una historia donde el machismo domina y relacionar la figura del la mujer con el campo, no es algo sencillo. Nos gustó mucho lo de Sandra, que muestra su sensibilidad como actriz. El año pasado disfrutamos su gran trabajo en La Patada del Camello y aquí en Hombres y Ratones, desde un papel secundario, consigue lucirse en cada una de sus intervenciones.
Pedimos disculpas, si se hizo un poco larga la descripción de los actores, pero entendemos que ante composiciones de personajes y actuaciones tan logradas, es un acto de justicia, destacar aunque sea en un línea, el trabajo de cada integrante del elenco.
El montaje que como dijimos tiene muchos elementos cinematográficos, por su riqueza, está por encima del promedio de las puestas del teatro independiente y tiene muchos elementos para resaltar. Debemos arrancar por el estupendo diseño escenográfico de Micaela Sleigh, que con mucho ingenio, construirá la atmósfera campestre que pide el guión. Además las locaciones irán cambiando, ya que muchos elemento de la escenografía son móviles y con la iluminación como aliada, se irán modificando en los diferentes cuadros. La misma Micaela tiene a su cargo un vestuario bien gauchesco y debemos mencionar, el potente diseño de sonido que presenta la puesta, con la música de fondo de El Arriero de Don Atahualpa Yupanqui, que emociona.
Hasta aquí llegamos con los adelantos, la trama es muy atractiva y la atención del espectador no decae nunca, por el contrario va creciendo a medida que los minutos avanzan y teniendo su climax, en un final impactante, que dejará a más de uno con la boca abierta.
Solo nos queda recomendarles Hombre y Ratones, una verdadera perlita del teatro independiente, que recibió recientemente 2 Nominaciones a los Premios ACE 2019. Al ver la obra, comprobarán lo merecido del reconocimiento, ya que partiendo desde un libro clásico y exitoso, se consiguió una estupenda adaptación, aggiornada a nuestras pampas, con magníficas actuaciones.
Todos los elementos confluyen, para que el espectador disfrute de una estupenda velada teatral y por eso no sorprende la ovación, con la que el púbico, que colmó la capacidad de El Portón de Sánchez, despide a la protagonistas, al final de la función.
Pensador Teatral.